Disclaimer Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.

Advertencias Slash.

Nota: Línea original.

¿Sabes amar?

¿en verdad sabes amar?

Treinta y cuatro: Quien cumple con sus promesas.

Remus perdió el equilibrio. Eso le obligó a caer sobre una rodilla y se mantuvo quiero y jadeante, rogando porque el próximo ataque no se realizara antes de que pudiera recuperarse.

Todo estaba mal. Terriblemente mal.

Primero la aparición del cazador. Ese individuo cuya habilidad había resultado absolutamente envidiable, y luego...

... luego Neville...

El cazador le habló. Remus no podía estar equivocado. Le hablo y se comunicaron una necesidad.

Neville aceptó una orden y salió en busca de Harry.

Remus no había entendido mal. Neville atendió una orden del enemigo.

Eso era tan... descepcionante.

Porque explicaba la falta de un grupo al que Remus debiera guiar.

Y ahora...

Neville lo había dejado en manos del cazador, la única persona que había logrado ponerlo en problemas al combatir.

Un sonido lo alertó e impulsó su cuerpo hacia un lado para evitar el disparo dirigido a su cuerpo. Con otro movimiento rodó hasta protegerse con el tronco de un árbol y se mordió el labio inferior al excusar la risa del cazador.

.- Me parece notar que ahora nadie vendrá a ayudarte, Lupín –pasos –Que pena, no tengo ordenes de llevarte con vida esta vez.

.- Es una pena –repuso Remus repasando los hechizos que le sería útiles para vencer a un oponente más destacado.

.- Te complacerá saber que Lord Voldemort ha tenido consideraciones contigo, sin embargo estorbas para que nuestro objetivo pierda la humanidad.

Eso se escuchaba muy serio. Tanto que Remus se aseguró de memorizarlo cuidadosamente.

Un estruendo le alertó de nueva cuenta y se impulsó de nuevo. Sin embargo el ataque jamás llegó a impactar. Transcurridos unos segundos comprendió que algo había cambiado y se asomó con precaución.

El cazador continuaba ahí.

Permanecía de pie a una distancia relativamente corta, con los brazos cruzados. En una mano sujetaba su varita y no parecía tener planeado atacar de nuevo.

Entonces soltó una risotada.

.- Veo que me equivoque –dijo de manera socarrona –Han venido a salvarte después de todo.

Remus frunció el ceño agudizando sus sentidos y alcanzó a percibir un aroma salado.

Imposible.

El cazador extendió la mano hasta que su palma enguantada tocó algo. Una superficie que dejó ver un reflejo cristalino.

.- Una esfera –reconoció Remus.

.- Después vendré por tu cabeza, Lupín –aseguró el cazador y giró para desaparecer.

Remus recorrió el lugar con la vista hasta encontrar al causante de esa esfera.

.- Debbie...

Ella estaba recargada contra uno de los árboles. No parecía interesada en lo que estaba ocurriendo, pero la sola presencia de la esfera protectora hablaba de lo contrario.

Deborah se movió para mirarlo con seriedad.

.- Me pregunto cuando dejarás de causarme problemas –susurró ella con un suspiro y traspasó la esfera hasta estar frente a él -¿Estas bien?

.- Aun vivo –murmuró él -¿Por qué viniste?

.- ¿En verdad pensaste que no serviría de nada tomar la marca oscura en mi hombro? –susurró ella con una triste sonrisa –El dolor es insoportable, pero me hace reaccionar cuando más lo necesito.

Remus se puso de pie.

.- ¿Entonces eres tu?

.- Sirena o humana, jamás dejaré de ser yo –dijo ella mirando hacia una dirección –Lo que importa es la voluntad que domine, Remus... Ahora necesito ir tras el cazador.

.- ¿Por qué? –quiso saber el mago.

.- Porque se lo debo –ella sonrió –Charlie ataca por el poniente, es el lugar más protegido.

.- Neville es el traidor –informó él.

.- Esta muerto –dijo ella con simpleza - y necesito llegar hasta Hermione antes que se le terminen las fuerzas.

.- ¿Debbie?

.- Hermione sabe cuál es el plan de Lord Voldemort –explicó ella –Por eso se infiltró en sus filas y dio información de nosotros.

.- ¿Ella?

.- Yo le di la esfera para que entregara a Draco. Fue un error, pero mi otra voluntad estaba segura del resultado y sabía que no sería muerto. Sabía que no era parte del plan.

.- Pero aun no sabes el plan.

.- Lo sabré en cuanto vea a Hermione.

La idea era inteligente, concedió Remus, nadie duraría de Hermione, aun Lord Voldemort, y podría obtener información de ese plan.

.- El cazador habló de alguien que debía perder la humanidad –informó.

Deborah frunció el ceño y levantó el rostro. Esa sola frase parecía provocar un estado de serie reflexión de la que Remus había sido excluido.

.- No creo que halla hablado de mi, aun cuando sea quien este por traicionar a la Orden - dijo finalmente y miró al hombre – No creo que hable de ti ya que intentó matarte.

.- ¿Quién más podría ser?

.- No se necesita nacer criatura para dejar de ser humano –razonó ella y movió su cuerpo para caminar y alejarse de él –Hermione me aclarará eso.

La verdad es que Remus no pudo creer en ella.

Le había salvado la vida, si. Pero necesitaba hacer más para ganar su confianza.

Y no lo había hecho aun.

o.o.o.o.o.o.o

La máscara salió disparada contra una de las esquinas de la sala, dejando descubierto el etéreo rostro. El cabello rubio acudió a cubrir la marca en la mejilla hinchada debido al golpe y el eco del manotazo resonó en la habitación.

Pese a ello no se escuchó sonido de queja.

No hubo ni tortura ni gritos de dolor como pudieron darse con cualquier otro. Solo el bofetón del que se reflejaba una ligera reprimenda.

.- No fallaré de nuevo -murmuró el cazador. Tranquilo y serio, como hijo que asegura honor a su padre.

.- Estoy seguro de ello –siseó Lord Voldemort con la misma tranquilidad y atrajo la máscara con un hechizo para entregarla a su mejor elemento –Al final resulta que ella nos ha causado bastantes problemas... Recomiendo que la extermines de una buena vez.

.- Entiendo –musitó el cazador –Haré lo necesario.

o.o.o.o.o.o.o.o

Aquel que deba enfrentarlo tendrá que tomar en cuenta un sin número de precauciones.

Harry lo sabía.

Por ello avanzaba por terreno desconocido en su búsqueda, seguido de aquel que no había querido quedarse.

¿Cuidar su vida, dijo?

Que ingenuo.

Solo Harry podría cuidar de su propia vida. La suya y la de Draco.

Y para ello caminaría en busca de su enemigo con la clara intención de arrebatarle la suya.

Lo mataría.

Porque así debió ser desde un principio.

Pero Lord Voldemort había logrado escabullirse de ese destino permaneciendo en algo llamado "supervivencia" hasta tener la oportunidad de regenerar de nuevo ese asqueroso cuerpo con ayuda de su sangre.

Su sangre...

Ese mal había vuelto a la vida gracias a su sangre.

... bien...

Era momento que Harry tomara lo que le pertenecía.

Y pensaba hacerlo hasta el fin de las consecuencias.

En eso lo escuchó.

Pasos que se detuvieron en seco.

Sonidos que le hicieron voltear a sus espaldas viendo a ese precioso rubio mirar hacia la nada.

.- Draco...

El rubio frunció el ceño.

.- Un aroma... –musitó – Magia oscura...

.- ¿Y lo detectas hasta ahora? –ironizó Harry.

.- Esta es... diferente –dijo Draco con disgusto.

.- No tengo tiempo para eso, Draco –dijo Harry con igual disgusto.

.- Granger podría estar muerta ya.

.- No –siseó Harry -, ella encontraría la manera.

.- ¿La manera? –bufó Draco -¿Para qué¿Para no hacerse pedazos o para explicarte toda esa mierda que hizo¡¡¿Es que no lo has visto¡¡Ella te traicionó!

Harry sintió un doloroso pinchazo al escuchar esa acusación.

Draco no lo entendería. En verdad no lo haría.

¿Cómo podría entenderlo si jamás fue amigo de ella¿Cómo lo entendería si no le dolió la muerte de Ron?

.- Ve tu a buscarla –siseó Draco –A mi no me importa lo que una asquerosa sangre sucia haga.

La sola frase provocó un reflejo que Harry no se creyó capaz de tener aun.

Un golpe certero golpeó la espalda de Draco contra un tronco y extrajo un jadeo de sorpresa.

Pensaría que no se enfadaría de nuevo¿no?

Pero el que fueran amantes no garantizaba nada. Y Draco debería entenderlo.

.- Por eso no debiste venir –acusó Harry -¿Qué puedes hacer en este estado que no sea fastidiarme?

Draco apretó los labios.

.- Eres un completo idiota –replicó Draco –Me quitas y me das lo que es mío, pero no te has dado cuenta... ¡Idiota!... ¿Cómo piensas vencer a Voldemort con esa inseguridad?

.- No estoy inseguro.

.- Tu solo comportamiento lo demuestra.

.- ¡Me estas hartando, Malfoy!

.- ¿Y qué vas a hacer? –preguntó el rubio socarronamente -¿Matarme?

Harry soltó una carcajada ante eso.

.- No es a ti a quien mataré, creí que lo había dejado claro. Solo planeo matar a Voldemort, Draco.

Draco sintió un cosquilleo en su piel ante esas palabras justo antes de percibir ese aroma con mayor fuerza.

Era... admirable.

El nuevo Harry era admirable aun dentro de esa actitud déspota y estúpida que Draco no aceptaba.

Sin embargo no alcanzó a analizarlo cuando ese aroma le llenó por completo las fosas nasales y se separó del moreno para enderezar su cuerpo y mantenerse alerta.

.- Magia oscura –repitió y frunció el ceño –Tu tía esta hacia donde se dirige.

.- Tu habilidad olfativa empieza a molestarme –gruñó Harry.

.- Ese no es el punto – se exasperó el rubio –Debemos ir por ella.

.- Mi tía esta grandecita para defenderse sola.

.- ¿Granger no? –ironizó Draco – Suponiendo que aun viva, también es grandecita, ya.

.- Mi tía Deborah tiene habilidades que Hermione jamás imaginaría tener... Que las use.

Draco apretó los labios.

¿Cómo explicarle que esa magia oscura era aun más penetrante de la que hubiera podido detectar¿Cómo hacerle entender que podría superar el poder de su madrina?

.- Bien –espetó con molestia –Iré yo.

.- Ni hablar –detuvo Harry.

.- Ve en busca de tu Granger –ignoró Draco –Yo me voy con alguien a quien le interese.

.- Estás siendo infantil, Malfoy.

.- No –siseó el rubio –Tu estás siendo infantil. De nada te sirve ver las cosas con frialdad si vas a correr tras una bruja que no sobrevivió a una caída como esa. –arrugó la nariz –Porque ella no sobrevivió Potter... Su aroma vivo es una de las cosas que no puedo percibir. Así que pelearé por aquello que aun vive.

Draco no podría saber lo que le dolieron esas palabras. Tampoco podría entender cómo le afecto que se marchara detrás de la bruja que le había arrebatado a su primer amor.

Porque no la había perdonado.

Podría ser su tía, su único pariente con vida, pero no la había perdonado.

Ella pudo evitar muchas cosas, podría evitar otras tantas ahora, pero no lo estaba haciendo. Y él no sabía la razón. Solo podía saber que no podía perdonarla.

Deborah se detuvo de repente.

Nuevamente estaba percibiendo ese aroma penetrante de la energía oscura.

Con el ceño fruncido avanzó con velocidad hasta donde el sonido del agua le revelaba la presencia de un riachuelo.

Era justo a donde se dirigía. Ahí en donde podía sentir la débil presencia de Hermione y donde ese aroma aventajó hasta terminar con todo.

Imposible.

La híbrida se detuvo conciente de que las cosas comenzaban a dificultarse a medida que sus sentidos se ponían alerta uno a uno hasta que el dueño de ese aroma se hizo presente de nuevo.

Remus no estaba cerca. Así que no podría estar buscándolo a él.

Deborah arrugó un poco su frente sin dejar de ver a ese magnífico brujo.

El cazador de Lord Voldemort.

Su espía, el amor que no pidió, su fiel informante.

.- Lucius... –musitó ella con suavidad y extrajo su varita de la túnica justo al momento de ver que él se desprendía de la blanca máscara. Entonces notó que la situación no era tan sencilla como lo había pensado hace un rato y un suspiro escapó de su pecho antes de arrodillarse frente al ser y bajar la frente con un gesto sumiso –... Mi Lord.

Una sonrisa adornó la perfecta faz de Lucius Malfoy a medida que se acercaba hasta estar frente a la mujer. Sus manos se posaron en la sedosa cabellera negra para hacer una caricia y una de ellas levantó el rostro femenino por la barbilla.

.- Potter... –siseó con un timbre de voz que pareció hacer eco entre los árboles –Mi fiel asesina... Mi número uno.

El aroma oscuro se intensificó causando estragos en el estómago de la híbrida y gimió con algo que bien podría ser entendido como malestar. Aun así no retiró su mirada dorada de esos ojos atentos y burlones. Toda la superioridad era reflejada en las preciosas irises claras hasta que los labios se curvearon más en una mueca absolutamente cruel.

.- Míralo, Potter... En mi poder por ayudarte... Mío...

.- Lo sé... –musitó ella.

.- Por tu culpa...

.- Si –aceptó ella cerrando los ojos –Fue ingenuo pensar que no lo descubriría, Mi lord...

.- No juegues con mi inteligencia –gruñó él –Aun cuando pude descubrir a Lucius Malfoy, no he podido descubrirte a ti... Algo tramas... Algo que ha estado desarrollándose a tu favor sin que pueda adivinar de qué se trata.

Deborah mantuvo un prudente silencio.

¿Tamar algo, ella?

Seguramente.

Pero ni ella estaba segura de lo que era.

Así que nada resultaría bien si la dejaba...

Entonces recordó su propio plan... Aquello que había estado deseando hacer desde que Sirius cometió la estupidez de dejar ir a Remus.

Y suspiró.

Al hacerlo de puso de pie, a la altura de su señor... aquel que había dominado el cuerpo de Lucius y que ahora le miraba con superioridad.

.- Mi plan –murmuró ella y sonrió –Simple... Felicidad a los que aprecio... Mi consorte, mi sobrino, mi ahijado, mis amigos...

El atractivo rostro de Lucius dejó ver desconcierto.

.- Hay una regla básica entre los Malfoy –comenzó Deboran transmutando su varita en una elaborada espada de esgrima y dio varios pasos hacia atrás para hacer una elegante reverencia de duelo –Cualquiera prefiere la muerte a manos de alguien de su familia antes que otro se atreva a tocarles siquiera... Cualquiera prefiere preservar el honor Malfoy de esa manera... Sin embargo... Lucius no podría recibir la muerte por parte de su hijo ya que no esta aquí... por lo que tomaré su lugar, sabiendo que el propio Lucius lo permite.

.- Tu arrogancia me sorprende, Deborah –siseó el ser enarcando una ceja –Te olvidas que pelearás contra mí, aun cuando domino el cuerpo de Lucius.

.- Yo se lo prometí –dijo ella con seguridad y estiró la espada en pos de ese rubio elegante –Jamás he roto una promesa y esta no será la primera vez.