Los personajes no son míos, etc. Os dejo para que leáis y juzguéis. ;) Pasad…

------------------------

Una muchacha pelirroja miraba con ilusión a un bebe en sus brazos. Poco a poco, le iba cantando una cuna hasta que aquel bebe entro en el gran mundo donde reina Morfeo. Suavemente recostó al pequeñajo en la cuna que había al fondo de su habitación.

Cuando salió de la habitación se despidió con el beso del pequeño y pisando con cuidado para no despertarle bajo las escaleras y salió al porche.En el rellano de la puerta había un joven de mirada soñadora charlando con un anciano con una enorme barba blanca y los dos se estaban riendo como nunca.

Aquella noche soplaba una pequeña brisa y la luna brillaba con un reflejo anaranjado. Entonces el anciano se dio cuenta de que la chica pelirroja los estaba observando riéndose por lo bajo,y de un tirón hizo un gesto como para intentar recomponer la compostura de su figura y dijo:

-Lilian, de vez en cuando podrías avisar de que llegas, mas que nada para decirle a James que deje de hacer el idiota...- ( el joven que estaba a su lado hizo un gesto como ofendido)

-Como que idiot...-empezó a decir pero la chica pelirroja le cortó.

- No pasa nada Albus, lo difícil seria encontrarle haciendo algo sensato- se dirigió hacia el y se cogió de su brazo-Cariño acabo de acostar a Harry, muchas gracias por ofrecerte...

-Eh...esto...- Parecía que James no sabia ya donde esconderse- Porque estáis todos contra mi?- Puso su mejor cara de perrito paxón.

-En fin, me alegro de haberos visto- dijo Dumbledore- en estos tiempos ya es difícil encontrarse con los viejos amigos...

-Albus, ¿te pasa algo? Te noto abatido y no veo la razón, últimamente quien-tu-sabes ha perdido mas planes que en estos 15 años de guerra...-se preocupó James.

-Tanta pasividad me mata, no puedo estarme quieto pensando cual será su próximo golpe...se que quiere hacer algo de importancia pero no me imagino que será, tanto tiempo sin haber conseguido su objetivo...No quiero pensar en lo que esta tramando- se lamentó.

-Nada Albus, recuerda lo que dice Hagrid, "lo que venga vendrá, y ya habrá tiempo de plantarle cara"- recordó Lily.

-Tengo que decíroslo, temo por vosotros, James, Lily, y también por vuestro pequeño, tengo mas que razones para creer que él vendrá a por vosotros y no creo que pueda frustrar sus planes otra vez...

-Te hemos dicho ya que estamos a salvo, el hechizo Fidelio nos salvará y en cualquier caso, antes prefiero hacerle frente que huir de esa sabandija...

-Lo sé James pero...no puedo remediarlo, en fin, supongo que es normal que en estos tiempos me preocupe demasiado por la gente que quiero. Es hora de marcharme, tengo ganas de leer un rato antes de dormir y ya va haciéndose tarde y yo cada día mas viejo. Espero veros pronto, y dale un beso a Harry de mi parte, Lily.

-Con gusto Albus-le respondió con una sonrisa.

Acto seguido Albus Dumbledore hizo un remolino con su capa y desapareció.

-¿ Crees que tiene razón Albus, James? ¿Crees que vendrá a por nosotros?

- La verdad, solo te puedo asegurar una cosa, y es que si pisa esta casa no saldrá indemne de ella, te lo juro por lo que mas quiero en este mundo, que por cierto, parece que se acaba de despertar...

-Pues ya sabes a quien le toca ir...- dijo con un rintin tin en la voz.

-----------------

Dos meses después, un extraño se presento ante la puerta de aquella casa. Con delicadeza, casi con ternura, caminaba sobre la hierba sin apenas pisarla. Un silencio había caído sobre el lugar, hasta los animales nocturnos dejaron de cantar a su paso.

Encontró barreras que le obstaculizaban el camino, pero a los 5 minutos ya las había desecho y se encaminaba hacia la casa.

Claramente, los tres ocupantes ya estaban en alerta. El marido salió hasta el porche y allí le presentó batalla. El pobre estaba dominado por la cólera y sus emociones le traicionaron. Aquel duelo duro apenas dos minutos, y el encapuchado salió de allí con una maldición en su espalda. Aquel maldito desgraciado le había dado tiempo de lanzársela y de avisar a su mujer antes de que él pudiera mandarlo al infierno.

Pero ya no estaba preocupado, solo quedaba un obstáculo, en la casa no podría entrar nadie a ayudar y solo estaba la mujer... una simple sangre sucia. No habría mucho problema.

Subió despacio los escalones, de uno en uno y disfrutando del sonido de sus pies al chocar con la madera. La espalda le dolía atrozmente, pero ya se curaría mas tarde. Ahora habia algo mas importante.

Dejo escapar dos palabras al aire y la puerta que tenia delante se abrió. Allí estaba la muchacha, con el niño en brazos. Aquel dichoso bebe...

-Apártate muchacha o te arrepentirás.

La muchacha le respondió con unos burdos intentos de hechizos de los cuales se desprendió de un manotazo. Con la suavidad que aporta el poder levanto a la muchacha, medio muerta a causa del cansancio y la angustia, y se quedo solo frente al niño. Y dijo aquellas dos simples palabras:

-Avada Kedavra...

Con lo que no contaba era que en el último segundo la muchacha sacó fuerzas y se interpuso. La maldición la traspaso y se volvió hacia su rostro contraído de la sorpresa y del odio..

Lo último que recordaba era dolor, un gran dolor. La laceración mortal.

-----------------

El pasto estaba quemado. Delante suya se alzaba lo que antiguamente era una casa y ahora solo eran destrozos. La muerte se había apoderado de aquel lugar.Recordó que solo hacia dos meses que había estado sentado en aquel porche, riéndose con aquella afectuosa familia, recordando viejos tiempos.

Recordó que aquella noche había tenido un sueño trágico, que temía por ellos. No pudo contenerlo más, y el anciano cayó de rodillas al pasto negro.Era el día mas alegre para todo su mundo, la oscuridad había desaparecido, pero sin embargo, aún no podía creerlo. Dos personas de las que mas apreciaba habían muerto para nada, y el se sentía inútil. No había podido detenerlo. No quedaba nada del gran mago que tanta fama tenia, ahora esta allí, arrodillado como un perro, viendo como su presente se había destruido. Viendo los resultados mismos de su ineptitud.

Pero algo le levanto el animó, James y Lily habían muerto, pero no así su pequeño hijo. La magia del amor es inconmensurable. En aquel pequeño muchacho renacía la esperanza del mundo mágico, justo cuando mas falta hacia, justo cuando la habían perdido.

Se levanto con un crujido de sus ancianos huesos. Aquella noche había dejado a aquel Héroe con su primera prueba en la vida, vivir con sus parientes. No sería fácil, pero nadie mejor que Albus Dumbledore sabia de la malicia que había en los seguidores del mago negro. Aun no estaban a salvo, aún no.

-Espero que en un futuro tu me ayudes con esto, Harry Potter.

---

En fin espero que os haya hecho pasar un rato ameno. Sino me mandais algun rewiew entenderé que no os ha interesado. En ese caso no pasa nada, yo sé que hay historias mucho mejores que la mia y que se merecen mas atención e Interés, y por lo tanto espero que al menos os sirva para saber que historias os merecen atención y cuales no. Sin mas me despido hasta el proximo capitulo ( si os gusta la historia claro) o sino, pues, hasta la proxima paranoia que me dé por escribir ;)

Ciao!

"Es mejor ser examinado que ignorado" M.West