Amor Real.

Capitulo IX: Bienvenido a mi vida.

Ni hao!!!! Aki toy de nuevo, empezando año 2005 esperando que todo salga de maravilla... Cumpliré mi segundo aniversario en esta pagina y con eso nuevas historias... Si revisan mi BIO verán que hay tres proyectos nuevos, La marca del angel, corazones prestados y morir en el cielo... todos son grandes proyectos que necesitan de gran entrega pero se que les gustaran... temas diferentes... se los aseguro...

Respecto a este fic, ya estamos a punto de entrar al clímax de la historia... no se pierdan ningún capitulo y de nuevo ¡¡¡MIL GRACIAS POR EL APOYO!!!... Ahora, como siempre agradeceré sus reviews...

.: Alex-1987:. A ti ya no es sorpresa verte por aki, me d amucho gusto que me sigas en cada capitulo. ¿Mama?... sipo yo también me quede con la misma cara. Gracias y espero que te guste el capitulo. See you!!

.:aleirbagpotter:. ¿El padre?... buena pregunta, porque eso de obra del espíritu santo no me lo creo... gracia por tus comentarios, y claro que VIVA MÉXICO, aunque ya pasaron las fiestas patrias...

.: mafeh:. Respecto a la escena de la lluvia confieso que es de las primeras escenas que tenia cuando hice el bosquejo del fic. Respecto a angel pues ya lo conocerán mejor con el tiempo.

Me da muchísimo gusto que sigas mis historias. Un beso, y gracias de nuevo.

.: Cecy:. Capitulo lleno de besos... no lo había notado, pero bueno... O.O. Respecto al fic, espero que lo sigas sin importar lo que suceda. En este capitulo hay de todo... Los reviews no son prioridad para mi, pero no niego que me encantan... ¡besos!

.: Khyana:. Jejejeje. Habría ... abría... O.o... ¡¡Lo siento!!. Luego se me van los dedos y te juro que el corrector de texto no es tan bueno... . así que me temo que encontraras algunos errores, aunque intento cuidar la ortografía... ¿¿yo cruel...??... No que va... si la pobre psique de mis personajes no saldrá muy afectada... –espero...- Respecto a la faceta de Syaoran... a mi me gusta mas la de Destino Marcado... léelo si tienes tiempo. Besos y mil gracias...

.: karlaWatery:. No pude darte tu regalo de navidad, espero que nos encontremos en el MSN para dártelo. Gracias por tu comentario y sigue así que claro que sacare a flote mi fic, a pesar de que anda medio aburrido... Gracias.

.: KannaSagara:. Holitas!!!, que bueno que te hay gustado mi capitulo, respecto a angelito , pues ya lo conoceremos mejor, que sin duda te gustara por como se torna. Espero que te guste el capitulo y no te preocupes por dejar el review tarde que yo también lo he hecho.

.: Celina sosa:. Hi!, me da mucho gusto encontrarte de nuevo en los reviews, respecto a ser un fraude de escritora, te diré que ya no me siento tan novata, aunque sigo teniendo errores de principiantes. Leyendo tu review: bueno pues, Syaoran es celoso, pero conoceremos una faceta distinta en este capitulo. Espero que te guste de verdad, que yo me divertí a horrores escribiendo.

.: Julia Sakura:. ¿No hubo amenazas de muerte...? -.-U... me sentí aliviada de repente. Aunque cortito tu review lo agradezco. Y recuerda que esto apenas comienza. Besos.

.: MARINA CASTILLO COLN:. Gracias por tu review... ¿eres nueva por aki verdad?... je... siempre son bienvenidos mas reviews... Espero que no pierdas el interés en el fic... y sobre todo GRACIAS!!!

.:Aneth:. Gracias por tu review, creo que a ti ya te había visto alguna vez, pero es un gusto verte de nuevo... Ojala no pierdas el interés que este fic es divertido...

.: tijo-magic:. Este bueno, respecto a tu duda, declarado oficial como galán es Syaoran, pero Eriol no deja de hacerle competencia, pero ya veremos que pasa mas adelante que esto solo esta comenzando. En el capitulo que me señalas te diré que ambos son los galanes.

.: Kekoa-CCS:. No importa que no me hayas dejado el review tan tarde, pero así esta bien. Que yo lo contestare. Respecto a tu pregunta ¿Tenshi hijo de Sakura y Kenji?. Solo te puedo decir que no, pero no te digo mas que eso ya lo descubrirás con el tiempo. ¿Syaoran enamorado?. Wena pregunta... pero te aseguro que actualmente no tiene respuesta. Respecto a lo del enemigo, claro que no me cabree , al contrario, me gustan sus comentarios, aunque me temo que eso hay que pensarlo, creo que ya es suficiente carga sentimental para el fic, como para enfrentarlos así. Pero ya veras, cuando empiece la segunda parte de la historia, para la cual no faltan mas que dos capítulos, que este historia gira y se enrosca muy fuertemente. Pero de todas forma tendré en cuenta tu comentario. MUCHAS GRACIAS!!!

SON TODOS... MUCHAS GRACIAS POR TODO, ESPERO QUE LES GUSTE MI CAPITULIN, QUE ES BASTANTE LARGO... BESOS.


-"Vamos Tenshi te vas a caer..."-susurro por enésima vez la castaña al ver al niño levantarse de su asiento.

-"No me caigo..."-le dijo mientras lo volvía a hacer. Iban en el auto de Eriol, por supuesto él iba conduciendo, Tomoyo como su copiloto y Sakura, Tenshi y Syaoran en la parte trasera.-"Es que es una cuidad muy 'pecisosa'"-dijo el niño cómicamente mientras se sentaba en la piernas de su madre y saludaba a la gente que pasaba por ahí.

-"Se dice preciosa cariño..."-le acomodo unos mechones, recibiendo como respuesta un beso.

-"Dinos Tenshi ¿cuántos años tienes?"-le pregunto el conductor intentando romper la atmósfera.

-"Tengo así..."-le enseño su mano extendida. –"Cinco años..."-Eriol lo vio a través del espejo retrovisor, tenia un cabello castaño claro, de seguro heredado de su madre y unos ojos grises muy raros, no mucha gente tenia ojos tan hermosos. De seguro, del padre.

-"Eres muy inteligente..."-hablo por fin el castaño quien aun no comprendía lo que estaba pasando.

-"Gracias..."-le entrecerró la mirada bastante extraño. –"¿y tu quién eres...?"-Sakura sonrió, si que seguía siendo el mismo de siempre.

-"Es el Sr. Syaoran, acabas de conocerlo ¿no lo recuerdas?"-le inquirió su madre.

-"Si lo recuerdo pero... ¿qué hace aquí?"-su mirada era desafiante.

-"Soy amigo de tu mama..."-le sonrió alegremente, le gustaban los niños.

-"Ah..."-suspiro el pequeño y vio a su mama quien le asintió. –"Tengo hambre..."-cruzo sus bracitos en el pecho y su mirada se perdió de repente en el camino, hasta que un brillo extraño apareció acompañado de un grito. –"¡¡¡Ahí mama, ahí quiero comer!!!"-se puso de pie, y señalo un pequeño restaurante que tenia juegos para niños, algunos toboganes y columpios que ya eran ocupados por algunos infantes que sonreían.

-"Claro que si Tenshi, iremos a comer ahí..."-le contesto el conductor. Prendió las luces para cambiar de carril y siguió las flechas hacia el estacionamiento.

-"¡Quiero un hambuergresa...!"-hablo cómico levantando sus deditos mientras Eriol buscaba un lugar donde estacionarse. –"... unas papas... un refesco... un helado... ¡dos!... dos helados ¿puedo mama?"-Sakura se desabrocho el cinturón de seguridad y levanto al niño en sus brazos.

-"Se dice hamburguesa, no hambuergresa..."-el niño asintió. Emprendieron el viaje hacia el restaurante. Era un lugar muy bello, estaba dividido en dos. La primera tenia sillas pequeñas y mesas del mismo tamaño, todas y cada una para niños. La segunda parte; mesas bellamente arregladas, con tamaño normal.

-"Buenas tardes señores..."-le susurro el mesero. Los acomodo en la tercera mesa de la izquierda, la mas cercana a la parte infantil.

-"Ven conmigo..."-le dijo tiernamente al niño quien miro a su madre y después le tomo la mano. –"Te sentaremos por allá..."-Tenshi mostró sus pequeños dientes. El mesero, vestido de rojo, blanco y negro, sentó al pequeño castaño junto a una niña vestida de rosa y con dos coletitas en la parte superior de su cabeza.

-"¡Ah!"-salió de Sakura al ver al pequeño sonreír y platicar abiertamente, como si fuera su amiga de toda su vida.

-"¿Estas feliz?"-la oji-verde no escucho cuando cierto castaño le preguntaba. Se le quedo viendo fijamente y reacciono.

-"¿Perdón?, no te escuche..."-

-"¿Qué si estas feliz?"

-"Claro que si, cuando vine a Milán todavía estaba en clases y no pude traerlo conmigo, pero ahora estaremos dos semanas juntos..."

-"¿Dónde estudia?"

-"En un internado en Japón, a causa de mis estudios no le puedo prestar mucha atención, pero todos los fines de semana los pasa conmigo..."-miro de reojo a Syaoran quien se mantenía pensando. Era como si no entendiera muy bien lo que estaba pasando, pero la única pregunta que rondaba en su mente ¿Quién rayos era el padre? Y otra que era de igual importancia ¿dónde estaba ahora?.

-"¿Qué vamos a comer?"-pregunto Tomoyo sintiendo la rigidez que rondaba alrededor de ellos.

-"El cordero... creo que seria la mejor opción..."-ayudo Eriol.

-"Preferiría algo ligero, no tengo mucha hambre..."-Sakura no se perdió ni un solo movimiento del pequeñín, que sonreía, ocasionando pequeños hoyuelos en ambas mejillas.

-"Pues yo si quiero cordero, entonces, tres corderos y una ensalada..."-Tomoyo miro de soslayo al castaño quien quito la servilleta de sus piernas y se puso de pie.

-"Si me disculpan..."-camino rumbo al mesero, le susurro algunas palabras y después emprendió su camino hacia la dirección que señalaba el brazo del muchacho.

Sakura cerro los ojos un momento. No se lo estaba tomando bien, estaba muy nervioso y lo peor es que quería saber quien era el padre. Lo mejor seria dejarle algo claro.

-"¿Sakura?"-la castaño abrió los ojos y miro a su amiga. –"Creo que Syaoran esta un poco... ¿cómo decirlo?... huraño... si, creo que esa es la palabra..."-Eriol no pudo evitar una risa, sin duda era un apelativo muy cómico.

-"Solo se siente un poco fuera de lugar, habla con él..."-sugirió el oji-azul acomodándose las gafas.

-"Esta bien..."-si, quizá era lo mejor.-"Cuando vayamos a casa..."-Syaoran volvió a aparecer, justo cuando el mesero se acercaba a pedir sus ordenes.

-"¡¡Mama!!"-Sakura alzo la mirada. –"¡Ven mama!"-le hizo señas con la mano y la castaña se levanto, disculpándose.

-"¿Qué pasa Tenshi?"

-"¿Puede pedir dos helados, mi nueva amiga también quiere uno..."-Sakura se agacho a la altura del pequeño y le deposito dos besos en la frente.

-"Si Tenshi... pero espero que comas todo..."

-"¡Si mama!"-la abrazo. –"Te extrañe mucho, pensé que ya no querrías verme..."-

-"No seas tontito, eres el angel que ilumina mi camino y..."

-"...la luz que ilumina tu sendero..."-completo el niño. –"Lo sé, pero cuando no fuiste a verme el fin de semana me sentí solo, pero ahora se que esta bien... nunca me dejaras..."-

-"Nunca Tenshi, yo siempre seré tu mama..."

-"Te quiero muchito..."-¡ah! ¡Cuánto había extrañado a su pequeño!. Le dio un ultimo beso, removiendo su cabellera, para después sentarse.

-"¿Dos helados, verdad?"-Sakura le sonrió a su amiga y asintió.-"Espero que no enferme..."

-"No digas eso, odio verlo enfermo..."-Eriol tosió llamando la atención.

-"No es que me niegue a escucharlas hablar, pero... ¿les parece si comemos de una vez?"-ambas asintieron apenadas.

-"Buen provecho..."-

Masticaba lentamente, intentando tranquilizarse. Pero el solo hecho, de que otro la hubiera tocado, que otro la dejara embarazada, que otro recibiera sus caricias. ¡AH!... ¡Lo volvía loco!. Bebió el delicado vino que reposaba en su copa, y sonrió, por primera vez durante toda la velada.

Sakura termino rápidamente su ensalada, no tenia ganas de comer, dejo sus manos descansando sobre la mesa sintiendo nerviosismo en su interior. Syaoran la vio, y entendió de manera inmediata que él era el culpable de sus perturbaciones.

Dejo sus cubiertos. Aproximo su mano a la de Sakura y la apretó levemente para luego entrelazarla.

-"¿No quieres otra cosa?"-Sakura levanto las cejas por un momento, para después sonreírle.

-"No, así estoy bien..."-el castaño se acerco lentamente. Le dio un beso en la mejilla y le susurro al oído.

-"Lo siento... solo... me sorprendiste un poco, pero es un niño adorable..."-sus palabras acariciaron a la castaña. –"...igual que su madre..."-el sonrojo se apodero de ella.

-"Venga tórtolos, que estamos en un lugar lleno de niños..."-la voz de Eriol sonó muy apaciguadora, como si ya se hubiera relajado.

-"Cállate"-continuo comiendo hasta terminar su plato.

Al parecer Tenshi también había terminado. Se acerco a su mesa con la niñita tomada de la mano.

-"¿Puedo ir a jugar, mama?"-Sakura asintió y los vio correr hacia unos toboganes.

-"Acompáñame al baño..."-la castaña volvió a asentir y los cuatro se levantaron. Ellos se volvieron a sentar, viéndolas alejarse.

-"Creo que Syaoran lo tomo mejor que yo..."-le dijo Tomoyo viéndose al espejo. Saco algo de su bolso y se empezó a aplicar un poco de labial.

-"Yo pensé que saldría corriendo y jamás lo volveríamos a ver... pero..."-se sonrojo-"... me dijo que era adorable..."-

-"Eso es obvio... sabes que cuando crezca debe ser modelo..."

-"¡No digas eso!"-se mojo las manos.-"Quiero una vida normal para él, sin magia, sin farándula. Ya es bastante con que tenga que saber que su mama tiene un peluche volador de color amarillo que se dice ser su guardián..."-negó rotundamente.

-"Esta bien... pero sabes que hay un lugar para él, en la colección de primavera... se vería ¡di-vi-no!"-

-"No Tomoyo, voy a disfrutar con él estas semanas... solo él y yo..."

-"Creo que te falta uno..."-Sakura se sonrojo.

-"Y Syaoran..."-la amatista se retoco un poco su maquillaje.

-"No te olvides de nosotros... adoro estar con ese angel..."-Tomoyo levanto una ceja. –"Debería tener un hijo... ¿Crees que Eriol quiera?"-dijo sin pensarlo.

-"Yo creo que si..."

-"¿¡Lo dije en voz alta?!"-Sakura asintió-"¡AH!, has como si no hubieras escuchado eso..."-escucharon alboroto afuera y una mesera entro al baño corriendo.

-"Señoritas... el pequeño que venia con ustedes se cayo de un tobogán..."-la castaña no tardo mas de dos segundos en salir corriendo del lugar.

-"¡¡Tenshi!!"-grito asustada. Lo busco entre la gente que los rodeaba. –"¿Estas bien?¿qué paso?"-

Syaoran sostenía el brazo del niño, que tenia lagrimas en el borde de sus ojos.

-"Me duele..."-

-"Si lo se, pero tienes que ser fuerte..."-Sakura no cabía de la impresión. La imagen de Syaoran atendiendo a su hijo, jamás había cruzado por su mente. –"Tu muñeca se salió de su lugar normal, pero con un movimiento la puedo acomodar ¿crees soportarlo?"-su voz era cálida y tranquilizadora, sin duda quería mantener tranquilo al pequeño.

-"Si..."-susurro lloroso el pequeño cerrando los ojos fuertemente. Sakura no podía reaccionar.

-"Aquí vamos..."-puso su otra mano justo en la pequeña muñeca del niño. –"Aguanta..."-de un fugaz movimiento, acomodo el hueso del niño, pero no pudo evitar que soltara un grito. Prontamente, las lagrimas fluyeron. La camarera le dio una venda al castaño. –"Solo un poco mas y estarás bien..."-Tenshi asintió limpiándose las gotas saladas de sus ojos. Syaoran rodeo con la venda el lugar afectado y dejo libre su mano. –"Ya esta..."-el niño no dudo nada y se lanzo a sus brazos llorando.

-"Gracias..."-el castaño levanto al pequeño entre sus brazos. Caminaron entre la gente hasta llegar con su sorprendida madre.-"¡¡Mama!!"-hizo el ademán de que lo soltara y así lo hizo. Ahora estaba en los brazos de su joven madre. –"Me caí del tobogán... y luego... Syaoran me dijo que debía ser fuerte... que mi muñeca..."-los ojos, aun cristalinos por las lagrimas, expresaron duda. –"¿tengo una muñeca?... a mi no me gustan las muñecas... son para niñas..."-Sakura soltó un gran suspiro de alivio al ver que su pequeño ya estaba bien.

-"Así se llama la parte entre tu mano y tu brazo..."

-"¡Ah!... bueno... me dijo que mi muñeca estaba fuera de su lugar y que debía ser fuerte..."

-"¡Eres muy fuerte...!"-le dijo sonriendo.

-"Si, lo fui... pero Syaoran fue quien me ayudo..."-se acerco al oído de su madre y le dijo cosas que la hicieron sonreír.

-"Si tu quieres... pero debes preguntarle primero..."-emprendieron el viaje al estacionamiento. Syaoran iba detrás de ella. Tomoyo y Eriol caminaban mas atrás tomados de las manos.

-"Se esta ganando a ese pequeño..."-Tomoyo sonrió, su novio tenia razón. Syaoran estaba simpatizando con el pequeño. –"En cuanto escuchamos a Tenshi llorar, no dudo ni un segundo en ir a verlo, creo que no lo hace solo por Sakura, en realidad es amable..."-inquirió el oji-azul algo sorprendido.

-"Tenshi siempre ha sido muy grosero con los hombres que se acercan a su madre, pero..."-puso una mano en su barbilla, lo mejor era no decir nada. –"...ojalá no lo desilusione... es un niño muy lindo y cariñoso..."

-"También lo espero..."-el trayecto del restaurante al estacionamiento, se hizo eterno para Sakura, quien todavía no entendía que había pasado.

-"¿Ya estas mejor?"-se adelanto a abrirle la puerta a Sakura.

-"Si, ya casi no me duele..."-se acomodaron como habían viajado antes.

-"Aun así, tendremos que ir al medico para que te saquen radiografías..."

-"¡No quero ir al dotor...!"-gruño el pequeño. Syaoran sonrió.

Se escucho el ruido del motor encender, y Sakura suspiro, tal vez ellos podrían llevarse bien. La mano del castaño busco la suya y la entrelazo ante la mirada risueña del niño que no dejo de contar lo impresionante de tener una muñeca, a pesar de que no le gustaban.

-"Mama..."-Sakura reacciono.

-"¿Qué pasa cariño?"-

-"¿Voy a dormir contigo?"

-"No mi cielo, ya tengo un cuarto para ti..."-le ponía un poco nerviosa que Syaoran acariciara su mano con su pulgar.

-"¿Solo esta noche?"

-"¿Por qué?"-arrugo un poco la frente. –"¿Paso algo en la escuela...?"-

-"No..."-se metió la mano a la boca y se mordió el dedo índice.-"... pero he tenido sueños muy raros y no me gustaría dormir solo..."

-"Dormirás conmigo..."-con delicadeza, retiro la mano de la boca del pequeño.-"Y me contaras tu sueño..."-le dolió el pecho, de seguro había adquirido el poder de la premonición, no quería que su pequeño tuviera esos problemas, porque la magia solo traía problemas.

-"Si..."-la sonrisa jubilosa del pequeño había desaparecido.

-"¿Les gustaría ir a un partido de fútbol el domingo...?"-no sabia como es que esas frases habían salido de su boca, pero ver al niño triste hizo que quisiera ponerlo feliz. Eran sentimientos muy raros, pero no se pondría a analizarlos.

-"¿Fútbol...?"-los ojos grisáceos de Tenshi resplandecieron llenos de alegría.

-"Si... es el estadio del centro, será de segunda división, pero de seguro les gustara..."-algo parecido a una sonrisa se torno en los labios de Eriol, su amigo estaba hablando en serio, y eso... no era bueno.

-"¿Quieres ir?"-la oji-verde miro a su pequeño asentir ruidosamente.-"Pues entonces iremos..."-llegaron al estacionamiento del las chicas y descendieron.

-"¡Vamos a ir al partido!"-dio saltitos en el patio. –"¿Aquí vive tía Tomoyo?"-Sakura asintió. –"Muy grande... ¡me gusta!"-espero impaciente que le abrieran la puerta para correr por todos los pasillos.

-"Es mas inquieto que cuando lo vi por ultima vez..."-Tomoyo se dejo caer en un sillón mientras su amiga iba a la cocina. Los dos chicos se quedaron en el pasillo. –"Pasen y siéntense..."-les invito la diseñadora al ver su falta de cortesía.

-"Claro..."-

Tenshi subió y bajo las escaleras un par de veces, seguido por la mirada de Syaoran.

-"Te vas a caer..."-le advirtió su madre regresando con un papel entre manos.-"¿Crees que puedan darme una consulta para mañana?, me preocupa su mano..."-

-"No tienes porque preciosa, solo fue una ligera dislocación, con ponerlo en su lugar basta, y es un niño muy saludable... sanara mas rápido de lo que crees..."

-"Gracias por lo que hiciste Syaoran, pero preferiría ver a un medico..."-

-"¡Mama!"-el grito interrumpió el juego de miradas que había entre ellos. –"¡Ven mama!"-Sakura subió las escaleras hasta ver a su pequeño sentado en una cama.

-"¿Qué pasa?"-se puso de pie y comenzó a saltar en el mullido colchón.

-"¿el señor Eriol es el novio de la tía Tomoyo?"-la castaña se sentó en el borde.

-"Si, los conocimos hace poco..."

-"Ah..."-dejo de saltar unos momentos para después iniciar de nuevo.-"¿y el señor Kenji, ya no es tu novio, verdad?"-Sakura negó.

-"No te caía muy bien, y sabes que lo mejor para ti es lo mejor para mi..."

-"La verdad es que no mama, pero... es... humm..."-hizo un sonido, como un zumbido.

-"Dímelo..."

-"Me he preguntado..."-dejo de hablar al ver a Syaoran parado en el umbral de la habitación.

-"Tomoyo y Eriol van a salir... así que nos dejaron solos..."-lo dijo mirando a Sakura quien sintió el rubor apoderarse de sus mejillas.

-"¿a dónde?"

-"No lo se, pero se fueron en coche..."

-"Ah..."-dejaron de prestarle atención a Tenshi, se miraron a los ojos, con ese sentimiento de atracción tatuado en su rostro. Ni siquiera notaron que el pequeño ya había dejado de saltar y los miraba.

-"Mama..."-Sakura desvió su mirada.-"Tengo sueño..."-se talló los ojitos.

-"Vamos..."-lo levanto en brazos y lo condujo fuera de la habitación seguida por Syaoran.

Ya tenia una habitación lista para él, una cama individual con un nuevo edredón de automóviles.

-"Descansa amor..."-el niño asintió y se dio la vuelta acurrucándose. La joven madre cerro las cortinas para evitar que la luz de la tarde no le impidiera dormir placidamente.

Sentía la mirada del castaño sobre su cuerpo mientras se acercaba a acomodarle el cobertor a su pequeño, depositándole un beso en la frente.

-"Hermoso..."-su voz grave reboto en los oídos de Sakura, que rápidamente quisieron volverse sordos.

Syaoran mantenía su cuerpo recargado en el umbral, sin dejar de mirarla. La joven quiso evitar su mirada y lo recorrió de pies a cabeza. Traía un pantalón de un color azul marino y una camisa tipo polo de tono azul mas claro, los tres botones estaban desabrochados dejando su cuello al descubierto. Temió al ver que sus ojos llegaban a su cara, por lo que desvió su inquisidora mirada.

-"No te entiendo Sakura, ayer estabas muy dispuesta y hoy... como siempre... me evitas..."-la joven volteó a ver a su pequeño que descansaba y miro a Syaoran dándole a entender que no debían hablar ahí.

Cerró con sumo cuidado y lo encaro en el pasillo.

-"No puedo hacer esto..."

-"¿Por qué?"-se acerco peligrosamente a ella.

-"Por él, no debo darle un mal ejemplo..."-lo vio negar.

-"Eso no es cierto Sakura, no se que es lo que te pasa... yo solo aprecio lo que tengo ahora, no vivo pensando en el mañana, solo en el hoy. Solo estamos tu y yo, te aseguro que él entenderá nuestra relación..."

-"¿Relación?... no... Syaoran por favor, yo me iré en unas semanas y jamás te volveré a ver..."

-"¿Quién dice que no puedo ir a vivir a Tokio?"

-"No lo harías..."-dio tres pasos mas.

-"Si... yo soy capaz de hacer muchas cosas Sakura, pero al parecer tu sigues dudando de mi... yo no estoy jugando contigo ¿no lo entiendes?"-la miraba suplicante, como la noche anterior.

-"¡Basta!, somos adultos Syaoran... creo que por el momento es mejor dejarlo así..."-intento pasar al lado del chico, dirigirse a un lugar mas espacioso, menos peligroso.

-"Si, yo soy un adulto, pero tu te comportas como una niña, huyes de lo que deseas... sabes que me deseas..."-Sakura dio un salto y detuvo su andar. ¿Lo deseaba?... inconscientemente... si

-"Eres un altanero... petulante..."-dejo de insultarlo al sentir su respiración en su cuello.

-"¿Si?... ¿qué mas?"-le pregunto tomándola por los hombros.

Sentir sus manos sobre su ropa la inquietaban, su respiración chocando contra la sensible piel de su cuello, eran sensaciones maravillosas... tan embriagantes que la dejaban mareada, perdida... totalmente perdida...

-"Grosero... mal hombre..."-le dijo sin aliento. Intento caminar, pero la mano del audaz joven le recorrió el brazo derecho y se posiciono en su cintura.

-"Continua por favor..."-su voz se tornaba mas ronca, mas sensual... mas perturbadora.

-"Me tengo que ir Syaoran... "-estaba consiente de la cantidad de posibilidades de perder el control, de hacer de lado la razón y entregarse a sus sentimientos, pero no debía... era lo mejor...

-"¿A donde?"-sus susurros le erizaban los vellos, eran como notas de una flauta mágica que los hacían levantarse.

-"Tenshi no trae maletas... las perdió el aeropuerto..."-intentaría no ser el tema principal para desconcentrar al castaño.

-"Tu angelito esta dormido ¿quieres dejarlo solo?"-no le gusto para nada la forma en la que se había referido a su hijo, pero... lo que menos le gusto fue que sonó cariñoso... no debía encariñarse con él... y aun menos Tenshi...

-"Tienes razón..."-una chispa rodeo los ojos de Sakura, algo despertó, algo que solo había conocido una vez en su vida, algo que había jurado enterrar en el fondo de su ser, algo que había renacido...

Giro sobre sus talones, recorrió con una mirada el lugar: cerca de la escalera, a su derecha una habitación, su habitación y a su izquierda el armario de blancos. Le sonrió a Syaoran y le tomo la mano, sin dudar, sin titubeo, pero con un leve sonrojo sobre sus mejillas.

El sonido de la puerta abrirse y cerrarse fue lo único que perturbo la quietud de la enorme mansión. Ahora no se podía ver el sonrojo en las mejillas de Sakura, no podía verse nada. Un espacio no muy pequeño, pero no totalmente libre: El armario de blancos.

-"¿Qué...?"-quiso preguntar el joven al reaccionar, pero unos labios cálidos le impidieron hablar. La oscuridad era su guardián, su refugio... solo podían sentir. Su sentido del oído se agudizo, percibiendo a la perfección esos pequeños suspiros que producían entre beso y beso.

A pesar de que Syaoran abría los ojos no percibía nada, solo el perfume de Sakura, frescas flores... ¡cuan delicioso era!. La fuerza de sus caricias aumento, el chico sintió la dureza y frialdad de la pared en la que estaba recargado, con una Sakura muy distinta... esa mujer era inocente y a la vez sensual ¿cómo rayos podía hacerlo?...

Sus manos habían recobrado su movilidad, después de unos momentos de sorpresa, y ahora, acariciaban la espalda de la joven que no tenia merced de nada y lo besaba sin ataduras, expresando que sentía pasión, que lo deseaba... ¡no podía ser la misma mujer que se había sonrojado hace minutos...!...

Ninguno se molesto en encender la luz ¿para que?... si solo estaban ellos dos, además de las toallas, las sabanas y los manteles que estaban acomodados en orden sublime, pero eso ellos no lo notaban, no recordaban sus nombres... ni siquiera sus nombres...

Al parecer ninguno de los sirvientes de la mansión noto la ausencia de la pareja, todos seguían con sus rutinas normales...

El calor se concentraba en ese pequeño espacio, era como si las llamas de un infierno tenebroso te consumieran, pero no era terrible, no era difícil dejarse llevar al infierno si ese era el castigo. Syaoran reacciono y quiso quitarle el mando a la joven que revolvía sus cabellos, acariciando su nuca. De un movimiento que tiro algunas cosas de una repisa, ahora era él quien la aprisionaba entre su cuerpo y la pared.

-"Sakura..."-¿con que ese era su nombre?... pensó la joven.

El castaño se olvido de los labios de la joven y se hundió en su cuello, deleitando a su paladar con el sabor dulce de su piel. Un escalofrió recorrió la espalda de la joven al sentir que el aliento de su compañero quería adentrarse en su blusa. Con delicadeza tomo entre sus manos el rostro del chico y lo levanto, obligándolo a verla... sus ojos poseían un brillo de deseo, un deseo tan peligroso como excitante.. el cual, no paso desapercibido por ninguno de los dos.

Privando al chico de la vista, cerro sus ojos y volvió a buscar sus labios, ella llevaba el control de nuevo. Se abrazo fuertemente al joven, como si su vida dependiera de ello y le susurro al oído.

-"Creo que esta bien por hoy... debo preparar algo de comer para Tenshi..."-y así como había entrado salió del armario. Cuando la luz entro al lugar, Syaoran vio al objeto de su desconcierto salir y cerrar la puerta dejándolo nuevamente en oscuridad.

Una sonrisa se poso en los labios del joven, se acaricio los labios con el dedo índice y los mordió unos segundos.

-"Como ordenes Sakura..."-había jugado con él, había caído en su trampa, pero lo que no sabia que para jugar con Syaoran Li había que aprender a perder, y eso es lo que ella haría. Acomodo un poco su camisa, que por manos de la chica había salido de su lugar. Giro la perilla de la puerta y salió del armario de blancos.

Una mucama, que aspiraba el pasillo lo vio confundida, y él le sonrió.

-"Estaba buscando el baño..."-le dijo risueño.

-"Esta en el otro pasillo joven..."-le susurro un tanto asustada por lo extraño de sus acciones y continuo su camino.

-"Gracias..."-metió las manos en sus bolsillos y bajo las escaleras en busca de su flor de cerezo.

La vio platicando alegremente en un italiano un tanto tembloroso con la cocinera. Ahora cubría su cuerpo un delantal con flores de color anaranjado, dándole el aire de mama... ¿qué raro sonaba eso?... Parado en el umbral noto la sonrisa nerviosa al no entender por completo lo que le decían.

-"Esta diciendo que puede cocinar la carne como le pides, pero que no entiende como hacer las verduras..."-la joven le agradeció con la mirada y le dijo que ella las prepararía. Syaoran se quedo sorprendido al notar que ella no estaba nerviosa con su presencia, era como si no hubiera pasado nada hace menos de diez minutos. La vio abrir la nevera y sacar algunas zanahorias para después lavarlas.

-"¿Te vas a quedar ahí o me vas a ayudar?"-ni siquiera lo miro mientras se lo decía. Syaoran reacciono, es que había un halo que la rodeaba, una sensación de ternura, paz y amor que lo hacían verla, no dejar de mirarla por minutos enteros.

-"¿En que te ayudo?"-camino hasta el fregadero, tomo el jabón y limpio a conciencia sus manos.

-"Saca papas de la nevera y lávalas por favor..."-inspecciono el cuchillo unos segundos, le paso los dedos sobre el filo y empezó a picar las zanahorias como toda una chef.

-"Si..."-camino a lo largo de la cocina y abrió el refrigerador sacando una bolsa de papas.

La cocinera sonreía mientras de sus labios salía una canción con acento ruso, se limpiaba las manos en el delantal y volvía a vigilar su guiso.

Ya de vuelta al fregadero se dispuso a quitar la tierra que tenían los tubérculos.

Sakura saco un sartén en forma de bombo y lo puso al fuego. Lo dejo calentarse mientras cortaba en pequeños cubos un par de tomates.

-"Se ve que eres buena cocinera..."-le dijo apartando del agua las papas que ya estaban limpias.

-"No tanto como yo quisiera, pero puedo cocinar verduras..."-tomo los tubérculos que Syaoran había dejado y se dispuso a pelarlos con un cuchillo sin despegarlo. Rápidamente estuvieron partidas y listas para ponerse en el sartén a cocer.

La joven levanto la mano y abrió las repisas en busca de algo. Se estiro un poco mas, moviendo algunos recipientes de su vista hasta que saco una botellita. –"Yo sabia que Tomoyo debía tener salsa de soya en algún lugar..."-el castaño sonrió, ¿qué seria de la comida nipona sin el sabor de la soya?.

La cocinera le dijo algo, que pudo interpretarse en que ella se encargaría desde ahora y los corrió de su cocina.

-"Gracias..."-le susurro la castaña quitándose el delantal.

-"No hay de que preciosa, además no tenia nada que hacer, me dejaron a oscuras en un armario, así que decidí entretenerme con algo..."-la joven le sonrió.

-"¿Si?¿quién fue capaz de dejarte en un armario?"-atravesaron el salón y se dirigieron a la sala.

-"La joven de cabellera castaña y ojos verdes mas hermosos que conozco..."-se sentaron en el sillón.

-"¿si?... pues que persona mas inconsciente, a la gente no se le deja en los armarios..."-

-"Yo no creo que se inconsciente, mas bien un poco escurridiza, pero no te preocupes que eso no me volverá a pasar... al menos no en estos momentos..."-se dio la vuelta y la miro. Él también sabia jugar a la perfección.

Sin dudarlo le paso por encima, posiciono sus rodillas a lado de cada una de las piernas de la chica acorralándola ahora en el sillón.

-"No creo que pueda escapar ¿o si?"-ella levanto la mirada y le sonrió divertida.

-"Eso depende... si ella quiere hacerlo o no..."-Syaoran acerco su frente a la de ella, las unió, perdiéndose en sus ojos. ¡Esos ojos que lo volvían loco!, no por nada el verde era su color favorito, en esos momentos recordaba el día en que lo había decidido:

Odiaba esas pesadillas, esos sueños que lo perseguían una y otra vez desde la muerte de su padre, pero siempre había algo reconfortante después de tenerlos, esa chica, mas bien esa niña que al parecer era unos años menor que él. Le calculaba once años, la cual le decía palabras de aliento para ayudarlo a sobrellevar esos sueños.

-"Te estaba esperando..."-le susurro la niña.

-"¿Por qué siempre estas aquí?¿estoy loco?"-la pequeña soltó una risa. –"¿Te estas riendo de mi?"-le dijo altanero acercándose a la banca donde ella estaba sentada.

-"No lo se, yo creo que si, y si..."-el castaño levanto la ceja sin comprender.-"No se lo que estoy haciendo aquí. Yo creo que estas un poco loco y si, me estoy riendo de ti..."-el niño le frunció el ceño.-"¿Por qué siempre arrugas la frente?¿estas enojado?¿otra vez esas pesadillas?"-no sabia porque le había contado a la niña esos sueños, pero a decir verdad creía que era fruto de su imaginación y de su soledad. Un apoyo emocional.

-"Si..."-dijo sin ánimos. La miro, a veces traía una pijama de camisón y otras veces unos pantalones de color verde claro, esos eran sus favoritos, iban a la par con sus ojos. Pero ahora traía unos shorts en azul cielo con borreguitos por todos lados.

-"¿Por qué siempre tus pijamas son de color café?¿no te gusta el azul, el amarillo, el verde?"-a veces lo cansaba escuchar sus preguntas tan insistentes, pero tenia algo en la voz que lo hacia arrullarse.

-"Mi tutor dice que los colores son reflejos de tu personalidad..."-la niña se vio la pijama y sonrió.

-"Eso quiere decir que mi personalidad tiene color de borrego..."-el niño suspiro y ella sonrió.-"Vamos... ¿qué no puedes reírte?"-el chico forzó una sonrisa. –"No mejor no sonrías..."-asentó mas su ceño.-"¿qué fue lo que soñaste?"-la niña suspiro y lo miro fijamente.

-"... lo mismo..."-le dijo después de esperar unos minutos en silencio. –"...mi Padre, las sombras y luego yo, cayendo en un profundo abismo..."-

-"ah..."-asintió y se acomodo unos mechones. Como siempre que se veían empezó a cantar; eso los relajaba, a ella de sus constantes enfrentamientos y a él de todas las presiones. Una melodía muy suave, casi inexistente con un aire melancólico salía de los rosáceos labios de la niña.

El pequeño se acomodo en la banca, sabia lo que pasaría después... se dormiría escuchando su voz y despertaría en su cama con una sensación de paz, sin saber en verdad si lo que vivió fue producto de su imaginación o encuentros predestinados. Desde que la conocía le gustaba el verde, y ese siempre seria su color favorito, aunque no supiera su nombre, ni quien era... aunque viera su rostro y nunca lo reconociera... eso siempre seria así...

Al salir de su recuerdo noto que seguía viéndola profundamente, la tenia en la misma pose.

-"¿Me vas a dejar salir?"-

-"No pequeña, eso no será fácil..."-se acerco a la altura de sus labios y los probo unos momentos.-"Tienes que decirme que no... solo eso..."-la cara de la chica no decía exactamente esas palabras pero le sonrió.

Se acerco a sus labios, al igual que él, a tal punto de rozarlos. Negó con la cabeza y se acerco a su oído mordiéndolo ligeramente.

-"No..."-le deposito otro beso en el lóbulo de su oreja.

-"Ahora eres tu la que juega conmigo dulzura, pero yo también se jugar..."-sin ceder a su petición le dio pequeños besos en el cuello, recorriendo el borde de su blusa. –"Ves cariño, te lo dije..."-Sakura se mordió el labio inferior, dejando las marcas de su ataque.

De nuevo sensaciones e inmensos escalofríos le recorrieron por completo, pero si ese joven quería ser bienvenido a su vida debía pasar una prueba, solo una...

-"¡¡¡MAMA!!!"-esos eran los gritos de su hijo, el castaño agacho la cabeza.

-"Al parecer el angel ya despertó... y quiere a su mama... ¿crees que me la pueda prestar unos momentos?"-le pregunto buscando de nuevo sus labios.

-"¡¡MAMI!!"-no pudo ni rozar sus labios.

-"No creo que no..."-se retiro de encima de la chica y se sentó en el sillón.

-"Lo bañare antes de comer, espera aquí... comerás con nosotros..."

-"Como usted ordene..."-la joven empezó a alejarse.

-"No, yo no lo ordene... fue Tenshi, te quiere agradecer lo del restaurante..."-fue lo ultimo que escucho al verla desaparecer por la escaleras.

-"¿Tenshi?"-se dijo acomodándose el cabello, un niño interesante, con un aura fuerte. Tan fuerte como la de su madre.

Se acomodo en el sillón levantando una pierna y apoyándola en la otra.

-"Sakura..."-levanto sus brazos y los cruzo detrás de su cabeza intentando esperar pacientemente la llegada de la chica y su angel.

-"¿Por qué gritas tanto cariño?"-le dijo entrando a la habitación.

-"E-ese sueño de nuevo mama..."-el pequeño se levanto de la cama y la abrazo. –"Ya no quero soñar eso..."-prefirió no corregir su error al hablar y lo levanto en brazos.

-"Lo se cariño, pero ya veras que pronto pasara..."-le revolvió el cabello con una mano y se condujo hacia el baño.

-"¡¡NO!!"-grito el pequeño al notar que le iban a dar un baño.

-"¡Tenshi Kinomoto no vamos a lidiar con eso de nuevo!"-le inquirió.

-"¡¡NO ME QUERO BAÑAR...!!"-volvió a cometer el mismo error al hablar, pero no le tomo importancia.

-"No te estoy preguntando si quieres o no, te vas a dar un baño, vamos a comer y después de compras..."

-"¿De compras?... no quero ir con tía Tomoyo... me asusta..."-

-"¿Por qué dices eso?... tu nunca has ido de compras con ella..."-le quito la camisa y los calcetines. Abrió la llave del agua impregnando de vapor el baño. Miro la venda que tenia en su muñeca y la desenrollo con delicadeza.

-"Pero he escuchado cuando te quejas de ella.. es que Tomoyo compro doce vestidos ¡doce!"-imito la voz de su madre. No emitió ningún quejido de dolor al dejar su muñeca libre.

-"Además no vamos a ir con Tomoyo, iremos tu y yo... solos..."-le quito la camiseta y los pantalones.

-"Le dijiste al señor Syaoran lo que te dije..."

-"Si Capitán, esta esperando en la sala para comer..."-el niño soltó una carcajada al sentir las manos de su madre hacerle cosquillas. –"¿Listo?... te daremos un baño mugroson..."-lo levanto en brazos, sintió la temperatura del agua y lo bajo.

-"¡NO ME QUERO BAÑAR...!"-el pequeño niño se colgó del cuello de su madre haciéndola caer a la tina con él. –"Mama también se va a bañar..."-le dijo burlón roseándola con sus manitas.

-"No, el que se va a bañar eres tu..."-salió de la tina escurriendo agua y agarro la botella de shampoo rociándolo en los rebeldes cabellos.

-"No entiendo porque queren que me bañe..."-dijo cruzando los brazos en su pechito y arrugando la frente.

-"Es quieren cariño. Qui-e-ren..."-el niño lo repitió varias veces hasta que lo consiguió decir correctamente.

-"Aun así no me quero bañar..."-la joven madre se resigno y tomo una esponja para limpiar el pequeño cuerpo.

-"Me temo que debes bañarte, dime... ¿cómo vas a conseguir novia?"-el niño volvió a arrugar la frente negando con el movimiento de su cabeza.

-"No quero novia..."-levanto su manita y se talló el ojo derecho irritándoselo un poco. –"¿Qué es una novia mama?"-Sakura sonrió mientras seguía tallando con la esponja.

-"Humm... ¿cómo decírtelo?... cuando a un niño le gusta una niña..."-el pequeño se levanto en la tina.

-"¡¡No, a mi no me gustan las niñas, gritan mucho...!!"-la castaña sonrió.

-"Ya te gustaran Tenshi..."-

-"¡¡NO!!"-Sakura dejo ir el agua de la tina y abrió la regadera. Rápidamente el jabón desapareció del cuerpo del pequeño. –"¿Qué vamos a comer? ¿qué hora es? ¿me darás helado?"

-"Carne y verduras, son como las cuatro treinta y solo si te comes todo..."-el niño sonrió y se aferró a la toalla que su madre tenia en brazos.

-"Sí me como todo ¿me darás dos helados?"-caminaron rumbo a la habitación. –"¿qué me voy a poner?, los señores del aeropuerto dijeron que mis maletas y mis juguetes se perdieron, que las buscarían..."-sentó al pequeño en la cama mientras regresaba al baño y se quitaba la ropa mojada poniéndose una bata que estaba ahí.

-"Si amor, ayer te compre algo, pero por eso vamos a ir de compras... aquí no hay juguetes... así que..."

-"¡¡QUERO IR DE COMPRAS!!"-

-"¡No grites Tenshi!"-el niño asintió.-"prometo comprarte algunos juguetes..."

-"¿MUCHOS?"-Sakura se acerco a un cajón y saco un pantalón de color beige y una camisa de algodón de color marrón con unos dibujos en el pecho.

-"Solo algunos..."-se acerco y lo vistió con calma, disfrutando de tener a su pequeño entre sus brazos de nuevo.-"¡Listo!"-le sonrió.

-"¿Me vas a peinar?"-le dijo agarrandose la cabeza en forma de protección, escondiendo sus ojos grises de la mirada esmeralda de su madre.

-"Si..."-corrió al baño y regreso con un cepillo.

-"¡¡NO ME QUERO PEINAR!!"-Sakura suspiro, ese niño era un amor, pero gritaba mucho. Le hizo una seña con el dedo de que debía permanecer callado y el niño asintió. Su madre se agacho y le coloco unos zapatitos del mismo color de su cabello.

-"¿Ya sabes amarrar tus agujetas?"-el pequeño negó.

-"Bueno pues, te enseñare..."-tomo las dos tiras y le indico. –"Tomas con firmeza la orejas del conejo, las doblas y luego las cruzas... pasas una debajo de la otra y las jalas..."-

-"¡Pobre conejo...!"-dijo con carita triste. Su madre sonrió. –"No mejor no aprendo..."-se levanto de la cama y salió corriendo con un zapato sin amarrar.

-"¡Tenshi!"-la joven salió a la persecución de su hijo, pero se lo topo en brazos de cierto castaño quien le hacia cosquillas.

-"No deberías hacer correr a tu madre..."-la miro de arriba- abajo y sonrió de nuevo, se veía hermosa con el cabello mojado y esa bata blanca hacia que su mente corriera muy lejos... tan lejos que solo estaban ella y él... sacudió un poco sus pensamientos y miro al pequeño castaño que tenia en brazos y le sonrió.

-"¿Vamos a comer ya Tenshi?"-el niño asintió.

-"Si... no quero que mi mama me peine..."-había algo en su forma de hablar que le recordaba muchas cosas.

-"Tienes que peinarte..."-le inquirió su madre.

-"También tengo que bañarme, hacer mi tarea, lavarme los dientes, sonreírle a las personas, prestar mis juguetes..."-iba levantando un dedo por cada cosa que decía.-"...decir que me gusta la comida de mama..."

-"¡Tenshi!"-Syaoran sonrió.

-"...darle de mis caramelos a Kero... no molestar a las niñas... jugar con otros niños... amarrar mis agujetas"-miro a su madre confundido. –"¿por qué tengo que hacerlo?"

-"Lo de las agujetas es porque te puedes caer, pero de ahí en fuera no se porque tu mama te obliga a hacer esas cosas... ¿es muy mala?"-el niño negó y se bajo de los brazos de Syaoran.

-"Mi mama no es mala, es muy buena, no entiendo porque hacer esas cosas, pero no me molesta hacerlas... bueno... no molestar a las niñas es difícil, pero mama dice que no lo haga..."

-"Eso esta muy bien..."-le dijo el castaño.-"... y sabes que es mejor..."-le niño negó.-"... el helado después de la comida..."

-"¡SI!"-grito el niño.

-"¿Sabes que es mejor que un helado?"-el pequeño volvió a negar ¿qué podría ser mejor que un helado de chipas de chocolate?. -"¡Dos helados!"-le enseño dos dedos y el lindo angel ilumino la habitación con una sonrisa, que para Syaoran fue reconfortante.

-"Sabes que no habrá nada de helados sin comida, así que déjate peinar para que me pueda meter a bañar..."-el niño se escondió detrás de las piernas del castaño y la miro.

-"¡No me quero peinar!"-

-"Ve a bañarte Sakura, yo lo peino y le amarro las agujetas..."-la empujo ligeramente a su habitación, quitándole de las manos el cepillo. –"Anda, yo lo cuidare..."-mas a fuerza que de ganas se metió en su habitación.

Unos pequeños pasitos se escucharon en el suelo, de manera inmediata aumentaron su velocidad.

-"¡¡Ven a acá Tenshi!!"-amenazo el castaño el pequeño que ya se alejaba de él.

-"¡¡NO ME QUERO PEINAR!!"-se metió a una habitación y se escondió detrás de una cortina dejando al descubierto sus zapatitos de color chocolate.

-"¿Dónde estará Tenshi?"-pregunto divertido el chino. Traía el cepillo como su fuera un arma, amenazando con utilizarlo.

-"¡Aquí no esta...!"-dijo fingiendo una voz adulta. –"¡Creo que lo vi bajar las escaleras señor!"-Syaoran le siguió el juego y se salió de la habitación no sin antes darle un: Gracias señor a la imitación del pequeño Tenshi.

Cuando creyó que ya se había ido salió despacio, intentando hacer el menos ruido posible. Camino hasta llegar al umbral que antes había cruzado el otro castaño.

-"¡¡Aquí estas!!"-le grito asustando al niño y levantándolo en brazos. Tenshi soltó golpes a diestra y siniestra atinando uno justo en la mejilla del adulto que sin duda sufrió por el ataque, pero no lo dejo bajar.

-"¡Suélteme!"-le inquirió el niño moviendo las piernas de arriba abajo.

-"Nop. Tu madre dijo que había que peinarte, pero nunca dijo como..."-una sonrisa sardónica recorrió el rostro del chino y se llevo al pequeño de regreso al baño.

-"¡No me quero peinar...!"-cruzo los brazos en el pecho después de que Syaoran lo sentara en el retrete con la tapa baja. Arrugo la frente y le enseño la lengua al ambarino que buscaba algo en las repisas.

-"¡Aquí esta...!"-le ofreció al pequeño un envase de color azul marino. Giro la tapa hasta desprenderla. –"Mete la mano..."-el niño, curioso por naturaleza no dudo ni dos segundos en hundir sus manitas en la extraña sustancia.

-"Parece gelatina..."-musito moviendo ambas manos dentro del envase. Maravillado por la sensación tan cómica de la que eran victimas sus deditos. –"¿Qué es?"-la sustancia era de un color azul cielo muy leve.

-"Se llama fijador, es para tener un mejor peinado..."-el niño seguía moviendo sus manos, era como cuando jugaba con la plastilina en la clase de artes.

-"¿Fijador?"-de improviso saco sus manos y se las puso en la cabeza. Se lleno de la viscosa sustancia mejor conocida como gel , y se asusto de lo que ocasionaba sobre su castaña cabellera. –"Mama se va a molestar..."-dijo con miedo.

Syaoran tomo el cepillo que había dejado sobre el lavabo. Peino con suavidad la corta melena del niño haciendo una especie de pico con ella.

-"Mira Tenshi ¿no te gusta?"-el niño no entendió. El chino lo levanto y lo puso frente al espejo.

-"¿Qué es eso?"-sus ojos resplandecían divertidos, se toco con miedo el cabello y soltó una carcajada. –"¡Parece un cono de helado!"-Syaoran volvió a peinarlo, ahora hizo múltiples picos. El niño no dejaba de reír, inundando el corazón del chino de una sensación tan extraña como maravillosa.

Casi sin desearlo le entrego el peine al pequeño que jugó con su cabello haciendo distintos peinados. Syaoran lo miro a través del espejo y noto que ya le faltaba un diente, bastante pequeño para mudar, pero era muy gracioso ver una sonrisa tan sincera sin uno de los colmillos.

-"¿Le gusta?"-le pregunto Tenshi con el cabello todo de lado y relativamente mal peinado.

-"¿Por qué me hablas así '¿le gusta?'"-repitió, marcando el hecho de que le hablara de usted.

-"Mama dice que debo ser respetuoso con las personas..."-Syaoran posiciono su mano en la cabellera del pequeño y la revolvió toda.

-"Así esta mejor..."-la risa del niño se volvió a escuchar. Era muy reconfortante escuchar esos pequeños susurros angelicales, sin duda, el nombre le iba como anillo al dedo, era todo un angel, aunque a veces le salieran los cuernos y la cola. Y ese era uno de los momentos.

Con sus curiosas manos, volvió a tomar fijador y sin escatimar la amplitud de sus actos lo dejo caer en la cabeza de Syaoran.

Al chino no le causo gracia, pero al niño le escurrían lagrimillas por el borde de los ojos de tanto reír. Con cara gruñona, el castaño tomo al niño y abrió la llave del lavabo, poniendo el tapón para evitar que el liquido se esfumara.

-"Ya veras diablillo"-dejo que el agua enjuagara todo el fijador de los castaños cabellos del pequeño. Estiro su mano hasta alcanzar una toalla y la paso por los cabellos.

-"¿Esta enojado?"-le pregunto temeroso. Se termino de secar el cabello, mirando como el chino se enjuagaba también.

-"¡Si!"-fingió una voz molesta.

-"¿Me vas a regañar?"-en su voz había un temor escondido.

-"No..."-se seco minuciosamente hasta que ya no sintió tan húmeda su cabellera.-"...pero solo hay una forma..."-la cara del pequeño elimino su tristeza, tenia un nuevo amigo y no quería que por sus travesuras se enojaran con él.

-"¿Cuál?"-lo miraba con ojos de cachorro hambriento.

-"...que dejes de hablarme así, solo dime Syaoran... nada de 'Señor' ni de 'usted'..."-el niño dejo caer la toalla de sus manos y lo miro interrogante.

-"¿Solo eso...?"-el castaño asintió cerrándole un ojo.

-"Bueno si... pero primero te secamos y peinamos ese cabello que si tu mama lo ve..."

-"...nos mata..."-ambos asintieron con la misma mirada. Tomo la secadora para después peinar al pequeño.

Sin saber el ¿cómo? Ni el ¿por qué?, se habían vuelto aliados, y para temor de cierta oji-verde, ella seria la presa.

Al escuchar la puerta de su madre abrirse Tenshi, de un salto se bajo del retrete y corrió con la agujeta aun sin amarrar.

-"Se nos olvido algo..."-susurro Syaoran, hincándose para hacer el trabajo. El niño esperaba impaciente que su nuevo 'amigo' terminara para poder alcanzar a su madre, quien al parecer no les presto atención y ahora bajaba las escaleras.

Estaba un poco perdida en sus pensamientos, ya eran las cinco veinte, de seguro servirían la comida a las cinco treinta porque tendrían que salir en cuanto terminase.

Un extraño peso se apropio de su brazo, unas frías manos recorrían su brazo y se colgaban de el.

-"¿Ya vamos a comer mami?"-le sonrió mostrándole sus dientecitos y el hoyo que tenia entre ellos a la falta de su colmillo.

-"Si..."-le dio gusto ver que había intentando peinarlo y que las tiras de sus zapatos ya estaban amarradas. –"¿Y el señor Syaoran?"-le pregunto cuando ya caminaban por el salón.

-"¿Syaoran? Humm..."-se puso la mano en el mentón. –"Venia detrás de nosotros, pero creo que se quedo arriba..."-Sakura asintió y le tomo la mano para cargarlo y ponerlo en una silla.

El pequeño castaño movía los pies de atrás a adelante, un poco impaciente. Hacia toc, toc, toc con la boca mientras movía la cabeza de un lado a otro.

-"Basta hijo..."-esos movimientos y sonidos eran desesperantes. Dejo de moverse y se metió el dedo en la nariz mientras retorcía el rostro, observando su reflejo en el brillante plato de porcelana.

Syaoran atravesó el umbral del comedor, justo cuando la cocinera caminaba hacia ellos con una humeante olla de sopa.

-"Disculpen la espera, hubo un pequeño inconveniente..."-miro a Tenshi de reojo y este soltó una risita.

Su cabello se veía fresco y recién lavado, cosa que tal vez Sakura no noto ya que esa sonrisa de complicidad de su hijo la dejo absorta.

-"Vamos a comer entonces..."-Syaoran asintió y se sentó a enfrente de Sakura quien acomodaba la servilleta en el pecho del pequeño.

-"A mi también me harás eso..."-le pregunto insinuante.

-"¡Si mama, ponle su servilleta a Syaoran!"-Sakura lo vio feo, entrecerrándole la mirada y el niño le mando un beso.

-"Vamos mama, pónmela..."-fingió un tono infantil. La castaña se acerco hasta tomar su servilleta, la estiró y Syaoran levanto la cabeza, mostrándole su cuello.

-"Toma, hijito..."-hizo una bola con la servilleta y se la aventó en la cabeza.

La cocinera no omitió su carcajada al depositar una porción de sopa de un color rojizo claro, una mujer regordeta y con aroma a pan recién horneado no era muy común.

-"Gracias..."-susurro Sakura un poco avergonzada por su actitud. Syaoran sonreía y el pequeño Tenshi seguía hurgándose la nariz.

-"Sácate el dedo de la nariz..."-como autómata el pequeño tomo la cuchara y empezó a comer su sopa. Es que él conocía ese tono, y lo mejor era obedecer, además sino lo hacia... ¡no habría juguetes!. Arrugo su cara y tomo otro sorbo de su deliciosa sopa.

-"Buen provecho..."-

Sakura respiro un par de veces canalizando su enojo en sus manos. Tomo con una delicadeza impresionante la cuchara y empezó a comer. Casi a la par Syaoran también deleito su paladar con el tibio sabor de las especias que contenía la sopa.

Se mantenía en silencio, que a veces se perdía por el sorbido que Tenshi ocasionaba.

-"Mama..."-los dos adultos presenten voltearon a ver al pequeño.-"¿Puede Syaoran acompañarnos de compras?..."-la cara de Sakura no fue de sorpresa, sabia que se lo pediría, y el resultado de esa prueba seria definitivo.

-"¿Para qué?"-Syaoran también se preguntaba lo mismo.

-"Cosas de hombres..."-la risa nerviosa de su madre no espero mas, cosas de hombres... ¡¡Eso solo significaba problemas!!.

El próximo jefe de la dinastía Li, alzo la ceja derecha en señal de desconcierto, pero sin duda seria interesante.

-"Me encantaría ir..."-se adelanto el castaño.

Al parecer solo había dos sirvientas en la casa: La cocinera y la chica que Syaoran se había encontrado al salir del baño. Ese tema rondo por la mente de Sakura al ver que la mismísima cocinera les estaba sirviendo, ahora, el estofado de carne con verduras al curri.

-"¡Delicioso...!"-grito el pequeño con alegría. –"Sabia que recordarías mi comida favorita..."-dijo con ilusión.

Sakura vio la duda en los ojos del pequeño.

-"Usa los palillos hijo, seremos un poco tradicionales hoy..."-el niño asintió y dejo de lado el tenedor.

-"¿En tu escuela no comen con palillos?"-el niño asintió a Syaoran. –"¿Entonces?"-

-"Mama dice que cuando salimos de viaje, lo mejor es comer a la manera occidental, así la gente no se siente incomoda..."-le contesto sin darle mucha importancia.

-"Tu mama es una persona muy instruida lo mejor es que le hagas caso..."

-"¿Ins-tru-i-da?"-levanto un dedo por cada silaba.-"Cuatro silabas..."-le mostró los dedos a los presentes y sonrió. –"¿Qué significa eso?".

-"Que tu mama es muy inteligente..."

-"In-te-li-gen-te..."-volvió a contar.-"Cinco silabas..."-su mama le sonrió complacida. Era un niño muy listo, a veces mas de lo que aparentaba.

El guiso desapareció de los platos en unos minutos, aunque el de Tenshi mas rápidamente que el de ninguno.

-"¿Qué hay de postre?"-musito impaciente el pequeñín.

-"No lo se..."-Syaoran asomo una sonrisa al nota lo despistada que era.

Unos minutos mas y la cocinera regresaba con la bandeja de la fruta y en la otra mano un pastel.

-"¿Qué es eso?"-la mujer de gran tamaño, diestramente tomo un cuchillo y partió tres rebanadas.

-"Pastel de pasas... pequeño..."-musito alegremente la mujer, depositando un trozo en cada plato y retirándose de inmediato.

-"¿¡PASAS?!"-el niño arrugo la cara con asco. –"¡¡NO ME GUSTAN LAS PASAS!!"-cruzo sus brazos sobre su pecho y miro su pastel como si fuera la cosa mas rara, desconocida y repugnante del mundo.

-"Vamos hijo... ya habíamos hablado de esto..."

-"No..."-negó tajantemente.

Syaoran miraba la escena divertido, ese niño actuaba con un adulto, tomaba sus decisiones. Pero a la vez se divertía y hacia rabiar a su joven madre.

-"Te he dicho que las pasas no son uvas muertas hijo..."-Syaoran se arrepintió de querer morder el pastel y escucho atento la conversación.

-"¿Uvas muertas?"-pregunto confundido.

-"Si, mi mama dice que las pasas vienen de las uvas... pero... ¿dónde quedan las uvas?"

-"Hijo... nadie mata a las uvas, es solo... un proceso natural..."

-"¡No!, la gente mata a las uvas para comer pan de pasas..."-todo el deseo de Syaoran de probar ese pastel se acababa de esfumar ¿uvas muertas? Jamás lo había pensado... ¡¡era un asesino!! ¡No volvería a comer uvas en toda su vida!

-"Tenshi, deja de decir eso..."

-"¡¡Asesinos!!"-la cocinera entro al comedor con un plato con quesos.

-"¿Asesinos?¿quién mato a quien?"-musito algo asustada y sin planes de irse antes de escuchar todo.

-"¡Mataron a las uvas!"-la cocinera abrió mas los ojos.

-"Santos Cristos resucitados. ¿Quién mato a las uvas?"-pregunto mortificada.

-"Los vendedores las matan y las convierten en pasas..."-la cocinera dejo el plato con los quesos sobre la mesa y salió del cuarto. ¡¿Asesinos de uvas?!

-"Tenshi. Ya asustaste a la cocinera..."-nadie prestaba atención al pastel que a simple vista parecía delicioso.

-"Tu madre tiene razón, nadie mata a las uvas para hacer pasas..."

-"¿Entonces?"-

-"Simplemente se secan y se convierten en pasas..."-intento explicarle de manera sencilla.

-"Es como cuando la oruga se convierte en mariposa..."-ayudo la castaña.

-"¿Mariposas?. ¡No me gustan las mariposas... ni las pasas!"-Sakura suspiro resignada, su hijo era un terco, total y completamente terco.

-"Esta bien Tenshi, deja el pastel ahí y comete una manzana..."-el niño le sonrió angelicalmente a su madre y tomo la fruta dándole una gran mordida.

-"¿Uvas muertas?"-le susurro Syaoran a la castaña quien le indico con una seña que guardara silencio.

Tomo una naranja y se dispuso a descascararla, mientras Syaoran alejo el pastel de si y mordió una jugosa pera.

-"Ve a buscar tu abrigo y lávate los dientes Tenshi..."-el niño se quito la servilleta del cuello y corrió, dejando a la pareja en la mesa.

-"Asesina..."-le comento jugando.

-"Vamos es solo un niño..."

-"Es muy inteligente..."-se levanto de su silla. Rodeo la mesa y encerró a la chica con sus brazos. –"Muy lindo..."-estaba detrás de la silla, abrazándola por los hombros y susurrándole al oído.

-"Si, y ahí viene..."-

-"¡¡¡VÁMONOS MAMA!!!"-exigió mirando extrañado la escena. –"¿Por qué Syaoran abraza a mama?"-pregunto confundido.

Syaoran dejo de abrazar a la susodicha y se acerco al niño. Tenshi traía un abrigo de color marrón con cuatro botones grandes, sus ojos brillaban hermosamente, mostrando una mirada fría para con el ambarino que se sorprendió por la intensidad.

El castaño se bajo hasta alcanzar la altura del niño y lo tomo por los hombros.

-"Abrazo a tu mama porque es una mujer muy bella ¿te importa si lo vuelvo a hacer?"-el niño retrocedió un paso.

-"¿Eres el novio de mi mama?"-había desilusión en sus palabras, él había creído que era su amigo.

-"No... al menos no, si tu no me aceptas..."-el niño dudo. Busco la mirada de su madre que temía, temía volver a lastimar a su pequeño hijo. –"¿Dejarías que yo fuera el novio de tu mama?"-el corazón de Sakura dio un revuelco.

-"Yo..."-el niño dejo su mirada fría de lado y camino hasta su madre, dejando a Syaoran.-"Mama..."-Sakura levanto a su hijo y lo abrazo.-"¿Podría Syaoran ser mi amigo y tu novio...?"-la oji-verde abrazo mas a su angel.

-"Solo si tu lo quieres hijo..."-el niño rodeo con sus brazos el cuello de la mujer y le susurro cerca del oído.

-"Es muy bueno conmigo... me gustaría que fuera mi amigo..."-

Syaoran no escuchaba nada, solo veía los labios de Sakura responderle dulcemente a su hijo. Un niño del que no conocía nada, del que podía ver la mirada mas fiera del continente, y la sonrisa mas tierna del mundo.

Un niño que se convertiría en muchas tardes de alegría para ellos, pero que no dejaría de ser un total misterio.

Vio como Sakura deslizo su mano por sus ojos, quitando una lagrima y bajando al niño quien tomo su mano.

-"¡¡Vámonos de compras!!"-jalo a su madre, apresurando el paso y tomando con su otra mano la de un Syaoran sorprendido.

-"Dijo que si..."-le dijo Sakura sin producir ningún sonido, solo movió sus labios. Syaoran sonrió.

Tomoyo y Eriol se habían llevado el auto, así que tuvieron que ir a la cochera de Syaoran por el suyo.

El castaño subió la capota del auto porque el cielo grisáceo como los ojos del pequeño, amenazaba con dejar caer su furia.

Tenshi tuvo que viajar en la parte trasera y ponerse el cinturón, pero a cambio de eso pasarían mas tiempo en la juguetería.

-"¡Quero un carro, un avión...!"-Syaoran condujo lo mas precavido que pudo. Le asustaba conducir como lo hacia normalmente y aun menos en compañía del pequeño.

Llegaron al centro comercial del centro de Milán, a lado del lugar mas importante de la industria de la moda.

-"Vamos hijo..."-el niño tomo la mano de su madre para atravesar el estacionamiento.

-"¿Por donde comenzamos?"-cuestiono el chino cuando ya atravesaban la gran puerta de cristal del centro comercial.

-"Por la ropa... "-ordeno Sakura introduciéndose en una tienda solo para niños.

Unas cuantas docenas de infantes corrían de aquí a allá, siendo perseguidos por las madres en busca de que se probaran algo, otros simplemente esperaban que sus madres escogieran algo para después irse.

-"Vamos mama..."-le jalo del abrigo. –"Ya quiero ir por mis juguetes..."-

-"Bien... busca ocho conjuntos, y recuerda buscar alguno deportivo..."-le sugirió su madre.

El pequeño sin mas espera busco entre los estantes y los colgaderos.

-"¿Él busca su ropa?"-pregunto Syaoran mientras se sentaban en alguno de los sillones.

-"Si, es muy independiente. Ahora que ya sabe lo que le gusta y lo que no, él busca su ropa, aunque es un poco pequeño por lo que yo le ayudo..."-señalo algo como un ejemplo. Tenshi estiraba su mano para alcanzar una gorra de color blanco.

Sakura se levanto con intenciones de ayudarle al niño, pero Syaoran le negó con la cabeza y se adelanto.

-"Tu prueba a comenzado..."-susurro al viento y se volvió a sentar.

-"Gracias..."-

-"No hay de que..."-Syaoran le puso la gorra al niño, pero le quedo demasiado grande. Le quito la antigua gorra y tomo una de color verde otoño colocándosela. –"Esta mejor esta..."-Tenshi le sonrió y siguió caminando.

-"¿Es verdad que te gustan los helados?"-le pregunto apenado, jamás le habían caído bien los novios de su mama, pero ese hombre era distinto. Cada vez que estaba cerca de él, sentía una cosa, que no sabia como se llamaba, pero de seguro tendría mas de tres silabas, y eso significaba que era una GRAN palabra.

-"Si, es cierto..."-acompaño al niño mientras escogía entre una sudadera de textura afelpada y de color azul cielo y otra café.

El pequeño opto por la café y dejo la azul en su lugar.

Ahora arrastraba un pequeño carrito. Muy curioso por cierto, porque se podría decir que el carro era mas alto que el niño. Parecía un simple carrito de supermercado, pero tenia unas perchas de donde se colgaban los ganchos para la ropa.

Aunque solo traía unos cuantos pantalones y tres abrigos en las perchas.

Syaoran solo miraba la cantidad de madurez contenida en un cuerpo tan pequeño.

-"¿Desde hace cuanto conoces a Ma'?"-susurro curioso mientras tomaba un conjunto. Pans y sudadera de color ocre.

-"Desde que llego a Milán..."-

-"Ah..."-busco en una repisa camisetas y playeras. Tomo un total de cuatro camisetas, dos playeras con distintos dibujos impresos y cinco pares de calcetines, todos blancos.

-"¿Por qué no dejas que tu madre te ayude con tu ropa?"-el niño rodó los ojos al notar que solo había camisas con la imagen que quería en talla grande.

-"Porque si por mama fuera, yo usaría moños y vestiría de color rosa..."-Syaoran soltó una risa y cargo al niño, para que éste alcanzará el montículo de camisas. –"Además me gusta buscar mi ropa..."-opto por el color caqui y se bajo de los brazos de chico.

Busco a su madre con la mirada y ésta lo saludo con la mano y le mando un beso. El niño le guiñeó el ojo y le regreso el beso.

Syaoran seguía al niño en silencio, solo el sonido de los gritos de algunos niños y el cuchicheo de las madres podía hacer nula su quietud. Tenshi detuvo el carrito enfrente de un rompevientos en color rojo, con capucha y una franja blanca que lo dividía. A lado había unos shorts de color blanco. ¡Perfectos para un partido de fútbol!

-"Te vendrían a la perfección..."-musito Syaoran imaginándose al pequeño castaño de ojos grisáceos con tan perfectas prendas. Sin pedirle autorización al niño –por mas tonto que eso parezca- lo puso sobre su carrito y siguió caminando.

Tenshi solo levanto la ceja y siguió arrastrando sus compras. Se detuvieron justo en el sillón donde estaba su Madre, platicando alegremente con otra señora que traía a una bebe en brazos y al parecer también era oriental, porque estaban hablando japonés.

-"¿Cómo se llama su pequeña?"-le comentaba Sakura cuando los dos hombres de su vida, se acercaron.

-"Sora..."-contesto alegremente. La niña soltó una risita al sentir las manos de Sakura acariciarle la barriga.

-"Hermoso nombre..."-la señora que no parecía tener mas de treinta años, le puso el chupón a la niña.

-"Lo decidió su padre..."-Tenshi espero que su madre notara su presencia para darle una sonrisa y acercarse.

-"¡Quero mis juguetes...!"-exigió sentándose en el regazo de Sakura.

-"Ya habíamos hablado de esto cariño... ya escogiste tu ropa..."-el niño asintió y Sakura suspiro.

-"Bueno pues, hay que ir al probador..."-la señora, que ahora arrullaba a su hija con una suave canción, sonrió maternalmente al ver el gesto cansado del pequeño.

-"¿Por qué no le pides a Syaoran que te ayude?"-sugirió la oji-verde y el aludido reacciono. Estaba perdido en el abismo viendo a Sakura acariciar a la niña. No sabia si le gustaba o le disgustaba que ella fuera madre, lo que si sabia era que se veía mas hermosa que nunca, lo que lo tenia bastante consternado.

-"Por mi no hay problema..."-alcanzo a responder cuando el niño ya llevaba su ropa hasta los probadores.

Antes de entrar Syaoran pregunto sino había problemas.

-"Claro que no Señor, puede pasar con su hijo..."-quiso corregir a la joven, pero no le molesto para nada y solo sonrió. Alcanzo a Tenshi quien ya se estaba despojando de su abrigo detrás de un cortinero.

Lo curioso de esa tienda es que, absolutamente todo estaba diseñado para los niños. Los probadores no superaban el metro y medio, los bancos eran muy pequeños. Todo era tan curioso que Syaoran no espero nada para tocar el gran oso de felpa que estaba sentado a su lado. Como si él también esperara a alguien.

-"Tome Señor..."-le dijo la vendedora, entregándole una silla de tamaño normal, para que esperara a su hijo como lo había llamado anteriormente.

-"Gracias..."-al parecer ninguna de las Madres había notado su presencia, pero al escucharlo hablar todas las miradas se dirigieron a él. No es que le molestara que muchas mujeres lo vieran, al contrario, pero no eran las miradas a las que él estaba acostumbrado, sino tiernas, como si les causara una sensibilidad excesiva que un hombre ayudara a un pequeño a medirse su ropa.

Casi sin quererlo, quiso salir corriendo de ahí, era como si todas esas miradas de pronto lo asfixiaran. Lo asecharan y lo intimidaran de manera increíble.

Se sintió impotente cuando Tenshi le pidió que lo ayudara a desabotonar las camisas, se quedo petrificado, sin habla, congelado. Sintió el sudor frió recorrerle el borde de la frente, y la enorme necesidad de correr se formo en su interior.

-"¿Esta bien tu Papa?"-le pregunto un pequeño a Tenshi.

-"No es mi Papa..."-lo miro unos segundos. –"¿Syaoran...?"-el aludido solo mantenía los ojos abiertos, sin parpadear. ¡¡No sabia que hacer!!.

Titubeo, abrió la boca pero no articulo ni una sola palabra. ¿Qué hacer?. Si se iba decepcionaría al hijo de Sakura, pero si se quedaba se seguiría humillando.... Ninguna de las dos opciones era factible pero...

-"D-dime Tenshi..."-¡¡lo había logrado!! ¡¡Había articulado dos palabras!!!

-"Quítamelo..."-el niño levanto los brazos indicándole que quería deshacerse del suéter. Syaoran dio dos pasos... el sudor de sus manos empezó a incomodarlo. Tomo la prenda desde abajo y la levanto hasta que esta salió del cuello del niño y después de sus brazos.

Algo así como un suspiro por parte de todas las mujeres ahí presentes se escucho cuando Syaoran desabotonaba la camisa, que ya antes Tenshi le había pedido.

-"Tu Papa es muy tonto..."-le dijo el mismo niño, algo regordete y de un rubio tan pálido que bien parecía albino. Y es que el niño tenia razón, Syaoran estaba abotonando la camisa de manera incorrecta, se había saltado un botón.

Tenshi miro como el castaño se peleaba con los ojales tan pequeños.

-"¿Syaoran...?"-pregunto algo extrañado. El joven no le hizo caso, estaba en un trance bastante extraño, una obsesión por lograr impresionar al niño. –"Te saltaste un botón..."-le inquirió cuando el ambarino ya disfrutaba su victoria al ver terminados los ojales.

-"¿Qué...?"-sintió romperse la imagen de Tenshi vestido y feliz.

Unas delgadas manos desabotonaron la camisa de color beige del pequeño castaño, y con la misma maestría que antes los abotono.

-"Así se hace..."-le dijo una mujer de larga cabellera rubia, al parecer la madre del albino regordete.

Syaoran seguía perdido, se sentía intimidado por esos ojos azules que lo miraban provocativamente, incitándolo.

-"Muchas gracias..."-le susurro Tenshi a la señora. Miro a Syaoran que se levanto de su pose en cuclillas, pero sin dejar de mirar a la rubia.

-"Si... gracias..."-el castaño dejo de mirar a la joven madre y cargo a Tenshi. –"Fue muy amable, pero tendremos que darnos prisa si queremos ir por esos juguetes ¿No Tenshi?"-le niño asintió-"Tu Madre ya estará cansada de esperarnos..."-la mujer rubia asintió y tomo la mano de su hijo. ¡Era casado! –se cuestiono la mujer. ¿Por qué siempre los mas guapos ya estaban casados?-se alejo con ese pensamiento, perdiendo de vista a la pareja de castaños que seguían jugando con la ropa.

-"¡No...!"-inquirió tajante Syaoran al ver al pequeño con una gorra de pescador, que no sabia cuando había adquirido.-"No me gusta..."-Tenshi se miraba al espejo, la movía de un lado a otro. ¡A él si le gustaba!.

Dejo caer la ropa y empezó a buscar entre sus prendas. Saco unos pantalones cortos y un chaleco de color verde oscuro.

Syaoran no ayudo a Tenshi, el niño era muy autosuficiente.

-"¡No me gusta...!"-bajo el cierre de su chaleco y lo aventó a los pies de Syaoran. Y no hizo ningún ademán de levantarlo.

-"Se te veía bien..."-no vio ningún problema en levantarlo él, pero cuando se agacho, ya sentía la camisa sobre sí.

-"¡Tampoco me gusta...!"-se despojo de sus pantalones. Dejando ver a Syaoran unos boxers con dinosaurios.

-"¿Por qué?"-se acerco al carrito del niño y acomodo el chaleco y la camisa.

-"Parezco un niño..."-Syaoran sonrió, ¡era un niño!.

-"Esta bien..."-el pequeñín se miro al espejo. Se acomodo el cabello con la mano derecha y suspiro.

-"Me das los otros pantalones..."-señalo unos de color beige, tenían un doblez al final. Muy lindos.

-"Toma..."-se midió los pantalones dejando su camiseta de fuera. Syaoran parpadeo no era mal mozo. Tenia una nariz muy fina, labios delgados, coloreados en rosa pálido y un lunar casi diminuto a lado de su barbilla.

-"No-po..."-negaba con la cabeza mientras veía los distintos ángulos de sus pantalones. –"Ah..."-con sus pequeñas manos se bajo la bragueta y tiro con la pierna la prenda.

Syaoran levanto la ceja, ese niño era un indeciso. Levanto los pantalones y los dejo en el carrito de nuevo.

-"Debe haber algo que te guste... tu lo escogiste ¿no?"-

-"Sip, pero... ¡no se...!"-levanto los hombros y le dio a Syaoran tres camisas de color: azul cielo, blanco y amarillo respectivamente. –"¿Las desabotonas...?"

-"Claro..."-mientras esperaba Tenshi tarareo una canción bastante melosa. –"Toma..."-le ayudo a meter las mangas de la camisa azul. En cuando toco el cuerpo del niño, éste negó.

-"No mejor no..."-de un salto Tenshi se hizo para adelante. –"No me gustan..."-dio dos golpes con los pies y un saltito.

Se escucho la voz de la empleada que se acerco a ellos. Pregunto desde afuera de la cortina.

-"¿Esta bien señor?"-Syaoran le asintió.

-"Podría traer estas camisas en color blanco..."-era lo voz de angelito que le daba las camisas por una esquina a la empleada.

-"Claro..."-Syaoran de pronto se sintió acorralado por ese pequeño probador. El niño con el que estaba era un ¡monstruo!... ¡No quería nada de lo que había escogido... ahora entendía porque Sakura lo dejaba buscar su ropa, si eso pasaba cuando él la había preferido, ni se imaginaba lo que pasaría de no ser así...!

-"¿Tal vez en azul...?"-sugirió Syaoran un poco asustado, al ver al niño despachar la ropa en busca de algo.

-"No... prefiero el café..."-la joven llamo la atención de los chicos. Syaoran salió de la cortina y le agradeció a la empleada. –"Vi unas camisas de este tipo, pero en color amarillo ¿me las podría traer...?"-hablo Tenshi sacando su mano.

-"S-si..."-contesto la empleada. Syaoran le agradeció con la mirada y entro a darle las camisas al niño.

-"Se veían mejor en azul..."-¿¿qué...??. Estaba empezando a fastidiar a Syaoran con tanta voltereta.

-"Vamos pruébatelas..."-agradeció que no tuvieran botones, sino broches y se la ofreció.

-"Esta bien... pero se que no me va a gustar..."-casi a regañadientes el pequeño metió sus brazos a la camisa de manga corta con un ratón adornando su bolsa derecha. –"¡Me gusta...!"-el castaño le sonrió al pequeño acariciándole la cabeza.

-"Eres todo un desastre..."-la empleada volvió a aparecer con las camisas.

-"¿Esta bien este modelo?"-

-"Si..."-grito el niño. –"¿tiene estos pantalones en café...?"-la empleada levanto una ceja, pero aun así se llevo la prenda. Regresando después con varios tipos de pantalones, en colores variados y todos en tallas pequeñas.

-"Tome..."-creo que ya se había enfadado, porque Syaoran sintió el impacto al recibir la ropa.

-"Date prisa Tenshi, no vamos a llegar a la juguetería..."-casi sin querer había dado en el punto débil del niño quien ahora se probaba una gorra muy colorida.

-"Esta bien..."-dejo de lado la gorra y se probo el rompevientos y el short blanco.

-"Falta algo..."-el niño se vio en el espejo. Syaoran sin esperar respuesta salió de los probadores y volvió a entrar, ya no era prudente llamar a la empleada. Traía en sus manos un par de tenis de color blanco con franjas rojas a los lados –que ya había visto con anterioridad en una repisa- y una gorra blanca con unas letras bordadas.

Tenshi lo miro extrañado, pero sonrió. ¡Le caía muy bien!, además lo había ayudado con su ropa.

-"Espero que te queden bien..."-el niño se deshizo de sus zapatos y se puso con ilusión los tenis. Syaoran le puso la gorra sobre sus castaños cabellos, que ahora que los veía mas de cerca, tenían algunos mechones bastante rubios, un color de cabello muy lindo para un niño.

-"¡¡¡ME GUSTAN!!!"-grito alegremente el angelito mientras saltaba de un lado a otro.

Syaoran lo miro divertido y en cuanto el pequeño lo volteo a ver pidiendo su opinión le alzo el dedo pulgar, indicando su aprobación. –"¡Espero que le guste a mama...!"-

Un poco mas apresurados porque las horas ya se les escapaban de las manos, Tenshi se quito y puso pantalones y camisas al por mayor. Un par de abrigos en caso de frió, sudaderas y pans, rápidamente completaron mas de los ocho trajes que su madre le había pedido, los cuales, para desgracia de Syaoran, eran los mismos que el niño ya había descartado.

Cuando por fin salieron de los probadores Sakura ya los esperaba con un par de bolsas.

-"¿Están listos?"-Tenshi ilumino la habitación con su sonrisa y la ausencia de su colmillo volvió a aparecer.

Arrastraron el pequeño carrito hasta llegar a las cajas donde Sakura saco toda la ropa para que procediera a pagar.

-"¿Se divirtieron?"-era la misma pregunta que le hacia a su hijo –aunque en singular- cuando terminaba de comprar ropa, y ahora esa seria la respuesta a la prueba de Syaoran.

-"¡¡SI!!, ¡Syaoran escogió unos tenis...!"-le señalo los zapatos deportivos mientras la cajera sonreía. ¡Parejas jóvenes con un niño!.

El castaño sintió una fría mirada y volteo, era la empleada de los vestidores, que ahora colgaba TODA la ropa que Tenshi no había querido. Le sonrió nerviosamente y la joven ni lo miro.

La oji-verde suspiro. Al parecer el castaño había pasado la prueba con creces, no muchas personas pasan la prueba de la ropa. Unos simplemente se hartan u otros terminan hartándolo a él. Y es que esa era la prueba para cualquier persona que quisiera formar parte de su vida. Un vida donde no había cupo para muchos. Tomoyo, por ejemplo, no tuvo la necesidad de hacer la prueba ya que desde que conocía a Tenshi, éste la había adoptado como su tía. Lo que mas alertaba a Sakura, era ese don que poseía su hijo, la capacidad de escoger bien a las personas. ¡Él nunca se equivocaba!.

-"¿Vamos...?"-Tenshi salió corriendo de la tienda. Sakura con un par de bolsas y Syaoran con otras.

El castaño se acerco a Sakura y le extendió la mano. La oji-verde le regalo una sonrisa y entrelazo sus dedos con los de él.

-"A la juguetería..."-le susurro Sakura. Caminaron uno al lado de otro, con el niño delante de ellos, tocando todo y brincando felizmente.

Llegaron hasta un gran establecimiento con el espectacular de TOYS y sin dudarlo entraron.

Un fastuoso lugar, niños y adultos se fundían buscando juguetes. Unos por diversión y otros para regalar en el próximo cumpleaños de sus amigos.

Estantes llenos de peluches se extendían hasta el techo. Grandes pirámides de cajas en el centro del lugar con el juguete de moda. Aquí y allá se escuchaba la misma melodía jocosa, que daba un ambiente circense o de feria.

-"¡¡Allá...!!"-grito Tenshi al ver una figura de acción muy parecida a la que se había quedado en sus juguetes. A Sakura no le gustaba dejar solo a su hijo en ese tipo de lugares así que siguió de cerca de su pequeño.

-"¡¡No corras...!!"-como si le hablara a la pared. El niño atravesó tres anaqueles y se subió a una de las repisas para alcanzar su objetivo.

-"¡¡Lo tengo...!!"-el pequeño dio un mal paso y piso su agujeta, la cual, no había sido perfectamente amarrada.

Syaoran se adelanto y lo tomo, dándole varias vueltas hasta ponerlo en el piso.

-"Ten mas cuidado..."-Tenshi asintió.

Syaoran le señalo el zapato, Tenshi miro hacia abajo y para su desgracia la causante de su casi caída seguía ahí. El castaño se puso en cuclillas para amarrarle al pequeño; dándole tres palmadas en la espalda cuando había terminado.

-"Ve con tu mama..."-Tenshi corrió directo a Sakura.

-"Para la próxima vez que quieras algo que no alcances, pídeme ayuda hijo..."-

-"Sipo..."-y sin hacer caso de todas las advertencias de su madre, salió corriendo hacia la sección en donde las autopistas con carritos en miniatura, y algunos niños probando la calidad de unos autos de control remoto, estrellándolos uno contra otro, era el escenario mas atrayente para el castaño.

-"Gracias..."-musito Sakura cuando Syaoran se acercaba a ella.

-"No me lo agradezcas así..."-le paso el brazo por la cintura, atrayéndola a sí.

-"¿Cómo quieres que lo haga...?"-le dijo risueña.

-"Con un beso..."-la cercanía de sus labios era incitante y esa ternura en los ojos de Syaoran no eran cosas que Sakura desperdiciaría.

Sin dudarlo lo beso, acariciando su mejilla mientras lo hacia. Acariciaron sus labios reposando levemente sus cuerpos sobre el anaquel de las muñecas parlantes.

-"¿Quieres ser mi mama...?"-se escucho una voz chillona y melosa.

Sakura sonrió entre el beso y mordiendo el labio inferior de Syaoran se separo de él.

-"Muchas gracias..."-el castaño sonrió y siguió a Sakura quien ya había visto que su hijo estaba intentando jalar una caja bastante grande.

-"Cuidado..."-inquirió Syaoran. Hizo a un lado al niño y saco la caja, que contenía un enorme carro de control remoto, que por lo que decía la caja era un todo-terreno . Podías, incluso manejarlo en el pedregoso mas empinado y tu carro no sufriría ni un solo daño. ¡Lo que hacían por vender! –pensó.

-"¡¡QUERO ESE...!!"-grito de nuevo, al ver la cara de indecisión de su madre.

-"Creo que es un poco grande cariño..."-el niño se acerco a la caja y la abrazo. Al parecer no tenia intereses de irse, sino era con el automóvil.

-"Vamos Sakura..."-sugirió Syaoran.-"¿Podemos probarlo?"-le cuestiono al empleado que se acerco a asistirlos.

-"Claro que si..."-saco una navaja de su pantalón y corto los sellos de protección que tenia el juguete. Los ojos de Tenshi adquirieron un brillo especial, mientras el empleado colocaba las baterías en su lugar. –"Toma..."-le explico como debía utilizar la pequeña palanca y los diversos botones.

Sin esperar permiso Tenshi se la paso corriendo detrás de su carro, de aquí a allá, chocando contra algunas paredes, unos estantes y a veces, contra gente que solo sonreía.

-"¿Se lo va a llevar?"-Sakura se quedo pensando unos segundos y asintió.

-"Si..."-vio a Tenshi llegar hasta las zona de las pelotas, balones y todo tipo de bolas.

-"Que bueno... le gusta mucho..."-al parecer el pequeño no noto que ya estaba enfrente de una gran piscina llena de pelotas de colores.

-"¡Cuidado!"-advirtió Sakura al ver a un par de niños mas grandes correr en dirección a su hijo. Tenshi solo sintió su cuerpo caer dentro de la alberca, dejo de lado el control remoto de su auto y cayó, perdiéndose entre los miles de colores.

-"¡Tenshi!"-grito Syaoran al no ver al pequeño emerger. Sintió un extraño dolor en su cabeza, como la presión que ejerce sobre ti, cuando te avientan algo.

Escucho claramente la carcajada de Sakura, pero no podía entender de que se reía. De nuevo ese dolor, otra vez y otra vez. Efectivamente, algo estaba pasando, pero no sabia que era exactamente.

-"¿Cómo...?"-la imagen de Tenshi 'bombardeándolo'-literalmente hablando- con pelotas que con una puntería inaudita daban en su cabeza y su espalda. –"Pequeño diablillo..."-le entrecerró la mirada y sin importarle si alguien lo viera o no, se metió a la piscina siendo vigilado por Sakura, quien ya no se reía.

Syaoran camino con poca destreza, intentando evitar caer y alcanzar al niño que huía de sus garras.

-"¡¡Ven acá Tenshi...!!"-le grito. El niño seguía agrediendo al castaño, dándole repetidas veces en el rostro.

Pasaron, alrededor de ocho, no, nueve pelotas hasta que Syaoran le dio alcance al pequeño.

-"¡¡Te tengo!!"-el niño dio un grito al sentir las manos de Syaoran hundirlo en las pelotas.

-"¡¡NO!!"-el niño le dio un golpe en el brazo, lo suficientemente fuerte como para que lo soltara. El castaño, un tanto sorprendido dejo en libertad al pequeño, que se burlo de él y siguió lanzándole pelotas.

-"¡Toma...!"-el ambarino contraatacaba con mas pelotas. Una de color rojo dio en el pecho del niño. –"¡¡Te di!!"-como todo un niño, disfrutaba de su victoria.

Mucha gente que pasaba por ahí, se quedo viendo la batalla que tenían ese par de castaños.

-"¡¡Regrésasela...!!"-le grito un pequeño a Tenshi, incitándolo a responder el ataque.

Provocado por otra bola que Syaoran le había lanzado –con poca fuerza para no lastimarlo- inicio el ataque de nuevo. Cuatro pelotas seguidas se estamparon contra la cabeza de Syaoran.

El niño se reía y lo señalaba victorioso.

-"¡¡TE DI!!"-el ambarino tomo sus municiones de colores. Múltiples ataques no encontraron su objetivo ya que Tenshi se sumergió en las otras pelotas, perdiéndose de la vista de Syaoran.

El niño llego a su lado rápidamente.

-"¡Ya veras...!"-cargo al pequeño y lo dejo caer en las pelotas. –"¡Se que hay algo que no podrás resistir...!"-el niño lo miro inquietante, esperando que actuara. –"¡¡Cosquillas...!!"-el grito del niño inundo el corazón de Sakura. Hace mucho que no lo escuchaba reír tanto, le daba un gusto enorme, ver a Syaoran rodeado de pelotas de miles colores, haciéndole cosquillas a su hijo, su pequeño angel... su luz... su esperanza.

-"Me las pagaras..."-sus dedos se deslizaban por la barriga del niño, produciendo con ellos que la escandalosa carcajada de Tenshi se escuchara.

-"¡NO!"-gritaba el pequeño con lagrimas en el borde de los ojos, de tanto reír.

-"¿Quién ataco primero, eh?"-le cuestiono sin piedad, el niño solo se retorcía de la risa.

-"¡YO...!"-no podía dejar de reír, le dolía el estomago de tanto hacerlo

-"Me debes disculpas..."-

-"¡¡PARA!!"-estiro su pequeña mano hasta que empuño una pelota, y con fuerza la aventó justo en la frente de Li.

Fue tanta la fuerza que una marca de color rojo se hizo presente en el lugar del impacto.

-"¡Me dolió...!"-susurro soltando al pequeño. Tenshi, ni tardó ni perezoso emprendió la huida.

Sakura se mantenía seria, aunque la sonrisa no se podía borrar de su rostro al saber que las intenciones de Syaoran eran sinceras.

-"¡¡¡MAMA!!!"-Sakura despertó de su trance al ver a Tenshi intentando salir de la piscina, huyendo del lobo que se acercaba peligrosamente.

-"Ya voy..."-el niño le extendió los brazos a su joven madre. Ella lo levanto y lo abrazo. –"Eres un travieso, has hecho rabiar a Syaoran..."-el castaño recobro los sentidos y ahora experimentaba una vergüenza tan embarazosa que lo único que quería era salir corriendo de ahí.

-"¡¡Ven acá Tenshi... tu y yo no hemos terminado...!!"-el pequeño castaño se abrazo mas fuerte a su madre y le enseño la lengua.

-"¿Por qué a mi no me ayudas Sakura?"-reclamo dolido el ambarino.

-"Porque tu si puedes salir..."-le contesto el chiquillo mientras eran asistidos por el empleado que los conducía a la caja; lo mejor era sacarlos de la tienda cuanto antes.

-"Sakura..."-susurro cuando ya caminaba detrás de ellos.

-"¿Qué pasa Syaoran...?"-

-"¿Por qué a él lo abrazas a mi no?"-Sakura levanto una ceja y le ofreció su tarjeta a la cajera. Syaoran se la quito rápidamente y saco la suya.

-"Cóbrese los juguetes y los daños ocasionados..."-la empleada le sonrió y tomo el plástico.

-"No era necesario..."-Tenshi jugaba con los cabellos de su madre, haciendo pequeños bucles.

-"Después del espectáculo que dimos, creo que me correspondía pagar..."-Tenshi le enseño la lengua de nuevo, recibiendo lo mismo por parte de Syaoran.

-"Muchas gracias..."-la oji-verde tomo las bolsas que le daba el empacador y emprendió el viaje rumbo a la paquetería, donde había mas bolsas, con toda la ropa que antes habían comprado.

Tenshi se bajo de los brazos de su madre y corrió por la planta baja del centro comercial.

-"¿Ganaste o perdiste?"-le pregunto jocosa a Syaoran.

-"Depende de cómo lo veas..."-se acerco a ella, pasando para una sola mano todas las bolsas y la abrazo por los hombros.

-"¿Por qué?"-observo a su hijo darle la mano a una vaca afelpada la cual le regalo una paleta de caramelo.

-"Si hablas de la batalla creo perdí, pero si hablas de ti creo que gane..."

-"Ah... si ¿y que ganaste?"-ahora ya estaban por llegar al estacionamiento.

-"Pues me gane otro beso ya que me darás las gracias por haber entretenido a Tenshi..."-la risita de Sakura se escucho.

-"¡Ven Tenshi...!"-llamo a su hijo para poder atravesar el estacionamiento. El ambarino abrió la cajuela para meter una cantidad de bolsas descomunal.

-"Vamos, sube..."-le indico Syaoran al pequeño. Lo ayudo a subir y le abrocho el cinturón; también subió la caja con el automóvil de control remoto, cerrando la puerta.

Rodeo el auto para abrirle la puerta a Sakura y después subió él; encendiendo el motor.

-"¿Me vas a agradecer...?"-la castaña le sonrió.

-"Vámonos a casa Syaoran..."-y se recostó en el sillón, observando a su hijo cerrar los ojos con cansancio.-"Al parecer tu ganaste Syaoran..."-le indico y el castaño sonrió.

-"Si, creo que gane..."-el auto arranco con rumbo a la casa de Tomoyo.

Los pensamientos de Syaoran no eran respecto a la batalla, sino que se había dejado conquistar por ese angel, por ese pequeño de linda sonrisa y enigmáticos ojos grises.

-"Si, yo gane..."-fue lo que se dijo a si mismo, perdiéndose por las calles de Milán, ese lugar que sin duda escondería sus secretos...

Continuara...

Jajajajaja... Yo sigo riéndome. Hubo de todo en este capitulo, romance, gritos, peleas, besos, arrumacos y hasta una caída... O.O

Un capitulin bastante largo, no tengo mucho que decirles excepto ¿¿les gusto Tenshi??. A mi parecer es una ternura, pero eso de la compra de ropa no es mas que una auto perspectiva, porque yo le hago lo mismo a mis amigas T-T. Si ya se... ¡¡desesperante!!. Acepto toda clase de sugerencias para el desarrollo de la historia ya saben... ¡¡al cliente lo que pida...!!

Eso es todo por hoy, espero de todo corazón que les haya gustado y que los reyes les hayan traído todo lo que querían.

PATRY!!!! YA ME HA LLEGADO MI TOMO DE Tsubasa.....!!!!! OoO!!!! Toy muy feliz...

Se cuidan y recuerden...

"... mientras tu sonrías en este mundo ¿qué mas da que todo acabe?... que mas da si todo se pierde, si todos mueren... ¡¡si tu permaneces a mi lado...!!"

4ever Lían ;´)