La música ya había cesado, y solo unos pocos quedaban aun en el gran salón. Harry siguió a Hermione hasta las escaleras
-Me gustaría acompañarte... confeso Harry algo apenado... pero debo permanecer en el salón hasta que el ultimo invitado se digne a irse a dormir
-Si Harry lo entiendo... eres el agasajado... es lo menos que puedes hacer... dijo Hermione comprensiva, y dándole un beso en la mejilla se despidió.
Él no pudo evitar suspirar ante el tibio contacto de los labios femeninos, pero antes de que pudiera decir algo, una voz desde el otro lado del salón le llamo. La miro con cierta frustración, pero ella le sonrió
-Anda... ve... esperan por ti...
-Pero ven tu también... no quiero quedarme solo... le pidió Harry como una suplica
-Estoy algo cansada... y es a ti a quien esperan... le recordó mientras volvía a besarlo en la mejilla.
Y sin mas, subió rápidamente la escalera. Llego hasta su habitación y luego de un reconfortante baño, se dispuso a dormir. Sin embargo no le fue posible, ya que las palabras de Tonks resonaban en sus oídos aun en contra su voluntad.
Después de largos minutos dando vueltas en la cama, se sentó y chasqueando sus dedos, hizo que la luz se encendiera.
Miro el reloj ubicado en el buró. Hacia hora y media que había dejado a Harry en el salón y lo extrañaba tanto. Pero intento recriminarse tales sensaciones, sin lograrlo. Forzó en vano a su mente recordar que era una mujer casada y trato de que su cuerpo recordara quien era su verdadero dueño pero no pudo someterlo.
Cruzo la piernas y apoyo sus codos sobre los muslos, al tiempo que hundía el rostro entre sus manos.
-Se que lo que hago no esta bien... reconoció a si misma... pero ¿cómo evitarlo?... si solo ahora sé lo que se siente ser mujer entre los brazos de un hombre...
Levanto el rostro. Cerro los ojos. Se llevo dos dedos a su boca y con ellos recorrió sus labios, imaginando por un momento que eran los labios de Harry que la besaban sin reservas. Luego bajo sus manos desde el cuello hasta sus pechos, y de allí al resto de su cuerpo, y al instante se formaron imágenes en su mente. Imágenes, donde él la prodigaba de deliciosas caricias hasta hacerle el amor de forma exquisita. Seguia recorriéndose, tocándose, explorándose, acariciándose y después se imagino a si misma envuelta en situaciones donde tomaba el control sobre Harry. Sintió una extraña explosión en su interior que le hizo experimentar sacudidas mas abajo de su vientre.
Un ruido de pasos fuera de la habitación le hicieron volver a su realidad. Se estremeció al comprender las sensaciones que pugnaban por dominarla. Así que sin pensarlo se retiro la ropa de dormir y solo se vistió con una bata de paño de color azul turquesa.
Se asomo con cuidado por la puerta y miro hacia fuera. El pasillo estaba iluminado tenuemente, lo que indicaba que ya todo había concluido. Sin embargo logro divisar a dos magos que caminaban hacia el fondo del pasillo. Uno de ellos era el Ministro de Magia y el otro, era sin duda el objeto de sus deseos.
Hermione los vio despedirse, pero el Ministro no se movió hasta que Harry no entro a su habitación. Luego como salidos de la nada, aparecieron Lupin y Tonks deteniéndose unos largos minutos a platicar con el mago.
La morena estaba comenzando a impacientarse, al ver que ni el Ministro ni Tonks mostraban signos de querer marcharse de allí, donde permanecían de pie charlando animadamente, casi frente a la habitación que Harry ocupaba. Sin embargo Lupin se notaba cansado y tal vez algo molesto.
Después de un tiempo de charla que pareció infinito, el Ministro de despidió y se marcho por otro pasillo. El mago-hombre lobo pretendió imitarlo, pero Tonks lo detuvo.
-Hablaste con Harry?... pregunto impaciente
-Si... dijo Lupin sin matices y sin detenerse.
-Y... bueno... ¿qué te dijo?... volvió a preguntar Tonks mas impaciente, siguiéndole los pasos.
-Fue una conversación privada... acoto Lupin algo molesto... además voy a agradecerte que no te inmiscuyas en ese asunto
-Pero... Remus... no esta bien... tu sabes que no esta bien... le recordó Tonks alarmada... si no hacemos algo... quizás hasta una tragedia pueda desatarse...
-Son adultos... puntualizo Lupin deteniéndose en seco para mirar con severidad a la bruja que venia pisándole los talones
Estaban casi frente a la habitación de Hermione, por lo que ella debió cerrar la puerta sigilosamente, pero apretó el pabellón de su oreja sobre la superficie de madera, para intentar no perder el curso de la conversación
-Debemos mantenernos al margen de este asunto... continuo Lupin... ya yo hable con él y tu con ella... los aconsejamos y ya... solo eso podemos hacer...
-Tenemos que hacer mas que eso... opino Tonks testarudamente... tenemos que...
-¡NO!... ¡nada tenemos que ver!... recalco Lupin levantando el tono de voz... no somos quienes para decirles que deben o que no deben hacer...
-Pero ella es una mujer casada... le recordó Tonks
-Lo se... y comprendo tu preocupación... reconoció Lupin pasándose la mano por la cara con actitud preocupada... pero... lo que esta ocurriendo es algo que tarde o temprano pasaría... además Ron se lo tiene merecido...
-¿Cómo puedes decir eso?... pregunto Tonks alarmada...
-Es lo que pienso... confeso Lupin y consultando su reloj añadió... ya es muy tarde, yo me voy a dormir, y te aconsejo que hagas lo mismo... y como te vea vigilándolos...
-No voy a hacer nada... le interrumpió Tonks resignada... no te preocupes... te doy mi palabra... aunque estoy en desacuerdo, dejare que las cosas sigan su curso... pero si algo pasa...
-Pasara lo que tenga que pasar... sentencio Remus dando por concluida la conversación.
Una vez que el pasillo quedo desierto, Hermione abrió lentamente la puerta de nuevo y enfilo sus pasos hacia la habitación ubicada la final del pasillo. A medida que se acercaba dos sentimientos encontrados luchaban por dominarla.
Uno de ellos, le hacia sentir culpable ya que la preocupación de sus amigos era fundada. Y el otro, solo la instaba a seguir descubriendo sentimientos y sensaciones que aunque prohibidas, por venir de quien venían, y mas aun bajo las circunstancias que se habían planteado, pero que sin ninguna duda, no dejaban de ser maravillosas y le habían devuelto a su corazón el calor perdido.
Se detuvo frente a una puerta, alzo su brazo derecho para golpearla con los nudillos de su mano, pero de nuevo la razón intento hacer que su cordura volviera a flote.
-"No debería estar aquí... no debería desearte tan desesperadamente... no esta bien lo que hago, ni mucho menos..."
Los pensamientos de Hermione fueron interrumpidos, cuando la puerta frente a la que aun permanecía de pie, se abrió de pronto. Harry apareció y su mirada se ilumino de tal manera al verla, que hizo que ella, mágicamente se olvidara de todo.
-Iba a buscarte... confeso Harry en un susurro, mientras la tomaba por el brazo y la jalaba al interior de su habitación.
Y sin que ella pudiera reaccionar o decir algo, él comenzó a devorarla con sus besos, recorriendo la piel de su cuello y de sus labios. Hermione sucumbió de nuevo a la tentación y al deseo de llevar a la realidad sus fantasías, por lo que se dejo guiar por Harry hasta el borde de la cama.
La recostó con cuidado mientras la mantenía sujeta por la cintura en un abrazo, apoyándose en el brazo libre para no caer totalmente sobre ella. Sin embargo la morena tenia otros planes, por lo que lo hizo rodar hasta colocarlo a su lado. La observo extrañado como se levantaba de la cama y se colocaba de pie frente a él.
Harry se sentó en la cama y pregunto dudoso
-Ocurre algo?
Hermione recordó la conversación de Remus y Tonks, pero su corazón las ignoro por completo. Se acerco a él y tomando su rostro entre las manos le dijo con dulzura
-No mi amor... no pasa nada... solo deseo hacerte el amor esta noche como nunca imaginaste que una mujer pudiera hacerlo...
El moreno sonrió nervioso, sin poder evitar temblar ante el roce de las manos femeninas, que comenzando en su cuello fueron bajando lentamente por su pecho y sus brazos a medida que le iba despojando de la parte superior de la pijama. Instintivamente coloco sus manos alrededor de la cintura de ella y la atrajo hacia él, pero coquetamente Hermione le sonrió y le dijo en un ronroneo ronco:
-Poco a poco cielo...
-Es que te necesito ahora... se explico Harry ansioso... no puedo esperar...
Ella se acerco y gustosa le regalo un apasionado beso, para luego separarse rápidamente, dejándolo confuso y anhelante. Desprendió las manos masculinas de su cuerpo. Ante la mirada de Harry, ella le sonrió y comenzó a desatar la cinta que adornaba su cintura y que ayudaba a mantener firmemente la bata alrededor de su cuerpo.
El moreno trago fuerte, cuando la desnudes de Hermione quedo expuesta ante sus ojos, una vez que la bata de paño había caído al suelo alfombrado de la habitación. Y sintió oleadas de excitación que le recorrieron por entero.
La morena tomo de nuevo las manos masculinas y las coloco de nuevo en su cintura. Sonrió excitada, al percibir como temblaban al estar en contacto con la suavidad de su piel. Y presa de un inexplicable morbo, las guió hasta sus pechos.
-Tócame... Acaríciame... pidió ella entre suspiros entrecortados
Sin perder tiempo, y entendiendo lo que ella deseaba, Harry acaricio a sus anchas lo que le había sido entregado sin limitaciones. Mientras se deleitaba masajeando y apretando con fuerza los pechos femeninos, Hermione enredo sus piernas alrededor de la cintura de él, disminuyendo así el espacio existente entre ambos. Luego lentamente se inclino hacia delante hasta que sus labios se unieron en un profundo beso con los de Harry.
Consumida por el deseo de probar mas, lo empujo contra la cama y comenzó a quitarle el pantalón del pijama, pero no puedo despojarlo por completo de la prenda. Él sonrió ante la frustración de Hermione, por lo que decidió ayudarla un poco. Una vez desnudos, ella lo empujo suavemente contra la cama para luego acomodarse sobre él.
Se mordió el labio inferior al sentir como Harry comenzaba a moverse, haciendo que su miembro viril rozara suavemente contra su pubis.
-Me vuelves loco Hermione... te necesito... gimió el moreno con voz ronca
La tomo por las caderas e intento penetrarla, pero ella tomo las manos de él entre las suyas las coloco a ambos lados del rostro del moreno. Lo beso en los labios, y partiendo desde allí, fue recorriendo sus mejillas, el cuello y su pecho. Se detuvo en su pezones, los cuales recorrió con la punta de su lengua, logrando que él comenzara a respirar entrecortadamente preso del deseo.
-Oh por favor déjame poseerte... casi suplico
Hermione sonrió maliciosa, y mirándolo fijamente comenzó a acariciar con sus labios genitales el miembro de él que palpitaba ansioso.
-Siente mi calor Harry... mi humedad... que son solo para ti... solo tu puedes disfrutarlas... le susurraba sensualmente al oído, mientras el contacto entre ambos se acortaba.
Harry gemía complacido al sentir el abrigo que aquella concavidad le brindaba a esa parte sensible y vulnerable de su cuerpo, pero que ahora se erguía orgulloso pidiendo mas.
La morena experimento pequeñas palpitaciones justo donde los roces se hicieron mas intensos.
-Te necesito... te necesito... confeso el moreno sin poder ocultar su excitación
Entendiendo que ya era imperioso un contacto mas profundo, Hermione se alzo sobre Harry, permitiéndole así adentrarse en sus profundidades. Luego comenzó a subir y a bajar, logrando que él entrara y saliera de ella produciendo en ambos un pleno deleite, al dejar que todos sus sentidos se sometieran al momento.
Poco a poco los movimientos fueron aumentando en intensidad, haciendo chocar ambos cuerpos cada vez con mas violencia. Los pechos femeninos danzaban al mismo ritmo cubiertos parcialmente por rizos castaños que manaban gotas de sudor, provenientes del rubicundo rostro femenino, reflejo del placer del que era objeto aquella mujer, que no paraba en su afán por sentirlo dentro de ella. Por su parte, él, mientras seguía invadiéndola, recorría su cuerpo con las manos, llenándola de caricias, para que esa suavidad no pudiera olvidarla jamás. No dejaba de contemplarla, conciente de que estaba logrando llevarla al limite de la pasión, pero también tratando de grabar a fuego eterno ese momento en su memoria.
Con una indescriptible explosión dentro de su cuerpo, Hermione arqueo su espalda, mientras Harry la aferraba por las caderas profundizando las ultimas embestidas, hasta llenarla de él lo mas posible.
Jadeante y sudorosos se abrazaron luego, cuando ya había concluido el encuentro, y sin dejar de besarse fueron preparándose para que la noche fuera saturada de sus gemidos y suspiros con cada nuevo momento compartido.
Cuando ya despuntaba el alba, Hermione despertó sobresaltada al escuchar ruidos en el exterior de la habitación. Se levanto con sumo cuidado para no despertar a Harry, tomo la bata de paño, cubrió su desnudes y se asomo por una rendija de la puerta al abrirla sigilosamente. No vio a nadie por todo el pasillo, por lo que con paso apresurado, llego hasta su habitación, donde se encerró, justo en el preciso instante en que alguien se detenía frente al lugar que acababa de abandonar. No pudo evitar reír, como una niña, cuando comente una pequeña travesura y no es descubierta. Suspiro profundamente, mientras abría sus brazos y daba vueltas en circulo por toda la habitación. Se sentía plenamente feliz. Ahora podía decir que había por fin experimentado el placer del amor.
-Sin embargo hay algo... medito en voz alta mientras recordaba... pero de esta noche no pasa.
Durante el desayuno, todos los invitados compartieron en el salón principal. Harry no dejaba de mirar con insistencia a Hermione, ya que estaban sentados en la misma mesa, pero separados por dos personas, una de ellas era Tonks, quien parecía sospechar algo, ya que con un pretexto alejo al moreno de la mesa. Presa de la curiosidad, Hermione logro seguirlos sin que fuera notada.
-Por Merlín Harry... tienes que controlarte... le pidió Tonks con voz seria
-De que hablas?... pregunto Harry con indiferencia
-Ya hablamos de esto... y no quiero hacer el papel de chaperona ni nada por el estilo... pero ya es demasiado evidente... replico Tonks molesto... hazte un favor... por tu bien y sobretodo por el bien de ella, disimula.
-No quiero hacerlo... la amo... ya disimule y me controle durante diez años... exploto Harry también molesto... tengo derecho a...
-No... no tienes derecho Harry... recuérdalo... ella esta casada... esta casada con tu mejor amigo... sentencio Tonks con voz enérgica... y lo que hacen no esta bien...
Harry bajo la mirada, parecía confundido y apenado. Se paso una mano por la nuca en actitud frustrada. Luego se la llevo a la frente y con preocupación dijo
-Ron es mi amigo y lo quiero... pero él no se la merece... no la ha hecho feliz...
-Tu no eres quien para juzgar eso... explico Tonks con paciencia... y por encima de cualquier otra cosa, esta la amistad Harry... y lo sabes... no lances al fuego de la traición la confianza que Ron te ha brindado, al abrirte las puertas de su casa desde que eran niños...
-Buenos días... saludo Remus detrás de ellos
Tonks se puso nerviosa por lo que no pudo mirar a Remus, quien al ver la expresión en el rostro del moreno, comprendió rápidamente lo que ocurría, así que tomando a Tonks por un brazo dijo sin disimular su molestia
-Con tu permiso Harry... debemos arreglar algunas cosas para la cena de esta noche
Dejaron a Harry solo, quien estaba abatido, por lo que ni se percato del alejamiento de sus amigos. Camino sin rumbo hasta adentrarse en una pequeña plazoleta, decorada con hermosos rosales, en cuyo centro se erguía una fuente de piedra con múltiples salidas de agua. Hermione lo siguió, tratando de encontrar las palabras que pudieran confortarlo, pero sobretodo tratando de aceptar la triste realidad. El moreno se sentó en un banco, frente a la fuente. Ella coloco su mano derecha sobre el hombro de él haciéndolo sobresaltar. Se sentó a su lado y sin rodeos le dijo
-Escuche lo que Tonks te dijo...
-¿Qué vamos a hacer Hermione?... pregunto Harry mirándola con infinita preocupación... dime... ¿qué hago con todo esto que me ha estado quemando durante diez años?...¿qué hago para no desearte?... ¿cómo hago para no quererte solo para mi?...
Ella le tomo la mano y la apretó con fuerza
-Ron se fue, sin importarle nada... y me ha tratado como un objeto de su pertenencia durante diez años... razono Hermione con serenidad... jamás me ha tratado ni me ha apreciado como tal... y si él no me ha valorado, ni me ha dado el lugar que me merezco en su vida... ¿por qué tengo yo que hacer lo mismo?
-Pero él ha sido mi amigo... ha sido incondicional conmigo... le recordó Harry... y yo lo he traicionado...
-Yo también he sido tu amiga... y vivimos muchas cosas juntas... acoto mientras le acariciaba el cabello... tu solo le has dado a tu amiga nuevas razones para sentirse una mujer... le has hecho descubrir cuanto placer se puede sentir en un beso, en un roce... en una caricia... tu amiga ahora sabe cuan maravilloso es el amor...
-Pero siento que le estoy robando a mi mejor amigo su mujer... añadió Harry culpable
-Nadie puede robarle a alguien lo que nunca ha tenido realmente... razono Hermione... tu me has hecho entender que yo en realidad jamás he sido su mujer...
Los ojos de Harry brillaron llenaron de esperanzas, ella comenzó a acariciar el muslo masculino mientras continuaba hablando
-Acaso no has sentido todo lo que mi cuerpo ha experimentado gracias a tus caricias...
-Si lo he sentido... reconoció Harry sintiendo que sus dudas se desvanecían al mirar como la mano de Hermione subía hasta la cremallera de su pantalón... y se muy bien que nunca antes habías experimentado lo que conmigo has compartido...
-Entonces... ¿por qué tiene que importarnos lo que piensen los demás?... pregunto Hermione bajando el cierre e introduciendo su mano en el interior de la prenda masculina
Harry tembló y la miro sorprendido, pero gustoso de su atrevimiento. Hermione se coloco de rodillas frente a él y desabotonando el pantalón dijo en un susurro
-No quiero pensar en nada mas que no sea en estos momentos compartidos Harry... ¿no quieres acaso lo mismo?...
Él trago con fuerza y asintió. Ella lo miro con deseo mientras rodeaba con sus labios el miembro masculino que tímidamente se asomaba por entre la tela de la ropa.
Harry gimió al sentir la suavidad de aquella boca, y cerro los ojos al sentir la humedad y aspereza de su lengua recorrerlo por entero. Un escalofrió subió por su espalda cuando ella comenzó a devorar su erecto y viril miembro. Dejándose llevar, enredo sus dedos por entre la castaña cabellera, y empujándola con cierta fuerza logro profundizar las caricias. Hermione aumento el ritmo, intentando saborear cada centímetro de piel, mientras sus manos se aferraban a las caderas masculinas que por instinto comenzaron a moverse despacio, haciendo que el espacio disminuyera entre ambos. Pasados largos minutos y sintiendo que ya no lograría dominarse, Harry la tomo por los hombros y sin que ella pudiera comprender bien lo que hacia, él le arremango su falda y la despojó de su ropa interior con cierta violencia. Y mientras la penetraba, ella se abrazo a él solicita y dispuesta a dejarse poseer. Rápidas y profundas embestidas hicieron que ambos alcanzaran placer casi al unísono.
De regreso a la Villa, se consiguieron a todos los aurores reunidos en medio del salón principal. El maestro Circe se acerco rápidamente a Harry y le dijo con voz mandona
-Donde has estado Potter?... tenemos una reunión... se te ha olvidado que la puntualidad es regla inquebrantable para un auror?... ¡vamos muchacho, vamos...!
-No se cuanto dure esta reunión... dijo Harry besándole la mano... si quieres reúnete con las otras brujas y da un paseo por el pueblo... toma...
Harry saco su billetera y se la entrego a Hermione quien no quiso aceptarla
-No Harry, gracias yo tengo un poco de...
-No nada de eso... esta es mi tarjeta mágica de crédito... le explico sacando una pequeña tarjeta de forma ovalada decorada con la foto del banco de magos y mostrándole luego algunos billetes muggles y galeones añadió... y hay dinero muggle y mágico... compra lo que quieras...
-Pero es que yo... insistió ella
-Nada de peros... puede que esta reunión dure todo el día hasta bien entrada la tarde... replico Harry... no quiero que te aburras... ni andes sola por toda la Villa...
-¡Harry vamos nos esperan!... le grito Neville haciéndole señas con la mano de que se apresurara, y sonriéndole a Hermione le dijo... ¡Hermi, Hanna te espera en la terraza... van de paseo o algo así...!
-Ve y divierte... y recuerda que te amo... le susurro Harry antes de darle un beso en la mejilla.
