Sakume Nohara: Hola! Ya por fin otro capitulo! Gracias de nuevo por los reviews! Este capitulo se lo quiero dedicar a mi amiga Chombi Power que no ha podido leer bien el fic por problemas de con su computadora�...pero weno, espero que lo pueda leer pronto! nn

Agradecimientos: Muchas muchas muchas gracias a todos mis reviewers! A serenity-princess (todavia no debo conocer a tu amiga verdad? o.o glup), a rikachan,a Danita(estoy de acuerdo contigo...aunque parece que este año es mucho mejor!n.n), a Aome, a Aneth (Gracias! tambien te deseo lo mejor!), a Kathy-Li (bueno, este capitulo tiene un poquito de ExT...espero que te guste!) y a Mari (me parecio bien loca esa parte!XD me alegra que te gustara! Tambien vas a ver en este capitulo que Li es muy brusco despertando a las personas nn')

También un agradecimiento enorme a mis amigas Dejiko-chan y Usagi-chan que me dan ideas para escribir algunas locuras!P

Disclaimer: CCS no me pertenece...mi cumpleaños es el 27 de abril! ya saben que regalarme! n.n'

Capítulo 4: El motel

"¿Qué- rayos- es- este- lugar?" preguntó Syaoran un poco asustado.

"Pues un motel, pensé que eras inteligente" dijo Sakura

"Sí, ya lo sé, pero míralo" gritó

Era un edificio viejo y pequeño, tenía algunas rajaduras en sus paredes. El título estaba cayendo y las luces fallaban.

"¿Segura que quieres venir aquí?" preguntó Syaoran un poco dudoso de entrar.

"Sí, no hay otro lugar donde nos alcance el dinero" dijo Sakura resignada.

"¡Pero tenemos 70 dólares! Debe haber algún hotel que tenga habitaciones a ese precio"

Sakura la miró "¿70? ¿Quién dijo que tenemos 70?"

"Bueno, si pasé bien la escuela primaria creo que 30 más 40 son... ¡70!" articuló Syaoran remarcando más 70

"Sí, pero los 30 que tengo es lo que me queda hasta la otra vez que me paguen"

"¿Y qué hiciste con el resto del dinero?" preguntó Syaoran "Pagaron no hace mucho. Deberías guardar parte de tu dinero"

"¿No te dije que tenía el carro en el taller? Le compraron varias piezas y las instalaron, lo limpiaron, lo pintaron..., etc. Además que me ofrecí a comprarle sus medicinas a mi papá.

"Me asombra que te sobrara" comentó Syaoran "Por cierto, ¿Cómo sabes cuánto cuesta una habitación?"

"Pasé por aquí en la tarde, y vi el precio que está escrito en el letrero" dijo señalando el letrero. Decía 'Una noche por 30 dólares'

"Pero eso lo podía pagar yo solo sin tu ayuda" exclamó Syaoran

"No me opongo a que lo hagas" dijo levantando las dos manos.

"No lo creas mucho; mejor entremos" dijo caminando hacia el edificio mientras Sakura lo seguía atrás.

Cuando entraron vieron una recepción de mal aspecto con sillones viejos, el piso roto y la recepcionista estaba masticando goma de mascar mientras los veía sobre sus lentes gruesos. Sakura y Syaoran estaban mirando incrédulos el horrible lugar.

"¿Quieren algo?" preguntó la recepcionista para llamar su atención.

"Sí, buenas noches, Señora..." dijo Syaoran tratando de leer el gafete que llevaba la recepcionista en su uniforme "Anami Ikue...sí, señora Anami"

"Ese no es mi nombre" dijo la recepcionista "Era el nombre de la antigua recepcionista. Murió aquí en el puesto, ¿sabe? Como no había dinero para otro uniforme me dieron el de ella"

"¡Oh! Vaya..." exclamó Syaoran un poco asustado

"Y" añadió la recepcionista "mi nombre es Date Gemmei, soy señorita. Si tu quieres me puedes llamar sólo Gemmei" le guiñó el ojo.

"Eh, yo...mucho gusto" dijo simulando una sonrisa. Ya estaba completamente asustado. Tomó a Sakura de los hombros y la puso en frente de él "Vamos, Kinomoto, dile para que vinimos"

"Cobarde" murmuró ella a Syaoran quien se encogió de hombros.

"Muy buenas señorita Date, queríamos una habitación para pasar la noche" dijo Sakura con una sonrisa.

"Son 30 dólares" dijo Gemmei mientras les daba una llave. Cada uno dio 15 dólares a la señorita "Suban la escalera, a la derecha, habitación Nº 8"

Sakura y Syaoran iban subiendo la escalera cuando les gritó Gemmei "¡No hagan mucho ruido en la cama que hay más huéspedes durmiendo!"

Sakura paró en seco "Cree que vamos a hacer el... ¡Dios!"

"¿Tienen más huéspedes?" comentó Syaoran muy asombrado.

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Eriol escoltó a Tomoyo a su casa. Ya eran las 10:00 p.m. era increíble como pudieron pasar todo el día juntos, parecían conocidos de toda la vida.

"La pase muy bien contigo, de verdad espero verte de nuevo" comentó Eriol a Tomoyo.

"Dalo por hecho. Estoy segura que nos veremos pronto" dijo Tomoyo.

"¿Por qué tan segura?" decía mientras levantaba una ceja.

"Porque tenemos pedazos de servilleta con los números de cada uno, así que me imagino que nos mantendremos en contacto"

"Eso espero... Creo que ya va siendo tiempo de retirarme" dijo mientras tomaba la mano de Tomoyo y la besaba.

"Que...te vaya bien" le dijo con las mejillas rojas.

Eriol todavía tenía la mano de Tomoyo en la suya. Se fueron acercando lentamente, sus rostros tenían escasos centímetros de distancia y finalmente... Tomoyo besó su mejilla y lo abrazó.

"Pasé un día excelente"

"Yo también" respondió Eriol mientras devolvía el abrazo.

Al minuto se separaron y Eriol empezó a caminar hacia atrás.

"Cuídate mucho Tomoyo" le gritó

"Tú también" dijo de igual manera mientras lo despedía con su mano.

Eriol desapareció de la vista de Tomoyo, así que ella decidió entrar a su casa.

"¡Qué bueno que llegó señorita!" dijo una de sus guardaespaldas haciendo una pequeña reverencia.

"Hola" dijo Tomoyo sonriente y un poco despistada.

"Señorita, su celular" la guardaespaldas le dio el celular "Quiero informarle que lo llamó la señorita Sak-..." pero fue interrumpido por una voz.

"¡Tomoyo!" gritó una señora alta, de cabello corto hasta la oreja de color castaño rojizo abrazando a Tomoyo.

"Mamá, ¿Qué ocurre?" miró a la señora que la abrazaba.

"Estás bien" suspiró su madre "¿Cómo te vas a ir sola con alguien que acabas de conocer? Casi asesino a tus guardaespaldas por dejarte sola" dijo mientras mandaba una mirada asesina a las guardaespaldas. Cada una fue bajando la cabeza apenada.

Tomoyo al ver esto se sintió mal... ¡No quería que las despidieran por su culpa!

"Mamá, no tienen la culpa; yo les dije que me dejaran sola. Aparte que el muchacho con quién salí es muy simpático, si quieres lo invito a comer a la casa con nosotras algún día"

"Me parece buena idea, pero" dijo su madre preocupada "de todas maneras te pudo pasar algo, hija"

"Mamá, tengo 24 años, ¿verdad? Me considero una persona juiciosa, no te preocupes tanto. Ellas pueden cuidarte a ti y a mí en ciertas ocasiones, no siempre" comentó tratando de razonar con su madre.

"Esta bien, Tomoyo" dijo resignada "Ve a dormir, seguro estás cansada"

"Tienes razón mamá, buenas noches" abrazó a su madre "Por cierto, ¿me ibas a decir algo antes que llegara mi mamá?" dijo separándose del abrazo y mirando a la guardaespaldas que la recibió.

"Pues...no señorita" respondió la guardaespaldas

"Bueno en tal caso, hasta mañana" se despidió mientras subía las escaleras a su habitación.

"Jóvenes, síganla de cerca desde mañana, pero no dejen que las vea. Es mi única hija y debo estar segura que nunca le pase nada. Ya sabes que deben hacer"ordenó la mamá de Tomoyo.

"Sí, señora Sonomi" repitieron en coro las guardaespaldas haciendo una reverencia.

"Espero conocer pronto a ese muchacho" dijo Sonomi para sí cruzando sus brazos.

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Sakura y Syaoran habían entrado a su habitación. Las paredes eran blancas, había una cómoda con dos cajones y una televisión antigua con la señal de los canales locales. La cama era Queen, pero con un estilo sencillo. El baño era extremadamente pequeño, en la ducha uno apenas podía moverse y el inodoro se veía deteriorado.

Sakura se quitó sus zapatos y su abrigo, y se metió a la cama. Syaoran se quitó su abrigo, lo puso sobre la cómoda y se recostó a la pared cruzando los brazos mientras la miraba a ella fijamente.

"¿Qué?" preguntó Sakura mientras se recogía de hombros.

"¡Qué cómoda eres!" dijo Syaoran "¿Dónde voy a dormir yo?"

"Pues en el piso, no pienso compartir la cama contigo" dijo mientras se acurrucaba en la cama.

"Bueno, aunque sea dame la sobrecama para cubrirme con algo, ¿no?" exclamó el muchacho. Repentinamente la sobrecama lo golpeó en la cara.

Syaoran apagó las luces, se quitó los zapatos y se acostó en el suelo cubriéndose con la sobrecama. No lograba conciliar el sueño. Se volteó hacia la derecha con sus ojos cerrados, pero sentía que lo miraban cuando abrió los ojos se asustó con lo que vio: había una linda lagartijita de pared observándolo. 'Sólo es una pequeña lagartija, se irá en cualquier momento' pensó. Se volteó a la izquierda y vio esta vez una cucaracha.

"No, no voy a dormir en el suelo" dijo mientras se levantaba del suelo.

Se fue acercando en silencio y de puntillas a la cama. Se subió con delicadeza y se arropó con las sábanas que estaban sobre la cama. Estaba acostado justo al lado de Sakura. Sólo debía que darse quieto y Sakura no se daría cuenta que él estaba en la cama. Ya por fin Syaoran estaba conciliando el sueño cuando sintió algo sobre su pecho.

"Que no sea otro animal extraño, por favor" dijo en voz baja mientras abría uno de sus ojos.

'No es precisamente un animal extraño, pero si se lo propone clasifica en el grupo' pensó Syaoran cuando vio a Sakura recostada sobre su pecho 'no es nada incomodo dormir así'.

Puso sus manos detrás de su cabeza, cerró sus ojos y una sonrisa se dibujó en sus labios mientras la bella dama de ojos verdes dormía con la cabeza apoyada en su pecho.

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Eriol, por su parte, llegó agotado a su casa, aunque disfrutó cada minuto de ese maravilloso día. Se sentía como un adolescente enamorado. El no creía en eso de amor a primera vista, pero parece que cupido le hizo pensar lo contrario.

Tomó el pedazo de servilleta que tenía en un bolsillo y lo observo durante bastante tiempo. Estaba escrito a puño y letra de la misma Tomoyo; la dueña de unas manos finas y delicadas, una voz dulce y melodiosa, su rostro angelical que ilumina cualquier sendero oscuro...

"¡Ah! ¡Pero que cursi!" dijo para sí

Entró a su cuarto, se quitó su ropa y se puso su pijama. Luego se cepillo los dientes y se metió a la cama. Ya estaba dispuesto a dormirse cuando escuchó un pitido.

"¿Qué será eso?" se preguntó extrañado

Siguió el sonido y vio su celular que tenía ¡11 llamadas perdidas y un mensaje!

"¿Quién me habrá querido localizar tan insistentemente?"

Se dio cuenta que las llamadas perdidas eran de Syaoran. Llamó al buzón de mensajes.

'¡Eriol! ¿Para qué tienes celular si no lo llevas contigo? Llámame cuando te dignes a tomar tu celular'

"Se escuchaba molesto...mejor lo llamo mañana" dicho esto se acostó nuevamente y se durmió.

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A través de una pequeña ventana en su habitación se colaban los rayos de sol. Syaoran abrió los ojos y bostezó, pero sintió tenía entre los brazos. En efecto, estaba abrazando a su compañera de cuarto.

'¿Por qué se sentirá tan bien estar en esta posición?' pensó 'De cualquier manera me levanto ya antes de que se dé cuenta' Se levantó de la cama, fue al baño y se lavó la cara, y finalmente se puso su abrigo y sus zapatos. Luego procedió a levantar a Sakura.

"Kinomoto, despierta" dijo tomándola de los hombros. "Papá, hoy no hay clases, nevó en la noche" murmuró con pereza moviendo ligeramente la cabeza.

Syaoran se puso al frente de ella, tomó sus hombros y la sacudió con fuerza "¡Kinomoto! ¡Temblor!"

"¡AAAH!" gritó Sakura levantándose un poco y encontrándose frente a frente con Syaoran quien ahora tenía sus manos a ambos lados de ella, apoyadas en el colchón.

"Eh... ¿Hola?"Saludó Syaoran

Sakura se quedó mirándolo "¡Pervertido, Libidinoso! ¡Quítate de aquí!" gritó mientras le pegaba con la almohada.

"Te tenía que levantar para que pudiéramos irnos de aquí" articuló Syaoran mientras se defendía de los almohadazos.

Sakura detuvo el ataque "Sí, tienes razón. Voy a llamar a Tomoyo a ver si ya tiene su celular" Tomó su celular y marcó el número de su prima.

"¿Aló?" contestó Tomoyo

"¡Tomoyo!" exclamó feliz Sakura

"Hola, Buenos días, Sakura" respondió riendo de entusiasmo de su amiga. "No pensé que te haría tanta falta que me llamas a las 7 de la mañana"

"Tomoyo, ¿puedo ir a tu casa?" Preguntó la joven

"¡Desde Luego!"

"Pero voy con alguien, con mi compañero de cuarto"

"¿Y eso?" dijo con un tono pícaro.

"Ah, no molestes; allá te explico" contestó un poco molesta.

"Esta bien, te espero, hasta luego"

"Nos vemos" cerró la llamada.

"Bueno, Li, si quieres bañarte necesitas comprar ropa, porque en casa de Tomoyo no hay de hombre" comentó Sakura.

"Tengo que averiguar primero si mi primo está en su casa" respondió Syaoran. De repente sonó su celular

"¿Sí?"

"¡Primo! ¿Cómo estás?" contestó Eriol

"¿Sabes? Por lo general las personas normales compran el celular para usarlo, no para dejarlo botado" dijo furioso Syaoran

"mmm...parece que alguien se levantó del lado equivocado de la cama...Pero, en fin, ¿Qué sucede primito?"

"¡No me digas primito!"

Sakura se empezó a reír

"¡Uh! Escucho una chica... ¡Picarón!" le dijo riendo

Syaoran volteó los ojos tratando de controlar su ira "Te digo después, ¿está bien? Ahora, ¿puedo ir a tu casa?" preguntó Syaoran

"¿Tan pronto me extrañas?"

"¡No seas payaso! Puedo ir, ¿Sí o no?"

"¡Claro que sí!"

"Esta bien, voy enseguida"

"Te espero"

Syaoran cerró el celular y vio que Sakura ya estaba lista.

"¿Nos vamos?" preguntó Sakura

"Sí, seguro" y salieron de la habitación

Bajaron la escalera y los recibió una voz.

"¿Cómo pasaron la noche?" les dijo Gemmei

"¿Usted no duerme?"Comentó Syaoran sorprendido

"Sí, esta silla es cómoda" dijo mientras se recostaba en la silla "pero creo que los que no durmieron fueron otros...Los felicito, no hicieron tanto ruido como otras parejas"

"No, es que usted no entiende, noso-..." pero Sakura fue interrumpida por Syaoran quien le pasó el brazo por los hombros.

"Es que tenemos ya mucha experiencia en esto, ¿verdad, corazón?" dijo mirando a Sakura que lo observaba con el cejo fruncido "tome las llaves del cuarto, ya nos vamos. Hasta Luego" se despidió mientras caminaban hacia la salida.

"Hacen linda pareja" dijo Gemmei para sí.

Ya una vez salieron del edificio, Sakura retiró el brazo de su hombro.

"¿Qué rayos pasó por tu mente cuando dijiste eso?" dijo Sakura enojada.

"Kinomoto, ¿quién me va a creer si digo que yo, un muchacho de 25 años, fui a las 10:00 de la noche a un motel con una chica de unos-..." fue interrumpida por Sakura.

"24 años"

"Sí, ¿Qué fui con una chica de 24 años a un motel a dormir solamente? ¿Qué no ocurrió nada? ¡Por Dios, nadie nos creerá, el mundo está corrompido!" exclamó Syaoran.

"Como si estuvieras haciendo algo para cambiarlo"dijo rodando los ojos "vamos al carro, por favor; ya quiero bañarme".

Se subieron al auto de Sakura. Mientras ella estaba manejando pasaron unos muchachos en un convertible azul

"¡Oye, Tú! ¿Le tienes miedo a manejar, bebe? ¿Tu novia lo tiene que hacer por ti?" Le gritó uno de los muchachos mientras los demás reían; también rebasaron el auto de Sakura aún burlándose.

"Eh, Kinomoto, ¿Podría conducir a casa de mi primo, por favor?" le dijo con ojos suplicantes.

"¿Tanto te importa lo que piensen esos inmaduros?" replicó Sakura mirándola de reojo.

Syaoran sólo se quedó callado, pensante.

"Bueno, está bien, pero vas con cuidado" accedió Sakura.

"No, tienes razón, no me debo dejar intimidar por esos tontos; maneja tú" asintió Syaoran fríamente.

"Esta bien, pero cualquier cosas me dices"

"De acuerdo"

Sakura se puso a pensar; ¿se estaban volviendo amigos? Vaya, lo que podía hacer pasar una noche con tu compañero de cuarto en un motel. 'Rayos, eso se oye mal' pensó Sakura. De repente sintió unas manos sobre las suyas. Syaoran estaban girando el timón.

"¿Qué ocurre?" preguntó Sakura confundida.

"¡Casi atropellamos a un perro! Bueno, casi lo atropellas" exclamó Syaoran "mejor manejo yo a casa de mi primo".

Entonces Sakura paró en la puerta de una mansión con amplios jardines. En el portón había una garita con un guardia que le habría la reja para que pasara el auto.

"Buenos días señorita Sakura" dijo sonriente el guardia.

"Muy buenos días" dijo devolviéndole la sonrisa.

Llegó a un garaje y se estacionó.

"Bájate, Li" le dijo Sakura.

"Es impresionante esta casa" comentó Syaoran.

"Espera a que la veas por dentro" tocó el timbre y un mayordomo abrió la puerta.

Tal como lo había dicho, ¡La casa era increíble! Tenía el piso de mármol, unas escaleras muy elegantes que estaban cubiertas por una alfombra roja, pilastras que daban un toque muy fino y además tenía un elevador.

"Buenos días, mademoiselle" articuló elegantemente el mayordomo.

"Muy buenos días" decía mientras hacía una reverencia.

De repente Tomoyo bajó de las escaleras.

"Puedes retirarte, Hideo" dijo Tomoyo

"Con permiso" hizo una reverencia y se fue.

"Hola Sakura" exclamó mientras le daba un abrazo "¿No es esa la misma ropa de ayer?"

"Sí, te explico ahora" comentó mientras se separaba de ella "Por el momento necesito bañarme y también necesito ropa".

"Con gusto" sonrió Tomoyo.

"Li, ¿Te incomodaría esperar unos segundos?" preguntó Sakura a Syaoran.

"No, toma tu tiempo" dijo mientras hacía movía su mano diciendo que fuera a hacer lo que debía hacer.

"¡Qué grosera! ¡Hola Sr. Li!" dijo mientras hacía una pequeña reverencia.

"Esta bien con que me llames Li" comentó saludándola de igual manera.

"Venga, lo llevaré a la sala de entretenimiento"

Lo dirigió a una sala que tenía un televisor enorme con un dvd placer, un game cube y una máquina de karaoke.

"Daidouji, no me trates tan formal" sugirió Syaoran sin ningún tipo de impresión por lo que había visto.

"Esta bien, Li; Sakura y yo volvemos pronto" dijo mientras se iban las dos.

Syaoran se recostó en el sillón y tomó el control de la televisión.

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Sakura ya había salido del baño. Tenía una toalla envuelta en su cuerpo. Ya Tomoyo había seleccionado la ropa de Sakura. Era una falda de jeans que le llegaba un poco arriba de las rodillas y un suéter cuello de tortuga blanco. También tenía unas botas negras hasta las rodillas.

"Vaya, Tomoyo, está muy lindo" dijo vistiéndose.

"¿Te gusta? Es tuyo" anunció con indiferencia.

Sakura la miraba incrédula "¿Qué? No, no puedo; esto lo hiciste con esfuerzo" comentó moviendo la cabeza de un lado al otro.

"Bueno, considéralo como un regalo por mudarte; además, lo que se da no se quita"

"Esta bien" suspiró resignada "Por cierto Tomoyo, ¿No te asombró saber que Li es mi compañero de cuarto".

"No, ya lo sabía"

"¿Cómo?"

"Al salir de tu edificio me encontré con Eriol y fuimos a pasear un rato y ahí lo descubrimos"

"¿Con el muchacho de cabello azul? ¿Ese por el que se te chorreaba la saliva ayer cuando lo mirabas?" comento Sakura con una ceja levantada.

"¡Ay! No paso nada....bueno, la que me tienes que contar que pasó eres tú, dime" dijo evadiendo el tema anterior.

"Bueno, te cuento".

Sakura contó lo que pasó a Tomoyo detalle por detalle. Ni siquiera ella podía creer todo lo que podía pasar.

"Interesante...además parece que aunque tú y Li hayan tenido problemas en el principio ya se llevan mejor" dijo Tomoyo cepillando el cabello castaño rubio de Sakura que le llegaba hasta los hombros.

"Creo...bueno, vamos a ir donde está Li"

Salieron en dirección a la sala de entretenimiento y vieron a Li jugando Mario Kart.

"¡Muñeco estúpido! ¿No puedes ir más rápido?" articuló molesto.

"Eh, ¿Li? Ya nos podemos ir" escuchó la voz de Sakura.

"Bien, vá...monos" dijo entrecortadamente cuando vio a Sakura 'Qué linda' pensó.

"¿Pasa algo?" preguntó Sakura mientras Tomoyo reía.

"Eh, sólo que...recuerda que yo manejo" enunció pidiéndole las llaves.

"Tómalas. Por cierto, Tomoyo viene con nosotros a casa de tu primo" dijo mientas le entregaba las llaves.

"No creo que le moleste, de cualquier manera, vamos" dijo mientras se dirigía al garaje. Encendió el auto, subieron Sakura y Tomoyo y fueron al apartamento de Eriol.

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Tomoyo estaba observando por la ventana con su mirada aburrida. Miró hacia delante y vio a Sakura bostezando mientras que Syaoran seguía conduciendo aunque con una notable angustia en la mirada.

"Li, ¿Sabes bien adonde vas? ¡Llevas casi 1 hora manejando!" gritó Sakura.

"¡Claro que sí sé! Sólo que..." dijo Syaoran nervioso "Está lejos".

"A ver... ¿dónde vive?"

"Pues en el edificio 'Ai Palace'"

Sakura y Tomoyo entrecerraron los ojos, mirándolo con enojo.

"¿Qué ocurre?" musitó Syaoran

"No sé si te habrás dado cuento, bueno, obviamente no; pero el edificio que buscas está sólo a dos casas de la de Tomoyo" comentó Sakura enojada.

"¿E...en serio?" articuló Syaoran mientras tenía una sonrisa débil.

"No conoces las calles de Tomoeda, ¿verdad?" dijo Sakura mientras levantaba una ceja.

"Bueno, soy nuevo en Japón, no conozco bien las calles" se justificó Syaoran.

"No importa, sólo ve por donde te digo" indicó Sakura.

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"'Voy enseguida' sí, ya creo" dijo Eriol imitando la voz de Syaoran.

Llevaba tiempo esperando a Syaoran, ya habían pasado casi dos horas desde que llamo. Estaba recostado en su sofá. Repentinamente sonó el timbre. "Debe ser Syaoran".

Se levantó y fue a la puerta. Al abrirla se encontró con Syaoran.

"¡Por fin llegas!" exclamó Eriol.

"Siento el retraso, Eriol" dijo Syaoran "traje unas invitadas"

"Bueno, diles que pasen".

"Entren".

"Hola Eriol, gusto en volver a verte" articuló Sakura mientras hacía una reverencia.

"Igualmente" dijo besando su mano.

"Hola Eriol" escuchó una voz fina de mujer.

Levantó sigilosamente la mirada "¿Tomoyo?".

"¿Sí?" preguntó Tomoyo.

Eriol soltó la mano de Sakura, tomó la de Tomoyo y la beso para luego abrazarla.

"¡Qué gusto verte!"

"Igualmente" respondió Tomoyo con una sonrisa mientras devolvía el abrazo.

Sakura se fue acercando lentamente a Syaoran.

"Oye, apúrate que no quiero estar de violinista" murmuró en el oído de Syaoran

"¿Por qué lo dices?" comentó Syaoran confundido.

"¡Míralos! Si siguen así seré la que hace la música romántica de fondo" dijo Sakura empujando a Syaoran hacia fuera de la sala.

"¿Segura? Además no le he explicado a Eriol por qué estoy aquí" preguntó incrédulo.

"¿Sabes? Yo soy despistada, pero tú te llevas el premio. De cualquier manera, yo le digo, tú apúrate; ¿quieres?" lo presionó para que fuera rápido.

"Esta bien, ya voy" dijo mientras salía de la habitación.

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'Puedo tocar Para Elisa o si prefieren alguna canción de mariachis'pensó Sakura. Desde que llegaron Tomoyo y Eriol parecen que estuvieran atraídos por una fuerza magnética o algo parecido, ¡No se despegaban! De vez en cuando hablaban algo entre los tres, pero la mayoría de las veces se quedaban mirando ellos dos por un largo rato. 'Se ven lindos, pero me siento horrible haciendo un mal tercio... ¿Cuándo saldrá Li?' se preguntó un poco aburrida.

Al parecer le leía la mente porque salió ya arreglado del baño. Observó a Sakura a punto de caer en los brazos de Morfeo mientras Eriol y Tomoyo hablaban sin tener fin alguno.

"¿Y qué hacemos ahora?" llegó Syaoran haciendo una entrada mágica que rompió los hechizos de sueño y de amor que encontró en la sala.

"¿Qué tal si vamos al cine y después a comer? ¿Les parece?" sugirió Sakura levantándose del sillón.

"Me parece buena idea" comentó Syaoran.

Dicho esto salieron los cuatro del apartamento.

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