12/2/18

-Diálogos-
(Pensamientos)
[Notas y aclaraciones]
-Jutsus/Lenguaje de Bijus e invocaciones-
-(Pensamientos de Bijus e Invocaciones)-

Reviews:

Berserker96: Hola, gracias :-D

Jenko J Jenkins 99: Primero que nada gracias, respecto al emparejamiento, si lo tendrá, pero eso será en el futuro. Sasuke y Menma tendrán su dosis de realidad a manos de su sensei y lamentablemente no habrá un NarutoxKushina o NarutoXMito, menos con ambas, Naruto de momento las ve solo como su nueva alumna y su ex-Madre, no habrá relación romántica entre ellos.

Nermarcos286: Son fragmentos de la profecía que puse... no se porque, solo quise hacerlo :v, luego del primer cap las coloque para remarcar como se cumplían dichos fragmentos. No estarán en todos, este por ejemplo, solo cuando crea que se cumple alguno de dichos fragmentos y no los repetire.

Naruto no me pertenece ya que es una obra de Kishimoto


Capitulo 4: Ramen, Armas y Trampas

Sasuke

El Uchiha caminaba por la aldea, ignorando extraordinariamente a los aldeanos que le saludaban y adulaban, eso a él no podía importarle menos. Siguió su camino hasta que llegó a su hogar.

-Hola Sasuke, como estuvo tu día?- Pregunto amablemente su madre, Mikoto Uchiha era una hermosa mujer, cabello negro con el flequillo a ambos lados de la cara, al igual que todos los Uchihas poseía unos ojos negros iguales a su cabello. Ella llevaba una blusa marrón, una falda de color púrpura, sandalias azules shinobi y un delantal amarillo claro. Ella se encontraba limpiando los platos.

-Estuvo bien, ya se quienes seran mi equipo- Sasuke iba a ir a su habitación pero de repente vino a su mente una pequeña duda -Okaa-sama- Llamo haciendo que ella dirigiera su atención a él -Conoces a Uzumaki Naruto?- Pregunto viendo como su madre lo miraba sorprendido, antes de que la seriedad abunde su rostro y deje de lado su plato para poner a hervir agua y sentarse en la mesa teniendo una expresión levemente triste, sorprendiendo a Sasuke pues no había visto a su madre de esa manera en mucho tiempo, usualmente pasaba cuando llegaba el aniversario de la muerte de su padre, pero solo era temporal, ella siempre ponía una sonrisa para él, siendo esa sonrisa su única ancla que evitaba que el se hunda en la oscuridad que lo carcomía, llamándole, exigiendo que se entregue a ella con tal de matar a su hermana, algo que siempre sonó demasiado tentador, pero no, su madre fue su faro en esa obscuridad y él se encargaría que ella no dejara de sonreír, no importa que tuviera que decir o hacer para ello.

-Así que conociste a Naruto-Kun eh?- Comento sorprendiendo nuevamente a su hijo -Sientate, tenemos que hablar-.


Menma

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El rubió se encontraba caminando por la aldea hasta que llego a su destino.

-Oye viejo, sirveme un Menma especial- Exclamo sonriente sentándose en un banco, frente a él había un sonriente anciano, ese era Teuchi, él es una persona de mediana edad, pero su aspecto es el de una persona de edad avanzada, tiene cabello grisáceo, piel morena y algunas pequeñas arrugas en el rostro.

-Enseguida- Respondió Teuchi sonriéndole al Namikaze.

-Hola, como estas Ayame-Chan?- Pregunto "sensualmente" el rubio, hablándole a la chica junto a él. Ella era Ayame, la hija de Teuchi, ella era una chica delgada, con un pelo largo de color castaño y unos ojos de color negro, piel blanca. Llevaba un vestido blanco con las mangas dobladas, una especie de delantal azul oscuro con cintas en forma de lazo en la parte superior y un pañuelo blanco en su cabeza. Ella le dió a Menma una sonrisa que no llegaba a sus ojos antes de responder.

-Bien Menma-sama, Gracias por preguntar- Dijo cortésmente la castaña mientras seguía limpiando la barra, tratando de ignorar al chico que la desnudaba con la mirada.

-Vamos Ayame-Chan, te dije que no tenías que hablarme tan formal, llamame Menma-Kun, quiero oírlo de ti- Seguía diciendo el chico sin despegar la mirada del cuerpo de la chica, ella era una hermosa joven, tenía una figura desarrollada y un hermoso rostro, sin contar su hermosa sonrisa, esa que casi nunca le dirigió a él para su gran molestia.

-Lo lamento pero no puedo hacer eso Menma-sama, sería una falta de respeto para usted y su familia- Volvió a responder, ya harta de la mirada del Namikaze ella fue al lado de su padre, quien había terminado el platillo y lo colocó frente al joven, con una sonrisa tan falsa como la de su hija.

-Gracias por la comida- Con eso dicho el joven comenzó a comer su ramen, perdiendo a Ayame de vista ya que esta, como siempre que él iba, fue a la parte de atrás del local.

-Buenas tardes Teuchi-San- Escucho Menma antes de dirigir su vista a su costado y atragantarse con sus fideos.


Mito

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Mito se encontraba en la ventana de su habitación, era una habitación más simple de lo que uno creería de la "Konoha no Hime"[Princesa de Konoha... creo], teniendo solo un armario medianamente grande, un escritorio común y al lado de este se encontraba un estante con rollos, pinceles y libros, también tenía una cama de dos plazas, esta también era simple, con mantas grises y un par de cómodas a los costados, lo más destacable de la habitación eran los posters de grandes Kunoichis como Uchiha Mikoto, Senju Tsunade, Mei Terumi, su propia madre, entre otras. Mito tenía en sus manos una Katana, se encontraba mirando su reflejo en el hoja de esta mientras mantenía la vaina de la misma en su regazo. Ella suspiro antes de envainar su espada y dejarla al costado de su cama, luego procedió a salir de su habitación, saludo a su madre que se encontraba en la cocina y luego salió de la casa, camino hasta un parque cercano y se sento debajo de un arbol algunos minutos, ella veía tranquilamente a los niños jugar y divertirse, ya había preparado sus armas y demas cosas para el día siguiente, estaba lista física y mentalmente para lo que fuera, solo necesitaba relajarse y callar sus dudas internas. Siguió perdida en sus pensamientos cuando vió un destello de rojo entre los arboles, curiosa, decidió ir a revisar, camino por el pequeño bosque del parque hasta que vió nuevamente el color rojo, apresuró el paso y lo alcanzó, era una niña, Narumi, la "hija" de su Sensei, ella estaba jugando con un pequeño zorro de pelaje negro y ojos amarillos, al menos hasta que la vió a ella y Mito logro notar algo de miedo en sus ojos mientras se ponía protectoramente frente a la cría de zorro, sacándole una sonrisa, entendía eso, la gente de la aldea le tenía un gran odio a los zorros, esa era su manera de desquitarse con el Kyubi, pues no podían herirlos a su hermano o a ella al ser los hijos del Hokage.

-Tranquila, no les hare nada- Aseguro viendo como la niña desconfiaba de ella, por lo que se inclino para estar a su altura -Hola Narumi-chan ¿Me recuerdas? Soy Mito- Saludo viendo como ella bajaba levemente los brazos, aunque podía ver que sus músculos estaban tensos, ella debió ser entrenada por Naruto desde pequeña.

-Si... te recuerdo- Respondió ella, viéndola aún con desconfianza, Mito seguía sonriendo, se acercaba lentamente a ella, acerco su mano a su bolsillo, haciendo que Narumi se tense más y acerque su mano a un kunai de tres punta que su padre le había dado hace tiempo, durante su entrenamiento, pero se detuvo cuando Mito saco una bolsa de dulces. Mito noto como Narumi variaba su vista entre ella y sus dulces, haciendo que sonría y se los ofrezca. Narumi se acerco lentamente y tomo la bolsa, solo para volver a alejarse y mirarla con cara sería, aunque esa era arruinada cada vez que comía uno de sus dulces, pues sus ojos comenzaban a brillar y comía cada vez más rapido, causando que ella no pueda evitar reír levemente.

-Jejejeje, eres tan linda- Exclamo acercándose a ella y acariciando su cabello, haciendo que ella finalmente baje su guardia y ambas sonrieran -Que haces aquí?- Pregunto sacando su mano de la cabeza de la niña, haciendo que esta hiciera un adorable puchero y Mito volviera a reir antes de seguir acariciandola un poco más, para disfrute de ambas.

-Vine a jugar con Kuro-Chan- Exclamo ella sonriente mientras levantaba al pequeño zorro, o zorra teniendo en cuenta el nombre, entonces Mito noto que el animal tenía dos colas, algo raro y sorprendente.

-Es una invocación- Escucho en su mente mientras acariciaba al animal, para deleite de esta.

-(Una invocación?)- Pregunto mentalmente la chica mientras le sonreía a la niña frente a ella con tal de que no notara su total falta de atención.

-Si, me sorprende ver a un miembro del Clan Kitsune, je, ese Clan me tiene como deidad hahahaha- Kyubi estaba sorprendido por ver al pequeño zorro en manos de esa niña, no era común que los Kitsune aceptaran a alguien como maestro, ya sea la niña frente a su buque o su "padre" quien lo halla conseguido era un gran logro.

-(Así que el Clan Kitsune? Quien crees que consiguiera el contrato? Naruto es la opción más creíble pero Narumi tambien tiene grandes reservas de chakra, ademas de que un pequeño zorro como ese no debe consumir demasiado chakra para invocar y es un buen compañero de juegos para una niña sin madre ni hermanos)/ Ya veo Narumi-chan, es una linda zorrita, ¿De quien es?- Pensaba analiticamente la joven, antes de preguntarle amablemente a la niña, quien la miro dudosa antes de solo sonreir.

-No es de nadie, es una amiga- Explico haciendo que el zorro dentro de Mito sonriera, que la chica vea como igual a la invocación era un buen paso para ganarse la lealtad del Clan.

-Entiendo, quieres que las acompañe a jugar?- La sonrisa de Narumi creció un poco más antes de asentir, entonces tomo la mano de Mito y la arrastro por el bosque, era la primera vez que alguien que no sea su padre quiera jugar con ella, la mayoría de los niños la molestaban por su cabello, o lo hacían hasta que su padre le enseño a defenderse, desde entonces la evitaban, pero esa chica se ofreció a jugar con ella y parecía ser una buena persona, estaba segura que se llevarían bien, incluso podrían terminar siendo amigas, seguramente su papa estaría contento de que pudiera hacer una amiga ademas de Kuro-chan.

Jugaron tranquilamente en el bosque con Kuro-chan hasta que de repente un remolino de cuervos se generó frente a ellas, haciendo que Narumi sonría y salte hacia él, justo cuando Naruto se hizo visible, recibiendo en sus brazos a su hija con una gran sonrisa.

-Hola Narumi-chan, te has portado bien?- Pregunto sonriente, alzando a su hija sobre su cabeza y girando, causando que esta se ría y que Mito sonría levemente al ver tal escena.

-Haiii, Otousaaan- Afirmo la sonriente niña. Una vez Naruto paro bajo a su hija y acarició a la zorrita, cosa que parecía gustarle, finalmente, se levanto y vió a Mito con una sonrisa.

-Hola Mito-chan, ¿Como estas?- Mito se vió sorprendida por el notable cambió en su actitud, comparado a la que tenía poco tiempo atrás, donde era notablemente más serió y frio, su ropa también había cambiado, ahora vestía un kimono beige simple, su cabello estaba atado en una cola de caballo baja y tenía un collar con una piedra verde agua en el cuello.[Similar a la portada del fic, solo que con el parche en el ojo y un colgante diferente]

-Estoy bien Naruto-sensei, es un placer verlo nuevamente- Naruto no pudo evitar soltar una leve risa al notar la sorpresa en su rostro, no es como si él estuviera todo el día con su uniforme Jounin. A deferencia de la mayoría de sus compañeros él lo utilizaba solo en horas de trabajo.

-aun no soy tu Sensei Mito-chan, y aunque lo fuera ninguno de los dos estamos en servicio, puedes decirme "Naruto-san" si te parece- Mito no pudo evitar sorprenderse más de ser posible, estaba siendo notablemente más amigable que en la mañana, aunque tenía razón, ninguno de los dos sabía si pasaría la prueba del día siguiente, ademas de que, como él dijo, en ese momento no estaban de servicio, por lo que se permito a si misma sonreir.

-Se lo agradezco Naruto-sama- Naruto la miro dudoso un segundo, a lo que ella sonrió nerviosamente.

-No me hables con el "Sama" por favor, me hace sentir viejo- Mito sonreía nerviosamente con una gota de sudor en su nuca ante ello, mientras que Narumi solo seguía sonriendo, jugando con su zorrita sin darle mucha importancia a la charla de su padre y Mito.

-No sería correcto que hable de manera informal con un superior, que ademas es un lider de Clan Naruto-sama- El pelirrojo mayor suspiro antes de asentir, al menos la chica tenía modales.

-Esta bien Mito-chan, si así te sientes más cómoda entonces no me quejare- Mito sonrió a lo dicho por Naruto, entonces el Uzumaki asintió antes de fijar su mirada en su hija.

-Es hora de comer Narumi- La pequeña se levanto rápidamente con la zorrita en su cabeza mientras tomaba la mano de su padre y le daba una gran sonrisa.

-Quiero ramen de Ichiraku Otousan- Naruto asintió a su hija antes de levantarla y acomodarla en sus hombros, cosa que ella aprovechó para mover a Kuro de su cabeza a la de su padre, donde la zorrita se acomodo y simplemente durmio, haciendo que ella sonría antes de ver a Mito -Puede Mito-nee venir con nosotros?- Tanto Mito como Naruto se sorprendieron del sufijo cariñoso en el nombre de la Namikaze, ella estaba apunto de negarse cuando Naruto sonrio.

-Seguro, ven Mito-chan, dame la mano- La rubía dudo por un momento antes de tomar la mano del Uzumaki, entonces este la atrajo hacía si mismo y los tres desaparecieron en un remolino de cuervos.

El pequeño grupo apareció frente al puesto de Ramen favorito de Narumi y Mito. La Namikaze enseguida se dió cuenta de que estaba abrazada al Uzumaki por lo que se separo rápidamente con un tenue sonrojo en su rostro, haciendo que Naruto se ría y Narumi la mire extrañada.

-Entremos- Naruto bajo a Narumi y Kuro de encima suyo y procedió a caminar al local -Buenas tardes Teuchi-san- El cocinero sonrió ampliamente al ver tanto a los Uzumaki como a Mito, los tres eran de sus clientes favoritos, sobretodo la pequeña Narumi, la niña era demasiado tierna para su bien.

-Hola Naruto-sama, Mito-sama y Narumi-chan, ¿Que les ofrezco?- Pregunto amablemente haciendo que el Uzumaki sonria mientras se sentaba en la barra con su hija en su regazo y Mito se sentaba a su lado.

-Nosotros queremos un tazón grande de ramen de puerco- Narumi podía sentir como se le hacía agua la boca al oir el pedido de su padre, ¡Ese era su platillo favorito!.

-Yo quiero lo mismo- Teuchi sonrió antes de asentir e ir a la cocina, justo antes de que alguien salga de la misma a gran velocidad.

-¡Narumi-chaan!- Exclamo Ayame antes de tomar a la niña del regazo de su padre y darle un cálido abrazo, frotando su mejilla contra la de la niña, quien no podía evitar reir ante eso.

-Ayame-nee, eso da cosquillas jajaja- Decía la niña mientras que Naruto las veía sonriente, antes de notar a quien estaba sentado dos asientos a su derecha.

-Hola Menma- Saludo tranquilamente, recibiendo solo un bufido del rubio, antes de volver a su quinto plato de ramen.

-Ayame-chan, ¿Sería una molestia pedirte que me devuelvas a mi hija?- Pregunto con gracia el pelirrojo, viendo como la castaña se sonrojaba y le daba a una sonriente Narumi, a quien colocó nuevamente en su regazo -Gracias- Sonrió tranquilamente, viendo divertido el sonrojo de la chica, que solo aumento causando aún más gracia al pelirrojo.

-Lo lamento Naruto-Kun- El sufijo cariñoso no le sorprendió, pues conocía a la chica desde que eran niños y los dos se habían vuelto grandes amigos en ese tiempo.

Pero si sorprendió e irritó a Menma, pues él desde hace tiempo que venía diciendo a la hermosa chica que le llamara de esa manera y ella siempre se negó, pero verla hablar tan tranquilamente y llamar de esa forma al pelirrojo le molestaba mucho, sobretodo por la sonrisa cariñosa que le daba al Uzumaki, misma que no había visto nunca dirigida a él.

Con eso en mente solo pago por su comida y se fue, tenía que hacerlo pagar, y mañana sería el día en que lo haría. Ahora solo debía centrarse en conseguir la mayor cantidad de equipo y preparar un plan para aplastar al Uzumaki.

Ajeno a la molestia del Namikaze, Naruto solo converso un poco más con Ayame antes de que su padre llegara con sus platillos, entonces comenzó a comer y alimentar a la niña en su regazo, ella era lo suficientemente grande para comer sola pero él siempre disfruto pasar el mayor tiempo posible con ella, algo a lo que la niña no tenía queja alguna pues Naruto siempre era bueno con ella y jugaban juntos siempre que podía. Incluso en ocasiones dejaba un clon para que se encargue de los aburridos asuntos políticos y los del Clan para poder estar con ella, ya sea entrenando, jugando o solo tomando el té junto a su hija.

Mientras tanto Mito veía toda la interacción, participando en ocasiones en la conversación que tenían Naruto y Ayame, aunque noto lo cercanos que eran ellos y lo atento que era el Uzumaki con su hija, eso le sorprendió pero tampoco la extraño, de lo que podía recordar, Naruto siempre estaba con Narumi, incluso cuando aún eran parte de su familia.

En ocasiones, cuando era más pequeña, podía ver al Uzumaki atender a Narumi, ya sea dándole de comer o jugando con ella. Mito siempre quiso acercarse pero no pudo y antes de darse cuenta ya era tarde, su hermano se había emancipado y había adoptado a Narumi como su hija, desde entonces solo lo vió cuando él le quito lo unico que aún les unía y ahora estaba a su lado, mostrando que en verdad todo lo que hizo fue correcto, pues no creía que Narumi haya podido ser así de alegre de haberse quedado con Minato y Kushina, quienes la ignoraban como lo hacían con el propio Naruto.

Antes de darse cuenta ella había terminado cinco tazones de ramen, siendo ese su máximo se dispuso a pagar lo suyo cuando Naruto dejo un pequeño fajo de billetes, eso era suficiente para pagar no solo quince platos que comieron él y Narumi, sino los cinco platos que ella comió. Estaba por negarse cuando él levanto la mano.

-Yo te invite, lo correcto es que yo pague, bien, es hora de irnos Narumi-chan, tienes que dormir, nos veremos luego Teuchi-san, Ayame-chan- Ambos cocineros se despidieron del Uzumaki, mientras que este colocaba en su espalda a una adormilada Narumi, era normal, ya era tarde y ademas la niña había comido mucho. Lo que no sabía es en que momento desapareció Kuro-chan, pues cuando ella se dió cuenta ella ya no estaba en su cabeza.

Estaban apunto de irse cuando Naruto sitió un tirón en su pelo.

-Otou-san- Hablo débilmente su hija, haciendo que él y Mito la miraran.

-Que sucede?-

-Prometiste que (Bostezo) que me comprarías una Bokken[Espada de Madera]- Dijo la niña, haciendo que Naruto suspire, lo había olvidado, la niña tenía ocho años, edad suficiente para comenzar su entrenamiento de Kenjutsu, algo por lo que había estado insistiendo desde que lo vió practicar 2 años atras.

-Esta bien, aunque no se si habra alguna tienda de armas abierta a esta hora- Era demasíado tarde, no creía que hubiera una tienda abierta, pues usualmente estas abrían muy temprano por lo que al anochecer cerraban.

-Yo conosco una, esta abierta las veinticuatro horas, no queda muy lejos, yo los guio- Naruto sonrió agradecido a Mito antes de asentir y dejar que la chica les mostrara el camino.


Una vez llegaron naruto se sorprendió al ver la tienda, era un edifició de tres plantas, la parte superior y medía eran, al parecer, una residencia familiar, dejando la planta baja como local, el mismo en si no tenía nada en especial, en ambos lados habían ventanas mostrando las armas disponibles, a simple vista eran comunes, pero cualquiera que supiera del tema podía admirar la calidad de las armas. El frente del local estaba pintado de rojo, Naruto se sorprendió al ver grabados en la pared y en los bordes de las ventanas distintos sellos de barrera, fortificación, mantenimiento, entre otros, estos evitan no solo que el lugar termine degradándose con el tiempo, sino tambien que evitaría robos y daño en la propiedad, aunque la mayor sorpresa la tuvo al entrar, a diferencía del exterior de aspecto simple el interior de la tienda era bastante admirable.

Paredes azules con armas de todo los tipos y tamaños en ellas, había todo, abanicos, katanas, bastones, lanzas, tambien habías cajas con shurikens, kunais, incluso había toda una estantería con pergaminos de sellado, explosivos, o en blanco para los que practicaban el Fuinjustu. Podía ver a lo lejos una estantería distintos libros sobre las diferentes artes ninja, desde los más comunes; Ninjutsu[Técnicas Ninja], Genjutsu[Técnicas Ilusorias], Taijutsu[Técnicas de Cuerpo]; hasta algunos más avanzados; Kenjutsu[Técnicas de Espada], Nintaijutsu[Técnicas de Cuerpo Ninja], Fuinjutsu[Técnicas de Sellado], incluso tenían pergaminos de Bukijutsu [Técnicas de armas] en una de las repisas, eso lo sorprendió de sobremanera, era realmente extraño ver pergaminos como esos, sobretodo de la calidad que aparentaban. Naruto dejo a una levemente más despierta, y emocionada, Narumi junto a Mito, para que fueran a ver las Bokken, que estaban junto a las katanas, y fue a ver la estantería.

Una vez frente a ella tomo uno de los pergaminos sobre Bukijutsu, este era de Kyūjutsu[Técnicas de Arco], la verdad no le interesaba demasiado esa rama ninja pero el siempre creyó que era bueno aprender lo máximo posible de las distintas ramas ninja, ya sea para practicar o para saber defenderse de un practicante enemigo. Pero cuando abrió el pergamino se sorprendió nuevamente, aunque esta vez no era positivo, el pergamino estaba completamente en blanco, lo abrió más y más, hasta llegar al final del mismo, donde vió un sello, sorprendentemente, desconocido para él, lo examino un momento, hasta que una vos lo saco de su trance.

-Le interesa el pergamino?- Mirando a su derecha vio a una hermosa mujer, era una castaña. Tenía ojos de color café, labios definidos en una linda y leve sonrisa, viste un qipao [Vestido tradicional Chino] de color azul con detalles en oro, botas blancas de combate y un leotardo azul oscuro, con pantimedias color café puro y unos brazaletes con picos en la mano. Era un poco más baja que él y tenía su cabello atado en dos bollos.

-Un poco, aunque me interesa más este sello, nunca lo había visto antes señorita...- Él callo esperando a que ella le diera su nombre, cosa que afortunadamente ella comprendió.

-Chun-Li, es un honor tenerlo en mi tienda Uzumaki-sama -Naruto se sorprendió un poco que ella le conociera así que tuvo que preguntar.

-Nos conocemos de algun lado? Me es difícil creer que haya olvidado de alguien como usted- Chun-Li sonrió ante el discreto alago, lo hacía con tal naturalidad que no sabía si estaba coqueteando o hablando con sinceridad.

-La verdad es que no nos hemos visto antes señor Uzumaki, pero aún así no es difícil saber que es usted pues, en Konoha, solo los Uzumakis poseen ese distintivo cabello rojo y solo hay un hombre Uzumaki- Naruto tuvo que resistir el impulso de palmear su frente o sonrojarse ante su error, eso era algo fácil de saber, por lo que él era alguien fácilmente reconocible, aunque en ese momento no importaba.

-Ya veo, supongo que es fácil reconocerme entonces, aunque este sello me da curiosidad, puedo decir que se basa en el Sello de información Oculta[Un nombre horrible lo se], el cual se encarga de ocultar la información del pergamino pero al parecer este sello fue admirablemente modificado y solo reacciona a una firma específica de Chakra, ¿La suya quizás?- Naruto enrollo nuevamente el pergamino mientras se lo tendía a Chun-Li, quien lo recibió con la misma sonrisa en su rostro.

-Veo que los Uzumaki son realmente tan buenos en el Fuinjutsu como dicen las leyendas, como usted dijo, este pergamino solo reacciona a mi Chakra, así como todos los sello en este lugar- La sonrisa de Chun-Li creció al ver el brillo en el ojo de Naruto, entonces el pelirrojo paseo su vista por el lugar para admirar los sellos, todos eran de gran nivel y estaban colocados para ser casi indetectables, un trabajo maestro en realidad.

-Realmente es un trabajo admirable Chun-Li-san, veo que usted es una gran maestra del Fuinjutsu, creo que me llevare un par de pergaminos y una Bokken- Chun-Li asintió y fue el mostrador, con Naruto siguiéndola detrás y admirando la escultural figura de la mujer, quien al caminar contoneaba las caderas hipnóticamente, aunque logro mantener la compostura cuando esta lo miro de reojo, sin notar la sonrisa que tenía la mujer al volver su vista al frente, aunque el contoneo aumentó levemente después de ello.

Una vez pagado todo los tres estaban por salir de la tienda cuando una muchacha de cabello castaño atado de la misma manera que Chun-Li entro. Ella llevaba una blusa rosa sin mangas y pantalones azules oscuros.

-Okaasan, estoy en casa- Saludo la chica antes de ver a los clientes -Mito-sama, es un gran honor verla en nuestra tienda- Mito solo suspiro al ver como la chica hacía una profunda reverencia ante ella, al principio todo ese respeto le gustaba pero ahora le parecía molesto, no podía hablar con nadie libremente y siempre mostraban una cara falsa ante ella, le daba asco.

-Tenten-san, te dije antes que no me llamaras "Mito-sama", dime Mito-san o solo Mito- Pidió la rubía amablemente ganando un asentimiento de Naruto, la humildad era algo importante en un shinobi. La arrogancia en algún momento podría matar incluso al más poderoso guerrero.

-Pero no puedo hacer eso Mito-sama- Refuto la castaña.

-Solo hazlo ¿si?- Pidió nuevamente Mito poniendo sus manos juntas y dandole una mirada de perrito arrepentido.

Tenten intento resistirse y no ver esa mirada de suplica en el rostro de la rubia pero no podía evitarlo, tenia el impulso de abrazarla y darle todo lo que pudiera por lo que tuvo que desistir.

-E-esta bien Mito-sam-Mito-san- Dijo la castaña tratando de no ver la mirada lastimera de Mito, aunque cuando acepto Mito la cambió por una brillante sonrisa, misma que al cabo de un tiempo se contagió a Tenten.

Todo eso era visto por Naruto y Chun-Li, quienes no pudieron evitar reír levemente, aunque Naruto se calmo al sentir un tiron en la manga de su Kimono.

-Otousan- Llamo Narumi, sorprendiendo un poco a Chun-Li al saber que el Uzumaki ya era padre, aunque lo oculto muy bien.

-Sucede algo Narumi-chan- Pregunto Naruto ignorante de la sorpresa de Chun-Li.

-Puedo llevarlo?- Pregunto la niña apuntando un gran abanico de metal negro [Como el de Temari]

-Creo que es un poco grande para ti Narumi-chan- Dijo con una sonrisa, acariciando la cabeza de la niña, quien miro al suelo triste.

-Hay algunos abanicos para niños- Dijo la dueña del establecimiento, llamando la atención del par de pelirrojos y sonriendo al ver la ilusión en la cara de la niña.

-Puedo Otousan?- Pregunto dándole a Naruto una mirada similar a la que Mito había utilizado, haciendo que Chun-Li se enterneciera al ver lo linda que se veía, mientras que Naruto tenía un dilema interno sobre si o no cumplir el capricho de su hija, aunque esa cara le dejo sin opciones, por lo que solo pudo suspirar mientras maldecía internamente a Mito, si ya antes era difícil decirle que no a algunas cosas ahora seria mucho más complicado.

-Si puedes levantarlo y moverlo medianamente bien entonces lo comprare- Narumi sonrió y salto a abrazar a su padre, mismo que solo la recibió en brazos solo para, aún con ella en brazos, seguir a Chun-Li, esta ves sin ser hipnotizado por el contoneo de sus caderas al tener a su hija en brazos para distraerse.

Mito y Tenten los siguieron en silencio, con Mito aún riendo levemente por la cara que uso Narumi con Naruto segundos atrás.

Llegaron a la parte de atras, donde habían más armas, solo que estas eran de menor tamaño y algunas de menor calidad, aunque los precios tambien eran menores, haciendo dichas armas más accesibles.

Narumi bajo de los brazos de Naruto para ir a buscar los abanicos junto a Mito y Tenten como guía, a pedido de su madre. Naruto se quedo junto a Chun-Li en la puerta, apoyándose contra el marco y cruzándose de brazos.

-Es afortunada- Dijo repentinamente Chun-Li.

-Ehh?- Pregunto viendo a la mujer junto a él.

-Su esposa, tienen una bella hija- Naruto se sorprendió un poco ante eso antes de darle a la mujer una leve sonrisa que no llegaba a sus ojos.

-Ella no tiene madre, al menos no en todo el sentido de la palabra, yo la adopte hace algunos años- Respondió Naruto antes de ver de reojo como Tenten le mostraba las distintas armas a Mito y Narumi -Igual yo podría decir lo mismo de su esposo, consiguió una muy bella familia-

Chun-Li sonrió algo triste llamando la atención del pelirrojo -Su padre murió hace ya mucho tiempo, luego de ello me vi forzada a abandonar las fuerzas ninja y abrir esta tienda-Naruto miro con algo de pesar a la mujer pues le había hecho recordar algo muy triste.

-Sus padres la ignoraban por sus hermanos, me vi forzado a pelear por su custodia y gane. Es por eso que digo que no tiene una madre- Chun-Li se sorprendió mucho por eso, no sabía mucho del tema pues había demasiados rumores respecto al Clan Uzumaki, algunos algo creíbles sobre el lider del Clan como que es un Uzumaki perdido que llego a Konoha de la nada y otros tan irreales como que es un descendiente de un amorío entre Madara Uchiha y Mito Uzumaki-Senju o que nació del rencor de todo su Clan para vengarse de aquellos que atacaron Uzu. Y que decir de su hija, que era hija del Hokage, que él la rescato de unos esclavistas, que la encontró en los restos de Uzu, que la creo a partir de su ADN y la lista sigue y sigue[Los rumores vuelan y empeoran con cada persona (-.-')].

-Ya veo, ¿Quienes eran sus padres?- Naruto arqueo la ceja ante esa pregunta luego solo nego con la cabeza, Chun-Li entendió eso y decidió hacer otra pregunta -Ella lo sabe?-

-Si, lo sabe todo- Eso nuevamente sorprendió a la castaña pero cuando estaba por preguntar las chicas volvieron con Narumi cargando un abanico un poco más grande que ella en su hombro.

-Y bien?- Pregunto el Uzumaki a su hija, quien solo sonrió y movió el abanico mientras lo abría y se generaba una corriente de viento a su alrededor que luego formo un muy pequeño huracan frente a ella, mismo que desapareció en cuanto Naruto chasqueo los dedos, llamando la atención de Chun-Li y Mito, aunque prefirieron no decir nada.

-Al parecer eres afin al Fuuton[Elemento Viento], creo que el abanico si te ira bien- Decía Chun-Li viendo a la pelirroja sonreírle y asentir.

-Bien, llevare un par de pergaminos de Tessenjutsu[Técnicas de Abanico], y supongo que algunos pergaminos en blanco y algo de tinta... aprenderás Fuinjutsu- Narumi practicamente estaba saltando de la felicidad, haciendo que ambos adultos se rieran. Naruto tomo el abanico y volvieron a la parte superior, entonces el pelirrojo vió levemente el abanico que su hija quería y luego vió de reojo a Mito, sonriendo levemente antes de hablar a Chun-Li -Creo que tambien me llevare el abanico más grande, eso es todo, vamos Narumi, tienes que dormir- Una vez pagado todo Naruto sello tanto el abanico de Narumi como el más grande, la Bokken y los pergaminos en tres sello de su brazo, sorprendiendo a Tenten pues ella recién comenzaba a aprender el arte del sellado y ver tal dominio en los sellos era algo emocionante para ella pues la única otra persona que ella conocía que tuviera esa habilidad para el Fuinjutsu era su propia madre.

-Bueno, Chun-Li-san, gracias por todo. Ven Mito-chan, es tarde, te llevaré a tu casa- Mito quería negarse pero la mirada seria que Naruto le dió la callo, por lo que rápidamente se coloco a su lado.

-Oye, no deberías tratarla así, ella es la hija de Yondaime-sama, ten más respeto- Exclamo Tenten antes de sentir un leve dolor en la parte posterior de la cabeza, cortesía de un golpe de su madre.

-Y tu deberías tener más respeto con Naruto-sama, despues de todo él es el lider del Clan Uzumaki- Al oir eso Tenten se congelo antes de comenzar a disculparse numerosas veces mientras hacía una reverencia profunda una y otra vez.

-No debes preocuparte tanto y usted Chun-Li-san, le agradecería que no me dijera "sama", me hace sentir viejo y apenas tengo 18- La declaración sorprendió tanto a Chun-Li como a su hija, ellas pensaban que tendría minimamente 23 años, era mucho más maduro fisica y mentalmente de lo que parecía.

-Enserio? Yo creía que eras mayor pero tienes solo dieciocho, haces que me sienta vieja Naruto-san- La declaración humorística de Chun-Li descoloco un poco a Naruto pero aún así él sonrio.

-Que estas diciendo Chun-Li-san? Si tu eres aún muy joven y muy hermosa, te lo aseguro- Ahora Chun-Li no pudo evitar apenarse un poco, hace tiempo que nadie le llamaba hermosa o al menos no viéndola fijamente a los ojos en lugar de estar desnudándola con la mirada.

-Me alagas Naruto-san, espero que nos volvamos a ver- Con todo dicho el Uzumaki solo se despidió para desaparecer en una parada de cuervos, sorprendiendo a ambas mujeres.


Naruto y compañía reaparecieron en la puerta del hogar de los Namikaze. Ellos nunca quitaron la firma de chakra de Naruto de los sellos de la barrera, por lo que él podía ir y venir de ese lugar sin problemas. Golpeó la puerta que fue rápidamente abierta por una preocupada Kushina, quien al ver a Mito se apresuró a abrazarla.

-Estaba muy preocupada por ti pequeña ¿Tienes idea de la hora que es?, vamos ve a comer y luego te vas a la cama- Ordeno firmemente una vez la solto, causando una leve risa en Naruto, misma que le revelo a Kushina su presencia, haciendo que esta lo vea un momento, antes de que sus ojos se habrán de sobremanera.

-Hola Kushina-san, a pasado tiempo- No se habían visto desde ese día, tampoco habían podido hablar desde hace meses, una por no saber como armar una conversación, al no saber casi nada del Uzumaki, y el otro por no estar realmente interesado en hablar con ella.

-H-Hola Naruto-kun, ¿Como has estado?- Kushina no podía evitar estar nerviosa, no sabía como hablar con quien alguna vez fue su hijo. El perderlo fue un gran golpe para ella, al punto de que fue a ver los álbumes de fotos y notar que no había ninguna con él a partir de la fiesta que hicieron cuando se volvió Genin, esa fue la primera y ultima foto en la que aparecía la familia completa, ella, Minato, Naruto, Menma, Mito, incluso Jiraiya, Tsunade y Hiruzen estaban en esa foto. Desde entonces todas las fotos eran ella y/o Minato con sus hijos, pero no había fotos con Naruto, mientras que Narumi fue incluso peor, la única foto que tenían de ella fue cuando nació, eran la familia Namikaze, y solo Namikaze, no había tíos, abuelos, ni el hermano mayor, solo Minato, Kushina, Menma y Mito con la pequeña Narumi en los brazos de su madre. Eso la destrozó, no solo habían olvidado a su primogénito, aquel que llegó en un mundo conflictivo, aquel que siempre entrenaba con ellos con una gran sonrisa, aquel que los ayudaba a reconciliarse cada vez que peleaban. También cometieron el pecado de olvidar a una recién nacida, era un milagro que Narumi hubiera sobrevivido. aunque en ese momento vió a la niña a espaldas de Naruto, cuya cabeza sobresalía de su hombro, la misma que se oculto a espaldas del pelirrojo cuando noto que ella la miraba.

-Narumi, eso es muy descortés, saluda a Kushina-san- Regaño gentilmente Naruto, al tiempo que alzaba a Narumi para que esta no pudiera esconder la cabeza.

-H-Hola, Namikaze-sama- Kushina sintió su corazón contraerse ante el tono nervioso, e incluso temeroso, que empleo la pequeña, era su hija, no debía hablarle de esa manera, eso solo hacía que se odiara aún más, por lo que solo pudo bajar la cabeza y devolver el saludo sin verla a los ojos.

Mito miraba preocupada la interacción entre los pelirrojos antes de que Naruto hablara -Bueno Kushina-san debo irme, mañana tengo la prueba de equipos y debo dormir a Narumi- Dicho esto el pelirrojo se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección al gran portón del hogar Namikaze.

-Adiós Namikaze-sama- Se despidió Narumi desde la espalda de su padre.

-Adiós- Dijo una triste Kushina cerrando la puerta mientras que Mito subía las escaleras e iba a su habitación, mañana sería un día importante.


Al Día Siguiente: Campo de Entrenamiento 7

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Tres sombras son visibles avanzando por el bosque hasta aterrizar en un claro, los tres se ubicaron frente unos postes, esperando algo o a alguien.

-Donde se supone que esta? Él debería ser el primero en llegar- Exclamo la primera figura, siendo este un rubió de ojos azules y marcas en las mejillas.

-Silenció Menma, mira esto- El aludido se giro para ver como su hermana se dirigía al poste central, donde había una nota clavada con un Kunai, aunque la vió hacer un gesto extraño al agarrarlo.

"Bien Gakis[Mocosos]. La primera parte de su prueba es ver que tan buenos son en rastreo y detección de trampas, hay cinco caminos, uno más notable que el otro, todos tienen trampas. Yo los estare esperando al final de uno de ellos. Tienen media hora para encontrarme, no me decepcionen."

Eso decía la nota frente a ellos. Los tres miraron a los alrededores buscando los caminos, el primero fue dolorosamente obvio, pues pasaba a través de los arbustos, rompiendo las ramas en su camino, era como si un jabalí hubiera pasado corriendo por ahí. Otro era un poco menos obvio, con solo algunas ramas rotas y las marcas de sus pisadas. así continuaron observando hasta encontrar cuatro caminos, siendo el quinto prácticamente invisible para ellos. Menma y Mito realizaron un Kage Bunshin para que explorarán juntos el cuarto camino mientras que ella y sus compañeros buscaban cada uno por su lado.


Sasuke

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El Uchiha opto por el segundo camino yendo tranquilo pero estando siempre alerta. Veía a sus alrededores con tal de evitar cualquier trampa pero al descuidar el suelo piso algo de hilo ninja. Cuando se dió cuenta de ello tuvo que saltar ya que varios Shurikens y Kunais volaban en su dirección. Aterrizo en la rama de un arbol pero al notar un brillo a su derecha, donde había un delgado objeto rectangular pegado al tronco a su costado que estaba brillando cada vez más fuerte -(¡Un sello explosivo!)- Penso alterado antes de saltar de la rama, teniendo que repetir su salto al ver que había sellos iguales en otros 3 arboles.

BOOOOMMM

Una vez a salvo Sasuke no pudo evitar suspirar aliviado, eso había sido peligroso -(Parece que no lo tendremos fácil verdad? Naruto-Sensei)- Penso con una ligera sonrisa, estaba algo emocionado al saber que su sensei los estaba tomando enserio. Eso y lo que su madre le conto de él le garantizaban que lo ayudaría a volverse poderoso.


Menma

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El rubio se encontraba saltando entre las ramas de los arboles buscando cualquier pista de su "Sensei", entonces vió en el suelo algo rojo, bajo con cuidado acercándose lentamente, al llegar se agacho y noto que era cabello -(Je!, esto es muy fácil)- Pensó tomando el cabello del suelo, cuando lo levanto también estiro un delgado hilo rojo, entonces tuvo que saltar para que dos troncos atados con cuerdas no lo aplastaran desde los costados.

-Demasiado fácil- Comento el Zorro en la mente del Namikaze, quien aterrizo sin problemas hasta que el suelo debajo de él se "rompió" dejándolo caer en un profundo hueco, por suerte Menma llevo chakra a sus manos y pies para detener la caída pues en el fondo había diversas púas de metal, una de ellas estuvo peligrosamente cerca de su entrepierna para su gusto -Me agrada tu maestro jajajaja- Se carcajeaba el demonio mientras Menma se encontraba maldiciendo tanto a los "bastardos pelirrojos" como a los "Zorros malnacidos" sin que el Kitsune haga caso a sus palabras.


Mito

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La joven pelirroja se encontraba caminando cautelosamente por el bosque, atenta a cualquier movimiento o algo que le indique donde había una trampa, siguió su camino hasta que piso una hoja, entonces no pudo avanzar -Que sucede?!- Se pregunto algo exaltada, su pierna izquierda estaba pegada al suelo y no se movía, entonces unas marcas oscuras comenzaron a hacerse visibles en el suelo -Mierda! son sellos- ella por instinto intento alejarse de ellas pero al tratar de dar un paso al costado debió haber pisado otro sello pues no podía mover su otro pie -¡Maldición!-Exclamo ella cuando perdió levemente el equilibrio y se sujeto de un arbol con su mano izquierda, un sello brillo en el tronco de este, donde había colocado su palma y no pudo moverla. Desesperada intento quitar su mano del tronco pero al sujetarla con su otra mano esta ya no pudo despegarse -Que demonios?!- Se pregunto exaltada viendo como de su mano se generaban más sellos -(Como es que él?... ¡La Nota!)- Pensó exaltada al recordar la extraña sensación que sintió al tomar la nota en el tronco -(Fue todo una trampa)- Penso antes de concentrarse y generar un pulso de chakra, eso alertaria a sus compañeros... o a su clon al menos.


En Algún Lugar del Campo de Entrenamiento

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BOOOOMMM

Un ojo violeta se abría lentamente ante el sonido de la explosión, sus labios se curvaron en una leve sonrisa al sentir el Chakra del Uchiha aún. Había sobrevivido. Tambien sintió el pulso de chakra emitido por Mito, causando que su sonrisa creciera un poco más -(Que comience el espectaculo)-


Bien. Este fue el capitulo numero cuatro. Espero sus review/Favorite/Follow y que les haya gustado.

Hasta luego.