QUE ME ALCANCE LA VIDA
Ella había estado con él en todo, lo había apoyado siempre, le había soportado, reía cuando él estaba feliz, lloraba cuando él lohacía, lo ayudada a salir de su fase "No quiero vivir". Era la primera en gritar de alegría cuando lo veía jugar, ella era su fan número uno… ella era su complemento, su otra mitad, su voz de conciencia, ella ya no era su mejor amiga… ella ya era parte de él.
Siempre pensó que la hacía sólo por que se sentía comprometida, pero desde el inicio fue algo más que la amistad lo que le impulso a ella a estar con él. Ahora, Harry, entendía por que la conexión y el entendimiento con sólo mirarse, por que parecía que ella leía su mente, por que los movimientos tan perfectamente coordinados…simplemente porque ella era de él y él de ella.
¿Por qué no lo vio antes?
"Si con esos anteojos todavía no ves bien te sugiero que te hagas estudios"
¡Dios¡Incluso Ron ya se había dado cuenta!
¡Definitivamente era un estúpido!
-¿Por que lo hiciste?-le pregunto la chica sacándolo de sus cavilaciones y caminado ha recoger sus cosas y deteniéndose a escasos dos metros de él. No tenía caso preguntar cuanto sabía o qué había escuchado, ultimadamente todo el tiempo había estado pensando en él.
- Por que te vi tan triste, llorando y tan concentrado que no se me ocurrió otra cosa- le contesto encogiendo los hombros.
-¿Y no pudiste simplemente preguntar que tenía?
-Vamos, Hermione, Te conozco y se que no me lo dirías¿o me equivoco?
-Al contrario tienes toda la razón. Ahora si me disculpas…-tomo sus cosas y se disponía a irse, cuando Harry se poso enfrente de ella tapándole el paso.
-¿A dónde vas'- le pregunto Harry, a la vez que se movía a la derecha o la izquierda, según el lado por el que la castaña quisiera pasar.
- A un lugar donde no me veas más. Ya sabes lo que siento por ti, y entiendo que la amistad se termine aquí. No me correspondes y ya no quiero sufrir. No después de hacerlo durante siete años.- le contestó haciendo un esfuerzo por no llorar. Ya había derramado muchas lágrimas por él, como para hacerlo ahora que lo tenía enfrente.
-Necesito hablar contigo- le pidió Harry
-Mira, no es necesario que lo entiendas, por que nunca le ha servido la razón al corazón. El corazón no piensa. Para que te esfuerzas, no me tienes nada que explicar, siempre amare tu libertad por mucho que eso duela. Y sí, entiendo que quieras hablar, que a veces necesitas saber de mi, pero yo no se si quiera saber de ti, vivir así, pensando en ti.
-¡Pero es que necesito que me escuches!- le dijo un poco fastidiado el chico, ante la actitud negativa de la chica.
-¿Y que es lo que me vas a decir?- le gritó molesta. No necesitaba que él le confirmara que no sentía nada por ella-¡Harry, acabas de leer mi mente¡Ya sabes lo que siento por ti¿Qué sigue ahora¿Me dirás que lo sientes¿Qué sólo me vez como tu mejor amiga, paño de lágrimas y biblioteca con patas¿Qué sigues enamorado de Ginny?
-¡Yo no quiere a Ginny!- le reprochó molesto
-Por favor- le dirigió una mirada de esas de "si como no"-bata ver como la miras y tratas.
-¡Pero ese no es el punto!
-¿Cuál es entonces, tu maldito punto?
-Es…- el joven Potter bajó la cabeza, y antes de que su cerebro procesara la información, su boca había soltado las palabras- Me preguntaba si tu realmente me quieres.
PLAFF
Todavía, Harry, no acababa de levantar la cara cuando la mano de Hermione se estampo en su mejilla dejando una marca roja que se empezaba a marcar más.
Cuando Harry reaccionó vio que Hermione lo mirada bastante molesta. Un cambio brusco del ánimo, dado que hacía solo tres segundos estaba a punto de llorar.
La castaña, lentamente bajo la mano, respiro profundo y cerró los ojos.
Cuando los abrió, Harry casi pudo sentir el cariño que emanaba de su mirada
-Si me dieran a elegir una vez más, te elegiría sin pensarlo, es que no hay nada que pensar, por que no existe ni motivo ni razón para dudarlo ni un segundo, por que tu has sido lo mejor que tocó a este corazón; y que entre el cielo y tú, yo me quedo contigo.-Y no pudo más, las lagrimas nuevamente hicieron su aparición mojando los orbes castaños de su dueña-Si te he dado lo que tengo, hasta quedar en deuda con migo misma y ¿todavía preguntas si te quiero?. Si no hay un minuto de mi tiempo, en el que no me pases por el pensamiento ¿Y todavía preguntas si te quiero? Si esto no es querer, entonces dime tú lo que será; si necesitó de tu sonrisa para que pueda respirar y de tus ojos que van regalando vida y que me dejan sin salida, aunque no quiero salir, pues nunca he sido tan feliz, por que te prefiero más que nada en este mundo. ¿Es que no ves que toada mi vida depende de ti?-Hermione lo mirada bastante dolida
-Yo…yo no se que decir-
-No tienes que decir nada- recogió sus cosas y caminó dos pasos, cuando las manos de Harry se cerraron en su cintura y éste enterró su cara en el cuello de ella.
-Perdóname- le susurró Harry en el oído- Perdóname por favor.
-No te preocupes- le dijo apretado con sus manos las de su amigo- Tu no tienes la culpa de que yo no sea pelirroja- e intentó esbozar una sonrisa y sonar de lo más normal.
Lentamente Harry la giró para poder tenerla de frente. Una vez así, se sorprendió mucho que no pudo reprimir el abrir la boca.
Tenía los ojos rojos e hinchados, pero retenían su brillo, el pelo enmarañado aún más gracias al viento pero que sin embargo a la luz de la luna adquiría tonalidades rubias, las mejillas sonrosadas y el labio inferior portaba una cortada, producto de las constantes mordidas que le había dado. Pero aún así ¡Por Merlín! Que se veía hermosa.
Harry solo soltó la de Hermione cintura para secarle las lágrimas que le corrían por la mejilla, y al sentir la piel de la joven un escalofrió le recorrió toda la columna.
Por todo impulso, Harry recaro su frente en la de Hermione, aún sujetando la cara y al cintura de ésta.
-Tantos momentos de felicidad, tanta claridad, tanta fantasía. Tanta pasión tanta imaginación y tanto dar amor día tras día. Tantas maneras de decir "te amo", no parece humano lo que tú me das. Cada deseo que tú me adivinas, cada vez que ríes rompes mi rutina. Y la paciencia con la que me escuchas, la convicción con la que siempre luchas. El sentimiento de que no soy yo, de que hay algo más cuando tú me miras. La sensación de que no existe el tiempo cuando están tus manos sobre mis mejillas. Cómo me llenas, cómo me liberas quiero estar contigo si vuelvo a nacer.
Muchismas gracias por todos lo reviews, que me dejaron.
He aquí el segundo capitulo, espero que les guste, y ya saben si quieren que suba el otro dejen sus comentorios, así como sus dudas, chismes, felicitaciones y sugerencias.
Muchas gracias por leer, y Felices Fiestas.
