¡Aquí regreso!
Bueno, para empezar, debo decir que no me esperaba que este modesto fic tuviera semejante aceptación. Muchísimas gracias a todos por vuestros reviews n.n Espero que os guste también este capítulo, en que comienza la investigación acerca de la carta misteriosa de Sakura ;-)
Hay un par de aclaraciones que olvidé hacer en el anterior capítulo. Primera: referente al título del capítulo. Tegami significa "carta" n.n El nombre de este capítulo, Meitantei, significa "detective". La segunda es referente al poema: no es original mío, no lo he escrito yo. Es de autor anónimo, pero no mío, que conste :-)
Y ahora, empecemos con el fanfic.
Disclaimer: Naruto no me pertenece.
MÁS QUE MIL PALABRAS
2 – Meitantei
El repiqueteo de la lluvia contra los cristales de su ventana no distraían a Sakura, que miraba al vacío. Había releído tantas veces el poema que el significado de los versos, de las palabras, había desaparecido, para convertirse en simples sucesiones de letras vacías. Parecía como si la pelirrosa hubiera absorbido todas las emociones, los sentimientos encerrados en la misiva, y el papel estuviera de nuevo en blanco.
Decidió despejarse un poco, así que se puso en pie y bajó a la cocina. Comenzó a pelar distraídamente una manzana, observando cómo caía la verde piel en enroscadas y perfectas espirales, cuando llamaron a la puerta. Tuvo una corazonada y fue a abrir.
-¡Hola, Sakura-chan! –Un sonriente y empapado Naruto sonreía mostrando su flamante dentadura, apostado en el umbral de la puerta.
"Cómo lo sabía" se dijo la chica, haciéndose a un lado para dejar paso al jinchuuriki, que para su sorpresa entró en la vivienda seguido por Kiba, Shino, Hinata, Ino, Shikamaru y Chouji.
-¡Pero bueno! .¿Qué hacéis todos aquí? –Preguntó Sakura, con los ojos como platos.
-Naruto nos contó que iba a averiguar quién te mandó el poema y se han empeñado en traerme... –suspiró Shikamaru-. Qué problemático.
Ino, con su habitual prepotencia, señaló a la pelirrosa con el dedo índice y exclamó:
-¡Escúchame, frentuda! .¡No voy a dejar que me ganes en nada, especialmente en el tema del amor! .¡Además, si amas a Sasuke-kun, le perteneces por siempre! .¡Ésa es la razón por la que vamos a desenmascarar a ese poeta de pacotilla!
-¿Tienes patatas fritas? Ino me dijo que si venía me darías patatas... ¿Dónde están las patatas? –Preguntó Chouji, correteando por la sala de estar y abriendo puertas, mirando debajo de los sillones y escrutando todos los rincones.
A Sakura empezaba a salirle espuma por la boca. Las excusas se sucedían:
-Investigar la procedencia de ese escrito... puede ser un buen entrenamiento –habló Shino.
-¡Lo mismo la carta es una trampa para encandilarte! Tenemos que buscar a su autor, darle una buena paliza y... –Kiba se detuvo al ver la expresión temerosa de la pelirrosa ante sus agresivos aspavientos.
-¡Qué burro eres, Kiba! –Le espetó Naruto.
-¡Mira quién habla! –Respondió el chico-perro.
Así, en menos de cinco segundos la sala de estar de los Haruno se había convertido en una suerte de zoológico: Kiba y Naruto peleándose como dos cachorros, rodando por la alfombra y animados por los ladridos de Akamaru; Chouji levantando los cuadros en busca de patatas fritas o cualquier otro aperitivo que se le pareciese en cuanto a nivel calórico; Shino conversando con una mantis religiosa con la que había trabado amistad por el camino y Shikamaru pasando olímpicamente de la bronca que le estaba armando Ino. Y en medio de todo, con un acuciante dolor de cabeza, se hallaba una desesperada Sakura y a su lado, la modosita Hinata, jugando con sus dedos índices, tal y como solía. La desposeída de autoridad en su propia casa, es decir Sakura, se giró hacia ella, esperando hallar a alguien maduro y responsable a quien pedir auxilio, y le preguntó:
-¿Y tú por qué has venido, Hinata?
-P-pues p-porque... hum... me lo ha... pe-pedido Naruto-kun, así que yo... yo... –el rostro de la Hyuuga se volvió más rojo que la capa de Jiraiya, y la pelirrosa se dio por vencida: no podía enfrentarse ella sola, esas condiciones, a ese hatajo de ninjas lunáticos.
Sakura cerró los ojos y se masajeó las sienes con movimientos circulares. "Está bien. Vayamos por partes". Respiró hondo y se hizo un esquema mental de prioridades. Más tranquila, empezó a ejecutar su propio plan. El primer paso consistió en ir a la cocina y sacar una bolsa de patatas fritas, de la reconocida marca Konoha Ñam (las más doradas, las más crujientes, las más caseras: Konoha Ñam, calidad de Hokage a tu alcance) que se apresuró a entregarle al hambriento Chouji. "Uno menos del que preocuparse". El siguiente paso fue coger a Akamaru, que era más escurridizo de lo normal en un perro corriente, y encerrarlo en la cocina, lo cual conllevó diez minutos de un lastimero recital a dúo de aullidos entre el can y su amo, que se agarraba a los bajos del abrigo de Hinata. A Naruto, para calmarle, le dio una colleja. Sólo quedaban Shikamaru e Ino. El Nara cabeceaba, ya inmune a las imprecaciones de su compañera de equipo, que por su parte dejó de gritar cuando Sakura, a su altura, le espetó:
-¡Tú lo que eres es una guarra!
La Yamanaka se quedó a cuadros, y el resto del personal, pues casi.
-¿Y eso? –Preguntó, sin enterarse de nada.
-¡Hombre! .¿Después de ponerme en ridículo delante de todos haciéndome tu shintenshin no jutsu y leer mi carta en voz alta, aún tienes el valor de preguntarme el por qué? .¡Qué bien elegí el mote de "cerda"!
-¡Oye, frentuda! .¡Que sepas que en los combates entre mujeres, todo vale! .¡Si no pudiste oponerte a mi técnica, no es mi culpa, sino más bien tuya!
Las dos chicas parecían a punto de lanzarse la una al cuello de la otra, cuando los compañeros de equipo de ambas decidieron intervenir: Naruto apartó a la pelirrosa hacia el otro extremo de la salita mientras la distraía proponiéndole:
-Enséñame la carta, anda, Sakura-chan. Lo primero es reconocer la caligrafía, .¿no crees?
La chica asintió, refunfuñando. Shikamaru, por su parte, sencillamente logró hacer que Ino se olvidara de su rencilla verbal con su amiga al decirle:
-Las mujeres sois absoluta e insufriblemente problemáticas.
La vena feminista de Ino se le hinchó en la frente. Así, el Nara supo que había echado un cable a Sakura, pero que había cavado su propia tumba. Mientras Ino volvía a declamar un sentido discurso, él hizo como si oyera llover.
En el dormitorio de Sakura, Naruto releía al carta que la muchacha había recibido hacía menos de veinticuatro horas, sentado en la silla junto al escritorio, bajo la atención de ella, que estaba sentada en su cama. Al cabo de un largo rato, el Uzumaki comentó:
-La letra es de molde, no da ninguna pista.
-¿Te ha costado, eh? –Fue la sarcástica respuesta de la pelirrosa.
-Esto es... un problema muy gordo –Naruto se rascó detrás de una oreja-. Lo cierto es que no sé por dónde empezar.
Sakura resopló.
-Así no conseguimos nada. Anda, bajemos. Ocho mentes piensan más que dos.
-Y además la de Shikamaru vale por dos –acordó el jinchuuriki, para después añadir-. Pero yo voy a ser el próximo Hokage, .¿eh?
La chica puso los ojos en blanco.
-Que sí...
No obstante, cuando abrió la puerta de la habitación, vieron, al otro lado, a los equipos ocho y diez al completo, mirándoles con curiosidad, como esperando.
-¿Y vosotros qué hacéis aquí? –Preguntó ella.
-Tardabais mucho... –comenzó a excusarse Kiba.
-Estabais solos... –prosiguió Ino.
-Y... y además... la c-carta... –finalizó Hinata.
Sakura alzó las cejas, incrédula.
-¿No me digáis que se os ha ocurrido que Naruto es el autor del poema? .¡Si ni siquiera sabe distinguir entre rima asonante y consonante!
-¿Qué es una rima? –La interrumpió el jinchuuriki, completamente perdido-. ¿Se come?
Una gota cayó por cada cabeza de los presentes, y la Haruno les hizo un significativo gesto con la cabeza, como diciendo: "¿Veis?". Acto seguido, tras un prolongado suspiro, agarró a su compañero de equipo del cuello del mono naranja, tiró de él hacia fuera y condujo al grupo de vuelta a la salita. Depositó la carta sobre la mesa y anunció:
-Habéis venido a lo que habéis venido, .¿no? Pues a trabajar.
De manera inconsciente, los siete genins del grupo se quedaron mirando descaradamente al superdotado de la sala. Shikamaru, sintiéndose observado, levantó las manos y trató de escaquearse:
-Eh, a mí no me miréis. Yo paso.
-Yo envido –respondió automáticamente Naruto.
-Naruto no baka, no estamos jugando al mus –le regañó Sakura. Acto seguido suplicó- Por favor, Shikamaru, ayúdanos a descubrir quién es mi poeta secreto.
El Nara, ante la vista de los amenazadores nudillos de Ino, preparados para asestarle un buen golpe en caso de que respondiera negativamente, chasqueó la lengua y protestó:
-Qué problemático es todo esto.
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Rock Lee hizo un complicado estiramiento, miró al cielo y, tomándose su recién adquirida cruzada personal como si de una misión encomendada por Gai-sensei, se tratase, exclamó:
-Yosh!
A su lado, Tenten le observaba con una gota en la cabeza, y Neji renegaba de en lo que estaba inmerso. No alcanzaba a entender cómo se había dejado arrastrar a aquella situación: Lee había decidido, en pleno examen escrito, que sería él quién quien diera con el poeta anónimo de Sakura, para así ganarse su afecto. Miró de reojo a su compañera de equipo, a la que comentó:
-Yo habría jurado que fue el propio Lee quien escribió el poema. No me cabía la menor duda. De hecho, en él me parece hasta normal.
-Que no, hombre, que no te enteras –fue la risueña respuesta de Tenten, que se sentía como si le estuviera tomando el pelo al todopoderoso genio Hyuuga-. Si Lee lo hubiera escrito, sería mucho más... apasionado, extravagante y horrible.
Neji alzó una ceja, impávido.
-No entiendo.
-Es muy sencillo... Ya verás. ¡Lee! –El aludido se giró, interesado-. Si tú le hubieses escrito un poema a Sakura, .¿cómo habría sido?
-¡Oh! El que le mandaron es muy bonito, no cabe la menor duda... Pero si se lo hubiese escrito yo... ¡Ah, si se lo hubiera escrito yo! .¡Para empezar, habría seguido paso a paso las instrucciones que da Gai-sensei en su excelso libro Palabras para enamorar: Cómo debe escribir poesía una Bestia Verde, y habría desarrollado toda una temática amorosa plagada de figuras estilísticas con que explicar, en primer lugar, la relación entre la llama de la juventud y la hoguera de las pasiones, para después hacer un canto a la belleza de la destinataria de la obra y desarrollar todos mis sentimientos por ella, y cerraría la composición con una serie de versos con jitanjáforas y epanadiplosis variadas, un fragmento rebosante de musicalidad, con palabras imbuidas de ritmo... ¡Sería genial! .¿No os parece?
El rostro de Neji había adquirido una tonalidad olivácea.
-Basta, por favor...
-No sabía que Gai-sensei había escrito un libro –comentó Tenten.
-¡Para que veas! –Respondió un orgulloso Lee- Gai-sensei es un hombre apuesto, sensible, noble, sincero... vamos, que si yo fuera chica, estaría loca por sus huesos.
-Se entiende que únicamente tú convertido en chica podría enamorarse de él –respondió Tenten, sarcástica.
-Ya es suficiente –intervino Neji-. Si lo que queréis es encontrar al poeta de Sakura, vamos ya. Cuanto antes empecemos, antes terminaremos.
-¡Tienes razón, Neji-kun! .¡Hemos de dar caza al poeta antes que nadie!
-¿Pero por dónde vamos a empezar? .¿Tenemos alguna pista? –Tenten miró alternativamente a sus compañeros de equipo y, ante su silencio, insistió- .¿Neji? .¿Lee?
Los dos genins se miraron a los ojos, algo confusos. La primera reacción del Hyuuga fue responder:
-Para empezar, deberíamos ir descartando candidatos. Iremos a la Academia y le preguntaremos a Iruka-sensei con quién solía relacionarse... y de paso, le sonsacaremos si ha sido él.
La kunoichi puso los ojos como platos.
-¿Iruka? .¿Cómo va a haber sido Iruka? Por Kami-sama, Neji, .¿tú te lo imaginas?
-¡Yo sí! –Respondió Lee en lugar del prodigio del Bouke- .¡Gran idea, Neji-kun! .¡Vayamos a la Academia!
Así, los tres shinobis emprendieron la marcha hacia el centro en que iniciaron sus estudios para situarse donde actualmente se encontraban: convertidos en tres de los mejores genins de la Villa Oculta de la Hoja, y sin duda, protagonistas de algunas de los momentos más relevantes de la Villa. Al parecer, todos los que pasaban por las manos de Iruka (o al menos, casi todos) se habían convertido en ninjas ilustres... no había más que ver a Naruto.
Llegaron a la Academia en el momento perfecto: el descanso entre clases. Iruka acababa de meterse en su despacho con una taza de café recién hecho. Tomó asiento, agotado por las clases a los niños, y aspiró el amargo aroma del líquido, disponiéndose a tomar el primer sorbo cuando unos golpes en la puerta le hicieron dar tal respingo que derramó todo el café sobre la mesa. Sin esperar respuesta, la puerta se abrió, dando paso al equipo tutelado por Maito Gai, aunque sin éste. Iruka se obligó a forzar una sonrisa al preguntar:
-Hola, chicos. ¿Qué os trae por aquí?
-Tenemos que hacerte unas preguntas, Iruka-sensei –dijo Lee, cruzándose de brazos, mientras Neji y Tenten actuaban a toda velocidad: el Hyuuga bajando las persianas y colocando un solo foco de luz sobre el aterrorizado chuunin y la kunoichi, apartando la pesada mesa de delante de él. Así, la bestia verde de Konoha se colocó, con el rostro invadido por una estremecedora expresión, delante de su antiguo maestro. "Para que luego mis detractores digan que no me merezco el plus de peligrosidad" se dijo.
-Bien, Iruka. Responde de manera breve y concisa a las siguientes preguntas y saldrás indemne del interrogatorio –comenzó a hablar Rock Lee-. ¿Qué me puedes decir de Haruno Sakura?
-¿De Sakura? Uff... no sé... bastante, creo. Fue mi alumna hace dos años y medio, era una muchachita lista y aplicada, sacaba mejores notas en teoría que en práctica... realizó el examen de paso a genin limpiamente, hizo un bunshin perfecto. La asignaron en el equipo con Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke, y su sensei era...
-Todo eso ya lo sabemos –le cortó Neji, frío-. Nos interesan otros temas que se alejan de lo puramente académico, como por ejemplo, con quién tendía a relacionarse.
-¿Re-relacionarse? No sé... uff. Fundamentalmente, con Yamanaka Ino. Naruto la rondaba mucho, pero ella le evitaba. A su vez, ella perseguía a Sasuke, que la ignoraba. Tenía otros amigos... pero no recuerdo sus nombres, tendría que consultar las fichas de clase de ese año. ¿Ha pasado algo importante?
-Pues sí –le informó Lee-. Resulta que Sakura-san ha recibido un poema anónimo y yo, como pretendiente suyo, tengo el deber de identificar, localizar y partirle las piernas al desgraciado que esté tratando de arrebatarme los favores de mi damisela.
Iruka se tensó.
-¿Habéis pensado en Naruto?
Los tres genins se miraron. Finalmente, Neji declaró:
-Es tan lerdo que ni se nos había pasado por la cabeza.
El chuunin asintió con la cabeza, pensativo. Clavó la vista en el suelo y finalmente preguntó:
-¿Puedo saber... cómo era ese poema? .¿Qué decía?
Neji y Lee se quedaron mirando a Tenten. Ella les devolvió la mirada, semi acusadora.
-¿Qué pasa? .¿Se supone que he de sabérmelo de memoria?
-Eres una chica. Esas cosas se os quedan –respondió el prodigio Hyuuga, más seco que el mes de agosto en el desierto.
Tenten hizo un mohín, fastidiada.
-Sólo recuerdo algunas partes, y la idea general.
-A mí me pasa lo mismo. Nos complementaremos –propuso Lee.
La muchacha hizo gesto de recordar.
-Lo primero era... "Elijo amarte en silencio... ya que en silencio no me rechazan". Luego hablaba de amar en la soledad...
-" Elijo amarte en la soledad... ya que en la soledad nadie te posee excepto yo". Creo que era algo así –comentó la bestia verde.
-Sí, sí, lo era. Luego iba lo de... "Elijo adorarte en la distancia..."
-"Ya que la distancia nos protegerá del dolor" –concluyó el verso Iruka, haciendo que los tres genins le miraran, asombrados. Ignorando sus miradas, el chuunin recitó el resto del poema- "Elijo besarte con el viento... ya que el viento es más amable que mis labios. Elijo abrazarte en mis sueños... ya que en mis sueños, no tienes fin" –Miró a los muchachos y respondió-. Sí, conozco el poema. Y lo conozco, más que nada, porque fui yo quien lo escribió.
Tres pares de sorprendidos ojos, los opalinos de Neji, los castaños de Tenten y los redondísimos negros de Lee atravesaron la figura de Iruka, que acto seguido procedió a dar explicaciones:
-¡Pero no fui yo quien se lo mandó a Sakura! Yo lo escribí para... hum... –el chuunin se sonrojó- .¿Me guardaréis el secreto si os lo cuento? -Los tres curiosos genins asintieron con la cabeza, ansiosos por saber la verdad. Iruka respiró hondo antes de explicar- Escribí el poema... para la mujer que me gusta. Para... Shizune.
Los tres adolescentes dieron un respingo.
-¿Shizune? –Preguntó Tenten.
-Sí... Shizune. Yo... estoy enamorado de ella. Es tan dulce, tan cálida, tan adorable y tan... inocente... que no se ha dado cuenta de que las muestras de cortesía que le brindamos Genma y yo no son sólo... lo que parecen ser.
-¿Genma también va tras ella? –Quiso saber Lee.
-Así es.
-El tercero en discordia –comentó Neji.
-Cierto. Bueno, como los dos sabemos que el otro le tiraba los trastos a Shizune, ya estamos entrando a matar. El poema era... para ella, pensaba dejárselo en el buzón de su despacho, pero... alguien se me ha adelantado, y lo ha utilizado para declararse a Sakura.
El muchacho Hyuuga se irguió.
-Pero aún conservas el original del poema, .¿no es cierto?
Iruka asintió con la cabeza.
-Lo cual quiere decir que ha sido un plagio en toda regla, puesto que te lo han copiado, no sustraído –ató cabos Tenten.
-¡Algún bastardo... –Lee apretó los vendados puños- se ha aprovechado de tus puros sentimientos por Shizune-san para declararse a Sakura-san! .¡Es un delito propio de alguien sin corazón! .¡Iruka-sensei! .¡En nombre del amor verdadero que crea y destruye imperios, yo, Rock Lee, la bestia verde de Konoha, descubriré al plagiador de tu hermoso poema!
El chuunin esbozó una sonrisa de agradecimiento mientras una gota recorría su cabeza.
Sin embargo, ninguno de los cuatro shinobis presentes en el despacho se percataron de la presencia de un quinto individuo, no invitado, en la reunión. Oculto mediante una ingeniosa técnica de infiltración, Sasuke Uchiha esbozó una sonrisa maliciosa tras procesar toda la información. "Vaya, vaya... de manera que el poema pertenece a Iruka-sensei... eso estrecha el cerco de posibles sospechosos, y elimina de la lista a cualquier persona de mediano talento literario. Tendré que hacer algunas averiguaciones más" Aprovechó el sonido de la campana que anunciaba el fin del descanso para escabullirse, confundiéndose su oscura efigie con la de un astuto cuervo que alza el vuelo.
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Sasuke caminaba por la calle principal de Konoha, como cualquier otro viandante. Sin embargo, no se trataba sólo de lo que parecía. Tenía un destino fijo: las oficinas del Hokage, donde solía haber un importante flujo de shinobis de todos los niveles durante todo el día. "Tal vez Genma sepa algo... puede que fuese él quien robó el poema de Iruka y, para librarse de la amenaza que le suponía sobre Shizune, se lo mandó a Sakura" cavilaba el Uchiha.
El chico encontró al despreocupado jounin en la cafetería, y quiso el destino que justo detrás de Sasuke entrara la propia Shizune, de manera que el muchacho hubo de ser rápido: corrió hacia Genma y le dijo:
-Tengo que hablar contigo.
-¿Ahora...? –Respondió distraídamente éste, que no apartaba la mirada de los cuartos traseros de la acompañante de la Hokage.
-Ahora mismo –exigió Sasuke.
Suspirando, Genma aceptó sentarse en una mesa junto al chico, pero siguió persiguiendo con la vista los movimientos de Shizune. El genin, como siempre altanero, se sintió bastante molesto del hecho de que le ignoraran, de manera que fue al grano:
-Sé que te gusta Shizune.
-¿Qué? .¿Quién te lo ha dicho? –Preguntó un alarmado Genma- Ha sido Iruka, .¿verdad?
-No exactamente. Escucha: Sakura, mi compañera de equipo, ha recibido un poema anónimo de amor.
El jounin no tardó en ponerse a la defensiva:
-Yo no he sido.
-Pues por ahora eres el que más papeletas tienes, todas las pistas apuntan a ti.
-Yo no puedo haber sido –trató de defenderse Genma, con una sonrisa confiada- por la simple razón de que yo no sé poesía. Además, no conozco a esa chica.
Sasuke alzó una ceja, incrédulo.
-¿Estás seguro...? Haz memoria, Genma: pelo rosa, ojos verdes, un poco más baja que yo...
-¿Medidas? –Inquirió el jounin, con expresión soñadora y un asomo de lascivo rubor en sus mejillas.
-¿Por qué no me las dices tú? –Fue la respuesta del Uchiha, más seco que nunca.
-Bueno, vale, me has pillado, la conozco. Como para no conocerla, chico... –Genma silbó, con la mente puesta en vete tú a saber qué vistas de Sakura.
-Eso no te pone un lugar precisamente privilegiado en todo esto, Genma.
-Ya te he dicho que yo no sé hacer poesía...
-No hace falta que sigas aduciendo esa excusa. El poema fue robado.
El rostro del jounin empezó a ser surcado por innumerables gotas de sudor.
-No me... digas. Y... ¿a quién se lo robaron, si puede saberse?
Sasuke frunció el ceño.
-A Iruka.
Genma, con los ojos abiertos de par en par, se inclinó sobre la mesa.
-¿Iruka escribió un poema? –Sin esperar respuesta, añadió- Para Shizune, .¿verdad? Qué cabrón, eso le da muchos puntos, hum...
-¿Estás diciendo que no lo sabías? –El sharingan del muchacho Uchiha escrutaba todos los gestos y expresiones del jounin, que no tardó en acusar el efecto del poderoso doujutsu.
-No tenía... ni idea –fue la respuesta definitiva de Genma. Sasuke apartó la mirada, ya sin sharingan. Un sospechoso menos-. No obstante... yo que tú indagaría otras fuentes. Por ejemplo... ninjas con facilidad para obtener información.
-¿Te refieres a Kakashi-sensei?
-Bueno... no sé si Kakashi se lo habrá enviado, lo que sí es cierto es que hace falta tener cierto talento como espía para saber que Iruka había escrito ese poema. No hay muchos shinobis con esa habilidad en la Villa de la Hoja... yo puedo echarte un cable.
El genin se inclinó sobre la mesa, resuelto a acumular todas las pistas posibles acerca del enamorado secreto de Sakura... porque un Uchiha, si hace una promesa, jamás falta a su palabra.
¡Y ya está! .¿Qué os ha parecido? .¿Os imagináis ya quién ha plagiado el poema? .¡Dejadme un review con vuestras pesquisas!
Ahora, como manda la tradición, la respuesta a los reviews anónimos n.n
Mey: Me alegra mucho que te haya gustado, muchas gracias por tus halagos n.n Espero que te guste el capítulo dos
viajera: Sí, lo cierto es que el argumento es bastante tópico, pero me apetecía mucho escribir algo así :-) Me alegra que te haya gustado
AnA: Uff, la verdad es que veo difícil agradarte en tus deseos... ElNejiSaku me gusta, pero elGaaSaku no me va nada :s Aún así, espero que te guste este capítulo n.n
arashipotter: Ohhh... ¡Muchas gracias por tus halagos! Felicidad... :3 Intentaré apresurarme con Ojos de Jade, aunque la musa no me quiere... T.T Pero lo intentaré! ò.ó
Nukire: Sasuke siempre es odioso... al menos en mis fics xD bueno, tampoco es que en el manga original se desviva por los demás, precisamente xD Y eso que es mi personaje favorito... pero me encanta hacerle así de capullo xDD Neji también es encantador, ne? En fin, espero que te haya gustado este capítulo.
Arbol de Cerezo: La verdad es que cuando iba por los 15 reviews estaba así: O.O No me lo esperaba para nada... y en los oneshots no llego a los diez T.T En fin, espero que te guste el capítulo 2 :-)
CAVELI: Bueno, espero que lo puedas leer antes de que empiecen tus clases... No, lo cierto es que Sasuke no es el autor de la carta, yo al menos no me lo imagino componiendo rimas xD Debe haber algo que no se le dé bien, no? Que por muy Uchiha que sea, también es humano... xDD Espero que te haya gustado este capítulo
chio: Síii, la verdad es que la reacción de Ino es... de mala amiga, por decirlo de manera suave xD En fin, espero que te guste el capítulo 2 n.n
Muchas gracias a todos!
Kwatz!
