Capítulo 32
Cuando Koushiro abrió los ojos, unos rayos de sol pasaron entre las hojas de los árboles, difundiendo un suave calor en el suelo donde estaban todos tumbados. Se enderezó: sus amigos y los digimons estaban todavía durmiendo. Después de una noche reparadora, Motimon había de nuevo evolucionado en Tentomon. Koushiro sonrió: le hubiera gustado poder decirle a su compañero cosas como las que Tentomon le había dicho antes de que desaparecería en el reboot del mundo digital. Le hubiera gustado decirle que lo amaba, que era una de las personas más importantes a sus ojos, pero su reserva natural le impedía hacerlo. Se levantó en silencio para no despertar a nadie y se alejó del grupo. Luego se sentó contra un árbol, puso su ordenador en su regazo y lo encendió.
Quería estudiar con más detenimiento el pasaje que se había abierto en la Isla File y que les había permitido llegar al continente WWW con Joe, Mimi y Sakae. Sabía que su digivice había registrado los datos de este pasaje: lo conectó a su ordenador y aisló el programa que le interesaba. Luego trató de rastrear el ordenador que lo había lanzado. Como lo había ya constatado en la Isla File, el programa había sido ejecutado desde la Tierra. Esto intrigaba mucho a Koushiro. Desde la Tierra, ¿Quién podía interactuar con el mundo digital? La dirección IP del ordenador del cual emanaba el programa estaba enmascarada, pero Koushiro pronto levantó este obstáculo y descubrió que el programa provenía de... la Agencia Administrativa Establecida. ¿La Agencia en la cual trabajaba el Sr. Nishijima? Quería obtener más información y buscó la ubicación exacta del ordenador que había lanzado el programa. Luego comparó esta dirección con un plan de la Agencia y un organigrama de los empleados que consiguió clandestinamente.
Quería descubrir el nombre de la persona que podía interactuar con el mundo digital. Hasta ahora, siempre había pensado que era el único capaz de hacerlo. Su asombro se incrementó cuando se dio cuenta de que el ordenador estaba ubicado en una sala... que no estaba en el plano de la Agencia Administrativa. La curiosidad del joven fue demasiado fuerte y avanzó su investigación aún más lejos: craqueó varios códigos de seguridad y teniendo acceso a los archivos secretos de la Agencia. Quienquiera que fuera el usuario de este ordenador oculto, parecía que había hecho todo lo posible para asegurarse de que su presencia, e incluso su existencia, no se descubrieran.
Finalmente, Koushiro encontró un nombre: el Sr. Tanaka. Era un nombre muy común. Cuando observó su ficha de identificación, le pareció incompleta. Ni siquiera se mencionaban sus calificaciones y su rango en la Agencia. Koushiro decidió cruzar esta información con todo lo que pudiera descubrir sobre este hombre en Internet. Si este Sr. Tanaka podía interactuar con el mundo digital, tenía que ser un hombre brillante. ¿Quizás hubiese enseñado en una universidad o quizás haya publicado artículos? Pero Koushiro no encontró nada al respeto. Decidió revisar los registros civiles para obtener más información sobre la familia y el lugar de nacimiento de este hombre, en el caso de que estuviese casado o que el nombre de su residencia estuviese inscrito. Se quedó asombrado cuando se dio cuenta de que el Sr. Tanaka... no existía en ningún registro civil. Koushiro no puedo encontrar ninguna partida de nacimiento ni de muerte. Era como si este hombre nunca hubiera existido. ¿Cómo podía ser posible? El joven trató de cotejar sus informaciones durante una hora entera. Tenía que descubrir quién era este hombre fantasma. ¿Un espía? ¿Una persona con una doble identidad? ¿Por qué trabajaba para el gobierno? ¿Cómo había descubierto la existencia del mundo digital? Tenía que llegar al fondo del asunto. Comparando los viejos archivos de la Agencia, Koushiro se percató de que el hombre había sido contratado quince años antes para reemplazar a dos investigadores de alto rango: el nombre de estos dos investigadores era…
– ¡Hola Koushiro! ¿Has descansado bien?
Absorto por su investigación, Koushiro no se había dado cuenta de que sus amigos se habían despertado. Estaban preparando la comida antes de irse y Sakae se había acercado a él para invitarle a unirse a ellos. De repente, la chica se dio cuenta de la cara descompuesta del joven: Koushiro miraba fijamente la pantalla de su ordenador con la boca abierta por el estupor.
– ¿Koushiro? ¿Estás bien? le preguntó Sakae, preocupada.
Parpadeó, aturdido, y luego miró a Sakae. Estaba a punto de decirle algo cuando Yamato se acercó a Taichi y dirigiéndose a de todos los adolescentes dijo:
– Tenemos que reunirnos y hablar. Sora tiene algo importante que deciros.
Los adolescentes intercambiaron unas miradas sorprendidas y se reagruparon, seguidos por sus digimons y por el Sr. Nishijima. Koushiro miró fijamente al círculo de jóvenes y luego centró de nuevo su atención sobre Sakae. Intentó controlar la emoción que hacía temblar su voz y le dijo:
– No te preocupes, no es nada.
Sakae frunció el ceño, pero Koushiro cerró su ordenador y se enderezó para unirse a los demás. La chica no podía ni sospechar la tormenta que acababa de despertarse en la mente del joven informático.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
– Eso es lo que nos dijo Yggdrasil, concluyó Sora. Luego nos escapamos con Piyocomon, Meiko y el Sr. Nishijima en la espalda de Baihumon.
Los Niños Elegidos y sus digimons se habían instalado en círculo y habían escuchado atentamente el relato de Sora. La adolescente levantó la cabeza y dijo:
– Ahora, sabéis todos lo que pasó. Entonces, mi pregunta es, ¿estamos seguros de que estamos actuando bien? ¿Estamos seguros de que todos los riesgos que estamos tomando porque Gennai nos lo pidió y porque Homeostasis nos eligió van en el interés de los digimons y del mundo digital? Después de todo, Gennai no negó completamente lo que dijo Yggdrasil...
– No, pero Yggdrasil también impidió que Gennai hablara con nosotros, recordó Nishijima. Esto significa que sabía que nos estaba mintiendo y que no quería que Gennai nos dijese la verdad.
– Tal vez es Gennai quien quiere engañarnos al defender Homeostasis, sugirió Yamato.
– Un momento, intervino Joe. Gennai siempre ha sido nuestro aliado hasta ahora. Todo lo que nos explicó cuando llegamos al mundo digital hace seis años ha demostrado ser cierto. ¿Por qué nos mentiría ahora?
– Es verdad, asintió Gomamon. Aunque le encantan los acertijos, Gennai siempre nos ha apoyado. ¿Por qué se convertiría de repente en nuestro enemigo?
– Eso es lo que me pregunté, le concedió Sora. Pero si al final si Gennai nos ayudó en nuestros viajes anteriores era porque siempre estábamos haciendo lo que Homeostasis quería que hiciéramos.
– ¿Crees que si no hacemos lo que Homeostasis quiere, se volverá contra nosotros? preguntó Tentomon.
– Sí, y de hecho es lo que ha pasado hace unas semanas cuando nos negamos a dejar que Homeostasis destruyera a Meicoomon: se volvió contra nosotros y envió a Jesmon. ¿Lo habéis olvidado?
– No, admitió Mimi vacilante.
– Además, fue Jesmon quien os puso al borde de la muerte a ti Taichi, y también a usted, profesor Nishijima, dijo Agumon.
– Bueno, fue culpa sobre todo de Piedmon, le corrigió Nishijima.
– Pero aun con todo, Homeostasis ha jugado con nosotros, dijo Tailmon. ¡Ha tomado posesión de Hikari dos veces!
– Sí, asintió Hikari, y la segunda vez, Homeostasis estaba dispuesto a eliminarnos a todos.
– También estuvo a punto de lanzar el reboot de la Tierra, añadió Gabumon.
– ¡Esperad! exclamó Takeru. Es verdad que hace unas semanas, cuando perdimos a Taichi y al Sr. Nishijima, cuando Ordinemon se desató, admito que yo también pensé que Homeostasis era nuestro enemigo. Pero recordad, cuando Homeostasis vio el poder de Omegamon combinado con el poder de nuestros digimons, ¡detuvo el reboot! ¿No sería eso una prueba de que es nuestro aliado?
– Es cierto que interrumpió el proceso, le concedió Mimi.
– Además, desde que volvimos al mundo digital, no hemos visto a Jesmon, dijo Palmon.
– No, admitió Koushiro. Pero nunca hemos visto a Homeostasis tampoco. No me gusta dudar, pero hay que admitir que Sora tiene razón en una cosa: ¿por qué Homeostasis nunca nos dijo realmente por qué nos había elegido? ¿Por qué nos llevó ciegamente hacia adelante durante tanto tiempo, comunicándose con nosotros sólo a través de Hikari?
Todos bajaron la mirada al suelo. Era una excelente pregunta, a la cual ninguno de ellos podía responder; Taichi se la hacía desde bastante tiempo ya, y era una de las razones que le había llevado a cuestionarse sobre su papel de líder en el grupo. ¿Las decisiones que había tomado hasta ahora eran realmente correctas?
– ¿Podría ser posible que Homeostasis fuera tan peligroso como Yggdrasil? dijo finalmente.
– Si todo esto que estamos diciendo es verdad, ¿significa que tendríamos que luchar contra los dos para salvar el mundo digital? preguntó Yamato.
– Sería terrible, susurró Patamon.
Un pesado silencio recayó sobre la asamblea. Finalmente, Joe levantó la cabeza y dijo lentamente:
– ¿Realmente importa por qué fuimos elegidos?
Sus amigos se enderezaron sorprendidos.
– Sé que preferiríamos todos conocer la razón que llevó Homeostasis a elegirnos, dijo Joe. Pero hasta ahora siempre hemos hecho lo que creíamos que era lo correcto y nuestras acciones han salvado el mundo digital varias veces. Cuando sólo me preocupaba por la clase preparatoria y quería olvidar el mundo digital, a menudo me preguntaba: ¿por qué habíamos sido elegidos? Pero esta pregunta no llevaba a ningún lado; sólo me paralizaba. Así que tal vez tendríamos que olvidarnos de eso por el momento y centrarnos en nuestra misión.
– Estoy de acuerdo contigo, asintió Sakae. Yo he llegado al mundo digital más tarde que vosotros, pero he aprendido mucho en pocos días. Si hay algo de lo que estoy segura, es que el vínculo que tengo con Ryudamon y que todos tenéis con vuestros digimons es más fuerte que el propio Homeostasis.
– Yo también estoy convencido de eso, confirmó Ryudamon.
– Si lo que dice Yggdrasil es cierto, continuó Sakae, ni él ni Homeostasis pueden hacer evolucionar los digimons. Es un vínculo que sólo existe entre nosotros y nuestros compañeros y esto nos hará más fuertes, quién sea nuestro enemigo.
– Tienes razón, asintió Mimi. Además, ahora que Rosemon y Vikemon pueden digievolucionar su ADN para convertirse en Minervamon, ¡seremos aún más fuertes!
– También tenemos a Holydramon y Seraphimon que pueden transformarse en Crusadermon, añadió Takeru.
Taichi apretó los labios. No quería cometer un error siendo demasiado optimista. Veía que Sora, Yamato, Hikari y Koushiro se mantenían todavía escépticos. Se dirigió a Nishijima:
– ¿Qué piensa usted, profesor?
– ¿Yo? Pues… a menudo me he preguntado, como vosotros, por qué nos eligieron a mis amigos y a mí y por qué fue necesario que mis compañeros y que el digimon de Hime se sacrificasen, respondió gravemente el Sr. Nishijima. Sin embargo, sé dos cosas: la primera es que Homeostasis permitió la creación de las Bestias Sagradas, y una de ellas, Baihumon, me salvó la vida. La segunda es que desde que Hime ha estado sirviendo Yggdrasil, ya no es más que la sombra de sí misma. Entonces quiero persuadirme de que vale más confiar en Homeostasis que en Yggdrasil y que estamos en el camino correcto. Aunque no tenga pruebas de lo que digo.
– ¿Y tú, Meiko? le preguntó Sora a su amiga. No has dicho nada todavía. Eres la que más ha sufrido por la acción de Homeostasis, ya que fue él quien decidió destruir a Meicoomon. ¿Crees que nos está manipulando o que es nuestro aliado?
Meiko parpadeó, con una expresión grave. Levantó la cabeza a sus amigos y dijo con firmeza:
– Antes que decidiera que había que eliminar a Meicoomon, Homeostasis quería protegerla de Alphamon y de Yggdrasil. Además, Homeostasis no era responsable de que hubiera datos de Apocalymon en el cuerpo de Meicoomon. Si como lo creo es realmente Homeostasis quien me envió a Meicoomon, entonces la preservó del mal poniéndola a mi lado. Por eso creo que actuó de la manera que le pareció la más correcta y no puedo culparlo por eso. Sin embargo, puedo culpar al que envió a Apocalymon al mundo digital, porque fue él quien llevó a que se sacrificaran los amigos del Sr. Nishijima y quien contaminó a Meicoomon. Quien envió a Apocalymon fue Yggdrasil: por lo tanto, nunca podré confiar en él.
Todos los elegidos miraron a Meiko, asombrados. No esperaban tal respuesta por su parte. La expresión de la chica era seria y firme, mientras que todos sus amigos estaban dudando. Hikari la miró fijamente y se sintió de nuevo invadida por la esperanza. Asintió con la cabeza y dijo con convicción:
– Meiko tiene razón. Tenemos que seguir buscando a las Bestias Sagradas.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Los Elegidos se pusieron de nuevo en marcha. Azulongmon les había dicho que tenían que andar hacia el norte para encontrar a Xuanwumon. Los cálculos de Koushiro confirmaron esta información. Caminaron durante una hora, protegidos del sol por los árboles. Luego, el relieve cambió y la altitud aumentó: las cimas de las montañas se elevaron a cada lado del camino que seguían, como si los rodeasen. Desde arriba veían la delgada silueta de un río que corría entre las dos montañas. Su cauce se ensanchaba a medida que avanzaban y las montañas que se convirtieron en gargantas. Dominaban ahora sobre un precipicio en cuyo fondo un torrente fluía. Joe, Mimi, Takeru y Hikari avanzaban delante; Meiko y Sora les seguían; Taichi, Yamato y Nishijima estaban en medio del grupo; Koushiro y Sakae cerraban la línea. El sol empezaba a bajar; mientras entre las empinadas paredes de la montaña las sombras se alargaban. Mientras los digimons charlaban entre ellos, los Niños Elegidos andaban en silencio. Meiko había notado la preocupación que embargaba a Sora: sabía que su amiga seguía pensando en el debate que habían tenido con el grupo. Meiko se acercó a ella:
– ¿Sora? ¿Estás bien?
La chica se sobresaltó y se volvió hacia Meiko. Le sonrió e intentó tranquilizarla:
– Sí, no te preocupes. Estaba pensando en...
– ¿En Yggdrasil?
– Sí. Has mostrado mucho valor cuando hablaste antes. ¿Crees que me equivoco al dudar de nuestra misión?
– No, entiendo que estés preocupada. Sin embargo, me he dado cuenta de que mis propias dudas me carcomen. Tenemos que pensar que lo que hacemos como Niños Elegidos es lo correcto. He pensado mucho en Mei estos días, pero de una manera diferente. Ya no es con tristeza, sino con gratitud, por todo lo que he podido vivir con ella. Me gustaría ayudaros para que Mei pudiera sentirse orgullosa de mí si todavía estuviera conmigo.
Sora le sonrió y de repente se sintió mejor. Las dos chicas siguieron caminando una al lado de la otra. Detrás de ellas, Sakae observaba a Koushiro: el chico tenía un comportamiento raro desde que se había despertado. ¿Quizás temiera que Homeostasis fuera su enemigo como Sora y Yamato? O quizás le preocupaba algo más… Sakae se acercó a él y le preguntó en voz baja:
– ¿Koushiro? Te veo muy sombrío desde que nos pusimos en marcha... ¿hay algo que te preocupa?
Koushiro la miró fijamente, como si dudara en contestarle. Finalmente, desvió la mirada y eludió la pregunta:
– No, no hay nada.
– ¿Es por Yggdrasil?
Koushiro frunció el ceño. Desde luego, se hacía preguntas sobre Yggdrasil y Homeostasis. Pero lo que le obsesionaba actualmente no tenía nada que ver con ellos. No, lo que le preocupaba era lo que había leído esa misma mañana en los archivos de la Agencia. ¿Pero cómo hablar de esto con Sakae? Levantó la vista hacia ella y estuvo a punto de contestarle cuando oyó a Takeru gritar:
– ¡Cuidado!
De repente, un trozo de la montaña se desprendió y rodó hacia los Elegidos y sus digimons. Todos se apartaron y lo evitaron por los pelos. La piedra arrancó una parte del camino que seguían, dividiendo el grupo en dos. En ese mismo momento, un terrible rugido resonó como un eco ensordecedor sobre todas las laderas de la montaña. Siete figuras descendieron del cielo: un dragón escarlata, una geisha en kimono violeta, un ángel con alas mitad negras y mitad blancas, un lobo alado con cuernos de cabra, un soldado armado con unas pistolas, un anciano con un cetro y una criatura encapuchada en un abrigo rojo bajo el cual brillaban dos malvados ojos violetas.
– Los Siete Señores Demoníacos, sopló Taichi, en pánico.
– ¿Cómo han podido salir del Mar Oscuro? exclamó Yamato.
– Buenas tardes, les saludó Daemon. Un día sin veros, empezábamos a echaros de menos.
–Bueno, para algunos ya hemos tenido ocasión de vernos hoy, dijo Lucemon echando una mirada asesina a Joe, Mimi, Koushiro y Sakae.
– ¿Cómo lograsteis escapar de las nubes ardientes? le gritó Mimi.
– ¿Eres tú quien tuvo la idea de utilizarlas contra nosotros? le preguntó Barbamon.
– No, fui yo, dijo Joe con firmeza.
– Miserable, te lo haremos pagar.
– Estas cenizas nos habían arrastrado con ellas, explicó Lucemon. Afortunadamente, nuestros compañeros demoníacos salieron del Mar Oscuro para sacarnos de allí.
– ¿Y cómo salieron del Mar Oscuro? preguntó Sora.
– Gracias a nuestro Señor Yggdrasil, respondió Laylamon con una sonrisa provocativa.
– Nuestro amo se ha fortalecido desde que absorbió la semilla de la oscuridad de Gennai.
– ¿La semilla de la oscuridad? repitió Meiko. ¿Qué le pasó a Gennai?
– Fue desintegrado, se rio Belzeemon.
Los Elegidos se pusieron pálidos. Hikari susurró temblando:
– Gennai está... ¿muerto?
– Nos encantaría seguir charlando con vosotros, gruñó Belphemon, pero tenemos una misión que cumplir.
– Sin embargo, ya que nuestros caminos se cruzan, sería una pena no aprovechar la ocasión, añadió Daemon.
Daemon se quitó el abrigo y se transformó para tomar su forma de combate. Todos los Señores Demonios levantaron sus brazos y sus patas, listos para atacar. Nishijima se dirigió a los adolescentes:
– Pedidles a vuestros digimons que digievolucionen para crear una maniobra de distracción. Esta vez, tenemos una ventaja para oponernos a estos demonios: podemos llamar a tres de las cuatro Bestias Sagradas.
– Es verdad, asintió Joe.
– No perdamos tiempo, dijo Takeru.
Todos los Niños Elegidos blandieron sus digivices hacia el cielo: la luz que emitieron cegó a los Siete Señores Demoníacos y todos los digimons evolucionaron: aparecieron Greymon, Garurumon, Birdramon, Kabuterimon, Togemon, Ikkakumon y Angemon. Luego, cada uno de los digivices tomó el color del símbolo de su portador para permitir que Metalgreymon, Weregarurumon, Garudamon, Mega Kabuterimon, Lillymon, Zudomon, MagnaAngemon y Angewomon aparecieran. Ryudamon miró a su compañera y dijo con firmeza:
– ¡Yo también, Sakae, voy con ellos!
La chica sacó su digivice y un huevo de datos rodeó a Ryudamon: cuando se rompió, el digimon se había transformado en Ginryumon. Mientras todos los digimons se disponían para atacar, Hikari dijo:
– ¡Rápido, llamemos a las Bestias Sagradas!
La chica tomó las manos de Takeru en las suyas, mientras que Joe tomaba las de Mimi. Junto con Nishijima, cerraron los ojos e invocaron a Azulongmon, Zhuqiaomon y Baihumon. Por encima de sus cabezas, los ataques de los demonios y de sus digimons se chocaron con un ruido espantoso. La montaña retumbó por todas partes, el aire se llenó de un olor a pólvora, el humo oscureció la atmósfera haciéndoles picar la nariz. Takeru, Hikari, Joe, Mimi, y el Nishijima llamaron a las Bestias Sagradas con todas sus fuerzas.
De repente, oyeron el grito de un dragón, el rugido de un tigre y el canto de un pájaro.
Guest: muchas gracias por tu último comentario, me parece genial que podamos intercambiar en un idioma que no es nuestra lengua materna, aunque no la dominemos de manera perfecta. ¡Así que te animo a que sigas escribiendo en español!
Me encanta que te guste el desarrollo que doy a los personajes de Maki y Nishijima. Me gustaron muchos estos personajes y al igual que tú, me parece que no han sido suficientemente explotados, ya que tienen mucho potencial para aportar elementos de explicación al argumento de Digimon, con un tono más maduro, más adulto. Como tú, esperé una escena donde Nishijima les revelaría todos sobre los primeros Niños Elegidos a Taichi y sus amigos. De hecho, es por eso que hice una escena de este tipo todo al principio de mi fanfiction, después de que hayan salvado a Nishijima. Me parecía neceseria para explicar cosas de la trama. Además, Maki y Nishijima tienen los dos un caracter interesante, opuesto pero complementario, y les sigo desarrollando todo a lo largo de mi fic, así que podrás seguir su evolución :)
Samy: ¡muchas gracias por tú comentario, la verdad es que me dan muchos ánimos tus reviews! :D Mi proposito al escribir esta historia es resolver las dudas de digimon, así que cuando me dices que te gustaría que esta historia fuera oficial, salto de alegría. Espero que la continuación de la historia te siga gustando.
Quiero también agradecer a todos los lectores que sigen esta historia, hace ya cinco meses que he empezado a publicarla y soy muy feliz que os guste. Quiero también desear la bienvenida a los lectores que descubren esta fic, espero que os haga viajar.
