Disclaimer: bla bla bla... ya lo saben, él no me pertenece 


CAP IV


Sango no había conseguido el retirar el rojo de sus mejillas, lo sucedido pudo ser lo más vergonzoso que le pudo haber pasado en su vida "no más, no tomaré ningún tipo de líquidos y no comeré... prefiero morir de inanición a vivir eso de nuevo" sus compañeros observaban la situación, Miroku por su parte intentaba actuar con naturalidad, pero no podía evitar el pensar que en cada segundo que transcurría la situación parecía empeorar, es decir por supuesto no le había prestado mucha atención en un principio, incluso le parecía algo divertido, no es que se quejara de estar en un cuerpo femenino en especial el de Sango "pero es precisamente por que es ella que no he intentado nada de lo que ella supone debo pensar" suspiró, los sentimientos que tenía por la exterminadora eran algo especial, no sentía a Sango como cualquiera de las mujeres que molestaba en las aldeas y luego dejaba atrás sin ningún cargo de conciencia ella era alguien diferente, ella lo hacía sentir casi culpable de tocarle el trasero "casi" dijo sonriendo ante los múltiples recuerdos de él acariciando la parte favorita del cuerpo de la joven y luego las múltiples lesiones que recibía por sus acciones "todas valieron la pena", la expresión en su rostro debió ser muy evidente ya que atrajo la mirada de todos los viajeros, Kagome miraba preocupada a quien ante sus ojos era Sango "que sucede con ella, últimamente se ha comportado de una manera muy extraña", Inuyasha por su parte prefería ignorar tanto al monje como a la exterminadora, la información que había recibido de la vida intima de esos dos era más de lo que el hubiese querido saber "aún así hay algo en sus escencias que me inquieta, no es el aroma que despide un cuerpo que halla tenido intimidad con otro, algo es diferente" el silencio del campamento solo era interrumpido por el sonido de la madera quemándose y el ocasional bostezo del pequeño zorrito "que aburrido..." miro la cara de cada uno de sus amigos, cada uno sumido en sus pensamientos, suspiró "esto es en extremo aburrido, quien diría que podría haber monotonía en la búsqueda de un terrible demonio y la recolección de Shikon"

- un fragmento se acerca- dijo Kagome rompiendo el silencio y alertando a los demás, Inuyasha se sonri

- por fin algo entretenido...- olfateó el aire – es un youkai, no sabe lo tonto que fue al venir en esta dirección- Miroku miró con nerviosismo a Sango, era más que obvio, por la energía que sentía, que era un demonio de gran tamaño y que aun para Inuyasha sería un problema, en estos momentos necesitaban utilizar su fuerza al máximo, Inuyasha se adentró en el bosque y se aseguraron de seguirlo de cerca a pesar de que les resultaba difícil debido a la velocidad del hanyou, cuando llegaron al lugar de la batalla Inuyasha ya había desenfundado su espada, el demonio que enfrentaba era de proporciones colosales

- es un muy mal día para ti- dijo el joven de cabello plateado de manera orgullosa –el venir aquí no ha sido una buena idea- se lanzó al ataque intentando lastimar al demonio, este esquivo la espada en último momento y lo golpeó por la espalda lanzándolo al suelo, Inuyasha se levantó con dificultad justo para esquivar otro ataque de su adversario mientras Kagome miraba con preocupación la herida que sangraba en la espalda debido al golpe, Sango apretó los puños con fuerza y miró al cielo "hoy es noche de luna nueva, dentro de poco anochecerá e Inuyasha se transformará en humano" miró en dirección a Miroku quien a juzgar por su expresión sentía lo mismo que ella, de repente un gritó llamó la atención de los viajeros

- ¡INUYASHA!- gritó Kagome desesperada al ver al hanyou sangrando, sus heridas esta vez más profundas, el joven intentó levantarse con poco éxito "maldición, mis sentidos han empezado a fallar" el demonio se lanzó de nuevo contra él, mientras el joven esquivaba los ataques torpemente perdió la estabilidad cayendo al suelo "no más" Miroku le quitó su sakoujou a Sango y se interpuso entre el monstruo y su amigo, Sango por su parte intento tomar a Hiraikotsu pero los brazos del monje no tenían el entrenamiento para manipular el arma "maldición, me tomará algún tiempo el acostumbrarme a usarlo en estas circunstancias" miró de nuevo a donde estaba su cuerpo "debo ayudarlos" en ese momento miró a su mano derecha, Miroku miró en dirección a su cuerpo como si de cierta manera supiera lo que la exterminadora pensaba hacer "no, no puede" en ese momento se percato de la gravedad de la situación "si no regreso a mi cuerpo Sango estará en grave peligro... Kazaana puede consumirme, es decir consumirla en cualquier momento, no puedo dejar que corra ese riesgo" siguió defendiendo a su ahora humano amigo

- ¡apártense!- gritó Sango decidida apuntando su mano derecha hacía el monstruo "y ahora que hago, normalmente Miroku jala del rosario y ya..." miró en dirección a sus amigos "si fallo podría absorberlos a ellos también... este tipo de cosas deberían venir con un manual de instrucciones, como aprendió Miroku a controlar algo tan peligroso como esto" se enfocó en el demonio que tenía en frente, desesperándose con cada ataque que este lanzaba a su cuerpo y alma del monje "concéntrate, es como cuando lanzas tu boomerang, es concentración y puntería"

- ¡ni siquiera se te ocurra!- Sango miró confundida al monje –sabes que correrás un gran riesgo, no permitiré que arriesgues tu vida- en ese momento el youkai lanzó un golpe que hirió en el costado al monje el cual cayó al suelo

- ¡NO!

- ¡SANGO!- gritó Kagome con lágrimas en los ojos quien se maldecía con cada segundo por haber dejado el arco atrás en el campamento, Sango no dudo más retiro el rosario que cubría su mano derecha, y por primera vez en dos días sintió como el aire tocaba la piel de la palma, más no era un sensación cotidiana, sentía como el aire cambiaba su curso y la fuerza de este se incrementaba, el ver como el demonio se acercaba y se perdía antes de tocarla era algo increíble, cuando vio que el demonio había desaparecido cerro su mano y selló a kazaana poniendo el rosario torpemente sobre este

- Inuyasha- dijo Kagome mientras se apresuraba al lado del joven de cabello negro y traje rojo que yacía en el suelo, Sango por su parte se acercó a su cuerpo "houshi sama" se acercó aun más para ver la herida que atravesaba el costado de su cuerpo "no puedes estar..." en ese momento abrió los ojos revelando su coloración marrón

- estas bien

- de que hablas mira tú como estas... preocúpate por ti- el monje iba a empezar a discutir cuando toda la sangre se fue directamente a sus pies y se desmayó.

Abrió los ojos, su cabeza daba vueltas y sentía pesados todos los miembros de su cuerpo

- ¿estas bien?- oyó decir de lo que hace un par de días sería su propia voz

- si- dijo intentando sonar convincente, cosa que no logro en especial por la debilidad de su voz

- déjame curarte... Kagome está atendiendo a Inuyasha ya que recibió muchas heridas- dijo a la vez que tomaba unos vendajes –ahora necesito que cierres los ojos

- ¿qué?

- por favor Miroku, para curar tus heridas es necesario que te quites la armadura

- ¿y?

- como que y...

- al paso que vamos es mejor que nos acostumbremos a vernos así... no veo que la situación mejore... además mi querida Sango que hay de malo en apreciar la belleza en estos momentos de dolor- Sango lo golpeó en la cabeza

- SOLO CUBRETE LOS OJOS- Miroku la obedeció, y solo para cerciorarse Sango le colocó una venda sobre los ojos tal y como el lo había hecho en los termales, retiró la parte superior de la armadura y vio como el cuerpo en el cual ella debería estar reacciono al frío, vio la herida que había causado el demonio "esto no se verá nada bien en un futuro... una más para mi colección" suspiró y empezó a vendar al cuerpo con el que ella había nacido

- lo lamento- la voz femenina rompió el silencio haciendo que la exterminadora lo mirara sorprendida

- por que te disculpas

- por lastimar tu cuerpo... lamento no haberlo cuidado bien- ella sonrió al tiempo que se sonrojaba un poco

- no tiene por que preocuparse excelencia, este tipo de cosas suceden y lo importante es que usted se encuentra bien- Miroku se sonrió, hace unos segundos Sango lo había llamado por su nombre, y más aún le hablaba con más confianza, aunque esos momentos se perdían rápidamente el los guardaba en su memoria esperando impaciente a que se repitieran.

En el campamento todos se veían cansados, Kagome peleaba inútilmente con Inuyasha acerca de sus heridas, las cuales según él estaban muy bien

- PUES NO DIJISTE NADA DE ESO CUANDO ESTABAS SANGRANDO

- CALLATE, SIEMPRE EXAGERAS LAS COSAS- el monje y la exterminadora intercambiaban miradas de aburrimiento mientras Shippou jugaba con Kirara intentando ignorar a los dos 'adultos' a los que inconscientemente consideraba sus padres, de repente su mirada se clavó en el monje

- oye Sango, sonara raro... pero cada vez hueles a más a Miroku- Miroku sintió un frío recorrer por su espalda mientras Sango miraba con cierto miedo la escena, Inuyasha y Kagome detuvieron su pelea para mirarlos, Sango miró a Miroku con miedo evidente en su rostro, afortunadamente Inuyasha estaba en su condición humana y no podía cerciorarse de lo que decía el pequeño demonio

- ¡keh!, ya cállate Shippou, hay ciertas cosas que entenderás cuando seas mayor, y ustedes dos- dijo mirando directamente a los dos jóvenes que se encontraban frente a él – deberían tener un poco de auto control, no nos servirá de nada el que Sango este con una gran barriga en el momento de pelear contra Naraku- Sango sintió sonrojarse, y para su sorpresa Miroku también se sonrojo un poco

- Inuyasha no seas tan indiscreto

- ¡pero es cierto!, además dudo que quieras tener a pequeños Mirokus corriendo por ahí atormentando a pequeñas niñas- Kagome guardó silencio por unos momentos meditando sobre el punto expuesto por el joven de cabellos negros frente a ella

- pensándolo bien, no estaría mal que se cuidaran un poco... si quieren, en mi época hay unos objetos muy útiles para eso- Sango sintió sonrojarse aún más mientras que Miroku se interesó aún más en el tema

- ¿a si?, explícame como funciona eso Kagome... es algún tipo de conjuro o...

- YA NO MÁS, ¡NO ESTAMOS INTERESADOS EN ESO!- gritó Sango poniéndole un alto al tema, Kagome pareció molestarse

- Y TU QUIEN ERES PARA DECIR ESO LIBIDINOSO, ES OBVIO QUE SANGO SE QUIERA CUIDAR...¡USTEDES LOS HOMBRES NO CONSIDERAN LO QUE UNA MUJER TIENE QUE PASAR, DEPUES DE TODO NO ES USTED QUIEN TIENE QUE LLEVAR EL EMBARAZO NI NADA!- Sango oía con paciencia y algo de pena "si en realidad supiera..." Miroku por su parte se veía muy divertido

- ¿entonces Kagome como dices que funcionan estos objetos?


OK eso es todo... lamento la demora pero es que mis actividades académicas no me han dado mucho tiempo, además que tuve un bloqueo increíble por un tiempo (por lo cual este capitulo pudo no haber sido tan bueno) así que también por eso me disculpo de nuevo... y si quieren seguir leyendo esta historia simplemente presionen ese botoncito morado ahí abajo

JA NE