Y por fin, despues de mil años, el ultimo cap. Me quedaba una escena para acabarlo, pero nunca me decidía. Bueno, aunque me da pena cerrar ya este fic, es algo k tarde o temprano tienes que hacer. Será así como se sienten las madres al ver que sus hijos se independizan?
MONDES À PART
CAPITULO 9: FIN
Picó a la puerta del despacho de Dumbledore. Toc, toc, toc.
Un firme "Adelante" hizo que ella pasara dentro entre tímida y temblorosa.
Dumbledore estaba sentado en una butaca, los codos encima de la mesa y la punta de los dedos tocandose.
- Profesor Dumbledore, queria verme?-preguntó Ginny temerosa.
- Si, señorita Weasley, sientese.
Mientras se dirigia a la silla que el director le señalaba, intentó recordar algo malo que hubiera echo. Quizas se enteró de la relación entre ella y Malfoy. Soltó un taco mental.
- Queria comentarle algo que... he descubierto.
Ya estaba. Claramente, los había pillado. Que diria ahora? Se lo contaría él a sus padres?
- Profesor... yo no...
- Antes de que diga nada, pienselo porfavor. Piense en si hace lo correcto.
Ginny se quedó cortada.
- Profesor Dumbledore... no se lo diga a mis padres porfavor.
- Ya se lo notifiqué esta mañana.
- Que?- se horrorizó ella.
- No se ponga así, no es para tanto. Ellos están deacuerdo.
- En...en serio?- preguntó, y por un momento pensó que él mentía.
- Si. Si usted quiere, claro. Bueno, si o no?
- Si o no que?- preguntó, confusa.
- Que si quiere cantar para el baile de navidad, por supuesto. En que pensaba?
Ginny se quedó a cuadros. Su opresión en el pecho se deshizo como azucar en el café.
- Como? Cantar yo sola?
- Si. Bueno, me han dicho que canta muy bien. Su amigo Creevey parecía muy entusiasmado.
"Maldito Colin" pensó Ginny.
- Que me dice? Le dejo escoger la cancion que quiera, incluso puede componerla usted misma.
Ginny se sintió extraña. Cantar? Ella? De hecho, ya le habian dicho que cantaba muy bien varias veces, pero una cosa era cantar en familia y otra frente a toda la escuela.
- Dejo que se lo piense. Cuando se decida, venga a mi despacho.
Ginny asintió y se dirigió hacia la puerta, totalmente confusa.
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Caminaba rapidamente por los ocuros pasillos, sus tacones resonando en las paredes. Cuanto antes llegara a la sala común mejor, no le gustaba andar sola a esas horas.
Se paró en seco, porque le pareció oír un murmullo. Se asustó. Que era?
Venía de una de las clases. Sonrió para si misma, llamandose estupida por tener miedo. Estaba claro que lo que había ahí dentro eran una parejita en estado... "intimo".
Se hacercó un poco a la puerta, porque siempre iba bien tener cotilleos por si tenia que chantagearle a alguien alguna vez. Tuvo que acostumbrarse a la oscuridad para distinguirlos.
Ella era Ginny Weasley, el pelo rojo muy alborotado y los ojos totalmente cerrados. Le faltava la camiseta, y no parecia importarle en absoluto. Pansy intentó distinguir al chico.
Le dio un vuelco el corazón. Conocia perfectamente ese pelo rubio y esas manos que ahora tocaban la espalda de la peliroja. Se sintió fracasada y, al mismo tiempo, furiosa.
- Te quiero... – murmuró él.
Empezó a correr hacia la sala comun. Dijo la contraseña y caminó lo mas formalmente que pudo hasta su habitacion. No derramó ni una sola lagrima hasta que no estuvo dentro. Lanzó los tacones contra la pared, furiosa. Se desvistió y lanzó toda la ropa al suelo, quedandose en ropa interior. Todo eso no habia servido para nada.
La puerta se abrió sin previo aviso. Blaise entró con dos refrescos y una sonrisa en la boca.
- Te traigo algo de be...
No se rió, ni empezó a mirarla de forma pervertida como habrian hecho los demás. Su cara denotaba preocupacion y dejó las bebidas en la mesa para luego acercarse a ella y sentarse en la cama en que ella estaba estirada. Pansy se dio la vuelta, mirando hacia la pared. No quería que nadie la viera con esa cara.
Blaise le puso una mano en el hombro y la giró. Tenia la cara roja y empapada en lagrimas.
- Es por Malfoy, verdad?
Pansy no dijo nada y Blaise no necesitó que le contestara. Tenia unas ganas de pegarle una paliza... Pero de momento, lo unico que hizo fue limpiarle las lagrimas a la chica.
- Todo este tiempo haciendo la idiota. Creía que aun tenia una oportunidad. Sabia que se veía con muchas chicas... pero... le ha dicho que la quiere y...
Pansy no pudo seguir hablando a causa del llanto. Blaise le acarició el pelo.
- No llores por él, Pansy, no se lo merece...
- No es...solo...por eso...- dijo ella.- Lo siento mucho Blaise, siento haberte utilizado, no tenia ningún derecho. Perdoname porfavor, perdoname...
- Tranquila, te traeré algo de comer. – dijo él, levantandose. Pero la mano de Pansy lo cogió por la muñeca, frenandolo. Parecia haberse calmado, aunque aun tenia lagrimas en su rostro. Blaise volvió a sentarse en la cama.
- No te vayas, no quiero nada, solo que te quedes conmigo.- murmuró.
Se acercó y le dio un beso en los labios.
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Se desperezó ruidosamente. Llevaba horas sentada bajo el mismo arbol, considerando la oferta de Dumbledore. No estaba segura de estar a la altura.Y ademas, que cantaria?
- Muy bien, Weasley.- dijo una voz. Ginny se giró malhumorada.- Quien será el afortunado que vaya conmigo al baile?
Ginny sonrió maliciosamente.
- Aún no lo he pensado. Crabbe estaria deseoso de poder ir contigo.
Emma arrugó la nariz pero a la vez sonrió.
- Si, bueno, yo tendré que ir con alguien detestable al baile, pero tu debes sentirte fatal, sabiendo que todo lo de Malfoy fue una simple apuesta y que lo has utilizado.
- Que quieres decir? – preguntó ella, con el ceño fruncido.
Emma le sonrió felizmente y se dirigió de nuevo al castillo, de donde salió Draco, acercandose a ella a paso acelerado. Ginny se temió lo peor.
- Así que una apuesta, eh? – gritó el rubio fuera de si. Ginny se puso de pie, asustada.
- Draco, yo...
- Si, muy bien, has hecho que Draco Malfoy se arrodille ante ti. Genial! Simplemente burlandote de mi, eh?
- Lo siento, tu realmente me gustas...
- Si, claro, burlate mas de mi. Vete a la mierda, Ginny. No puedo creer que haya sido tan estupido. Hasta te dije que te quería.
Se hacercó un paso a ella, con los ojos crispados. Ginny se estremeció. Sabía lo agresivo que podia llegar a ser un Malfoy.
- Draco.- dijo al borde de la desesperacion.- En serio me gustas. Al principio no fue mas que una apuesta, pero te juro que...
- O, vamos Ginny, no me engañes mas con tus palabras.
Estaba rojo de ira. Se hacercó otro paso y la cogió por la muñeca fuertemente. Ella gimió.
- Me haces daño...
Él la miró unos instantes, como buscando algo que pudiera dolerle de verdad, pero Ginny le aguantó la mirada tanto como pudo y, a su pesar, pudo detectar que Draco también observaba su cara en busca de un indicio que le verificara que todo eso no era cierto.
- Sueltame por favor.
Para sorprensa de la pelirroja, él obedeció, lanzando su delgada y ahora roja muñeca con un gesto brusco.
- Vete a la mierda.
Y se fue dando grandes zancadas hacia el castillo.
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La sala comun estaba vacia excepto, como de costumbre, él. Se acercó cautelosamente y se sentó en una butaca cercana. Roger levantó la vista.
- Que haces aquí a estas horas?
- Mirarte.
Él sonrió por la respuesta. Ella sentía un gusano en el estomago.
- Te puedo hacer una pregunta?- preguntó ella.
- Dispara.
- Te sigue gustando Cho?
Se quedó un segundo pensativo, pero luego la miró con una sonrisa de anuncio.
- No. Creo que fue algo pasajero. Acabó demasiado pronto como para que pueda echarla de menos. – razonó. Ella asintió.- Puedo preguntarte yo ahora?
- Por supuesto.
- Que pasa si me lanzo?
Sinitó que se le disparaba la adrenalina y no podia hablar. Tenia que superar sus nervios...
- Prueba.
Se acercaron y juntaron los labios. Pronto pasó a ser un beso mas apasionado y la mano de Roger fue a parar a una de sus piernas.
- Vaya!
Se separaron al instante. Cho estaba mirandolos estupefacta. Marietta se sintió rastrera.
-Cho, yo no queria...
- Lo sabia! Sabia que te gustaba Roger! Me lo podrias haber dicho, hija, que yo te hubiera aconsejado. Se sus puntos debiles.- y les guiñó un ojo.
Los dos se quedaron estupefactos. Desde luego, esa no era la reacción que ella esperaba.
- No te enfadas?
- Por que? Claro que no! Pero... tu no decias que enamorarse era un error?
Marietta sonrió.
- Amar es vivir, querida.
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Cogió los libros que queria y salió de la biblioteca. El pasillo estaba desierto y oscuro. Andó deprisa hacia la torre de Ravenclaw.
Oyó ruidos y se giró para mirar. Nada. Forzó los ojos para poder ver mejor y, repentinamente, un brazo la estiró hacia una aula en desuso. Oyó la respiracion de la otra persona. El corazón le iba a mil por hora y augmentó cuando vio quien era. Anthony.
- Me has asustado! Ya te he dicho que me dejes en paz!
- Sabes que no pienso hacerlo. – respondió él, mirandole seriamente. Padma encontraba que estaba muy guapo así.
- No pienso perdonarte...
Se callaron al oir ruidos. Anthony la estiró hacia un lado de la pared para ocultarse. Oyeron un crack en la puerta y unos pasos que se alejaban. Los dos se levantaron y corrieron hacia esta. Estaba cerrada.
- Debía ser Filch que estaba cerrando las clases.- dijo Anthony.
- Genial, brillante. Y ahora que? Siempre me metes en lios.
- Pad, escuchame. Necesito que me perdones, porfavor.
- No me sirve Anthony. Me siento utilizada. Es increible que me llegaras a gustar! – dijo ella enfadada.
- Eso fue simplemente un desliz. No se, esque Parvati es guapa y... simplemente fue una tonteria, no significó nada. A mi me gustas tu.
Padma, que estaba de brazos cruzados, lo miró de soslayo. Él tenia la culpa y el arrepentimiento en los ojos y se podia ver claramente.
- En serio?
- Por supuesto. Estos dias han sido duros para mi. Odiaba que no me hablaras.
- Yo tambien lo he pasado mal.
Se quedaron en silencio, mirandose a los ojos.
- Quedamos como amigos, porlomenos? – preguntó él, con ojos suplicantes.
- Ni hablar...
Ella se aproximó y juntó sus labios con los de Anthony, el cual la cogió por la cintura.
- Mmm... Anthony?
- Sip?
- Yo no soy como mi hermana. Soy virgen y no me gusta hacer las cosas muy rapido...
- Es una de las cosas que me gustan de ti.
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- Vale. Soy un idiota.
Natalie se paró, observando a Dennis que la miraba a los ojos, resoplando por haber corrido.
- Que? Que dices?
- He aprendido la lección. Si, no te he valorado. Creía que no me gustabas, no queria aceptarlo porque... bueno, porque eras tu! Pero cuando empezaste a salir con el tio ese y os veía pasandoslo bien y todo eso pues sentí algo en mi barriga, como si se me revolviera cada vez que pensaba en vosotros juntos. Me he dado cuenta demaiado tarde, lo se, pero solo queria que supieras que ahora se lo que se siente al no ser correspondido. Soy un idiota.
Acabado el discurso, se quedó allí, mirandola aun mas fijamente, con el ceño fruncido y el pecho subiendo y bajando a medida que respiraba. Natalie se quedó callada, de piedra, y sintió como algo se removía en su estomago. Estaba nerviosa.
- Dennis, todo eso es muy bonito pero... qué novio?
- Como que qué novio? Ese con el que vas muchas veces que es mayor que tu y te sonrojas cuando te dice algo!
Natalie lo miró con el ceño fruncido, pensando, y cuando por fin recordó, se hechó a reir sujetandose la barriga, ante la cara atonita de Dennis.
- Que te hace tanta gracia?
- Si que eres un poco tonto, si. No es mi novio, es mi primo. Se enteró de que me gustas y me está chinchando todo el rato. – murmuró, aun con un dejo de risa en la voz. – Podrias habermelo preguntado antes de atar cabos.
- Vaya, en serio? – preguntó, ahora rojo y mirando al suelo. – Lo siento, pensé que...
Se quedaron en silencio, mirando a lados opuestos.
- Es cierto lo que me has dicho? – preguntó ella, sin dejar de mirar una armadura.
- Si... Vaya, me siento un poco idiota...- reconoció él.
- No tienes por qué. –dijo ella, mirandole a los ojos y sonriendo.- Muchas gracias.
Le dio un pequeño beso en la mejilla y se giró para marcharse.
- Natalie.
- Si?
- Quieres venir al baile conmigo?
- Por supuesto. – contestó ella, marchandose hacia la torre de Gryffindor mas contenta que nunca.
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- Estas...increible.
Luna lo miró sonrojandose. Llevaba un vestido sencillo de color azul cielo y el pelo recogido en un moño donde en el lado izquierdo le caía un poco de flequillo. Y de pendientes, dos rabanos.
- Gracias, tu tambien estás muy bien. Oye, te importaria que subiesemos primero a las cocinas? Esque quiero coger algo de comer antes.
- Pero si en el baile habrá comida.
- Lo se, pero el año pasado lo que comí me sentó mal, ademas de que casi nada me gustaba.
Se dirigieron hacia las cocinas. La gente ya entraba en el Gran Salón, bien decorado para la ocasión.
- Teo está castigado.- soltó Luna de repente. – Y le bajaron puntos.
- Me alegro.- dijo él, mirandola de reojo.- Se lo merece.
- Opino lo mismo. Me gustaba de verdad, sabes? Es increible que confiara en él. Todos son iguales. – murmuró ella, frunciendo el ceño.
- Yo no.
Luna lo miró, sorprendida. Colin la miraba con una sonrisa.
- Esque tu eres un trozo de pan. – rió Luna. – Es tu encanto.
Colin se sonrojó. Y si se lo decía ahora? "Luna, tu me gustas" muy directo... "Luna, puedes olvidar a Teo conmigo" eso suena muy mal... "Luna..."
- Ya hemos llegado.- anunció ella.
Le hizo cosquillas a la pera y entraron. Enseguida un monton de elfos domesticos los recibieron.
- Que quieren? Les daremos cualquier cosa! Bienvenidos! Es genial que estén aquí!
Luna pidió una ensalada que se comió muy a gusto y despues un zumo.
- Solo cenas eso? – preguntó Colin.
- Si, no tengo mucha hambre y esto me hará aguantar hasta mañana en el desayuno.
Salieron de la concina y caminaron por un largo pasillo solitario.
- Bien, y ahora al baile! – gritó Luna, muy entusiasmada.
- Por cierto, yo soy pesimo en bailar.
- Tranquilo, yo te guio
Repentinamente, una fuerza increible les barró el paso. Intentaron traspasarla, pero fue imposible. Retrocedieron y otra pared los paró. Estaban atrapados.
- Genial... – murmuró Colin con fastidio señalando el muerdago que colgaba.
- Oh, no, ahora tendremos que quedarnos aquí hasta que alguien venga a buscarnos. Nos perderemos el baile! Lo siento, es culpa mia por querer venir a las cocinas...
- No importa.- dijo Colin, sentandose en el suelo.
- Vaya nochecita.- murmuró ella, sentandose tambien.
Se quedaron callados durante unos minutos.
- Este muerdago no es el que no te deja pasar si no te das un beso? – dijo Colin, mirando al suelo.
- Si...
Mas silencio.
- Tambien... podriamos darnos un beso, no? – dijo Luna, un poco sonrojada.
Colin la miró, sorprendido. Era el momento. Si lo pensaba demasiado, metería la pata, así que, sin pensarlo dos veces, le dio un beso.
Luna se sorprendió al pricipio, pero luego le siguió el juego, pensando que lo hacia para salir de ahí. Cuando Colin se separó unos centimetros, estaba rojo como un tomate.
- Luna, yo... Me gustas. Desde que me diste ese beso aquella vez que pensé que ibas bebida, supe que sentía algo mas que amistad por ti. No espero que me correspondas ni quiero que te sientas culpable... Solo queria que lo supieras.
Se quedaron parados, a escasos centimetros uno del otro, Luna mirandole con sus ojos azules gigantes y la boca entre abierta. Colin sintió un peso en su estomago. Ya lo habia dicho, no habia vuelta atrás.
Justo cuando Colin pensó que habia estropeado su amistad para siempre, Luna se acercó, muy sonrojada. Lo besó.
Fue un beso torpe. Los dos corazones latían muy rapido y estaban nerviosos. Sin embargo, era un beso.
Se separaron.
- Luna, el hechizo ya habia pasado.
- Lo se.
Y lo volvió a besar.
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- Donde están los demás?
- En el baile.
- Has cerrado la puerta?
- Imposible de abrir.
- Te ha gustado?
- Ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida.
Ella se sonrojó, dandole un pequeño codazo a Blaise en la costilla. Él sonrió complacido.
- Quien era la afortunada de Malfoy?
Se lo habia preguntado mil veces y, como las otras mil respuestas, Pansy no se dejó vencer.
- Ya sabes que no te lo voy a decir.
- Por qué? – remugó él, haciendo un puchero que ella consideró adorable.
- Porque no es nuestro asunto. Se te podria escapar y no quiero que digas nada.
Blaise remugó entre dientes infantilmente, pero luego se quedó observando el techo.
- Gracias. – dijo ella.
- Por qué?
- Por perdonarme por haberte utilizado y... porque gracias a ti estoy mucho mejor. Has sido mi mejor amigo. En realidad, siempre me has gustado, aunque nunca me habia dado cuenta.
- Mas que Malfoy?
- Draco está olvidado. – dijo ella, abrazandose al cuerpo de Blaise.
- Quieres que nos pasemos por el baile? Aun queda para que se acabe. – propuso él, rodeandola con un brazo.
- Está bien, todo por bailar contigo.
- Soy irresistible
Él se levantó, tirando de la sabana.
- Eh, no te la lleves, que me destapas!
- Bah, lo que no haya visto ya...
Pansy rió y le sacó la lengua. Blaise se metió en el cuarto de baño. Ella empezó a vestirse. Se colocó el vestido que se habia comprado meses antes, en aquella salida a Hogsmeade, donde Blaise habia cargado con todas sus bolsas.
- Por cierto. – dijo él, asomandose por la puerta del baño. – Cuando seamos mayores y haya heredado toda la fortuna de mi padre, compraré la casa de los gritos y viviremos allí
Pansy sonrió y asintió, soltando unas risitas. Era tan encantador. Cuando acabaron de arreglarse, salieron por la puerta. En la mesita de noche, en el primer cajón, la misma caja de preservativos que Blaise habia enseñado a Malfoy estaba abierta, igual que cuando Pansy se la habia dado, a excepción de que esta vez, faltaban dos.
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- Vaya Hannah, vas muy elegante! – sonrió Zacharias.
- Gracias.- contestó ella.
- Voy a saludar a Michael, ahora vengo. – se disculpó Zac.
Los tres se quedaron en silencio mientras el Hufflepuff se alejaba corriendo. Susan miraba sus zapatos nerviosa.
- Estás muy bien, Hannah.
- Tu tambien. – dijo ella, con una pequeña sonrisa.
- Hannah. – habló Ernie por primera vez. – Me permites un par de canciones con Susan?
La chica pensó que estaba loco, que había estropeado toda posibilidad de arreglar las cosas, pero para su sorpresa, Hannah asintió levemente y se alejó hacia Mandy Buclehurst.
Ernie le cogió la mano y la sacó a bailar. Susan se hubiera sentido en las nuves si no fuera por la culpabilidad que le pesaba en el estomago.
- Bueno, se acabó. – dijo Ernie. – A partir de ahora seremos solo amigos.
- Si...
- Crees que podré hacerlo? Porque yo no estoy muy seguro. Ya no podré mirarte de esa manera que antes solia hacer. Quiero a Hannah, pero tu...
- Yo nada. – dijo ella severamente. – Ernie, a ti te gusta Hannah, no lo estropees ahora que te ha dado una segunda oportunidad. Y yo tambien quiero aprovecharla.
El muchacho asintió, mirandola profundamente a los ojos. Se le acercó y dipositó un suave y casi imperciptible beso en la mejilla.
- Queria dartelo por ultima vez. – se excusó él.
- Te echaré de menos, Ernie.
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- Vaya, parece que está muy animado. – sonrió Sanne al ver a Morag bailando a lo bestia.
- Es su naturaleza. – rió Terry.
- Bueno, bailamos? – preguntó ella esperanzada.
- Soy penoso bailando. Te pisaré millones de veces.
- No te preocupes, mi calzado está preparado para eso. – sonrió ella.
- Me da vergüenza.
- Oh, vamos, no seas así. Podemos salir a bailar, esperar a una lenta, abrazarnos y luego darnos un beso, como en las escenas romanticas.
- Eso lo puedo hacer ahora. – rió Terry.
- Pero no es lo mismo!
- Estás como una cabra.
- Mira quien habla, el que se enfrentó a mi novio que es tres veces mas grande que él. – sonrió picara Sanne.
- Uno y media. – rectificó Terry.
- Muchas gracias por pelearte por mi. – sonrió ella.
- No es nada. Todo por una bella dama.
Se quedaron unos segundos en silencio y Sanne soltó una carcajada.
- De que te ries?
- Ahora venia cuando me besabas.
- Pero no era mientras bailabamos?
- Si, eso tambien.
- No puedes pretender que sepa cada momento en que tengo que besarte! Yo no veo peliculas de amor, soy mas un hombre de ciencia, me gustan mas cosas basadas en la tecnologia como...
No tuvo tiempo de acabar la frase, pues los labios de Sanne hicieron presión contra los suyos y se fundieron en un tierno beso.
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Abrió un poco la cortina roja. Todo el comedor estaba lleno. Ginny se estremeció y la vergüenza empezó a subirle por todo el cuerpo.
- Te toca. – anunció una muchacha rubia mas pequeña que ella.
Por fin sonó la ultima nota de la canción que estaban tocando los musicos. La chica rubia cogió el microfono.
- Ahora, con todos vosotros, Ginny Weasley!
Salió, sintiendose tonta. Todos la miraban. Entre el publico pudo divisar a su hermano, Hermione y Harry en una esquina desde donde le mandaban saludos. En una de las mesas, Emma Pobbs estaba sentada de malhumor, con Crabbe al lado zampando bollos. La musica empezó a sonar. Cuando Ginny se planteó salir corriendo, divisó, apoyado en una pared, a un chico rubio de ojos grises y sintió como todo el valor le volvía y, con una voz melodiosa, empezó a cantar.
"I
wanted to be like you
I wanted everything
So I tried to be like
you
And I got swept away"
Yo
quería ser como tu
Yo quería todo
Pues intentaba
ser como tu
Y me arrastré
Ginny sintió su voz vibrar por todo el salón, la gente mirandole. Sin embargo, ella solo estaba pendiente de unos ojos grises. Habia decidido cantar esa canción por él, para pedir su perdón, y estaba convencida que Draco lo sabía.
"I
didn't know that it was so cold
And you needed someone
to show
you the way
So I took your hand and we figured out
That when
the tide comes
I'd take you away"
No
sabía que era tan frío
Y tu necesitabas alguien
Que
te mostrara el camino
Así que tomé tu mano y
acordamos
Que cuando la marea venga
Yo te llevaría
Era increible lo que pegaba esa canción con su relación. Y, de repente, Ginny se dio cuenta de que Draco y ella habian sido frios el uno con el otro siempre y de repente, se habian visto envueltos en una relación de lo mas extraña. Era como dulce y picante, agua y aceite, fuego y hielo.
"If
you want to
I can save you
I can take you away from here
So
lonely inside
So busy out there
And all you wanted
was
somebody who cares"
Su
tu quieres
Puedo salvarte
Puedo llevarte lejos de aquí
Tan
solitario por dentro
Tan ocupado por afuera
Y todo lo que
querías
Era alguien que le importases
Siempre habia pensado en él como una persona fria y manipuladora y, en realidad, eso era lo que intentaba aparentar. Y entonces recordó aquella noche en las cocinas, cuando estaba desesperado por su problema con su padre, y lo habia visto tan asustado y tierno...y ese beso.
"I'm
sinking slowly
So hurry hold me
Your hand is all I have to keep
me hanging on
Please can you tell me
So I can finally see
Where
you go when you're gone"
Me
estoy hundiendo despacio
Así que deprisa, cogeme
Tu mano
es todo lo que tengo para seguir adelante
Por favor dimelo
Para
que pueda ver finalmente
A donde vas cuando te has ido
Había aprendido a no jugar con gente en las apuestas, eso estaba claro. La había fastidiado. La peliroja buscó de nuevo los ojos de Draco, pero él no la miraba, sino que estaba entretenido con sus zapatos.
"If
you want to
I can save you
I can take you away from here
So
lonely inside
So busy out there
And all you wanted
was
somebody who cares"
Su
tu quieres
Puedo salvarte
Puedo llevarte lejos de aquí
Tan
solitario por dentro
Tan ocupado por afuera
Y todo lo que
querías
Era alguien que le importases
De repente tuvo ganas de llorar. Consiguió que no se le quebrara la voz, pero no consiguió quitarse ese sentimiento de encima. Suplicó por que Draco levantara la vista, la observara, demostrara que no estaba tan resentido como para no dirigirle ni una sola mirada.
"All
you wanted was somebody who cares
If you need me you know I'll be
there
Oh, yeah"
Todo
lo que querías era alguien que le importases
Si me
necesitas sabes que estaré allí
Oh, si
"If
you want to
I can save you
I can take you away from here
So
lonely inside
So busy out there
And all you wanted
was
somebody who cares"
Su
tu quieres
Puedo salvarte
Puedo llevarte lejos de aquí
Tan
solitario por dentro
Tan ocupado por afuera
Y todo lo que
querías
Era alguien que le importases
Como podia haberlo fastidiado tanto? Habían tenido tantos momentos juntos que empezaron a venirle como flaxes en la cabeza. Estaba tan guapo, con su tunica toda elegante... Tenía razones para estar enfadado, pero tenia que durar tanto?
"Please
can you tell me
So I can finally see
Where you go when you're
gone"
Por
favor dimelo
Para que pueda ver finalmente
A donde vas cuando
te has ido
Y, justo en el momento en que la ultima nota de la canción acabó de sonar, Ginny vió como Malfoy levantaba los ojos, la miraba un segundo, y se hechaba a caminar hacia los jardines. Los aplausos del publico pasaban por los oidos de la pelirroja como ruido sin sentido, y sin darse cuenta ya había bajado del escenario y la siguiente canción habia empezado a sonar. Salió a los jardines, el frio helandole hasta los huesos, pero pudo ver a pesar del humo que salia de su boca que Draco caminaba por la hierba. Empezó a correr tras él, maldiciendo sus zapatos de tacón hasta el punto de quitarselos.
- Espera, porfavor!
Él se paró en seco y se giró con expresión indiferente, pero Ginny pudo apreciar cierta sorpresa en su mirada cuando vio que ella corria con los pies descalzos a traves de la hierba humeda.
- Te vas a costipar. – dijo él con voz fría, mirando los brazos desnudos de la Gryffindor. – Vete a dentro.
- No seas así. – dijo ella abrazandose para darse calor y frunciendo ligeramente el ceño. – No me hables como si fuera una desconocida. Me duele.
- Si, se lo que es el dolor. Y, respecto a lo de ser una desconocida, de hecho es cierto. Has fingido ser una persona que no eres.
- Eso no es justo.
- No hablemos de justicia. – murmuró él.
La pelirroja se quedó estatica. Una parte de su cerebro luchaba por conseguir defenderse de los ataques de Malfoy y la otra estaba, simplemente, congelada. Tras unos momentos en silencio, el rubio se giró para marcharse.
- Perdoname por favor.
Él se volvió a parar. Había sonado como una suplica, con una voz tan impropia de la autosuficiente Ginny que no parecía ella. Se quedaron en silencio, solo resonando los dientes de la pequeña Weasley castañear.
- Toma.
Para sorpresa de ella, Draco le alargó su chaqueta, sin mirarla a los ojos. La cogió con mano temblorosa, bucando los ojos del Slytherin.
- Gracias.
- Volvamos dentro, o te va a coger una hipotermia.
Mientras él pasaba por su lado, Ginny lo miró con expresión desolada. Su voz seguía sonando fria. Cuando Malfoy ya se había alejado unos pasos, ella se abalanzó sobre él. Le abrazó por la espalda y Draco se sorprendió. Cuando la pelirroja habló, su voz sonó rota, como si estuviera llorando.
- Perdoname porfavor! No pensé que acabaria así. No me quería burlar de ti! Al principio solo quería ganar la apuesta, pero luego me di cuenta de que eres muy importante para mi! No me dejes aquí, porfavor! Y si hay una cosa buena que ha salido de esta apuesta es que te he podido conocer y gracias a eso he entendido muchos de tus aspectos. Quiero seguir contigo. Quiero que comamos juntos, quiero que nos preocupemos juntos, quiero que seamos felices juntos, quiero que estemos juntos. Así que porfavor, si eres la persona que yo creo que eres en el fondo, perdoname...
Hubo un largo silencio en el que solo se oían a la pelirroja llorando y abrazada a la espalda del chico. El frio era cada vez mas fuerte y una brisa soplaba en contra dirección.
Y, sin previó aviso, él se giró y la abrazó. Ginny se sorprendió y abrió mucho los ojos.
- Lo siento, te perdono.
La pelirroja se hechó a llorar mas vivamente. Ya no podia sentir el frio pues, estando en brazos de Draco, era como si estuviera aislada.
Cuando entraron en el comedor de nuevo, una canción lenta sonaba. La pista de baile estaba llena y la luz era tenue. Ginny sintió un calor en su interior que no tenia nada que ver con el exterior. El amor, de hecho, estaba en todas partes.
Sonrió para si misma. Colin y Luna bailaban extrañamente, el chico guiado por la chica, los dos muy juntos y sonrientes. Pansy y Blaise estaban unos pasos mas al lado, los dos de muy formales y bailando de forma profesional, pero se les veía en la cara que estaban contentos y se besaban de vez en cuando. Roger reía graciosamente ante las narraciones de Marietta, mientras los dos bailaban una especie de tango. Dennis y Natalie se sonreían mutuamente, haciendo pasos torpemente, los dos timidos pero contentos. Padma miró a Anthony de forma molesta cuando él colocó su mano en su trasero, pero seguidamente los dos rieron y ella le besó en la nariz. Terry y Sanne bailaban riendo, ella explicandole trucos sobre el romanticismo y él asintiendo, besandola de vez en cuando. Ernie y Susan se movian abrazados, como si fuera la ultima vez que se fueran a ver.
Ginny levantó la vista hacia Draco, el cual le tendió la mano, señalando la pista de baile con los ojos. Ella sonrió y se la dio, uniendose al grupo de parejas que ocupaban la pista. Cuando Draco la cogió por la cintura y ella lo abrazó, los dos mobiendose al compás de la musica, no pudo evitar soltar una risita. Ese era uno de los mejores momentos que había pasado y quería guardarlo para siempre. Habia pasado cosas buenas y cosas malas, había tenido que superar muchas adversidades y había aprendido que la vida no era un camino de rosas. Pero, por mucho que las cosas se torcieran, Ginny siempre recordaría esa memoria guardada, ese pequeño momento de felicidad. A veces las cosas son complicadas, porque cada relación, cada sentimiento y cada persona, son un mundo a parte.
FIN
Gracias a todos por leer mi fic y dejarme revews! Me hacen fuerte! Espero que os haya gustado y que hayais disfrutado leyendolo tanto como yo escribiendolo. Besitus!
