Estaba tan concentrada en la meditación que capto como el halcón milenario aparecía en el planeta mucho antes de que este aterrizase a poca distancia de la granja que desde hacia dieciséis días era su hogar, no se movió de su lugar ni un ápice hasta que todos estuvieron mirándola de frente como si le hubiese salido una segunda cabeza.
—Rey llevamos días buscándote. —dijo Poe mirándola como esta bajaba delicadamente de su posición de meditación y les sonreía de manera leve.
—Ama Rey por qué no nos dijo que venía al antiguo hogar del amo Luke. —dijo C3 PO acercándose a la jedy y abrazándola.
Todos la saludaron, Jannah y Zorii lo hicieron de una manera más distante solo y apenas con un estrechamiento de mano pero, Poe, Chewbacca, R2 D2 y C3 PO la abrazaron cada uno en un momento entones supo que BB8 tuvo que mandar a los droides su posición pues ella se había encargado personalmente de ocultarse bien de los demás.
Todo aquel pensamiento se evaporo cuando vio a Finn mirándola con los ojos desencajados y sin reaccionar.
—Finn. —le dije con una sonrisa que sabía que no llegaba a mis ojos, había perdido esa característica alegría que poseía.
—Rey no lo entiendo. —dijo Finn entre asustado, asombrado, decepcionado y enfadado, todos esos sentimientos se los había dedicado a ella en una mirada, ninguno entendía nada y ella menos aún ahora miraba a su amigo con más curiosidad intentado entender su reacción.
—Finn, ¿Qué pasa? —pregunte sin saber que le pasaba por qué me miraba con aquellos sentimientos.
—Me preguntas que pasa, no recuerdas que soy sensible a la fuerza noto en ti esta.—dijo sin más explicación el antiguo soldado de asalto.
—Finn te chocaste viniendo hacia aquí… Claro que notas la fuerza Rey es una jedy. —dijo Poe intentando darme ayuda pero, a pesar de eso Finn siguió mirándome igual y ahí entendía menos aún.
—No, no es la fuerza de Rey la que siento… —dijo el moreno para dirigir su mirada directamente hacia mi vientre.
Todos miraron hacia donde Finn miraba directamente sin ninguno creerse lo que esa mirada decía.
Yo me quede en Shock y cuando fui a desmentir esa locura que Finn estaba diciendo lo sentí, sentí en mi interior una fuerza que era nueva pero a la vez conocida, era una combinación de la diada, dirigí mis manos hacia aquel lugar y gruesas lágrimas desbordaron de mis ojos bajaron por mis mejillas perdiéndose en el hueco de mi cuello, no me podía creer esto, no me podía creer algo que era completamente imposible, Ben y yo solo habíamos compartido un simple beso, de ahí no se podía quedar embarazada.
— ¿Cómo? —dijo Poe sin entender nada.
— ¿Quién? —pregunto en aquel momento Jannah no la conocía mucho pero, la chica debía de saber que no estaba con nadie de la resistencia después de haber convivido con ella las dos semanas antes de venir a Tatooine.
Yo estaba tan conmocionada que no era capaz de hablar ni si quiera una simple silaba.
—Rey está embarazada de Kylo Ren. —dijo Finn con ponzoña en sus palabras y vi en el rostro de todos y cada uno de ellos el horror y el dolor de la no verdad que estaba diciendo mi amigo.
Chewbacca gruño queriendo saber si lo que decía era verdad, se que él quería a Ben como un sobrino a pesar de lo que hizo con Han, el sabia que quien había matado a Han no era Ben sino Kylo Ren y este bebe que recién sabía que estaba dentro de mi no era de ese villano sino de Ben Solo, el ultimo descendiente de Skywalker, en ese momento entendí por una parte lo que me dijo Anakin.
—No te equivocas. —dije mirando hacia Finn ahora con enfado.
—No mientas. Noto en él tu fuerza junto a la fuerza Skywalker. —dijo atacándome de nuevo.
—Sí. Es cierto. Tiene mi sangre Palpatine y la sangre de Ben Solo Skywalker pero, no de Kylo Ren, nunca de Kylo siempre de Ben. —dije segura de cada una de mis palabras mientras que levantaba orgullosa mi cabeza haciéndoles saber a todos mis amigos que me miraban que no me amedrentaría hacia sus caras de horror, me daba pena que no me escuchasen antes de juzgarles pero, no podía negar que podía comprender en parte su reticencia pues, ellos no habían visto a Ben nunca siempre habían visto a Ren.
— ¿Palpatine? —dijo Zori con furia y yo asentí solemne ante su pensamiento.
— ¿Cómo pudiste? —dijo Finn ahora derrotado, como si le hubiese decepcionado.
—Me juzgas antes de saber… —dije manteniéndome en una posición orgullosa sin querer hacerles ver la alegría y tristeza que en este momento abarcaba mi alma. La desolación y dolor, la soledad…
— ¿Exactamente que debo de saber? ¿Qué te acostaste con él mientras que toda la galaxia luchaba por derrotarle? ¿Qué te distrajiste con él olvidándote que era un genocida? —me acuso y en ese momento sentí un peso enorme ante la visión de él, sabía que el mundo pensaría eso pero, quien me ayudo a derrotar a Palpatine y me devolvió la vida en Exedol no fue Kylo fue Ben Solo, el hijo de Han Sola y Leia Organa.
—Finn no creo que deba defenderme de algo que no ha ocurrido por el contrario sí creo que debo de irme pues no veo necesario esta confrontación si no me dejas hablar. —dije irguiéndome en mi posición para adentrarme en la pequeña casita en forma de iglú que llevaba siendo mi hogar desde que llegue hace quince días.
— ¿Cómo que no paso explícate Rey?—dijo Poe agarrándome por el brazo con suavidad buscando el contacto visual y dejar que me explicara.
— ¿Queréis entrar? —pregunte con una media sonrisa que de nuevo no llegaba a mi mirada, ahora el peso que tenia sobre mis hombros era superior, dentro de mi crecía el hijo de Ben, el último y único descendiente de los Skywalker y no sabía cómo lo iba a hacer y menos aún como había llegado a mi interior ese pequeño ser de luz.
Entramos todos en el interior y se sentaron en los pequeños cojines que tenía puesto en el suelo como asientos, me puse al frente de todos y les sonreí buscando complicidad que encontré en Jannah y Poe, eso me alentó a continuar.
—Soy la nieta de Palpatine, la última descendiente. Kylo Ren era Ben Solo hijo de Leia y Han sobrino de Luke Skywalker y nieto de Anakin Skywalker y Padme Amidala. —dije respirando tranquilamente para poder contar lo que sabía hasta ahora por que sin lugar a dudas tendría que investigar ya por obligación. —Leia me confesó en una de nuestras charlas que Ben había sido torturado en su vientre por una fuerza oscura que ella no sabía identificar, cuando Ben fue creciendo se dio cuenta que era solitario, serio y triste viendo en algunos momentos como una fuerza oscura habitaba en él. Paso el tiempo y Han y Leia decidieron que debería de ir con Luke para aprender a controlar la balanza y la fuerza de la luz, ninguno se dieron cuenta de que Ben no era poseedor de la fuerza del lado oscuro sino que un ser del lado oscuro llevaba desde siempre ahondando en él torturándole desde niño. Una vez ya siendo un adolescente Luke vio en su interior el lado oscuro de él mientras que dormía y encendió su sable laser sintiéndose avergonzado en el mismo momento en que lo hizo pero, ya fue demasiado tarde, Ben pensaba que su tío lo había traicionado y tomo la decisión incorrecta. —les explico todo con la pena de que eran los secretos de los Skywalker pero, sabía que era a mis amigos a los que se los contaba no a cualquier persona que andaba por la galaxia.
—Eso no es excusa para lo que hizo. Tan cegada estas y tanto te lavo el cerebro que no sabes la diferencia entre la oscuridad y la luz. —dijo Finn juzgándola de nuevo y eso no hizo más que enfurecerla haciéndole que tuviera que respirar hondo y practicar la meditación pues, estaba llegando a su verdadero límite su amigo sin tener en cuenta nada.
—No. No lo estoy excusando ni me ha lavado el cerebro. Sé quien era Kylo Ren y quien era Ben Solo pues yo me tuve que enfrentar con los dos y luche con uno de ellos. Se lo que es luchar con la fuerza, se lo que es morir con y por la luz para que la galaxia fuera mejor, se perfectamente lo que es sacrificarse por que todos tengan un futuro y no te importe tu propia vida. —digo con dolor y atropelladamente defendiéndome de los ataques que me daba mi amigo. Veo como todos me miran parpadeando como si no terminaran de entender pero a la vez la pieza del puzle que encajaba al fin lo había hecho. —Sé lo que es luchar con la fuerza del lado oscuro, que te tiente y te seduzca, se lo que es portar el peso de tu sangre y su legado. —finalizo con lágrimas desbordando de mis ojos como si los diques que las contenían hubiesen desaparecido.
—Rey… —dijo Poe y veía como quería quitarme sufrimiento al decir mi nombre pero, ellos querían la verdad y yo se la daría.
—Kylo Ren quiso reclutarme y llevarme al lado oscuro como la emperatriz de la galaxia yo me negué en rotundidad sin entender por qué aquel chico con aquella familia podría haber elegido todo aquello y comenzó a pasar algo extraño y extraordinario a la vez, la fuerza nos conectaba de tal manera que nos veíamos y nos podíamos tocar sin estar en el mismo lugar, no comprendíamos por qué pasaba y no controlamos cuando pasaba, no veíamos el entorno solo a la persona como si estuviese contigo sentada en la misma habitación a pesar de no encontrarse allí, en aquellas pequeñas veces que nos paso fue cuando conocí a Ben, una de las veces conectamos estando yo entrenando con el maestro Luke y fue cuando me mostro lo que paso, en ese momento le reclame y luche con Luke confirmándome la historia que había leído en los recuerdos de Ben, en ese mismo momento comprendí que Ben solo necesitaba que lo atrajeran a la luz, que le mostraran el camino de vuelta a casa y me arriesgue y perdí a medias, Snoke le mando matarme y el mato a Snoke y todos. Ahí fue la primera vez que luchamos juntos. —digo mientras que tomo aire buscando tranquilidad para continuar la breve historia que nos unió a mí y a Ben.
Chewbacca gruño con dolor.
—Lo se Chewie, se lo que le hizo a Han pero, ese no era tu sobrino ese era Kylo. —le contesto y veo como en sus ojos corre una chispa de esperanza deseando creerme. —Esa vez Ben no estaba preparado para regresar conmigo se que él creía que era tarde para él aunque no fuese así… Teníamos una conexión con la fuerza extraña como os dije antes pero, a partir de ese momento intente con todas mis fuerzas que esas conexiones desaparecieran y hubo muchos momentos que desaparecían. Cuando nos encontramos en la estrella de la muerte, yo le herí de muerte, fue cuando Leia murió, yo a pesar de ser mi enemigo lo cure con la fuerza y le dije que quería coger su mano, la de Ben. Salí de allí todo lo rápido que pude y llegue a Exegol, me enfrente a mi abuelo Palpatine el cual su objetivo era que yo le matase para que los Sith vivieran en mí y que así la orden jedy desapareciese y los Sith se alzasen en toda la galaxia fue entonces que nuestra conexión se activo y a través de esta le pase mi sable laser para ayudarle, él estaba desarmado, poco tiempo después apareció a mi lado cada uno de nosotros con un sable uno de su madre, otro de su abuelo y tío. Nos enfrentamos a Palpatine y el nos absorbió la fuerza, según lo que nos dijo éramos la Diada algo poco conocido en la fuerza y que no pasaba desde hacia cientos de años, los dos caímos, Ben se levanto antes que yo y Palpatine lo lanzo con la fuerza, cuando yo desperté escuchando las voces de los jedys del pasado diciéndome que eran mis últimos pasos y que ellos me darían su fuerza, me levante y tras tener los dos sables de los Skywalker le derrote tras eso caí al suelo y morí. —dije respirando hondo para la parte más dolorosa para mi corazón.
—Lo sentí, al verte pensé que no era real, que lo habría imaginado. —dijo Finn comprendiendo que lo que sintió como mi muerte fue real.
—Sí morí y a los minutos resucite en los brazos de Ben, mi felicidad fue extrema porque me había dado cuenta de que estaba perdidamente enamorada de Ben Solo Skywalker y sabia que habíamos ganado su mirada era limpia y en su interior ya no existía oscuridad sino luz, me lance a sus labios y nos besamos, fue el beso más ansiado, intenso y precioso… Había tantos sentimientos como estrellas en la galaxia, cuando nos separamos vi en su rostro una sonrisa limpia, feliz y en paz para segundos después su fuerza se apagara y desapareciera dejándome solo la ropa como que él había muerto y se había hecho uno con la fuerza. —finalice mi relato sentándome en aquellos cojines de nuevo pues a mitad del relato me había levantado nerviosa, pero, ahora después de relatar los hechos que habían ocurrido hace un mes me sentía agotada y aliviada después de poder contar todo como realmente paso.
El silencio se hizo en el que estaba siendo mi hogar, todos me miraban y pasaban tantos sentimientos por sus miradas pero, me reconfortaba saber que uno de los sentimientos que ahora si veía en sus miradas era la comprensión.
—Ama Rey sabes lo que es la Diada. —pregunto C3PO.
—No. Aún no fui a investigar, no me sentía con fuerzas de enfrentarme a nada. —dije sabiendo que lo que les estaba diciendo era cobarde pero era tan real como que ella estaba ahí y Ben no.
—Mi información me dice que la Diada es una fuente de energía que se crea en dos seres de la fuerza que los hace muy poderosos, esto solo ocurre cuando la galaxia necesita un equilibrio de la fuerza, siendo los dos seres de fuerza conectados en todos los sentidos, la muerte de un miembro de la diada convierte al otro en… —fue cortado por Poe que decidió taparle la boca al droide no permitiéndole seguir con la charla.
—Tengo que saberlo Poe. —le dije cansada de que todo en la fuerza siempre fuera un misterio y preguntas sin respuestas.
—Rey ahora mismo no necesitas saberlo ¿verdad C3PO? —dijo Poe y el droide asintió sin atreverse a llevarle la contraria.
—Pero, ¿Cómo estas embarazada de Ben entonces? —dijo Jannah sin comprender parte de la historia que ni yo misma comprendía.
Fui a contestar que no tenía idea y fue entonces cuando R2D2 comenzó a pitar contestándonos a la pregunta.
— ¿Midiclorianos? —pregunto Zori haciendo acto de presencia por primera vez en la conversación.
—Si igual que el amo Anakin. —dijo C3PO dejándoles a todos sin saber que decir después de aquello.
