MONDES À PART
CAPITULO 8: DECISIONES Y PERDONES
- Me dejas un pergamino?- preguntó Emma Pobbs batiendo sus largas pestañas con coqueteria.
- Comprate uno.- le contestó Dennis.
Emma arrugó las cejas, abrió la boca, la cerró, se puso de morros y se fue por donde habia venido.
- Ey, así se hace amigo!-sonrió Marcus.
- A que se debe ese cambio? – preguntó Sean, perplejo.
- He visto la cruda realidad.- se encogió de hombros el Gryffindor.
La campana sonó dando por finalizada las clases.
- Que hacemos esta noche? Otra fiesta?- preguntó Ian en tono animado.
-Vale! Desde que Padma te pilló que no hemos hecho ninguna.
- Esta vez no voy yo a por la comida.-reclamó Sean.
- Eso lo haremos a suertes.- contestó Marcus.
- Podriamos invitar a Natalie.- propuso Dennis entusiasta.
Todos se callaron y pararon en seco.
- Pero... es una fiesta de chicos.- dijo Sean.- Normalmente hablamos de chicas.
- Y?- preguntó Dennis.
- Y Natalie es una chica.- comentó Marcus.
- Y una de las chicas de las que hablamos, ademas.- siguió Sean.
- Que te ha cogido ahora con Natalie?- preguntó Ian.
- Nada.
Los cuatro siguieron andano.
- Vale, pues nada, sois unos sosos.- dijo Dennis.
De repente la divisó. Natalie, acabada de salir de clase, estaba frente a las escaleras, hablando con un chico de 5º que no conocia de nada. Era un Ravenclaw.
Ella reía ante los comentarios del chico, que era muy guapo para pesar de Dennis, y se liaba un mechón de pelo en un dedo. De repente el chico le dijo algo y ella se sonrojó en sobremanera.
- Que hace Natalie con ese?- preguntó a sus amigos.
- Ni idea. Quizas estén saliendo.- se encogió de hombros Ian.
- No es un poco mayor?- objetó Marcus.
Pasaron al pasillo de al lado, pero Dennis no dejó de acribillar al Ravenclaw con la mirada nisiquiera cuando desaparecieron de su campo de vista.
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- Ey Pad, pasame el libro ese.- le dijo Anthony.
Ella alargó la mano sin mirarlo y lo dejó caer encima de la libreta del prefecto con un golpe seco. Plam!
Anthony suspiró y ojeó el libro. Ese era el momento perfecto, por lo menos esa vez no evadiria la pregunta.
- Padma, porque desde hace dias estas tan borde conmigo?
Ella hizo ademán de levantarse, pero esta vez el Ravenclaw reaccionó a tiempo cogiendola de la muñeca y obligandola a sentarse de nuevo.
- Contesta.
Padma seguía sin mirarle a los ojos. Cogió la pluma, la mojó en tinta y siguió escribiendo como si nada, pero dijo con voz calmada.
- Por qué flirteabas conmigo si luego pensabas acostarte con Parvati?
Anthony se sonrojó de repente mirando a lado y a lado de la biblioteca para ver si alguien lo había escuchado.
- Quien te lo ha dicho?
- Es mi hermana, me lo cuenta todo.
El Ravenclaw se quedó sin saber que decir. Por primera vez desde hacia dias, Padma lo miró a los ojos. Los tenia aguados.
- Responde.
- Bueno, simplemente... me dejé llevar. Parvati se parece mucho a ti, por algo sois gemelas, sois muy guapas y puesto que sois iguales y tu me gustas...
- Osea que si te acostaras conmigo solo sería por el fisico? Porque está claro que en el carácter somos muy diferentes. A no ser que me estes llamando puta.
- Padma, no te pongas dramatica porfavor. Yo no te he llamado nada.- repuso Anthony.
- Así que no eres virgen. Con cuantas mas lo has hecho?- preguntó Padma.
Anthony abrió la boca para rechistar y decirle que se estaba pasando, pero Padma lo cortó.
- Sabes? Me da igual. No somos nada. Puedes hacer con tu vida lo que quieras.
Y se marchó de la biblioteca a paso rapido.
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Ya era la tercera vez que andaba por esos pasillos a esas horas de la noche. Y tambien era la tercera vez que se enrollaba con Malfoy desde que se veían a escondidas. Esperaba que Emma viniera.
Entró en el aula; allí ya le esperaba él, con el rostro blanquecino, una camiseta de tirantes gordos de color negro y unos pantalones anchos, el pelo ligeramente despeinado.
- Llegas tarde.-dijo él muy seco, hacercandose y dandole un caluroso beso.
- Lo siento.-murmuró ella respirando agitadamente y besandole otra vez.
- Perdonada.
Ginny sintió como Draco le besaba el cuello. Miró de reojo hacia la puerta y vio como se abría un poco. Emma Pobbs asomó disimuladamente sus ojos y miró dentro del aula, viendo a Ginny. La pelirroja se las arregló para poner al Slytherin de espaldas a la puerta para que no viera la menuda figurita que los observaba.
- Draco...-gimió ella.
- Mmm..?
- Me quieres?- preguntó, y se sintió ridicula por estar questionando eso.
- Que si te quiero?
Ginny asintió. Por un momento tuvo panico de que se riera en su cara, porque entonces perderia la apuesto y ademas podria ser que Malfoy no volviera a hablarle mas. Y lo cierto era que adoraba esos encuentros. En realidad admitia, muy a su pesar, que se había enamorado de él.
- Si...-le susurró mirando hacia una pared medio avergonzado, y siguió besandola.
Ginny sintió un bote de alegria en su corazón, y vio como Emma maldecía entre dientes mientras se alejaba de allí.
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- Sanne? Que haces levantada a estas horas?
Ella lo miró trsitemente y lo invitó a sentarse a su lado. Él obedeció. Sabía por donde iría la cosa.
- Me recuerdas 7 veces al dia que soy tu novia y 5 de ellas es por Terry.
- Lo hago por ti, porque te quiero.- repuso Morag.
-Lo se, pero eres sobreprotector, no me dejas tener amigos. No me dejas volar libre.
- Pero tu ya tienes amigas.
- Pero tambien necesito chicos que me halaguen y que me hagan sentir bien, que sean mis amigos.- se enfadó Sally-Anne.
- Pero..
- Morag, creo que es hora de enfrentar lo inevitable.- susurró ella. Se le partia el alma, porque sabia lo mucho que él la queria.
- Cambiaré. Todo por ti. Pero no me dejes Sanne.
- Es lo mejor.-pronunció ella, levantandose. No queria quedarse y verlo con ojos suplicantes.- Es mejor que lo dejemos.
Y salió corriendo hacia dios sabe donde.
Decidió irse hacia los jardines, porque necesitaba pensar y que nadie la molestara. Se sentó tras un rosal, ocultandose por si algun profesor salia a inspeccionar si había alumnos fuera de la cama a esas horas. Pero parecia que no era el sitio mas indicado para que nadie la encontrara.
- Que haces aquí?
Era Terry, que la miraba con sus ojitos negros preocupados. Principalmente porque Sanne, sin darse ni cuenta, había empezado a llorar.
- He cortado con Morag.
- Oh.
Parecia que Terry se hubiera puesto a saltar de alegria (Sanne sabía que lo hubiera hecho) pero dadas las circustancias, no lo hizo, sino que se sentó al lado de la chica.
-Bueno, pero él era...
- No es malo.-murmuró Sanne.- Cuando lo conocí me gustó mucho, nos enamoramos. Pero cuando una persona empieza a tratarte de una forma que no te gusta, pierdes todo el amor por él, por mucho que no quieras.
- Encontrará a otra, no lo dudes. Y tu tambien.
-Eso espero. Odio haberlo dejado así.
-No te preocupes.- La calmó Terry, pasandole un brazo por los hombros para abrigarla.- Lo superará.
Y mientras él le acariciaba esta vez el pelo, Sanne rezó para que tuviera razón.
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Y pareció que si lo superaba.
- Hey, Carla, quieres venir al baile conmigo?
- Claro.
- Si que se ha olvidado de ti pronto, no?- preguntó Terry riendo.
- Eso parece.- contestó Sanne.- Necesitaba volar libre.
- Parece que si. Y tambien parece que tendrás que buscarte una nueva pareja para el baile.
- Pues si.
Se miraron un instante.
- Por mi vale.-contestó Sanne.
- Pero si no he dicho nada.
- No hace falta.- sonrió ella.
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- Ey, Colin!
El aludido se giró para encarar a la Ravenclaw de ojos azules.
- Sip?
- Me acompañarias al baile?
Colin casi se atragantó con la comida.
- Yo?
- Oh, alomejor tienes otra pareja...
- No, no, no, Para nada, no, no, estoy libre, si.- tartamudeó el Gryffindor.
- Perfecto!
Colin pensó que definitivamente, eso era un sueño.
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Los vio otra vez. Parecía que iban juntos a todas partes. Ultimamente los veía a todas horas, y él siempre la hacia sonrojar. Acaso estaban saliendo?
- Y porque no le preguntas si tanto te preocupa?- repuso Sean.
- Porque no.- contestó Dennis.
- No creo que esten saliendo.- dijo Ian.
- Y entonces porque se sonroja tanto Natalie?
Los tres se quedaron mirando a la chica que hablaba con el muchacho que siempre la acompañaba.
- Pero si tampoco es tan guapo.
- Celosoooooo.- le cantó Ian, y Dennis no se lo discutió.
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- Lo siento.
Ella levantó los ojos y clavó su tormentosa mirada en su mejor amiga. O en quien lo había sido.
- No importa. Siento que me hayas hecho esto. Ya nada volverá a ser igual.
- Hannah yo no queria hacerte daño.
- Pues lo has hecho.-dijo la rubia.- Y me duele tambien que Ernie no tuviera la decencia de cortar conmigo antes.
En ese momento pasó por su lado Zacharias, que le dio un beso a Susan y se fue con sus amigos. Las dos se lo quedaron mirando. Susan se sintió mal. Zac no tenia ni idea.
- Tranquila, no le voy a decir nada.- susurró Hannah.
- Han, de verdad que lo siento. No se como he podido ser tan estupida. Hos dejaré en paz. Te juro que no volveré a poner un dedo en él. Pero porfavor, no dejemos de ser amigas.
Hannah la miró turbiamente. Pero era una Hufflepuff. Los Hufflepuffs no guardan rencor.
Le sonrió un poco y Sus se sintió mejor. Hannah estiró una mano desde donde estaba sentada y Susan la izó.
- Talvez algún dia podamos volver a ser tan amigas como antes.- susurró la rubia.
Y encajaron las manos.
