Diclaimer: Ningún personaje esta creado por mí, a excepción de Katherine (Kate) Roberts, Mia Marquez y Violet MacDonald (Violet Peerson). Todos los demás pertenecen a JK Rowling y a la Warner Bros, etc…
Esta es mi versión del ultimo libro. La historia es la misma pero la he vuelto a escribir, mejorando, añadiendo y quitando cosas ya que (por fin) pude leer el 6º libro (snif snif)
También tengo que decir que son dos historias unidos: por un lado Harry y compañía en su ultimo año y por otro Lily y James también en su ultimo año (espero escribir ese fic pronto) por lo que tratare de que todo encaje.
HARRY POTTER Y EL DESTINO FINALCAPITULO 1: EN GRIMMAULD PLACE
Harry estaba especialmente contento aquella mañana, cosa rara ya que esos últimos meses había estado deprimido, callado y pensativo casi todo el tiempo y la Sra.Weaslery ya estaba empezando a preocuparse. Se despertó en su cama, en casa de Sirius (ahora su casa) en Grimmauld Place imaginándose que su vida sería siempre así a partir de ese momento: sin su padrino, sin Dumbledore… Ya era mayor de edad por lo que no tendría que aguantar mas a sus despreciables tíos ni a su primo, y disfrutaba de una vida enteramente mágica, pero en aquel momento, sabia que su vida no seria la misma con aquellas terribles perdidas.
También estaba triste y confuso porque aunque en un principio se negó a volver a Hogwarts (si es q finalmente volvían a abrir la escuela) ahora no estaba tan seguro, y la idea de no pasar su ultimo año en el colegio con Ron y Hermione no le parecía tan bien. Pero no quiso que esos pensamientos arruinaran aquella maravillosa mañana de agosto. Hermione estaba a punto de llegar para pasar el resto de las vacaciones con ellos y Ron llevaba como una hora en el baño.
Buenos días Sra. Weasley – dijo Harry entrando en la cocina, aun en pijama - ¿Sabe si a Ron le falta mucho?
No Harry, no tengo ni idea. ¿Quieres tarta?
¡Buenos días! – dijo Ron entrando en la cocina con una sonrisa de oreja a oreja. - ¿No creéis que hace una mañana maravillosa?
Como ninguna otra – dijo Ginny desanimada entrando en la cocina y sirviéndose leche – Mama tengo que hacer deberes así que no creo que salga de la habitación hasta la hora de comer. – y sin mas salió de la cocina.
Esta chica está muy estudiosa este año – dijo la Sra.Weasley.
Harry sabia que no eran los estudios lo que hacían encerrarse a Ginny en la habitación. Había estado un mes en casa de una amiga y la semana que llevaba en Grimmauld Place había estado evitado a Harry todo el día. Él se sentía mal porque sabia que la chica estaba muy incomoda desde que ya no estaban juntos pero creía que era lo mejor, así evitaría que alguien quisiera hacerla daño. Sabia que ella pensaba que era absurdo pero Harry estaba decidido a renunciar a ella, por su propia seguridad.
¡Ya he llegado! – gritó Hermione desde la sala de estar y momentos después apareció en la cocina con una gran sonrisa.
¡Hola cielo! – grito la Sra.Weasley dándole un abrazo – Voy a avisar a Ginny que ya estas aquí. – y se marchó. Hermione se colocó delante de Ron.
Hola Ronald – dijo mirando al chico sonriendo.
Hola – dijo Ron con cara de haberse quedado en blanco.
Se produjeron unos segundos muy incómodos de silencio. Harry sabia que esos dos nunca llegarían a nada si no era discutiendo así que decidió romper el hielo y comenzó a hablar con Hermione de sus vacaciones.
Los días que pasaron fueron muy entretenidos: solían jugar al quidditch todo el tiempo y hablaban de las cosas más absurdas. Ron y Hermione peleaban constantemente y a Ginny casi no la veían, excepto Hermione que también pasaba muchos ratos en su habitación. Toda la familia estaba muy nerviosa y agitada ya que faltaba solo una semana para la boda de Bill y Fleur, con la que la Sra.Weasley se llevaba a las mil maravillas. El día antes a la boda, todos se trasladaron a la madriguera y Molla le pidió a Harry que avisara a las chicas para marcharse. Harry subió la escalera y se encontró con la puerta de la habitación entreabierta y no pudo calmar el impulso de escuchar.
No me importa estar aquí y que el también esté – decía Ginny – él es amigo de Ron y tuyo… y bueno supongo que también es amigo mío.
Claro que lo es – dijo Hermione – es normal que te sientas mal después de lo que ha pasado, pero Harry solo pensaba en lo mejor para ti.
Ya lo sé… pero creo que en el fondo el no quería estar conmigo, si de verdad hubiera querido podríamos haber aguantado lo que fuera.
No te ofendas… pero creo que estas siendo egoísta Ginny
Si lo soy, ¡y no me importa! Harry siempre me ha gustado Hermione tú lo sabes y cuando por fin consigo algo me deja. Sé que lo hace por mí, que le preocupo… pero… no lo sé.
Harry no quería escuchar mas, ¿cómo era posible que Ginny se comportara así? Él lo hacia todo por ella, porque ella le importaba de verdad… no entendía porque ella pensaba eso y estaba empezando a sentirse mal consigo mismo, a enfadarse con ella por pensar eso y no quería sentirse así. Entro en la habitación.
Nos vamos ya – dijo muy serio. Hermione se levanto y Ginny ni le miró
Gracias – dijo Hermione - ¿Llevas mucho tiempo ahí?
No, acabo de llegar ¿por qué? – pregunto el chico haciéndose el inocente
Por nada. Ahora bajamos.
La boda salió a las mil maravillas, Fleur como era de esperar iba preciosa y Bill iba muy guapo. Después de la noche en que fue mordido no parecía haber desarrollado ningún instinto animal extraño, aunque pasaba largos ratos hablando con Lupin. Después de la boda, todos volvieron a Grimmauld Place, pues con todo lo sucedido, la Orden era más importante que nunca.
Desde el día que Harry escucho a Ginny estaba irritado continuamente. Ron y Hermione no entendían porque pero tampoco le prestaban mucha atención pues se pasaban la mayor parte del día peleándose. Recibían visitas de los miembros de la orden del Phoenix con regularidad y Lupin era el único que conseguía animar al chico, aunque también le recordaba la gran falta que le hacia Sirius.
De verdad que no te aguanto! – decía Hermione
¡Encima la culpa es mía! – le contesto Ron en una de sus tantas peleas.
Es que no te entiendo… ¿cuántas veces tengo que decirte que Viktor es amigo mío? Además no te tengo que dar explicaciones.
No! No tienes que darme ninguna explicación pero luego no vengas llorando porque se ha reído de ti.
Llevas tres años con la misma historia!
¡Claro! Porque no me haces caso!
En ese momento sonó el timbre de la puerta "Gracias a Dios!" Pensó Harry. Y acto seguido entró la profesora McGonagall muy alterada. La Sra.Weasley la invito a sentarse en uno de los sillones y fue a prepararle té. Ron y Hermione dejaron de discutir y se acercaron a la mujer, que estaba sentada al lado de Harry. Molla volvió con una taza.
¿Qué ha ocurrido Minerva?
Algo terrible Molla. Una noticia…no se como decírtelo. ¿Esta Remus por aquí?
No. Creo que viene esta noche. ¿Qué ha pasado?
¿Recuerdas a Katherine Marquez?
Claro que sí. Vivía en el extranjero ¿verdad?
Sí. Pues… murió hace dos semanas.
¡Dios mío! No puede ser… pero era muy joven
Sí, de la edad de Remus… tengo que decírselo, al fin y al cabo era amiga suya. Y también debo avisar a Violet MacDonald. Eran amigas. No sé como voy a…
¿Cómo murió?
Llevaba un año enferma… no se sabe muy bien la razón.
Molla les hizo una seña a los chicos para que se marcharan. Los tres obedecieron.
¿Quién era Katherine Marquez? – pregunto Harry.
No lo sé – dijo Hermione - ¿Sabéis si había venido alguna vez aquí?
Que yo sepa no – comento Ron - ¿Y quien es Violet MacDonald?
Hay una MacDonald en Gryffindor… creo que es de los pequeños pero no estoy muy segura. ¿Creéis que tenga algo que ver?
No lo sé. Pero creo que de todos modos nos enteraremos pronto. Lupin llega esta noche.
Pero no vieron llegar a Lupin. La profesora McGonagall se quedo esperando al hombre pero los chicos se marcharon cuando ya les vencía el sueño, aunque también contribuyó que la Sra. Weasley y Arthur opinaran en varias ocasiones que era muy tarde…
De todas maneras a Harry le costó dormirse y seguía esperando que Lupin llegara, hasta que se quedó dormido. Y comenzó a oír voces… a lo lejos…
