Disclaimer: no, no son míos... por que tengo que repetirlo, es que ¿acaso disfrutan con mi sufrimiento?
CAP V
La mañana le sonreía a los viajeros mientras estos preparaban todo para continuar su camino, había sido inevitable que los demás se percataran de los avances que sus amigos habían logrado la noche anterior, Sango reprimió una pequeña risa ante el recuerdo
Flash back...........
Abrió sus ojos para encontrar a Kagome dormida pacíficamente en el pecho de Inuyasha quien jugaba con el cabello de la joven mientras la observaba cariñosamente, Sango miró en dirección a Miroku quien también contemplaba la escena silenciosamente, después de todo, eso era lo mejor ya que de lo contrario Inuyasha se podría nervioso y terminaría arruinando el momento así que decidió que lo mejor era fingir que seguía dormida.
Cuando Kagome ya se había despertado todos dejaron el acto y abrieron los ojos, Sango no podía evitar el sentirse feliz por lo que le sucedía a su amiga
- Kagome podemos hablar- dijo sin poder evitar la alegría en su voz
- de que- dijo Inuyasha antes de que Kagome respondiera, todos miraron con asombro, se sabía la naturaleza posesiva de Inuyasha, pero aún así esperaban que disimulara lo que había pasado entre ellos por un poco más de tiempo o que por lo menos evitara esas demostraciones de celos con respecto a Miroku
- Inuyasha...
- Kagome es mía libidinoso y que no se te olvide- todos miraron con sorpresa la reacción del joven, Kagome se sonrojo ligeramente sin evitar el mostrarse algo molesta
- Inuyasha...- dijo Kagome esta vez un poco más fuerte
- ni se te ocurra hacerle nada por que te arranco las manos- siguió el hanyou ignorándola
- ¡INUYASHA! OSUWARI
End flash back............
Empezaron a caminar dejando como siempre que Inuyasha los guiara al lado de Kagome, el monje caminaba al lado de la exterminadora alerta de los alrededores "percibo una energía mágica en el aire... pero aún no puedo confirmar su ubicación", Sango notó el extraño comportamiento del monje
- houshi sama ¿esta usted bien?- Miroku salió de su trance y miró a los ojos azules que lo miraban con preocupación
- no, no es nada- dijo la voz de la cual se había enamorado, y que aún no se acostumbraba a usar, intento enfocarse de nuevo en la energía sobrenatural que había percibido encontrando que se había desvanecido.
- ¡ya te dije que fue sin intención!- dijo un joven de ojos oscuros y rasgos ligeramente felinos a una joven de ojos miel y cabello corto negro como el ébano
- pudieron habernos atrapado, ¿en que estabas pensando?
- lo siento... en serio- la joven suspiró con algo de frustración y se dirigió a una joven con el cabello marrón que observaba a los viajeros con atención
- ¿y?, que me dices Tsuki... ¿notaron algo?- la joven se sonrió y miró a su compañera
- no, el monje solo percibió un poco de la energía sobrenatural... por fortuna lo paraste a tiempo mi queridísima Ookami tenyou- se acercó lentamente a la rama en la que se encontraba el joven demonio –en cuanto a ti mi querido katze – el joven se estremeció antes estas palabras, solo utilizaban su verdadero nombre para regañarlo de resto era solo neko-chan, Krizue, como le decían de cariño a la dama de los lobos tomó una bocanada de aire mientras Tsuki miraba con interés lo que venía
-PUDIERON HABERNOS ATRAPADO EN QUE RAYOS ESTABAS PENSANDO
- lo siento... es que ya sabes
- YA SÉ ¿QUÉ?... ERES TAN CURIOSO... TE DIJE QUE ESPERARAS A QUE ELLOS SE ALEJARAN PARA PROBAR TUS TRUCOS... SI NOS HUBIESEN ATRAPADO ESTARIAMOS PERDIDOS, QUE NO HAS VISTO LAS HABILIDADES QUE TIENEN... ¡ELLOS NO SON UN GRUPO CONVENCIONAL!... ESTAN DETRÁS DE NARAKU, ¡NOS PODRÍAN ACABAR EN TAN SOLO UNOS SEGUNDOS!- el joven escuchaba atentamente los regaños de Krizue cuando la joven de cabello café intervino
-¡ESO TE PASA POR MOLESTAR CON MIS COSAS!
- pe pero...
- PERO NADA, ¡QUEDATE QUIETO!- Tsuki se volteó sus ojos aún siguiendo el grupo de jóvenes viajeros, pensando para si el siguiente paso de su plan "esto no está funcionando tan rápido como creí que lo haría..." mientras el joven demonio miraba a la bruja de la luna con algo de rabia infantil y murmuró para si – tonta bruja, con cabeza de huevo- al oír esto Krizue se volteó y lo golpeó en la cabeza
- ¡ya te he dicho que no la molestes!
-¡yo no tengo cabeza de huevo!- dijo sus ojos mostrando rabia y algo de desespero
- si la tienes... tu cabeza tiene forma de huevo, Krizue los miraba con fastidio "que infantiles..."
- tal vez en tus sueños...- En ese momento sus ojos se abrieron más de lo normal y sus labios dibujaron una sonrisa, miró en dirección a su amiga quien la miraba también con un peculiar brillo en sus ojos
- oye Tsuki... creo que tengo una idea
- ¿estas pensando lo mismo que yo?- las dos brujas suprimieron una risita mientras buscaban los ingredientes necesarios para su siguiente travesura mientras el joven las miraba con confusión evidente en sus ojos "pobres brujas, ya se volvieron locas".
La noche llegó y los viajeros se disponían a dormir, Sango suspiró, este día había sido más difícil que los anteriores, el calor de verano se había vuelto algo insoportable haciendo la idea de tomar un baño algo muy tentador pero... "Kami-sama como se supone que tome un baño... con él... es decir, no es que vaya a mirar... pero" sentía su rostro arder ante la idea de quitarse la ropa, más que todo, quitar la ropa de Miroku del cuerpo que debería ser de él, antes de que pudiera reaccionar una mano le dio un puño en la parte superior de la cabeza
- en que rayos estas pensando libidinoso
-¿¡qué!?- dijo antes de notar que todos en el campamento la estaban observando de una manera poco usual, Miroku en especial parecía verla con interés y curiosidad "¡Kuso!" sintió como su rostro ardía aún más... "no, no, no... esto está muy mal", se puso de pie sin levantar el rostro
- voy a tomar un baño... en seguida regreso- Miroku estuvo a punto de quedarse con la boca abierta ante estas palabras, requirió de toda su capacidad mental el controlar su reacción de sorpresa y parecer indiferente "¿es por eso que se estaba sonrojando?... pero, en que pienso, ella se sonrojaría así hubiese cambiado de cuerpo con su hermano... es demasiado inocente para tener las ideas que yo tengo... además..." sus ojos mostraron algo de tristeza "no es que ella me vea de la manera en que me gustaría que lo hiciera... a pesar de que acepto ser mi esposa... como saber que no lo hizo por pesar, soy un hombre maldito, y ella es tan bondadosa que no se negaría ante un hombre que ha sufrido tanto, solo por compasión" sacudió la cabeza intentando el controlar sus pensamientos, solamente el meditar le ayudaba en este tipo de circunstancias pero no podía hacerlo aquí frente a ellos...
- yo también me retiro, volveré más tarde- se adentró en el bosque dejando un sentimiento de preocupación entre todos sus compañeros.
Al entrar al bosque empezó a sentir un aura de batalla que hace mucho no percibía, aquella aura era tan densa que casi podía palparse "esta energía esta cargada con sentimientos de ira y frustración..." llegó a la fuente de esa energía para encontrar a un joven de cabello negro y ojos azules entrenando con su báculo
- ¿Sango?- al oír su voz la joven se quedó quieta – Sango que haces...- no pudo terminar de hablar al ver las lágrimas que caían de los ojos color zafiro que ahora tenía en frente
- ya no soporto más esto... ¡Miroku, esta situación se está saliendo de control!
- cálmate Sango... todo terminara pronto...
- ¡COMO PUEDES ASEGURAR ESO!... MIROKU ESTO NUNCA DEBIÓ PASAR, ESTO NO ES NORMAL... NI SIQUIERA SABEMOS QUE LO OCASIONO- Miroku la miraba con cariño y comprensión, el también se sentía atrapado, había intentado muchos rezos para solucionarlo pero al parecer la fuente de la magia que había hecho efecto en ellos era más poderosa de lo que él podía controlar
- Sango, no ganarás nada desesperándote, de lo que estoy seguro es que esto pasará...- y luego traicionando a su fuerza la abrazo y se quedaron así unos instantes hasta que...
- oye Sango..
- ¿si?
- que el abrazar a tu propio cuerpo no te convierte en narcisista- ante este comentario la exterminadora no pudo evitar el dejar escapar una carcajada ante lo cual Miroku sonrió.
- ¿Ahora?- dijo ella sus ojos café oscuros enfocados en la pareja que había abajo
- ya- dijo Krizue a la vez que soltaban una sustancia pegajosa sobre el monje y la exterminadora, la reacción de ambos, fue, como era de esperarse, el ponerse furiosos y salir a cazar lo que sea que les había arrojado esa sustancia encima
- ¡AHORA A CORRER!- las dos brujas y el demonio salieron a correr, con la ventaja de conocer a la perfección el bosque en el que se encontraban, antes de que lo notaran tanto Miroku como Sango los habían alcanzado
- ¡REGRESEN AQUÍ!- gritó la exterminadora con ira más que evidente en su voz
- no hay de otra- dijo Krizue agitada por la persecución –tendremos que dividirnos
- ¡¿Qué?!- dijeron sus dos compañeros al unísono
- de lo contrario nos atraparan más rápido- comprendiendo la idea afirmaron con la cabeza y se distribuyeron entre los árboles, en este punto Miroku y Sango pararon
- se han dividido, puedes sentirlos- Sango afirmó –hay un demonio con ellos
- y hay dos presencias sobrenaturales, han de ser brujas
- iré a buscar el demonio... su energía es más fácil de percibir- Miroku afirmó y se apresuró a encontrar las otras dos criaturas que había percibido "tal vez ellas tengan algo que ver con lo que está sucediendo"se detuvo y se enfocó en sus alrededores, sus oídos abiertos a cualquier señal de movimiento, sentía las hojas caer y para su ventaja los oídos de la Taijiya estaban entrenados para ese tipo de situaciones, así que había muy poco que no pidiera percibir
- se que estas aquí- dijo al sentir una de las ramas sonar – sal y no tendré que lastimarte- en ese momento una joven cayó de un árbol cercano, sus ojos miel algo temerosos ocultos tras mechones de cabello negro corto, que escasamente llegaba a sus hombros, su Kimono negro como la noche con estampados de plantas la hacía lucir como una dama de la realeza
- ¿Quién eres?- dijo el monje impresionado por la elegancia de la joven que tenía en frente.
La ira de la exterminadora se respiraba en el aire, se aferraba a la katana que había escondido en las ropas del monje y observaba de una manera casi felina sus alrededores, "se que estas aquí" siguió alerta a cualquier signo que pudiera revelar la ubicación del demonio, "jejeje... es un simple humano, es imposible que pueda percibirme" pensó para si el joven con orejas felinas sobresaliendo de su cabeza mientras se balanceaba entre las ramas casi inaudible, acercándose más al humano que lo perseguía para verlo detalladamente, suprimió una risa mientras empezaba a hacer gestos, imitando los que hacía Sango al concentrarse "pobre humano... cree que me va a atrapar" en ese momento la rama sucumbió ante el peso del demonio y se precipitó al suelo
- estúpidos árboles de hoy en día, ya no los hacen como antes- dijo en el suelo mientras se sobaba la cabeza, en ese momento la exterminadora apreció frente a él empuñando la katana con la determinación de atacarlo al menor signo de movimiento
- ¡ja!, que haces amenazándome con ese pequeño cuchillo... solo eres un humano... no hay nada que puedas hacer frente a un demonio de sangre pura como yo- Sango sonrió maliciosamente y lo atacó, con algo de suerte katze pudo evitar el peligroso filo del arma, Sango era rápida, casi tan rápida como él, pero su sangre de felino le daba ventaja en cuanto a habilidad se trataba – lo sabia, no eres lo suficientemente hábil para enfrentarte a mi- en ese momento, el demonio se pegó en la cabeza con la rama de un árbol cayendo al suelo –¡quien puso ese maldito árbol ahí!-
- bien- dijo la taijiya mirándolo con rencor –que no era lo suficientemente hábil para ti- el demonio sintió un escalofrío recorrerle la espalda "estoy muerto"
- vamos Sango no lo tomes a mal- se cubrió la boca "rayos"
- ¿¡como me llamaste!?, ¡repítelo, tu tienes que ver con todo lo que esta pasando no es así, vamos dímelo!
- eso es suficiente- Sango levantó el rostro intentando descifrar de donde venia la voz "esa es la voz que escuche antes de que esto sucediera"
- ¡donde estas!, ¿Por qué hiciste esto?
- lo sabrás a su debido tiempo Sango-sama, por el momento me temo que debo ayudar a mi amigo- el lugar se cubrió por una espesa neblina y antes de que Sango pudiera hacer algo el demonio gato que había tenido acorralado contra el árbol había desaparecido al igual que su presencia "maldición... tendré que buscar a Miroku y ver si el logró algo", cuando la exterminadora se había alejado lo suficiente Tsuki volvió su mirada al joven que estaba a su lado
- COMO SE TE OCURRE PONERTE A JUGAR EN UNA SITUACIÓN COMO ESTA, ¡CASI TE MATAN!
- lo siento... es que
- PUDISTE HABER MUERTO, Y CASI LE DICES TODO NUESTRO PLAN A SANGO... SABES...¡PUDO HABERTE MATADO!
- pero ya sabes lo que dicen... hierva mala nunca muere...
- KATZE, ERES UN GRAN TONTO- en ese momento se escucho un grito a lo lejos
- Krizue- dijeron ambas criaturas sobrenaturales al mismo tiempo y corrieron lo más rápido que pudieron hasta donde estaba su amiga, sin importarles el pasar desapercibidos llegaron a donde estaba ella y el monje en el cuerpo de Sango, y para su sorpresa todo estaba bien
- se que suena extraña mi propuesta, pero estoy más que seguro que usted puede revertir este hechizo y así...- Krizue lo golpeó en la cara, su rostro de color rojo intenso, Katze no pudo evitarlo y soltó una carcajada atrayendo la atención del monje, quien después de dirigirle una mirada de confusión al demonio poso sus ojos en la bruja que lo acompañaba
- disculpe mi atrevimiento señorita, ¿pero tendría usted un hijo mío?
- ¿que? – Tsuki sintió su cara arder, no solo por lo indecente de la propuesta sino por la extraña situación en la que se daba "Dios, me incomodaría que me lo dijera cuando esta en su cuerpo... en esta situación es..."no podía encontrar las palabras para describir la vergüenza que sentía en ese momento sintió una presencia increíblemente fuerte detrás de ella, esa fuerza era inconfundible, rabia, más que eso decepción y tristeza, volteó para encontrar a Sango no mirándola a ella ni a sus dos amigos, sino al monje que se veía increíblemente nervioso, dejo una lágrima rodar por su mejilla "monje estúpido, fui una tonta al pensar que estaba cambiando" y salió corriendo sin dirección definida mientras Miroku al notar su error salía a correr detrás de ella dejando a las tres criaturas atrás
- esto no está funcionando- dijo Krizue acercándose a Tsuki – se que tus intenciones fueron buenas al empezar todo esto... pero tal vez
- tal vez ese monje sea un pervertido, caza kimonos el resto de su vida- completo el demonio
- tal vez... pero...
- se a lo que te refieres... y te seguiré ayudando... Kagome e Inuyasha ya están juntos, lo cual me alegra... Sango también merece ser feliz- dijo Krizue dándole ánimos a su amiga
-¡JA! Con ese monje será más que complicado
- no lo creo, puede llegar a ser realmente tierno en ocasiones- Katze miró a la joven de ojos oscuros y cabello marrón sospechosamente
- ¿te gusta?
- ¿qué?- dijo sonrojándose
- ¡que si te gusta el pervertido ese!- Krizue suspiró con algo de desespero
- esta diciendo que es tierno... lo cual no se le niega... para que el monje ese es como lindo
- ¡aja! Par de brujas... están detrás de ese pervertido
- KATZE NO MÁS- dijo Krizue empezando a desesperarse
- si claro, como no es el lobo pulgoso ese... ese tal Kouga, no me vas a negar que te gusta- Krizue se puso de un color rojo intenso, aun más notorio del color con el que la habían encontrado haciendo contraste con su Kimono negro
- YA NO MÁS KATZE, O VERÁS LO QUE TE ESPERA- ante la amenaza de la bruja el demonio se quedo callado, se puso a pensar en lo que había sucedido
- y que era eso que les echaron- dijo al recordar por que había empezado todo
- ya verás- dijo una de ellas mientras se sonreía.
Después de haber tomado un baño Sango regreso al campamento, con la rabia que había sentido se había olvidado de cualquier complejo que sentía al bañarse en el cuerpo del monje, además, no soportaría el tener esa sustancia el resto del tiempo que durara el hechizo, miró a sus compañeros, todos estaban dormidos, inclusive la causa de su dolor quien a juzgar por el agua que caía de su cabello también había optado por la idea de tomar un baño, "monje idiota" se recostó contra un árbol y sintió como sus ojos empezaron a cerrarse, de repente un sonido llamó su atención, abrió los ojos preparada para la batalla, cuando vio la fuente del sonido su rostro mostró confusión "estará soñando... una pesadilla tal vez" dijo a la vez que se acercaba a la figura femenina de Kimono rosa que habitaba en alma del monje "que estará soñando"
- ¡POR QUE!- dijo una niña de siete años mientras golpeaba uno de los postes de entrenamiento con la mayor fuerza posible, el poste que ya estaba astillado del tiempo que llevaba la lastimó y la sangre de las pequeñas manos empezó a precipitarse al suelo a la vez que lágrimas caían de los ojos infantiles, Miroku observaba como un fantasma, reconocía a la niña, reconocía la aldea o por lo menos creía que así debió haber sido antes de que Naraku y sus demonios la destruyeran "Sango" intento tocarla para consolarla, odiaba verla llorar, pero para su sorpresa al intentar tocar el hombro de la pequeña niña su mano atravesó el cuerpo como si no hubiese un cuerpo presente, o tal vez, era él el que realmente no estaba presente "esto es un recuero... un recuerdo de Sango..."
- Sango- la niña levantó la mirada para encontrar un hombre que la miraba con tristeza en los ojos
- padre- Miroku se sorprendió y detallo al hombre que había hablado, le sorprendió el encontrar que era un hombre de apariencia joven, debía tener la edad que él tenía en este momento -¿por qué?, por que tuvo que suceder esto- dijo llorando aún más fuerte
- mi querida Sango- se acercó a la niña y la abrazó –no tengo una explicación para esto, simplemente así es la vida
- no es justo, la vida no es justa... si así es la vida para que seguirla viviendo- las palabras de la niña clavaron un puñal en el corazón de Miroku y por la mirada en el rostro del padre, lo mismo le había sucedido a él
- Sango, se que es difícil, pero ¿crees que lo que estas diciendo hubiese alegrado a tu madre?- Sango levantó el rostro y negó con la cabeza, el padre retiró las lágrimas de las mejillas de su hija –además, no se fue del todo...- la niña lo miró confundida –nos ha dejado parte de ella- el rostro de Sango se iluminó
- ¿se salvó?- el padre asintió
- sus últimas fuerzas fueron empleadas en asegurarse de que el bebe naciera bien
- ¿Dónde está?- el padre la condujo hasta donde el bebe estaba, al verlo el rostro de Sango cambió radicalmente ,el niño tenía el cabello un poco más oscuro que el de ella, al igual que sus ojos, era muy parecido a su padre al contrario de ella que había sido casi un retrato de su madre ,el niño lloraba en la cuna en la que se encontraba, Sango lo miró con cariño, su instinto maternal mostrándose a su corta edad, tomó al niño en sus brazos y lo empezó a arrullar para apaciguar su llanto, Miroku se conmovió ante la escena, era más que obvio el por que, aparte de las razones lógicas Sango amaba tanto a su hermano, era el único recuerdo vivo de su madre, era como su hijo adoptivo, el padre se retiró para darle tiempo a Sango de conocer a su pequeño hermano, Sango miró en todas las direcciones para cerciorase de que se encontraba sola y le susurro suavemente al niño que la miraba atentamente
- te voy a proteger siempre, no importa si me cuesta la vida... como lo hizo nuestra mamá...- Miroku escuchaba mudo la promesa de la niña, quien ignoraba el dolor de sus manos maltratadas para dejar que Kohaku jugara con ellas "Sango-chan", en ese momento la habitación empezó a llenarse de luz, y las figuras de Sango y su hermano empezaron a desaparecer...
Miroku abrió los ojos, sintió sus manos temblorosas y frías por el sueño que había tenido "fue tan real"
- ya despertaste- miró al rostro de ojos azules que lo miraban con algo de preocupación – se veía tan intranquilo... que estaba soñando Houshi sama- él la miró con sorpresa y miedo
- Sango... creo que esto esta empeorando...
BIEN... ESO POR AHORA...
LES DEJO ALGUNOS AVANCES DE LO QUE SERÁ EL PRÓXIMO CAPITULO
El viento soplaba fuerte, las rocas, los árboles se arrastraban por la fuerza que llevaba el viento, Sango se sorprendió al notar que estaba en su cuerpo de nuevo, pero a pesar de eso el viento no tenía ninguna influencia sobre ella, escucho sollozos y miró a su lado para encontrar un pequeño niño con los ojos grandes y azules como zafiros correr hacía la fuente del viento
- padre, no me dejes...- mientras pequeñas lágrimas se deslizaban sobre su rostro, Sango sintió las de ella salir de sus ojos ante la desgarradora escena
