Sakume Nohara: Hola a todos!! antes de que empiecen a leer tengo que decirles algo...FELIZ AÑO NUEVO 2005!!!nn Que sea un año de exito para ustedes! Y sobre todo un año muy diferente al año anterior � Pero bueno, disfruten de este capitulo! espero que les guste!
Ah! le debo una disculpa a Mayra, le prometi que el cap iba a estar para el 1ero de enero pero por ciertos contratiempos que tuve pues lo subi hoy...gomen nasai!-.-'
Disclaimer:No soy dueña de CCS...Clamp lo es...pero -pone ojos de perrito triste- ¿me puedo quedar con Syaoran, por favor? o
Capítulo 3: ¿A ti también?
"No entiendo porqué de todas las personas que hay en Japón tu debes ser mi compañero" dijo Sakura enojada.
"No creas que tu presencia me agrade mucho" comentó Syaoran mirándola con enojo.
"Pero, ¿por qué no vas a vivir con tu tío? Después de todo es el presidente de la empresa y debe tener una casa grande" preguntó Sakura.
"Porque tiene un trato con mi madre...no te voy a decir nada sobre esto" dicho esto la miró fríamente.
"¿Y entonces dónde te quedaste antes de mudarte acá?"
"En casa de mi primo Eriol"
"¡Ah! ¿El muchacho simpático de cabello azul?"
"Tu concepto de simpático es extraño"
"No, el tuyo lo es; ¿no crees que debes aprender de tu primo?"
"¿No crees que deberías aprender a callarte cuando los demás no quieren que hables?" le dijo levantando una ceja.
"¡AH! Me voy a mi cuarto"
Sakura estaba furiosa; ¡se suponía que iba a ser uno de los mejores días de su vida y se encuentra con semejante sorpresa! Esperaba que su día mejorara aunque sea un poco...
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Tomoyo, por su parte, estaba feliz. Su amiga estaba muy contenta en su nuevo apartamento y ella había conocido a un muchacho increíblemente encantador. Aunque eran muy pocas las probabilidades de volverlo a ver, pero; ¿Quién sabe? Quizá se lo podría encontrar. Uno nunca sabe cuantas vueltas da el destino. Tomoyo acababa de salir del edificio de apartamentos con sus guardaespaldas cuando vio a Eriol en la esquina de la calle.
"Hola Tomoyo" saludó Eriol
"¡Hola Eriol! ¿Qué haces aquí todavía? Si quieres te puedo dar un aventón" sugirió Tomoyo.
"Me encantaría, pero me gustaría aún más que me acompañaras a tomar algo en algún restaurante; ¿Te parece?" preguntó Eriol.
"Pues...creo que...bueno, está bien" aceptó sonriente.
"Señorita, ¿La acompañamos?" preguntó una de sus guardaespaldas.
"No se preocupen muchachas, estaré bien" Tomoyo sonrió.
"En tal caso nos retiramos, con su permiso" dijo mientras todas hacían una reverencia.
"Gracias muchachas, hasta luego" comentó despidiéndolas mientras se iban en el auto.
"¿Nos vamos?" preguntó Eriol poniendo su brazo para que Tomoyo lo tomara.
"Claro" asintió entrelazando su brazo con el de Eriol.
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"Creo que saldré un rato...no tengo nada que hacer aquí" dijo Syaoran saliendo de su habitación y tomando su abrigo.
Cuando se dirigía a la puerta vio que Sakura ya la había abierto.
"¿Vas a salir?" le preguntó Syaoran
"Sí, ¿te importa?" contestó Sakura
"¡Claro que sí! No vas a volver, ¿verdad?" dijo Syaoran con cara inocente
"No pienso discutir contigo" le dijo dándole la espalda "recuerda cerrar la puerta, ¿esta bien?" Sakura salió por la puerta.
Syaoran no respondió, pero trancó la puerta por dentro, y luego salió y cerró la puerta.
Entraron juntos al elevador. Al salir se encontraron con la señora Konishi
"Muchachos, hoy me voy a Osaka a casa de mi hijo; volveré mañana en la noche"
"Que le vaya bien señora" dijo Sakura con una sonrisa.
"Hasta Luego" dijo Syaoran haciendo una pequeña reverencia.
Syaoran salió del edificio. Sakura iba detrás de él cuando la Sra. Konishi la llamó.
"¿Qué ocurre Señora?" preguntó intrigada Sakura.
"Suerte" le dijo guiñándole el ojo.
"¿Suerte? ¿Con qué?" preguntó confundida.
"Con tu compañero de cuarto, desde luego" le dijo con un obvio tono pícaro.
Sakura se dio la vuelta, cerró sus ojos, contó hasta diez y salió del edificio.
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"¿Dairy Princess?" preguntó Tomoyo
"¿Qué pasa? ¿No te gusta?" dijo preocupado Eriol.
"No, no es eso, sólo que nunca había escuchado de este lugar" completó Tomoyo con una sonrisa.
"Bueno, en tal caso, entremos" le dijo Eriol abriéndole la puerta.
"Gracias"
Se dirigieron a la caja a pedir. Tomoyo pidió un helado de vainilla y Eriol, uno de dulce de leche. Se sentaron en una mesa y empezaron a degustar de su helado.
"Veo que te gusta mucho el helado de vainilla" comentó Eriol
"La verdad sí, es mi favorito" dijo Tomoyo "aunque, sabes, no debí dejar que pagaras"
"No te preocupes por eso, después de todo yo te invité; ¿no? Así que es justo que yo haya pagado" contestó sonriente Eriol
"Bueno, pero la próxima pago yo"
"¿Va a haber próxima?" preguntó Eriol sonriendo nuevamente, vaya que ella lo hacía sonreír. "No traje mi celular hoy, lo dejé en mi casa, así que apuntaré tu número en una servilleta por mientras"
Antes de que tomara la servilleta, Tomoyo lo detuvo.
"No te preocupes, apunto tu número en el mío y te llamo"
"Espero que sea cierto; estaré esperando tu llamada"
"Aguarda, déjame buscar mi celular en mi bolso" empezó a buscar, pero no lo encontraba. Luego se acordó que lo usó cuando estaba en el auto camino al apartamento de Sakura, seguro se le había quedado ahí.
"También se me quedó el mío. Lo olvidé en el auto donde venía" dijo Tomoyo apenada.
"No te preocupes, no importa, solamente estaremos ilocalizables por unas cuantas horas"
"Que hacer" suspiró Tomoyo "¿Compartes la servilleta?".
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Habían pasado ya unas cuantas horas desde que Syaoran había salido. Fue a caminar un poco, a explorar la ciudad. Después de todo él era nuevo en el lugar y no lo conocía bien. Miró su reloj, eran las 8:30 p.m. Ya era hora de regresar al apartamento. Llegó a su edificio e introdujo su mano en el bolsillo de su pantalón buscando la llave mientras entraba al elevador. Era extraño que no la tuviera. Revisó su otro bolsillo y no encontró nada. No lo podía creer, como salió rápido olvido su llave en el apartamento. Aunque fuera una humillación tendría que esperar a que regresara Kinomoto, pero también estaba la posibilidad de que ésta hubiese llegado antes. Salió del ascensor y se dirigió a su apartamento.
¡Qué sorpresa se llevó cuando encontró a Kinomoto sentada en el pasillo afuera del apartamento!
"Vaya Li, hasta que por fin llegas" dijo expresando falsa alegría.
"¿Qué haces afuera?" preguntó curioso Syaoran.
"Nada, es que me encanta sentarme en el pasillo a ver pasar a las personas" dijo sarcásticamente "¿Tú que crees que parece?" preguntó enojada.
"Parece que hoy estás especialmente estúpida, más que de costumbre" respondió sin paro alguno.
"¡Mira! Ríe todo lo que quieras, búrlate lo que desees, pero lo que me paso fue...que se me quedó la llave en el apartamento" dijo enojada consigo misma y preparada para recibir las burlas de Syaoran.
Syaoran por su parte tenía los ojos del tamaño de dos platos.
"¡¿A ti también?!" preguntó exaltado Syaoran.
Al escuchar esto, Sakura quedó atónita. ¡No lo podía creer! ¡Qué día más horrible era estaba viviendo!
"No puede ser... ¿Qué vamos a hacer? Quiero llorar" dijo Sakura cubriéndose el rostro con sus manos.
"Si eso abre la puerta, entonces llora" dijo Syaoran como un comentario casual.
Sakura sentía como le hervía la sangre.
"¡Si no vas a aportar algo constructivo mejor cállate! ¿Sabes? Yo estoy cansada, agotada, fue un día muy pesado para mí; ¿y encima tengo que aguantar tus estupideces?" dijo ésta mientras unas cuantas lágrimas se escapaban de sus ojos.
Al ver sus lágrimas se arrepentía de lo que había dicho, ¡Cómo pudo hacer llorar a una mujer! De pronto se sentó al lado de ella haciendo que ésta levantara la mirada. Él estaba mirando hacia al frente. Entonces empezó a hablar.
"Algo se nos tiene que ocurrir, no podemos pasar la noche en este pasillo; ¿o sí?"
Sakura ya había dejado de llorar. Estaba abrazando sus piernas con su barbilla sobre sus rodillas. Empezó a mecerse mientras pensaba que hacer.
"¿Y si llamas a tu primo?" preguntó Sakura "Él nos podría recibir por hoy"
"Tienes razón, déjame llamarlo" Syaoran tomó su celular y marcó el número de su primo...nadie contestaba...volvió a llamar...nadie...intentó nuevamente...nadie...
"No contestan, tendré que llamarlo al celular" marcó al celular de su primo y al igual que la vez anterior, nadie contestaba. Lo intentó unas diez veces más hasta que se cansó y le dejó un mensaje.
'Hola, soy Eriol, en estos momentos no te puedo atender, déjame tu mensaje y te llamaré de vuelta.-Deje su mensaje después del tono- beep
-¡Eriol! ¿Para qué tienes celular si no lo llevas contigo? Llámame cuando te dignes a tomar tu celular-.
Syaoran cerró la llamada y guardó su teléfono. Suspiró mientras cerraba los ojos.
"Mi esperanza está quién sabe donde" comentó Syaoran.
Sakura quedó pensando que hacer, ¡Nada se le ocurría! De repente se le prendió el foco; ¡podía llamar a su amiga Tomoyo! Tomó su celular y empezó a marcar el número.
"¿Qué vas a hacer?" preguntó Syaoran
"Voy a llamar a Tomoyo, mi prima, ella nos puede ayudar" dijo Sakura esperanzada. Salió el tono...tono...tono...
"¿Aló?" Respondieron
"¿Tomoyo?" preguntó Sakura.
"No, soy una de sus guardaespaldas"
"¡ah! ¡Hola!... ¿me la podrías pasar?"
"Desafortunadamente, no; salió y dejó su teléfono en el auto"
"Bueno...gracias"
Sakura cerró su celular.
"Dejó su celular en su auto y salió no sé a donde"
"¿Dónde estás, Eriol?" dijo Syaoran exasperado agarrándose la cabeza.
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"Me gustan mucho las estrellas" dijo Tomoyo mirando el firmamento.
"Son hermosas, ¿No crees?" le comentó Eriol al oído. Los dos se encontraban caminando en el parque del Rey Pingüino, como decían Sakura y ella de chicas. Encontraron una banca y se sentaron en ella.
"Eriol, no te he preguntado; ¿cómo se llama tu primo?" cuestionó Tomoyo
"Li Syaoran"
A Tomoyo le crecieron los ojos "¿Li Syaoran?"
"Sí, ¿Por qué?" preguntó confundido.
"Trabaja con mi prima y se llevan de la patada" respondió Tomoyo "además ahora también van a vivir juntos"
"Así es la vida...por algo sucedió, ¿no crees?" añadió sonriendo Eriol.
"Creo lo mismo" dijo devolviéndole la sonrisa.
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Mientras tanto Sakura y Syaoran seguían afuera de su apartamento pensando que hacer. Llevaban ya una hora pensando. Syaoran estaba recostado en la pared con las manos detrás de su cabeza mientras Sakura estaba sentada en el piso... ¿Durmiendo?
"Kinomoto, levántate" le dijo Syaoran mientras le mecía un poco el hombro con la mano.
Aún así, Sakura seguía dormida. Syaoran sonrió para sí mientras pensaba en una forma de despertarla. Tomó su celular y buscó los tonos. Entre ellos encontró uno que decía "heavy metal", su sonrisa se agrandó y acercó su celular a la oreja de Sakura y escogió ese sonido. Repentinamente Sakura escuchó el estruendoso sonido de la batería y la guitarra eléctrica y abrió los ojos a su máxima expresión.
"¡El mono azul se peleó con el gorila rosa!" gritó Sakura volteando la cabeza de un lado al otro. De repente su mirada chocó con la de Syaoran quien la miraba extrañado.
"¿Has considerado conseguir algún tipo de ayuda psiquiátrica?"
"Estaba soñando, además, ¿por qué me despertaste con ese escándalo?" le dijo mientras se tocaba la oreja.
"Traté de levantarte, pero duermes como una roca; ¿pensabas quedarte dormida en este pasillo?" le preguntó.
"Pues no...Pero, ¿qué podemos hacer?"
"¿Por qué no llamas a tu casa y preguntas si nos podemos quedar allá?" sugirió Syaoran
"¿Estás loco? Para nada, sería un motivo de burla para mi hermano; va a decir que no puedo vivir por mi cuenta. No, definitivo" dijo Sakura con determinación.
"¿Y qué otra idea se te ocurre?" preguntó Syaoran desesperado.
"¿Por qué no llamas a el Sr. Chang? Seguro él no nos negara Hosp..." pero fue interrumpida por Syaoran
"No puedo...es por asuntos familiares" comentó de forma fría, dando a entender que no debía rebatir lo que había dicho.
"¿Dónde pasaremos la noche?" preguntó Sakura desanimada. Syaoran sólo estaba mirando hacia el suelo. Nada se les ocurría. Sakura se volvió a sentar en el piso cuando de repente se le ocurrió algo.
"¿Tienes dinero?"
"Sí, ¿Por qué?" Syaoran la miró extrañado
"¿Más o menos cuanto tienes?"
"Unos 40 dólares"
"Yo tengo 30... ¡Sí nos alcanza!" exclamó emocionada
"¿Qué tramas?" preguntó Syaoran mirándola fijamente
"Sólo sígueme" dijo Sakura tomándolo de la mano lo que ocasionó que el chino se sonrojara.
Bajaron hasta el estacionamiento donde encontraron un auto Mazda 323 blanco.
"¡Uh! No sabía que tenías auto" dijo Syaoran ojeando el auto.
"Sí, lo saque hoy del taller...vamos, sube" Sakura abrió las puertas de su auto y salieron del edificio.
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N/A: Hola!! Les gusto? Eso espero n.n...tratare de actualizar pronto!
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