Estoy conciente de que el prólogo esta un poco flojo, pero no pienso cambiarlo… me da flojera profunda… prometo sí esforzarme en los próximos capítulos. Por si no lo dije antes, no creo que sea precisamente una dulce historia para niños… al menos ya les he advertido .

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Los personajes utilizados pertenecen a J. K. Rowling. Yo sólo los destrozo . Si les gusta más lo que yo escribo, quéjense con ella que es la dueña.

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Capítulo I: La Entrevista.

Como era de esperar, Remus Lupin tuvo otro fin de semana sin mayores sobresaltos. A la escasa novedad que representó el sábado sólo podía sumar el alboroto que causaba la presencia de Sirius Black en la residencia que ahora ambos compartían. Si hubiese estado de ánimo de seguro reconocería que el tipo era cuando menos simpático.

Pero no lo estaba.

No comprendía porque la actitud de un desconocido le irritaba tanto. La raíz del asunto parecía hallarse en la eterna sonrisa que el pelilargo llevaba donde quiera que fuera. Ni siquiera cuando los gemelos diabólicos le jugaron una broma se molestó, y lo que es peor, parecía muy dispuesto a unírseles.

Al menos ahora estaba en su oficina, su mundo controlado y controlable y nadie lo sacaría de su tranquilidad hasta la hora de salida… eso quiso pensar… eso y que la sonrisa en el rostro de su socia y su intervención abrupta en la habitación era un mal sueño.

¿Remus?

¿Qué ocurre, Lily?

El postulante ya está aquí…

No me digas – sonrío con falso entusiasmo – ¿y que haces allí con cara de boba? Vamos, dile que pase.

¿Me dejarás hacerle una que otra pregunta cuando termines, verdad?

Su teléfono está en el currículo, Lily… no me hagas perder más tiempo.

Sirius Black entró apenas se lo indicó la muchacha de ojos verdes. El traje que llevaba resaltaba su atractiva figura y de seguro nadie pensaría que sólo horas antes podía confundirse con algún mendigo de callejón sin ninguna dificultad.

Otra vez sonriendo – meditó Lupin mientras le mostraba el asiento – y bien, Señor Black, entremos en materia…- dijo al fin, tomándose una incómoda pausa – De acuerdo a su postulación usted viene de Londres…

Así es – interrumpió Black – de un barrio periférico…

Sus referencias son impresionantes… aún no logro comprender que lo trae tan lejos…

Verá, vecino… perdón – exclamó al ver la expresión en el rostro de Lupin – su nombre es…

Remus Lupin…

Bueno, Remus, la cosa es simple… me aburrí de la ciudad y se presentó está oportunidad…

Pero con sus recomendaciones nadie se negaría a darle algún buen puesto…

¿Debo entender que entonces el puesto es mío?

Lupin de mordió la lengua con tanta fuerza que no tardó en sentir el dulzor de la sangre en su boca. Respiró para articular con inteligencia su próxima frase.

¿Porqué debería ser suyo el puesto? Más allá de lo que señalan los papeles, claro…

Se lo diré así, Remus… No le tengo temor al trabajo. No me interesa tener que trabajar 25 horas al día con tal de que me remuneren como corresponde. Suelo ser eficiente y eficaz en mis labores y no tolero la incompetencia, ni la propia ni la ajena, pero como verá son demasiados argumentos positivos para una labor tan banal como la que usted me ofrece, por lo tanto y sin ánimos de ofenderle, frente a mi presentación sólo le queda hacerse una sola pregunta

¿Y esa sería…?

¿Soy lo suficientemente competente para dejar de hacerle preguntas a este idiota y ponerlo en terreno de una vez por todas?

Veo que tiene carácter…

Si, pero el carisma ayuda mucho más…

Allí estaba otra vez… esa maldita sonrisa. Si Remus hubiese tenido una labor lo suficientemente pesada como para otorgársela en ese instante, lo habría hecho sin remordimientos. Por desgracia no la tenía, pero aún así el muchachito de 25 le había convencido. Al menos tenía cojones.

¿Tienes novia, Sirius?

Pero hombre, ¿Qué tiene eso que ver con el trabajo?

Es una pregunta que de seguro se hace mi socia en estos momentos…

Ah, bueno, no por ahora. La verdad no me interesa atarme a una persona en particular… si las circunstancias lo permiten, claro, salgo y disfruto mis días libres, pero eso de tener novia… no, no va conmigo. ¿Y tú?

¿Perdón?

Pero vaya, ¿qué te sorprende? Tú acabas de invadir mi espacio y me tomo la revancha. ¿Tienes novia? ¿Cuándo tiempo llevas aquí? La chica de afuera… ¿qué con ella? ¿Tú y ella…?

No – contestó Lupin algo confundido – Lily y yo somos amigos de la infancia… pero sí, tengo algo así, digamos que estoy saliendo con alguien…

Veo que hablamos el mismo lenguaje…

¿Te parece?

Claro – contestó Black – de otro modo me habrías sacado de tu oficina antes de preguntarme nada, ¿no crees…?

Había algo en este tipejo que asustaba a Lupin. Aparte de Lily, hace mucho que nadie lo abordaba como él lo hacía… cualquiera diría que le estaba… ¿coqueteando?

Entonces, ¿me voy a casa o…?

Ven, Sirius… estas carpetas son un aperitivo… las metas las encontraras en tu nueva oficina…

Perfecto ¿algo más?

Te lo diré si corresponde… y por cierto, felicitaciones…

Puedes guardártelas… es un gusto trabajar con alguien como tú.

¿Alguien cómo él? El muchacho hablaba como si le conociera de siempre… Decidió hacer caso omiso a sus aprehensiones y al escandaloso espectáculo que daba Lily en el pasillo, intentando poner al día a su apuesto compañero de trabajo.

Espera… ¿pensó apuesto? Talvez pensó en dispuesto…

Si

Dispuesto era una mejor palabra.

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Espero que ya estén algo enganchads con la historia… no tengo un esquema muy claro, por lo que me disculpo desde ya si les ha resultado algo lento o aburrido. Espero sus reviews. Un abrazo, Naru.