La industria del entretenimiento, era un océano de simulaciones, nada era lo que parecía, los actores mas entregados del medio, con alguna causa noble y justa, podrían ser auténticos demonios del averno, tras de las cámaras y los reflectores.
Todos se mentían entre todos, lo que aparentabas ser, contaba mas a las personas, que tu verdadera personalidad, un abismo de gente auto engañándose todos los días a todas horas los unos a otros.
Y la industria fomentaba ese comportamiento activamente, los nuevos talentos en el ámbito, debían mudarse a alguno de los fraccionamientos exclusivos para las estrellas lo mas pronto posible, además que se esperaba que vivieran una fiesta infinita y desenfrenada las veinticuatro horas al día, y con ellos que la ciudad se moviera a su ritmo decadente y necesidades auto destructivas.
Mientras en lugar de la ciudad, Sid terminaba de acomodar la mesa, mientras su novio, servía los platos de su cena.
· - Gracias por preparar la cena – repuso la chica con una ligera sonrisa mientras se sentaba a la mesa.
· - Descuida fue un placer para mi – respondió su novio sonriendo – había una receta con pulpo que quería probar a cocinar – dijo empezando a servir la cena – por cierto ¿que vino deseas tomar? – pregunto.
La chica lo medito por unos minutos, mientras su enamorado se encaminaba a la cava de la cocina.
· - ¿A un queda Chaute? – cuestiono Sid.
· - Si – respondió el chico mientras tomaba dos botellas de la cava.
Cenar en empareja, no era algo nuevo para ellos, no después del alto numero de personas con las que salieran con el tiempo, era obvio que con algunas hubieran durado lo suficiente para cenar en la casa de alguno de personas al menos una vez, pero había algo nuevo en esa pequeña rutina diaria y eso nuevo, podría decirse que era la conspiración.
- Stella ya no dará problemas – siguió contando Sid – al menos por ahora, pero creo que si le recuerdas nuestro trato, quizás aprenda a mantener la boca cerrada -.
Lincoln medito unos segundos las palabras de su novia - ¿crees que deberíamos despedirla? – cuestiono.
Sid tomo un pequeño trago de su copa, antes de contestar – No – dijo – es solo que sabes como es Stella, a un tiene esa pequeña necesidad de hacer casi siempre lo correcto -.
El chico sonrió levemente – no recuerdo que hicieran lo correcto, cuando se acostaba conmigo, mientras era la novia de Liam –.
· - Sabes que ella odia que tu menciones ese tema – sentencio sonriendo – mas teniendo en cuenta que Liam sigue pensando que el fue su primera vez -.
Una ligera risita de complicidad inundo la habitación -pasando a otros asuntos, ¿como te fue en tu junta? – cuestiono la chica.
· -- También bien como se podía esperar, para una primera reunión – respondió el chico, antes meter un poco de comida en su boca.
Sid medito la respuesta de su novio, mientras ella empezaba a comer también.
· -- ¿Agendaron otra reunión? – cuestiono minutos después.
· - Si – respondió su pareja, mientras le servía un poco mas de vino – Sera cuando vuelva de Japón -.
· -- ¿Confías en el? – pregunto la chica.
· -- La verdad no – fue la respuesta de su novio – pero esta acabado – dijo mientras se terminaba de servir media copa de vino – esta es su única oportunidad de seguir viviendo en el tren de oropel de la farándula, así que creo que firmara – comento con una ligera sonrisa, antes de beber un poco.
· -- Abra que ver quien puede manejar los grupos de Jpop, cuando el acuerdo este firmado – enfatizo Sid terminando de comer.
· - Tengo algunas personas en mente – respondió su novio, con una ligera sonrisa, mientras también terminaba de cenar.
Media hora después de limpiar la mesa y lavar los platos, la parejita se relajaba en su terraza, disfrutando la única ventaja de vivir en ese apartamento, la cual era la majestuosa vista de la ciudad y la agradable briza que corría en las noches.
A algunos kilómetros mas al norte.
Ser un paparazzi, era un empleo peligroso y a un mas miserable, desde que cualquier imbécil, podía tomar fotos y videos desde cualquier celular.
Horas de espera, de mal pasadas, de seguimientos, para que un estúpido te robara la premisa, por estar en el lugar y momento indicados.
Al menos, sabia que en esta ocasión, nadie le robaría el premio, pensó mientras enfocaba su lente, antes de disparar una ronda continua con su cámara.
Ya se imaginaba los titulares, Wallece Shell, atrapado teniendo relaciones sexuales en una piscina publica, los tabloides y paginas de internet pagarían fortunas por sus fotos, y el podría pagar sus deudas y.
Enfoco mejor la cámara, esa chica no podría tener mas de catorce años, tenia que hacer una llamada.
El celular de Lincoln, sonó, pero el estaba demasiado ocupado usando su lengua, en esos momentos para contestar, pero alguien mas contesto su teléfono finalmente.
· - Por fin contestas – gruño una voz del otro lado de la línea – tienes un problema con Wallace – continuo – uno del tamaño de una ballena – sentencio.
-- Creo que deberías revisar primero quien contesta el teléfono, mi estimado Matt – respondió Sid, apartando suavemente a su novio de su entre pierna – deja te comunico con mi novio – sentencio, pasándole el teléfono a su amado, el cual a un se intentaba quitar un poco de fluidos de su boca, con su mano.
- - ¿Qué paso Matt? – pregunto – no descuida, no estoy enojado contigo – continuo – quizás ella si este un poco molesta, pero sabe como es la vida que elegimos – dijo sonriendo, antes de robarle un beso a su novia – ¿que tan grave es?- cuestiono – te veré en la esquina de la avenida maple y la veintiocho en veinte minutos, y descuida sabré como recompensarte – dijo mientras finalizaba la llamada.
Se conocían tan bien, que ambos podían prever que era lo que el otro pediría en ocasiones, y esa vez no fue la excepción, cuando Lincoln giro para buscar a su novia, la vio salir del cuarto con un par de calcetines limpios, una playera para cambiarse la que llevaba y las llaves de su auto -- ¿Qué hizo Wallace esta vez? – cuestiono la chica irritada.
Wallace era uno de sus clientes mas prominentes, pero para la agencia, había demostrado en los últimos años, ser un quebrantadero de cabeza, desde tener que pagar alguno de sus desastres en algún bar de mala reputación, a destrozos y vandalismos, y si eso no era suficiente tenían que soportar al padre misógino y engreído, que parecía considerarlos mas sirvientes que otra cosa.
· -- Ponerse la soja al cuello, el solo – respondió su novio cambiándose la camisa, dejando entre vez su cicatriz.
· - ¿Tan malo es?– cuestiono Sid, ayudándolo a ponerse los tenis.
· - Digamos que esta ya muerto en vida – comento acomodándose el tenis faltante – llama a Jordán, me importa un pito que este haciendo, dile que prepare un comunicado, donde anuncie que la agencia colaborara con la policía en todas sus investigaciones, que Stella tome posesión de la tableta y el ordenador que Wallace use en la oficina, mientras llama a Olf, y que intente obtener el celular de ese imbécil, prométele un bono, si lo obtiene lo mas pronto posible, pero sobre todo, necesito que le digas a Martínez que necesito hablar con el jefe de su jefe en la esquina maple y la veintinueve en cincuenta minutos – dijo robándole un beso antes de irse.
Dejando el ambiente cargado de incertidumbre, pero no era momento de pensar en ello, pensó mientras tomaba su teléfono y llamaba a su amiga.
A un poco mas tarde, Matt terminaba de dar su reporte y mostrarle las fotos – es un imbécil – gruño Lincoln – ¿sigue hay? – cuestiono a continuación al fotógrafo.
· - Si - respondió el fotografo – deje a mi ayudante vigilando – menciono revisando su celular – si sigue en la piscina y ahora hay otra menor con el además de la primera – sentencio, observando el tranquilo semblante de su jefe.
Matt había conocido a muchísima gente en el trascurso de los años, algunos mas santos que el papa, otros mas crueles que el diablo, pero nunca había conocido a alguien como ese chico, negó mentalmente, nadie salvo la novia del muchacho, pero regresando al punto, en la industria había toda una cadena alimenticia, desde el plantón, los simples don nadie, hasta verdaderas ballenas dentro de la industria capaces de cambiar el entretenimiento por un simple capricho, pero si debía catalogar a ese par de jóvenes solo se le venia una palabra a la mente, Leviatán.
Estaba tan absorto en sus pensamientos, que casi cae al suelo del asusto, por ver al oficial frente a el.
· - Lo esta esperando – replico el oficial secamente.
- - Dame un momento por favor – respondió el peliblanco – entonces entendiste lo que aremos ¿verdad? – pregunto secamente.
Para alguien con tantos años dentro de ese pantano de mierda, la pregunta sonaba mas a amenaza que a otra cosa, pero que opciones tenia, si intentaba vender las fotografías, nadie se las compraría y lo peor es que técnicamente el tenia material pornográfico que incluía a un menor, claro que estaban en su posesión por error, pero a la ley no le importaría como lo había obtenido.
Así que su única opción en realidad era la que su contacto ofrecía.
· -- Por su puesto – afirmo con una sonrisa.
· -En ese caso dame la cámara – ordeno el peliblanco.
Intento negarse, pero vasto verlo a los ojos, para saber que no podía hacer ello, entrego la cámara y se alego lo mas rápido que podía, ya mañana seria otro día, además la mitad del pago ya había sido hecha, nunca sospecharía que la voz favorita de américa, estaría internada en una clínica de desintoxicación.
Esa si era una noticia que podía vender, pero obviamente Wallace tampoco estaría fuera de su radar, logro obtener al menos una compensación, podria tomar unas cuantas fotos durante el arresto y si las cosas funcionaban, como ese hombre le había asegurado que funcionarían, tenia poco tiempo para prepararse.
Mientras de regreso con Lincoln.
-- No acostumbro a reunirme así con la gente – gruño el comisionado de policía – y menos con una calaña como usted – gruño.
- - Ni yo – respondió mintiendo – pero creo que esto le podría ser de utilidad – dijo encendiendo la cámara.
Mostrar fotos de ese estilo era un delito, pero en esa ocasión el comisionado se haría de la vista gorda - ¿Cuándo fueron tomadas? – cuestión.
· - Hace una hora – respondió el chico, mientras miraba su celular, si Matt creía que su asistente solo trabajaba para el, estaba muy equivocado – dice una de mis fuentes que sigue hay – comento.
· ¿Qué gana con esto? – pregunto – según mi informe ese imbécil es su cliente – cuestiono.
· Ex cliente en realidad, además como ciudadano preocupado, ante una situación, le prometo que mi empresa y yo estamos dispuestos a cooperar durante toda la investigación pertinente – afirmo.
El comisionado se froto la barba, o había truco, o era su día de suerte.
· -- No salga de la ciudad – gruño mientras tomaba su celular – y ahora si me disculpa debo hacer un par de llamadas – y así dio por concluida la reunión
Hora y media después.
Una sonrisa alumbraba su rostro al ver a las tres mujeres esperándolo en su oficina.
· -- El comunicado que pediste – replico Jordán con una ligera sonrisa.
Lo leyó mientras caminaba a su escritorio – perfecto como siempre – respondió, logrando que su amiga se sonrojara levemente.
· -- Lo que pediste – exclamo a continuación Stella, depositando sobre su escritorio su encargo.
· - Bien, se lo entregaremos a la policía, cuando vengan a investigar – sentencio – cuando eso pase, Stella, tu serás la encargada de hablar con ellos, mientras Jordán lo ara con la prensa, y tu Sid, como primera vicepresidenta te encargaras de hablar con todos nuestros clientes, para explicarles la situación – explico su plan.
· - Entendido –respondieron las tres al unísono.
· ¿Puedo ayudarlo en algo señor Loud?- pregunto una cuarta voz.
Fijo su vista en su secretaria, a la cual en realidad no le había prestado mucha atención hasta esos momentos, una muy ligera sonrisa, amenazo con adornar sus labios, pero logro contenerla, miro de reojo hacia Jordán para asegurarse.
Si ambas mujeres estaban usando la misma ropa que esa mañana, lo que significaba.
· -- Prepara un poco de café Niccole – dijo sonriendo – y llévalo a la sala de juntas tres por favor – pidió amablemente.
La joven se sonrojo, al entender lo que conllevaba la orden, pero obedeciendo de igual manera – como ordene señor Loud – después de todo a un seguía con ganas de tener mas intimidad con ese hombre, sin contar que su noche con la señorita Jordán había sido interrumpida abruptamente, camino hacia la cafetera sin demora un minuto después.
· - En cuanto a ustedes – replico el chico Loud sonriendo – creo que tendremos una pequeña junta – dijo mientras en con un brazo rodeaba a su novia, y con el otro acercaba a sus amigas – así que si son tan amables de acompañarme – dijo sonriendo, mientras con su mano izquierda empezaba a masajear el seno izquierdo de Sid, y con la derecha tocaba el trasero de Stella, que logro reprimir un leve gritito de sorpresa, iba a decir algo mas, cuando Jordan inesperadamente le robo un beso.
· - Como usted ordene señor Loud – susurro la chica volviéndolo a besar.
En esos momentos se podían ir al diablo, Wallace y su estúpido padre, Matt y su asistente, hasta el comisionado de policía, por ahora tenia otra cosa de que ocuparse y agradecía en su interior que las chicas usaran un Diu, mas al rato vería si tenia pastillas del día siguiente en su oficina, así que no era momento de flaquear, tenia a tres bellas mujeres con quien pasar un rato muy agradable – su café esta listo señor Loud – repuso su secretaria.
Cuatro hermosas mujeres se corrigió.
