El resto ya se lo saben…
Los personajes no me pertenecen son creación de Rumiko Takahashi,
Sin embargo esta historia es invención mía.
Nota de la autora: Este mini fic es para celebrar El día de todos los Santos. Si hay una época que más me gusta es sin duda el ambiente alrededor de Halloween y Día de Muertos.
Disclaimer: La historia habla sobre temas que pueden ser sensibles para algunos públicos, se recomienda discreción.
—Epílogo—
La sangre que se demarró por su pecho desnudo cuando arranqué su corazón había cubierto no solo su piel sino también la mía luego de que me hubiera acurrucado encima suyo mientras cantaba mi conjuro.
Ahora estaba seca y se quebraba al movimiento, más cuando aplicó fuerza con sus brazos alrededor de mi cuerpo.
Escuché un suspiro y yo cerré los ojos con toda mi atención en esa dulce, dulce melodía en su pecho. Dejando que nuestras respiraciones volvieran a acompasarse.
—Tardaste mucho —se quejó de forma juguetona.
—¿Así es como me lo agradeces? Debí hacerte esperar otros cien años.
Gimió una risa ronca que me hinchó el pecho emocionada.
—También te quiero, brujita.
—Fue difícil encontrar al indicado.
Separó su rostro un poco de mi cabeza y bajó su boca buscando mi cara para besar mi mejilla en tanto que yo introducía mis manos entre ambos para palpar donde había estado el hueco en su pecho.
Como esperaba la piel antes rota ya se había cerrando del todo.
—Te extrañe —dijo sin detenerse en besar mi cara —Estar consciente y dormido a la vez es horrible Akane. ¿Cuanto más tendremos que soportar esto?
Volví a sonreír, pero solo una fracción antes de mostrarle una seria mirada falsa.
—Hinako te dijo la última vez que podrían tardar años en que apareciera tu genuina reencarnación. Llevamos tan solo dos siglos, mi amor.
Suspiró derrotado —Mi castigo por nacer como un maldito mortal ¿cierto?
No separé mis ojos de los suyos.
—Tú renunciaste a lo que eras, incluida tu mortalidad, por mí.
Ranma sujetó mis manos con fuerza y las besó una y otra vez —Y lo haría de nuevo, siempre —observó mis pendientes gemelos en el cartílago de mi oreja, la representación literal de nuestras dos almas unidas —Pero quiero no tener que volver a morir en tus brazos, es desgarrador.
—Es desgarrador —sentencie luego de besar sus labios castamente e impidiendo que me sujetara bajándome de la cama antes de permitírselo.
Fui hasta el cuarto de baño y abrí la llave para dejar que el agua caliente llenara la tina.
—Ven, es mejor que te limpies antes de irte.
—¿Irme? —sentí sus brazos alrededor de mi cintura, su boca besando mi cuello —¿Ahora quién soy?
Me giré sin romper el abrazo quedando de nuevo frente a él.
—Tú.
Ranma percibió al fin su reflejo de perfil en el espejo que estaba al fondo del baño. Cuando giró su rostro pude ver como abría mucho la mirada, asombro y terror.
—¿Qué hiciste Akane? —murmuró soltándome y caminando hasta donde él y su otro yo reflectante se unieron. Palma con palma, mirada con mirada.
—El emperador fénix encontró a tu reencarnación.
—Es… asombroso, es brujería.
Reí emocionada —es un milagro, en realidad.
Comenzó a pasarse las manos por la cara y el cuerpo, haciendo un reconocimiento a cada tramo nuevo y viejo para él.
—Bueno casi idéntico, estoy seguro que yo tenía más músculos.
Negué entretenida de ver cómo su egocentrismo estaba intacto.
—¿Quién soy? —preguntó más en serio mirando mi reflejo observarle.
—Un publicista, hijo de un difunto maestro de artes marciales y una madre amorosa. Tienes amigos que compensaron la falta de hermanos.
—Mis hermanas —un susurro recordando a su familia de doscientos años atrás —mi madre.
Me acerqué y lo abracé por la espalda, deslizando mis manos hasta juntarlas sobre sus pectorales.
—Podemos ir a China a ver sus tumbas cuando quieras.
Asintió.
—¿Como me llamaré esta vez?
Besé el espacio entre sus omoplatos —Ranma Saotome.
—Es… broma, ¿verdad? Una muy, muy cruel mi amada brujita.
—No, no lo es. Te encontré, tal como te lo prometí —yo seguía besando su piel cada vez más tibia.
Ranma colocó sus manos sobre las mías —Me da gusto y a la vez… —respiró con fuerza —¿Esto es definitivo, mi amor?
Comprendí su cargo de consciencia.
—Ahora eres inmortal, como yo. Este cuerpo es totalmente tuyo.
Cerró sus ojos con fuerza, el rechazo de mi noble coronel por arrebatar una vida inocente.
—Podrías vivir la vida de este hombre, una vida humana. Yo te daría los brebajes para que envejecieras hasta que todos cuantos él ama dejen este mundo. Y después… tú regresarías a mí.
Ranma me sujetó de las muñecas y me tomó en brazos al jalar mi cuerpo al frente.
—Quiero ambas cosas —habló con firmeza mirándome a los ojos sin una pizca de espacio a ceder en esta petición —Cumplir con su vida y tenerte a mi lado. Casarme y envejecer contigo —colocó una mano en mi vientre —tener una brujita o varias contigo —sonrió de lado —¿Por qué no? Tener la vida que siempre se nos ha negado al menos una vez en esta inmortalidad que nos espera.
Contemple en el azul de sus ojos, embelesada, el riesgo en lo que quería. Una vida que no soñé por miedo a mi naturaleza. Una vida que no me merezco tampoco. Pero era hermoso acariciar la posibilidad.
—¿Tendrías brujitas conmigo? —pregunté para aligerar la tensión entre los dos.
—Sería una aventura aún más increíble que vivir y revivir cada tanto.
Lo besé y sus brazos apretaron mi cuerpo.
—Primero vamos a cambiar el mundo para nuestras hijas —respondí.
Y Ranma aceptó mi petición llevándome entre sus brazos hasta la tina, arrojándonos a ambos al agua caliente mientras nos deshacíamos en besos y caricias.
Por fin, mío por siempre y para siempre.
—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—
Estábamos esperando al servicio de transporte que nos recogería afuera del edificio donde Akane había instalado al aquelarre nuevo.
Brujas bebé, había dicho con una sonrisita.
Teníamos las manos entrelazadas y sentía la sortija de mi familia en el dedo anular de Akane, la promesa de una eternidad juntos que le había hecho 30 años luego de que mi padre me asesinara y mi consciencia saliera por primera vez del limbo en aquel primer cuerpo robado.
—Ha cambiado todo —dije angustiado sujetando con fuerza el aparato que me había dado llamado teléfono —no sé que tanto tiempo me tomará entender el mundo.
—Tengo preparados algunos conjuros para ayudarte a agilizar la transición. Te prometo que es muy simple.
Jadeé, estaba agradecido de estar de nuevo con ella pero podía sentir la angustia y la tristeza remanentes en la consciencia de esta versión de mi propia alma. Eramos el mismo y a la vez no.
Tenía sus recuerdos que poco a poco se empezaban a mezclar con los míos. Pude ver a su madre y en serio era el vivo retrato de la mía. Y su padre era muy similar al monstruo que me había engendrado buscando ambicioso un heredero varón y recordé haberlo visto la noche anterior o… no, yo no, el chico cuyo cuerpo ahora me pertenecía lo había visto.
—Ranma vió a mi padre anoche ¿te enteraste?
Akane se puso recta y dejó escapar el aire de sus labios —sí —gimió afligida —me lo dijo.
—Su alma siempre estará tras de ti.
—El general Genma nunca va a descansar, Ranma. Ya te lo dije hace años.
Su venganza.
Me mordí los labios —Y aunque él me abrió el cuello me apena su situación. ¿No hay nada…?
Akane negó sin conceder más tiempo para hablar al respecto.
En otras ocasiones ya habíamos peleado sobre el tema, sobre mi inquietud y sobre lo que ella consideraba justicia. Y siempre se negaba cuando le pedía ayudar a mi padre a pasar del otro lado del limbo. Estaba obstinada a que era lo mínimo que debía pagar por sus crímenes.
De repente un auto oscuro se detuvo delante de nosotros, yo me moví empujando a mi amada un paso atrás pero Akane acaricio mi brazo y se acercó para hablar con el chofer mientras el hombre asentía una y otra vez.
—¿Qué le dijiste? —pregunté al fin cuando Akane abrió la puerta y me empujó para entrar.
—Primero iremos a visitar a alguien —sonrió sutilmente y nos subimos al vehículo.
Por la forma como me miró supuse que había previsto una sorpresa para mí. Conocía que amaba los secretos tan bien como cada superficie de su piel. Y estaba seguro que la sorpresa me iba a encantar.
La ciudad era muy distinta de la última vez que había tenido los sentidos alerta. Vivo.
Todo era tan imponente, edificaciones que parecían montañas dominaban algunas zonas mientras que en otras había casas que parecían tener tanta antigüedad como nosotros.
Respirar se sentía aún como algo nuevo.
El tiempo que pasaba en el limbo, entre una resurrección y otra, estaba consciente y a la vez parecía un sueño. Escuchaba a Akane cuando se sentía preocupada o excesivamente eufórica. Cuando me extrañaba demasiado con todo el pesar de su alma o su manera de recordarme tocándose a sí misma. ¡Diosa! ¡Cómo amaba a esta bruja!
Luego de que mi padre cortara mi garganta una voz femenina me arrulló, creí que era mi madre cantándome hasta que me sintiera tranquilo y en paz.
Era la Diosa de la noche.
En sus manos desperté con un vibrante palpitar en mi pecho. Creí que estaba vivo y de alguna forma así era. La conexión que Akane había creado entre su vida y la mía. Unidos para toda la eternidad.
La veía a través de sus ojos cuando su reflejo la capturaba y yo a veces le recordaba lo mucho que la amaba a gritos excesivos para que pudiera sentir mis palabras en su corazón.
El teléfono comenzó a moverse en el bolsillo de mi pantalón y metí mi mano dispuesto a destruirlo pero mi bruja me contuvo antes de que pudiera siquiera hacerle un rasguño.
—Debe ser algún mensaje —explicó tomando el aparato de mis manos, mirando la luminosa superficie atenta.
Chasqueó la lengua —Tendré que reportarte como enfermo en el trabajo —dijo pero yo no entendía nada.
Solo la vi mover sus dedos encima de la misma superficie. Brujería. Me costaría mucho acostumbrarme a esta nueva era.
El auto subió por un puente elevado y yo tuve una mejor vista del pueblo, era enorme y ruidoso. Carretas motorizadas atravesaban algunos puentes largos que cruzaban por las calles. Tanta gente, tantas almas, tantos corazones.
—¿Qué ocurrió con Ukyo? ¿Por fin dejó que sus novatas realizaran su iniciación?
La hermana de mi bruja, en algún momento de los años que corrieron, se vio obligada a tomar un aquelarre bajo su guardia. Y eso hizo que se separara de mi amada, lo que la puso triste aunque nunca se lo confesó a nadie, ni siquiera a mí. Pero yo lo podía sentir en su pulso.
—¡Por fin! —sonrió encantadora —Tuve que amenazarla, esas novatas deseaban tanto ver el mundo y su guardiana no quería soltarlas.
Recargó su peso en mí mientras guardaba de nuevo el teléfono en el abrigo —Pero no ha querido un nuevo grupo desde entonces. Siente que no será capaz de dejarlas partir una vez más.
—¿Tus novatas tienen mucho contigo?
Akane suspiró cabizbaja —Sí, desde que te fuiste.
Su rostro se mostró confundido cuando metió la mano en otro bolsillo del abrigo —¿Qué es esto? —preguntó mirando un sobre color ambarino con grabados al frente y un sello de cera.
Su respuesta hizo mella en mí cabeza —Creí que habías dicho que eran recientes —hablé refiriéndome a sus brujas novatas.
Ella negó —Para mí son pequeñas todavía, pero algunas ya están más que listas para ascender —alzando el sobre para tratar de ver atreves de este con la luz —¡Oh vaya!
—¿Qué ocurre? —intenté mirar lo que ella contemplaba.
—Es una invitación de boda, creo que iremos pronto a una celebración nupcial.
Abracé su cuerpo y ella suspiró. Le habíamos robado su vida a alguien para estar juntos, un precio que te marca, tal como las brujas robaban corazones para ascender.
Ahora ya no, al menos no las brujas de los aquelarres que Akane tenía a su mando.
Ella les había enseñado a sus novatas que había formas diferentes para completar la ascensión, devoraban recuerdos como las brujas herbolarias pero a mayor cantidad.
Sabía que lady Hinako no estaba de acuerdo con el cambio en las formas, pero eran las nuevas reglas de la futura líder.
—¿Y lady Hinako?
Akane me miró desde abajo —ansiosa, cansada, pero no creo que esté lista para sucumbir su magia —alzó un hombro —por mi esta bien.
—Entonces tenemos el tiempo para lo que te he propuesto ¿no?
—Supongo, pero no será suficiente para cambiar el mundo aún —tomó mi mano para colocarla sobre su vientre y su semblante se volvió duro —No así, no con tanto odio y secretos.
Tras doscientos años algo que anhelaba, además de estar con mi bruja, era formar una familia con ella. El deseo de verla tan amorosa con nuestras propias hijas como lo era con sus brujas de aquelarre me quemaba ansioso.
—Hicimos una promesa, brujita —besé su cabello por encima de su coronilla y ella se apretujó más sobre mí —Cuando estés listas yo lo estaré.
—Bien entonces.
El auto comenzó a disminuir su velocidad hasta detenerse por fin frente la puerta de madera de una casona enorme.
—Gracias —dijo Akane al chofer mientras algo anotaba en el teléfono del hombre.
Luego bajamos y el auto se marchó.
—¿Qué es este lugar? —pregunté curioso sin dejar de admirar el letrero de Dojo en el marco de la puerta.
—Ya lo verás —sonrió jalando de la cuerda de una campana que anunciaba nuestra llegada.
Un silencio frío llenaba el ambiente, abracé a Akane por la cintura para cubrirla con mi cuerpo. Algo totalmente natural en nuestras interacciones comunes.
—Un momento —escuchamos a alguien del otro lado y yo bajé la vista cuando Akane sonrió todavía más si era posible.
La puerta de madera se abrió y mi cuerpo se volvió laxo con la figura en el umbral.
—Madre —dije en voz baja para mí pero tanto la mujer al frente como Akane me observaron curiosas.
—¿Pasa algo hijo? ¿Qué haces aquí tan temprano? —preguntó la mujer que era realmente el vivo retrato de mi madre, luego desvió su atención de mí y pasó a la bruja entre mis brazos —oh pero vaya, no tenía el gusto de conocerte.
Akane hizo una reverencia soltándose de mi agarre solo con la punta de nuestros dedos sujetas —Ranma ha hablado mucho de usted señora Nodoka y creo que quería darle la sorpresa de presentarnos hasta que lo nuestro fuera algo más… formal.
La mujer, mi madre, abrió emocionada los ojos y luego sus brazos me arrebataron a Akane.
—Es un gusto conocerte linda, eres preciosa ¿sabías? Mi hijo tiene suerte.
—Akane… me llamo Akane.
Mi madre suavizó su gesto sujetando a mi brujita del rostro —Un nombre muy bonito —tragó saliva —entonces… ¿Ranma? ¿No piensas pasar y presentarme correctamente a tu novia?
—Yo… —moví mi cabeza de un lado al otro —claro mamá, es solo que Akane no es mi novia ella es mi prometida.
—Oh ¡cielos! ¡Hijo mío! Es una gran noticia, entren por favor y cuéntenme más como es que se conocieron.
Di un paso a un lado de Akane y abracé fuertemente la figura femenina. Ella se sobresaltó pero poco a poco rodeo mi cuerpo con sus brazos. No solo era idéntica a mi madre, olía como ella y sonaba como ella.
—Te extrañé mucho, mamá.
—Y yo a ti querido. Me da mucha felicidad saber que estas contento después de todo.
Asentí, asentí emocionado y feliz y me prometí rendir justo uso a la vida del mortal cuya alma había arrebatado de su cuerpo.
—El noble coronel, ladrón de vidas —escuché a la Diosa susurrarme así que cerré con fuerza mis ojos —ahora eres otra clase de monstruo al que fue tu padre, pero nadie es un santo después de todo ¿cierto?
—Lamento tanto haber estado distante —le dije a la mujer que era mi madre, no, ella no era mi madre pero se parecía a la que una vez perdí por el tiempo y la muerte.
—Yo solo quiero que seas feliz —dijo a mi oído y luego besó mi mejilla.
—Y ahora lo soy —respondí estrujándola más fuerte y cuando alcé mi rostro de la figura materna entre mis manos vi a mi bruja sonriendo a la distancia contemplando este reencuentro.
Ella quería cambiar el mundo y yo le ayudaría y nada nos separaría nunca más.
No tengo palabras para agradecer a cada una de ustedes por leer este relato. Yo sé que siempre se los digo pero no me cansaré de contárselos, son la única razón por la que yo publico.
Estoy muy contenta por como quedó este mini fic, quería hacer algo fuera de lo que estaba escribiendo y sé que hay mucho OoC pero es una historia de Universo Alterno y en esta clase de escritos siempre se va a encontrar uno con esa situación.
También quiero aprovechar la oportunidad para desearles felices fiestas, que se encuentren con mucha salud en estos tiempos inciertos.
Un abrazo enorme, grande y gordito!
Pauvishana: No me acordaba de cuando arrojan a Stefan al agua, esos episodios con Silas son de mis predilectos * sonrisita malvada * Muchas gracias hermosa, tú siempre eres un amor conmigo y eres gentil lectora de mis historias. Me da gusto que la hayas disfrutado.
Strix0702: Justo esa teoría bien podría haber encajado pero creo que hubiese sido lo más obvio. La confusión de Ranma y enfrentar a sus hombres en ese momento. Pero ya sabes que me encanta complicar más las cosas jeje Ya me apunto yo a la visita guiada ¡claro que yes! Espero pronto puedas ir de visita a casa, nada como la patria ¿no? Te agradezco tus reviews y te mando miles de abrazos! Me hizo mucha ilusión ponerte en aprietos frente a la computadora mientras leías el fic jejejeje * risa malvada *
Guest no.1: Gracias! Yo disfruté mucho escribir esta historia y darme cuenta que hay gente que disfrutó leyéndola es lo máximo. Deidad tendremos actualización en Diciembre y dependiendo de esto veré cada cuanto se actualizará el restante a partir de Enero.
Sary Topai: Ah! No sabes lo feliz que me hizo tu reseña y sí, ellos se quedan juntos * ojitos ilusionados * para mí Ranma y Akane siempre han de ser destino. Les guste la idea o no jajaja Te mando miles de abrazos y te doy las gracias de corazón por tomarte el tiempo de leer este fic y por tus reviews. Deidad se actualiza en diciembre!
Benani0125: Pues no lo había pensado como lo dices, sí, es una clase distinta de romance. A mi me encantan esos encuentros que se salen de lo convencional. Culpable de adorar a los enemigos que se vuelven amigos. Muchas gracias por darle una oportunidad a la historia. Te mando abrazos enormes!
Kira Fanel: Me sonrojo! De verdad para mí es una joya tu comentario, siempre me he sentido mal por escribir escenarios que obligan a los personajes del fandom a salirse de sus personalidades algunos pasos o muchos pasos jajaja saber que alguien más disfruta con imaginarlos en otros Universos me hace sentir menos solitaria * ojitos animados * Millones de gracias por leer esta historia y las otras que tengo. Cuidate mucho y abrazos gorditos, gorditos!
Bealtr: Por supuesto todo termina de aclararse en el epílogo. Akane ya tiene el poder luego de consumir el corazón de su Ranma de 200 años atrás, pero hasta que Hinako no deje de ser la líder ella no puede modificar mucho lo que sucede con las brujas, salvo lo que pueda conseguir en sus aquelarres. Por eso comenta a Gosunkugi que haría todo con tal de conseguir lo que quiere, que era conseguir la reencarnación de su Ranma para el alma de su coronel. Te agradezco tus reviews y te envío muchos abrazos!
Bere NeSt: Súper raro, te prometo que no he movido nada! Espero que ese error se solucione pronto con tu cuenta. Te agradezco mucho tu apoyo, siempre has sido de lo más linda conmigo y no sabes como llena mi corazón que hayas disfrutado la historia. Ah! Lo que sigue de Deidad ya es más emocionante y lleno de acción * risita malvada *
NOS LEEMOS EN LA PRÓXIMA HISTORIA! GRACIAS A TODOS!
