2 VS.


Después de eso, éramos una pareja feliz, como cualquier otra en Hogwarts. Siempre íbamos juntos por los pasillos tomados de la mano. Claro que sin olvidarnos de Ron. Él es muy buen amigo, aunque disimula que no le gusta vernos tan cariñosos, le gustaba ver a sus mejores amigos felices, y si que lo éramos. De acuerdo, no todo era color de rosa, fuera de nuestro asunto, las cosas no iban muy bien para la Orden.

Una tarde, como era costumbre, Dumbledore nos llamó a su despacho, para decirnos todo lo que sucedía fuera del castillo. Hasta la fecha no sé que hacíamos en la Orden si nos quedábamos en el castillo sin hacer nada de lo que no hacíamos, más que saber que sucedía. Esta vez nos dijo que Voldemort había atacado una comunidad pequeña de magos cerca de Londres. Por suerte, llegaron a tiempo los aurores, y detuvieron a los Mortífagos, pero hubo muchas victimas. Por otra parte, nos informó que los alumnos de Durmstrang y Beuxbatons volvían en una semana de su pequeño curso para aurores.

Pero para el resto de los alumnos, y claro, para nosotros también, las clases continuaban, la montaña de deberes se acumulaba cada vez mas¡incluso a mi! Bueno, es que ya no era lo único a lo que me dedicaba…

Fuera de eso, como era de esperarse, la temporada de quidditch ya estaba próxima, pues íbamos a mitad de noviembre, y comenzaba el próximo fin de semana. Por supuesto, al equipo de quidditch de Gryffindor le faltaban algunos jugadores, pues Angelina, Alicia, Kate y por supuesto, los gemelos Weasley ya no estaban en el equipo, en pocas palabras, solo estaban Harry, Ron, Andrew Kirke y Jack Sloper como golpeadores… y Ginny tomo el puesto como cazadora.

Harry ocupo el puesto como capitán, como era de esperarse. Aunque a Dumbledore no le gustaba la idea (por la misma razón que no lo nombro prefecto, y ahora perteneciendo a la Orden) pero era el que mas tiempo llevaba jugando, el mejor en muchos años… ¿a quién más?

Asi que recuerdo que él estaba muy nervioso por que solo quedaban 10 días para el primer partido (aunque no jugaba Gryffindor, pero tenían que entrenar) y aun no encontraba los dos cazadores que faltaban.

Yo trataba de tranquilizarlo, con ayuda de Ron y Ginny… pero (si es que se puede) estaba peor que Angelina, cuando ella ocupaba el puesto de Capitana.

Dos días antes del partido Ravenclaw vs. Slytherin, cuando los Gryffindor tuvieron entrenamiento después de clases (y yo los observaba) y fueron más candidatos para los puestos de cazador. A Harry le hubiera gustado que fueran mejores, pero 2 jugaron mejor que todos los que se presentaron: Jane Lewis y David (N/A: Deivid) Harris.
Asi que al día siguiente entrenaron, desde la hora de la comida hasta el anochecer.

La mañana del partido me desperté por los rayos de sol que se asomaban por la ventana, pues la cortina estaba abierta. Intente cerrarla con un hechizo pero vi que mi varita estaba del otro lado del dormitorio. Asi que resignándome, me levante y vi que Parvati y Morgana seguían dormidas (ella no había ido al curso, aún) Lavander se peinaba, arreglándose para bajar a desayunar, pues había acordado ir con Ron.

Yo tenía las mismas intenciones, puesto que había acordado con Harry. Asi que me bañe, refrescándome y apartándome de la semana de trabajo que acababa de finalizar. Me puse mi túnica y abrigo de invierno, sin olvidar mi bufanda y baje a la Sala Común, que era mucho más cogedora. Y ahí estaba: Esperándome sentado, pensativamente en los sillones junto al fuego.

-Hola – le susurré al oído y él sonrió.

-Hola. ¿Vamos?

Yo asentí, y bajamos a desayunar. Ahí nos reunimos con Ron y Lavander, y unos minutos después llegaron Parvati, Morgana, Dean y Seamus.

El partido fue muy emocionante, y aunque nos convenía que Slytherin ganara ese juego, apoyamos a Ravenclaw.

No se si es desafortunadamente o afortunadamente, pero ganó Slytherin.

El siguiente sería Slytherin vs. Gryffindor, y sin duda alguna lo teníamos que ganar y eso era lo que Harry más anhelaba, pues era su último año en Hogwarts y quería ganar la copa de Quidditch y de la Casa. Y con tal de verlo feliz, yo lo apoyaba. Asistía a cada entrenamiento, y animaba a los jugadores.

La semana no transcurrió tan rápido como a mi me hubiera gustado, pero llego el viernes, un día antes del partido y ese día llegaron los estudiantes de Durmstrang y Beuxbatons.
Estábamos comiendo, en el Gran Comedor, cuando llegó Matthew sonriente y se sentó con nosotros.

-¡Hola! – saludé amistosamente

-Hola, Hermione. ¿Cómo han estado?

Silencio.

-Pues… bien, gracias – respondí y reí al mismo tiempo. Harry y Ron estaban demasiado nerviosos como para hablar.

-¿Pasa algo? – preguntó

-Mañana es el partido de Quidditch – expliqué

-Ah, ya veo – exclamó el, divertido

Después de comer y platicar (él y yo) fuimos a entrenar. Matthew y yo nos quedamos en las gradas, observando.

-¡Ellos si juegan bien! No veo por que están nerviosos

-¿Por qué lo dices?

-Deberías ver a los de Durmtrang jugando. No me refiero a Víctor, él es otra cosa…

-¿Lo conoces?

-¿Cómo no? Es muy amigo mío, aunque es mayor que yo… ¡Un momento¡Tú eres Hermione!

-¡Que novedad! – exclamé riéndome

-No, digo, si, él me ha dicho mucho sobre ti

-¿En serio? – dije asombrada. Recordé tres años atrás, cuando lo conocí… mis sentimientos han cambiado mucho desde entonces…

-Si… bueno, hace varios años

-Lo sé…

El entrenamiento terminó y Harry estaba más que satisfecho. Caminamos los 4 juntos a la Sala Común. Bueno, Ron y Matthew un poco mas adelante que Harry y yo…

Una bludger pasó rápidamente por encima de los postes de gol, y por poco Ron no la esquivaba. Pero lo hizo: esa mañana Ron jugaba mejor que nunca, se veía con mucha ilusión de Ganar la Copa. Pero no tanto como Harry. Estaba tan nervioso, feliz y entusiasmado al mismo tiempo, que no paraba de buscar la snitch por todo el campo y echaba miradas rápidas al buscador de Slytherin. Solo llevaban 2 minutos de partido, y ya iban 30-30.

Pareció que sucedió al mismo tiempo, pero al momento que vi algo dorado, volando a toda velocidad por muy debajo de los jugadores, "algo" paso volando enfrente de nosotros, los entusiasmados Gryffindors (y Matthew) que animábamos al equipo, intentando ahogar los cantos de los Slytherins. Harry iba detrás de la pequeña snitch. Pero el buscador contrario, no quedaba muy atrás. Iba solo a unos pocos milímetros, casi nada, por detrás de Harry. Éste ya tenía la mano estirada, le faltaban unos cuantos centímetros, pero la snitch volaba a toda velocidad, moviéndose de arriba abajo. Aunque pareciera una eternidad, Harry tomo la mini-pelota en pocos segundos, y a decir verdad, no le fue difícil.

Yo no cabía de la felicidad. Aunque todavía no habían ganado la copa de Quidditch, el haber ganado el partido por 120 puntos, nos colocaba en el primer lugar de los puntos de las casas y muy cerca de ganar la copa.