N.d.A.: He vuelto, antes que nada, ¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!

Ahora si. Aquí os traigo otro desafío que espero que os guste.

De momento estoy en época de sequía, o sea, que no tengo ideas para escribir, así que se aceptan sugerencias; para que no os aburráis y podáis seguir leyendo he recuperado historias que tengo en el fondo del ordenador.

MayChan propuso realizar una historia corta con las siguientes características:

"Los Dursley se ven obligado a llevar a Harry a una cena de negocios con un empresario muy importante que resulta ser familiar (tío, abuelo, padrino...) de Hermione.

Razón: a Hermione se le salió que un compañero suyo era sobrino del gerente de la fabrica de taladros que iban a contratar.

Condiciones:

1. El familiar puede o no saber sobre magia.

2. Los Dursley trataran de quedar bien -Harry no pondrá obstáculos-

3. Ni los Dursley ni Harry sabrán que Hermione estará ahí (Ella puede o no saber)

4. HH no son novios (Pero Harry se quedara embobado al verla)

5. Van a hablar de la escuela.

6. Van a mencionar de San Bruto.

7. No es necesario poner a Dudley.

8. Será durante el verano del sexto o del séptimo libro.

9. La cena deberá abarcar por lo menos 3/4 partes del desafío.

10. Diviértanse escribiendo (jeje)"

UNA CENA DE NEGOCIOS MÁGICA

Privet Drive número 4.

RIIIIIING, RIIIING, RIIIIIING

-¡¡¡¡¡POTTER, COGE EL TELÉFONO!

-Si tío Vernon. ¿Diga? Si, un momento por favor. Tío Vernon es para ti. Es un cliente.

-Trae aquí muchacho. Vernon Dursley ¿en que puedo ayudarlo? Si, claro por supuesto pero… Si señor, usted es el cliente, usted manda, ahí estaremos, gracias. Adiós y hasta pronto. –Vernon cuelga el teléfono y se dirige al salón donde reúne a toda la familia, incluido Harry.

-Bien familia, acabo de hablar con un cliente muy importante; como recuerdan ya les dije que hoy teníamos una cena de negocios con él y su familia, pues bien ha habido cierto cambio de planes, el cliente quiere que el muchacho venga con nosotros a la cena. Ahora, vamos todos a arreglarnos para la cena de esta noche.

Y así, todos subieron a arreglarse. Harry estaba muy contento, saldría a cenar fuera y por lo que parecía los Dursley iban a tratarlo bien por una vez en su vida.

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En algún lugar de Londres

-Tío John, ¿hablaste ya con los Dursley?

-Si Hermione, acabo de hacerlo.

-¿Y?

-Harry va a venir

-¿De verdad?

-Por supuesto, ¿acaso no crees en lo que te digo?

-Gracias, gracias, gracias y mil gracias-Hermione abraza muy fuerte a su tío en señal de agradecimiento.-Tío John, ¿puedo ir yo también a la cena?

-Por supuesto que si cielo. Pero apurate que sino no llegamos.

-Gracias.

Hermione subió corriendo hacia su habitación a cambiarse para la cena de esta noche, no le había dicho nada a Harry, porque quería darle una sorpresa, y vaya que se la daría.

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Restaurante del hotel Ritz de Londres

Los Dursley junto con Harry hacia ya más de media hora que habían llegado al restaurante acordado para realizar la cena y cerrar definitivamente el trato. Tío Vernon se había empeñado en que había que dar buena impresión y no quería llegar tarde, así que la familia al completo se encontraba esperando en la puerta del restaurante desde hacía casi una hora, y aún quedaban quince minutos para que fuera la hora acordada. Harry se moría de ganas de ir a investigar un poco por los alrededores del hotel, pero como había prometido con anterioridad que se comportaría mejor que nunca, eso hizo y se quedó quieto y mudo y esperó y esperó hasta que por fin el cliente llegó.

Según tío Vernon, el señor Carter vendría acompañado de su esposa y de una sobrina que había ido a visitarle, al parecer de la misma edad de Harry, motivo por el cual creen que quiere que Harry asista a la cena, para distraerla.

"Ja! Como si yo fuera un mono de feria, pero en fin, una cena en condiciones es una cena, así que a aguantar el tipo y ser un buen niño" Estos eran los pensamientos de Harry, que esperaba con impaciencia la hora de cenar, vivir con los Dursley seguía siendo igual de duro que antes, el hecho de tener 17 años no mejoraba las cosas y seguían matándolo de hambre.

Al cabo de diez minutos más de espera, Harry divisó que por la puerta del restaurante entraba una muchacha de su misma edad, era alta y delgada y lleva el pelo recogido en una especie de moño-coleta con alguno mechones de pelo cayendo por su rostro, un pantalón de vestir negro y una camisa blanca con cuello en pico, no le hizo falta fijar mucho su atención para reconocerla, era Hermione, y estaba más guapa que nunca, Harry se quedó embobado mirándola durante un buen rato hasta que su cerebro empezó a funcionar de nuevo…"un momento, Hermione aquí, que diablos hace Hermione aquí y por que viene directa hacia mi como si supiera que yo estaba aquí y…" pero no pudo seguir pensando porque detrás de Hermione apareció un señor de unos 40 años, alto de pelo castaño y sonrisa amable, vestido con traje y corbata acompañado de una mujer de la misma edad, de pelo color miel vestida con un vestido azul marino muy elegante.

-Señor Carter me alegro de verle- Vernon saludó al recién llegado con un apretón de manos. El señor Carter le devolvió el apretón e iba a hablar cuando el camarero llegó para acompañarlos a la mesa.

Harry seguía callado y embobado observando a Hermione, vaya que podía cambiar la muchacha sin el uniforme de Hogwarts. Sin darse cuenta ya estaban todos sentados, la mesa era redonda y la disposición la siguiente, Vernon se sentó al lado de Petunia y de la señora Carter, al lado de Petunia se sentó Dudley y a su lado Harry que se encontró con que Hermione tomaba asiento entre él y el señor Carter que al otro lado tenia a su esposa.

Antes de nada ordenaron la comida para la cena y, después de que la orden fuera tomada por el camarero, empezó la conversación.

-Señor Dursley, permítame que le presente a mi mujer Beartice y a mi sobrina Hermione. Hermione tiene 16 años, aunque en setiembre cumplirá los 17.

-Mucho gusto señora Carter, Hermione.-Saludó Vernon con toda la educación del mundo.- Y ahora permítame presentarlo a mi esposa Petunia y a mi hijo Dudley.

-Es un placer-dijeron ambos Dursley, y como siempre Vernon se "olvidó" de presentar a Harry, hecho que a Harry no le molestó en absoluto, pero por lo visto a Hermione si, ya que tenia una cara de odio mezclado con indignación y se disponía a protestar cuando llegó el primer plato.

-Aquí tiene señores, que les aproveche.

-Gracias.

El camarero se retiró y empezó la cena, al cabo de dos minutos el señor Carter reanudó la conversación.

-Señor Dursley, no quisiera parecer grosero, pero, no nos ha presentado al joven que se encuentra sentado al lado de mi sobrina.

-Disculpe, no fue mi intención, señor Carter, señora Carter, Hermione, les presento a Harry, mi sobrino.

-Mucho gusto en conocerles señor y señora Carter, Hermione.-Harry inclinó un poco la cabeza y siguió comiendo en silencio, siendo observado muy de cerca por Hermione que no comprendía la actitud del chico.

-El gusto es nuestro Harry-respondió el señor Carter, y por favor, llámame John y a ella Beatrice.

Y dime Harry, ¿como va la escuela?

Harry no sabia donde esconderse, si eran tíos de Hermione muy probablemente sabrían sobre la magia, pero no podía arriesgarse a meter la pata, ya que Hermione proviene de familia muggle, estaba a punto de dar una respuesta cuando tío Vernon lo interrumpió.

-Harry asiste al San Bruto, un colegio especial.

La cara de Hermione habló por si sola. Harry no sabría si definirla como sorpresa, odio, ira, o todas ella en conjunto.

El señor Carter también se extraño, pero al contrario de Hermione que parecía no salir de su estupor, él si habló, pero en vez de dirigirse a Vernon lo hizo a su sobrina.

-Hermione, cielo, ¿no me dijiste que tu amigo Harry vivía con los señores Dursley?-Hermione solo asintió con la cabeza-¿Entonces por que dice su tío que estudia en el San Bruto si, según tu, es un de los estudiantes de Hogwarts y tu mejor amigo? Explícamelo porque no lo entiendo.

Esa ya fue el colmo, las caras de los Dursley pasaron por todos los colores del Arco Iris y el pánico y la sorpresa estaban patentes en sus rostros, sin embargo el de Harry mostraba una alegría inmensa, así que los tíos de Hermione si sabían sobre magia y sabían que él era un mago, eso le dio la serenidad suficiente para romper el tenso silencio que se había formado en la mesa.

-Si señor Carter, perdón John, voy a Hogwarts y también soy el mejor amigo de su sobrina, lo que ocurre es que mis tíos no quieren que nadie sepa que yo soy un… bueno, usted ya me entiende un mago.

-Entonces no nos hemos equivocado de Harry. ¿Por qué tu eres Harry Potter verdad?

-Si señor, lo soy y… -Harry enrojeció por lo que iba a decir- si quiere puedo demostrárselo- iba a levantar-se el flequillo para mostrar su cicatriz cuando John lo detuvo.

-No es necesario Harry, por la cara de Hermione ya se que eres tu, no hace falta que me muestres nada.- Momentáneamente los Dursley habían quedado fuera de la conversación. – Y dime Harry, ¿cómo está Dumbledore? Hermione no nos dice nunca nada, solo que esta bien, pero yo sé que tu tienes mejor trato que ella, hace tiempo que no lo veo, desde que dejamos la escuela que no hemos vuelto a hablar con él ¿verdad amor?-dijo dirigiéndose a su esposa.

Y eso era el broche de oro, los tíos de Hermione no conocían sobre el mundo mágico sino que también eran magos, era el mejor momento que Harry había tenido en todo el verano.

El segundo plato transcurrió entre conversaciones sobre Hogwarts y sobre magia entre Harry, Hermione, Beatrice y John, al llegar los postres, la conversación se desvió al negocio que tenían entre manos Vernon y John, aunque tío Vernon daba la impresión que estaba a punto de sufrir un ataque cardiaco, aguanto el tipo y volvió a la conversación, pero eso ya no le importaba a Harry que se había puesto a hablar muy animadamente con Hermione.

-Hermione, ¿por qué no me dijiste que tus tíos cenarían con los Dursley y que tu también vendrías?

-Quería darte una sorpresa, le hable a mi tío sobre ti, y cuando se entero que eras sobrino de los Dursley decidió que quería conocer al famoso Harry Potter, el mejor amigo de su sobrina y el responsable de que constantemente mi vida esté en peligro aunque sea el mismo encargado de protegerme.

-Pues me alegra que tu tío se enterara, así he podido comer algo decente y salir de casa, pero sobretodo he podido ver a mi mejor amiga antes de volver a Hogwarts.

-Esa era la intención, y por lo que veo lo conseguí. Por cierto Harry, ¿cómo permites que te traten así?

-Estoy acostumbrado, es como me tratan siempre, bueno no, no es verdad, normalmente me tratan peor, el modo en que me han tratado hoy es todo un lujo.- Ambos se pusieron a reír a carcajada limpia mientras eran observados por el resto de comensales de la mesa que por lo que parecía ya se disponían a pagar y a salir.

-Señor Dursley, ha sido un placer hacer negocios con usted y conocer a su familia. Señora Dursley, Dudley, un gusto conocerlos; Harry, espero que sigas trabajando como hasta ahora y que nos sigamos viendo por ahí.

-Un placer John, Beatrice. Hermione, nos vemos dentro de dos semanas para volver a clase.

-Hasta dentro de dos semanas entonces.-Le dio un abrazo y un beso en la mejilla que Harry correspondió gustoso.

Al llegar a casa, Harry esperaba recibir una buena bronca por parte de su tío, pero no fue así, al contrario, su tío le dijo que si no fuera por él jamás habría conseguido ese contrato, y que aunque el susodicho responsable fuera como él, el dinero es el dinero y un negocio es un negocio.

FIN

N.d.A.: En fin, espero que os haya gustado, no es una de mis mejores obras, pero es de las primeras que escribí así que tenedlo en cuenta.

Eso es todo, y ya sabéis, dejadme algún review.

Besos,

Sonia