Juego de Citas
Capítulo once: Baby Doll (Parte 4)
¡Era martes de Daisuke! ¡El día favorito de la mayoría de la audiencia!
Gen recibió a su audiencia con besos al aire y un guiño, enloqueciendo a sus fanáticas como siempre, antes de presentar a los protagonistas del día al público.
—¡Reciban con un fuerte aplauso a Kohaku-chan y Daisuke-chan! —Todo el público aplaudió con gran entusiasmo, y algunos hasta lanzaron flores y muñequitos de animalitos lindos en dirección a Daisuke, que sonrió tímidamente, con la cara roja.
—Bueno, Daisuke-chan, como recordarás, ustedes cometieron uno que otro error el martes pasado —comentó Gen con su típica sonrisa de que todo le hacía gracia.
—Sí, lo recuerdo. —Suspiró, resignado—. Me alegra que Hiroshi-san haya aclarado los correctos procedimientos para cuidar de bebés. Yo estudio biología, pero no sé tanto como me gustaría de bebés humanos. —Rio con nerviosismo.
—Entonces mejor renuncia —murmuró amargamente el hijo pre-adolescente de la familia con cinco hijos, ganándose un zape de su tía, que tenía una camiseta con la máscara de Daisuke estampada.
—¡Cállate, ella tampoco sabe mucho de bebés y es la que más los quiere!
—Oye, no te metas con Kohaku-san. Ella es genial. —El padre de los cinco hijos miró mal a su cuñada.
—No me cae bien desde que traicionó a Daisuke besándose con ese Dr. Stone o Ishigami Senku, como se llame. —Miró rencorosamente a la pantalla.
De vuelta en el programa, Gen anunció que Daisuke recibiría un pequeño castigo y de paso anunció que ese día también tendrían dos invitados especiales.
—¡Denle la bienvenida a Saionji Ukyo-chan, uno de nuestros amados cinco generales originales, y su amada esposa, Saionji…!
—¡WOOAAA! —Todo el público aplaudió con mucho entusiasmo, tanto que ni siquiera dejaron a Gen terminar su oración.
—¡No puede ser! ¡¿Ukyo-sama está casado?! —La hija adolescente del matrimonio con cinco hijos empezó a llorar abrazada a su almohada con la cara de Gen, limpiando su rostro con un pañuelo con el nombre de Ryusui.
—¿Es que a ti te gustan todos? —preguntó su hermano pre-adolescente, ganándose un zape de su padre que le exigió no molestar a su hermana mayor.
Unos ayudantes empezaron a traer peceras de pronto, sorprendiendo a Kohaku y Daisuke.
—Como Sebastian-chan ayer, deberás pasar por un desafío para proveer dinero para tu amada familia. Estás atendiendo una tienda de mascotas y esta adorable pareja busca una nueva pecera para su pintoresco hogar. Daisuke-chan, tienes quince minutos para encontrarles a los Saionji lo que buscan. El tiempo empieza a correr desde… ¡ya!~
A la señal de Gen, Daisuke de repente se tensó de pies a cabeza y empezó a mirar a su alrededor nerviosamente.
Ukyo y su esposa intercambiaron una mirada, antes de sonreírle de forma comprensiva.
—Tenemos una hija recién nacida, así que nos gustarían algunos peces de colores llamativos para captar su atención —dijo Ukyo con voz amable.
—Y queremos conocer todos sus cuidados, por supuesto —agregó su esposa, mirando de forma analítica al segundo galán, solo contribuyendo a ponerlo más nervioso.
—Bu-bueno, déjenme ver… —Empezó a mirar las peceras con nerviosismo—. Aquí tenemos peces comunes… Oh, oh, debo preguntar, ¿esta es la primera vez que cuidan peces? Si son principiantes, les recomendaría empezar con peces de agua cálida y fáciles de cuidar.
—He cuidado peces antes, pero por ahora prefiero tener algunos que no requieran muchos cuidados, mi esposa y yo queremos enfocarnos más en el cuidado de nuestra hija —dijo Ukyo.
—Él es tan perfecto. —La hija adolescente del matrimonio con cinco hijos seguía mirando soñadoramente a Ukyo, solo para ponerse a lloriquear cuando la cámara enfocó a su esposa.
—Yo no he tenido, pero quiero aprender, claro. Y quiero que sean bonitos, y variados, ¿podemos tener varias especies?
—Cla-claro, señora. —Daisuke asintió, viéndose un poco más tranquilo—. Bueno, si buscan peces que requieran pocos cuidados, podemos empezar con el tetra neón. —Señaló una pecera con peces azules con las colas rojas, muy bellos—. Esta pecera es adecuada para ellos, y en este folleto de aquí están las instrucciones para su cuidado y también su comida. T-también se adaptan muy bien a vivir junto a otras especies, pero intenten no meterlos con grupos muy grandes. Pueden llevarse unos cuantos y otros cuantos de otra especie. Por ejemplo, el pez cola de espada, que está en esta pecera. —Señaló a otra pecera cercana.
—Wow, es bastante bueno en este trabajo —comentó Luna, algo impresionada.
—Quizás debería dedicarse a las tiendas de mascotas —murmuró Nikki, que estaba de invitada en la mansión Nanami.
—Dijo que es biólogo, eso es de animales, ¿no? —preguntó Amaryllis, que estaba acompañando a Nikki mientras su esposo, Soyuz, estaba de visita en casa de Senku discutiendo asuntos del próximo cohete que despegaría en la isla del Tesoro.
Por alguna razón, Senku dijo que solo el martes tendría la noche libre para atender a Soyuz, aunque se suponía que el proyecto de la terraformación de la Luna era una de sus máximas prioridades.
—Me gusta este pez neón, sus colores son lindos. —La señora Saionji ojeó la pecera con aprobación—. Creo que le encantaran a mi hijita. También me gusta ese pez dorado, sus aletas son lindas.
—N-no es un pez dorado, se llama pez cola de… Eh, olvídenlo. —Daisuke se interrumpió antes de corregir a la mujer—. E-entonces, ¿quieren alguna otra adición?
Ukyo miró a su esposa, que mencionó que sería lindo un pez rojo.
—Bueno, aquí tenemos al pez barbo cereza. —Se acercó a una pecera más alejada—. Para estos necesitaran un grupo de al menos diez… ¿o eran cinco? Bueno, entre diez y cinco, creo… —Empezó a leer nerviosamente la información del pez que estaba a un lado de la pecera—. S-sí, se recomienda al menos tener seis en grupo. Mmm… todas estas especies convivirán bien en una pecera de buen tamaño, pero si planean llevar más ya van a necesitar una más grande o bien tener dos. ¿Q-qué les parece?
—Eso me parece bien. —El matrimonio asintió y Daisuke pudo respirar tranquilo.
—Entonces, explícanos todos los cuidados —pidió la señora Saionji.
—¿E-eh? Pero ya les he dicho bastante de…
—Quiero saberlo todo, yo no sé nada al respecto y quiero cuidar bien de mis mascotas. —Cruzó los brazos, mirándolo con frialdad.
—Uy, ella es mala. —La madre de los cinco hijos rio divertida mientras su hermana miraba mal a la pantalla.
—C-claro, por supuesto, sí. Disculpe. —Daisuke miró nerviosamente al reloj, donde se veía que faltaban tres minutos, antes de empezar a tomar folletos y leer a toda velocidad.
Ukyo miró con reproche a su esposa.
—¿Qué? Si aspira a casarse con Kohaku-chan debe manejar un poco de presión. —Sonrió inocentemente.
Finalmente, Daisuke se las arregló para dar explicaciones lo suficientemente detallada para contentar a la señora Saionji, aunque la verdad fue Ukyo el que se apiadó de él e hizo que su esposa dejara de hacer preguntas justo cuando faltaba menos de treinta segundos. Hicieron la compra ficticia y Daisuke pasó el desafío justo a tiempo.
—¡SÍ! ¡SÍ! ¡VIVAAAA! —La cuñada del matrimonio con cinco hijos brincó de felicidad, igual que muchos en el escenario.
—¡Lo sabía! ¡Sabía que lo lograría!
—¡Eres genial, Daisuke!
—¡Es el mejor!
Todos en el escenario aplaudieron, haciendo al segundo galán reír un poco, muy aliviado.
—¡Justo a tiempo, Daisuke-chan!~ —Gen aplaudió con una sonrisa divertida—. Ahora podemos pasar a la parte divertida. ¡Un gran aplauso para Ukyo-chan y su preciosa esposa! —El público aplaudió y aulló con entusiasmo mientras la pareja se despedía, retirándose del escenario para que el episodio de ese día siguiera avanzando—. Muy bien~… ¿Recuerdan a su bebé de la semana pasada?
—Claro que sí —respondieron tanto Kohaku como Daisuke.
—Aw, hablan a la vez, son almas gemelas. —La cuñada del matrimonio con cinco hijos miró a la pantalla soñadoramente.
—Su nombre era Kami-chan —dijo Daisuke.
—¡Muy bien!~ ¡Traigan a la pequeña Kami-chan!~ —La enfermera de la semana pasada se hizo presente, entregando a la muñeca bebé en los brazos de Kohaku.
—Aww, es tan bonita como la recuerdo. —Kohaku abrazó a la muñeca amorosamente contra su pecho.
—Ya deben saber las reglas —siguió hablando Gen—. Tienen seis escenarios que completar en alrededor de media hora, deben tardar alrededor de cinco minutos, siete como máximo, y si llegan a perder estos desafíos el castigo de la siguiente semana será peor~. Primero les diré la condición más importante para pasar los desafíos: En todo momento uno de ustedes debe tener a su bebé Kami en brazos.
—¿Durante los seis escenarios? —preguntó Daisuke, comenzando a ponerse nervioso.
—¡Todos menos el seis!~ —Gen guiñó un ojo en dirección a la cámara—. ¡En el primer escenario deberán ordenar cuidadosamente una habitación llena de juguetes! —Mientras hablaba, la parte movible del escenario empezó a cambiar para traer una habitación falsa que pretendía ser un cuarto de bebé, de una niña, en este caso—. Segundo, deberán decidir una lista de las compras más importantes para la casa. Tercero, deberán pensar en el futuro de la familia, ¡eligiendo una preciosa mascota! O ninguna, si no lo desean. Cuarto escenario: tendrán que hacer muchas tareas domésticas difíciles~. ¡El quinto escenario viene difícil! En un momento su pequeña Kami-chan empezará a llorar y tendrán que intentar calmarla. ¡Y en el último escenario tendrán una visita con nuestra adorada pediatra!~ ¡Espero que recuerden todo eso, porque su tiempo ya empezó a correr!
—Maldito murciélago. —Kohaku miró mal a su amigo, antes de tomar la muñeca de Daisuke con el brazo en el que no estaba cargando a la muñeca, arrastrándolo al primer escenario—. ¡Muy bien, Daisuke, tú ordena primero mientras yo sostengo a la niña! Cuando nos quedé la mitad cambiamos lugar. ¿Entendido?
—¡C-claro!
Ambos miraron alrededor de la habitación, viendo que estaba llena de peluches, figuritas de animalitos, cubos de colores, pegatinas rosadas esparcidas en el suelo, brillantina tirada por todas partes, ropita hasta encima de los armarios y una papelera llena hasta desbordarse.
Kohaku miró a Daisuke, que parecía indeciso por dónde empezar.
—Eh, ahora —le dijo, a lo que él se estremeció y de inmediato se lanzó al piso a juntar las pegatinas una por una.
—¡Tú puedes, Daisuke! —gritó alguien el público.
—¡Ánimo!
—¡Vas a lograrlo, amigo!
—¡Confía en ti!
Ante las palabras de aliento llegándole, Daisuke empezó a trabajar más rápido, aunque no tanto.
Kohaku acomodó a la muñeca en su brazo, asegurándose de que estuviera bien sostenida su cabeza y su cuerpecito, y empezó a juntar la ropa desperdigada con un solo brazo, colocándola toda encima de un mueble para luego no tener que correr cuando tuviera que doblarla.
—El tipo es tan lento que incluso la mujer sosteniendo al bebé tiene que trabajar. —El padre de los cinco hijos negó con la cabeza en señal de desaprobación.
De regreso en el programa, pasaron dos minutos y Daisuke seguía luchando con la brillantina, a lo que Kohaku miró al reloj con seriedad.
—Daisuke, sostén a la bebé, yo me encargó.
—Pe-pero, ya casi terminó con…
—Deja que yo lo haga, se acaba el tiempo. —El tono de la rubia fue amable, pero firme.
—E-está bien… —Aunque decepcionado, Daisuke acató la orden.
En otros dos minutos, la habitación ya estuvo completamente limpia, el suelo despejado, la ropa doblada o en un cesto y todo guardado en su sitio.
—¡Ja, esto fue fácil! ¡Pasemos al siguiente! —Volvió a arrastrar a Daisuke hacia el segundo escenario, que era una sala de estar con dos sillones, una mesita y sobre esta una libreta con una pluma, aparte de algunos muebles con varias cosas encima—. ¿Qué debíamos hacer aquí?
—Debemos armar una lista de compras, lo más importante para la casa.
—Entiendo, tú escribe, dame a la bebé. —Kohaku sonrió felizmente cuando tuvo a la muñeca en brazos otra vez.
—Bu-bueno, empecemos con comida para nosotros. ¿Qué te gusta comer? Carne, ¿verdad?
—¡Ja, por supuesto! ¡Cazar es mejor, pero me gusta comprar kilos y kilos de carne de res en el mercado!
—Bueno, entonces unos kilos de carne de res. —Anotó en la libreta—. También vegetales, pastas, frutas y demás para mí, y para que tengas una dieta más balanceada.
—¡Ja, suena bien! ¡Me gusta comer de todo! Oh, también sería bueno el pescado.
—E-el olor del pescado muerto me causa ganas de vomitar, ¿podemos no comprar eso?
—Oh, está bien, entonces más carne. —Ella encogió los hombros.
—Debes variar más tu dieta… —murmuró él, aunque en voz muy bajita—. Bien, luego sigue productos de higiene, míos, tuyos y de la bebé. Luego productos de higiene del hogar. Luego… supongo que la casa ya está bien equipada a este punto… —Empezó a mirar alrededor de la sala, viendo que sobre los muebles se veían varios productos, en especial de limpieza—. Seguro con esto basta.
—Oh, hay muchas cosas por aquí. —Kohaku siguió la mirada de Daisuke—. Wow, es increíble… Muchos son productos de la marca de Senku. —Rio, con ojos suaves, pensando en que a pesar de que había muchas empresas nuevas muchos seguían comprando las cosas hechas por Senku solo por apoyo a él y la gran confianza que le tenían.
Kohaku habló sin pensar al decir eso, y solo se dio cuenta de su error cuando el público empezó a murmurar sin parar, volviendo a sacar el tema del "sexto galán".
—Miren, no se lo puede sacar de la cabeza.
—Es obvio que lo ama…
—Quizás Daisuke debería rendirse…
—¡Claro que no! ¡Vamos, Daisuke! ¡Demuestra que eres mejor!
—¡Sí, Daisuke es incluso mejor que el gran Dr. Stone!
Tanto Kohaku como su galán del día se incomodaron por los comentarios del público, y Gen decidió meterse para avanzar con el episodio.
—¡Muy bien, muy bien! ¡Ya terminaron con la lista así que pasen al tercer escenario, por favor!~
Kohaku y Daisuke así lo hicieron, llegando a una tienda de mascotas donde solo había muñecos en jaulas.
—Bueno, hora de elegir una mascota —exclamó Daisuke, luciendo muy emocionado de pronto—. Yo ya tengo un perro en casa, pero me gustaría otro. ¿Quizás un cachorro?
—Oh, Suika tenía un cachorro cuando era pequeña, ese cachorro tuvo muchos cachorros y esos cachorros ahora tienen más cachorros. El tiempo pasa volando. —Sonrió con nostalgia.
—¿E-entonces un cachorro está bien?
—No lo sé, no creo querer mascotas. —Encogió los hombros—. Siempre fui mejor cazando animales que cuidando de ellos.
Daisuke hizo una mueca descontenta, mirando a las jaulas con anhelo, a pesar de que eran muñecos de plástico.
—Bu-bueno, se solían utilizar perros para cazar zorros, liebres y esas cosas… Aunque personalmente odio eso… Emm, ¿qué tal un gato?
—Ja, son lindos, pero no me gustan. En especial cuando me comparan con ellos… —Frunció el ceño amargamente al recordar las veces en las que Senku la comparaba con una leona o incluso con una gatita en contadas ocasiones, para burlarse de ella todavía más.
—¿Por qué alguien te compararía con…? N-no importa, ¿te gustan las aves?
—Me gustan cocinadas a la parrilla o fritas. —Baba salió de su boca.
Daisuke se desinfló visiblemente.
—Quizás lo mejor sea no tener mascotas…
—¡Estoy de acuerdo! ¡Muy bien, pasemos al siguiente escenario! —Kohaku caminó lejos del tercer escenario, ignorante al rostro desanimado del segundo galán.
Cuando llegaron al cuarto escenario, los dos empezaron a sudar frío por lo que se encontraron. No solo había una olla ardiendo en llamas en una cocina y una lavadora largando espuma por los bordes, también había tierra derramada por el piso, una aspiradora automática chocándose contra una pared una y otra vez y una cucaracha robot corriendo por las paredes.
Daisuke tragó saliva y tomó una escoba rápidamente, intentando barrer la tierra, solo para estremecerse cuando accidentalmente derribo un frasco de harina con el palo por no estar mirando.
Kohaku suspiró y le quitó la escoba, para luego darle a la muñeca bebé.
—Yo me encargo. Tú sostenla.
Daisuke fue a deprimirse a un rincón, meciendo a la bebé que había empezado a lloriquear, mientras Kohaku limpiaba, encargándose rápidamente de todo, hasta que se topó con un gran problema.
—Eh… ¿Daisuke?
—¡¿S-sí?!
—No tengo idea de qué es esta cosa. —Señaló la aspiradora automática que seguía chocándose con la pared—. ¿Cómo la apagó? ¿O mejor debería romperla?
—No, no hagas eso. —Le sonrió con diversión, para luego acercarse a ella y apagar la aspiradora con una mano mientras con la otra seguía sosteniendo a la niña.
—Listo.
—¡Muy bien, Daisuke! —La cuñada del matrimonio con cinco hijos aplaudió con entusiasmo.
—Cualquier idiota habría podido hacer eso —murmuró secamente su sobrino pre-adolescente.
—¡Pues ella no pudo!
—Cualquiera de la era moderna, no es su culpa haber nacido en un mundo prehistórico. —Como toda respuesta, su tía le dio un zape.
Kohaku le sonrió a Daisuke y terminó con lo que quedaba, para luego pasar al quinto escenario.
—¿Y este de qué era? —preguntó Kohaku, para obtener su respuesta cuando de pronto la bebé Kami empezó a llorar a todo pulmón, haciendo a ambos entrar en pánico.
Todo el público empezó a revolverse, incómodos porque el llanto no cesaba.
No importa lo mucho que trataran, Kohaku y Daisuke eran incapaces de calmarla. Kohaku intentó cantarle, mecerla, pasear con ella alrededor de la habitación falsa, cosas que funcionaban con su sobrino, pero todo fue en vano. Daisuke le ofrecía juguetes, intentaba hablarle bonito o simplemente se quedaba mirando a Kohaku, esperando que ella pudiera hacer algo.
—¡S-se nos está acabando el tiempo, Kohaku! ¿Qué hacemos? ¡¿Qué hacemos?! —Daisuke empezó a caminar de un lado a otro, sujetando su cabeza.
—¡No sé qué hacer, no sé qué quiere! —Kohaku no estaba mucho mejor.
—¡Vamos a perder, tienes que poder hacer algo!
—¡¿Por qué no intentas hacer algo tú también, eh?! —le gritó.
—¡Lo… lo siento, no lo sé! —Pareció ponerse a temblar ante la ira de la mujer.
Los dos parecían realmente desesperados, pero Kohaku al final solo le dio la espalda a Daisuke y siguió intentando por su cuenta mientras él la miraba.
Finalmente, Gen decidió apiadarse de ellos.
—Saben… El desafío era intentar calmar su llanto —les recordó—. Si ya han intentado todo lo que pudieron, pasen al siguiente escenario.
Los dos parecieron indecisos, pero finalmente le hicieron caso y fueron con la pediatra, que le quitó la muñeca bebé de los brazos a Kohaku y empezó a hacerle unos masajitos que calmaron su llanto poco a poco.
—Yo ya sé lo que tenía, porque ayudé a programarla para hoy, y sabía que la respuesta correcta eran uno masajes para calmar los gases, algo muy común —dijo la doctora—, pero a ustedes aún les falta mucho que aprender para que sepan lo que es ser padres de verdad. El primer paso es mantener la calma, cosa en la que deben intentar mejorar. —Los miró con un poco de desaprobación—. Kohaku-chan, debes saber que gritar puede asustar a un bebé de verdad, intenta controlarte. —Ella bajó la mirada, avergonzada—. Daisuke, una pareja debe trabajar en equipo, no olvides eso. —Él estaba tan avergonzado que evitó mirar a la doctora a la cara—. Ahora les voy a explicar unas cuantas técnicas que también podrían servir como material educativo para los televidentes, y luego podrán terminar exitosamente con este desafío. No han perdido, solo deben saber que aún les queda mucho por aprender.
Los dos se relajaron ligeramente y la doctora le regresó la muñeca a Kohaku, que la abrazó amorosamente, sabiendo que pronto se la quitarían.
Daisuke le sonrió, mirándola de forma embobada, provocando un gran "AWW" de parte de la audiencia.
La doctora pasó los minutos restantes dando algunas explicaciones sobre los aparentes "llantos inconsolables de los bebés", explicando lo que significaban a través de las distintas etapas de la vida de un bebé, desde los cólicos que se daban en las primeras ocho o hasta las doce semanas de vida, también hablando sobre los gases que tuvo la muñeca que simulaba estar en los cuatro meses de edad, y explicando luego los distintos métodos para calmar este tipo de problemas.
Se acabó el tiempo y Kohaku y Daisuke se despidieron de Kami, para luego entregarla a la Dra. Atsumi, que se la llevó al marcharse.
—¡Muy bien, muy bien!~ ¡Felicidades por sobrevivir a ese difícil desafío!~ —Gen se acercó a la pareja del día mientras aplaudía—. Ahora debo pedirles que pasen al último segmento~. —El escenario movible mostró la misma sala con dos sillones de ayer—. Ya saben las reglas, deben decirse lo que más les gusta y disgusta el uno del otro como padres y pareja, al menos dos cosas buenas y dos cosas malas de su rol como padres y lo mismo con lo del rol de pareja. ¡Tienen diez minutos!
Kohaku y Daisuke se sentaron frente a frente y él de inmediato tuvo problemas para mirarla al rostro, a lo que ella le sonrió en señal de apoyo.
—Daisuke, me gusta como padre que eres muy cariñoso y siempre pareces dispuesto a ayudar. Me disgusta que eres bastante indeciso, ¡siempre es mejor hacer las cosas rápidamente, con confianza! —Le sonrió, intentando dejarle claro que era una crítica constructiva para ayudarlo a mejorar—. También creo que me ayudas mucho, pero no sentí que estuvieras ahí para mí cuando realmente te necesité. —Cerró los ojos solemnemente—. Debes superar esa cobardía.
—Lo siento mucho…
—No te disculpes, estos son solo juegos. —Le sonrió de forma relajada, recostándose en su asiento.
—¿Por qué siento que ella no se lo toma en serio? —preguntó Amaryllis.
—Porque definitivamente ella no se lo toma en serio —contestó Nikki, riendo.
—Como pareja, me gusta que siempre tengas en cuenta mi opinión y recuerdes detalles de las cosas que ya te he dicho, y me gusta que seas tan inteligente y sepas cosas que yo nunca me molestaré en aprender. —Rio entre dientes mientras Daisuke se sonrojaba—. Me disgusta tu falta de iniciativa, y que muchas veces no puedo entender lo que piensas, deberías hablar más. De todos modos, eso es todo. Tu turno. —Le sonrió para darle ánimos.
—Oh… Oh, bueno… Me gusta de ti como madre que… e-eres perfecta, siento que todo lo haces mucho mejor que yo, siento como si supieras todo lo que hay que hacer. —Kohaku alzó una ceja, no estaba de acuerdo con lo que él decía, menos después del regaño de la doctora, pero no lo interrumpió—. T-también creo que cantas como un ángel…
—¡AWWW! —El público aplaudió y grito con ternura y emoción.
—N-no me disgusta nada, realmente… ¿qué hay para criticar aquí? Haces lo mejor que puedes y te admiró. S-si tuviera una queja sería que… que… no lo sé, supongo que me gustaría que… que comieras más sano… ¡N-no es que quiera obligarte a ello! T-tampoco me gustaría que cazaras, p-pero no es asunto mío, realmente. C-como pareja, yo… Y-yo creo que eres hermosa y muy agradable y divertida y no creo merecerte para nada…
—¡AAAWWWW! —El público volvió a aplaudir.
—Y bueno, te agradezco la paciencia que me tienes. No me disgusta nada, en serio, no creo que poder decir nada más, tú eres realmente única e incluso si quisiera mascotas o si me da miedo que grites creo que… creo que eres de v-verdad perfecta. E-eso es todo. —Escondió el rostro en sus manos y se negó a mirar a Kohaku, que solo rio, negando con la cabeza.
—¡Bueno, eso fue todo por hoy! —Gen se puso frente a la cámara para anunciar el fin del episodio.
—¡NOOOOO!
—¡Queremos más Daisuke!
—¡TE AMAMOS, DAISUKE!
—¡Mañana tendrán más del segundo galán, al igual que de los otros cuatro y de nuestra amada protagonista! —anunció Gen, guiñando un ojo a la cámara—. ¡No olviden sintonizarnos para sorprenderse! ¡Hasta mañana, amado público!
Gen lanzó un beso a la cámara y la pantalla quedó en negro.
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Era miércoles, pero todos sabían que el tercer galán, Tatsuo, había perdido su día por perder a lo grande y de la peor manera su desafío con el bebé muñeco, así que nadie estaba seguro de qué iban a ver en el episodio del día.
Todos prendieron sus televisores llenos de expectativa respecto a qué iban a ver ese miércoles.
—¡Bienvenidos, mi hermoso público!~ —Gen lanzó pétalos de flores a la cámara para dar la bienvenida al nuevo programa—. ¡Como ya saben, hoy es un día muy especial! La semana pasada, Tatsuo-chan perdió su reto y por eso perdió su día con Kohaku-chan, pero aun así estará aquí presente… ¡solo que junto a los otros cuatro! ¡Un gran aplauso para Kohaku-chan y los cinco galanes!
Todo el público gritó con incredulidad y emoción cuando la gran pantalla al fondo del escenario se abrió y los cinco galanes entraron al escenario junto a la protagonista.
—¡WUUUU! ¡Más Daisuke! ¡HURRA!
—¡Sí, Sebastian otra vez!
—¡Premio doble!
—¡HIROSHI, TE AMO!
—¡TATSUO, ASESINO DE BEBÉS!
—¡Ark, yo sí te amo, no me importa lo que piensen los demás!
—¡Ark, eres basura, renuncia!
Todos en el público gritaron su apoyo o bien su disgusto hacia los galanes.
Sebastian estaba tan imperturbable como siempre. Daisuke estaba sonriendo con el rostro muy rojo. Tatsuo parecía deprimido. Hiroshi sonreía relajado, saludando a la audiencia. Ark también sonreía, aunque él estaba mirando a Kohaku. Y la misma Kohaku estaba seria, evitando mirar a los galanes.
Gen le advirtió lo que se venía hoy, y Kohaku estaba segura de que no iba a gustarle.
—Como este día es producto de un castigo, decidimos usarlo como una oportunidad para… ¡Un "Preguntas y respuestas"!~ —reveló Gen, haciendo que todo el público jadeara con sorpresa—. ¡Estaremos aceptando llamadas para que les hagan a nuestros protagonistas durante la siguiente media hora! ¡Luego tomaremos un par de preguntas del público! ¡Y los últimos veinticinco minutos los galanes y Kohaku-chan tendrán un poco de tiempito para hacerse preguntas entre ellos!
—Esto se ve interesante —opinó Ryusui desde su mansión, mientras Francois le servía un poco de té.
—¡Yo quiero llamar! —Luna se lanzó sobre el teléfono más cercano, casi tirando a Sai fuera de su silla por pasar por encima de él y todo.
—¡Las líneas están abiertas ahora! ¡Llamen al número en pantalla y hagan una pregunta a nuestra bella protagonista o a alguno de los galanes!~ ¡Aprovechen esta oportunidad quizás única! Aunque les advierto… ellos no están obligados a contestar todo, así que midan bien sus preguntas. —Guiñó un ojo a la cámara.
El sonido de teléfonos sonando detrás del escenario se podía escuchar incluso con la música empalagosa, y Gen anunció que ya tenían una llamada pendiente poco después de que Kohaku y los galanes se sentaran, ella en su sillón en forma de corazón y ellos en un largo sofá blanco.
—¡Muy bien! ¡Tenemos nuestra primera llamada! ¿Quién habla?~
—¡Wow, mucho gusto! ¡Los amo a todos! ¡Soy Aiko!
—¡Bienvenida a Juego de citas, Aiko-chan! ¿Cuál es tu pregunta y para quién es?
—¡Mi pregunta es para Kohaku-san! Quiero saber, si tuvieras que perderte en una isla con uno de los cinco chicos, ¿con quién sería? O sea, ¿a quién de ellos elegirías como única compañía en un lugar inhóspito donde deben luchar por sobrevivir?
—Es obvio que es una pregunta trampa para ver quién le gusta más —dijo Ukyo viendo el programa con interés, ya más interesado en cómo acabaría la cosa luego de haber participado directamente.
—¡Ja! ¡Estar en ese tipo de situaciones no sería nada nuevo para mí! —Kohaku sonrió descaradamente, sabiendo lo que la tal Aiko tramaba—. Sé cómo sobrevivir incluso en situaciones peores que esa. Toda una isla hasta suena como unas vacaciones comparado a lo que tuve que pasar. —Rio por lo bajo. Claro que quería decir "Senku", pero sabía que no era una opción.
Ya no.
—Si pudiera elegir a los cinco, elegiría a los cinco —dijo sinceramente—. Mientras más seamos, mejor, hay más posibilidades de sobrevivir. Si no estuviéramos muy lejos de la civilización, honestamente elegiría a Tatsuo.
—¡¿QUÉ?! —gritó todo el público y muchos de los televidentes.
—¿Yo? —Tatsuo volteó a verla, ilusionado.
—¿Él? —preguntaron Hiroshi y Ark al mismo tiempo, ambos viéndose disgustados.
—Si estuviera a una distancia donde todavía pudiera ver el continente a lo lejos, entonces todo lo que tendría que hacer es construir un bote, cosa que hacía mucho en la aldea cuando era joven. —Rascó su oído con el meñique, con una mirada desinteresada—. Tatsuo es fuerte, volveríamos al continente mucho más rápido y si hay grandes olas seguro también podría nadar o resistir más el frío. Esa es la razón. Si estuviéramos mucho más lejos de la civilización, quizás sin siquiera saber dónde, entonces dependería mucho más. Si en la isla hubiera mucha vegetación extraña y animales raros, quizás me convendría Daisuke.
—¡SÍ! ¡Es el mejor! —Los fanáticos de Daisuke celebraron.
—Si hubiera pocos recursos y estuviera desesperada por volver rápidamente a la civilización, supongo que cualquiera ya sea Sebastian o Hiroshi me serían útiles, parecen saber arreglárselas en situaciones de mucha presión. —El público empezó a murmurar, todos inseguros de qué significaba eso—. Y si necesitara usar a alguien como carnada para depredadores, elegiría a Ark.
—Auch. —Ark empezó a carcajearse.
—¿Pero con quién te gustaría estar más? —insistió Aiko.
—¡Ja! ¡Gen me prohibió contestar ese tipo de preguntas! Lo siento. —Sonrió con cara de que en verdad no lo sentía en lo absoluto.
—¡Ow! ¡Bueno, fue un placer! ¡Gracias!
Gen recibió una segunda llamada inmediatamente después de colgar la primera.
—¡Hola! ¡Estás en Juego de citas! ¿Cómo te llamas? ¿Cuál es tu pregunta y para quién?~
—¡Soy Midori! ¡Mi pregunta es para Daisuke! ¿Qué se siente saber que eres el favorito de todos?
—Yo… yo no creo ser el favorito de todos… —Rio nerviosamente, sonrojándose mucho—. Además, al final lo más importante es ser el favorito de Kohaku… Y sé que no lo soy… —Bajó la mirada tristemente.
Kohaku lo miró con sorpresa, mientras el público empezaba a gritarle palabras de ánimo.
—¡Yo digo que sí lo eres! ¡Mucho ánimo Daisuke, todos te amamos!
La siguiente llamada fue de una voz conocida para Kohaku y Gen.
—Oh, ¿Luna-chan? —Gen la reconoció de inmediato.
—¡Hola, Gen! ¡Me encanta tu programa!
—Me alegra saberlo~. —Sonrió sinceramente—. ¿Para quién es tu pregunta?
—¡Mi pregunta es para Hiroshi! ¡Soy una gran fan! Quiero saber… Si Kohaku te rechaza y alguien… por ejemplo yo… se inscribiera como siguiente protagonista, ¿volverías a participar?
Hiroshi ladeó la cabeza, para luego reír por lo bajo.
—Lo siento, no lo creo.
—Oh, ya veo… —Decepcionada, Luna colgó después de despedirse.
Pasaron a la siguiente pregunta.
—¡Soy Tadaki! ¡Mi pregunta es para Daisuke! ¿Te gustan solo las chicas? ¿O también podrías interesarte en algún chico? —Por la voz, sonaba a que era una persona con más de treinta años.
—Chicas, solo chicas. —Daisuke palideció un poco, negando con la cabeza.
Y la siguiente pregunta.
—Soy Yukimi. Mi pregunta es para Sebastian. ¿Por qué no muestras ni un poquito de tu rostro? ¿Eres feo o algo así?
Sebastian tardó un momento en contestar.
—La belleza es un concepto extraño, no puedo contestar a eso. Mi rostro debe permanecer oculto por razones que no puedo revelar. —Su respuesta extrañó al público, pero Gen fue rápido en pasar a la siguiente pregunta.
—Soy Yamato. Mi pregunta es para Ark. ¿Por qué sigues aquí, amigo? Para todos es claro que eres el menos favorito de la protagonista y de la audiencia, ya deberías rendirte, ¿no?
—Je, espero que tus amigos recuerden esta pregunta para que puedan burlarse de ti cuando yo gané. —La sonrisa de Ark no dejó de ser la cúspide de la arrogancia mientras Kohaku lo miraba con cansancio.
—Hijo de… —Alguien cortó la llamada antes de que acabara de hablar.
—¡Siguiente pregunta! —exclamó Gen con una sonrisa nerviosa.
—Soy Alice, mi pregunta es para Sebastian. ¿De qué parte de Inglaterra eres? ¿Qué es lo que más extrañas de tu país?
Una vez más, Sebastian tardó un largo momento en contestar.
—Elijo no contestar la pregunta —dijo finalmente.
La chica se quejó, pero Gen les recordó que no estaban obligados a contestar y pasaron a la siguiente.
—¡Soy Rio! ¡Pregunta para Tatsuo! ¡Creo que eres el más guapo de todos, me gustan tus músculos! La semana pasada tuviste un gran tropiezo, ¿tienes algún plan para recuperar el afecto de Kohaku?
—Sí, he estado pensando en algunas cosas… —murmuró, frotando su alborotado cabello castaño—. Por el momento solo intentaré hacer las cosas bien y demostrar que no soy… tan idiota como parezco. —Suspiró a través de su cubre-bocas—. Quiero que Kohaku sienta que puede confiar en mí, y planeó esforzarme más y no solo andar de hablador. Voy a dar mi mejor esfuerzo.
Kohaku sonrió al escuchar las palabras de Tatsuo, y muchos en la audiencia parecieron ablandarse visiblemente ante el tercer galán.
La siguiente pregunta fue para Kohaku.
—¿Qué sientes por Daisuke? ¿No te gustan los chicos como él?
—No debería contestar a eso, pero no tengo nada en contra de los chicos como Daisuke. —Kohaku miró a la cámara con rostro muy serio—. Por algo lo acepté el primer día, desde el primer momento me agradó y sé que en el fondo tiene mucho para dar, sé que es capaz de grandes cosas si se lo propone y si confía en sí mismo.
Daisuke bajó la cabeza, de nuevo muy sonrojado, y la audiencia exclamó un gran "AWWW".
La siguiente pregunta fue para Hiroshi.
—¡Pareces ser muy directo! ¡Te confesaste sin miedo a Kohaku-chan la semana pasada! ¿Te sientes muy confiado en tu victoria o siempre has sido así?
—Siempre he sido así, un poco. —Rio secamente—. Eso me ha traído problemas. Muchos me llamaban un niño engreído. De todos modos, también me siento confiado, no voy a mentir en eso. Vine aquí a ganar. —Miró directamente a Kohaku, que se sonrojó y apartó la mirada.
—Recordaré esa respuesta para burlarme de ti cuando yo gané… —murmuró Ark por lo bajo, ganándose que Hiroshi lo mirara con irritación.
La siguiente pregunta fue… extraña.
—¡Soy Izara! Siento cierta tensión entre Hiroshi y Ark. He hecho un fanfic yaoi sobre ustedes, ¡lo admito, no me avergüenza! ¡Si Kohaku no escoge a ninguno, pueden consolarse el uno al otro! ¡¿Leerían mi fanfic?!
—No tengo idea de lo que está hablando… —masculló Hiroshi, aunque se veía obviamente perturbado.
—Créeme, no quieres saber. —Ark por una vez mostró una pizca de compasión hacia Hiroshi, con una mueca de profundo asco—. Mentalista, bloquea esta llamada o me largo.
Gen no tuvo más opción que ordenarle a producción cortar la llamada y bloquear a la usuaria.
La siguiente pregunta fue otra para Daisuke.
—¿Qué harás cuando ganes? ¡Te amo, por cierto!
—Y-yo no creo ganar… p-pero si lo hiciera, me esforzaría al máximo para hacer a Kohaku feliz. I-intentaría no molestarla y mejorar como persona, y claro que pondría todo mi empeño en ello.
La audiencia volvió a alabarlo por su respuesta.
Pasaron a la siguiente pregunta.
—¡Soy Mara! Mi pregunta es para Ark. ¿Alguna vez tuviste novia o algo por el estilo?
—Nah. —Se recostó en el sofá con pose despreocupada—. Ya lo dije antes, Kohaku es la única que me ha llamado la atención. Qué poca atención a los detalles tienes.
El público lo abucheó por su forma de tratar a Mara, pero ella solo pidió hacer otra pregunta y Gen se lo permitió para compensar la mala actitud del quinto galán.
—¿Qué es lo que realmente sientes por Kohaku, entonces? Nunca me ha quedado claro, actúas de forma muy rara hacia ella.
Ark se rio, como si encontrara la pregunta muy graciosa.
—¿Nunca has visto a un niño jalarle el cabello a la niña que le gusta? ¿Qué estuviste haciendo tus años de primaria? De todos modos, esa es la analogía que mi hermana usa para referirse a mi forma de tratar a Kohaku. Te aseguró algo: si mi ínsula y mi núcleo estriado me dejaran en paz respecto a mis sentimientos por ella, entonces no estaría aquí soportando a este montón de idiotas. ¿Contenta?
La audiencia empezó a murmurar, mientras que Kohaku miró con extrañeza a Ark. Algo tenían en común el público y la protagonista, ninguno entendía en lo más mínimo qué quiso decir el quinto galán.
Solo Hiroshi pareció entender, porque de repente estrechó su mirada. Daisuke parecía intuir lo que quiso decir. Tatsuo parecía tan confundido como el público. Y Sebastian siguió imperturbable.
—Muy contenta. —Sorprendentemente, la tal Mara pareció entenderlo y colgó.
—Muy bien, pasemos a la siguiente pregunta~ —exclamó Gen.
—¡Soy Ririn! Mi pregunta es para Kohaku-sama. Siempre te he admirado mucho y quiero saber… Si ya estabas enamorada de alguien, ¿por qué no luchaste por ese amor? ¿Cómo podrías saber que es o no es un amor correspondido si no lo intentaste siquiera? —Kohaku se congeló ante esa pregunta, mirando a una cámara con los ojos muy abiertos.
¿Por qué tenían que preguntarle estas cosas?
—Quería luchar —contestó antes de siquiera pensarlo, por puro impulso—. Iba a luchar, pero entonces…
A su mente vino el recuerdo de la noche de su cumpleaños, su repentina decisión de confesarle sus sentimientos a Senku, y las palabras de él agradeciendo a sus amigos por dejarlo solo. Ella quería apoyarlo, en todo, y sabía que para él la ciencia siempre estaría primero, pero ella quería poner su sueño de una familia antes que nada, quería perseguir su propio sueño y… Senku no podría encajar en eso. Se lo demostró con ese beso. Ella quería todo con él, y él solo estaba jugando.
—Yo… —Su voz tembló—. Yo… no quiero contestar la pregunta. —Agachó la mirada.
Gen, con rostro serio, hizo una seña y producción cortó la llamada de inmediato.
Cuando el público comenzó a murmurar, Gen pasó rápidamente a la siguiente pregunta.
—Soy Hanako. Pregunta para Sebastian. ¿Por qué eras tan cortante con Kohaku el lunes? ¿Tan celoso estabas por lo que pasó con Ishigami Senku? ¿Tanto te afectó eso?
—Es evidente —contestó sin tapujos Sebastian, dejando a Kohaku y al público con las mandíbulas por el suelo.
¡¿Tan fácil lo admitía?!
La tal Hanako quiso preguntar, pero Sebastian ya no dijo nada más y pasaron a la siguiente pregunta.
—Pregunta para Daisuke. —Por alguna razón, la chica no quiso decir su nombre—. Si tuvieras que verle la cara a Ishigami Senku después de haber besado a Kohaku en público para que todos se enteraran, ¿le reclamarías por sus acciones?
Daisuke abrió mucho los ojos.
—Yo… yo admiro mucho a Ishigami-sensei, y s-su relación con Kohaku realmente no es asunto mío, s-si ella se sintió molesta, creo que ella es capaz de defenderse por su cuenta… Y b-bueno, debo decir que si lo hizo para molestarla apropósito, entonces habrá perdido mi respeto. —Apartó la mirada.
—Como si alguien quisiera tu respeto… —masculló Ark cínicamente.
—Como si alguien quisiera tus comentarios en cada pregunta —contrarrestó Hiroshi con cansancio.
Ambos volvieron a intercambiar miradas asesinas llenas de odio mutuo.
—¿Y cómo te sentiste al ver ese beso en todas las redes sociales, eh, Daisuke? —La chica sin nombre siguió pinchando en la herida, haciendo a Daisuke sentirse todavía más incómodo.
—D-de nuevo, eso no es asunto mío… Ella es libre de hacer lo que quiera…
—Oh, ¿entonces la dejarías besuquearse con otros incluso si tú ganarás?
Daisuke jadeó, indignado y tomado por sorpresa, y Kohaku miró ceñuda a Gen, que empezó a sudar frío e hizo una seña a producción para que bloquearan a esta usuaria también.
—¡Qué bruja! —gritó la cuñada del matrimonio con cinco hijos.
—Bueno, bueno~ —canturreó Gen para bajar la tensión y los murmullos molestos del público—, nos quedamos sin tiempo así que pasemos a la última pregunta vía telefónica. ¿Hola?~
—¡Hola, soy Hachi! ¡Pregunta para Tatsuo! ¿Crees que las mujeres son de plástico o qué? ¡Tener hijos duele! ¡Si alguna vez te casas, deja que tu esposa elija la cantidad, cerdo machista!
Con otra seña, Gen cortó esa llamada también.
—A mí solo me gustan los niños… —murmuró Tatsuo, lloriqueando.
—Bueno, eso fue… interesante~. ¡Mejor pasemos a las preguntas del público! ¡Solo tomaremos una para cada uno de nuestros protagonistas! ¡¿Quién tiene una pregunta para Kohaku-chan?!
Varias manos se alzaron y Gen eligió una al azar.
—¡¿Qué se sintió besar al gran Ishigami Senku?! ¡Seguro que fue genial! ¡Él es guapísimo! ¡Deberías abandonar a estos cinco e ir tras él!
—Me niego a contestar eso —dijo ella de inmediato.
—Bien, bien, ¿preguntas para Sebastian-chan?
—¡Yo, yo! ¡Sebastian! ¡¿Guardas muchos secretos?! ¡Porque pareciera que guardas muchos secretos!
—En efecto —contestó Sebastian, pero se negó a decir nada más pese a los murmullos que se levantaron en toda la audiencia.
La mitad de las manos en el público se alzaron cuando fue turno de la pregunta para Daisuke.
—¡SÍ, YO GANÉ! —gritó extasiada la mano al azar elegida—. ¡Daisuke, te amo! ¡¿Qué edad tienes?!
—Umm… diecinueve años… —Ante esa contestación, hubo un silencio sepulcral, y absolutamente todo el mundo, menos Sebastian, se le quedó mirando fijamente—. ¿Qué? —Se sonrojó profundamente.
—No sabía que eras tan joven. —Kohaku parecía perturbada.
—Si sabes que ella te lleva once años, ¿verdad? —preguntó Hiroshi con sequedad.
—Si sabes que ella quiere hijos, ¿verdad? —inquirió Ark, de forma aún más antipática.
—Si ganas harás ver a Kohaku como una asalta-cunas —murmuró Tatsuo, aún más perturbado que Kohaku.
Sebastian se mantuvo imperturbable.
Todos en el público empezaron a murmurar, hasta que Gen decidió cambiar el tema buscando a alguien que quisiera hacerle una pregunta a Tatsuo. Eso los calmó ligeramente.
—Mi pregunta para Tatsuo es sobre su mascarilla y los lentes. ¿En serio, amigo? ¿No había un disfraz mejor?
—Bueno, nadie me ha reconocido hasta entonces. —Encogió los hombros.
—Creo que la única que no lo sabe aún es Kohaku... —murmuró Ukyo y su esposa asintió.
Luego vino la pregunta para Hiroshi.
—¿Qué se sintió ver a Kohaku besarse con otro chico días después de que le declararas tus sentimientos?
—Voy a pasar de la pregunta —dijo el cuarto galán, con el rostro en blanco.
Finalmente, la última pregunta del público llegó para Ark.
—¡Ark! ¡Últimamente has tenido un ligero aumento de fanáticas, pero siempre has estado confiado respecto a tu victoria! ¿Qué se siente empezar a ser más apreciado? Ahora que hay chicas fijándose en ti, ¿sigues tan empeñado en ir detrás de Kohaku?
—Lo dices como si asumieras que nunca he recibido afecto femenino en mi vida. —Bostezó, aburrido—. Tengo una hermana, y he tenido quien me moleste con la idea de una relación romántica. No estoy desesperado, simplemente estoy yendo tras lo que quiero.
Kohaku lo miró con las cejas en alto. ¿Por qué sentía que nunca podía terminar de entender a Ark?
—¡Muy bien, muy bien, han sido preguntas muy interesantes!~ —canturreó Gen—. ¡Pero es hora de ir al plato fuerte! ¡Ahora las parejitas tendrán cinco minutos para hacerse preguntas entre ellos o simplemente hablar! Esta vez vamos a variar un poco y dejaremos que sean los galanes los que se ofrezcan para hablar primero o no. Así que… ¿quién quiere empezar? —Miró a los galanes.
—Eh… Yo. —Tatsuo fue el primero en dar un paso adelante—. Se suponía que este sería mi día, pero… ya saben.
—¡Excelente! Los demás vayan tras el escenario, por favor~. Pueden ir saliendo cuando sea su turno~.
Los otros cuatro se retiraron de la vista de las cámaras y el público mientras varios asistentes retiraban el sofá largo para colocar un sillón blanco simple frente al sillón rojo en forma de corazón de Kohaku. Tatsuo se sentó en el sillón simple.
—Me alegra tener esta oportunidad de hablar un poco —dijo Tatsuo, con una risa nerviosa—. Quería disculparme por la semana pasada, sé que hice algo muy malo y te enfadaste mucho…
—No me lo recuerdes —advirtió Kohaku, con una mirada sombría.
—Sí, lo siento. —Carraspeó—. He estado educándome al respecto desde que me gritaste ese día… —Por suerte, los cinco minutos de gritos no salieron en televisión—. Y aprendí que no sé prácticamente nada del tema. Este programa también me ha ayudado a ver que no es cosa fácil… y, si de verdad quiero una familia grande, el primer paso es ser responsable y educarme.
La mirada de Kohaku se ablandó mientras asentía.
—Bueno, yo también he aprendido mucho con este programa… y sé lo que se siente ser una completa ignorante de ciertas cosas. —Rio al recordar la ciencia loca a la que se veía expuesta constantemente desde que conoció a Senku—. No te preocupes, sin rencores.
—Eres realmente maravillosa. —Él pareció a punto de llorar de alegría.
Cambiaron el tema para hablar de pesca y cacería hasta que se acabaron los cinco minutos de Tatsuo, entonces Ark fue el siguiente en caminar a los sillones.
—Es bastante admirable de tu parte soportar este circo —murmuró Ark mientras se sentaba—. Desde que me obligan a venir más seguido ya estoy harto y al borde de la renuncia.
—¡Ja! A varios les gustaría eso. —Hasta ella era consciente de eso.
—¿Incluyéndote? —preguntó Ark con una sonrisa traviesa, como si supiera exactamente la respuesta a eso.
Kohaku quería decir que sí solo para borrarle la sonrisa, pero era muy mala mintiendo.
—No —admitió a regañadientes—. Supongo que no. A veces dices cosas interesantes.
—¿Oh? ¿Cómo qué? —Acercó el sillón blanco más al de ella, inclinándose para apoyar su codo en el sillón rojo, con su cabeza a pocos centímetros de la cabeza rubia.
—Cosas de ciencia, no esperes que las recuerde. —Se hizo para atrás ligeramente—. Muchas veces no escuchó ni la mitad de lo que dices.
—Que escuches al menos el diez por ciento ya sería un logro, te lo agradezco. —Se inclinó más hacia ella, que se hizo más para atrás—. Me gusta hacerme oír.
—Eso se nota…
—¿Y qué hay de ti? ¿Nada que decir?
—¡Ja! ¿Acaso te interesa algo más que tú mismo?
—Te sorprenderías. —Esbozó una lenta sonrisa ladina.
Kohaku se le quedó mirando un tiempo, hasta que los cinco minutos se acabaron justo cuando pensaba decir algo.
El siguiente galán en aparecer fue Daisuke, que se encaminó a su sillón lentamente, tímidamente.
—V-vi la repetición del programa de ayer… —murmuró, desanimado—. Siento que fui muy deficiente a la hora de apoyarte. Quería disculparme…
—No me interesa oír disculpas hoy. —Rascó su oído con desinterés—. Daisuke, hiciste lo mejor que pudiste y te lo agradezco. Yo también hago lo mejor que puedo. No necesitas preocuparte tanto.
Él suspiró, viéndose bastante aliviado.
—Gracias… Bu-bueno, ¿quieres hablar sobre… cacería? N-no de animales a humanos, pero… estuve investigando algunas técnicas de cacería de los lobos que tal vez te interesaría escuchar.
Kohaku le sonrió.
—Claro, me encantaría.
En eso se fueron los cinco minutos hasta que Daisuke se fue y Sebastian salió.
—Has estado callado —fue lo primero que mencionó Kohaku— más de lo normal.
—Sí, sí, nunca he disfrutado particularmente de participar en este programa. —Su voz de pronto estaba llena de su sequedad y sarcasmo habitual y Kohaku por alguna razón se sintió más cómoda cerca de él—. Quería aprovechar esta oportunidad para aclarar tu duda.
—¿Mi duda? —Ladeó la cabeza—. ¿De qué estás hablando?
—De lo que dijiste el lunes. —Carraspeó—. ¿Sabes por qué sigo en este programa, aunque lo despreció? Es evidente, es innegable. ¿Puedes adivinarlo o tengo que decirlo?
Kohaku sintió sus mejillas enrojecer ante las implicaciones de lo que estaba diciendo.
—No, no hace falta. —Sonrió, sintiendo el pecho más ligero, por alguna razón—. Puedo adivinarlo…
—¿De qué están hablando?
—¿Qué fue lo que dijo el lunes?
—¿Se refiere a sus celos?
La confusión del público era evidente, y por alguna razón eso le gustó a Kohaku. Se sentía como si ella y Sebastian estuvieran compartiendo un secreto ajeno a los demás… Era extraño, pero por alguna razón… cuando se trataba de él… siempre sentía que ella era la única que podía entenderlo por completo.
No dijeron mucho más hasta que se pasaron los cinco minutos, y entonces Hiroshi, el último por esta ocasión, vino a sentarse en el sillón blanco una vez Sebastian se fue.
—Hoy se ha tocado mucho el tema de los celos, ¿eh? —mencionó él mientras se sentaba.
—Ja, es verdad, aunque tú fuiste el primero en mencionarlo la semana pasada, de hecho. —Su confesión era algo que ella aún tenía muy presente, la verdad.
—El público sigue hablando de lo mismo… Como si no fuera obvio. —Rio entre dientes—. Todos aquí estamos obligados a sentir celos… Bueno, excepto tú, por supuesto. No es como que tengas competencia.
—En tu caso eso no es del todo cierto, ¿verdad?
—¿Eh? —No pareció entenderla.
—Una vez me hablaste de una chica… Una chica que jamás llegó…
—Oh. —Rio por lo bajo, asintiendo—. Claro, claro, ya recuerdo. Sí, es cierto. La chica a la que esperaba… Bueno, no tienes que preocuparte por ella.
—¿Por qué? ¿Ya no la esperas?
—¿Quién sabe?... —Se recostó en su asiento—. Quizás todo lo contrario…
—Ja, entonces sí debería preocuparme. —Sonrió secamente.
—Bueno, eso solo si yo te gustó también. —Sonrió triunfante y Kohaku se quedó en blanco—. Así que dime… ¿Te gusto también?
Kohaku se quedó muda un momento, antes de apartar la mirada.
—Yo… realmente no debería responder eso…
—¿Por tu trato con el mentalista? —De pronto, Hiroshi acercó su sillón muchísimo más al de ella, inclinándose hasta que sus narices quedaron a pocos centímetros—. ¿O por qué otra cosa te lo impide?
—Yo… —Kohaku se hizo para atrás, pero Hiroshi solo se inclinó más hacia adelante.
—¿Quizás por Ishigami Senku? —susurró, con voz muy baja—. ¿O por alguien más?...
—Yo no… —Kohaku negó con la cabeza, y entonces Hiroshi tomó su barbilla, haciéndola mirarlo a los ojos.
—Sea cual sea tu respuesta… No cambia lo que te he dicho… ni lo que quiero hacer. —Sin más que decir, cambió su agarre de su mandíbula a su mejilla y le estampó un beso en los labios.
El público se volvió loco, gritos se elevaron por todas partes, muchos se levantaron de sus asientos y seguridad formó una línea para que no se acercaran al escenario.
El mismo Gen se quedó con la boca abierta, pero al acercarse más hizo una seña a una cámara cercana, a lo que la pantalla cambió a esa cámara, mostrando otro ángulo del beso… que resultó que era solo en la mejilla.
La mano de Hiroshi estaba plantada estratégicamente para hacer parecer que el beso era en los labios desde las perspectivas de las cámaras principales, y Gen no pudo hacer más que sonreír resignado.
—A algunas personas les gusta sembrar el caos~ —canturreó el mentalista favorito de todos—. ¡Y habrá más caos mañana cuando sea su día único, el jueves de Hiroshi! ¡Sintonícennos para ver más de este drama romántico imperdible! ¡¿Cómo seguirá este caos?!~ ¡Averígüenlo en Juego de Citas!
La cámara siguió enfocando a Gen mientras él lanzaba su característica lluvia de pétalos, pero eso no impidió que, aunque sea muy levemente, se alcanzara a ver a Kohaku voltearle el rostro a Hiroshi de una bofetada.
Nadie alcanzó a ver nada más, porque la pantalla se quedó en negro y el episodio llegó a su fin.
Continuará...
Holaaaa :D
Aquí un nuevo cap de Juego de citas! Ojala les haya gustado :3
Ya el siguiente será el último con la tematica Baby Doll, culminando con Hiroshi y Ark!
Qué les parecio el cap? OwO Ya tienen una teoría más solida de cuál será el giro al final?
Si tienen una teoria, me encantaría leerla! *o*
No olviden que se les ama!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
