Matrimonio perfecto
Por: Andy Yogima.
Capítulo 4. Carol Bek
James despertó solo en cama, frotó sus ojos y se coloco las gafas buscando a Lily pero no estaba en la habitación. Se vistió, arreglo e intento acomodar su cabello, como siempre imposible. Miro el mueble de cama donde descansaba un sobre blanco.
-Tal vez… -murmuro mirando el envoltorio.
Salió de su habitación, la casa estaba muy tranquila. Sabía que John se encontraba en la oficina, por el resto de la familia, debían estar ahí. Llegó a la cocina encontrando a Lidia sentada en el ante-comedor hojeando un catálogo con una taza de té en la mano.
-Buenos días –saludo llamando su atención.
-Hola, te levantaste temprano –sonrió ofreciendo asiento.
¿Dónde está Lily? –pidió sin sentarse.
-Salió muy temprano con Paty y Jessica, fueron a ver unos adornos o algo así –torció discretamente la boca.
¿No te agrada? –mofo notando el gesto.
-No lo tomes a mal, pero Paty es… es…
-Extraña –termino la frase con aire monótono.
-Creo que es la única palabra que la define –sonrió.
¿Y la señora Evans?
-Dormida, creo que ayer se entretuvieron mucho con los catálogos.
-Bien, ehm, tengo que salir. ¿Te importaría avisarle?
-Descuida, vete tranquilo.
-Gracias, volveré pronto.
Salió de la casa por la puerta trasera que daba al jardín desde donde se traslado a su destino. Lidia sonrió con ternura, su prima había conseguido un chico muy atento y guapo, pero la intromisión de Jessica respaldada por Paty daría como resultado una boda muy interesante y aparte de ello debía mantenerse cerca y evitar un caos.
El sonido del timbre disolvió sus pensamientos y siendo la única en casa, despierta, se encamino a la entrada antes que despertaran a su tía. Abrió la puerta encontrando a dos chicos más o menos de su misma edad, uno moreno y el otro algo pálido, sonrió al notar a ambos tan alegres.
-
¡Ah! –chillo Jessica llamando la atención de media calle. Lily y Paty llegaron a su lado, la morena señalaba un escaparate sonriendo de sobremanera¡Lily, mira ese vestido! –hablo melosamente¡es adorable!
El atuendo en cuestión tenía un interesante color entre amarillo y beige; una cantidad excesiva de adornos y encaje. Ideal para cualquiera como Jessica pero nada que ver con Lily quien ya tenía una idea fija de cómo sería su vestido de novia.
-Jessica, vinimos por adornos…
-Pero no haz escogido uno –intervino Paty- tal vez deberíamos mirar un par de vestidos.
Paty y Jessica entraron a la tienda dejando a Lily afuera con sus pensamientos, estuvo a punto de seguirlas cuando sonó su celular. La llamada fue corta y obligo a la pelirroja a avisar que tendrían que posponer la excursión, por supuesto 'aquel' par no detuvo su visita por la cantidad variada de tiendas que había en la calle.
-
Cerca de las dos, James volvió a casa de los Evans encontrando a Sirius y Remus ya instalados en el lugar. El primero estaba jugando ajedrez con Tamara mientras Remus platicaba con Lidia. Esther y Lex preparaban la comida. Reviso de nuevo la estancia, Lily aún no había vuelto y aunque estaba preocupado por su demora, no dijo nada.
-Jaque Mate –dijo Tamara sonriente.
-Bien, con eso estamos empatados a diez –refunfuño el anímago colocando nuevamente las piezas- este será el último, el que gane se lo lleva todo.
-De acuerdo –se miraron desafiantes.
¿Qué es 'todo'? –preguntó James sentándose al lado de Remus.
-Eso –señalo una montaña de dulces colocada sobre un cojín a la mitad de la sala.
-Remus trajo esos dulces, pero al final ellos quisieron competir –explico Lidia.
-Chicos, ya está lista la comida –anunció la señora Evans llevando una parte de la vajilla a la mesa.
¿No esperaremos a las demás? –comento Lidia encaminándose al comedor.
-Seguramente comerán fuera, es posible que lleguen tarde –respondió Esther tranquilamente.
-
Tras el llamado de Judith, Lily llego a la mansión Potter siendo recibida por el elfo Twink atravesó el pórtico hasta el pie de la escalera. El elfo se retiro ante la petición de la pelirroja que se había preparado para dar una buena excusa a su petición, curiosamente Twink le sonrió y obedeció al instante. Aunque normalmente esas criaturas no obedecían a nadie que no fuese de la familia.
-Judith –murmuro acercándose a la escalera, recordando el motivo por el que estaba ahí¡Judith!
¡Lily! –grito la pequeña corriendo en el segundo piso, se trepo al barandal de la escalera y se deslizo por el pasamanos.
En un acto reflejo, Lily la atrapo al llegar al final de la escalera. Un par de segundos después apareció una chica de la edad de Lily, cabello negro, ojos del mismo color y piel exageradamente blanca; se mostraba agitada y furiosa pero al ver a la pelirroja cambió totalmente su actitud luciendo orgullosa y segura, bajo apaciblemente llegando al pie de las escaleras.
-Pelirroja y de ojos verdes –dijo en tono socarrón- tú debes ser Lily Evans.
-Ella es Lora –le susurro Judith al oído.
-Y tú eres Bek –dijo seriamente.
-Era natural que me conocieras, soy tan popular –mofo meciendo la mano por el aire.
-Y tan cruel –murmuro Judith.
-No estoy hablando contigo, pequeño monstruo –dijo mordazmente.
-Ni yo contigo, Lora –canturreo orgullosa enseñando la lengua.
¿Dónde están tus padres? –intervino Lily mirando a la pequeña.
-Salieron con Jami, pero creo que iban a diferentes lugares –explico dulcemente.
¿James estuvo aquí? –preguntó bajando a la niña.
¿No lo sabías? –mofo Carol con una carcajada forzada- pues claro, no quería decirte que venía a verme, es que me ama tanto que no puede vivir sin mí –sonrió burlona.
-Lily y Jami están comprometidos. ¿Qué parte de esa frase no entiendes? –reto la menor de los Potter.
-Tú cállate, no entiendes este tipo de cosas.
¡Entiendo lo suficiente para saber lo descarada que eres!
¡Niña malcriada! –hizo el ademán de dar una bofetada a la niña, con esto Lily que se había mantenido callada se interpuso sujetando la mano de Carol por la muñeca. La miro desafiante y la soltó con un leve empujón.
-No puedo creer que intentaras golpear a Judith. Es una niña –dijo molesta¿cómo crees que reaccionará James cuando se entere?
-No te tengo miedo, sangre sucia.
-Ni yo a ti, Bek –escupió el apellido pasando a su lado con Judith de la mano- vamos a tu habitación –le susurro.
¡Está no es tu casa, Evans! –gritó desde el primer piso.
¡Tampoco es la tuya¿por qué sigues aquí! –exclamo Lily asomando la cabeza por el barandal desde el piso superior.
Se miraron con furia interminables segundos convirtiendo el ambiente en una zona muy tensa, finalmente Carol bufo ofendida abandonando la mansión con un sonoro portazo. Judith rió disimuladamente y Lily respiro profundamente tratando de calmarse. Era cierto que aquella no era su casa y no podía ocasionar problemas, mucho menos con el encabezado Carol Bek con quien ya arreglaría cuentas lejos de la presencia de Judith.
¿Qué vamos a hacer ahora? –hablo finalmente mirando a la pequeña- tengo que ir a casa pero no te puedo dejar sola.
-
¡Ya llegamos! –exclamo Paty entrando tras Jessica. El primero en acercarse fue James quien esperaba ver a su prometida.
¿Y Lily?
-Ni idea –bufo Jessica- dijo que tenía algo importante que atender y se fue –chillo acomodando bolsas de compras a lo largo de la sala¿te imaginas¿Algo más importante que los preparativos de su boda?
¡Ah, tienes razón! Tendré que regañarla –corroboro Paty sacando varias tarjetas tamaño media carta.
-Pero¿no dijo a donde iba? –pidió Lidia con preocupación. Ya casi anochecía.
-No, pero vean esto –dijo sentándose con las tarjetas en sus piernas- es para elegir la comida –añadió al ver las expresiones de reproche que la rodeaban.
¿Cómo puede ser posible que la dejaran sola? –exigió James con un ligero tono de reproche que todos relacionaron con el cariño que le tenía a la chica, pero Sirius y Remus captaron algo más en esa pregunta.
James abandono la sala y fue directamente a la cocina para usar el teléfono, marcó el número del celular de Lily y molesto arrojó el auricular contra la pared. El celular estaba apagado.
-Creo que mejor me voy –dijo Paty nerviosa al escuchar el golpe en la cocina. Remus hizo un ademán para que se tranquilizaran y junto con Sirius entró a la cocina.
¿Ocurre algo? –preguntó el licántropo. James estaba sentado con los codos apoyados en la mesa sujetándose la cabeza.
¿Qué, el Londres muggle es peor que el mágico¿O, por qué no puede estar sola? –corroboró el anímago.
-No es eso… pero ya es tarde¿no creen? –levanto la cabeza sonriendo torpemente.
-Bien¿alguna idea de donde pueda estar? –el heredero Potter negó.
-James –llamó la señora Evans asomando la cabeza por la puerta entreabierta.
-Dígame –se puso de pie.
-Lily está al teléfono –sonrió sabiendo que eso lo tranquilizaría.
-Gracias –rápidamente levantó el auricular¿Lily¿Dónde rayos estás?
-En tu casa –respondió impacientándose¿por qué no me dijiste que vendrías?
-Eso no estaba planeado, tuve que ir está mañana. Pensaba decirte pero te fuiste muy temprano.
-Demonios, James –murmuro entre dientes- hablaremos después, ahora quiero que vayas a recoger a Peter…
¿Peter¿Ya volvió?
-Si, lo encontraron herido cerca del ministerio. Ahora debe estar en San Mungo.
-De acuerdo¿te veré allí?
-No, yo no puedo ir. Te veo luego –dijo rápidamente y la llamada se corto.
-
Minutos después, Lily llegó a casa de sus padres seguida poco después por tres de los Merodeadores. La pelirroja estuvo a punto de hablar pero su prometido la interrumpió llevándola a la habitación que compartían mientras Sirius y Remus mantenían al resto de la familia informada de los últimos sucesos.
-Antes que nada déjame explicarte la situación –dijo James tras cerrar la puerta con un hechizo. Lily se sentó en la cama a la espera de una respuesta razonable. James acerco una silla y se instaló enfrente, puso sus manos en las rodillas de ella mirándola fijamente logrando que su enojo se disipara un poco- ayer recibí una carta de mi padre, me pidió que fuera a verlo para hablar sobre nuestro compromiso. Pensé en decírtelo pero cuando desperté está mañana no estabas, así que decidí irme y tenía planeado volver antes que tú. De hecho lo hice, pero te fuiste a mi casa.
-Pudiste llamarme al celular –refunfuño.
-Lily, de cualquier forma solo te habría avisado, no planeaba llevarte conmigo. Lo último que necesitamos es que mi padre te dijera alguna tontería.
Lily bajo la cabeza, James tenía todo a su favor y ella se había dejado llevar por las habladurías de Bek. Suspiro sonrojándose ligeramente, se sentía como una tonta. Y si James no fuese tan razonable, ella se habría dejado llevar por la furia y seguramente en ese mismo momento su compromiso ya estaría disuelto. Para su gran arrepentimiento y la satisfacción de Bek.
-Ahora, dime¿qué hacías en la mansión?
-Judith me llamo –levanto la cabeza- dijo que estaba probando su celular pero yo quise ir porque Bek estaba con ella, sola.
¿Hablaste con Bek? –preguntó de inmediato, un ligero tono de preocupación en su voz¿te insulto?
-No.
-Mentira. Te conozco lo suficiente como para saber que mientes, y además Bek no te trataría bien. Especialmente a ti.
¿Por qué? –estallo¿por qué soy hija de muggles?
¿Eso te dijo?
-No importa lo que haya dicho, son palabras y ya estoy acostumbrada a ellas. Me molesto que dijera que tú habías ido únicamente a verla porque estabas enamorado de ella y… -su voz se corto con un repentino respingo.
-Sabes que nada de eso es verdad –dijo con seriedad.
¿Por qué está tan obsesionada contigo? –susurro como si hablara consigo misma.
-Cuando éramos niños –suspiro sentándose a su lado en la cama, pasando un brazo alrededor de sus hombros- en una cena con nuestros padres, la señora Bek hizo un comentario sobre que Carol y yo hacíamos una linda pareja. Por supuesto, todos lo tomaron como una broma, excepto Carol. Desde ese día hasta que fui a Hogwarts, siempre me perseguía diciendo que se estaba preparando para ser una buena esposa. Con el tiempo convenció a sus padres de su compromiso conmigo.
¿Y por qué tiene que estar en tu casa¿Qué no pueden correrla?
-Técnicamente la casa es de mi padre y él dice que mientras Bek no haga nada "malo" no debemos ser descorteses –Lily suspiro cansada- supongo que si Bek sigue en la mansión, no aceptaras la propuesta de mis padres.
¿Qué propuesta?
-No sé que le habrá dicho mi madre, pero él accedió a nuestro compromiso. Ofrecieron la mansión para realizar la fiesta.
-Pero… -balbuceo llena de emoción.
-Tienes que entender que ahora que mis padres están de acuerdo, se invitara a toda la familia –sonrió enlazando sus manos.
-Pero, mis primos y…
-Ya te había dicho que mis padres no tienen nada en contra de los muggles. Solo se tendrán que hacer unos cambios a la casa y listo.
-Tengo que admitir que tu casa es muy linda –se sonrojo.
-Bien, entonces les escribiré para avisarles –se puso de pie instalándose en el escritorio.
-James¿qué paso con Peter?
-Es cierto –giro sobre su silla- no sabemos donde está. Cuando llegamos al hospital nos dijeron que ya se había ido, que lucía asustado y no había querido entrar a la enfermería.
-Que raro¿crees que este bien?
-Seguramente si. Pero ¿cómo supiste donde estaba?
-Llegó un aviso para ti en la mansión. Ah, por cierto también llegó una carta del departamento de aurores, pidieron que fuéramos mañana.
-
A la mañana siguiente los señores Evans, Paty, Lidia, Tamara, Lex y Jessica llegaron a la mansión Potter dejando que Sirius, Remus, James y Lily acudieran al llamado de los aurores. La mansión seguía casi igual a como Lily la había visto, los cambios más radicales eran la ausencia de cuadros y piezas mágicas, todos los elfos se habían sometido a un hechizo para cambiar su apariencia luciendo como mayordomos y sirvientas.
Los señores Evans habían aprovechado la ausencia de la pareja para hablar con los padres de James mientras los más jóvenes recorrían los alrededores de la casa. La más maravillada era, por supuesto, Paty quien comenzaba a imaginar la boda desde otra perspectiva.
Judith se había encerrado en su habitación, luego de saludar a los invitados, refunfuñando que no saldría hasta que Lily volviera.
Al mismo tiempo, en el departamento de aurores, David Feldman, jefe del departamento convocó a todos los aurores desde los experimentados hasta los novatos para una junta importante por un asunto ya previsto: la llegada de un mago oscuro que estaba causando revuelo entre la comunidad mágica, llamándose a si mismo Lord Voldemort y teniendo en su bando numerosos magos y brujas designados como mortífagos. Disfrutaban del dolor y la muerte, asechando constantemente a cuanto ser se les pusiera enfrente sobre todo si estaba en su contra.
La situación empeoraba a cada día y las muertes se acrecentaban de manera significativa causando inquietud entre la comunidad que se quejaba por la falta de seguridad. David había planeado realizar brigadas que cubrirían distintos puntos de la ciudad con el fin de capturar la mayor cantidad posible de mortífagos.
-Con esto he decidido dividirnos en dos grupos –continúo David- uno, el más pequeño, será el encargado de los nuevos estudiantes. El segundo se subdividirá en brigadas –hubo un asentimiento general- he pensado que en el primer grupo estén todas las mujeres –miro a los aurores distinguiendo una mano levantada- dime, Lily –sonrió suponiendo lo que diría.
¿Debo suponer que me quedaré de niñera y me perderé toda la acción? –todos a su alrededor rieron ante el comentario irónico, excepto James quien miro de reojo a su prometida mezcla de seriedad y preocupación.
-Si, sabía que dirías algo así –murmuro- bien, haremos esto voluntario, quienes quieran participar en el equipo uno se anotarán aquí –mostró un pergamino- el resto irán aquí –mostró otro rollo.
Rápidamente se formaron dos filas en los extremos del cuarto. En medio del bullicio y mientras Sirius se encargaba de anotarlos en la lista correspondiente, Lily se acercó a David quien recogía su equipo.
-David.
-Dime –murmuro distraídamente.
¿Qué paso con Peter?
¿Peter? –levanto la cabeza- no he sabido nada de él desde que se fue a España para realizar su último trabajo.
-Ya veo –musito- bien, gracias.
-Descuida.
Volvió al lado de los merodeadores preguntándose por la salud y seguridad de Peter. Antes de partir, lo había notado angustiado y nervioso. Luego recibió aquel mensaje que indicaba el lugar donde encontrarlo, junto con datos sobre su mal estado de salud. El misterio era que al parecer nadie había visto a Peter desde hacia meses.
-Listo –dijo David recogiendo los pergaminos- les avisare sobre los grupos por el medio habitual, pueden irse.
Precipitadamente la sala comenzó a vaciarse, James siguió a sus amigos y prometida, cabizbajo y pensativo. Rememoró una interesante conversación que había sostenido con Dumbledore hacia algunas semanas.
-Tendrás que decírselo a Lily algún día, y cuanto antes será lo mejor.
Fue el último comentario que le hizo el director de Hogwarts. En aquel momento no dijo nada, pero no estaba muy seguro de querer hablar con Lily sobre el asunto, no quería asustarla. Levantó la vista al escuchar la risa de su prometida quien se divertía con las ocurrencias de Sirius.
"Pero deberías advertirle, ahora que está a punto de ser tú esposa" escucho una curiosa voz dentro de su cabeza.
Continuará…
Notas de la autora: OK, vamos por partes: antes que nada quiero dar la mala noticia que a partir de ahora las actualizaciones se volverán más esporádicas, no es mi intención pero mis compromisos personales y nuevos estudios han ocasionado un caos en mi tiempo (y porque no decirlo, en mi estado mental también P acabo tan cansada que difícilmente tengo humor de escribir -) sorry, de verdad que lo siento pero hasta que pueda reorganizar mi tiempo me temo que seguiré así. En fin, pasando a cosas más agradables, espero sus comentarios sobre el cap. No estuvo muy interesante pero ya saben que nos lo estamos llevando con calma, todavía tengo mucho material y debo administrarlo -
Respondo reviews:
Eliza: Uyy, te aconsejo que no te emociones con un final próximo porque tenemos para rato, ji, ji. Con eso de que aún no me convenzo si dejarlos que se casen o no… mmm, decisiones, decisiones, ejem como iba diciendo gracias por tu review. Besos )
Chica-Black: No te preocupes, tómate tu tiempo para leer que yo sé lo que es tener mil cosas que hacer (y ninguna por donde empezar -) Muchas gracias por tus comentarios, espero que sigas leyendo. Cuídate )
JeSsY WeAsLeY: Bueno… no dimos una carta explicita a puño y letra del señor Potter pero al menos sabemos lo que decía ¿no? Y eran buenas noticias así que… eso si, disculparas que no actualice pronto pero espero puedas comprender mis razones que están fuera de mi control. Aún así confío en que seguirás leyendo. Besos )
Isa: Mmm, tendremos Carol para rato y si no te agrada con esto vas a querer enterrarla viva con lo que viene, pero como sea por aquí andará un rato más. A Paty tampoco la mataremos, dentro de lo que cabe me agrada (es que es tan alegre que… ah, no sé como decirlo P) y si no la tuviésemos ¿quién organiza la boda? También me agrada Judith, es muy simpática aunque hará de las suyas, no contra Lily, claro. Ya ves que 'paso la prueba'. Cuídate mucho y sigue leyendo )
Karipotter: Muchas gracias por tus comentarios, esos son los que ayudan a la inspiración (y a vencer el cansancio para seguir escribiendo P) espero que sigas leyendo. Besos )
Aunque sea atrasado (como ya es mi costumbre) espero que todos hayan recibido muchos regalos de San Valentín - Cuídense.
Su amiga,
Andy Yogima.
