En una noche fría te encontré.
Reto Cumpleaños 2021
Por Luz de Luna82
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Keiko Nagita, solo son para diversión personal.
Capítulo 1
Era el inicio del invierno del año 1933, principios de la prohibición en Estados Unidos, todo era una locura, la gente estaba desesperada porque querían alcohol, los bares clandestinos eran cada vez más comunes, los robos y asesinatos estaban a la orden del día, no era común ver a personas caminando por la calle por la noche, todo era desorden, la policía no se daba abasto con toda la delincuencia que se estaba dando en el país.
Una familia procedente de Inglaterra que estaban de visita en Chicago iban de camino a una fiesta, una familia unida, con un padre amoroso, Henrry III Duque de White y su esposa Juliet, habían salido del teatro, era una de las pocas fiestas a las que habían decidido ir por toda la revuelta de gente que se estaba dando en esos momentos. La actriz Eleanor Baker se presento en el teatro, había sido una actuación magistral, ambos padres eran amigos y admiradores de la actriz, habían decidido hacer el viaje única y exclusivamente para verla, Candy su hija no había ido de muy buena gana, había muchos disturbios en ese país, pero era obediente a sus padres y termino por acompañarlos.
-Querida por favor puedes cambiar esa cara Candy, acabamos de salir del teatro, ¿no te gusto la obra?
-Claro que me gusto padre, fue una actuación excepcional de Eleanor, pero no me agrada que estemos de noche en la calle, decía la chiquilla de 12 años.
-Pequeña, solo iremos a saludar a Eleanor y regresaremos al hotel, mañana en la mañana salimos a New York para tomar el barco.
-Padre espero que todo salga bien para que lleguemos pronto a casa, no me gusta mucho este país.
-Es hermoso el país, con todo este problema de la prohibición se ha acentuado la delincuencia, pero es un país hermoso cariño.
-Mamá por favor debemos regresar al hotel, tengo un mal presentimiento.
-Oh Candy tonterías, ya casi llegamos al salón donde será la fiesta.
El carruaje iba por el camino acordado, solo que de repente se sintió un movimiento extraño, el duque abrió la cortina de la ventana, no vio nada raro, siguieron por el camino, de repente vieron que era demasiado tiempo el que tomaba llegar al salón, el padre de Candy golpeaba el techo con su bastón para pedirle al cochero que se detuviera, pero no ocurría, el carruaje iba cada vez más rápido pero nada que hiciera el padre de Candy podía detenerlo, iban ya muy asustados, de repente el carruaje se detuvo.
Inmediatamente el duque salió del coche y exigió una explicación, con un costal le taparon la cabeza, dándole un golpe lo tiraron al piso, la madre de Candy fue jalada fuera del coche lloraban desconsoladas, eran dos hombres que los estaban tratando de sujetar, uno se ocupaba del padre de Candy y el otro de su madre.
-Corre cariño, corre todo lo que tus pies puedan por favor, no voltees atrás, tu padre y yo estaremos bien, le gritaba.
Candy volteo a ver a ver a su madre, suplicándole con la mirada que no le pidiera que los abandonara, su madre le transmitía la urgencia en la que debía irse, no lo pensó mas y grito, -regresare con ayuda.
A lo lejos se escucharon disparos mientras Candy corría, le decía que algo malo le había pasado a sus padres, sentía que alguien la perseguía, de camino se iba quitando las prendas que le estorbaban del vestido, necesitaba ser más rápida que su captor, vio a lo lejos una luz de una lampara, fue hacia ella, aunque sabía que el tipo la seguía aun sentía que tenia tiempo de poder esconderse en algún lugar, la luz de repente se apagó, pero ella siguió corriendo, escucho una voz que le decía que entrara pronto, era una mujer vestida con una túnica, había apagado la luz para que el perseguidor no viera en cuál de las viviendas se había escondido, entro a la casona y cerro la puerta, apenas con aliento, le dijo que la iban siguiendo, la mujer lo sabía.
-Te esconderé pequeña, ven conmigo.
Candy no tenia a nadie mas quien recurrir y decidido confiar en la mujer.
Alumbradas por una vela fueron entrando a la parte mas alta de la torre donde se encontraban, conto los escalones, necesitaba tener algo de tranquilidad y contar cosas siempre la había tranquilizado, habían sido 150 escalones, llegaron a una habitación que tenia una trampilla en el piso, ahí la escondió.
-Pequeña no hagas ruido, sé que vendrán a buscarte, te dejo la vela para que te alumbres, pero en cuanto escuches ruido apágala, aquí tienes una frazada para que te calientes un poco, espera que venga y te abra, no salgas tu sola, ya regreso.
Candy temerosa vio que estaba limpio el hueco donde la había metido, la manta le ayudaba, apago la vela y puso mucha atención a los sonidos, después de un rato se escuchó como subían los escalones, un hombre había entrado, se escuchaba que todo lo movían, el colchón, los muebles todo caía al piso,
-Mujer esa chica entro aquí…
-Mi señor te he dicho que aquí no ha entrado nadie, ya lo has comprobado por ti mismo.
-Vi una luz en esta dirección, en algún lugar se escondió.
-Ya te lo dije aquí no hay nadie.
-Si llego a saber que está aquí escondida, no lo contaras mujer, es una amenaza.
El hombre salió de la casona, la mujer espero a que se alejaran los hombres que buscaban a la pequeña.
-Sal pequeña, ya se han marchado.
- ¿Quiénes eran esas personas? ¿Por qué me estaban siguiendo?
-No se porque te buscaban, pero aquí estarás a salvo por un tiempo, no puede ser mucho pero aquí podrás quedarte mientras regresas a tu casa.
-Creo que mis padres han muerto, decía llorando. No tengo a nadie en este país que tanto dolor me ha causado.
-Lo siento mucho, si esos hombres te ven aquí seguramente nos mataran a las dos. Es necesario que no salgas por un tiempo.
-Necesito saber si mis padres murieron, no puedo estar aquí yo vivo en Inglaterra.
-Por ahora hay que mantenerte a salvo, deja que pase un tiempo y yo misma buscare información de que fue lo que le paso a tus padres.
- ¿Cuál es tu nombre?
-Soy Candy, ella no quiso revelarle quien era su familia, su apellido, su procedencia, era peligroso, tal vez por eso había pasado todo, era mejor mantener en secreto hasta que pudiera confiar en ella.
-Soy María, esta casa me la dejaron mis padres hace años y aquí cuido personas que no pueden tener un hogar, por ahora estoy sola, me gustaría que nos hiciéramos compañía si no te importa.
Así María siguió platicando de lo que hacía para ayudar a otros, Candy le agradeció al cielo haber encontrado a esa mujer que le había salvado la vida.
