Nos encontrábamos en un lugar aparentemente en completa oscuridad en donde casi no se podía ver mucho, a penas y se podía distinguir que aparentemente nos encontrábamos en un bosque. Los colores de los arboles eran de tono oscuro, pareciendo un lugar muerto pero extrañamente parecía uno lleno de vida. En un lugar del bosque, había un terreno plano en donde se podía ver a una mujer de alto tamaño, un cuerpo delgado por lo que se podía distinguir, un cabello plateado largo con ojos purpuras azuleadas, era lo que se podía distinguir a pesar de tener como vestimenta un vestido negro hecho de aparentemente sombras que se agitaban al ritmo del corazón y de su velo negro que la cubría por encima del cuello.

Bruja de la envidia: Por fin… ha llegado el momento de traerla a este mundo y por fin estar juntas…! Sin embargo… este mundo aguarda muchos peligros… necesita una ayuda… un guía… *utilizando mi mana y mi poder mágico, comenzaba a transportar a mi amada a mi mundo a pesar de que en el proceso sus compañeros se perdieran por el camino.* un guardián que quiera hacerse más fuerte sin importar el precio… y yo ya sé quién es el candidato perfecto!

Luego de las palabras de la bruja de la envidia, comenzó a aparecer un portal a un lado suyo en donde comenzó a mirar al candidato que le ayudaría quiera o no a proteger, así como ayudar a su amada en el mundo en el que procede… dentro del portal se podía deslumbrar lo que parecía ser un inmenso bosque, pero que estaba infectado por una peste extraña y con presencia mágica, aunque una magia extraña. En un lugar plano se podían ver estructuras demoniacas que de dentro de ellas salían muertos vivientes, algunos se les caía la poca piel de sus cuerpos, en otra estructura se podía ver como unas personas con unas vestimentas extrañas salían de dicha estructura con un bastón con una calavera y un libro que en la portada tenia también una calavera. No era difícil deducir que esto eran nigromantes que iban a lo que parecía ser una estructura de invocación de donde salían bestias y criaturas con aspecto demoniaco. no muy lejos de dicha estructura se podía ver un altar con una calavera en llamas con pequeñas rocas levitando alrededor suyo, la calavera no parecía ser de un humano y por todo lo que lo rodeaba, era obvio decir que este era el lugar más importante que debían proteger estos demonios y muertos.

La tranquilidad de los no muertos y demonios no duro mucho que digamos, debido a un montón de flechas se les eran lanzadas con mucha precisión, seguido de esto un ejército se comenzó a adentrar a la base de estos no muertos, la apariencia de este ejercido se podía definir como unos elfos pero con un color de piel azulado rosando lo morado. Este ejército de elfos era liderado por uno aparentemente fornido con el pecho descubierto, notándose unas marcas extrañas que ningún otro elfo mostraba tener y teniendo sus ojos ventados completamente, indicando que era ciego. Tenía como armas dos hojas gemelas con aspecto más demoniaco a comparación de las armas que portaban el ejército que lideraba. Algunos pensarían que sería el primero en caer, debido a la ceguera que aparentaba tener… sin embargo, esto no parecía ser un impedimento en la lucha, utilizaba sus hojas gemelas con mucha maestría, sabiendo perfectamente en donde estaban y en qué dirección se movían sus enemigos, acabándolos de un solo tajo fuerte y conciso.

Illidan: ¡aquí es donde guardan la calavera de Gul'dan! ¡Esos irrisorios demonios no me impedirán hacerme con ella! *lo dije guiando a mis fuerzas en contra de los demonios que resguardaban la cabera de Gul'dan. No fue fácil… pero pudimos derrotarlos a todos y destruir el portal que hacía que vinieran más demonios anteriormente. Lentamente me acerque a la calavera de Gul'dan.*

Todo en esta batalla estaba decidido, el ganador serían los elfos. Cuando estos estaban destruyendo todas las estructuras de los no muertos, el líder se fue personalmente a donde se encontraba la calavera, estando completamente solo, contemplo esta estructura que tenía la dichosa calavera de Gul'dan.

Illidan: al menos ahora los demonios ya no corromperán los bosques… pero si destruyo la calavera de Gul'dan y reclamo sus poderes como míos… Me volveré más fuete que cualquiera de los tenientes de Archimonde… *ante mis palabras, comencé a visualizar los posibles acontecimientos que podrían pasar luego de tomar ese poder, sabía perfectamente que esto me costaría mucho… sin embargo… lograría la paz en este mundo!* Si… ¡el poder debe ser mío! *al tomar ya mi decisión y estar a punto de destruir la calavera, para absorber sus poderes… simplemente todo se volvió oscuro. Y es estúpido debido a que no tengo ojos. Pero simplemente deje de sentir algo… Esta complemente a oscuras… sin embargo… creo que había una voz que me estaba hablando…*

Bruja de la envidia: tu misión será Buscarla… protégela… tu misión es ser el guardián de mí amada…!

Illidan: eh!? *pudiendo volver a sentir mi entorno me extrañe demasiado debido a que el lugar que sentía y podía percibir era muy diferente al que estaba… me encontraba parado en el techo de una casa con una estructura que indicaba que era de humanos.* (acaso me tele transportaron? Si es eso, porque no puedo reconocer el lugar y los alrededores? Y por qué en territorio humano…?) *comencé a sentir a humanos a los alrededores junto a otras razas extrañas a mi punto de vista caminando alrededor tranquilamente.* ¿Qué es este lugar? No siento la corrupción cerca de aquí… aparta que los humanos andan con otras razas ajenas a la suya como si fuera lo más normal… Los únicos con los que estaban dispuestos a andar eran esos altos elfos y esa raza de enanos, ¿Acaso sigo en Kalimdor…? *con estas dudas en mi cabeza seguía sintiendo a estas personas paseando a mi alrededor sin preocupación alguna, lo cual me provocaba aún más incertidumbre. * No parecen tener idea de la corrupción… la legión solo está atacando a mi raza? o… estoy en un lugar muy alejado de en donde la legión ha logrado atacar… *mirando hacia tras, fui a levantar mis armas gemelas que por alguna razón habían desaparecido de mis manos. Levantando las Gujas de guerra de Azzinoth comencé a tratar de encontrar una respuesta a lo que estaba sucediendo.* tengo que regresar con Tyrande y Malfurion. * comenzando a saltar por los techos para así alejarme rápidamente del sitio en el que apareci.*

Nuestro elfo de la noche, de nombre Illidan Tempestira, nuestro protagonista que comenzó a alejarse en buscar de poder encontrar la dirección correcta en donde podía volver a kalimdor, utilizando claro su habilidad de invisibilidad para así, evitar que los humanos no lo vea. pero entre más se alejaba de la zona en la que apareció, más difícil era ubicarse. Illidan sabía perfectamente que si seguía así a las afuera del pueblo, seguramente se perdería, por lo que con todo su pesar, decidió por preguntar.

Illidan: no sé en qué dirección esta Kalimdor, aunque no quiera, debo preguntar a las personas de por aquí. *lo dije cayendo en un callejón y desactivando mi habilidad de invisibilidad para seguido salir a la calle comenzando a caminar.* (Este reino tiene un montón de razas extrañas… sin mencionar que no parece haber buenos guerreros cerca. Este lugar será consumido por la legión fácilmente. Bueno, no es problema mío.) Oiga humano!

Kadomon: eh? *me daría la vuelta para ver a mi futuro cliente, notando que era alguien de una piel azulada morada.* ¿Qué pasa? ¿Quieres comprar unas manzenes?

Illidan: no vine a comprar tu mercadería, patética humano. Quiero que me respondas unas-

Kadomon: ¡entonces largo! ¡Fuera de mi negocio!

Illidan: cuida tus palabras humano. *Sacando una de mis armas, puse la punta en su cuello.* me responderás quieras o no!

Kadomon: ¿¡cómo!? ¿Qué te crees-? *Mirando bien al tipo, no parecía ser de una especie que conociera y eso que conozco a muchas… esas armas son extrañas, mire más a detalle de su cara y vi sus orejas.* eres… un elfo?

Illidan: tú no eres el que hace las preguntas humano. Responde, ¿hacia qué dirección queda Kalimdor?

Kadomon: ¿Kalim que? ¿De qué estás hablando?

Illidan: me estoy impacientando. *presione la punta de mi arma en el cuello del humano.*

Kadomon: no lo sé! Lo juro! nunca escuche el nombre de esa ciudad o país… por favor, no cometas una locura… tengo-

Illidan: cállate ya humano… (No conoce Kalimdor… pero si debería ser muy conocido por los humanos… Entonces donde demonios estoy…) mmm

Ilana: ¿¡qué crees que estás haciendo al pobre vendedor!?

Illidan: uh? *sentí que una presencia se había puesto enfrente de la multitud de gente que estaba mirándonos. Esta humana tenia encima una ropa extraña pero no le di mayor importancia.* ¿te atreves a dirigirme la palabra humana?

Ilana: baja tu arma en este instante!

Illidan: ¿o si no que?

Ilana: *puse dos dedos en los lados de activación del Corus.* yo te detendré!

Illidan: *sentía un artefacto extraño en su muñeca.* (¿acaso un artefacto mágico? Como sea…) me da gracia que una humana tan pequeña se crea que podrá conmigo…

Ilana: te lo advierto orejas de duende…

Illidan: a mí no me mongolea nadie… *con intención de utilizar mi otra hoja gemela para atacarla, estuve a punto de atacarla, sin embargo, sentí que me pasaba algo.* ¡agh! *me agarre la cabeza debido a que comenzaba a oír una voz que me gritaba.*

Bruja de la envidia: Te dije… que la protegieras! ¡Eres su guardián! ¡Hazlo! ¡Obedece!

Illidan: cállate… *lo dije presionando más el cuello del hombre.*

Kadomon: n-no dije nada… *lo dije preocupado.*

Ilana: ¡detente ahora! (no quiero hacer esto y lastimar a gente… no sé si los mutraddi vendrán en este mundo si activo mi traje… pero ese pobre vendedor morirá si no lo hago…) tienes hasta la cuenta de 3!

Illidan: ¡cállate! *lo dije agarrando mi cabeza.*

Bruja de la envidia: ¡Obedece!

Illidan: calla…

Ilana: 1…

Bruja de la envidia: ¡Te invoque para hacerlo!

Illidan: tú no eres mi jefe…

Ilana: 2…!

Bruja de la envidia: ¡Obedece de una vez elfo de la noche!

Illidan: ¡ugh! *sentí como algo estaba tocando con fuerza mi corazón. Rápidamente agarre mi pecho… pero solo pude escuchar.*

Ilana: ¡3! *iba a presionar el activador para comenzar la batalla pero vi como ese hombre de color azul morado bajaba su arma.* ¿eh…?

Illidan: te salvaste humano. * guardando mis armas en mi espalda, sentí como guardias humanos comenzaban a venir. Yo simplemente comencé a desaparecer.*

Ilana: ¿qué? *me había sorprendido por la actitud tomada por este sujeto, pero lo hice más al ver como de un momento a otro desapareció. vi como los guardias que habían llegado se iban dispersando debido a que buscaban a ese sujeto. El vendedor estaba agarrándose su garganta y rápidamente me acerque a el.* Señor, está bien? *lo dije con clara preocupación.*

Kadomon: s-si… ufff pensé que no la contaba… *lo dije aliviado pero aun asustado.* gracias niña.

Ilana: mi nombre es Ilana. Tranquilo, no lo volverá a molestar, y si lo hace, lo protegeré!

Kadomon: jeje! yo soy Kadomon Risch, joven señorita. *lo dije con una sonrisa un tanto forzada.* y gracias.

Ilana: de nada, quisiera saber qué fue lo que provoco que hiciera que llegara en esa situación.

Kadomon: bueno… en resumen ese elfo vino preguntando sobre una… no sé si una ciudad o un país. Pero un nombre que nunca había oído.

Ilana: ¿un nombre de una ciudad o país que nunca había oído? (¿Acaso el viene de otro mundo al igual que yo? Pero sus ropas parecen ser de este mundo…) *mire hacia la dirección en donde desapareció ese sujeto y luego de pensarlo dije.* ¿estará bien usted solo?

Kadomon: claro… tranquila, si tienes prisa. Seguramente una viajera como tú no tiene mucho tiempo.

Ilana: ¿viajera?

Kadomon: lo deduje por tus ropajes, son muy extrañas…

Ilana: ha! entiendo. Bueno nos vemos señor Kadomon. *luego de lo dicho fui corriendo a buscar a ese sujeto…* (si es de otro mundo entonces tal vez sepa el por qué aparecí en este lugar. Lo último que recuerdo es que estaba regresando a casa con lance y octus en nuestra forma de titán, luego de tanto tiempo sin ver a octus… y luego una gran luz cegadora apareció como también el sonido de unos rayos alrededor nuestra, pero también podía ver como el entorno fluctuaba como su estuviera viendo la imagen de algo en un lago en movimiento. Y simplemente aparecí en el suelo cerca de por aquí. Si él también es de otro mundo entonces seguramente debe tener alguna idea de cómo volver o por lo menos el por qué estamos aquí.)

Ilana comenzaba a alejarse de la zona con la que tuvo el primer encuentro en contra de nuestro protagonista, no pudiéndose dar cuenta que Illidan se encontraba en el mismo lugar en el que deprecio, simplemente se hizo invisible para el ojo humano.

Illidan: *sentía como esa humana se comenzaba a alejar del lugar en donde estaba originalmente. Yo me encontraba en el mismo lugar, solo que estaba oculto con la habilidad de camuflaje de los elfos.* (¿Por qué sentí que mi corazón estaba a punto de ser aplastado? Sin mencionar… ¿Quién era esa voz? ¿Cómo que proteger a esa humana? ¿Por qué…? Ella no parece saberlo, por lo que hablarla sobre lo que me paso es inútil… será mejor irme, si kalimdor no existe aquí, entonces significa que no estoy en mi mundo Azeroth. Debería encontrar a alguien que tenga información para abrir un portal a otros mundos.) *Luego de pensar eso salte para llegar a uno de los techos de las casas y simplemente me iba en dirección contraria a donde iba esa humana. Aun siguiendo camuflado.*

Así, Illidan Tempestira e ilana tomaron caminos diferentes a distintos caminos, sin saber siquiera que estaban unidos de una u otra manera, no importaba que tan lejos se fueran… terminarían reencontrándose…

Ilana: (demonios… ¿dónde está ese sujeto? No pudo ir muy lejos.) *Lo decía en mis pensamientos mientras seguía recorriendo las calles de este lugar. Pero de un momento a otro cuando pasaba por un callejón, me agarraron por mi brazo, haciendo que entrara en ese callejón, tirándome al suelo.* ¡eso duele…! ¿Quién diablos eres tu…? *vi como había sido rodeada por tres sujetos, los cuales me sonreían.*

Ton: supongo que te das cuenta en qué tipo de situación estas ahora ¿verdad? Si es así entonces se una buena chica y entrega todo de valor que tienes…

Chin: Tranquila, prometemos no ser rudos contigo. No hay necesidad de que nadie salga lastimado.

Ilana: maldición… (parece que tengo la peor de la suerte aquí… primero me aparezco en un mundo el cual no conozco, luego me encuentro con un hombre que amenazaba a un vendedor y ahora soy víctima de un robo, este día no puede empeorar.) Ojala en donde sea que este lance y octus, les esté yendo mejor que a mí.

Kan: ¿Qué tanto dices?

Chin: se ve que quieres hace esto de la manera ruda. *lo dije agarrando las ropas extrañas de esta chica.*

Ilana: te pido por favor que me sueltes en estos momentos o me veré obligada a hacerles daño. *lo dije poniendo mis dedos en mi muñeca, en donde estaba el activador de mi traje.*

Kan: se ve que te crees la más valiente del lugar mujer cita. *lo dije sonriendo.*

Ton: veamos que puedes hacer pequeña… *lo dije burlonamente.*

Ilana: ala un- *mis palabras fueron interrumpidas al escuchar la voz de una niña.*

Felt: ¡a un lado! ¡Muévanse! ¡Muévanse! ¡No bloquen mi camino! ¡Les hablo a ustedes! ¡Quítense! *grite con mi voz nerviosa mientras corría por el callejón. Pero me detuve en seco.* whoah… parece que acabo de correr hacia una desastrosa escena.

Ilana: ¡sí! Vas a ayudarme. *lo dije sonriendo.*

Felt: lo siento chica. ¡Ahora mismo tengo mis manos llenas! ¡Suerte! ¡Vive al máximo! ¡Pero…! *fui corriendo hacia la dirección de esta chica y le robe esa cosa brillante que tenía en su muñeca.* ¡me llevare esto, seguramente valdrá algo! ¡Brilla mucho!

Ilana: ¡¿eh?! ¡No! ¡Devuélvemelo! *lo dije desesperada, debido a que ese era mi reloj que podía activar mi armadura. Trate de seguirla pero el tipo este no me dejaba ir.*

Chin: ¡no creas que te dejaremos ir así no más! *lo dije molesto al ver que nos robaron algo que posiblemente era muy valioso.*

Ilana: chit… no acostumbro hacer esto pero no tengo tiempo que perder con ustedes. *luego de que dije esto le di una patada en los huevos a esta persona.* perdona pero tengo que irme. *lo dije comenzando a correr.*

Kan: maldita mujer. *le agarre de la mano rápidamente para que no se escapara.*

Ilana: no tengo… *cuando estaba punto de darle una patada fui interrumpida por un golpe del hombre grandulón. Esto me dejo atónita y me dejo tirada en él puso muy pareada… no se contuvo…*

Ton: puta… no permitiré que hagas eso a mis amigos… *lo dije molesto.* ni por que seas mujer significa que me iba a contener.

Chin: hija de puta… *lo decía adolorido mientras me levantaba lentamente.* íbamos a quitarte todo lo valioso, solo eso, no íbamos a dañarte porque eres mujer… pero ahora ya no seremos amables… *desenvainaba mis dos espadas lentamente.* no creas que podrás librarte de esto…

Ilana: (maldición… acaso… ¿voy a morir? Donde están… lance… octus…)

?: ¡Deténganse ahí, malhechores!

Chin: ¡¿y tú quién eres?!

?: Si se detienen ahora, los ignorare.

Ilana: *la mire con una sonrisa al ver que alguien me iba a ayudar.*

?: Así que devuelvan lo que robaron. Entonces voy a dejar que todos ustedes se vayan ilesos en este momento.

Ilana: ¿eh?

Ton, Chin y kan: … ¿lo que robamos? ¿Qué robamos? *lo dijimos al mismo tiempo.*

?: Por favor. Es muy importante para mí. Estaría deseosa de entregarlo si fuera algo mas pero absolutamente no puedo en este caso. Por favor. No les hare nada, así que regrésenlo.

Ton: ¡para ahí! ¡Creo que nos confundes con otras personas!

?: … ¿a qué te refieres?

Ton: *apunte a la mujer que estaba en el suelo.* no viniste a rescatar a esta mujer… ¿cierto?

?: …esas son unas ropas raras las que está usando esa chica, ¿Tuvieron una pelea entre ustedes? No creo que tres contra uno sea realmente justo, pero… si me preguntan si conozco a esta persona o ella tiene algo que ver conmigo o no… pues diría que nunca la he visto en mi vida, por ende no tiene relación alguna conmigo.

Ton: ¡si es así entonces no te metas! ¡Sí te robaron, debió ser la mocosa de antes que se robó algo que íbamos a robar!

Kan: ¡sí! ¡Por allá! ¡Ella tomo ese camino! *lo dije apuntando hacia atrás.*

Chi: ¡a juzgar por su velocidad, podrías alcanzarla dentro de 3 cuadras de aquí!

?: Hmm… no parece que estén mintiendo ninguno de ustedes. ¿Así que el que me robo está más lejos? Tengo que apresurarme… *lo dije dándome la vuelta hacia la calle principal.*

Ilana: no… *lo dije decepcionada…* (¿acaso todos las personas de aquí son así?) ayuda…

?: *Había oído ese susurro de esa chica. Iba a ayudarla de todas manera así que me di la vuelta.* pero aun así… poniendo- *mis palabras fueron interrumpidas por pack que salió exaltada.*

Pack: ¡algo viene cuidado! *lo dije gritando por la presencia que se acercaba. Ante mis palabras todos se sorprendieron y se pusieron atentos para ver quien iba a aparecer, mirando hacia la dirección hacia donde miraba.*

?: *Mire hacia donde miraba pack, el cual era hacia atrás de donde estaban los ladrones. Y solo pude ver una este de humo aparecer en el suelo… era como si algo hubiera caído en ese lugar, pero no veía nada.* no veo nada…

Pack: ¡sabemos que estás ahí! ¡Deja de camuflarte! *lo dije gritando y preocupada.*

?: Camuflaje… *comencé a mirar más atenta y vi como un sujeto comenzaba a aparecer en el mismo sitio en donde había estado la pequeña estela de humo. Pude ver a un hombre con el pecho al aire, su color de piel era de un roja oscuro. Con una apariencia de campesino guerrero… pero lo que me sorprendió fue que… este tenía orejas largas…* un elfo… no puede ser…

Ilana: *mire a ese sujeto que era el mismo que había amenazado a ese vendedor.* tu eres…

Volviendo a la perspectiva de illidan:

Illidan: solo diré esto una vez humanos… aléjense de esa humana… está bajo mi protección… *lo dije irritado. Lo último. No puedo creer que tenga que proteger a una insignificante humana. Pero si no lo hago comienzo a sentir como mi cuerpo le provocó un gran dolor poco a poco. Mire ala humana que estaba en el suelo mirándome asombrada. Por lo visto… lo que sea que le pase a su débil cuerpo, me pasara a mí también, solo que el doble o quizás el triple de daño. Rayos…*

Kan: n-no nos importa si vienes tu solo… solo tenemos que rodearte y matarte.

Ton: ¿crees poder contra todos?

Illidan: humanos estúpidos. *lo dije agarrando mis armas.*

Ton: Chi, ¿crees poder encargarte?

Chi: creo que sí. *lo dije preparando mis dos armas.*

Pack: Emilia… estate atenta. La presencia de este tipo me dice que estamos en peligro.

Emilia: tranquila pack. Parece que quiere ayudar a esa chica… puede que no sea malo.

Pack: ¿lo dices por eso o porque es un elfo?

Emiliano: …

Illidan: termine con esto de una vez humanos. *lo dije preparado para la pelea inútil, sintiendo como los humanos a los que me iba a enfrentar temblaban de miedo.* (¿En serio se consideran a sí mismos ladrones?)

Chi: n-no…

Kan y Ton: ¿eh? *lo dijimos mirando a nuestro compañero.*

Chi: no puedo enfrentarlo… *lo dije asustado.* ¡vámonos! *lo dije corriendo hacia la otra dirección. Pasando al lado de la chica peli blanca.*

Kan: ¡¿eh?! ¡Espera! *lo decía siguiéndolo.*

Ton: ¡no nos dejes! *lo dije siguiéndolos.*

Illidan: humanos patéticos… *lo dije guardando mis armas en mi espalda y mientras me acercaba a la humana en el suelo.*

Ilana: ¿e-eh?

Illidan: humana… levanta ahora…

Ilana: ¿n-no ofrecerás tu mano para levantar a una dama?

Illidan: levanta ahora… Ash Karath… *lo dije serio.*

Ilana: no entiendo lo último pero supongo que debo de agradecerte por salvarme. Quien diría que mi salvación seria de la primera persona con la que me enfrente… *lo dije sonriendo.*

Emilia: no creo que deberías forzarla a que se levante… *lo dije al ver como la chica luego de levantarse caía de nuevo al piso desmayada.* debí decirlo antes…

Illidan: *prestaba atención a la mujer que estaba aquí.* ¿eres una alta elfa no es así?

Emilia: ¿eh? S-si soy de la raza elfica, aunque no soy un alto.

Illidan: entiendo… *lo dije mientras cargaba a esta humana.* y siento que tiene un espíritu contigo.

Emilia: ah! sí, ella es pack…

Pack: Emilia… no confió en el…

Emilia: pero pack…!

Illidan: el problema se soluciona, nos vamos. Ya no tienen nada que hacer conmigo o con la humana. *Dije comenzando a llevarme a la humana.*

Pack: vámonos Emilia, no es como si la chica se fuera a morir, de todos modos solo vayámonos, tenemos que buscar la insignia.

Emilia: s-si… tienes razón…

Illidan: *mi andar no se detuvo en ningún momento, sin embargo tuve que detenerme en seco al sentirlas.* no eres buena mintiendo elfa… *al no escuchar respuesta alguna dije.* Soy ciego, no sordo… *lo dije pudiendo sentir la posición en la que se encontraba la elfa de nombre Emilia.* ¿Qué quieres?

Emilia: puedo ayudarte a curarla… por favor… solo quiero hacerte unas preguntas…

Illidan: grr…