Disclaimer: Harry Potter y todos los personajes de Hogwarts no me pertenecen (ojalá...), son de exclusiva propiedad de J.K. Rowling, una verdadera genio, la Warner Bros, y varias otras personas que no conozco...

Capítulo 7: ¿Necesitas ayuda?

- Bien, acérquense todos que quiero decirles quiénes han quedado seleccionados para formar parte del equipo de quidditch – anunció Angelina luego de ver todas las pruebas – aunque todos dieron una prueba muy buena, lamentablemente son sólo tres puestos los que debían ser reemplazados, pero aunque no todos queden seleccionados, no deben perder las esperanzas. Y bueno, sin alargar más el asunto, el equipo de quidditch de Gryffindor queda oficialmente compuesto de la siguiente manera:

Harry se sentía más nervioso de lo que había imaginado que estaría. Es que estar en la situación no era lo mismo que imaginarla. Además que ahora tenía presente algo que antes había querido olvidar: el verdadero motivo por el que había estado esperando reintegrarse en el equipo era para aparentar que todo seguía bien. Si no entraba al equipo no tenía ni la menor idea de lo que haría. Tenía que ocupar su tiempo libre en algo, algo distinto a las tareas como Hermione le recomendaba, por supuesto.

- Como capitana sigue estando Angelina Johnson, o sea, yo – dijo sin poder ocultar una pequeña sonrisa – como guardián continúa Ron Weasley, esperamos que hagas tan buen trabajo como el del último partido – a esto Ron no pudo evitar sonrojarse un poco

"¡Vamos, apresúrate!, di el buscador... ¡dilo!" pensaba Harry desesperado jugando incesantemente con sus manos y retorciendo la manga de su túnica.

- Harry, relájate, vas a quedar... no hay nadie que sea tan buen buscador como tú – le susurró Ron – Angelina sabe lo que le conviene...

- ahh... quizás ya está cansada de tener que arreglar problemas míos para que pueda entrenar o jugar – suspiró nervioso

Ron quedó muy extrañado ante lo que decía. No recordaba haber escuchado que Harry dijera una frase... ¿cómo decirlo?... ¿depresiva?. Aún así no quiso decir nada, suponía que si mencionaba algo causaría que su amigo estallara de los nervios.

- como cazadoras: Katie Bell, Alicia Spinnet y yo – nueva sonrisa – como golpeadores quedan: Samuel Mander y Ashley Spencer

-¿Ashley? – se preguntó Harry sorprendido en voz baja.

Sólo entonces se dio cuenta que Ashley estaba entre todos los que estaban esperando el resultado.

- ¿la conoces? – le preguntó Ron

- no, o sea sí, es decir, la conocí cuando fui a hablar con Snape – dijo sonriendo al recordar la razón por la que Ashley había tenido que ir a hablar con el profesor. ¿Qué diablos se había atrevido a hacerle?. Debía ser una chica muy valiente, de seguro que sería una buena jugadora también.

- y bueno... parece que no fue un encuentro nada de malo – sonrió Ron a su vez viendo la cara de Harry

- ¡no seas tonto! – le regañó avergonzado – lo que pasa es que...

- y por último – anunció Angelina – como buscador queda Harry Potter

Para Harry fue como un golpe en seco: ¡volvería a jugar quidditch!

- ¿escuchaste, Ron? ¡volveré a jugar! – exclamó Harry dando pequeños saltos. No recordaba haber recibido tan buena noticia en mucho tiempo

- bien, los espero en la primera práctica que será el día lunes de la próxima semana, tienen prohibido faltar sea cual sea la razón puesto que tenemos que comenzar a organizarnos para el comienzo de la temporada – dijo Angelina – y bien, nos vemos hasta entonces...

Todos los alumnos – los que habían quedado seleccionados, y los que no – fueron moviéndose hacia el castillo. Menos Harry que deseaba acercarse a Ashley para aprovechar de felicitarla por la selección, y Ron que tuvo que quedarse acompañándolo.

- ¡eh, Ashley! – la llamó Harry – felicidades por la selección – dijo un poco vacilante – no sabía que jugabas quidditch

- ah sí, hace tiempo que lo practico pero no había tenido la oportunidad antes de presentarme a las selecciones... los castigos, tú sabes – le dijo con la ya conocida mirada pícara – pero ahora sí se dio, ¡por fin!

- ¿así que Snape te dejó finalmente participar?

- jajaja, no le quedaba otra, creo que ya debe estar un poco cansado de tener que soportarme... quizás pensó que si me dedicaba al quidditch dejaría de comportarme como lo hago. Pero tú también mereces felicitaciones, el mejor buscador que he visto sin duda alguna

- gracias... – le dijo sonriendo

Entonces Ron fingió una pequeña tos para cerciorarse de que Harry sabía que aún estaba ahí

- ah sí... Ashley, te presento a mi amigo Ron; Ron, ella es Ashley

- mucho gusto – dijo ella – bueno, será mejor que nos apresuremos si es que queremos tener algo de cena... me muero de hambre

Esa noche Harry disfrutó la cena más que nunca, y no especialmente por los platos, pues las salchichas con puré de patatas no tenían nada de especial. Además su ánimo se incrementó aún más cuando en la sala común se realizó el primer festejo oficial del año, precisamente celebrando el "nombramiento oficial del equipo de quidditch de Gryffindor" como Angelina había dicho.

Estuvieron hasta muy tarde comiendo, bebiendo y riendo al pensar las palizas que el equipo le daría a los demás equipos, o mejor dicho, al equipo de Slytherin. Luego cada uno de los estudiantes se fue retirando a medida que sentían que el sueño era más fuerte que sus ganas de celebrar.

Harry se fue a su cuarto a las dos de la mañana en punto, pensando que nada podría nublar esa felicidad que sentía.

Pero qué equivocado estaba. Porque las cosas así como fácil vienen, fácil se van, y si se toma en cuenta esto, se podría decir que el sentimiento de felicidad es una de las cosas que más fáciles vienen, pues la rapidez con la que se va es realmente impresionante.

Acababa de quedarse dormido cuando Harry se vio en el campo de quidditch del colegio. Estaba todo vacío, y sólo se oía el sonido que hacía el viento al chocar contra las graderías. Iba a recorrer el campo para ver si encontraba algo interesante cuando repentinamente (como por arte de magia, como diría cualquiera si es que no sonara algo obvio en esta situación) su escoba apareció frente a él.

Rápidamente montó en ella y comenzó a volar. Fue grato volver a sentir esa sensación que sentía cada vez que montaba su escoba, el sentir que todos los problemas quedaban en tierra (aunque en el sueño no podía pensar en ninguno), y sentir cómo el viento le pegaba en la cara, todo lo hacía sentir como si estuviera en el paraíso.

Pero ese sentimiento cambió bruscamente cuando escuchó un sonido que venía de abajo. Al principio no reconoció qué clase de sonido era y siguió volando como si nada. Pero se detuvo bruscamente cuando se dio cuenta qué clase de sonido era: se trataba de los ladridos de un perro. Unos ladridos que no eran de felicidad, ni mucho menos. No sabía cómo, pero Harry sabía que esos ladridos eran de desesperación.

Entonces supo a qué se debían cuando vio hacia abajo, pero lo que vio no le gustó para nada. Un perro negro estaba siendo perseguido por unos seres horrorosos cubiertos por un manto negro. No sabía qué eran esos seres, porque aunque podría haber pensado que eran dementores, estaba inconscientemente seguro que no lo eran.

Por otra parte, no era muy importante saber qué seres eran, sino que tenía que ayudar a ese perro fuera como fuera, no quería saber qué pasaría cuando esos seres lo alcanzaran aunque podía tener una clase de idea de lo que realmente pasaría.

Trató de bajar en picada, pero la escoba no lo obedecía, sino que seguía volando en línea recta y cada vez más rápido. Tres veces volvió a intentarlo, pero cada una fue más inútil que la otra. Ya comenzaba a desesperarse, cuando repentinamente pasó algo que hizo que su corazón casi estallara de miedo: Justo cuando volvió a mirar hacia abajo, vio que muy cerca de él estaba Sirius mirándolo con una cara que denotaba terror, y que además estaba demacrada. Su susto aumentó aún más cuando recordó que esa expresión era la misma que Sirius tuvo cuando fue alcanzado por el conjuro de Bellatrix.

Harry quedó paralizado por la impresión y el miedo hasta que algo empeoró la situación: Sirius lo tomaba de la mano y lo tiraba hacia abajo. Alcanzó a sujetarse para no caerse de la escoba, pero sentía que Sirius lo tiraba más y más fuerte. Y justo antes de caer sintió que le decía:

- ¿Por qué no me ayudaste?

Entonces el escenario cambió bruscamente. Harry vio que estaba cayendo no hacia el campo de juego, sino que era una caída sin fondo y que a los lados, el único límite eran unas cortinas que ondeaban furiosamente a causa de un viento que Harry no sentía.

- ¡¡Despierta!!

De golpe abrió los ojos para ver que aún se encontraba en su cuarto en la torre de Gryffindor, y que Ron estaba a su lado con cara de asustado.

- ¿estás bien? – le preguntó nervioso

- ... ¿qué pasó? – preguntó a su vez Harry con la respiración entrecortada

- estabas teniendo una pesadilla, no dejabas de gemir y de moverte fuertemente, ¿volviste a soñar con... ya sabes?

- no – respondió – fue una simple pesadilla, no te preocupes... será mejor que me levante debe ser tarde...

- son las cuatro de la mañana, Harry – le dijo Ron aún más preocupado - ¿no quieres que llame a alguien?

- no – contestó aún más fuerte – será mejor que volvamos a dormirnos si queremos tener clases mañana

- sí... – dijo Ron dudoso, especialmente porque sabía que al otro día no había clases, era Sábado – pero si necesitas algo...

- buenas noches – le cortó Harry al tiempo que hacía como que volvía a taparse para dormir

Pero el volver a dormirse no eran sus intenciones ni mucho menos. Así que esperó un momento, el suficiente para que Ron volviera a dormirse como había calculado y se levantó. Tomó su uniforme, se cambió rápidamente sin hacer ruido y salió del cuarto. Todo mientras era observado por Ron quien sólo había fingido roncar para que Harry no se diera cuenta de que aún estaba despierto, y que se encontraba preocupado por su amigo como nunca lo había estado.

Harry, por su parte, estuvo dando vueltas por Hogwarts con paso firme, pero sin saber a dónde dirigirse. Lo que en el fondo quería era gastar todas las energías que tenía para no dejar salir el nudo que sentía en la garganta. Y así siguió dando vueltas hasta que ya no pudo más y se dejó caer en el suelo, apoyado contra la pared en posición fetal.

El tiempo fue pasando hasta que luego fue la hora de que todos los alumnos se levantaran y fueran al Gran Comedor para disfrutar de un buen desayuno.

- ¿dónde está Harry? – le preguntó Hermione a Ron cuando se sentó frente a él

Si su humor fuera diferente, Ron le habría dicho algo por no preguntar por él antes que nada, pero como la situación era diferente, decidió contarle en voz baja lo que había sucedido esa madrugada.

- ¿ y no sabes dónde puede estar?

- si supiera no estaría aquí, sino que ya lo habría ido a buscar – le dijo un poco molesto

- ¡entonces tenemos que decirle a alguien! – dijo Hermione preocupada – quién sabe dónde pueda estar, además de cómo puede estar después de tener una de esas pesadillas

- no creo que sea una buena idea, Hermione, a Harry no le gustaría saber que fuiste a buchonearle el cuento a algún profesor

-tampoco creo que a ti te gustaría saber que a Harry le pasó algo sin que hicieras nada por detenerlo – le dijo Hermione a su vez altanera – Ron, tenemos que saber qué es lo que le ocurre a Harry, así que apenas termine el desayuno le diremos a Dumbledore

No era mucho lo que Ron podía decir después de que Hermione tomara la decisión, así que sólo le quedó aceptar, aunque sabía que cuando Harry supiera lo que estaban a punto de hacer se enojaría... mucho.

Pero Hermione estaba más decidida que nunca, así que apenas salió del comedor el último alumno, se paró y fue en dirección a la mesa de los profesores, específicamente hacia donde estaba Dumbledore.

- profesor Dumbledore, Ron y yo tenemos algo que decirle – le dijo Hermione – es sobre Harry

- entiendo, vamos a mi oficina para poder hablar...

- me temo que tiene que escuchar esto en seguida – le dijo Hermione urgida

- los escucho – le dijo Dumbledore un poco más preocupado

Aunque mentalmente Ron se había propuesto no decir ni una palabra para no perjudicar a Harry, como él pensaba que estaban haciendo; fue imposible quedarse callado cuando Dumbledore le preguntó qué había ocurrido con unos ojos que mostraban profunda preocupación, y más cuando vio la cara con la que Hermione lo miraba.

Cuando terminó la narración, Dumbledore sólo se quedó pensando unos segundos hasta que al parecer tomó una decisión

- bien, quiero por favor que lo busquen por todo el colegio, que revisen cada rincón, pues es indispensable que lo encontremos. Si es necesario pueden pedirle ayuda a Sir Nicholas – Ron no pudo evitar dar un pequeño suspiro de alivio pues había alcanzado a imaginar que les diría que pidieran ayuda a Filch – mientras, iré a contactar a alguien que puede ser de mucha ayuda

- sí, profesor – dijo Hermione muy segura. Se notaba que había tomado esto "muy a pecho", como se dice; lo que en cierto modo asustaba a Ron, pues no podía imaginar lo que podía ser capaz de hacer para encontrarlo

Estuvieron buscando por todo el castillo, o al menos por todos los lugares del castillo en los que en ese momento pudieron pensar, pero no había ni señas de él; y nadie parecía haberlo visto, al menos ninguno de sus amigos, pues no se atrevieron a preguntarle a muchas personas para que el asunto no fuera sabido por todos... menos por los slytherin.

Cuando ya llevaban un buen rato buscando se encontraron con Ashley, que caminaba muy concentrada en algo que parecía ser importante

- hola, Ashley – la saludó Ron

- hola, Ron – saludó ella a su vez interrumpiendo sus pensamientos – oye, ¿has visto a Harry por alguna casualidad?

- no, justamente lo estábamos buscando, pero no aparece por ninguna parte – dijo ignorando el descarado codazo que Hermione le daba para que se callara

- ah, entonces lo podemos buscar juntos, ¿no te parece? – le preguntó Ashley

- sí, no veo ningún problema en eso

- em... Ron, ¿podemos hablar un segundito a solas? – le preguntó Hermione tirándolo – en seguida volvemos, Ashley, no te preocupes – dijo con una sonrisa de oreja a oreja, pero una de las más falsas que Ron había visto en su vida

- ¿qué sucede? – le preguntó Ron un poco molesto pues suponía que le diría algo de Ashley

- ¿tú te das cuenta de lo que acabas de hacer?

- sí, acabo de conseguir a alguien que nos va a ayudar a buscar a Harry; creo que no nos viene nada de mal: seis ojos buscan mejor que cuatro, además de que ella es su amiga , así que no veo el lado malo del asunto

- ¡¿su amiga?! – preguntó incrédula - ¿y se puede saber desde cuándo?

- ¡Hermione, mírate! ¿por qué tienes que saber cosas como esas?, pareciera que estás celosa de Ashley, lo importante es buscar a Harry ahora, ¿no te parece?

- ¡no estoy celosa de ella ni mucho menos!... lo que pasa es que la chica es un poco extraña

- igual que Luna, ¿no?, ¿por qué siempre tienes que desconfiar de la gente nueva?, es como si te diera miedo abrirte a nuevas personas... mejor vamos a buscar a Harry, pero te digo en serio que va a ser mejor que dejes esa actitud pues a Harry le cae bien Ashley, es una buena chica...

-sí, me imagino lo mucho que la debe conocer... –dijo Hermione para sí misma

Mientras tanto, en otro lugar del castillo Harry seguía en la misma posición con las mismas ganas de desaparecer del mundo. Sabía que muchas personas lo debían estar buscando, pero no tenía ni pizca de ganas de ver a gente, sólo quería estar solo y pensar... sólo pensar...

Pero sus pensamientos se vieron repentinamente interrumpidos cuando sintió que una persona venía caminando por el pasillo.

A simple vista se pensaría que la persona tenía prisa, pero la verdad es que lo único que quería era retrasarse lo más posible pues no tenía muchas ganas de llegar al lugar al que tenía que ir.

Harry siguió escuchando los pasos, hasta que repentinamente el sonido cesó. No le tomó mucha importancia al asunto pues pensó que lo más seguro era que había cambiado su rumbo, pero algo le hizo ver que estaba completamente equivocado. Algo que casi lo hace saltar al techo, si es que hubiera tenido energías para hacerlo. Y ese algo era una voz que lentamente le habló

- aunque no lo crea, dudo que a su padrino le hubiera gustado verlo de esa manera

Entonces Harry levantó la cabeza y se encontró con la persona que le hablaba mirándolo fijamente

sssssssssssssss

Bueno, hasta aquí llega, sé que me demoré mucho tiempo, y que el capítulo no responde a tanta demora, pero es que aunque no lo crean las clases me tienen hasta el cuello... encontrar tiempo para escribir me costó mucho más de lo que había pensado que me costaría, además de que aprenderme tantas cosas de memoria causó un poco de falta de inspiración, pero prometo que luego tomará más giros la historia...

Nuevamente les quiero dar las gracias a las personas que están ahí leyendo la historia y a los que dejan reviews

Maniática Lovegood: Hola!, jajaj sabes? Yo también pensaba mucho qué sería tener un profesor como Snape, y la verdad es que nunca le vi mucho el lado negativo, más me daba risa el cómo trataba a Harry... todo hasta hoy día en que puedo asegurar que conocí la versión femenina de este Snape, que al igual que él lo hace con Harry se dio el placer de humillarme toda la clase. Y sólo hoy comprendí lo que Harry debe sentir con Snape. La verdad es que ahora me da lástima porque no recomiendo para nada tener un Snape o alguna versión de él como profesor!!!!! (ahhh sigo mal genio!! Jajajjajaj). Y bueno, lo de la poción ya falta poco para que se sepa el misterio...

Florence Rose: Hoolaa!!, que alegría verte por aquí!  jejeje. Bueno, con respecto a lo de Ashley, creo que sé a quién te refieres... y la verdad es que no sé todavía qué hacer con eso, pero lo que sí es que nunca pensé que alguien se iba a dar cuenta tan rápido!. No te preocupes que el review se entendió perfectamente, no rabees tanto con tu pc jajaja, pero tengo una pregunta, no es "bucarle la quinta pata al gato?", o sea así es como lo decimos aquí, por eso pregunto... sólo curiosidad

Andry Black: Hoola!! Muchas gracias por tu ánimo, de verdad que ayuda y me alegra mucho que te haya gustado la historia.

Espero actualizar pronto, si es que se puede... hasta entonces nos vemos!

Un beso enorme!