Chicas, poor motivos ajenos a mi (maldita FF), respondere las criticas con la modalidad reply, asi que espero ssu buenas y lindas criticas, yo las contestare. gracias y cuidense.

Capitulo IX: "Te Quiero Tener Y No Puedo"

Please don't come to me still smiling

In my dreams tonight

You looked through me,

you really knew me like no one has ever looked

"Entonces, nos vemos allá"

"Sí, claro"

Perfecta conversación de dos personas enojadas, las últimas frases que Kanon y Brisa se dirigieron, pensando en no encontrarse en la fiesta…. Kanon revoleo los ojos al pensar en la absurda situación en la que estaba.

"¿Van bien ahí atrás?" Pregunto Lyos mirando por el espejo retrovisor mientras conducía su auto.

"Muy bien" Ronroneo Kaina y se acerco mas a Kanon…él cual se alejaba disimuladamente. La suerte no estaba de su lado, definitivamente no. Kaina lo había pasado a buscar justo a la misma hora que Lyos pasaba a buscar a Briseida. El conejo no tuvo mejor idea que ofrecer su auto para llevar a los cuatro (incluidos Kanon y Kaina). Kanon y Brisa se miraron, ambos abrieron la boca para decir 'No', pero Kaina le gano de mano respondiendo un "Por supuesto". Y ahí estaban los cuatro, compartiendo un auto y Kanon solo quería abrir la puerta, tirarse del auto en movimiento y alejarse lo más posible de ahí.

"Bri¿Estas bien?" Pregunto Lyos, ya que ella estaba un poco pálida "Se te ve preocupada" Le comento mientras le apoyaba la mano en el muslo, casi a la altura de la rodilla. '¡DANGER¡DANGER!' una luz roja se prendió en la cabeza de Kanon al ver como el conejo apoyaba su sucia mano en la pierna de ella…encima el vestido que llevaba puesto era de gasa fina, o sea era como si le estuviese tocando la pierna desnuda. 'Controlate, Kanon, contrólate', trataba de calmarse, aunque las ganas de mandarlo a otra dimensión eran taaannn grandes…

"No le pasa nada" Contesto Kanon por Brisa. El tono frío de las palabras fue como el filo de una espada. Lyos saco presuroso la mano de donde la tenía y miro a Kanon, el cual lo miraba con sus ojos azules, fríos e insondables, prometiéndole una muerte lenta y tortuosa

"Estoy bien, tranquilo" Brisa tranquilizo a su amigo, aunque en su cerebro solo cabían los planes de asesinato contra Kanon

Al llegar a la casa de la señora Praxágoras, fue toda una odisea explicar por que su esposo estaba con Kaina y no con ella. El invento fue que, Kanon y Kaina eran amigos casi hermanos y hacia mucho tiempo que no se veían, por eso estaban inseparables. Todos creyeron la mentira…menos la señora Praxágoras, que la miro con pena…todos conocían la rePutacion de Kaina. La fiesta fue alegre, todos brindaban y charlaban sobre los viejos tiempos. Los niños corrían de aquí para allí gritando y riendo. Brisa y Kanon se mantuvieron separados toda la fiesta, aunque se miraban de reojo sin que el otro lo notara. Lyos trataba de hacerla sonreír, pero lo único que lograba era un leve, minúsculo movimiento de la comisura. Hubo un momento en la noche, cuando el señor Praxágoras tomo su mandolina acompañado por su hija menor, que tenia la edad de Brisa, que con sus dedos gráciles comenzó a tocar una vieja lira. La muchacha canto una canción griega que hablaba del trágico amor de Orfeo y Eurídece, la tierna historia de Eros y Psisque, el amor de Pigmalion y su Galatea. Historias truncas y tristes, historias de amor eterno. La letra de la canción conmovió a Brisa en lo mas profundo, por que irredemediablemente sus pensamientos tomaban la dirección 'Kanon'

"¿Estas bien?" Pregunto preocupado Lyos

"…Sí, pero necesito un poco de aire" Pidió ella

"Ven, vamos al patio trasero" la tomo de la mano y la guió hacia el jardín de la casa. El lugar parecía sacado de un cuento de hadas. Una hamaca colgaba de uno de los robles y las sogas que lo sostenían estaban enredadas de madre selva "Ven" Le dijo Lyos, indicándole que se sentara en la hamaca. Todo parecía perfecto ahí fuera, desde el aroma de la madre selva, el cielo estrellado, la calida brisa, el hombre que se arrodillaba delante de ella y le tomaba al mano con dulzura…¡Alto, un momento¿ Por que Lyos se había arrodillado y le besaba la mano?

"¿…Emmm?" Murmuro ella

"Briseida…" La miro a los ojos con mucha ternura "Ven conmigo a Inglaterra, casate conmigo, déjame protegerte…"

"…" Brisa solo atinaba a mirarlo

"Yo te amo, te amo desde que te conocí, cuando teníamos cinco años. Siempre quise estar a tu lado, Bri…".

Ella lo miraba, esto era tan irónico…. Situación: Correcta, Hombre: Incorrecto. Solo a ella le sucedían estas cosas "Yo no se que decir" Y era la pura verdad, por que ella amaba a Kanon y Kanon…y Kanon…

"Dime que sí, solo que sí" Él acerco sus labios a los de ella, la cual no supo si dejarse besar por su mejor amigo. Ella tenia derecho a ser feliz, quizás si aceptaba con el tiempo lo amaría. En realidad ni siquiera tuvo tiempo para ver si el beso de él le gustaba o no, por que después de escuchar un 'Kanon no', sintió como Lyos era impulsado hacia atrás. Kanon lo había agarrado del cuello y simplemente lo había arrojado el piso. Lyos un poco aturdido, miro a Kanon sin entender

"Kanon, vamos" Jalo Kaina del brazo del nombrado, pero este solo miraba a Brisa. Luego tomo al rubio por las solapas de la chaqueta y lo alzo, quedando nariz con nariz. La tempestocidad y frialdad que Lyos vio en los ojos de Kanon, hizo que un pequeño escalofrió le recorriera la espalda.

"No la toques" Fue el susurro mortal de la ex marina

"Ella no es nada tuyo" Le recordó y recalco Lyos con una sonrisa triunfal. Kanon proceso la información y se dio cuanta de que era valedera. Soltó bruscamente al conejo dejándolo caer al piso

"¿A dónde vas?" Le pregunto Kaina al ver que él se iba "¿Te pregunte a donde vas?" Le dijo casi chillando, muy ofendida y lo tomo del brazo para detenerlo. Kanon clavo sus ojos en Kaina, ojos que prometían tortura infinita antes de morir…lo soltó. "Creo que me voy" Dijo tratando de disimular su humillación

"… ¿Estas bien?" Pregunto Brisa a su amigo, no pudiendo creer lo que Kanon había echo

"Sí, estoy bien" Se levanto limpiándose la parte trasera de su cuerpo, la cual estaba manchada de grava "Ahora, podemos seguir con…"

"Perdón, pero preferiría ir a casa" Pidió en voz baja.

"Eh…esta bien" Contesto confundido él, pensaba que ella solo veía a Kanon como un amigo…pero al parecer no era así. En todo el camino a su casa, Briseida solo pensó en Kanon. Por que se demostraba distante por momento y en otros se demostraba celoso, para luego volver a recordarle que ella solo era una niña. Cuando estaban juntos y reían, Kanon de repente se 'enfriaba', por así decirlo e inventaba una excusa para irse. ¿Qué quería de ella, hasta ahí había llegado su paciencia. Su amor propio le gritaba que aclarase los tantos con Kanon, por que ella solo estaba sufriendo y no quería formarse falsas esperanzas, solo para que se hicieran mil pedazos cuando él regresase a su casa. Después de despedirse de un preocupado Lyos, cruzo la verja de su casa, para desgracia suya vio que Kanon se encontraba sentado en la entrada de la casa. 'Valor, valor', se animo. Mientras mas pronto terminase, menos sufriría.

"Kanon…" Le dijo ya frente a él. El levanto al vista, ella no supo si fue su imaginación, pero los ojos de él estaban mas verdes que azules "Lo que hiciste hoy fue…"

"¿Horrible, de mal educado, de bestia o de ogro?" Pregunto él. Acaso se burlaba de ella

"No estoy bromeando. Solo estamos casados legalmente y no por amor, fue solo por el mero hecho de que yo necesitaba ayuda. Es un intercambio de favores. Yo puedo seguir con mi vida como tu con la tuya" Dijo esto ultimo refiriéndose a Kaina "No puedes pegarle a Lyos por que me beso y aparte, él tiene derecho…"

"No" Se levanto y se acerco a ella lentamente

"No… ¿Qué?" Dijo sin entender y retrocedió

"Él no tiene derecho a nada" Sentencio

"Contigo no se puede hablar, me voy a dormir" Paso por al lado de él, pero no llego muy lejos. Kanon la tomo de la cintura y la puso de espaldas contra la pared, apretándola con su cuerpo. Ella lo miro con los ojos agrandados por loa indignación. "Déjame" Le ordeno, pero fue en vano. Kanon inclino la cabeza y rozo sus labios con los de ella. "Déjame" Susurro débilmente ella. Pero él la volvió a besar. "De…ame" Ya ni un susurro era, por que la fuerza y la determinación de hace unos minutos decidieron irse de vacaciones. Kanon la beso como había querido hacerlo, prácticamente desde que la conoció y esta ves no estaba ebrio. Tomo los brazos de ella y se los cruzo detrás de su cuello, Brisa aprovecho para enredar sus dedos con los cabellos de él y con timidez y poca experiencia, comenzó a devolverle el beso. Poco a poco, Kanon comenzó a perder el dominio de si mismo, si seguían así terminarían dando un espectáculo pornográfico a todos los transeúntes.

"Brisa…" Susurro con voz ronca al oído de ella y luego la miro. Ella, muy aturdida lo miro a los ojos, los cuales eran un mar verde de emociones "Déjame ser tu esposo esta noche…en todos los sentidos" Pidió él. Ella lo miro, era bien sabido que ella ansiaba estar con él…pero y luego, el se marcharía al santuario, dejándola a ella con el recuerdo de esa única noche y sufriendo por que su amor era solo correspondido a un nivel de 'calentura pasajera'. Todo este pensamiento le despejo la cabeza. Con miedo le pregunto "¿Volverás al santuario?"

"¿Qué tiene que ver eso?"

"Todo… ¿volverás?"

"…" No supo que contestar, por que todavía no sabia que sentimiento era mas fuerte, todavía no estaba seguro. ¿Una noche con Brisa¿quería solo una noche con Brisa o el resto de su vida? Brisa observaba como los ojos de Kanon se convertían en gemas azules llenas de confusión. Él desvió el rostro sin saber que contestar y sus brazos colgaron laxos a sus costados.

Con un nudo en la garganta y lagrimas quemándole en lo ojos, se aparto de él "Entonces, no hay nada mas que decir" Se dio vuelta dispuesta a entrar, se paro en el vano de la puerta y miro a Kanon que seguía con la cabeza gacha "Buenas noches". Prácticamente voló hasta su habitación. Cayo de rodillas al costado de su cama y como una niña comenzó a llorar, hundiendo su rostro en el hueco de sus manos.

Kanon se sentó en las escaleras y miro las estrellas, buscando una respuesta en las miles de luces esparcidazas por el firmamento. ¿Qué debía hacer¿Podría vivir con la duda de cómo había vuelto a la vida¿Podría vivir con la culpabilidad y remordimiento de haber dejado a Atena, después que ella le había dado una segunda oportunidad?... ¿Podría vivir sin Brisa? "ARRRGG" Se tomo la cabeza con las manos. Vivir si esa sonrisa llena de inocencia, vivir si esa frescura reverberarte que lo envolvía cada vez que estaba cerca de ella, vivir, vivir….suspiro, el rumbo que habían tomado las cosas lo estaba deprimiendo bastante.

Brisa se seco las lágrimas y se sonó la nariz, llorar durante una hora entera no era recomendable. Sus ojos estaban rojos y le dolía la nariz de tanto sonarsela, ni hablar de cómo se sentía por dentro. Inspiro y largo un sonoro suspiro entrecortado. "Pongamos en orden las cosas" Se dijo, si lo de Kanon no era completo, entonces no lo quería… ¡Maldición, esa era una mentira tan grande que ni ella se lo creyó. Pero tendría que valorarse mas, si él no se quedaba, entonces no era para ella…el pensamiento de que él se iría la hizo llorar de nuevo, hasta que al fin se quedo dormida.