Disclaimer: No me pertenecen....
CAP II
Inuyasha los había estado observando de manera extraña desde que habían regresado del bosque, procuraba estar más cerca de ambos e incluso les hacía preguntas que el creía solo ellos sabrían, pero afortunadamente no eran muy profundas y las podían contestar con facilidad
- ¡deja de hacer eso Inuyasha!- gritó Kagome desesperada por el comportamiento del hanyou, Inuyasha la miró por unos momentos y luego volteó hacia el monje y la exterminadora
- los estaré observando
-¡Inuyasha!- él les dirigió una última mirada y se apresuró para alcanzar a Kagome
- él lo sospecha- dijo Sango muy bajito, aunque le costaba trabajo controlar los tonos de voz de Miroku
- es lógico que de cierta manera nuestras esencias debieron cambiar, su olfato lo debió percibir en el momento en el que sucedió, sin embargo fue esta mañana que nuestras esencias cambiaron totalmente
- ¿quieres decir que el te huele en mi y al revés?
- no específicamente, aún es mi cuerpo, eso solo que al ser tu alma y mente se altera creando una nueva esencia
- ya veo
- así que recomiendo que seamos precavidos, no podemos dejar que se enteren
- tienes razón- caminaron un par de pasos cuando Miroku habló de nuevo
- Sango tócame el trasero
- ¿QUÉ?
- es la única manera de que crean que todo esta bien
- no creerás que de verdad lo har
- tienes una mejor idea, tienen que creer que todo esta normal, y que otra manera que esta
- ¡esto es enfermizo!
- ¿que acaso crees que yo estoy feliz de que lo hagas?- ella se quedo callada y Miroku palideció – ¡de verdad crees que quiero que lo hagas!, Sango no seas cínica, no estoy TAN enfermo... y podré ser un libidinoso pero de seguro prefiero la idea de que si tengo ese tipo de contacto con alguien no sea alguien de mi mismo sexo... y obviamente que no sea YO
- ¿y que crees que yo estoy feliz de tocar de esa manera mi propio cuerpo?
- lo se, ¿pero tienes una mejor idea?- silencio, realmente no había otra alternativa, e Inuyasha volteaba constantemente intentando hallar algo sospechoso, "no puedo creer que esto este sucediendo" tomó una gran cantidad de aire "soy una exterminadora, he sido entrenada para recibir torturas... he enfrentado a temibles monstruos por años, esto no será tan malo" empezó a estirar la mano con todas las fuerzas de su voluntad retirándola casi instantáneamente "no puedo, prefiero estar luchando con cualquier youkai en este momento, pero no esto"
- ¡Sango!
- lo estoy intentando- dijo ella, sintiéndose más presionada al ver como Inuyasha le murmuraba algo a Kagome y ella volteaba a ver con angustia "esto no es posible, a la cuenta de tres, 1...2... por favor mátenme, si algún dios me esta escuchando por favor máteme...3" tocó lo que debería estar en su parte trasera, Miroku sorprendiéndose a pesar de que sabía que sucedería, pero no podía ser eso nada más así que decidió acudir a sus recuerdos y actuar lo más parecido a Sango en estos momentos
- ¡hentai!- y pegándole a Sango en la cara lo mas suave posible y que sin embargo de manera creíble, ella captó el mensaje rápidamente
- pero señorita Sango, no veo por que se disgusta tanto, fue un accidente- mientras los dos efectuaban su actuación Kagome miró a Inuyasha
- ¿ves?, todo está bien, no hay de que preocuparse
- te digo Kagome que algo realmente extraño está sucediendo
- no exageres Inuyasha... ya se ¿quieres algo de Ramen?
- ¿ramen?, ¡por supuesto!
Habían caminado ya por varias horas, después de la pequeña actuación y un gran plato de Ramen Inuyasha había dejado de vigilar a sus dos compañeros, los cuales se sentían más aliviados, pero Inuyasha no era el único que había percatado el cambio, Shippou y Kirara tenían olfatos sensibles también, y su comportamiento en torno a ellos había sido algo fuera de lo normal
- no se cuanto podamos seguir con esto
- tienes que ser fuerte Sango
- y si es una trampa de Naraku... no deberíamos hacerle saber a los demás
- no es Naraku, no he sentido su youki en los alrededores, y menos emanando de alguno de los dos
- ¡descansaremos aquí!- anunció Inuyasha dejando caer al suelo la maleta de Kagome, casi en seguida todos empezaron a preparar el lugar, encendieron fuego y se sentaron alrededor de el mientras esperaban a que los alimentos que había traído Kagome se cocinasen
- ya están listos- anunció la jovencita de cabellos azabache mientras le daba a cada uno una ración, todos comieron en silencio, Miroku y Sango con algo de dificultad al intentar controlar la fuerza de un cuerpo diferente al suyo, Miroku se hallaba sorprendido por la fuerza de la taijiya, por supuesto había presenciado momentos en los que ella la demostraba, y el mismo había sido victima de los certeros golpes de la exterminadora, pero le sorprendía la fuerza de la joven "si me hubiese golpeado con todas sus fuerzas, en alguna ocasión de seguro no estaría con vida"
-estoy exhausta- dijo Kagome, bostezando para hacer énfasis en sus palabras –que bien me sentaría un baño, ¿no crees Sango?- Miroku se sorprendió y respondió lo más natural posible
- si claro
- ¡ya se!, cuando veníamos vi un pequeño lago, sería perfecto para relajarnos... ¿que dices Sango me acompañas?
- ¿QUÉ?- dijeron Sango y Miroku al mismo tiempo
- pues yo, estaría encantado... es decir claro Kagome- dijo intentando enmendar su error
- ¿Qué?- dijo Sango mirando muy mal en dirección al monje lo cual logró que el resto del grupo la mirara de manera extraña, Inuyasha se puso de pie
- ¡QUE DEMONIOS TE SUCEDE MIROKU!
- es cierto, te has estado comportando de manera muy extraña desde ayer- agregó Kagome algo preocupada, Sango no sabia que hacer mientras miraba al grupo con algo de miedo "ya se"
- estoy bien- dijo antes de poner cara de dolor y apretar su mano derecha
- Miroku, estas seguro
- no se preocupe señorita, pronto pasar
- no pienso arriesgarme, lo mejor es que te cuidemos esta noche... lo siento Sango creo que no podré ir, si quieres ve tu sola- todos Miraron en dirección a Miroku, Sango temiendo que accedería "si ese pervertido se va a bañar juro que lo matar
- no te preocupes Kagome- Sango quedó anonadada "¿así nada más?... ¿no va a hacer nada pervertido?", Kagome se dirigió a Miroku y empezaron a buscar algo para aliviar el dolor del monje, Sango aún sin salir de su sorpresa cuando Inuyasha se le acercó sigilosamente y habló dirigiéndose al joven de ojos azules
- no creas que me engañas... tenemos que hablar muy seriamente acerca de lo que sucede SANGO...
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