Algunos días han transcurrido desde que Byakuya y Rukia se quedaron a dormir en su oficina de escuadrón por la lluvia, noche donde ambos durmieron en el sillón bien acomodados y a medias, entre abrazados y nerviosos. Byakuya apenas pudo dormir hasta la madrugada, sentir el contacto con rukia que dormía tranquila y suspiraba lo alteraba bastante, pero era increíble la felicidad que sentía de sentirla cerca, que la protegía en ese momento de debilidad donde se veía bella, viva, ella misma. De momentos se acomodaba, hasta que en un punto que no supo cuál fue rukia se acomodaba en su pecho y él intentaba no respirar de más para no despertarla o incomodarla, mientras su brazo se posaba en el hombro de Rukia, formando un abrazo protector pero delicado. No supo qué pasó cuando Rukia despertó, pues cuando él lo hizo ella ya no se encontraba, y él estaba perfectamente acostado y acomodado. Minutos después y tratando de actuar lo más natural posible, oyó a Rukia acercándose mientras platicaba con alguien.

Cuando la peli negra entro en la habitación, se sorprendió de verlo despierto, pero rápidamente su expresión cambiaron para dedicarle una sonrisa y acercarse a él.

-nii-sama, ya despertaste- aseguró mientras se sentaba con en en el sillón-¿como dormiste? Vamos a casa a cambiarnos, podrás descansar mejor allá- acerco su mano a Byakuya para acomodar sus mechones de cabello que se habían salido de su coleta, y posar algunos detrás de su oreja.

Byakuya sonrojó al contacto pero rápidamente devolvió la sonrisa aceptando el contacto.

-en realidad...- murmuró en voz muy baja, casi para sí mismo- dormí bastante bien- confesó, sonrojado aún.

Rukia claro entendió su confesión, aunque estaba muy cansada, durante la noche pudo sentir contactos y caricias que Byakuya le dedicó mientras creía que estaba totalmente dormida, como acariciarle su cabello, abrazarla, incluso sintió la inclinación de este muchas veces como si la oliera o la quisiera acercar lo suficiente para sentir su aliento y su respiración, que por lo que noto en sus pocos momentos de coherencia, se notaba bastante agitado y nervioso. Pero no le molesto en absoluto, al contrario, le encantó el contacto y ella sinceramente también durmió bastante bien, aunque fuese en un sillón y bastante apretados, el contacto de Byakuya le dio una noche donde pudo sentirse segura, cálida, descansada.

Rukia se levantó y después de dedicarle otra sonrisa comprensiva con un leve sonrojo en sus mejillas, agarró la cobija que habían usado para taparse y había conseguido de la oficina de su capitán (que generalmente dormía ahí y por lo tanto contaba con muchos artículos de cama) que aún se encontraba en el sillón y comenzó a doblarla, mientras acomodaba todo como había quedado el día anterior antes de su dormida ahí. Byakuya se levantó del sillón y la ayudó a doblar la cobija, luego rukia fue a dejarla donde la tomó y se dedicaron a seguir su camino a casa no antes sin pasar por los saludos de ukitake que le ofrecía dulces a Byakuya y le ofrecía a Rukia el día para que descansase.

Llegaron rápido, casi no hubo conversación entre ellos durante el transcurso, pero era un silencio cómodo en donde ambos se perdían en sus pensamientos sabiendo que el del otro se centraba en lo mismo, en ellos.

Desde ese día Byakuya buscaba dormirse lo más tarde que podía para que cuando Rukia estuviese cansado fuese una excusa dormir juntos o al menos, cerca. Algunas veces funciono y otras rukia lo llevaba a su habitación y se retiraba a la suya, pero el par de veces que funcionó pudo sentir que rukia disfrutaba de saber que estaban cerca, dormían separados pero amanecían juntos, y el que despertaba primero se daba a la tarea de separarse y no volver incómodo el momento para el otro mientras pensaba en la noche maravillosa qué pasó durmiendo junto al otro. Byakuya lo pensó muchas veces, quizás no era correcto, o no adecuado, su el actual o mayor no lo vería como algo digno de él mismo, pero no podía ya negar que sentía una química especial con rukia y esta oportunidad de ser él pero con una actitud más liberal podría acercarlos cuando las cosas volviesen a la normalidad al igual que lo estaba haciendo en ese momento.

Falta una semana para que Byakuya vuelva a la normalidad aproximadamente, y aunque Rukia quiere que él se encuentre bien pronto, le entristece pensar que su gran avance en su relación termine al volver él a su actitud y forma normal. Si bien desde que él le contó la verdad de Hisana las cosas mejoraron mucho, esto era otro nivel, jamás se hubiese imaginado ni por idea que dormiría algún día tan cerca de él, o que le contaría sus anécdotas de la niñez, que le compartiría parte de su vida deseando compartirla con él.

Pero ni Byakuya ni ella estaban dispuestos a perder lo que estos días les habían ofrecido.

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Así como faltan unos días para que Byakuya vuelva a la normalidad, también faltan unos cuantos para el día blanco, la oportunidad de todo shinigami masculino de devolver sus regalos recibidos por las mujeres el día de san Valentín, día que Matsumoto esperaba con ansias después de regalarle chocolates y pasteles a la mitad del seretei para como ella decía: "recibir el triple" en El día blanco.

Byakuya había observado durante esos días y las caminatas que daba con Rukia hacia su escuadrón los posters que la teniente del décimo escuadrón se dedicó a poner en todos lados, y había olvidado planear algo para Rukia. Después de todo en san Valentín ella le regaló unos chocolates muy ricos con forma de conejito y embajadores de alga, que aunque no eran perfectos, para él fueron el mejor regalo de ese día y los vio con amor y dedicación, después de todo Rukia era el mejor regalo de su vida y todo lo que vendría con ella. Ese día los comieron juntos y él se prometió que le daría a Rukia algo mil veces mejor, algo que ningún otro hombre pudiese darle, pero no sabía que y de igual manera él hecho de enterarse que Rukia de igual manera le dio a Ichigo y a Renji le hizo suponerse que ellos significaban lo mismo para ella que él.

Y bueno, no culpaba a Rukia, después de todo si ella sentía algo por uno de los dos el no tendría porque meterse, pero de igual forma no le agradaba la idea, incluso podría decirse que le molestaba?

El la quería demasiado, incluso le había ya admitido que era su orgullo y por lo tanto, lo más amado y Preciado para el, poniendo enfrente a Rukia de todo, siendo ella su motivo de.

De vivir

De luchar

De volverse fuerte

De volver a amar

Pero era correcto? Si bien él sabía desde hacía tiempo que sentía algo por rukia más allá, todo el tiempo se detuvo por el recuerdo de Hisana, quizás su fidelidad a ella o, quizás, a él mismo y su propia imagen. Un noble, ejemplo a seguir, Capitan, no podía solo dejarse llevar por sus sentimientos, el querer a Rukia no era correcto y él lo sabía, pero, está dispuesto a dejar todo eso para darse la oportunidad de nuevo? Después de todo, Rukia era algo mejor de lo que tuvo alguna vez con Hisana, con su familia.

Ella era lo mejor y el más bello regalo que pudo recibir, y le daría el mejor regalo a Rukia que ella pudiese imaginar para su día blanco.

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Hola amigos, como andan? Perdón por no haber escrito antes, pero ya saben, ya tengo el final pero lo de en medio no y no sabía como ir formando poco a poco hasta llegar al final n.n

Espero les haya gustado este capítulo corto, pronto subiré el siguiente, será más largo, y ya pronto cerca del final :3 pienso hacer una historia como continuación pero separada, pero eso ya lo veremos después. Gracias por leer uwu. Reviews?