Capítulo VIII:LAS SEMIFINALES (Parte I)

-Vamos muchachos, debemos salir a ganar por Kojiro –los alentó Paola cuando los del Toho se encontraban en los camerinos del estadio, previo al partido contra el Meiwa

-Paola tiene razón –la apoyó Takeshi sacándose la chaqueta del deportivo

-El Meiwa sólo será el último rival que tendremos antes de contar con Kojiro en la final –comentó Ken pensativo

-Si Kojiro no juega la final, la boicotearemos –propuso la chica tranquilamente

-Sí, pero confiemos con que el entrenador entienda –opinó su novio seriamente

-Paola, tápate los ojitos que me voy a sacar la polera para ponerme la del equipo –dijo Kazuki sonriéndole pícaramente, haciéndole ojitos coquetos

-No te preocupes, ya me voy –respondió su amiga sonriendo divertida

-El entrenador te estaba buscando –le comentó Matsuki, ingresando con el resto de sus amigos

-Sí, aquí tengo los papeles que busca. Apúrense –señaló su amiga, saliendo del vestidor

-Ya estoy –murmuró Kazuki vestido con la camiseta del Toho- ¡Paola, ya puedes volver!

Paola se dirigía hacia el banco de suplentes, cuando se encontró con los jugadores del Meiwa, que acababan de llegar.

-Vaya, vaya, al fin tengo el gusto de conocer a la ayudante del Toho –le dijo Sawaki sonriendo, interrumpiéndole el paso

-No me digas, tú eres Sawaki, del Meiwa –apuntó Paola sin inmutarse

-Sí, mucho gusto

-No opino lo mismo –contestó ella tratando de evadirlo

-Si quieres, luego que termine el partido puedes venir a festejar con nosotros el pase a la final –comentó el capitán del Meiwa, extendiendo el brazo para impedirle el paso

-Vaya, gracias, pero creo que los que festejaremos seremos nosotros y no estás invitado –contestó la chica mordaz, quitando con violencia el brazo del jugador japonés, provocando risas de burla por parte del resto de los del Meiwa

-No me digas que Kojiro se enojaría –agregó Sawaki irónico

-Estúpido –escupió la joven mirándolo con rabia, alejándose de allí

Paola fue al banco de suplentes y notó que el señor Kitazume aun no se hallaba allí, así que decidió salir al área de público a ver si por ahí andaba, fue entonces que se encontró con Jito y Sano.

-Hola, ¿tomamos algo? –le dijo Jito coquetamente

-Sí, tómate el próximo bus a tu ciudad –contestó ella fastidiada

-¡Qué ruda! –exclamó su amigo sorprendido

-Y tú vé con él, pequeño –agregó Paola

-No soy pequeño, Jito es más grande que yo –aclaró Mitsuru indignado

-No sólo él…todos son más grandes que tú –alegó Paola divertida

-¿No quieres tener el honor de acompañarme? –insistió el enorme capitán del Hirado

-Ay no, gracias, prefiero evitar el honor –respondió la joven irónicamente con grandes aspavientos

-Yo te conozco –comentó Sano mirándola detenidamente

-No me digas...

-Sí, todos dicen que eres la novia de Kojiro

-Pues esos "todos" se equivocaron –aclaró Paola aburrida de soportar a ése par

-Jajaja ¡Qué mal gusto! Mejor me elegías a mi –le dijo Jito con orgullo

-No gracias, no me gustan los que tienen 100 de músculo y 0 de cerebro –contestó Paola sarcástica

-Con razón el mal carácter –dedujo el pequeño jugador del Hirado

-Piénsalo, te estaré esperando

-Pues ponte cómodo, que esperarás toda tu vida –concluyó la muchacha, marchándose

Paola volvió hacia el banco de suplentes, y decidió quedarse allí sentada esperando a tener que soportar otro encuentro del tercer tipo. De pronto escuhó que alguien la llamaba desde la tribuna.

-¡Paola, sal, quiero hablar contigo!

-Quién será –pensó intrigada, saliendo del área de suplentes

-Hola, ya saliste –le dijo Sano sonriendo complacido

-¡No, qué novedad –se burló ella

-¿Por qué no hablamos?

-De qué, la verdad nunca tuve un encuentro cercano del tercer tipo

-Muy graciosa

-Si ya me dijiste todo, ya me voy –finalizó ella dispuesta a retomar su asiento

-Espera, no te vayas –le pidió Mitsuru- Si quieres, cuando termine el partido puedes venir a llorar conmigo

-Déjala en paz –intervino Mamoru, que junto a sus compañeros se encontraban en la tribuna cerca de allí

-Tú qué quieres –preguntó Sano con fastidio

-No la molestes –advirtió el mediocampista del Nankatsu

-No sabía que tú eras su defensor

-¡Vaya, apareció mi salvador, jajaja –se burló Paola divertida

-¿Te estaba molestando? –inquirió Mamoru

-No es asunto tuyo, yo hablo con quien quiero –respondió la chica agresivamente

-¿Viste? –agregó Mitsuru triunfal

-Los dos ya déjenme en paz –exigió Paola, cuando el ingreso de sus compañeros la distrajo- Kojiro, ¿te sientes bien? –se atrevió a preguntar cuando todos menos el capitán del Toho se pusieron a hacer ejercicios de calentamiento con balón

-Cómo quieres que me sienta –alegó Kojiro de mal humor- No puedo sentirme bien aquí en el banco

-Estarás en la final, ya lo verás –aseguró Ken acercándose a ellos

-¡¡¡Paola! –se volvió a escuchar un grito que venía desde la tribuna

-Ahora qué querrá –refunfuñó Paola

-¿Quién te está buscando? –preguntó Ken curioso

-El torpe de Mitsuru Sano –contestó ella aburrida

-No me digas que es tu admirador –bromeó Kojiro sonriendo

-Ni en broma

-Pregúntale qué quiere o seguirá gritando –le pidió Ken de pocas pulgas

-Qué quieres –preguntó Paola fastidiada, saliendo un poco más allá del banco de suplentes

-No me respondiste, ¿te espero luego del partido? –insistió el pequeño japonés

-Sí. Saldré contigo cuando las vacas vuelen –agregó la chica sarcástica

-¡Qué tierna, ¿eso es un sí?

-Hola Sano, no sabía que nos viniste a ver –intervino Ken tranquilamente

-No te vine a ver a ti, sino a tu ayudante –aclaró Sano indignado

-Creo que Sano se ganará un buen golpe –murmuró Ryo, que como sus compañeros seguían con atención la conversación de Mitsuru

-No debería molestar a Paola –opinó Mamoru algo preocupado

-Qué más nos da lo que haga, es una coqueta –añadió Kumi molesta

-No es eso, Mitsuru molesta a todas –explicó Yukari moviendo la cabeza en negativa

-A mi nunca me molestó –aclaró su amiga sorprendida

-A ver Ken, vete a jugar que yo estoy conversando con Paola –le dijo Mitsuru con tedio, haciendo un gesto con la mano

-Déjame, yo me defiendo sola –le dijo Paola a la portero del Toho

-Ya deja de molestarla –exigió Ken de malas pulgas

-No me digas que le salió otro defensor –se burló Sano

-No, sólo el novio –comentó Paola divertida

-¿Novio, de quién –preguntó intrigado el jugador del Hirado

-No será del entrenador

-Si no te largas de aquí te las verás conmigo –amenazó el portero del Toho harto de Mitsuru y su falta de tacto

-No te tengo miedo –respondió éste impasible

-Ya Mitsuru, vete y no incomodes a los del Toho, ya va a empezar el partido –le aconsejó Mamoru, viendo a Ken apretar los puños

-No sabía que eran novios –comentó Ryo sorprendido- ¡Vaya pareja!

-Ya me dio más miedo –dijo Taki tragando saliva

-Ya me cansaron, me voy –concluyó Mitsuru, marchándose

-Paola, Kojiro quería hablar contigo –le hizo notar Ken retomando su continua tranquilidad

-¡¡Cuidado Ken, no te la vaya a volar! –se burló Ryo desde la tribuna

-Idiota –masculló Ken dirigiéndose al campo de juego

-Ya voy, pero, Ken, ¿entrarás con la medalla puesta? –murmuró Paola viendo la cadena que él tenía en el cuello

-¿Por qué?

-Se te puede caer, mejor sácatela

-No creo que tenga mucho movimiento así que entraré con ella

-Como quieras –se resignó Paola encogiéndose hombros

El duro partido contra el Meiwa dio inicio, como es de conocimiento general, no le fue fácil al Toho derrotar al Meiwa y más tomando en cuenta que ellos conocían de las movidas de Takeshi dentro de la cancha. Sin embargo, gracias al gran ingenio de Sawada, al buen juego de equipo del Toho y al apoyo de Kojiro, se llevaron la victoria por 2 a 1.

-Creí que no íbamos a lograrlo –admitió Kojiro sonriendo complacido después de finalizar el partido

-Pues ya ves, lo conseguimos –comentó Paola emocionada

-Estaré en la final como sea

-Sabes que te apoyaremos

-Kojiro, ya vamos al bus, estoy muy cansado –le pidió Kazuki, caminando cansinamente