Sakume Nohara- Hola! (Sakume pone ojos de perrito triste) Disculpenmepor demorarme tanto! No tengo perdon la verdad, me la pase sentada en mi sofa viendoTV o sinoacostadota en mi cama!XDEs que tengo que disfrutar un poco mis vacaciones...en este momento extraño un poco laescuela, pero estoy segura que despues las voya extrañar muchisimo!nn' De cualquier manera! Ya esta el nuevo capitulo!n.n...A decir verdad no me gusta mucho...pero mejor juzguen ustedes!
Agradecimientos- Ciliegia (Es lo contrario a lo primero que dijiste sobre Syaoran...pronto te vas a dar cuenta), Aneth (jajajaja! lo de violin lo puse porquecreeme queme ha pasado nn'), rika-chan, serenity-princess (XD...dile a tu amiga que tambienla quiero conocer...que mejor la conozco por foto!), Mari, mari, Danita, .-'Sofi'-.(no te preocupes...si pienso llevarlo hasta el final), Princesa Sakura, nena05000 (jejejeje!como cuanto tiempo te demoras en actualizar?), aleirbagpotter, Khya Black(uy! lo sientoP...tratare de hacerlos capitulos mas largos...este esta maso menos del mismo largo que el anterior...tratare de hacer el proximo mas largo y mas interesante nn'), tenshitomoyo-4ever (no te preocupes! todos necesitamos vacaciones! yo ahora que sean carnavales en mi pais creo que me voya algunlado a vacacionar!XD) GRACIAS A TODOS! o
Disclaimer- BUA! ToT (creo que ahi se explico todo XD)
Capítulo 5: De película
"¡Me opongo! Esa película no se oye bien", dijo negando con la cabeza Syaoran.
"Pero es buena, he oído excelentes comentarios", explicó Sakura.
"Vamos, primo, complazcamos a las chicas", insistió Eriol.
"Bueno, está bien", comentó resignado.
"Cuatro boletos para 'Una rosa en la playa'", pidió Eriol a la muchacha de la taquilla.
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-"Mi amor, desde que te conocí mi vida adquirió un nuevo sentido; no soy el mismo desde que vi tus bellos y tiernos ojos, desde que sentí la suavidad de tu piel...No concibo tener que vivir sin ti, cásate conmigo"
"Sí, sí lo haré" se abrazaron y compartieron un apasionado beso.-
"¡Ah! ¡Qué lindo!", dijo Sakura con los ojos llorosos.
"Es cursi y enfermizo", comentó Syaoran.
"Sí, pero eso es lo que lo hace lindo", explicó Sakura mirando a Syaoran.
"No lo creo, es demasiado cursi"
"¡Ay! Lo que pasa es que no entiendes este tipo de cosas, es muy lindo lo que está pasando en la película", opinó Sakura agarrándose las manos.
"Como digas, pero aún falta para que se acabe", bostezó Syaoran recostándose en el asiento.
"No debo ser la única con esa opinión; Eriol y Tomoyo deben estar ensimismados en la película porque no han dicho nada".
"¿Eso crees? Míralos tú misma y de paso a las demás parejas".
Cuando Sakura vio a sus amigos, ellos estaban besándose. Levantó la mirada y vio que las demás parejas hacían lo mismo. Volvió a mirar a sus amigos y aún se estaban besando.
"Ya me siento incómoda", le susurró a Syaoran.
"¿Por qué? ¿Las sillas están duras? Yo las siento muy cómodas" miró extrañado a Sakura.
Sakura miró a Syaoran cerrando un poco los ojos, "Li, todos en el cine se están besando, me siento excluida de este mundo; ¿Acaso tú no?".
"Pues ahora que lo dices, sí, somos los únicos que no nos estamos besando".
Sakura y Syaoran se miraron a los ojos, cada uno perdido en los del otro. Estaba cual de los dos más sonrojado. Se fueron acercando lentamente hasta que...
"Yo creo que...voy a comprarme una soda", dijo Sakura levantándose de la silla.
"Eeh... Sí", le comentó despidiéndose de ella. Cuando miró alrededor vio a varias parejas comiéndose vivas. 'Mejor la acompaño', se paró y la siguió a la tiendita.
"Buenos días, deme una Coca-cola regular, por favor", pidió sonriente al dependiente.
"Y a mí me da un chocolate en barra y un Té frío regular, yo pago", dijo Syaoran sorprendiendo a Sakura.
"¿Qué haces aquí?", preguntó asombrada.
"Me dio hambre. Además, no me pretendía quedar allá adentro con todos esos locos".
"Aquí tienen, jóvenes", articuló el dependiente.
"Gracias", respondió Syaoran dándole el dinero al dependiente y llevándose la bandeja.
"Gracias por pagar, Li", agradeció Sakura sonriéndole.
"De nada, es un placer".
Sakura iba caminando hacia la sala de cine de nuevo cuando chocó con alguien.
"¡Ay! Discúlpeme, no-..." pero fue interrumpida por una voz masculina.
"No te disculpes, yo fui quien no te vi, ¿Te dolió?", le preguntó el muchacho a Sakura.
"No, si fue sólo un pequeño golpe".
"No, eso no, lo otro", dijo el muchacho.
"¿Qué otro?", preguntó Sakura confundida.
"Cuando te caíste del cielo" (N/A-Gracias Dejiko! P), le dijo el muchacho sonriéndole a Sakura.
Sakura le sonrió sonrojada mientras Syaoran rodó sus ojos.
"No digas eso", murmuró sonrojada.
"Pero si eres linda", comentó el muchacho a Sakura.
"No mientas", quitó el rostro sonrojado.
"No miento, sólo digo lo que veo" sonrió dulcemente a Sakura.
"Mejor me voy a la sala", farfulló Syaoran enojado.
"¿Es tu novio?", preguntó el muchacho.
"No, es un amigo", sonrió la joven, "por cierto, me llamo Kinomoto Sakura".
"Yo soy Ibu Toshiro, llámame sólo Toshiro, Sakura".
"Mucho gusto", dijo haciendo una pequeña reverencia.
"El gusto es mío" Toshiro se acercó y besó su frente, "¿Tienes celular?".
"Sí" dijo Sakura roja como un tomate.
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"'Cuando te caíste del cielo' Idiota", dijo Syaoran para sí imitando la voz de Toshiro.
"Hola Li", saludó Sakura sentándose.
"Hola...te demoraste mucho, ya se terminó la película" le dijo entregándole la soda (gaseosa) y señalando la pantalla.
"Es que Toshiro es encantador", sonrió Sakura.
"Es un mujeriego, patán", musitó Syaoran.
De repente se acercaron Tomoyo y Eriol.
"Hola muchachos, ¿Les gustó la película?", preguntó Tomoyo.
"No tanto como a ustedes", comentó Syaoran haciendo que se sonrojara la pareja.
Eriol se aclaró la garganta, "¿Por qué no vamos a pasear por el centro comercial?" sugirió.
"Sí, me parece bien", dijo Sakura levantándose al mismo tiempo que Syaoran, "Pero antes; Tomoyo, a Eriol le queda más lindo tu color de lápiz labial".
Sakura y Syaoran salieron riendo de la sala mientras que Tomoyo estaba más roja que la luz del semáforo y Eriol trataba de quitarse el labial de su boca.
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Finalmente se hizo de noche y llegaron al edificio donde vivían Sakura y Syaoran. Se bajaron todos del carro de Sakura y entraron al edificio. Cuando entraron vieron que la Sra. Konishi ya había llegado.
"¡Hola! ¿Cómo le fue en Osaka?", preguntó Sakura amablemente.
"¡Muy bien! Gracias. Mi hijo tiene un niño tan lindo; me encariñé con él", dijo con ojos tiernos.
"¡Qué bueno! ¡Espero ver a su nieto pronto!", sonrió Sakura.
"Eh... ¿Kinomoto?", preguntó Syaoran quien llevaba 10 paquetes, 5 en cada mano, "¿Te acuerdas lo que le íbamos a pedir a la Sra. Konishi?".
"¿Quieren que sea su madrina de bodas? Encantada" se apresuró a decir la Sra. Konishi.
"¡No!", gritaron al unísono Sakura y Syaoran.
"Es decir, Sra. Konishi, ¿nos puede dar una copia de la llave de nuestro apartamento?", preguntó Syaoran.
"Ah...bueno...sí claro" La Sra. Konishi buscó detrás de un mostrador y les dio la copia de la llave.
"Me la devuelven después que la usan, por favor".
Los cuatro jóvenes tomaron el ascensor. Se detuvo en el cuarto piso y se dirigieron al apartamento. Sakura tomó la llave, la metió en la cerradura, dio vuelta y 'clic', se abrió. Apenas entraron Sakura y Syaoran se sentaron en el sillón.
"¡Por fin!", dijeron al mismo tiempo.
"Bueno, creo que mejor nos retiramos... Que descansen", dijo Tomoyo saliendo del apartamento.
"Hasta luego, chicos", despidió Eriol a los muchachos mientras salía del apartamento.
"Adiós", levantó la mano, Syaoran.
"Hasta pronto, igual", dijo Sakura sonriente.
Eriol cerró la puerta y caminó con Tomoyo.
"Eriol...", habló Tomoyo rompiendo el silencio.
"Dime"
"Me preguntaba si te apetecía cenar en mi casa", sugirió Tomoyo un poco sonrojada.
"Eh, pues, sí; no veo ningún problema" respondió sonriéndole coquetamente.
Pararon frente al ascensor y lo llamaron. Cuando llegó, Eriol se paró entre el elevador y en el piso.
"Después de ti" dijo haciendo una reverencia.
"¡Pero qué galante!", rió Tomoyo mientras entraba al elevador.
De repente escucharon un grito.
"¡Detengan el elevador!"
"¿Sakura?" Tomoyo presionó el botón para mantener las puertas del elevador abiertas.
"Gracias...por...detener...lo", dijo Sakura entrando al elevador y recostándose en la pared mientras respiraba fuertemente.
"¿Por qué venías corriendo? ¿Pasó algo?" preguntó Tomoyo preocupada.
"No, sólo es que tengo que devolver la llave y vi que estaban entrando al elevador y me apresuré", dijo riéndose.
"¿Y por qué no bajó Syaoran?", preguntó Eriol curioso.
"Porque dice que se cansó cargando los paquetes...es un flojo", replicó Sakura.
Llegaron a la planta baja y Sakura se dirigió al apartamento de la Sra. Konishi a devolverle su llave mientras que Tomoyo y Eriol iban hacia la salida.
"Adiós muchachos", dijo Sakura despidiéndolos con la mano.
"Adiós", articularon los dos al mismo tiempo saliendo del edificio.
"Eriol, vamos a tomar un taxi hasta mi casa", indicó Tomoyo.
"Me parece bien...Este día ha sido muy pesado", se quejó Eriol.
"¡Ay! ¡Qué perezoso eres! Sólo caminamos en el centro comercial".
Tomoyo llamó al taxi y se subieron los dos. Luego de indicar la dirección al taxista, Eriol vio que un carro negro los seguía.
"Tomoyo, llámame paranoico, pero creo que ese auto negro nos sigue", dijo Eriol mostrando el auto a Tomoyo.
"mmm... Señor, por favor, métase en esta calle y luego salga a la principal desde la otra calle", ordenó Tomoyo al taxista quien obedeció a la muchacha.
En efecto el auto los seguía. Tomoyo dio un suspiro, "Son mis guardaespaldas", exclamó un poco molesta.
"Creí que ya no iban a seguirte más".
"Yo también, pero veo que mi mamá no confía en mí"
Llegaron a casa de Tomoyo, pagaron el taxi y se bajaron.
"Hola", dijo Tomoyo saludando al señor que se encontraba en la garita de seguridad.
"Hola, Srta. Daidouji; Hola joven", dijo saludándolos a lo que Eriol reaccionó ladeando un poco la cabeza y sonriendo.
"Eriol, quiero mostrarte mi jardín", gritó Tomoyo.
"Tomoyo, me lo puedes decir más bajo, estoy al lado tuyo", sugirió Eriol.
"Eriol sólo sígueme la corriente... contéstame en alto", murmuró Tomoyo al muchacho.
"Está bien", gritó Eriol mientras que él y Tomoyo se escondían tras unos arbustos.
"Mantente en silencio", dijo Tomoyo poniéndose un dedo frente a su boca.
Estaban callados observando hacia el jardín cuando vieron unas muchachas vestidas de negro un poco confundidas.
"Pero...yo los vi, entraron aquí", exclamó una de las guardaespaldas.
"No te equivocas...estamos aquí" Tomoyo habló, revelándose e indicándole a Eriol que se levantara.
"Eh...señorita...yo...", balbuceó nerviosa.
"No te preocupes...sé que fueron órdenes de mi mamá, mejor entremos", suspiró Tomoyo tomando el brazo de Eriol.
"Bonne nuit, jóvenes", dijo Hideo, el mayordomo, abriendo la puerta y haciendo una pequeña reverencia.
"Hideo, ¿Quién llegó?", apareció Sonomi. Repentinamente vio a su hija, las guardaespaldas y un muchacho de identidad desconocida. 'Debe ser el muchacho del que me habló Tomoyo' pensó.
"Hola mamá, mira, él es Hiragizawa Eriol", dijo Tomoyo presentándolo ante su madre.
"Mucho gusto, señora; por favor, llámeme Eriol", tomó la mano de Sonomi y la besó.
"Igualmente, joven", respondió dulcemente ante el gesto del muchacho.
"Mamá, explícame por qué me seguían las guardaespaldas a escondidas", exigió Tomoyo a su madre mientras se cruzaba de brazos.
"Eh... ¿Qué tal si cenamos?", sugirió nerviosamente Sonomi, "Hideo, muchachas, pueden retirarse; Eriol, Tomoyo, síganme", y se dirigió al comedor.
Tomoyo suspiró nuevamente. Eriol se percató de esto y tomó la mano de Tomoyo sonriéndole tiernamente lo que hizo que esta le respondiera de igual manera. Llegaron a un comedor grande que estaba rodeado de varios sirvientes.
"Tomen asiento, por favor", exclamó sonriente Sonomi, "Tenemos Stroganoff, Cordon Bleu... ¿Qué prefieren?".
"Yo comeré un Cordon Bleu", dijo Tomoyo mientras se sentaba.
"Yo igual", pidió Eriol sentándose al lado de Tomoyo.
"Y...Eriol, cuéntame de ti", sugirió Sonomi.
"Bueno, vivo a dos casas de aquí, tengo 25 años, soy un ingeniero civil-...", pero fue interrumpido con la llegada de la comida.
"Buen provecho", dijo Sonomi a los muchachos, "Gracias por la comida".
Los muchachos respondieron de igual manera y empezaron a comer. Hubo un silencio incómodo en el comedor hasta que Tomoyo lo rompió.
"Mamá, creo que ahora que conoces a Eriol puedes confiar más en mi juicio".
"Por... ¿por qué lo dices?", preguntó nerviosamente Sonomi.
"No te hagas, enviaste a las guardaespaldas a que me siguieran", replicó molesta Tomoyo.
"Me gusta mucho este plato", exclamó Sonomi ignorando a Tomoyo.
"Me parece que estoy hablando contigo, mamá", afirmó Tomoyo.
"Tomoyo, hablamos luego sobre esto" la miró firmemente dándole a entender a Tomoyo que después que se fuera Eriol conversarían.
Eriol, por su parte, se sentía un poco incómodo en medio de la discusión; deseaba que la cena terminara rápido para poder pasar un tiempo con Tomoyo. Durante la comida casi no intercambiaron palabras, pero Sonomi sentía que su hija podía estar segura con él. Ya al finalizar se dirigieron a la sala donde Sonomi se despedía de los muchachos.
"Buenas noches, chicos, que descansen. Eriol, no me llames Sra. Daidouji, sólo llámame Sonomi; ¿Esta bien?", dijo mientras le sonreía.
Eriol asintió devolviendo la sonrisa.
Eriol y Tomoyo salieron a la puerta donde Eriol se empezó a despedir de Tomoyo.
"La tarde que pasé hoy significó mucho para mí, espero que para ti también", tomó las manos de Tomoyo entre las suyas. Tomoyo recordó los sucesos de la tarde y se sonrojó.
"Para mí también lo fue", respondió Tomoyo.
De repente, Eriol empezó a mirar todo el jardín que había a su alrededor.
"Tendré que robarte algo" le dijo sonriendo a Tomoyo.
"¿Y eso que puede ser?", preguntó confundida Tomoyo.
"Esto" Eriol se acercó a Tomoyo y posó sus labios sobre los de ella. Al principio estaba sorprendida, pero después se perdió en el beso. Parecía que el tiempo alrededor se había detenido. Eriol puso los brazos en la cintura de Tomoyo acercándola más, y ella puso sus brazos alrededor de su cuello. Finalmente, Eriol se separó de Tomoyo.
"Lo siento, no lo pude evitar, soy cleptómano", le comentó sonriendo.
"O sea que robas lo que sea a quien sea", replicó Tomoyo.
"No, no puedo evitar robarte besos a ti" le dijo poniendo su mano en la mejilla de Tomoyo.
Tomoyo se estaba acercando a Eriol para besarlo nuevamente cuando un pensamiento atravesó su mente.
"Eriol... creo que vamos muy rápido" le dijo mientras se separaba de él.
En el rostro de Eriol se podía distinguir claramente la decepción y tristeza que sintió cuando escuchó las palabras de Tomoyo.
Viendo esto, Tomoyo trató de corregir lo que había hecho
"Eriol, no me arrepiento de los besos y los abrazos...Pero pienso que deberíamos esperar un poco...ser amigos...no quiero que me tomes a mal...a pesar que no tenemos mucho tiempo de conocernos, eres una persona muy especial para mí", comentó esta tratando de razonar con el muchacho.
"Pues...creo que tienes razón", primero suspiró y luego le dedicó una de sus mejores sonrisas, "Espero que nos veamos pronto, Tomoyo", se acercó y le dio un pequeño, pero delicado beso en la mejilla.
"Adiós" se despidió Eriol saliendo de la casa de Tomoyo.
"¿Por qué me siento tan mal?" se preguntó Tomoyo lanzando un suspiro.
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Mientras tanto, Sakura ya había terminado de lavar toda la ropa que Tomoyo le había regalado. Se recostó en el sofá y dio un pequeño bostezo.
"Tomoyo debería dejar de regalarme ropa", dijo molesta al aire.
"Eres la primera persona que veo que se enoja por que le regalaron 10 paquetes de ropa", señaló Syaoran.
Sakura dio un respingo la escuchar la voz de Syaoran.
"¿Por qué no me dijiste que estabas aquí? ¡Casi me matas del susto!", exclamó Sakura.
"Es mi casa también, soy libre de estar donde yo quiera, ¿no?", explicó Syaoran.
"Sí, pero no de asustarme. Estoy muy cansada y tengo sueño así que ando distraída", finalizó con un pequeño bostezo.
"Pero podías lavar la ropa mañana", replicó Syaoran.
"Es que Tomoyo exageró comprando esta vez, más que de costumbre... ya le he dicho que no me gusta que gaste dinero en mí, pero no me hace caso... de cualquier manera, mejor la lavé hoy porque mañana comenzamos a trabajar en el proyecto en serio y no vamos a tener tiempo ni para respirar".
"Cierto...entonces voy a ver la película que van a pasar en la televisión esta noche como despedida del descanso, ¿Por qué no la ves también?" preguntó Syaoran.
"¿Cuál es?"
"El salón de baile"
"Bueno, suena divertida... voy por mi cobija y regreso" Sakura fue a su habitación.
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'-"Natsuo... ¿Estás ahí?"
La muchacha caminó hacia una habitación grande, "Este es el salón de baile... ¿La puerta está abierta?"
La muchacha entró y escuchó una música de vals. Cuando vio hacia arriba observó a Natsuo colgado del candelabro con una soga; estaba muerto. Estaba aterrada. De repente escuchó un canto infantil. Se volteó y vio a una mujer en camisón largo con el cabello negro hasta los hombros. La mujer se viró lentamente con la cabeza baja, estaba parada enfrente de la muchacha quien se encontraba asustada. La mujer levantó la cabeza revelando su rostro deforme y pegando un grito de dolor-...'
"¡Aahh!", gritó aterrada Sakura.
De repente escucharon un golpe desde el suelo acompañado de un grito de enojo
"¡Dejen dormir!"
"¡Lo sentimos!" se disculpó Syaoran. Luego volteó a ver a Sakura quien se estaba abrazando las piernas y se encontraba cubierta de pies a cabeza por la cobija".
"¡Qué asustadiza eres!", exclamó Syaoran, "Ya se acabó, ¿Por qué la viste si no te gustan las películas de miedo?".
"¡Porque no sabía que era de miedo!" le gritó Sakura.
"¡Ya duérmanse!", escucharon el grito desde abajo.
"Si se calla podríamos", respondió Sakura enojada a los vecinos del piso de abajo.
"Vamos, duérmete... vas a ver que el miedo se te pasa", dijo Syaoran a Sakura mientras ésta se levantaba y caminaba a su habitación. Cerró la puerta y se puso un camisón que le había regalado Tomoyo. Se dispuso a dormir.
'--- Sakura apareció en una habitación enorme
"¿Hola?", vio a una mujer a lo lejos. Pestañeó y la mujer apareció frente a ella con la cara desfigurada. Trató de gritar pero no podía y entonces...---...'
"Fue...un sueño" se despertó respirando fuerte. De repente Sakura escuchó un trueno y empezó a llover.
"Rayos... intentaré dormir nuevamente" se recostó de nuevo tratando de conciliar el sueño cuando vio que cayó un rayo brillante y lo acompañó un trueno fortísimo. Sakura tragó saliva mientras se levantaba de la cama.
"No puedo dormir así" se paró y salió de su habitación.
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"Esto es ridículo...soy un hombre" se dijo Syaoran, "No le puedo tener miedo a una estúpida película".
Trató de dormir nuevamente, pero no pudo. Probó muchas posiciones para dormir, pero no lo conseguía.
Se sentó en su cama con las manos debajo de su barbilla cuando escuchó los truenos y la lluvia que empezó a caer.
'Perfecto' pensó
De repente cayó un rayo que iluminó todo el cuarto, 'Bueno, ahora sí que el ambiente está tétrico, sólo falta que aparezca la mujer de la película', pensó sarcásticamente.
Repentinamente cayeron dos rayos seguidos mientras la puerta se abrió de golpe y se veía, ¡La sombra de una mujer en camisón con el cabello hasta los hombros!'.
"¡AAAAAHHHH!", gritó aterrado Syaoran.
"¡AAAAAHHHH!", gritó la figura en la puerta.
"¡Cállense!" escuchó la voz del vecino del apartamento de abajo.
"Sa... ¿Sakura?", preguntó Syaoran recuperándose del susto.
"S...S...Sí", titubeó Sakura al borde del llanto.
"Qué ra-, ¿Qué haces aquí?", cuestionó a Sakura.
"Tengo miedo...sí, soy una miedosa, pero no puedo hacer nada... ¿Puedo quedarme contigo?", pidió Sakura a Syaoran mientras cerraba la puerta y se acercaba a la cama de éste.
"¿Qué más da? Ven... otra noche que durmamos en la misma cama no me daña", dijo corriéndose a un lado de su cama.
Sakura lo miró con una ceja levantada, "¿A qué te refieres con que no sería la primera vez?"
"Pues en el motel dormimos en la misma cama", respondió Syaoran
"Se suponía que dormirías en el suelo".
"Bueno, lo que pasa es que...yo no...Yo pensé... ¡Ah! ¡Habían cucarachas en el piso!", contestó Syaoran nervioso.
"¡Supuestamente eres hombre!" le reclamó Sakura enojada.
"Seré hombre, pero no soy asqueroso; además dormiste bien, ¿no es así?", comentó Syaoran.
"Pues, sí... pero aún así no tenías derecho" se levantó de la cama y salió por la puerta cuando cayó un rayo acompañado por un trueno y comenzó a caer más fuerte la lluvia. Se dio la vuelta y entró nuevamente a la habitación.
"Creo que te perdonaré esta vez", dijo subiéndose a la cama y acostándose al lado de él.
"Claro... miedosa... apuesto a que aún no puedes-...", volteó a verla y ya se encontraba profundamente dormida.
"Tiene el sueño pesado" se dijo a sí mismo mientras se acomodaba para dormirse.
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Sakura abrió lentamente los ojos con ganas de seguir durmiendo. Quería levantarse pero sentía una fuerza la obligaba a quedarse en la cama.
'No seas perezosa... vamos, levántate', pensó. Esta vez trató de levantarse, pero no pudo... ¡De verdad una fuerza la obligaba a mantenerse en la cama! Cuando tocó su cintura, sintió una mano.
"¡Aaaah!", gritó Sakura empujando la mano hacia el otro lado mientras se levantaba de un respingo de la cama.
"¡Ouch!", se quejó Syaoran quien había caído en el suelo debido al empujón propinado por Sakura, "¿Qué te ocurre?".
"¿Qué haces en mi cama?", preguntó Sakura.
"¿Tu cama? Es mi habitación", contestó Syaoran levantándose del suelo. Miró el reloj en su cómoda, "Sakura, mira la hora que es...".
Sakura volteó a ver el reloj... ¡sólo tenían 15 minutos para arreglarse, comer y salir!
"¡Ah! No puede ser", salió corriendo de la habitación de Syaoran. Pero al segundo volvió.
"Me llamaste Sakura" le dijo sonriente.
"Ah... yo... eh..." Syaoran no sabía que decir.
"¿Puedo llamarte Syaoran?" preguntó la joven.
"Pues yo creo que...eh... yo" estaba un poco sonrojado sin poder articular una oración completa.
"Lo tomaré como un sí... presiento que nos llevaremos mejor" le dirigió una sonrisa y salió de la habitación del joven cerrando la puerta.
El joven se encontraba con el rostro de un color rojo vivo, parado en medio de la habitación. 'Tiempo record para mí... ¿Cómo le tomé confianza tan rápido?' pensó.
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"Buenos días, Srta. Kinomoto, Sr. Li" saludó la señora Higurashi.
"Buenos días" contestaron los dos al mismo tiempo.
Fueron al elevador y subieron al piso Nº 12. Allá los recibió su secretaria.
"Buenos días, jefes...por lo visto la situación entre ustedes se calmó...la última vez ni me saludó, jefa", reclamó sonriente la secretaria a Sakura.
"Hola Suzue...lamento haber sido tan grosera... dime Sakura, no jefa; ¿sí?", dijo la chica de ojos verdes a la muchacha de cabello rizado.
"Sí...por cierto, el Sr. Chang los espera en su oficina".
Sakura y Syaoran se dirigieron donde se encontraba la secretaria del Sr. Chang.
"Buenos días, Sra. Amaya, el Sr. Chang nos está esperando", saludó Sakura.
"Sí, enseguida los anuncio; Sr. Li, le dejaron este mensaje" le dio un papel a Syaoran y luego tomó el teléfono para anunciarlos con el Sr. Chang.
Syaoran leyó el papel y frunció el entrecejo; arrugó el papel y lo botó. Sakura trató de buscar su mirada para averiguar que pasaba, pero él la evitaba.
"Pasen" informó la Sra. Amaya.
"Los estaba esperando", dijo el Sr. Chang cuando entraron y los invitó a sentarse. Tomaron asiento, atentos a lo que pudiera indicar su jefe.
"Jóvenes, quiero que todo esté preparado por lo menos dos meses antes del evento... Tenemos que dar la mayor publicidad a este evento" les dijo seriamente.
"¡Pero, Sr. Chang, sólo faltan 5 meses para el evento!", exclamó Sakura preocupada.
"Por eso creo que el Sr. Li debe ayudarte... confíen, ustedes pueden" les comentó optimista con una sonrisa en sus labios. Tan rápido como apareció, la sonrisa se esfumó.
"Srta. Kinomoto, por favor, retírese; tengo que hablar con el Sr. Li", articuló mirando sin emoción alguna a Syaoran.
'Se parecen mucho los dos... y eso que es su tío. ¿Cómo serán sus padres? De cualquier manera, yo mejor me-...' los pensamientos de Sakura fueron interrumpidos por la voz de Syaoran.
"Creo que Sakura puede escuchar lo que sea que me vayas a decir" se levantó de la silla mirando a su tío.
"¿Sakura?" levantó una ceja el Sr. Chang mientras le dirigía una media sonrisa.
"Así se llama, ¿No es así?" preguntó Syaoran.
"Sí, pero nunca tomas confianza tan rápido", sonrió el Sr. Chang provocando un leve sonrojo en el rostro de los dos jóvenes, "Como sea, ¿recibiste la nota?".
"Sí, si vuelve a llamar dile que no pienso hacerlo; por lo menos no aún", respondió Syaoran firmemente.
"Syaoran, después de todo, son signos de preocupación" trató de razonar con su sobrino.
"De verdad lo siento, pero aún no lo haré" dicho esto salió de la oficina.
"Con permiso" se excusó Sakura y se dirigió a su oficina. Cuando llegó, vio a Syaoran ya sentado en su silla leyendo unos papeles. Se sentó en la silla contraria y lo observó por un rato.
"Syaoran, ¿Puedo saber que fue lo que pasó en la oficina del Sr. Chang?"
"No por el momento... te prometo que algún día te lo diré" le dijo Syaoran mirándola seriamente.
Sakura suspiró resignada "Está bien, empecemos a trabajar".
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N/A- Espero que les haya gustado! prometo que el proximo sera mejor! Nos vemos! Dejer Reviews!!
