Un día de hospital

(Asuka y Shinji)


Asuka finalmente había salido de cirugía. Era la tercera en lo que iba del mes y aún tenía agendadas varias entradas al quirófano con el fin de remediar los daños causados por las unidades en serie que la mutilaron hace un par de meses. Era una tortura, pero al menos no estaba sola.

A su lado estaba siempre aquel tonto joven que la había superado en lo que para ella era su único destino. No conocía mucho sobre el pasado del —su— invencible Shinji, pero de algo estaba segura, si podía conseguir un permiso para dormir a su lado, podía conseguir cualquier otra cosa.

—Baka... ¿Preparaste mi cena? —preguntó Asuka en un tono suave mientras giraba su rostro para ver cómo ingresaba a su habitación el dueño de sus pensamientos más íntimos—. Espero que la hicieras, otra comida más de este hospital y juro que me quito la vida.

—No exageres, además, solo vinimos para hacerte otro transplante de piel, sabes que no te vas a quedar más de un día en este sitio con los avances que el gobierno hizo en materia de salud—informó el castaño meintras tomaba asiento en una silla para así destapar un tupper que contenía un poco de carne, vegetales y arroz—. Por cierto, la doctora me dijo que saliste con la glucosa elevada... ¿Algo que me quieras decir?

La joven alemana no pudo evitar lanzar varios insultos en contra de la mujer que la atendía. Entendía que había hecho mal al comer una golosina antes de venir, pero un ayuno de doce horas y con una dieta tan estricta la estaban llevando a la locura.

Shinji no pudo hacer más que reír por la actitud tan infantil de su amiga. Hace tiempo que no reía tanto, pero ahora lo podía hacer con total sinceridad al saber que su querida Asuka recuperaba aquel brillo que había perdido desde el incidente del ángel en dónde no pudo hacer más que escuchar sus gritos de angustia.

Aquellos recuerdos vivirían siempre en su memoria, pero la oportunidad que había tomado con ayuda de Ayanami lo encaminaron a remediar las cosas para bien.

—Sabes, no me agrada el nuevo Shinji que se burla de mis desgracias—comentó ella—, pero no puedo evitar maravillarme al verte sonreír de forma sincera... Te ves lindo.

Ahora era el turno de Asuka para reír, pues incluso después de todo lo que habían vivido juntos, él seguía siendo ese chico tímido con ella. Tomó entre sus manos el contenedor dónde estaba su comida mientras se deleitaba con el sonrojo del castaño.

—Por cierto, ten tu propina—y sin más le otorgó un beso en cerca de la comisura de sus labios antes de proceder a comer el almuerzo que le habían traído—. ¡A comer!


Pequeño Drabble de mi pareja favorita en este anime.