Kakashi estaba de pie frente a su alumna, hasta ese momento se dio cuenta de que no se había puesto el chaleco, quizá por eso la extrañeza en la mirada de Tenzo. Era tan obvio lo que estaba sucediendo que se avergonzó, no precisamente por los múltiples y repetidos besos con su alumna, sino por descuidarse de esa forma.
Sabía que Tenzo no diría nada, lo respetaba, pero sobre todo, estaba demasiado sorprendido con la certeza de que su compañero, un ex ANBU que siempre había estado solo, ahora mantenía una relación con su alumna. No recordaba que algo así hubiera sucedido antes. Tenzo ni siquiera se atrevió a seguirlo pensando porque por más que fuera obvio, la incredulidad era mucho más fuerte. Si pedía alguna explicación se convencería con cualquier respuesta que le diera, así que prefirió no preguntar nada. Sólo se quedó con la certeza de que Sakura, y aunque no la conociera del todo, debía tener algo muy especial para haber capturado la atención del ninja. Y debía tenerlo, porque Kakashi se mostraba orgulloso de ella, no solo de la kunoichi, también de la mujer.
-¿Sensei?- la vocecita de Sakura sonaba más tierna de lo que esperaba. No era una niña, pero sí mucho menor, y, además, era su alumna. Deseó que todo fuera diferente, que ella no tuviera ese encanto tan particular para atraerlo de esa forma, o él tan débil para sucumbir. Peor aún, deseó que no le importara todo lo que pudiera separarlos.
-Vamos, Naruto no debe tardar- la ayudó a ponerse de pie.
Sakura parpadeó, el encanto se había terminado. Ese beso, esos besos fueron una zambullida a un recuerdo en específico que yacía en Suna, pero ellos ya no estaban en ese lugar. No podían aferrarse a algo pasado porque primero debían seguir construyendo su presente, recuperar su relación de sensei y alumna. Ella estaba confundida, y él también, y por eso mismo era mejor no seguir por ese camino, ni siquiera desviarse o atreverse a verlo.
-¡Sakura-chan!¿Dónde están?- y como predijo, Naruto los alcanzó en cuestión de segundos, pero ellos ya estaban a una distancia prudencial - ¿Por qué siempre quieres estar a solas con Kakashi-sensei? Yo también soy muy interesante, Sakura-chan.
-Estabas tan animado hablando con Hinata que no quise interrumpirlos.
-¡Eh! Etto... - Naruto no supo qué contestar y Sakura aprovechó para reír suavemente. Parecía que el buen humor había regresado sin dificultades a costa del rubio de ojos azules.
-Es mejor que repasemos la estrategia, cuando se trata de Kabuto no puede haber errores.
-De acuerdo.
Se quedaron en esa habitación hablando sobre las distintas estrategias, Kakashi no había dejado de tener misiones que involucraran a un equipo, pero sus alumnos sí, y era necesario que se reconectaran con ese tipo de estrategias. Aunque estaba seguro de que no olvidarían la importancia de proteger a sus compañeros, su prioridad siempre sería el otro, y por eso mismo había que tener más cuidado para no cometer una equivocación. No sólo se trataba de proteger al otro, sino de saber hacerlo.
Inevitablemente Kakashi pensaba específicamente en Sakura, durante la última misión la atacaron, podían volver a intentarlo, así que su atención estaba en ella, en pensar en alguna estrategia para mantenerla salvo, concentrado en reaccionar tan rápido como fuera posible, intentar prevenir cualquier ataque. Nada parecía ser suficiente. Ahora estaba a salvo, y quería mantenerla así, pensó que si fuera posible, la encerraría en un barrera para que nada pudiera dañarla. Ella era fuerte e independiente, pero pensar en que algo podría lastimarla, era demasiado. No estaba pensando en Rin, en su incapacidad para protegerla, estaba pensando exclusivamente en Sakura. Retrocedía al pasado sólo para volver a ver a su alumna.
Hablaron durante un par de horas sobre lo mismo, sus alumnos se mostraron muy serios y concentrados en la misión, después de todo se trataba de una pista sobre Sasuke.
Sentía la mirada de Sakura sobre él, más frecuente de lo usual, y mucho más larga. No es que lo pusiera nervioso, quizá solo un poco, más de lo que le gustaría admitir. En realidad era eso, lo ponía nervioso, y no estaba acostumbrado a esa sensación. Sus ojos jade lo veían directamente, lo observaban largamente y sin pausas. O quizá sólo se trataba de su imaginación.
-Es hora de irnos - declaró después de un rato, cuando la noche ya había caído en su totalidad. Era el mejor momento para salir, no podían retratarse, tanto si la misión de Tenzo y su equipo hubiera tenido éxito, como si no, Kabuto se movería rápido. Dejaron esa fortaleza para moverse en la oscuridad, ya Tenzo les había dado la ubicación de los diferentes escondites que lograron localizar, debían revisarlos, encontrar una pista y seguirla en caso de que hubiera una.
Se separaron en dos grupos para reencontrarse en el tercer escondite. Naruto y Sakura revisaron el primer escondite, y Kakashi el segundo. En ese lugar ya no quedaba nadie ni casi nada, había sido completamente destruido y a propósito para borrar cualquier rastro que pudiera haber quedado. No había ninguna pista que pudiera seguirse, y quedarse a buscar algo era sólo una pérdida de tiempo, lo mejor era apresurarse y acudir al encuentro con sus alumnos. Si el tercer escondite se encontraba en las mismas condiciones, entonces volverían sobre cada lugar para encontrar un rastro. Pero por ahora la prioridad era el encuentro con Naruto y Sakura. Su alumna, quizá ella ya se había encontrado con Sasuke. Pero no, resultó que ellos ya lo esperaban, tampoco había alguna pista en el segundo escondite, o lo que quedaba de él.
-Parece que no han destruido este - dijo Naruto más tranquilo de lo que esperaba. Sin duda que había madurado.
-Hay dos opciones, no saben que descubrimos este lugar, o es una trampa. Tengan cuidado- advirtió Kakashi que, además de vigilar ese lugar, buscaba algún otro enemigo, uno con máscara.
El lugar estaba completamente silencioso, no había señales de vida, ninguna. No es que fuera un escondite muy evidente, cualquier otro que pasara por ahí no podría suponer la clase de ninjas que se escondía en ese lugar, era un campo abierto, pero en uno de los extremos había un pozo con una tapa de madera, podría ser una de las entradas. Naruto hizo cuatro clones, todos se acercaron lentamente, atentos a cualquier trampa que pudiera haber, pero llegaron a la entrada sanos y salvo. Otros cuatro repitieron el trayecto, además de revisar el perímetro más cercano, pero de nuevo nada sucedió. Era una buena señal, pero no podían confiarse. Los alrededores estaban desiertos.
-Bien - dijo Kakashi con la intención de acercarse. Naruto y Sakura esperaban cualquier indicación.
El ex ANBU se unió a los ocho clones sin que nada sucediera, ninguna trampa o ataque. Podría ser que realmente tuvieran una ventaja.
Entonces ocurrió la explosión. Sakura observó a los ocho clones desaparecer instantáneamente y a su sensei ser tragado por las llamas. Dejó de verlo completamente, desapareció ante sus ojos que se abrieron desmesuradamente ante la sorpresa.
Ella reaccionó antes que su compañero. Corrió en dirección hacia la explosión que se extinguió con la misma rapidez con la que comenzó, el calor que despedía era todavía sofocante. Sakura encontró al ninja en el suelo, inconsciente, las quemaduras estaban por todas partes.
-¡Sensei...! - Sakura estaba consciente de la gravedad de las heridas del ninja, tenía los brazos quemados y gran parte del rostro, su máscara se incineró casi completamente, incluso perdió la banda ninja. Parte del chaleco estaba quemado, las vendas de las manos y de los tobillos no fueron suficientes para protegerlo, esa piel estaba ampollada, llena de sangre seca que se mezclaba con la más reciente. La explosion lo había atrapado por completo. Apenas podía reconocerlo.
-¿Sakura-chan? - Naruto había aparecido a su lado, ya estaba haciendo una multitud de clones, los rodeaba para asegurarse de que nadie se acercara. Para mantenerlos a salvo.
-Estará bien.
-Es Sasuke.
La médico escuchó lo que dijo su compañero, pero estaba demasiado concentrada en curar a su sensei que apenas respiraba. Aplicó chakra inmediatamente a la altura de los pulmones y después en la garganta, el aire caliente pudo haber dañado su sistema respiratorio. No podía imaginar el dolor que estaba sintiendo, cada respiración debía arder, las quemaduras estaban en todos lados.
Recordó cuando Ino le contó el día que perdieron a Asuma, la desesperanza en su voz, la sensación de insuficiencia como médico. Sintió cómo un escalofrío la recorrió, un escalofrío de miedo, de terror.
-Naruto, debemos irnos, ahora.
-Lo sé - la voz del ninja sono completamente segura, sabía que lo primordial era atender a su sensei, que, incluso teniendo la oportunidad de ver a Sasuke, no era tan importante como asegurarse que Kakashi estuviera bien. Podría ser que estuvieran atrapados en una emboscada - Crearé una distracción.
El propio Naruto se quedó con ella para levantar a su sensei y llevarlo a un lugar seguro. El ex ANBU estaba completamente inconsciente, y aunque lo preferible hubiera sido no moverlo y atenderlo en ese lugar, era demasiado arriesgado. Necesitaban moverse. Los clones ya se preparaban para cualquier movimiento del Uchiha que no hacía más que observar la situación con cierta indiferencia.
-Llévalo a un lugar seguro - pidió ella - Por favor no te detengas por nada. Yo iré detrás de ti, pero ve tan rápido como puedas, no me esperes.
-De acuerdo - como medida de precaución, un clon se quedó junto a Sakura para custodiarla. Naruto desapareció en un instante dejando a los clones atrás.
Cuando Sakura estaba por dar el primer paso, alguien la detuvo. Una mano se aferró a su brazo y le impidió partir.
-Naruto - dijo Sakura viendo a uno de los clones de su compañero - No te atrevas a volver por mí. Si no vuelvo en quince minutos, llévate a Kakashi, necesita ser atendido. Por favor ayúdalo a él. Eres más rápido que yo, él estará a salvo contigo.
-Sakura-chan, - aunque era un clon demostró comprender perfectamente la situación y la petición de su compañera - No voy a dejar que te quedes aquí.
-Lo sé, pero eres un clon - ambos sabían que no duraría, que un golpe, que una técnica los haría desaparecer y entonces ella se quedaría sola.
Eso fue lo que sucedió, Sasuke que la tenía sujeta con una mano, levantó la otra y creó una técnica de rayo que el propio Kakashi le había enseñado. No desapareció a todos los clones, pero sí a la mayoría. El resto que ya se preparaba para atacar, se acercaron con cautela, intentando crear una estrategia, y por supuesto, ganar tiempo. Se separaron en dos grupos para distraerlo, se movían en diferentes dirección, algunos ya se acercaban para atacar mientras que otros corrían en dirección contraria para evitar desaparecer inmediatamente.
-No te preocupes, Sakura-chan, ya vienen los refuerzos - su compañero se refería a más clones, buscaba ganar tiempo. Pero además, le guiñó el ojo. Era la señal.
-Será interesante - por primera vez escucho la voz de Sasuke, sonaba más oscura a como la recordaba. Fue mucho más desinteresada. El Uchiha volvió a hacer la técnica y esta vez logró desaparecer a todos los clones.
Esa era la distracción que su compañero le había otorgado, Sasuke los subestimaba, estaba tan concentrado en los clones que se olvidaba de ella, como si no pudiera hacer otra cosa más que quedarse y esperar. Se equivocaba, Sakura no necesitaba sacar un arma, el chakra curativo podía ser más que suficiente. Emanó chakra de la mano que tenía libre e hirió a Sasuke en el brazo un punto específico, uno que no podía ignorar no importaba cuán fuerte fuera. Y así lo hizo, la soltó inmediatamente. El brazo de su compañero no mostraba una herida particular, pero pronto comenzó a oscurecerse, era como si tuviera la piel quemada, su brazo temblaba por el dolor. Ese dolor que sentía no se acercaba al que estaba sintiendo su sensei.
Sakura se apartó lo suficiente para ver a su compañero, había cambiado tanto, lucía más determinado, era consciente de su propia fortaleza, pero también estaba sorprendido del ataque tan seguro de Sakura.
-Una médico - susurro Sasuke observando su brazo - Kakashi debe necesitarte en estos momentos.
-Sasuke, no tengo tiempo - esa era la despedida. En otro tiempo seguramente tendría otra reacción, estaría emocionada por esa oportunidad de ver su compañero- Buscando algunas palabras para convencerlo de volver, para hacerlo entrar en razón, algunos recuerdos que pudieran funcionar para doblegar su deseo de venganza. Pero ahora en su mente solo estaba Kakashi. Su voz ni siquiera vacilaba, estaba determinada a ir de ese lugar a cualquier precio.
-Le dije a Orochimaru que no era necesario que destruyera este escondite porque no había nadie que se interesara por seguirme.
Sakura ni siquiera tenía intenciones de responder, se dio la vuelta, los refuerzos no debían tardar. Era un movimiento arriesgado, darle la espalda a alguien en quien no confiaba, pero en realidad Sasuke no tenía razones para lastimarla.
-Antes de irte deberías curarme, no quiero que lo haga Kabuto. Además, debo estar listo para enfrentarme a Orochimaru y esta herida podría ser la diferencia. Si están aquí por mí, entonces me ayudarás a tener una oportunidad más de sobrevivir.
-Sasuke...
El ninja se interpuso en su camino, tenía un aire de oscuridad que la sorprendía, su objetivo era más fuerte que nunca. La médico evaluó sus opciones, pero la verdad es que la única forma de ir con su sensei era atender a su compañero, la primera vez lo tomó desprevenido, por eso logró escapar, ahora ya le prestaba toda su atención, y si realmente quería retenerla, lo haría sin esfuerzo.
Sakura se acercó a su compañero que le ofreció su brazo, no le llevaría mucho tiempo sanar esa herida. El chakra verde y luminoso ya cubría el brazo de su compañero.
-No creí que tú podrías herirte.
-No soy la misma.
-No me referia a tu crecimiento, has mejorado, es cierto, pero poder herirme es diferente a querer hacerlo, y creí que nunca querrias herirme.
-Tengo que ir con Kakashi-sensei, él me necesita, así que haré lo necesario para ayudarlo.
-Cuando me marché, querías acompañarme. No creí que alguien pudiera interesarle estar conmigo cuando lo único que me importaba era el poder para lograr mi objetivo, pero tú realmente estabas dispuesta. Debo admitir que eso me impresionó. Ni siquiera te interesaba el peligro, lo que pudieras vivir, mi propia oscuridad. Te enamoraste de mí, y cuando notaste que era algo más oscuro, más rencoroso y vengativo, en lugar de alejarte, quisiste abandonar la Hoja conmigo. Quizá nunca lo demostré, pero esa es la diferencia entre Ino y tú, como si no supiera que competían por mi atención... ella nunca se interesó por conocerme, sólo quería estar cerca, una niña impresionada y nada más. Tú traspasaste eso.
-También era un niña impresionada, pero más tonta que Ino por pensar que podía dejar la Hoja para ir contigo.
-Parece que no sólo tus habilidades han cambiado.
-Tuve una relación con Kankuro-kun, seguro que lo recuerdas - la expresión de Sasuke expresó más sorpresa de la que hubiera esperado, quizá por la naturaleza de la confesión - Pero eso fue hace ya un tiempo, todo terminó. Resulta que estoy enamorada de Kakashi-sensei, no podría estar con alguien más.
La cara de Sasuke representó la absoluta sorpresa y confusión mezclada. Eso sí que no lo esperaba, estaba preparado para escuchar cualquier otra cosa menos eso. Su compañera, que si bien había tenido una relación con alguien más, ahora decía estar enamorada de su sensei. Lo más imposible. Por un momento pensó que ella bromeaba, que lo decía por cualquier razón que tuviera para mentirle, pero no. Sakura no levantó los ojos, y no fue necesario que lo hiciera para confirmarlo. Su semblante la delataba, el ligero sonrojo por esa confesión, la emoción en su voz. Si veía sus ojos jade brillarían de amor puro.
-Ten cuidado, Sasuke. Konoha es un lugar al que puedes volver.
Sakura había terminado de curarlo así que ahora podía irse. Ella también estaba sorprendida, no esperaba que cuando volvieran a hablar lo haría sobre su vida amorosa, que él recordara el amor de ella, su deseo de acompañarlo. Después le confesó que estaba enamorada de su sensei, precisamente a él, ¿por qué? seguramente porque no lo volvería a ver pronto, y porque debía decirlo en voz alta a alguien. No le dijo todo, no le dijo que después olvidó ese sentimiento, que lo recuperaba por instantes y entonces no quería separarse de él, pero después lo olvidaba y solo era su sensei. No le dijo lo más complicado de la situación, tan solo lo que recordaba, que en cierto punto, se enamoró del ex ANBU.
Esa ilusión en la que la encerró su sensei, le recordó que en esa despedida ella ya sentía algo más, no era una simple admiración hacia el ninja, era algo más que se reanudó cuando él se quedó en Suna. Fue como si el año de separación hubiera sido el catalizador en Sakura para que se diera cuenta de ese sentimiento de que de algún modo pasó de una simple admiración, a una admiración romántica. Cuando volteaba al pasado se daba cuenta de que parte de su comportamiento en Suna era para acercarse a él, invitarlo a dormir en la misma cama, pedirle ver su rostro, acercarse más de lo apropiado, pasear por las noches... todo, esas acciones no eran más que un intento discreto (a veces no tanto) para ¿conquistarlo? por lo menos para presentarse como algo que no fuera su alumna.
Y después olvido todo eso.
-¡Sakura-chan! - los clones de Naruto la habían alcanzado -¿Estás bien?
-Sí, Sasuke se quedó atrás y siguió su camino. Es mejor que desaparezcas así Naruto sabrá que estoy bien- el clon desapareció, pero el resto se quedó con ella cuidandola, asegurándose que no hubiera ningún otro contratiempo - ¿Como esta Kakashi-sensei?
-Sigue inconsciente. ¿Es necesario que uno de nosotros vaya a pedir ayuda?
-No, puedo hacerme cargo, pero es necesario que uno de ustedes comunique la situación, nos esperan mañana por la tarde, y eso no será posible. Seguro que Tsuande-sama enviará a alguien para ayudarnos a trasladar a Kakashi-sensei, y es lo mejor.
-De acuerdo.
Iban tan rápido como era posible, llegaron pronto, pero a Sakura le pareció una eternidad. Naruto estaba en una de las habitaciones junto a su sensei, su compañero delataba ansiedad y preocupación, desesperación por no poder hacer algo más que esperar. Algunos clones vigilaban la casa, no podían bajar la guardia.
La médico inmediatamente entró en la habitación donde estaba su sensei, en seguida se concentró en atenderlo. Debía quitarle el chaleco, la camisa y todo lo que pudiera lastimar aún más la piel quemada.
-Naruto, saca todo lo que tengo en el botiquín médico, y déjame sola, te avisaré cuando puedas entrar.
El ninja obedeció sin chistar, claro que quería quedarse, pero entendió que su compañera necesitaba su espacio.
Cuando Sakura se quedó sola sus manos temblaron, cortó el chaleco y pudo quitarlo, pero su camisa se había adherido a la piel quemada. No esperaba que el daño fuera tan grave. Comenzó a quitar la camisa, pero las ampollas llenas de sangre se reventaban y ocasionan que él se agitara ante el dolor. Los brazos eran la parte más afectada, estaban quemados, las camisa se había quemado totalmente, pero el calor llegó hasta la piel, por lo que estaba cubierto de sangre negra, de restos de piel.
Trabajó tan rápido como pudo, trató de ignorar los gemidos de dolor cuando quitaba la camisa, cuando alguna ampolla se reventaba y ocasionaba una nueva herida. No lo desvistió completamente, primero se enfocó en su pecho y brazos, en el cuello y cara. Aplicó una capacidad impresionante de chakra, el año y medio de entrenamiento había valido la pena. Un trabajo que debia durar una hora, ella logro hacerlo en la mitad del tiempo, sus brazos y su pecho ya no mostraban ese color negro de la sangre y la piel quemada, faltaban semenas para que se recuperara la piel y no lo lastimara el roce de cualquier cosa, pero era un buen avance.
Le quitó completamente la máscara, no es que quedara mucho de ella, en realidad sólo cubría parte de su cuello quemado. Su rostro estaba quemado, en su mayoría. El chakra hizo su trabajo, la piel roja, las ampollas en su cara, desaparecieron totalmente, y tan solo quedó la piel roja, punzante.
Hizo lo mismo con los pantaloncillos, las heridas más grandes estaban en sus muslos y en las pantorrillas. Sakura trabajó con la misma eficacia, tan rápido como pudo, quitó los restos de ropa y piel quemada, la piel tenía el mismo daño que en los brazos, y todavía faltaba la espalda.
No es que la médico se sintiera sobrepasada por la situación, era que le afectaba ver cómo su sensei se retorcía del dolor y ella no podía hacer nada para ayudarlo. No podía creer que eso estuviera sucediendo, debieron ser más cuidadosos, pero no era momento de arrepentimientos, si comenzaba con algo así, seguro que se arrepentiría de muchas cosas más. Mientras intentaba sanar a su sensei, sus sentimientos oscilaban entre volver y quedarse olvidados. Por momentos recordaba algo que se asemejaba al amor, y por momentos no era más que una médico curando a un ninja. Algunas lágrimas se escapan de sus ojos por la frustración, y por instantes era casi ajena a la situación.
Después debió girarlo, su piel todavía estaba tan sensible que cuando tocó la cobija en la que estaba recostado, soltó un gemido de dolor que atravesó las paredes y resonó por toda la fortaleza, un gemido lastimero, un lamento que le erizó la piel, y que seguramente había inquietado a Naruto.
-Lo lamento, sensei.
La espalda del ninja no tenía graves quemaduras, pero sí necesitaba atención. Lo atendió rápido, cerró tanto como pudo las heridas de quemadura, casi hasta su totalidad para que no le molestara tanto estar acostado. Cuando lo volvió a girar algunas de las ampollas que ya se estaban formando volvieron a reventar, era una mezcla de sangre y agua.
-Sólo un poco más, sensei.
Todavía no terminaba su trabajo, aplicó tanto chakra como pudo las ampollas que seguían abiertas y sangraban.
-Naruto, ya puedes entrar.
Su compañero no tardó ni un par de segundos cuando se situó a su lado.
-Sakura-chan, eres asombrosa- los ojos de Naruto revelaban auténtica sorpresa. Seguramente no esperaba verlo tan recuperado, su piel se veía roja, punzante, pero la comparación con su estado primerizo era evidente.
La médico siguió aplicando chakra en cada lugar, sin detenerse, necesitaba disminuir su dolor. Lo siguiente sería vendar las partes más sanadas, las que ya soportaban el contacto con algo, pero cuando se levantó para alcanzar las vendas, sintió que se desvanecía.
Naruto estuvo atento para sostenerla antes de que cayera. Pudo ver el estado de Sakura, estaba pálida, tenía gotas de sudor por toda la frente y respiraba agitada, se había extralimitado curando al ex ANBU hasta el punto de casi quedarse sin chakra. Naruto observó a su sensei, jadeando ocasionalmente de dolor, algunas ampollas ya volvían a formarse. Después observo a Sakura en sus brazos, desmayada por el esfuerzo. Supo que no se equivocó aquella ocasión en que le pide a Kakashi que volviera, les hacía bien estar juntos, se necesitaban más allá de lo profesional, el ninja tenía a alguien que se preocupaba por él constantemente, y Sakura tenia otro hombre dispuesto a dar su vida por protegerla.
La depositó en una de las mantas para que pudiera descansar, no creía que pasaría mucho antes de que despertara, por lo que ahora era su turno de protegerlos. Había enviando un clon a la Hoja, todo iba bien hasta el momento, no se había enfrentado a nada que lo hiciera desaparecer, esperaba que pudiera llegar a Konoha, no quería dejar a Sakura sola, y ella no aceptaría separarse de su sensei.
Sakura despertó apenas una hora después, se incorporó como si hubiera tenido una pesadilla, pero no recordaba haber soñado nada, la pesadilla estaba en la realidad. Su sensei seguía recostado, respirando con dificultad por el dolor.
-¿Estás bien, Sakura-chan? - su compañero se acercó a ella preocupado, todavía se le veía pálida.
-Sí, no me di cuenta de la cantidad de chakra que había gastado, pero me lo tomaré con calma, ¿de acuerdo?
-De acuerdo -Naruto la ayudó a ponerse de pie y acercarse al ninja - Desearía poder ser más útil.
-Eso no es justo, Naruto - Sakura tomó su mano y la apretó con fuerza - Si no estuvieras aquí, no me sentiría tan segura y protegida como para quedarnos y cuidar a Kakashi-sensei. Confío plenamente en ti. Y te agradezco que nos protegieras.
Sakura continuó sanando al ninja, pero con más calma, no había recuperado toda la energía y de nada serviría que se apresurara, si lograba mantener un flujo constante podría disminuir el dolor y sanar al mismo tiempo. Se mantuvo con un flujo de chakra regular durante una hora más, hasta que el ninja dejó de jadear y su respiración fue más tranquila y rítmica. Era una buena señal, estaba orgullosa de poder ayudarlo.
-Sakura-chan, ¿por qué Sasuke te retuvo?, ¿te lo dijo?
-No, pero creo que se enfrentará a Orochimaru pronto - Naruto la observó con cuidado, analizando la nueva información - Parece muy seguro de matarlo, y creo que podrá hacerlo. Estoy convencida de que solo quería decirme eso, quizá como última muestra de cariño hacia su antiguo equipo...
-Entiendo.
-Él estará bien, Naruto, sabe que mantenemos la esperanza de llevarlo de regreso a la Hoja, creo que necesitaba saber que alguien pensaba en él.
-¿Crees que algún día vuelva?
-Sí, estoy segura de que lo hará. Sasuke está hundido en su venganza, pero nosotros, el equipo siete, sabemos que hay más en el que oscuridad, estaba dispuesto a protegernos y lo hizo en algunas ocasiones. Él va a volver, Naruto.
-Me alegra que volvieras a verlo, Sakura-chan, después de todo tú...
-Naruto, no.
-Sakura... - la voz débil y ronca de Kakashi resonó en la habitación. No estaba completamente despierto, era como un llamado inconsciente, de un sueño. Su voz estaba ronca, seguramente por las quemaduras que había sufrido, debía ser doloroso hablar.
-Shhh, descanse, sensei. Aquí estamos, por favor vuelva a descansar - el ninja se movió un poco incómodo y Sakura acarició su rostro mientras aplicaba más chakra para que no doliera esa caricia - Todo va estar bien.
Sakura-chan, tú... - pero Naruto no terminó la oración, no creía posible lo que estaba pasando por su cabeza. Pero la imagen de Sakura acariciando el rostro de su sensei con una ternura que parecía infinita pero tan distinta a la que mostraba con los otros, era muy evidente - Kakashi-sensei es muy afortunado.
Sakura escuchó esa última frase, estaba demasiado concentrada en seguir curando al ninja y calmar su dolor, pero respondió.
-Las ilusiones eran sobre él - le confesó cuando Kakashi volvió a caer en un sueño profundo. Ya estaba vendando pero todavía le esperaba un proceso de recuperación. Naruto y Sakura estaban sentados cerca de él, cuidado su respiración y atentos a cualquier cosa que pudiera suceder - No sé por qué, pero alguien quería destruir la imagen que tengo de Kakashi-sensei. Las ilusiones eran horribles y una parte de mí sigue atrapada allí, no puedo recuperar todo lo que siento por él, en ocasiones es un desconocido y en otras todo vuelve y me supera, es como si...
-Sakura-chan, no tienes que preocuparte por eso - Naruto tomó su mano y le ofreció una sonrisa - Creo que has recuperado más amor por él del que crees. No le temas a las ilusiones, sino a no enfrentar lo que sientes porque eso las alimenta. Creo que ambos sabemos lo que es real.
-Gracias, Naruto.
Se quedaron allí, tomados de la mano cuando los primeros rayos de sol ya se filtraban en la habitación. Todo eso había sucedido durante la noche, fue como una verdadera pesadilla.
Kakashi sintió como de a poco recuperaba el conocimiento, era consciente de estar recostado y de estar sobre una manta, en una habitación. No dolía tanto, era un dolor tolerable hasta que intentó moverse, no precisamente el movimiento, sino la sensación de escozor en la piel. Recordaba la explosion, estaba con sus alumnos.
-Sakura...
-Ella está bien, Kakashi-sensei - Naruto se acercó, verlo lo tranquilizó, si él estaba bien, Sakura también debía estarlo - Salió para buscar algunas plantas medicinales que podrían ayudarlo, está con un clon, volverán pronto.
-¿Qué sucedió? sólo recuerdo la explosión.
-Parece que Sasuke debía destruir el escondite que vigilabamos. Es posible que Kabuto no le dijera que lo seguíamos.
-Me alegra saber que están bien, gracias por cuidar de Sakura y mantenerla a salvo.
-Estuvo muy preocupada por usted, se alegrará cuando vea que ha despertado. Enviamos un clon a la Hoja, logró llegar y las instrucciones fueron que esperemos apoyo, seguro que estarán aquí de un momento a otro. Sakura logró sanarlo lo suficiente, por lo que la ayuda no es para su recuperación, sino para transportarlo, pronto volveremos a la Hoja... Comienzo a creer que todo esto fue un error.
-No, Naruto, nunca te arrepientas de intentar salvar a un compañero.
-Gracias, Kakashi-sensei. Es bueno verlo despierto - Naruto valoraba la presencia del ex ANBU quien desde el principio les instruyó la importancia del equipo, de sus compañeros, esa fue la primera y más valiosa lección.
Sakura apareció unos minutos después, había encontrado una planta medicinal que creía ayudaría mucho a calmar el escozor de la piel y su inflamación. El clon de Naruto había encendido una fogata donde hirvieron la planta hasta reducirla lo suficiente. Tardó un poco en enfriarse, pero ahora ya estaba lista para aplicarla.
-Ya despertó, Sakura-chan.
La médico corrió a encontrarse con su sensei que efectivamente estaba despierto. Naruto había salido para darles la oportunidad de hablar. Ahora que sabía que las ilusiones de Sakura estaban relacionadas con su sensei, era mejor que pudieran hablar con tranquilidad, que se reconectaran. No olvidaba el sufrimiento de su compañera, su terror, su confusión, fue doloroso verla de ese modo, ahora merecía recuperar sus sentimientos.
-Sensei, ¿cómo se siente? encontré una planta que lo ayudará mucho - la voz de Sakura temblaba, seguía impresionada por la situación.
-Luces cansada, Sakura - el ninja notó esa palidez profunda, había gastado demasiada energía en curarlo. Hubiera querido tocar su rostro, sus mejillas o tomar algún mechón de cabello rosa, pero al intentar levantar el brazo, el dolor lo hizo temblar.
-Estoy bien - ella le dedicó una sonrisa, llevaba viéndola durante varios minutos y durante todo ese tiempo no había visto un cambio en su mirada. Ese cambio en su mirara que comenzara desde las ilusiones.
Su alumna acarició su rostro mezclando esa caricia con chakra. Creyó que durante un tiempo no podría sentir nada más que dolor, pero cuando ella lo tocó, hubo alivio y tranquilidad.
-Gracias.
-Kakashi-sensei... - los ojos de Sakura se llenaron de lágrimas que pronto cayeron en su rostro - Estaba tan preocupada por usted.
-Ya estoy bien, por favor no llores.
Pero la médico no pudo parar su llanto, sino que se hizo más fuerte e intenso. En ningún momento dejó de aplicar chakra en su rostro, seguía cuidándolo hasta en esos momentos. Era conmovedor. De a poco comenzó a calmarse, pero la preocupación no abandonó sus ojos.
-Esto le ayudará mucho a descansar, no va doler, pero es posible que sienta un poco de frío, es normal.
Los dedos de Sakura se deslizaban por toda su piel, con sumo cuidado, extendían la improvisada medicina. Kakashi pasó de tener calor al frío, sus dientes comenzaron a castañear y sus extremidades a temblar. Pero se sentía mejor, la piel dejó de arder y punzar. Sabía que en parte era por esa reducción, pero también porque Sakura no dejaba de aplicar su propio chakra.
-Sakura, por favor guarda un poco de energía, ya estoy bien. Descansa.
-No lo está, sensei.
No se daría por vencida, así que Kakashi tomó sus manos y detuvo su labor curativa. Sakura se sorprendió de ese gesto. Durante largos segundos compartieron una mirada, una en que él le pedía que se detuviera, y ella con su obstinada terquedad de continuar. La médico estaba consciente del estado de Kakashi, por lo que se inclinó y besó su frente, la parte menos lastimada y que toleraba el contacto. Fue un beso largo, un gesto demasiado tierno y dulce, lleno de preocupación y de alivio por verlo sano y salvo.
Kakashi cerró los ojos y tomó con más fuerza las manos de Sakura. Ojalá pudiera corresponder a ese gesto, deseó hacerlo, que su condición no le impidiera moverse. Quiso abrazarla, encerrarla en sus brazos y confirmar lo que ambos ya sabían.
El cariño, el amor que sentían traspasó la barrera de sensei y alumna, y lo más importante, no retornó a un cariño estrictamente profesional. No importó cuánto lo intentaran, la distancia que pusieran entre ambos, la conciencia de la imposibilidad de tener una relación más íntima, nada de eso fue suficiente para que el sentimiento de amor por el otro desapareciera. Por el contrario, estaban mas unidos, mas cerca. Ese beso dejaba claro que ella estaba enamorada de su sensei, que seguía enamorada después de todo, de ese hombre que era uno de los hombres más prohibidos. Sabía que su sensei pensaba que si alguno de los dos era prohibido, debía ser ella, pero no, él también lo era y demasiado. Sakura no quiso caminar en otro camino, como cualquier otra alumna, aunque fuera paralelo al de él para al final distanciarse lentamente; Sakura quiso caminar a su lado, tomada de su mano.
Seguramente, cuando tuvieran el valor de enfrentarse a la situación, nada más podría detener los besos siguientes.
Por ahora se trataba de un beso de Sakura en la frente de Kakashi. Sin duda ella se había enamorado antes, y era una verdadera lástima que hubiera olvidado ese sentimiento. La batalla interior de la jovencita no se detenía en separar la realidad y la fantasía de las ilusiones, también en aceptar que estaba enamorada de su sensei, que seguía deseando caminar a su lado, en el mismo camino
