Un destello de luz. La sensación de caer. El choque de un cuerpo contra el duro suelo. Pero sobretodo un sentimiento de vació en el corazón.
Todo ocurrió tan rápido, que Lily debió sostenerse la cabeza con ambas manos, al sentir que todo a su alrededor daba vueltas. Poco a poco el mareo fue pasando; y sentada en el suelo de su departamento, lentamente abrió los ojos, esperando con el alma en vilo, que todas las imágenes, palabras y pensamientos que revoloteaban en su mente, fueran parte de una horrible pesadilla.
No pudo menos que ahogar un grito, al contemplar de pie frente a ella, la figura etérea de su madre, o como ella misma se había definido: "Soy solo un recuerdo". Le sonreía y la miraba con infinito amor. Pero el corazón de Lily no estaba apto en ese instante para entender o aceptar.
-Vamos hija mía, ponte en pie, que esto aun no ha terminado... le indico con voz dulce el recuerdo de Hermione Granger.
-¡Claro que se terminó!... le increpo Lily poniéndose en pie de un salto... ya ha sido suficiente tontería por una noche...
-¿Tonterias?... pregunto Hermione asombrada... nada de lo que has visto ha sido una tontería...
-En lo que a mi respecta si lo son... son tonterías... basura... le reto Lily con lagrimas en los ojos... ¿cómo te has atrevido a mostrarme todas esas cosas?
-¡Porque era necesario!... le explico Hermione asustada... tu debes saber la verdad de tu origen...
-SOY UNA WEASLEY... grito la joven bruja retrocediendo ante la cercanía de su madre... y eso jamás cambiara... solo he tenido un padre: Ronald Weasley... él fue y siempre será...
-No eres una Weasley... le aseguro Hermione con voz enérgica
-¡¡No...No...No!... negó Lily con desesperación...
-Ronald Weasley te cuido y te amo sin reservas, pero no es tu padre... continuo Hermione con seguridad... tu verdadero padre es Harry Potter...
-¡Cállate, ¡Cállate!... ¿que no te das cuenta?... ¡¡no me interesa!... dijo Lily encarando a su madre...
-Lily hija mía... siempre te enseñe a ser fuerte y a afrontar con entereza las dificultades... es ahora el momento para ello... es importante que me dejes explicarte...
-¡No!...¡No quiero!... negó de nuevo Lily alejándose de su madre, cuyo recuerdo materializado se intento acercar a ella... ¡Déjame!... ¡Déjame!
-¿Por qué eres tan obstinada?... le pregunto Hermione paciente... es inútil que te niegues a la verdad... porque mas temprano que tarde esa verdad se abriría ante ti... y es a mi a quien correspondía decírtela... que de mi supieras la verdad de...
-¿Cuál verdad?...¿de que verdad me hablas?... le interrumpió Lily secándose las lagrimas con furia... ¿qué le fuiste infiel a tu esposo con su mejor amigo?... ¿qué ese tal Harry Potter no fue mas que un...
-Cuidado con lo que dices Lily Jane... le previno Hermione con un gesto de su mano... no digas o hagas algo de lo cual después puedas arrepentirte.
Las lagrimas de nuevo afloraron sin ningún problema. Lily estaba tan confundida, tan enfadada, tan dolida. Su razón y sus sentimientos estaban inmersos en un remolino de desasosiego. Hermione la contemplo por un momento y con voz dulce le confeso
-Oh amada hija mía... cuanto hubiese dado porque las circunstancias hubiesen sido otras... porque nuestros destinos hubiesen tenido otro rumbo... porque hubiésemos sido una familia feliz
-¡¡Fuimos una familia feliz!... intervino Lily molesta, enfatizando cada palabra... yo fui muy feliz al lado de mi padre... si tu no lo fuiste es tu problema... si te quedaste atada al recuerdo de un imposible, de un hombre que ni siquiera supo luchar por ti...
-Lily Jane...Lily Jane…
La joven bruja se callo al escuchar su nombre endulzado con la voz de su madre. No pudo menos que sentir vergüenza, por lo que apenada se disculpo
-Perdóname... tu sabes que te amo... aunque solo seas un recuerdo... yo te amo... eres lo mas importante que tengo... aunque ya no estés conmigo...
-Lo se mi dulce niña... reconoció Hermione con una sonrisa... tu siempre fuiste la razón de mi vida y se cuanto daño te estoy haciendo... pero es necesario que sepas...
-Pero es que no quiero... renegó una vez mas Lily con actitud rebelde... siempre has querido que todo sea perfecto... y ya vez que tu vida no fue perfecta... entonces ¿por qué te empeñas en remover el pasado?... un pasado imperfecto... ¡déjalo así mamá!... no me interesa saber nada más...
-No Lily... es menester que entiendas y que aceptes que Harry Potter es para ti alguien mas, que un famoso auror... insistió Hermione... que su nombre no es un simple relleno de libros... que su memoria no debe estar empolvada en mohosas bibliotecas...
-¿Qué pretendes?... pregunto Lily confusa... ¿qué aparte de mi corazón los recuerdos de mi padre, para suplantarlos por ese hombre?
-Estas confundida hija mía...
-La que esta confundida aquí eres tu mamá... le interrumpió Lily molesta... por veinte años tuve un padre al que ame y respete y ahora tu vienes después de un año de haberte ido, a decirme que no soy quien creo que soy... y que mi apellido no es Weasley sino que es Potter?... y que, ahora debo honrar la memoria de alguien a quien ni siquiera conocí?.
-Oh Lily déjame ayudarte a entender... intervino de nuevo Hermione... han sido muchas emociones juntas y no has sabido canalizarlas... ven... volvamos al pasado, para que logres entender...
-¡NO!...¡No quiero saber mas nada del pasado!... grito Lily furiosa y tomando la vasija de cristal entre sus manos, la estrello contra el suelo, convirtiéndola casi al instante en miles de trozos que salieron disparados en diferentes direcciones.
La joven bruja intento retomar la calma al comprender lo que había hecho. Volvió su mirada hacia el recuerdo de su madre que aun estaba materializado. Observo impotente y con un vuelco en el corazón, como la figura de Hermione Granger se fue difuminando lentamente.
-¡Oh por Merlín! ¿que hice?...
Se arrodillo junto a los trozos de vasija que yacían en el suelo tratando con desesperación de unirlos, para que la sustancia grisácea no terminara de evaporarse, pero fue en vano. Abatida se sentó y lloro. Lloro de rabia por no entender, pero sobretodo por no dejarse llevar como siempre de la mano de su madre. Pero todo era tan ilógico, tan increíblemente irreal; que le era muy difícil aceptar aquella supuesta verdad. Durante un tiempo no preciso, intento e intento comprender, repasando cada situación de nuevo en su mente. Sin embargo el esfuerzo muy poco le aporto.
Un ruido le hizo recobrar su atención en el presente.
-Lily... cielo...¿dónde estas?... pregunto Henry asomándose por la puerta.
El joven había aparecido en la cocina, pero al no encontrarla comenzó a buscarla por todo el departamento.
Lily no respondió, solo pudo mirarlo, sin lograr encontrar la forma de expresarle los enredados pensamientos que le atormentaban.
-Son las ocho de la mañana... ¿no habíamos quedado en ir hoy a lo del testamento de tu madre?...
Henry se preocupo al no obtener respuesta alguna de su novia. La contemplo en el suelo, llorosa. Algo había pasado. Asustado la tomo por los hombros y la coloco en pie. Ella se abrazo a él con fuerza.
-Lily estas temblando... ¿qué paso?... quiso saber Henry correspondiendo al abrazo.
-Oh Henry... si supieras... si supieras...
Lily estaba sentada en la mesa de la cocina, sosteniendo entre sus manos una tasa de te humeante, que Henry acababa de preparar. Tomo varios sorbos antes de pronunciar las palabras que su novio ansiaba por escuchar. Suspirando profundamente, dejo la tasa sobre el pequeño plato y mirando fijamente a su novio dijo
-Recuerdas el baúl escolar de mi madre...
Despacio y sin interrupciones, Lily relato uno a uno los acontecimientos que vivió y conoció a través del recuerdo de su madre. Henry no movió ni un solo músculo, solo pestañaba de vez en cuando, mientras escuchaba atento y sorprendido aquel relato.
-Entonces eres la hija de Harry Potter?... pregunto el joven totalmente admirado, cuando su novia hizo una pausa
-No... no lo soy... dijo testaruda Lily cerrando las manos en puños
-Pero si tu acabas de decirme que tu madre y Harry Potter... intento aclarar Henry
-¡No!... bueno si... ¡pero eso no quiere decir!... oh... ya no se ni que pensar... confeso Lily cansada...
-Creo que lo mejor es que te calmes un poco cielo... le propuso Henry con cariño... quizás si duermes un poco, podrás ver las cosas con mayor claridad...
Siguiendo aquel consejo, Lily se dejo vencer por el sueño apenas coloco la cabeza en la almohada. Quería dormir para de esa forma no pensar, y si era posible olvidarlo todo.
Algunas horas después, la joven bruja abrió los ojos perezosamente, se estiro en la cama. Miro a su alrededor y al encontrarse sola, pensó aliviada que despertaba de un profundo sueño. Pero poco duro su alivio, porque minutos mas tarde, Henry entro en la habitación, llevando unos libros entre sus manos.
-Hola Cielo... ya tienes mejor cara... estuve investigando algunas cosas... confeso el joven mientras se sentaba al borde de la cama y le mostraba los libros... sabias que tu padre desapareció en la selva australiana, cuando se disponía a cumplir una misión que abarcaba la posibilidad del encuentro con un poderoso mortifago que había escapado de las celdas de Azkaban... pero que jamás encontraron su cuerpo... y además...
-Henry... espera... despacio... de que me hablas?...
Lily miraba asustada y confundida a su novio, quien el sonrió paciente y con calma continuo
-Hablo de tu padre, el famoso Harry Potter... la misión que...
-Harry Potter no es mi padre... negó Lily con énfasis...
-Pero tu madre te dijo que ella y él...
-Son puras tonterías... le interrumpió Lily poniéndose en pie... mi madre no seria capaz de algo como eso... además ella fue feliz con su esposo, quien fue y es el único padre que tengo... de seguro todo ha sido una broma de mal gusto...
-No lo creo amor... reflexiono Henry pensativo... porque he pensado en ello, y ahora entiendo muchas cosas... que nunca antes te había comentado...
-¡Por Merlín!... y ahora que ha confabulado tu loca mentecita... pregunto Lily con tono burlón, pero deseosa de saber
-Nunca te has preguntado porque eres la única Weasley que no tiene el cabello rojo?...
-Porque tengo el cabello como el de mi madre... respondió ella rápidamente ante aquella pregunta formulada con inocencia.
-Fuiste una Griffyndors... aunque el sombrero seleccionador te quiso poner en Slytherin...igual como dice este libro que le paso a Harry Potter... le recordó Henry mostrándole un libro de tapas amarillas y grandes letras negras
-Eso no prueba nada... mis padres... mis abuelos... mis tíos... todos los Weasley hemos sido Griffyndors... se defendió Lily
-Fuiste buscadora del equipo de quiddicth desde el primer curso... como lo fue Harry Potter... siguió Henry en sus argumentos
-Mi tío Charlie también fue buscador... mi tía Ginny cazadora... mis tíos Fred y George golpeadores y mi padre...
-Capitán... como lo fuiste tu en el sexto curso...
-Mi padre no fue capitán... negó Lily molesta
-Si lo fue... y lo sabes... la fotografía de Harry Potter, tu padre, adornaba el cuadro de honor del equipo... lo veíamos siempre en el...
-¡QUE HARRY POTTER NO ES MI PADRE!... grito Lily tomando el libro que su novio sostenía en la mano y lanzándolo contra la suelo...
-Entonces que se debería que tus materias favoritas fueron Encantamientos, Transformación y Defensa contra las Artes Oscuras... pregunto Henry sin poder evitar sonreír
-¿Qué se yo?... fui una buena estudiante... quizás no tan genial como mi madre... pero...
-Bueno quizás yo pueda ayudarte en eso... dijo Henry tomando otro libro forrado con piel de unicornio y donde se leía en letras doradas: "La Estirpe de los Potter"... según dice aquí... "Lily Potter fue una bruja, hija de muggles, extraordinaria en Encantamientos, superando con creces a sus profesores, James Potter al igual que sus predecesores fue experto en el arte de las Transformaciones a tal punto que llego a ser un animago sin ser nunca descubierto por el ministerio de magia. Y el hijo de ambos, el famoso Harry Potter se caracterizó por ser el mago mas joven en tener el poder y la destreza de convocar un Patronus desde la joven edad de trece años, el cual materializo en varias oportunidades, y según relato de algunos testigos tenia la forma de un ciervo, que era la forma animal que adoptaba James Potter..."
Lily gimió sorprendida y asustada...
-Y si yo mal no recuerdo... usted jovencita puede invocar un Patronus también desde los trece años... recordó Henry levantando sus ojos del libro... y mira que casualidad... tu Patronus también es un ciervo.
Lily se dejo caer pesadamente al borde de la cama, al lado de Henry, quien no dejaba de sonreírle y con gesto cariñoso la abrazo
-No es una broma de mal gusto Lily... tu madre y Harry Potter se amaron y tu eres el fruto de ese amor... no te niegues mas a eso...
-No es tan fácil aceptar algo así... bien sabes cuanto odie que me comparan con Harry Potter... Lily comenzó a llorar... no entendía porque nos parecíamos tanto...
-Lo se mi cielo... reconoció Henry besando su frente... pero ahora todo encaja... el porque todos los profesores te comparaban con él... y porque cuando hacías algo en el colegio, a nadie le parecía extraño y era porque ya alguien mas lo había hecho y ese alguien era Harry Potter
-Por eso fue que te enamoraste de mi ¿verdad?... pregunto ella secándose las lagrimas... porque me parecía mucho a tu héroe Harry Potter... porque de alguna forma los relatos de los libros que leías con fervor sobre él, los veías materializados en mi...
-En parte... siempre pensé que era una gran casualidad que la chica que me gustaba tuviera las mismas habilidades que el mago que admiraba desde niño... explico Henry... y siempre trate de comentártelas pero tu no te dejabas... sin embargo sabes muy bien que te amo desde el día que te vi en el tren, aquel primero de septiembre... y que mi amor por ti no tiene nada que ver con...
Lily le interrumpió al besarlo amorosamente. Él le correspondió abrazándola con fuerza y atrayéndola hacia la cama. Luego de un tiempo dedicado a los besos y las caricias, los jóvenes se separaron un poco.
-Y ahora ¿que voy a hacer?... pregunto ella un poco abatida... rompí la vasija de los recuerdos... ahora ¿como sabré lo que mi madre quería en realidad?
-Quizás si terminas de leer la carta que ella te dejo... sugirió Henry besándola suavemente.
Lily así lo hizo, busco la carta, doblada dentro del diario y retomo la lectura donde la había dejado.
"...Ahora que conoces la verdad sobre tu origen, quiero pedirte que me perdones. Tal vez ahora tengas otra opinión sobre mi y no te culpo; y aunque se que no tengo excusas para lo que hice, si quiero que tengas presente que siempre trate de ser lo mas honesta posible. Por eso decidí, bajo la benevolencia de Ronald, dejarte la posibilidad de que conocieras la verdad. No quiero que nos juzgues, solo te pido que nos entiendas, que comprendas que todo cuanto hicimos, fue lo que consideramos, seria lo mejor para ti. Solo ahora tu tienes la decisión final. Solo tu puedes tomar el destino que creas mejor para ti.
Pero necesito que jamás olvides, que Harry Potter fue un hombre maravilloso. Qué gracias a él nuestro mundo vive ahora en paz, sin ningún tipo de amenaza y que gracias a él, tu existe.
Y nunca pongas en duda esto: si Harry hubiera vivido el tiempo suficiente para saber de tu existencia, él no hubiese permitido que otro hombre suplantara el lugar que por derecho le correspondía. Por ello, tan solo voy a pedirte que aprendas a conocerlo. Que descubras al verdadero ser que se esconde tras la leyenda del héroe.
Gracias por ser mi hija Lily Jane. Gracias por devolverme la razón de vivir el día que naciste. Y gracias por perdonar a está tu imperfecta madre.
Te amo
Hermione Jane Granger."
Lily estrecho la carta sobre su pecho y en un susurro dijo
-Yo también te amo...
-Bueno ahí tienes la razón por la que tu madre hizo todo esto... intervino Henry para evitar que su novia volviera a llorar... ella quiere que tu conozcas a tu verdadero padre
-Pero es que no se si quiera hacerlo... reconoció Lily volviendo sus ojos a la carta... es mi decisión... y por ahora creo que mejor es dejar que todo siga igual.
Henry suspiro algo desilusionado. Había tenido la esperanza de que su novia aceptara el reto de emprender la búsqueda del pasado de Harry Potter, algo en lo que él hubiese estado mas que gustoso en ayudarla.
-Esta bien... como quieras Lily... dijo Henry levantándose de la cama y observando su reloj... es tarde ya... creo que mejor preparo algo de comer...
La joven bruja quedo sola en su habitación. Observo por un momento los libros que Henry había traído. Movida por la curiosidad, tomo el libro: "La Estirpe de los Potter" y lo abrió. Su corazón salto dentro de su pecho, al ver la foto de una mujer joven en la primera pagina que encontró. Al pie de la foto se leía: Lily Evans Potter.
No podía creerlo. Respiro profundo mientras detallaba la foto, la cual le sonreía abiertamente. Era increíble. Era como verse a si misma en un espejo con algunas imperfecciones. Aquella mujer tenia el cabello rojo, algunas pecas decoraban su blanco rostro y un hermoso cuello largo de donde colgaba un delicado pendiente. Salvo aquellos detalles, Lily Jane era sin lugar a dudas demasiado parecida a esa bruja, cuyo nombre era igual al suyo. Pero lo que mas le impresiono a Lily fue la forma y el color de los ojos. Levanto la mirada y se admiro en el espejo, luego volvió a fijarse en la foto. Eran exactos a los suyos.
Dejándose llevar por un extraño presentimiento, paso varias páginas, hasta que encontró otra foto. En ella se podía observar a un hombre de no mas de veinticinco años, extraordinariamente atractivo; sonreía tímidamente y sus ojos brillaban. Unos enigmáticos ojos verdes enmarcados por unas gafas de montura redonda. Al pie de la foto estaba escrito: "Harry James Potter".
Lily lo contemplo por un instante. Y sin poder evitarlo acaricio la foto con las yemas de los dedos de su mano izquierda. Cuantas veces había visto la foto de ese mago en los pasillos de Hogwarts, en los sitios de honor del Ministerio de Magia, en la repisas de su casa, sobre la chimenea de la Madriguera; y jamás reparó en aquel detalle. Esos ojos, esa mirada, cuyo parecido había buscado en vano en cada uno de los Weasley, sin encontrarlo; ahora estaban allí mirándola fijamente.
Henry terminaba de acomodar la mesa para la cena, cuando Lily entro en la cocina
-He cambiado de opinión... quiero conocerlo...
Henry sonrió complacido por un instante, pero recordando algo, miró la repisa cerca del fregadero, dejo de sonreír y dijo con cautela
-Me alegro, pero creo que eso deberá esperar... te ha llegado una carta del ministerio
Lily tomo la carta que Henry le alcanzo.
"Señorita Lily J. Weasley G.:
Se hace de su conocimiento que el día veintitrés del mes y año en curso, a las 8:30 horas, tiene usted que comparecer ante el despacho del Ministro de Magia Ingles.
Sin mas a que hacer mención, esperando su puntual asistencia
Atentamente
Virginia G. Cambriegue
Secretaria Ejecutiva
Ministerio Magia Ingles".
Como cada mañana, aquel lugar era un total caos. Largas filas de personas somnolientas frente a diferentes puertas de color blanco, de donde colgaban letreros torcidos y algo sucios. Decenas de niños sentados en el regazo de su madre, esperaban en pequeñas salas circulares, mientras una mujer vestida con una amplia camisa vino tinto y un pantalón haciendo juego, les iba llamando de uno en uno, hasta conducirlos por detrás de un amplio biombo de madera. Y entre aquella multitud, hombres y mujeres caminaban presurosos, resaltados por una límpida bata blanca que usaban sobre sus ropas.
Uno de aquellos hombres se detuvo frente a una amplia pizarra, donde varios nombres estaban escritos. Busco con la mirada uno en particular y fijándose en el numero que tenia asignado, se encamino a un archivo grande y viejo ubicado en un rincón. Abrió la gaveta asignada con la letra F y de allí saco una carpeta. Se sentó en una mesa próxima para revisar el contenido, cuando alguien llamo su atención.
-Buenos días Nicolás, ¿cómo amaneces?
-Algo cansado de la guardia... respondió el hombre levantando su mirada, mientras se estiraba un poco... anoche fue casi una batalla campal.
-Eso siempre pasa por estas fechas... esas ferias primaverales van a acabar con el pueblo...
-Y ¿qué haces tan temprano por aquí Jhon?... tu turno no comienza a partir de la una?... pregunto Nicolás volviendo su mirada a los papeles que tenia sobre la mesa.
-Es que quiero que hablemos de la paciente del cuarto 301... confeso Jhon con preocupación
-¿Qué pasa con ella?... hay acaso alguna novedad...pregunto Nicolás expectante, volviendo a fijar la mirada en su compañero.
-No aun no... pero podría haberla si aceptaras mi proposición... repuso Jhon algo molesto
-Otra vez con lo mismo... refunfuño Nicolás... ya hemos hablado sobre eso... sabes que me parece una estúpida idea...
-Pero nada perdemos con intentarlo... insistió Jhon... ha pasado casi un año y nada hemos podido lograr... ni nuestros conocimientos la han ayudado... tal vez si le pedimos a ese hombre que nos ayude...
-¡Por Jesús!...¡Es un curandero de la selva!... ¡un ermitaño!...acoto Nicolás indignado... ¿cómo puedes pensar que él consiga lo que nosotros con nuestra ciencia no hemos logrado?
-He visto lo que hace... le confeso Jhon... he visto como salva a los indígenas con sus brebajes, con sus hiervas... nada perdemos con intentarlo...
-Solo perderíamos nuestro puesto... acoto Nicolás con sensatez... si el director se entera...
-El doctor Stuward me ha dado permiso...
-¿QUÉ?... expreso Nicolás asombrado... el recto y estricto doctor Samuel Stuward te ha permitido que traigamos al curandero?... que droga le pusiste en el café?...
-Ninguna... rió Jhon con timidez... para tu información él esta tan preocupado por ella, como cualquiera de nosotros...
-Claro... porque tiene una cama ocupada desde hace casi un año...
-Lo importante es que tenemos el consentimiento del director... intervino Jhon desestimando el comentario de su colega... y todos están dispuestos a ayudarnos...
-Bueno... supongamos que acepto la loca idea... dijo Nicolas tras suspirar resignado... dime, señor sabelotodo, ¿como vamos a lograr que ese hombre salga de su hueco, venga al pueblo y nos ayude...?
-Yo todo esta listo... le informo Jhon entusiasta... la Hermana Mary se ha ofrecido a ir junto con el señor Allud hasta el asentamiento del Jefe Wuana...él es quien mejor conoce al curandero... dicen en el pueblo que fue quien lo salvo de...
-Esta bien, esta bien... le interrumpió Nicolas mirando su reloj azorado... se me ha hecho tarde, ya la revista medica esta por comenzar... hagamos algo Jhon, arregla todo lo que sea necesario... tienes mi apoyo...
