HASTA AL VIENTO LE DA RISA

Por Selesme Cari

Capítulo 2

"Lo que Kai soñó"

El salón se encontraba impregnado de murmullos. Murmullos que empezaron al entrar Kai Hiwatari al salón.

El joven Hiwatari se había sentado en su pupitre de siempre, sin decirle nada a nadie. Tenía la mirada perdida, tratando de ignorar los comentarios que se escuchaban respecto a él.

Desde el otro extremo del salón, sentado junto a la ventana; se encontraba Tala. El pelirrojo no le quitaba la vista de encima al recién llegado, parecía que trataba de analizarlo. El chico Hiwatari estaba consciente de que todos los ojos estaban sobre él, sin embargo pudo sentir especial presión por parte de alguna de las miradas en él. Echó un vistazo para buscar a la única persona que podía ejercer tal poder en él con sólo mirarlo.

¡Y dio en el blanco! Sus ojos se toparon con los de Tala, aunque sólo fue por unos instantes. Kai rompió el contacto visual, ya que el pelirrojo ejercía una enorme magnitud en él con únicamente clavar sus ojos en los suyos.

Ahora ya con la vista al pizarrón (el profesor aún no entraba a dar su clase), sus mejillas tomaron un gracioso color carmín. Kai apretó los puños, odiaba sentirse así. Odiaba que Tala lo hiciera sentir así… ¡¿Qué rayos hacía mirándolo?! ¡¿O es acaso que como el resto de sus compañeros lo considera un fenómeno en exhibición?!

Hacían dos meses que habían roto. Su relación fue fugaz. Comenzó como un simple juego, un entretenimiento para matar la soledad. Besos prohibidos, caricias secretas… Nadie debía saberlo, ¡tonterías! Era un secreto a voces. Los chicos lo sabían, casi toda la escuela supo de aquel romance, a excepción de Boris.

Boris, el director. Seguramente los hubiera expulsado. Kai sonrió con amargura al imaginar el rostro de Boris si se hubiese enterado: "Esa relación va en contra de las buenas costumbres y de la moral de esta institución". Estúpido directorsucho pensó el joven con hastío.

¡Maldita la hora en que su abuelo lo encerró en ese colegio! ¡Maldita la hora en que conoció a Tala! ¡Maldita la hora en que se enamoró de él!

Oh, rayos cada vez más la palabra enamorado le venía a la mente. Enamorado de Tala… ¿Y a qué hora pasó eso? Sin poder evitarlo, desvió la mirada del pizarrón, posándola en el chico Ivanov. El pelirrojo miraba por la ventana, en su semblante se reflejaba una enorme preocupación ¿Qué te preocupa, Tala?

-Te equivocas, Kai. Me importa y me importa mucho.

Recordó a Ivanov decírselo. ¿Quiso decir que él le importaba y mucho? ¿O más bien fue tan sólo un me preocupas como bien me puede preocupar cualquier otra persona?

Apartó la mirada del joven, tenía que sacarlo de su sistema y pronto. Su relación había terminado, fue Tala quien lo decidió y él con lo orgulloso que es, no le pidió motivos… aunque su corazón gritaba desde el fondo: ¡¿Por qué?!

Sin embargo, Tyson sí pidió explicaciones. Al enterarse del rompimiento de Kai y Tala, fue en busca de Ivanov y le pidió (o más bien exigió) explicaciones. Tala al principio se negó a decirle, argumentando que era un metiche, pero tras la insistencia de un enfadado Tyson, optó por decirle. Tyson después le dijo a Kai:

"Perdió el chiste. Encerrado en este lugar, es natural que busques una forma de liberarte. Eso fue Kai para mí, un modo de liberación… Pero de repente, le perdí el chiste y llegué a aburrirme mucho. Definitivamente, fue mucha liberación para mí"

Aunque no lo escuchó de los labios de Tala, para Kai había sido igual de doloroso que si el pelirrojo se lo hubiese dicho directamente. Lo imaginaba con su sonrisa cínica de siempre, los brazos cruzados, diciendo todo aquello con tanta simpleza como si fuese lo más obvio y sencillo del mundo.

Y eso le dolía. ¿Sólo fue un juego para Tala? Es cierto que al principio ambos jugaban, pero… ¿No todo había cambiado? Él pudo sentir que su relación tomó una enorme intensidad, cada beso de Tala encerraba algo más que diversión o deseo, él lo pudo sentir… ¿O es que acaso fue tan sólo una ilusión?

-¡Kai! ─La voz de Tyson lo sacó de sus pensamientos.

Kai le lanzó una rápida mirada indiferente. Max y Enrique estaban cada uno a un costado del moreno, como de costumbre.

-¿Qué haces aquí? La doctora dijo que debías estar en cama ─su moreno amigo de cabellera azul se acercó a él.

-Cambio de órdenes. Boris me quiere en clases ─soltó en seco.

-¡Ése viejo sí que es un ogro! ─exclamó el chico italiano.

-Baja la voz, Enrique. Si algún maestro te escucha, serías reportado ─le pidió Max.

-¡Para lo que me importa! ─se encogió de hombros el galante rubio.

-¡Kai! ¿Nos contarás por fin tu sueño? ─Tyson puso ojitos de perrito llorón.

Sin embargo, el chico Hiwatari no se conmovió ante su amigo.

-¡No seas malo! ─suplicó el morenazo.

Un libro se cerró con brusquedad, haciendo tanto ruido que todas las miradas se posaron en el joven que había hecho tal acción.

Era un apuesto joven de cabellera y ojos color verde. Sus facciones eran muy finas, casi femeninas. Su rostro era tan angelical, que todos quedaban embelesados al verlo (y esta vez no fue la excepción).

-¿Pueden hacer el favor de guardar silencio? ¿O al menos bajar el volumen de su voz? No se puede estudiar con tanto escándalo.

La voz de aquel joven era tan fina como su rostro. El nombre de aquel muchacho era Oliver Boranzii.

El primero en salir del "trance" provocado por aquel muchacho, fue Tyson.

-¡Eres un pesado! ─exclamó con molestia.

-Y ustedes una bola de vagos. No se que hacen en esta escuela, se supone que aquí sólo se encuentra lo mejor de la sociedad.

-¡¿Entonces qué haces tú aquí, niñita?! ─Tyson estaba muy enfadado.

-¡Basta chicos, no peleen! ─Max trataba de tranquilizarlos─. Lo sentimos, Oliver. No queríamos importunar a nadie.

-¡No te disculpes con él! ─ahora Tyson se enfadó con el rubio pecoso.

Oliver sonrió con altivez.

-Despreocúpate, Max. Sé que tú no eres así, tú sí posees buenos modales. ¡En cambio hay otros ─miró a Tyson─ que deberían regresar a preescolar!

-¡¿Qué dijiste?! ─gritó un muy enfadado Tyson Kinomilla.

Max trataba de detener a Tyson que estaba por aventarse sobre Oliver, con intención de golpearlo. El de cabello color verde los miraba con aire de superioridad.

Enrique no había salido aún del "efecto Oliver". El joven francés se dio cuenta:

-¿Qué tanto me miras? ¿Te debo dinero o te gusto?

Enrique se puso muy rojo, Boranzii comenzó a reír.

Sin embargo, siendo Enrique el conquistador que es, no iba a dejarse cohibir tan fácilmente:

-A decir verdad, lo segundo ─el rubio sonrió ampliamente.

Oliver se sonrojó profundamente. A pesar de tener aquel aire pretensioso hacia los demás, Oliver en el fondo era un niño muy tierno y tímido; Sin decir nada más, volvió a abrir su libro y tomó asiento. Se resignó por ponerse a "estudiar".

Tyson ya más calmado, recordó el motivo del "alboroto" causante de que se hubiese armado aquella discusión con Oliver.

-¡Kai cuenta! ─insistió.

-Está bien. ─Kai cruzó los brazos.

Kinomilla abrazó a Mizuhara, muy emocionado.

-Alguien decía mi nombre en medio de la noche ─Kai comenzó su relato─. Salí del dormitorio para averiguar quien era el fastidioso que no me dejaba dormir y darle un escarmiento. Estaba dispuesto a darle su merecido para que se le quiten las ganas de estar fastidiándome, la noche se hizo para dormir y ese sujeto no se callaba….

-Eh… Kai, ¿puedes ir al grano? ─le pidió Tyson con una gota en la nuca.

-La voz me guió hasta un torreón…

-¿Qué es un Torreón? ─preguntó Tyson

-Lo ignoro ─Max se rascó la cabeza.

-¡Busquémoslo en el diccionario! ─Enrique sacó un grueso libro─. A ver… "Torreón: Torre grande para defensa de una plaza o castillo"

-¿Un castillo? ¡Ah! ¿No sería Rapunzel quien te estaba llamando? ─sonrió Tyson.

-¿Y esa quién es? ─preguntó Enrique.

-Una princesa cuyo cabello es tan largo…─comenzó su explicación Max.

-¡¿Me van a dejar terminar de contar mi sueño?!

-¡Perdón, Kai!─los tres se avergonzaron.

-Como les estaba diciendo, la voz me guió hasta un torreón. Al entrar me encontré con una escalera vieja… muy decidido subí por ella.

-¿Subiste por Rapunzel?

-¡NO HABÍA NINGUNA RAPUNZEL! ¡ME REFIERO A QUE SUBÍ POR LA ESCALERA!

-¡Upps!

-La voz provenía de arriba, por eso fue que subí. Al llegar hasta arriba me encontré con una puerta muy maltratada. Abrí la puerta y entré en la habitación a la que daba.

-¿Y qué pasó? ─Tyson se comía las uñas.

-Lo vi ─Kai cerró los ojos.

-¡¿Q-qué viste?!

-A Boris en traje de baño ─Hiwatari abrió los ojos.

Los tres chicos dieron un brinco del susto.

-Tontos. No vi a Boris en traje de baño, lo dije para ver si estaban poniendo atención.

-¡Que susto!

-¡Eres cruel!

-Ya te había comprendido. Es normal que alguien se desmaye al ver a Boris en traje de baño.

-No hablemos de cosas desagradables. Mejor dinos… ¿realmente qué viste, Kai? ─pidió Max.

-A un muchacho ahorcado.

-¡¿En serio?!

-Sí.

-¿Y era muy feo? ─Preguntó Tyson.

-¡¿Qué clase de pregunta es esa?! ¡¿Crees qué Kai se iba a poner a ver si el ahorcadito era feo o guapo?! ─Enrique se sobresaltó.

-No ─murmuró Kai.

-¿Ya ves? ─le señaló Enrique a Tyson.

-No era feo ─terminó de hablar el soñador.

Enrique se fue de espaldas.

-Al contrario, era muy atractivo ─Kai ni se inmutó.

-¿A-atractivo? ─Tyson y Max parpadearon.

-Sí. Con el cabello largo y de color negro.

Cada uno de los tres chicos reflexionó ante lo explicado por su apuesto amigo.

-"Kai yo creí que únicamente Tala te gustaba"

-"Kai volteado"

-"Ya le gustó el muertito"

El profesor entró y la clase comenzó.


El receso estaba por terminar. Kai caminaba por los jardines de la escuela, en compañía de los inseparables Tyson, Max y Enrique.

Mientras que estos tres iban charlando alegremente, Kai repasaba sobre el tema que verían en la siguiente clase.

-¡Oh Kai! ¡Deja ya eso! Me traumas… el receso es para descansar. ¡Su nombre lo dice: re-ce-so! ─Tyson agitó los brazos.

Kai lo ignoró.

-Ya está como el francesito, sólo piensa en estudiar y estudiar ─Enrique cruzó los brazos.

-Creo que está bien que de vez en cuando aprovechemos el receso para repasar ─comentó Max.

-¡¿Te has vuelto loco?! ¡Ay no! ¡Tal vez sea contagioso! ¡Mejor me alejo! ─se agitó Tyson.

Kinomilla estaba por irse corriendo cuando algo llamó su atención.

-¿Qué sucede, viejo? ─Max se le acercó.

-Miren… la bodega prohibida. ¡Está abierta!

-¿Y eso qué?

-Pues… ¿No les gustaría ver que hay adentro?

-¡Tyson! Como su nombre lo dice: Está prohibida.

-¡Eso lo hace tan interesante! ¡Debemos ver porque está prohibido entrar ahí!

-No se, Tyson… ¿y si alguien nos ve? ─Max se mostró dudoso.

-¡Ay! ¡El ogro nunca anda por aquí! ─exclamó Tyson con seguridad.

-Eso sí, pero…

-¡No seas aguado! Enrique y Kai sí creen que es buena idea ─sonrió el moreno.

-No creo que sea buena idea... ─Kai se cruzó de brazos.

-¿Lo ves, Tyson? ─exclamó Max.

-Simplemente me da igual ─completó Hiwatari.

-¡Así se habla Kai! Tomaré eso como un . ¿Y tú, Enrique?

Enrique miraba a otro lado. En una banca, Oliver leía un grueso libro, de vez en cuando apuntaba algunas notas en su libreta.

-¿No se aburrirá? Siempre está solo… ─murmuró Enrique aun con la vista clavada en el francés.

-¡ENRIQUE! ─gritó Tyson a todo pulmón.

Enrique se sobresaltó.

-¡¿Qué pasa?! ¡¿Por qué gritas así?!

Tyson miró hacia donde su amigo miraba anteriormente, lanzó un suspiro resignado y se cruzó de brazos.

-¿Tyson? ─Enrique trató de ocultar su nerviosismo.

-Vamos a entrar a la bodega prohibida, ¿vienes? ─dijo algo mosqueado.

Enrique dudo un poco, después soltó un: "Claro" con su característica sonrisa.

-¡Perfecto! ─Tyson recuperó su entusiasmo.

-¡Ya sé! ─los ojos del italiano brillaron de un modo extraño.

-¿Qué pasa?

-¡Hey Boranzii! ─gritó el rubio chico de Italia.

Oliver apartó la vista de su lectura, miró a los cuatro chicos con desconfianza.

-¿Qué se les ofrece? ─les dijo con algo de fastidio.

-¡Tú siempre tan déspota! ─se quejó Enrique.

-¿Siquiera sabes el significado de esa palabra? Puedo prestarte mi diccionario.

-¡Mira niñita eso no es necesario! ¡Tengo el mío! ─Enrique estaba tan enfadado que ni se daba cuenta de lo que decía─. Digo… ¡No soy un ignorante!

-¡Enrique! ¡La bodega! ¡Después peleas con él! ─Tyson empezó a enfadarse.

-Es cierto. No hay que perder el tiempo con este mimado ─Enrique le lanzó una mirada fulminante al del cabellera verde.

-¿Y para qué me hablaron? ─Oliver ignoró la mirada del rubio.

-Él lo hizo ─Kai señaló con el dedo a Enrique.

Enrique se puso muy rojo. Oliver decidió acercarse.

-Lo que pasa es que ellos quieren entrar ahí ─Max señaló la bodega.

-¡Vamos a entrar! ─le corrigió Tyson.

-Pero… está prohibida ─espetó Boranzii.

-¡Cobarde! ─le dijo burlón el italiano.

-No es cobardía. Sucede que yo sí sé respetar las reglas.

-¡Que aburrido eres, francesito!

-¡Ya cállense, no me dejan leer en paz! ─alzó la voz Kai.

-¡Entremos de una vez! ─gritó con entusiasmo el morenazo.

-¡Dije que se callen, Tyson! ─mirada asesina de Kai.

-Oh… ─Tyson hizo un puchero.

-Está bien, echemos un vistazo ─accedió el francés.

-Espero que esto no traiga consecuencias ─murmuró el rubio pecoso.

Los cinco chicos entraron a la bodega prohibida.

-¡No es posible! ─exclamó Kai.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué no es posible?! ─Tyson se espantó.

-Confundí el horario. Ahora no nos toca economía ─Kai cerró de golpe su grueso libro.

-¿Y eso qué? ─Tyson lo miró confundido.

-Que… yo estaba estudiando economía y nos toca hasta mañana ─Hiwatari se encogió de hombros.

-¡Oh! Que alivio porque no había estudiado ─sonrió Enrique.

-¿Alguna vez has estudiado? ─Oliver lo miró burlón.

-¡¿Qué insinúas?! ─el italiano se enfadó.

-¡No empiecen! ─pidió Max.

Enrique se alejó de Oliver y cruzó los brazos.

-¿Qué clase toca, entonces? ─cuestionó el pecoso.

-Literatura ─Kai hizo una mueca de disgusto.

-¡Oh! ¡Con la "Fosforito"! ─Enrique también hizo un mueca, pero de burla.

-¿Y por qué le dicen así a la maestra? ─preguntó el francés.

-Pues porque se enciende fácilmente ─rió Max.

-¡¿Pueden dejar eso para después?! ─Tyson se alteró─ ¡Ustedes le quitan lo emocionante a las cosas!

-Pero es que, ¡tú ves emocionante hasta el atarte las agujetas! ─le señaló Max.

Tyson se puso muy rojo:

-¡Eso no es cierto!

-Pero… ─la voz de Kai se escuchó extrañada.

Kai miraba fijamente el lugar, dio unos cuantos pasos hacia el centro de la bodega y tragó saliva.

-¿Qué? ¿Confundiste otra cosa además del horario? ─Tyson se mostró irritado.

-No, tonto. Este es el lugar que soñé ─dijo mirando a sus amigos.

Todos se quedaron paralizados. Oliver se llevó una mano a la boca y lanzó un gritito.

-No puede ser… ─dijo después de gritar─ ¿Y eso qué? ¿De que hablas?

Enrique frunció el cejo ante el sarcasmo del francés.

-Seguramente nos quieres asustar ─acusó Tyson incrédulo.

-Por supuesto que no, eso serían niñerías. Yo estoy seguro. ¡Este es el lugar que aparece en mi sueño!

-¿Alguien puede explicarme? ─pidió Oliver.

-¡Silencio, Olivia! Esto se pone interesante ─Enrique sonrió maliciosamente.

-¡¿CÓMO ME LLAMASTE?! ─un aura de fuego cubrió a "Olivia"

-A ver… dinos algo más respecto a tu sueño ─Tyson ignoró al francés y al italiano quienes habían empezado a pelear nuevamente─. Algo que nos pueda comprobar que este es realmente el lugar que soñaste.

-¿Ven estas escaleras? ─los demás miraron las escaleras─ Yo subí por ellas. Al hacerlo, los escalones rechinaban espantosamente. Y al llegar hasta arriba me tope con una puerta….

-¡Espérate tantito! Ahí está el punto clave ─sonrió Tyson con suspicacia.

-¿Punto clave?

-Sí. Descríbeme la puerta.

-¿Ah?

-Sólo así sabremos si nos estás mintiendo o no. ¡Vamos, hazlo!

-mmm… ─Kai se mostró entre enojado y ofendido─. De acuerdo.

Los cuatro chicos lo miraron atentamente.

-Estaba pintada de roja y muy carcomida. Tenía un pasador de hierro por fuera. Al abrirla lo pude ver… aquel chico columpiándose.

-¿Columpiándose? ¿Hay un parque allá arriba? ─preguntó con inocencia Oliver.

-¡Tarado! ¡Kai se refiere a un chico ahorcado! ─lo zapeó Enrique.

-¿Ahorcado? ─El jovencito tragó saliva─ ¿En este lugar?

-Habrá que comprobar si lo que ha dicho Kai es cierto ─Tyson se mostró muy decidido.

-¡No! ¡No es necesario! ¡Yo sí te creo, Kai! ─Oliver lo tomó del brazo.

-De todas formas vas a subir con nosotros ─Enrique jaló al francés.

-Empieza a subir, Kai…─dijo Tyson casi en una orden.

-¿Y por qué yo?

-Porque tú ya conoces el camino ─sonrisa maliciosa de Tyson.

Y al subir el primer escalón, éste crujió.

-¿Lo ven? ─exclamó Kai al reconocer el mismo crujido que en su sueño.

-No tiene nada de raro que un escalón viejo haga tanto ruido ─Tyson estaba haciendo mucho uso de su lógica.

Kai se mostró molesto.

-¡Hasta arriba! ─exclamó el moreno de cabellera azul.

De repente….

-¿Qué hacen aquí? ─se escuchó una voz.

-¡AAAGGGHHH! ─gritaron todos al mismo tiempo.

Voltearon a ver a la persona que les había hablado desde la entrada de la bodega. La persona ahí parada era…

-¡TALA!

El pelirrojo los miró con sospecha.

-¿Cómo entraron?

-¡La puerta estaba abierta! ─explicó Max

-Y decidimos inspeccionar ─exclamó Tyson

-Y ahora resulta que este es el lugar con el que tanto soñó Kai ─expuso Enrique.

-¿Su sueño? Nunca imaginé que Kai soñara con un lugar así. La mayoría de la gente sueña con tener una mansión, un automóvil último modelo, dinero, joyas o fama… Es muy extraño que alguien sueñe con vivir en un cuchitril así ─Tala miró con desagrado el lugar.

-¡NO SE REFERÍAN A ESO! ─Kai se mostró muy alterado.

Todos lo miraron extrañados, Kai nunca se alteraba. Definitivamente esos arrebatos sólo se los podía ocasionar Tala Ivanov.

-Eh… no importa ─Tyson notó que Hiwatari se sonrojó─ ¡Tala tú también sube!

-¿Y eso por qué? ─el pelirrojo puso las manos en la cintura.

-¡Pues, ya que estás aquí! ─soltó con simpleza el moreno.

Tala se encogió de hombros y caminó hacia ellos.

Subían lentamente por la escalera. Oliver temeroso se abrazó del brazo de Enrique, ya que era a él a quien tenía más cerca.

-¡Ayyyy! ─el italiano no se dio cuenta de que Oliver fue quien lo había tocado.

-¡Soy yo! Y tú me llamaste cobarde… ─tono sarcástico de Oliver.

-¡Suéltame! ─se sacudió al francés.

-¡Que valiente eres! ─aun sarcástico, cruzó los brazos.

Y al pisar el último escalón…

¡Quedaron frente a frente con la puerta! Era de color rojo, muy carcomida y con un pasador de hierro.

-¡Es igual a la que describió Kai! ─se asombró Max.

-¡Se los dije! ─Kai se cruzó de brazos.

-¡Me da un infarto! ─Oliver se llevó una mano al pecho.

-No puede ser, es increíble… ─Enrique estaba estupefacto.

-¿De qué hablan? ─preguntó Tala.

-Adentro debe estar él… ─los ojos de Kai se clavaron en la puerta.

-¡KAI! ─una nueva voz se escuchó.

Todos giraron a ver hacia abajo. De pie, con el cejo fruncido y las manos en la cintura, estaba… ¡BORIS!

Continuará…


N/A: ¡QUE BARBARA! ME TARDE MUCHISIMO EN ACTUALIZARLO. Les pido MIL DISCULPAS. Es que las presiones de la escuela, que horror he andado algo estresada. Esta semana estuve en exámenes (empezaron el lunes), pero afortunadamente la semana que viene ya terminan, sólo me falta presentar tres exámenes más y listo (por ahora… jeje). Y el poco tiempo que tenía libre me dediqué a leer en vez de escribir (jijiji), soy adicta a varios fanfics por ahí ¿qué quieren que haga? Jajajaja.

Con este capítulo 2 de "Hasta al viento le da risa" empieza la otra ronda de actualizaciones, así que el tercer capítulo vendrá después de que ya tenga actualizado todos mis demás fanfics… Por lo tanto, les pido ¡mucha paciencia! ¿Si? Tengo sobre calentado el cerebro. Juro que lo he estado usando en exceso, jeje.

Después de pulirlo mucho, este fue el resultado: así quedó este segundo capítulo. ¡Es que no me convencía del todo en que dejarle y que quitarle! Ojala que haya quedado bien y no haya decepcionado a nadie. Creo que me alejé un poco de la trama original de la peli, pero es que al agregarle shonen ai, tuve que darle algunos toques extras… ya saben, para que encaje perfecto.

Si cometí algunos errores en los nombres (mejor dicho, en los apellidos) de los personajes, por favor corríjanme. Lo que pasa es que no soy muy apegada a ver Beyblade. (¿Y entonces, qué rayos hago escribiendo un fanfic sobre Beyblade?), la veo ocasionalmente y este fanfic fue hecho especialmente para mi hermanita que adora Beyblade y sobre todo a Kai (yo prefiero a Tala y Rei).

¿Están sintiendo la ausencia de Rei? ¡No, no crea que me he olvidado de él! ¡CLARO QUE NO! Para él tengo reservado un papel especial. Algunos ya habrán notado cual.

¿La pareja oficial de este fanfic? Mmm… me lo reservo, jeje. He dado indicios de que sean Kai y Tala… pero a mi pequeña mentecita luego se le ocurre cada cosa.

¡La aparición de Oliver ("Olivia", jijiji) en la historia! Ya lo tenía a él pensado, de hecho iba a aparecer desde el capítulo anterior, pero decidí que él quedaba mejor en este capítulo.

Tengo una dudota… ¿Qué es eso de que no se pueden responder reviews? ¡Alguien dígame que no es cierto! O por favor, explíquenme a que se refieren… ¿de dónde salió tal disparatada regla? ¡No es justo!

Pero, arriesgándome a que me sancionen (o borren…. ¡ugh!) ¡Voy a contestar reviews! (al menos hasta que me llamen la atención, je).

Dani Hiwatari ¡Muchas gracias! Me sorprendió bastante que apenas acababa de subirlo cuando me llegó tu review a mi correo. (Es que al mismo tiempo que lo subía, me puse a checar mi correito). La verdad, me emociono mucho, mucho! ¿En serio te pareció cómico? Yo sentí que no me había quedado tan gracioso… a veces siento que estoy perdiendo mi toque divertido. ¿Sabes? Yo no me desmayaría si viera a un ahorcadito yo me

Ojala te haya gustado este capítulo!

AkUrA hEbI kUrArAyAmI ¡Que gusto! ¡Alguien más que ha visto la película! Entonces, tú puedes decirme la verdad… ¿Me he alejado mucho del argumento principal? ¿Te está gustando esta nueva y extraña versión? ¡Gracias por leerme!

Ariadna Tienes el mismo nombre que una querida amiga mía, por un momento creí que eras ella… jaja, pero luego recordé que a ella no le gusta mucho anime (el único que le gusta, fascina y etc. es Card Captors Sakura). ¡Muchas gracias por leer esta loca adaptación! Y sí te recomiendo mucho la peli, en lo personal, me encanta: ¡Es una de mis favoritas! (y yo soy muy criticona en cuanto al cine mexicano se refiere… ugh!).

Aika ¡Gracias por lo de chido! Si te encanto la parte del muerto, sin saber quien es ese dichoso muertito… ¡espera a enterarte de la identidad de ese ahorcadito! Quizás y te guste más… o tal vez, menos (¿?). ¡Ojala sigas leyendo el fanfic!

Señorita Luna ¡Aquí está ya la actualización! ¿Te hice esperar mucho? Jeje, el segundo review que me enviaste fue el que ejerció presión sobre mí... Me dije: ¡tengo que actualizar ya o a esta pobre le van a devorar la cabeza tantas aves! Jajaja, ¡Nah! No me hagas caso. Espero que haya sido de tu agrado este capitulito. Por cierto, eso del nombre de la escuela… eh… no se que me fume cuando lo escribí, jiji. Originalmente el colegio no tendría nombre, pero luego se me vino ese nombre a la cabeza y pues… ¡juro que no se de donde salió! Jajaja.

Maki Tasui ¡Hola, chica! ¿Te digo algo? En parte tú eres causante de que no actualice mis fanfics aún! Me has hecho tan adicta a tu fanfic que ya puro leer hago y nada de escribir. (Tal vez sea solo que soy una irresponsable y nada comprometida con lo que hago, SNIF). ¡Muchas gracias por leerme! Y ojala también te haya gustado este capítulo. ¡Ah! Pregunta para Kohaku ¿por qué tan callada? ¿A ti no te gustó? (EsmeLi pone ojitos llorosos)… ¡Nuevamente gracias, por el review!

Bueno, ahora ya no tengo nada más que decir por ahorita. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!