La noche no paso en vano para Saga, recordó aquella época en la que aprendió a ser feliz, no esperaba contarle su historia de amor a alguien y mucho menos al caballero de Escorpio, pero tal vez él era el único que pudiese ayudarlo a sacar todos esos sentimientos guardados. Y Milo aún no podía olvidar ese beso que le destrozo el corazón estaba actuando algo inmaduro al desear no volver a ver al caballero de Capricornio y Acuario pero, tarde o temprano se los encontraría en el camino tenia que tragarse el orgullo y seguir adelante.
Mientras tanto Saori y su tropa de caballeros aterrizaban en Turquía. Saori se dirigió a un antiguo templo que la había mandado llamar urgente.
Al llegar al templo una persona con una túnica blanca cubierto de pies a cabeza los atendió.
— Señorita Kido, es decir Deidad Athena nos complace su llegada.
Saori hizo una pequeña reverencia en cortesía y sus acompañantes por igual.— El Señor Alim la espera en el salón principal, si es tan amable de seguirme.
— Muchas gracias por guiarnos hasta el salon.
—Una disculpa pero ellos no pueden cruzar mas allá de estas puertas.— Afrodita se puso alerta a punto de sacar una de sus rosas y amenazar al sujeto, pero Saori lo detuvo con su cosmo.
—Ellos esperaran aquí, ¿cierto chicos?
— Como ordene Athena.— Contestaron en coro haciendo una reverencia.
Saori siguió a aquel sujeto por varios minutos en silencio, subió varias escaleras hasta llegar a una puerta de vitral azul gigante, las puertas se abrieron como por arte de magia dejando ver lo que parecía ser un planetario, el salon principal era un planetario.!Saori quedó maravillada con lo hermoso y perfecto que era.
—Señorita, el señor Alim la espera.
—Gracias, con permiso.
Al entrar al salon las puertas se cerraron por si solas detrás de ella, camino guiada por las luces de las constelaciones hasta llegar a una mesa donde se encontraba un hombre de edad avanzada sentado en una silla.
— Diosa Athena, tome asiento caminó mucho hacia aquí tome un descanso.
— Muchas gracias por recibirme señor Alim pero no planeo quedarme mucho. Como dabe el Santuario peligra y no debo descuidarlo tanto.
— Athena, lo que estoy a punto de decirle salvara su Santuario solo debe ser paciente.
— Paciencia es lo que nos trajo hasta aquí, así que dígame ¿por qué me llamó?— Alim coloco sus codos sobre la mesa y se inclino un poco hacia Saori.
—¿Dónde esta Niké?
— ¿Niké?— Fue una pregunta bastante rara para ella, ya que casi nadie sabia de su existencia. —Ella esta conmigo, ahora esta resguardada en el santuario.
—No me refiero al cosmos atrapado en el báculo, sino a la verdadera Niké. —Saori se sentó de golpe al escuchar tal oración.
—Discúlpeme pero no entiendo lo que me esta preguntando.
—Entonces ya sabes porque estas aqui, Athena.
Alim se puso de pie y camino hasta una especie de vitrina, de ella saco una guirnalda de oro.
—Esto fue lo único que recupere de ella, mucho antes de que desapareciera. Y justo después de que ella desapareció nació un cosmos oscuro, maligno...
—Hades.—Susurró Saori dejando a Alim perplejo.
— Con que Hades... Athena Niké es la clave de esta guerra que se avecina. Debes encontrarla antes que Hades, si no lo haces la tierra y todos lo que habitamos en ella...será una desgracia.
— Pero ya se lo dije, Niké esta resguardada en el Santuario, en el báculo. Ella no volvió a reencarnar para ver sufrir a todas las personas inocentes.
— No, en estos tiempos ella regreso. Sabia que tan dura seria esta batalla y esta vez reencarnó en una joven.
— ¿Como sabe todo eso?
— Antes que murieran mis compañeros del Oraculo las estrellas nos lo dijeron. Las estrellas hablaron Athena, ellas lo saben todo. Y una vez que Niké desapareció se volvieron silenciosas, como si sospecharan de algo.—Saori sostenía la guirnalda de oro entre sus manos la miraba con detalle y algo de nostalgia como si ya la hubiera visto antes.— Era de ella, siento como algo emana de esa guienalda.
— Puedo sentir algo, pero es una conexión muy débil.
— Es normal que lo sientas, después de todo han estado juntas desde la era mitológica.
—¿ Dónde comenzaré a buscar? El mundo es muy grande y jamás he sentido su cosmos.
—Tu padre Zeus una vez lucho contra Cronos para rescatarla, tienes su fuerza de voluntad y confío en ti Athena, debes encontrarla antes que Hades, si el la llega a encontrar será el fin.
— La encontrare y haré todo lo que este a mi alcance para hacerlo.
— Eso era lo que quería escuchar, para ello diseñe este planetario. Si usas tu cosmos puedes hacerlo funcionar y las estrellas te hablaran como alguna vez lo hicieron conmigo. Por 16 años he intentado encontrarla pero mi fuerza y mi cosmos han disminuido con al edad.
— Lo haré , pero necesito a mis caballeros conmigo, ellos deben estar enterados.
—Los mandaré llamar y estarán a tu lado el tiempo que sea necesario.
Saori agradeció y esperó a que sus caballeros estuvieran presentes, al igual que ella no podían creer el relato que acababan de escuchar pero confiaban en su Diosa y la apoyarían en todo.
Al caer la noche el Planetario se ilumino dejando ver el cielo estrellado, Athena encendió su cosmo buscando alguna señal de las estrellas. Era más difícil de lo que creía y estaba comenzando a pensar que tardaría mas de lo que creía pero era importante buscarla.
~O~O~
Al día siguiente, Milo bajó a entrenar junto a Aioria y Aldebaran, al menos así tendría su mente ocupada.
—Vaya Milo que cara te cargas, ¿Volviste a beber?
—Algo asi, solo no he podido dormir bien.
—¿Es algo que viste?— Preguntó Aldebaran y Milo puso cara de sorpresa.
— Si, no. No lo se, esto de que Athena este fuera del Santuario me preocupa algo.
— Vamos Milo, Athena estará bien.— Le animo un poco Aioria.— Deja de preocuparte por eso y vayamos a entrenar como en los viejos tiempos.
— Vamos que Camus y Shura nos esperan.
Y ahí estaban de nuevo esos dos, ¿que hizo para merecer este castigo?
— Adelantate Alde, te alacanzaremos pronto.— Se adelanto en decir Aioria al ver a Milo fuera de si.
—Oi bien o Aldebaran dijo "Camus" y "Shura".
— Si...los mismos con los que hemos entrenado toda la vida ¿Milo que ocurre? Tu no actúas así desde la vez que Camus se fue a Siberia.
—Ahhh esta bien te lo dire Aioria pero debes mantenerlo en secreto.
Milo le contó lo que había visto por la noche y Aioria no salia del asombro.
—Vaya Milo, si que es todo un lio. Pero mas me tiene impresionado que estuvieras enamorado de Camus tanto tiempo, como siempre decias "mi mejor amigo esto" y "mi mejor amigo aquello" creí que solo eran eso, mejores amigos.
— Yo creía que así lo llegaría a conquistar pero me equivoque.
— Bueno Shura sufrió una terrible tragedia, y Camus lo ayudo a sobrellevar ese dolor. ¿Recuerdas? Shura perdió su brazo derecho en la pelea con Shiryu y Camus lo ayudo con su dolor usando sus técnicas de hielo.
— ¿Crees que ahí fue donde se enamoraron?
— No lo se, Milo parecemos chicas hablando de esto. En vez de estarte lamentando deberías primero asegurarte si en verdad son algo mas.
— Si los hubieras visto anoche , confirmarías al igual que yo que están muy enamorados.
— Basta de lamentos y vayamos a entrenar, ahí puedes desquitar tus penas.
Aioria se llevo a tirones a Milo hasta el coliseo, Camus fue a su encuentro saludando cordialmente.
— Milo, hace tiempo que no entrenamos juntos que dices si volvemos a aquellos tiempos donde te dejaba besar el suelo.
— En otra ocasión Camus, hoy quiero entrenar con Shura.
Camus hizo un gesto de incomprensión y Aioria se golpeo la cara en verguenza. Mas obvio no pudo ser Milo al querer desquitarse con su "rival".
— Bicho no lo hagas, a golpes nada se soluciona.— Intentaba frenarlo pero Milo lo quito del camino.
— De que hablas Aioria, solo van a entrenar.
— Nada, nada yo me entiendo Camus.
Shura se mantuvo firme y sereno viendo como Milo ardía de rabia.
— Hace tiempo que no peleábamos Shura.
— Me siento halagado por elegirme primero Milo, pero esta batalla no durará mucho.
Aioria se limito a observarlos en las gradas al igual que Camus y Aldebaran. El primer golpe lo tiro Milo siendo esquivado sin problemas por Shura, asi estuvieron varios minutos hasta que Milo estallo su furia y le lanzo tres agujas escarlata dejando a Shura casi tendido en el piso.
— ¡Que te pasa Milo! — Exclamó molesto Camus parando la pelea y tras el un Aioria muy preocupado.
— ¡Es un maldito traidor! — Grito Milo amenazando a Camus y a Shura con su aguja escarlata pero Aioria se interpuso en su camino.
— Camus llévate a Shura de aquí, Milo no esta bien.
— ¡Claro que no! Esta actuando como loco.
Camus detuvo el sangrado de Shura , había visto a Milo hacerlo varias veces y gracias a la cercanía que tenían pudo salvar a su compañero de morir desangrado.
Con Camus y Shura fuera de la vista de Aioria dejo de cuidarlo
— De verdad quieres matar a uno de tus compañeros, solo por un estúpido beso. ¿Quieres que te manden a Cabo Sounion?
— No me siento bien Aioria perdóname, tu también Aldebaran.
Milo corrió en dirección a las doce casas sin parar hasta llegar a su templo y resguardarse en el. Nunca había actuado así, jamas había lanzado una de sus técnicas a alguno
de sus compañeros. Tal vez se estaba volviendo loco.
Se habia quedado dormido hasta que cayo la noche, estaba aun pensativo por lo ocurrido en el coliseo.
Estaba dispuesto a salir con Saga cuando el cosmos de Camus se hizo presente en su templo.
— ¡Milo sal ahora mismo o iré por ti y no será nada agradable!
Su voz hizo resonar por todo el templo de Escorpio haciendo temblar a Milo. Una vez que Camus se enoja hay que rezar para que salgas vivo.
Milo salio de sus aposentos vistiendo la armadura de Escorpio.
— Lo se, lo se me vas a preguntar por qué que le hice eso a Shura y la verdad no lo se Camus, no me he sentido bien.
— Milo, te conozco y tu nunca actuarías de esa manera. Shura no te ha hecho nada malo.
— ¿ Y tu que sabes?
— Milo he estado junto a Shura los últimos meses, si te hubiera hecho algo ya lo hubiera sabido ¿no lo crees? En fin solo vine a decirte que debes disculparte con el no espero que lo hagas hoy pero al menos tenlo en consideración.
— De acuerdo...— Habló molesto después de tanto regaño.
— ¡Y no me contestes asi! — Milo
Se estremecio del susto.— Gracias a ti me quede sin compañero para hacer guardia.
—Si quieres puedo acompañarte esta noche.
—Ni loco, despues de lo que paso en el entrenamiento.— Suspiro cansado de tener que lidiar con Milo que no entendía.— Solo ocúpate de tus asuntos y yo de los míos ¿si?
Camus dio media vuelta colocándose el caso de su armadura y siguió su camino.
Milo por su parte estaba demasiado decepcionado de si mismo, tanto que quiso llorar. Le tomo unos segundos reponerse y encaminarse a las mazmorras donde estaba el ex caballero.
— Hola, lo siento hoy olvide el whisky.
— Pareces abatido, ¿paso algo en el Santuario?
— No...yo perdí los estribos y ataque a Shura con mi aguja escarlata.
— Ay Milo, de todos ellos tu siempre fuiste el mas impulsivo. Y Shura ¿como esta?
— Esta bien, Camus lo salvo. Pero aun no entiendo porque hice algo así, yo nunca atacaría de ese modo a un compañero.
— Es normal entre nosotros, cuando nos sentimos amenazados que nos han arrebatado lo que mas queríamos en el mundo cometemos estupideces.
Milo recapacito un segundo y miro a Saga directo a los ojos.
— Y bien, me contaras ¿quien era ella? ¿donde la conociste? ¿que le paso? y ¿porque te volviste loco?
—Jajaja tranquilo Escorpio, todo a su tiempo.— Se acomodo en el piso junto a las rejas quedando espalda con espalda a Milo.
— Comencemos por donde la conociste.
— Ella vino al Santuario, segun lo que el patriarca nos habia dicho habia sido traída desde la India, teníamos 13 años en ese entonces, por meses solo escuchamos hablar de ella jamas la vimos en persona hasta que un día Kanon le entro la curiosidad y se adentro hasta los aposentos de la sala del patriarca.
[POV Saga]
Kanon caminaba de puntillas por el gran pasillo adornado con alfombra roja, creyendo que encontraría a la joven en alguna habitacion pero solo se llevo una reprimenda por parte de Shion.
— ¡Maldito seas Aioros no estaba allí !
— Kanon yo jamas dije que la chica se encontraba ahi, supuse que estaba encerrada en alguna habitación.— Kanon lo ignoro y se fue directo a loa golpes, algo habitual en ambos siempre peleando.
Semanas después de ese suceso Shion nos hizo llamar al coliseo, era de madrugada aun se divisaban algunas estrellas, como siempre Kanon no paraba de quejarse y Aioros lo intentaba callar para que no despertara al pequeño Aioria que dormía en su moisés.
—Kanon ya callate, ya estamos despiertos si no querias venir te hubieses quedado en cama.
— Si hermanito pero no quería un castigo mas, limpiar las cabañas de los guardias no es nada divertido.
— Chicos ahi viene Shion con alguien mas.
— ¿Será ella?
— Porqué tanta conmoción por conocerla Kanon.
— Dicen que es una bruja, una hechicera y que con un parpadeo puede acabar con el Santuario.
— Y crees en esas niñerías, que maduro Kanon.
— Quieres mi puño en tu cara de nuevo ¿Aioros?
— Kanon, Aioros basta de peleas. Antes que todo, gracias por venir aqui.
—No es que tuvieramos opción.
— Ignorare eso por ahora Kanon, los mande llamar por ser los caballeros de oro que tenemos y necesito un favor. Ella es Victoria, viene de la India y vino a entrenar al Santuario.
Victoria camino hacia nosotros e hizo una reverencia. No pude ver las reacciones de Aioros o Kanon pero se que fue la misma que tuve yo.
Me quede petrificado por su belleza, sus ojos eran muy grandes y redondos de color verde olivo, su piel era ligeramente bronceada y su cabello resaltaba por ser blanco. Nunca habíamos visto una chica sin mascara ademas de las ninfas que asistían al patriarca así que nos llevamos una grata sorpresa.
— Ella de ahora en adelante los acompañara a sus entrenamientos, le enseñaran todo lo que saben y ademas ayudara en los deberes. Espero mucho de ustedes ya que es una excelente jovencita y aprende muy rápido. Ah y ahora que entrenaras con ellos usaras esta mascara.
Victoria tomo la mascara y se quedó contemplándola como si tuviera un tesoro muy grande entre sus manos.
—Bien ahora los dejo para que se conozcan.
Shion partió y dejó a Victoria con nosotros, Kanon estaba muy efusivo y ella se sentía un poco intimidada.
— ¿Es cierto que eres una bruja?
—¡Kanon!— Aioros le metió un coscorrón haciendo gritar a Kanon y eso despertó a Aioria.— Bien hecho Kanon ahora tendré que cargarlo.
— Yo lo haré.— Victoia tomó a Aioria en sis brazos y Aioria pronto cayó dormido dejando a Aioros muy sorprendido.
— Discúlpalos en especial al troglodita de mi hermano, soy Saga.— Estire la mano para presentarme y ella la tomo con mucha delicadeza como si aun estuviera asustada.
— Y yo Victoria, ¿entonces los tres son caballeros dorados?
— Si, bueno Kanon aun no lo es pero Aioros es el caballero de Sagitario y yo de Géminis.
— Y tu Victoria ¿entrenaras para convertirte en amazona?
— No, yo solo quiero entrenar y ser mas fuerte.
— Tal parece que nos llevaremos bien, pero antes debes demostrar se digna de poder entrenar con nosotros.
— Kanon no la fastidies.
— De acuerdo, ¿que debo hacer?
— Ah pues bueno, tienes que luchar contra mi el gran Kanon.
— ¿Ahora?
— Si en este momento.
— Victoria no le hagas caso, el madrugar le quemó las neuronas.
— No me molesta, puedo luchar contra el.
— Pero no tienes ningún entrenamiento y ¿Kanon de verdad pelearas contra una mujer?
— Eso no es problema si ella quiere entrenar tiene que aprender a recibir un par de golpes.
Victoria dejo la mascara en mis manos y se dispuso a pelear con Kanon.
Fue una pelea asombrosa pues Kanon fue derribado cinco veces.
— ¡No puedo creerlo, nadie a parte de Saga le había ganado a Kanon! Y me da un poco de miedo ahora que se que tan fuerte es...
— Agh... ¿acaso fue un truco? ¿Dónde aprendiste a pelear así?
— El patriarca me enseño algunos movimientos, ademas en el templo donde vivi nos enseñaron a defendernos.
— Wow estoy muy impresionado ahora.
— Es maravillosa...
Me di cuenta que no era el único que quedo maravillado pues con el pasar de los meses demostró ser una gran guerrera y una gran estudiante. Aprendió rápido varios idiomas para apoyar a otros caballeros que se hallaban en el Santuario.
Puedo asegurar que todos nos sentimos protegidos de cierta manera teniéndola a nuestro lado.
[Fin POV Saga]
— Suena maravillosa, puedo entender porque la amabas.
— Y lo era, tal vez fue la manera en que peleaba o el simple hecho que hizo callar a Kanon de la manera mas educada, pero eso hizo que me interesara en ella, pero enamorarme...de lo que hizo que me enamorara de ella fueron mil cosas.
— Dijiste que ella había cuidado de nosotros. Eso quiere decir que vivió bastante tiempo en el Santuario.
— Así es, estuvo mas de 7 años aquí, pero no solo eso ella fue quien los encontró.
— A todos ¿nosotros?
— Si, era...como decirlo... su don especial.
— ¿Ella trajo a Camus, Dita y a mi?— Milo casi atraviesa los barrotes de la celda por la emoción que le corria en el cuerpo.
— Tranquilo Milo vas a destruir la celda.
— Perdón es que me emocione, entonces tu sabes de donde vengo y quien fue mi familia.
— Si, pero tal vez debas descansar hoy mañana seguiremos hablando de esto.
— No puedo esperar ahora que se que tu sabes de mi pasado y ¿ sabes algo de Camus?
— De todos pero es algo muy delicado Milo, no se porque te lo dije.
— Saga yo te prometo que si me dices esto yo guardare silencio no le dire a nadie y soy muy bueno ocultando cosas.
— Tal vez... déjame pensarlo.
— Mañana vendré yo a traerte la comida y espero que me cuentes todo. ¡Buenas noches Saga!
Esa noche el Santuario permaneció en total calma, Saga incluso durmió mejor que nunca y Milo pudo estar en paz.
