"En el manicomio"

Por Makita.-

La señorita Sakura caminaba a paso apurado por los enormes patios de la institución.- Sus ojos se fijaban en las demás enfermeras, ya que ella buscaba a una en especial.- Aquella con la que cambiaría los puestos.- Sus pasos se detuvieron al escuchar unos gritos, que pronunciaban seguidamente su nombre.-

-¡Señorita Sakura! ¡Señorita Sakura!

Ella volteó para después ver con júbilo a unos cuantos pacientes que se acercaban  donde estaba parada.- Eran mas menos cinco sujetos y el líder traía distintas variedades de flores, amarradas en un moño.-

-¡Hola!- saludó ella, colocando sus manos, sobre su regazo.-

-¡Señorita Sakura!- Aquí tiene.- dijo entregándole el ramo con el rostro totalmente rojo.-

-¡OH! Muchas gracias…pero no debéis arrancar las flores del jardín.-

-No nos importa si es para usted…

-De verdad, agradezco su gesto.- Tomó el ramo entre sus manos y olió las flores.-

-¡De parte de su gran FAN CLUB!- gritó emocionado uno.-

-Así es señorita Sakura, siempre la querremos.-

-¡Es nuestra Reina!

Sakura se emocionó al notar que esos pacientes la querían mucho y valoraban su arduo trabajo diario.- Su corazón se estremeció y no atinó a nada más que abrazarlos uno a uno.-

-¡Gracias muchachos! Ustedes me hacen muy feliz con sus halagos.-

-¡Es que usted parece una princesa, señorita Sakura! ¡Una reina de Belleza!

-¡Si!- dijo otro.-

-La hemos elegido como la enfermera más bella del sanatorio.-

-Pero ahora nos retiraremos…Tenemos que organizar muchas cosas…Como por ejemplo, el gran cartelón que haremos con su nombre.-

-No es necesario…-Murmuró ella algo nerviosa.-

-¡En marcha compañeros, miembros del FAN CLUB de la señorita Sakura!

Los cinco individuos partieron marchando al mismo tiempo hacia otro sector del jardín.- La enfermera se quedó paralizada con el ramo entre sus manos, mirando como se alejaban los hombres.- Sonrió para sus adentros y les deseó lo mejor, porque eran seres puros y nobles.-

……………………….

Otra vez la Doctora Dannenberg caminaba hacia la reja, donde se entraba a la institución, con las llaves en sus manos.- Introdujo la enorme llave de metal en el cerrojo oxidado, y la pesada y enorme puerta, con púas en la parte de arriba se abrió lentamente.-

Dos hombres parados frente a ella, uno muy serio y otro con cara de no saber que estaba pasando.- Los dos entraron, invitados por la encorvada doctora, de cabellos blancos.- Caminaron por el patio y se adentraron en el lugar.- Ella abrió la puerta de su oficina y sólo uno de ellos tomó asiento frente a su escritorio.- El otro miraba todo objeto que decoraba el blanco lugar.- La doctora sacó de un cajón una ficha médica.-

-¿Y?-preguntó gangosamente.

-Doctora Dannenberg…no sé que hacer…Lo encontré abandonado en la puerta de mi casa y lo crié como a un hijo…pero ahora me ha salido con esto.- Necesito su ayuda…por favor...-

-Si, bien, bien, pero explíqueme que le pasa a su hijo.-

-Se cree Newton.-

-¡Se cree Newton!

-Si, doctora.-

-Pero eso no es nada de extraño.- dijo casi riendo la señorita Dannenberg.- ¡Todos los que se quedan aquí es porque se creen algo!

-Yo voy a pagar su estadía en este sanatorio por un tiempo ilimitado…Y espero que me lo devuelva como antes.-

-¿El nombre del paciente?

-Eriol Hiraguisawa.-

-Ahh es el joven…Ajum… ¿que llegó desde los enormes Estados Unidos…?

-Si, doctora…

-Bien, Eriol Hiraguisawa…Jum!...Newton.-

El hombre miró a la doctora desconfiado.-

-Ejem…aquí los llamamos por lo que se creen…para no alterarlos más de lo que están ya.-

-Me parece una buena doctrina…

Ella siguió anotando los datos del paciente en la ficha médica, mientras el supuesto "Newton" jugaba con la pantalla de una lámpara.- El hombre que lo acompañó se retiró, despidiéndose del joven de cabellos negros y penetrantes ojos azules.-

-Jum…Newton…muéstrame que traes en tu maleta…

Él vació el contenido de su maleta, frente a los ojos de la Psiquiatra.-

Ropa, útiles de aseo, juguetes y muchos papeles.-

-¿Para que los papeles Newton?

-¡Que no lo sabe! ¡Para ejercitar y perfeccionar mi teoría del Binomio!- dijo él casi amenazante.-

-Bien, bien pero no os exaltéis.-

-¡Me extraña tanta ignorancia!

-Bien, puedes conservar los papeles, para que practiques.-

-¡Jum!

-Aquí te daremos tu uniforme… ¡Una enfermera! ¡Que venga una enfermera!- gritó a todo pulmón.-

La enfermera Meiling se asomó por la puerta.-

-¿Qué sucede Doctora Dannenberg?

-Lleva a Newton a su nueva habitación…ya sabes al sector de los físicos.-

-Bien.-

La enfermera de ojos rojizos tomó las maletas y le indicó a Newton que la siguiera.- Éste se irguió gallardo y haciendo una leve reverencia, salió del lugar.- La Psiquiatra se sentó sobre su silla y suspiró aliviada.-

……………………………….

Los cinco locos, vestidos de blanco, estaban acostados sobre el césped, pensando y reflexionando.-Uno saltó y anotó algo en un papel.-

-¡Segunda regla! ¡Nadie puede besar a la señorita Sakura, ni siquiera en la mejilla, porque la infectaría con sus microbios!

-¡¡Si!!-exclamaron los demás, de acuerdo con la decisión.-

-¡Tercera regla! ¡Tampoco pueden tocarla, porque en sus manos habitan gérmenes malos!

-¡Gérmenes! ¡Gérmenes! .aaaaaaah.- Uno de ellos salió corriendo hacia el enorme complejo, tropezándose de vez en cuando.-

-Y última regla ¡Siempre debemos proteger a nuestra princesa! ¡Pase lo que pase!

Todos asintieron felices, las reglas ya estaban anotadas y su propósito era incluir más gente a su Club para que la enfermera Sakura fuera muy popular.-

-¡Ahora vamos a jugar al árbol!

-¡Siiii!

Todos se pararon y corrieron hacia un majestuoso árbol que había permanecido vigente hasta este tiempo.-Era muy alto, con muchos nudos y grandes hojas que caían de sus ramas como si fueran plumas.-

……………………………….

-¡Enfermera Diestrich!

La nombrada dio media vuelta para ver quien la llamaba.-

-Buenas Tardes, enfermera Sakura.-

-Buenas Tardes…yo…quería hablar un asunto muy importante para mí y que le concierne también a usted.-

-Dígame.- Ella se mostró atenta.-

-Lo que sucede, es que yo supe que usted deseaba cambiarse de área.-

-Así es.-

-Yo también necesito cambiarme de área… ¿Qué le parece si intercambiamos puestos?

-No lo sé, enfermera Sakura… ¿Qué dirá la Doctora Dannenberg?

-Ella está de acuerdo…sólo me faltaba conversar con usted.-

-¡Que bien! ¿Pero a que área pasaré yo?

-Mire…yo estoy  a cargo principalmente de Max Von Lave…

-¿El que se cree pirata y físico a la vez?

-él mismo

La enfermera Diestrish se sonrojó un poco y cruzó sus dedos, sobre su regazo.- Sakura le sonrió cariñosamente.-

-Creo…que aceptaré su proposición.

-¡Bien!.- la enfermera de ojos esmeraldas, brincó de felicidad.- Pero luego cambió su rostro a uno de confusión.-

-¿Qué le sucede enfermera Sakura?

-¿Y yo? ¿a que área iré a parar?

-Usted me reemplazará en el sector de los que se creen físicos…El paciente que me tocó da cero problemas, es muy tranquilo y tierno…estoy segura que se llevarán bien…

-Ahh es ideal para mí.- dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja.-

Por fin podré continuar mis historias con calma y sin nadie que me arrebate el cuadernillo…

-Entonces…trato hecho.-

Ellas se dieron un apretón de manos, contentas.- Inmediatamente fueron a comunicarle la situación a la Doctora Dannenberg, para que después no hiciera un escándalo.-

"Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano" (Isaac Newton)