"En el Manicomio"
Por Makita.-
"Ella estaba confundida.-En ese preciso momento no supo como actuar.- Se arrodilló sobre el césped húmedo y fresco, maldiciendo el momento en que conoció a ese hombre y amando a la vez todo lo que provenía de él. Alzó sus ojos al sol, cuando vio…"
-¡Señorita Sakura! ¿Qué hace?
Ella se levantó sobresaltada.-Se hallaba descansando bajo la tibia sombra de un gran árbol, en medio del parque, donde pasean los locos.- Escondió su cuadernillo tras su espalda y le sonrió abiertamente al paciente.-
-Nada Max…
-¿Y que oculta allí?
-Es sólo una libreta…sólo eso.-Dijo nerviosa-
-Mhhh no se lo voy a quitar…
-Ya es el séptimo cuaderno que me quitas.-
-De verdad, se lo juro por Salomón que no le arrebataré su libreta otra vez.-
-Eso espero…
El tipo de cabellos negros y ojos entreabiertos hizo como que se iba. Y cuando la enfermera se descuidó, le arrancó el objeto de las manos.-
-Jajajaja ¡este tesoro es Mío!!! ¡Otro tesoro a mi colección! ¡Jajaja!
-¡Max ¡¡vuelve aquí!
-Max Von Lave para usted.- gritó ya lejos.-
Ella suspiró agotada. Su hobbie era escribir historias cortas, pero desgraciadamente nunca terminaba una, porque ese loco siempre le robaba sus cuadernos. Se levantó para ir a hablar con la señorita Dannenberg, para que la cambiara de lugar.- Pero…
-Eso no puede ser posible, señorita Sakura…
-¿Porqué no?.-preguntó con algo de tristeza
-Usted ha sido asignada a esa área de la institución…y hace muy bien su trabajo allí.-
-Pero siempre tengo problemas con…
-Ya le dije que no puede ser.- dijo la Doctora golpeando el suelo con su bastón.-
-Es una lástima.-murmuró cuando salía de la oficina.-Pero la mujer habló.-
-Quizás…si se consigue que alguien la reemplace…o intercambie lugares con otra enfermera…allí sí podría ser.
-¡muchas gracias!-dijo ella entusiasmada.-
-Bueno, trate de convencer a una…
-Claro, adiós y gracias señorita Dannenberg…
La hermosa enfermera de ojos verdes y cabellos castaños salió alegre hacia el pasillo principal. Sabía perfectamente quien querría reemplazarla y podría pasar a otra área, prefería estar mil veces con esos que se creen perros o monos, que con los cleptómanos o que se creen piratas.-
…………………………………….
La enfermera de cabellos rojizos dirigía su paciente entre el laberinto de pasillos.- "Einstein" miraba todo fijamente, tratando de recordar el recorrido.-De todas formas pasaría una larga temporada allí, así que tenía tiempo de sobra.- Se pararon frente a una puerta blanca.- Todo era blanco.-
Entraron y habían cuatro camas.-La mujer dejó sus cosas sobre una cama que quedaba pegada a la pared y se encaminó hacia un ropero.-Le entregó su uniforme.- Era muy delgado color blanco, sencillo, de mangas largas y un cuello en v. La camisa llegaba hasta la mitad de sus muslos.- La parte de abajo parecía un pantalón de pijama-
-Bueno allí esta tu uniforme, me llevaré tu ropa y tus útiles de aseo, sólo te dejaré el violín para que practiques.-
-Gracias, señorita enfermera…-dijo dulcemente.-
-De nada.- Te dejo un momento.-
-Nos vemos.-
Se despidió de ella con la mano, como un niño pequeño, hasta que ella se retiró.- Entonces se lanzó a la cama, empujando el estúpido violín al suelo.-
-Bien…ya estoy dentro…ahora sólo tengo que encontrar a ese sujeto…
El revolver, que estaba escondido en su ropa interior, lo ocultó debajo del colchón. Pero no sabía que estaba siendo observado.-
-Hola.-saludó alguien.-
-¡Ah!- Li se pegó contra la pared de la impresión.-
No lo había visto… ¿Dónde estaba?
-Hola, soy Einstein.-dijo saludando cariñosamente.-
El tipo se paró y puso una mano en su pecho.
-Y yo soy el gran Max Planck.-dijo con aire de superioridad.- ¡Mucho gusto Einstein!
-El gusto es mío.-
-Jum, tu cama queda al lado de la mía.-
-Así es…
-¡Entonces platicaremos toda la noche! ¡Encenderemos una vela y lo pasaremos muy bien!
-Ohh que entretenido.-dijo con ironía.-El pobre estaba más loco…
-Podrías platicarme un poco de tu teoría de la Relatividad.-
-Es un secreto de estado.- dijo siguiéndole el juego.-
-Vamos y yo te platicaré de mi descubrimiento de la naturaleza cuantizada de la energía.-
Li cogió su violín del suelo y comenzó a tocar una melodía, para tranquilizar al loco.- Era realmente hermosa la melodía que escapaba de sus cuerdas y la habilidad con que él tocaba el instrumento.- El tipo se quedó dormido-
-Al fin.- suspiró dejando el instrumento de lado.-
Salió por la ventana, para pasear por las extensas áreas verdes que poseía el lugar.- Muchas flores y árboles gigantescos decoraban el patio y habían enfermos por todas partes, corriendo y jugando.
Se rió para sus adentros, cuando vio a uno que se creía taxi.-Pensó que era una broma pero no.-La locura era capaz de llegar a esos extremos.- También habían varias enfermeras.- Se preguntó si existía una enfermera para cada paciente.-Si era así, podría ser que esa misma enfermera descubriera que él no estaba loco y que estaba de infiltrado.
-¿Te sientes bien Einstein?
-Si, claro que si, señorita Diestrish.- Se apresuró en contestar.- Llevó su violín a su hombro.-
-Pensé que te quedarías en tu habitación.-
-Señorita enfermera…
-Dígame…
-¿Usted va a ser mi enfermera para siempre?-su voz sonó como de niño.-
-No lo sé, depende como se dé nuestra relación…Yo tenía una relación muy bonita con mi paciente anterior, pero me cambiaron de sector.-
-Ohhh cuanto lo siento señorita enfermera…-dijo compasivo.-
-Así es…uno se encariña y…Bueno ¿Quiere que lo acompañe a recorrer el lugar?
-Me encantaría, señorita Diestrish.-
……………………………
-¿Así que piensas cambiar de área?-preguntó la de ojos rojizos a su compañera.-
-Si… ¡ya no soporto a Max!-
-¿El que se cree pirata y físico a la vez?
Ella asintió con la cabeza.- Ambas estaban sentadas en una mesa larga y amplia, comiendo una precaria comida que servían en el sanatorio.-
-Es una lástima…no te veremos tan seguido.-
-Pero igual nos veremos…pero antes de confirmar nada, debo hablar con esa chica…
-Ahh ¿con la que cambiarás puestos?
-Si.-
-¿Y adonde te gustaría quedar?
-No sé, ojalá donde hayan pacientes que se crean piedras.-
-Jajajaja, tu quieres tranquilidad…
-Así es… ¡y tu! ¡Estás ligada a Hulk! ¡No puede vivir sin ti!
-Jajaja, no puede vivir sin mi…por eso estoy destinada a quedarme en este sector.-
-Bueno, al menos te tiene mucho cariño…yo nunca he tenido una relación tan afectiva con mis pacientes.-
-Es cosa de tiempo, Sakurita.-
-Pero es mejor así.-
Reflexionó unos momentos.- Su hermano le había aconsejado que no formara lazos estrechos con los pacientes, porque cuando se despedían, era muy doloroso.-Es que los locos eran como niños…Niños juguetones e ingenuos que sin querer provocaban que naciera ese instinto maternal en las enfermeras.-
Continuará...
¡Quiero agradecer los reviews, sip sip!!^^ También quiero agradecer a la gente que lee mi historia, apesar de que no deje un mensajito^^ o no sabe como... Especial gracias a:
Kanna Sagara, Mandy, Kirsche, Hytare, Celina y Trinity^^... Ojalá nos veamos pronto en el próximo capítulo^^
¡Adiós!!
¡ Disfruten las vacaciones!
"¡ triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" (albert Einstein)
