Ninguno de los personajes me pertenece, de lo contrario, jamás se habría publicado el sexto libro.


Epílogo

-¡Gracias a Dios que llegas!- le dijo Molly, en cuanto entro a la cocina y la abrasaba fuertemente- Estoy muy preocupada. Lleva así una semana. Ni siquiera a querido comer.

-Tienes que hacer algo. Sólo tú lo consigues calmar-le dijo Ron a su lado.- ya todos lo intentamos, incluso Lupin y Ginny, pero no quiere salir.

-¿Cuántas veces lo intentaste, Ginny?- pregunto la persona que acababa de llegar a la pelirroja que estaba sentada en un rincón de la cocina

-Sólo una- contestó la menor de los Weasly evitando mirarla-Pero, Hermione, yo realmente…

No pudo terminar de excusarse, pues la castaña ya había salido en dirección al sótano, donde se encontraba su amigo.

Ron tuvo que correr para darle alcance y cuando estaban frente a la puerta logró detenerla.

-Hermione- la llamo antes de que girara la perilla-yo…yo…sólo ten cuidado ¿Si?

-No te preocupes, Ron. Baja y dile a tu madre que prepare comida. Nosotros bajamos en un momento.- Y dicho esto abrió la puerta…

Si hubo gritos, regaños, malas palabras, golpes, hechizos, lágrimas, abrazos, sonrisas, besos…Nadie lo supo. Pero tres horas más tarde Hermione, con una sonrisa, entró a la cocina seguida de Harry, el cual devoró todo lo que la señora Weasly le ponía enfrente.

Y fue en el preciso instante, cuando Hermione y Harry se miraron y sonrieron cómplices, que Ron comprendió que eran el uno para el otro, que ningún Weasly, se tenia que interponer entre ellos.

Que, Harry merecía una mujer para ser feliz, y que esa mujer no era su hermana. La que con un "Déjame en paz, Ginny", se había dado por vencida.

No, la mujer que su amigo merecía era la que en ese momento le ofrecía un trozo de pastel y al mismo tiempo su corazón.

Por eso, por que al fin comprendió, a la mañana siguiente hablo con Hermione y le dio el camino libre. Por eso la había apoyado al entrar al colegio y ver que Harry se había convertido en un Ciego-estupido-Don Juan.

Por eso al verlos entrar tomados de las manos al Gran comedor, y con una sonrisa en sus caras, se sintió inmensamente feliz.

¿Qué importaba si mañana se pasaba todo el día consolando a su hermana? Sabía y estaba conciente de que no había mujer tan perfecta para Harry que Hermione, siempre preocupándose el uno por el otro, comprendiéndose con simples miradas, la inteligencia y el valor siempre unidos. En definitiva, muchas veces a lo largo de sus siete años, él, Ron Weasly, sobraba. Lo entendió cuando sus dos amigos se consolaron en el sótano durante el verano luego de la muerte del director: Ningún Weasly podría complementarlos, simple y sencillamente, por que Harry Potter y Hermione Granger, fueron hechos el uno para el otro.

-Pensé que te tendría que comprar otros anteojos, amigo- Le dijo a Harry una vez que lo tuvo enfrente y lo abrazó.

-Felicidades, Hermione. Ya era tiempo-le dijo Luna

-Bueno, Ron. Sabes bien que soy un poco lento, pero todo valió la pena si puedo estar toda mi vida con ella- Harry le pasó un brazo por los hombros de su novia- nosotros queríamos saber…

-Un momento.-lo detuvo el pelirrojo haciendo un gesto con las manos- ¿esa fue una insinuación de que tengo que pasar horas en la biblioteca redactando mi discurso de padrino?

-Sólo si tu quieres- le dijo Hermione

-Siempre y cuando tú- le dijo Luna señalándola con el dedo. Aceptes vestirte de amarillo y ser mi dama de honor

Harry Y Hermione solo abrieron los ojos como platos y sonrieron a sus amigos para luego a abrazarse.

-Me alegro mucho por ti.-le dijo Ron a Hermione mientras la abrazaba-Te lo mereces.

-Gracias por todo, Ron.- le contesto la castaña soltándolo.

-Más te vale, que no se te olvide que por el hecho de ser mi mejor amigo, no puedo partirte la cara si la haces llorar.

-Eso jamás pasará.-contestó Harry estrechándole la mano.

-Es justo-le murmuró- que conozcas lo que es ser feliz.


-Valla, ahora entiendo por que no nos quiso decir con quien venia- le dijo por lo bajo Lavander a Parvati, cuando vio que Harry y Hermione entraron al gran comedor tomados de las manos

-Pobre de Ginny, ella gritó a los cuatro vientos que vendría con Harry. A de estar desecha

-Lo se Parvati, pero sabes que…

-Que?

-Que Hermione se lo merece, ninguna otra comprende a Harry tanto como ella

- Ojalá ya crea en las almas gemelas, ya que ella y Harry son le ejemplo numero uno. ¿Crees que me quiera dar la exclusiva para mi libro?

-Tendrías que preguntarles-le informó Lavander

-¿Te imaginas? Harry Potter y Hermione Granger, el mejor mago de la historia y su mejor amiga, el ejemplo perfecto de las almas gemelas. Sería una gran publicidad.


Hola!

Yo aquí reportándome con casi tres meses de retrazo, pero entre que la computadora se descompuso, exámenes, tareas, falta de inspiración, escasez de tiempo y poquitita flojera; no había subido el epilogó que, ustedes amable público me han pedido.

Para recompensarlos, y si quieren, les puedo poner otro epilogo que tengo por allí en algún lugar recóndito de mis cuadernos.

Luna fuego, Menlor griffindor, Karen, BrujitaGranger, Ivy91, Claupotter,Hermionedepottergranger,Kpcd Kent,etc.

Muchas gracias por seguir mi historia y ya mero esta la continuación de "Accidentalmente enamorados", espérenla.

Recuerden, dudas, chismes, agresiones, críticas y felicitaciones en el botón de abajo.

Su amiga, Kry