CAPITULO 6: EL DESPERTAR DE UNA AMENAZA
Santuario de Atena, Atenas, Grecia
Templo del Patriarca
El día siguiente fue normal, como cualquier otro. Ni Dohko, ni Nahir tuvieron alguna señal de ese cosmo extraño en todo el día. El caballero de Libra no podía recordar a quien pertenecía, ni podía deducir porqué lo había sentido tan solo unos segundos y luego había desaparecido sin dejar rastro.
Fue a hablar de esto con Shion, pero éste había dormido como un bebé y no había sentido ningún tipo de cosmo durante la noche.
-No tengo idea, Dohko- le dijo Shion- yo no sentí nada-
-Nahir y Shaka también lo sintieron- dijo Dohko- fue muy fuerte, pero solo duró unos segundos y desapareció de pronto...-
-Es posible que el dueño de ese cosmo haya pasado sobre el Santuario- dijo Shion- no teletransportándose, sino... tal vez en un avión, ¿no lo crees?-
-Es posible- dijo el caballero de Libra, pensando bien en ello- bueno, deberías estar alerta, por si las dudas...-
-No lo olvidaré- dijo Shion- informaré a Atena al respecto-
Dohko asintió y volvió a su templo. Había algo sobre ese asunto que no le gustaba para nada, y tenía la impresión de que pronto sucedería algo.
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Casas de los caballeros de bronce
-¿Estás seguro que se quedarán un tiempo, Seiya?- dijo Marín.
-Por supuesto- dijo el caballero de Pegaso- acabamos de volver de Japón. No hicimos este largo viaje solo para saludar-
-A Touma no le gustará nada ver su habitación desordenada cuando regrese del Santuario de Artemisa- dijo Marín.
-No te preocupes, Marín, Shun no la desordenará, ¿verdad, Shun?- dijo Seiya.
-Me refería a ti- dijo Marín, poniendo los ojos en blanco.
-¿A mí?- dijo Seiya con su mejor cara de inocencia.
La amazona sabía que el caballero de Andrómeda era el que menos problemas daba de los caballeros de bronce, pero no se podía decir lo mismo de Seiya. Bueno, ella misma lo había tenido que soportar cinco años de entrenamiento.
-Marín, ¿puedo hablar con June?- preguntó Shun.
-Por supuesto- dijo Marín- en un momento la llamo- y se fue.
-Hogar, dulce hogar- dijo Seiya, dejándose caer sobre su cama- ponte cómodo, Shun-
-¿No crees que Touma se moleste?- preguntó Shun.
-Nah- dijo Seiya- además, él y Melody estarán en el Santuario de Artemisa estos días. Limpiaremos todo para cuando vuelvan...-
-Yo creo que Touma querrá una nueva habitación para cuando regresen- dijo Shun.
-Sí, como digas- dijo Seiya- mejor vamos fuera, que Hyoga y Shiryu deben estar esperándonos...-
-Ve tú, Seiya- dijo Shun- antes que nada tengo que hablar con June-
-Tú te lo pierdes- dijo Seiya, saliendo. Shun sonrió y sacudió la cabeza. Tras dejar sus pertenencias sobre la cama de Touma, salió a buscar a June.
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Terrenos del Santuario
-Vaya, nunca antes había estado aquí- murmuró Arelí al ver los jardines del Santuario- estoy muy impresionada-
-Confiaba en que te gustaría- dijo Shion. Arelí sonrió.
-Shion, agradezco tu hospitalidad, y la de Atena- dijo la hechicera- pero quiero saber bajo que términos estaré aquí...-
-¿Cómo dices eso?- dijo Shion, sorprendido. Ninguna de las chicas que habían llegado antes al Santuario había hecho una pregunta semejante- eres nuestra invitada. Puedes quedarte todo el tiempo que quieras-
Arelí sonrió amargamente.
-En serio, ¿de qué ayuda podría ser?- dijo Arelí.
-Lily, por ejemplo, desde que llegó nos ha ayudado a defender el Santuario...- dijo Shion- las otras chicas se han quedado también, y dos de los santos se casaron-
-No lo tomes a mal, Shion- dijo Arelí- no puedo quedarme mucho tiempo. Tengo tanto miedo de ser un estorbo para ustedes-
-Pero no lo eres- dijo el Patriarca, tomando su mano. Arelí la retiró, haciendo una mueca de dolor. Una nueva cicatriz dorada se formó en la mano de ella- oh, lo siento...-
-No hay problema- dijo Arelí.
-Lo siento, lo olvidé- dijo Shion- lo que pasa es que Lily ya no...-
-No hay problema- repitió ella, mirándose las cicatrices que tenía en las manos.
Shion suspiró.
-Quiero que me ayudes, Shion- dijo Arelí- quiero descubrir todos los secretos de tu raza y la mía, para que no vuelva a haber conflictos entre ellas... y quiero hallar un antídoto para esta maldición-
-Lo haremos- dijo Shion- vamos al templo del Patriarca. Ahí está el libro de los Dos Continentes y el diamante de Gioia de Lily...-
-Vamos- dijo Arelí.
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Templo de Aries
-Veo que estás más feliz- dijo Agata al ver a Lily. Su amiga la abrazó.
-Agata, no sé como agradecerte- dijo Lily.
-No tienes que agradecer nada, mia amica- dijo Agata- y veo que la pasaste bien. Ayer no se te vio en todo el día...-
-Tenía mucho de que hablar con ella- dijo Lily. Mu y Afrodita no dijeron nada.
-Chicos, les tengo malas noticias- dijo Marín, llegando de pronto.
-¿Qué sucede, Marín?- preguntó Afrodita.
-Seiya y los caballeros de bronce volvieron de Japón y llegaron esta mañana- dijo la amazona de Aguila.
-Oh, no- dijo Mu- Kiki no hará ni un entrenamiento...-
-Eso es lo de menos- dijo el caballero de Piscis- sabes que la mera presencia de Seiya significa problemas...-
Las dos chicas se echaron a reír. Lily ya había conocido a Seiya bastante tiempo atrás, pero Agata aún no tenía el "susto" de conocerlo. No pasó mucho tiempo cuando Aldebarán, Saga y Clara llegaron al templo de Aries.
-Escuché las palabras "Seiya" y "problemas"- dijo Aldebarán- y sé que esas dos concuerdan perfectamente-
-¿De qué se trata, Marín?- dijo Saga- por favor no me digas que Seiya regresó...-
-Entonces no te lo diré- dijo Marín.
-Demonios...- dijo Aldebarán.
-Me gustaría mucho conocer a ese Seiya- dijo Agata al ver la reacción desfavorable de todos y cada uno de los caballeros presentes.
-Créeme que no, carina- dijo Afrodita- Seiya es una verdadera molestia...-
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Terrenos del Santuario
-Hace mucho que no te veía, June- dijo Shun.
-Lo mismo digo- dijo ella- ¿qué tal Japón?-
-Normal- dijo Shun- todo sigue igual, excepto por que Tatsumi está más gruñón de lo habitual, ya que ninguno de nosotros lo obedecemos. Shiryu casi tuvo que golpearlo para que no nos detuviera...-
June rió al escuchar eso.
-Me enteré que el recinto se ha llenado más- dijo Shun.
-Sí, así es- dijo June- ya somos bastantes chicas. Bueno, tenemos una menos desde que Selene se casó con Milo, y ahora vive con él en el templo de Escorpión-
-Ya veo- dijo Shun- y Marín no estaba nada feliz de ver a Seiya...-
-Lógico- dijo June, riendo- solo ustedes los chicos de bronce lo soportan. Bueno, menos tu hermano. Además, Touma se va a molestar cuando regrese. Hubieras visto la cara que puso la primera vez que le dijeron que tenía que compartir el cuarto con Seiya...-
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Ciudad de Atenas
Después de la "buena noticia" que Marín les dio sobre la llegada de los caballeros de bronce, Saga y Clara salieron con el bebé a la ciudad.
-Ya pronto tendré que volver a trabajar- dijo Clara cuando los dos pasaron caminando cerca del hospital.
-¿Es necesario?- dijo Saga.
-Así es- dijo Clara- me falta solo un año para terminar, Saga-
-Lo sé- dijo Saga- bueno, un año no es mucho tiempo. ¿Qué dijiste que necesitábamos comprar?-
-El jarabe para la tos de Zalika- dijo Clara- y más pañales para Teseo-
-Jarabe y pañales- dijo Saga- vamos a esa farmacia...-
Los dos entraron al local. Mientras buscaban lo que necesitaban, Clara recordó algo.
-¿Recuerdas cuando nos encontramos aquí, poco después de conocernos?- dijo ella.
-Como olvidarlo- dijo Saga- te aparecías y escapabas a cada rato... esa noche viniste a comprar algo para Zalika-
-Sí, así fue- dijo Clara- aquí están los pañales. ¿Ya tienes el jarabe?-
-Aquí está- dijo Saga- vamos a pagar-
Una vez que salieron de la tienda, volvieron al Santuario. Mientras caminaban hacia ese sitio pasaron junto al cementerio. Saga se quedó viendo a la reja unos segundos. Una ventisca los alcanzó, y Clara cubrió al bebé con la manta para evitar que el polvo llegara a donde estaba él. Saga parpadeó y se quedó mirando a una de las capillas de piedra dentro del cementerio que se alcanzaba a ver a través de la reja.
-¿Sucede algo?- preguntó Clara, sacándolo de sus pensamientos. Saga sacudió la cabeza.
-Curioso- dijo Saga- me pareció sentir un cosmo...- se aclaró la garganta- ya casi anochece... volvamos antes de que se enfríen ustedes dos...-
-Sí, ya se siente el viento- dijo Clara. Saga miró una vez más la capilla antes de echarse a caminar de nuevo. No volvió a sentir el cosmo, pero se acercó más a su esposa y a su hijo mientras caminaban.
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Cementerio de Atenas
Cuando Hannia despertó de su sueño y abrió su ataúd, Lauri era el único que ya estaba despierto. Estaba sentado dentro del suyo, y leía con atención una hoja de papel que tenía en la mano.
-Buenas noches, Hannia- dijo Lauri sin voltear a verla.
-Buenas noches- dijo ella, mirándolo con curiosidad-¿qué haces, Lauri?-
-Leo un texto que le quité a uno de los acompañantes de Alexandra la otra noche, al sujeto ebrio- dijo Lauri- si los mortales son extraños, lo son más cuando están bajo el influjo del alcohol...-
-¿Y que dice?- preguntó Hannia.
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Brindis Bohemio (fragmento)
Brindo por que mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas
formadas de metal y granito
del corazón de la mujer ingrata
que a desdenes me mata
¡pero que tiene un cuerpo muy bonito!
Porque a su corazón llegue mi canto
porque enjuguen mi llanto
sus manos que me causan embelesos
porque con creces mi pasión me pague
¡vamos! porque me embriague
con el divino néctar de sus besos...
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-Ya basta de eso, Lauri- dijo Hannia, quitándole el papel y arrugándolo- deja de deprimirte con esas cosas de mortales, que de nada te servirán. Verás que en un día o dos estaremos de regreso en Poznan-
-Veo que ya están despiertos- dijo Julius, abriendo su ataúd- bien, muy bien...-
Los demás comenzaron a despertar. Una vez que los diez estuvieron alertas, Julius habló de nuevo.
-Tenemos poco tiempo, tan solo la noche- dijo Julius- esta es la manera en la que nos dividiremos. Cuatro de nosotros irán al Santuario de Poseidón en el Mar, protegido por los generales marinos... hay una entrada cerca-
-Yo iré- dijo Zacarías.
-Bien- dijo Julius- con Zacarías irán Magda, Ivanhoe y Tobit-
-Bien dicho- dijo Gérard.
-Al Santuario de Artemisa, protegido por los ángeles, iremos tres- continuó Julius- conmigo irán Shri y Adrián-
-Y parece que el otro Santuario será nuestro- dijo Lauri.
-Así es- dijo Julius- al Santuario de Atena irán Lawrence, Hannia y Gérard. Ya saben lo que tienen que hacer. Asegúrense de volver antes del amanecer. Hasta pronto y buena suerte-
-Hasta la mañana, chicos- rió Gérard- que tengan buen provecho-
Los diez se separaron. Hannia caminó con Lauri y Gérard hacia el Santuario de Atena. No sabía porque, pero el camino le resultaba extrañamente familiar.
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Santuario de Atena
Templo de Libra
Dohko no podía dormir. Quería estar alerta, por si volvía a sentir el mismo cosmo de la noche anterior. Tenía la sensación de haberlo sentido ya antes, muchos años antes, pero no lograba recordar de quien se trataba. No era amigable, de eso estaba seguro.
El caballero de Libra miró desde la entrada de su templo las luces de la ciudad de Atenas. Suspiró. Todo se veía tan tranquilo. Pensando en que no sentiría nada esa noche, se volvió para entrar a su templo. De pronto, se detuvo y se volvió precipitadamente hacia la entrada del Santuario.
Sí, sintió un cosmo agresivo, pero no era el que había sentido la noche anterior. Y no era uno solo, sino tres cosmos desconocidos.
-Por los dioses...- murmuró Dohko.
Shion se materializó junto a él segundos después.
-Dohko, ¿sientes esos cosmos?- dijo Shion.
-Por supuesto- dijo Dohko- hay que despertar a todos los caballeros y amazonas, y formular un plan de defensa lo más pronto posible. El Santuario está bajo ataque...-
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CONTINUARÁ...
Mia amica significa mi amiga en italiano. Carina puede significar tanto querida como linda, también en italiano. El Brindis Bohemio fue escrito por Guillermo Aguirre Fierro en 1915. Es muy divertido, así que si tienen oportunidad de leerlo háganlo. Un amigo muy querido fue quien me lo pasó.
Gracias por seguir leyendo, y por sus reviews.
Abby L. / Nona
