03/11/17
-Diálogos-
(Pensamientos)
[Notas y aclaraciones]

Dragon Ball y sus personajes pertenecen a Toei Animation y Akira Toriyama, a mi solo me pertenece esta historia y los personajes que yo invente.

Respondiendo Reviews:

Victor0606: Ella simplemente siente su cuerpo 10 veces mas pesado, eso a corto plazo no le haría demasiado daño, simplemente le sera imposible moverse por si misma. Aunque a largo plazo podría ser peligroso si no se acostumbra a esa gravedad, algo imposible para ella.

Noruma Fudo: Acabo la espera XD

Xxxtentación sensei R: Gracias Rapha XD

Ferunando: No hay drama :) Mientras que sigas leyendo la historia todo bien. XD

Agradezco a aquellos que se toman la molestia de dejar algún comentario y que agregan mi historia a sus favoritos y/o deciden seguirla.


Capitulo 15: Los Padres y la leyenda

Gohan, Vegeta y Bulma habían volado por varios minutos hasta que llegaron a algo similar a una ciudad, sus edificaciones eran en algunos casos ovaladas y los edificios mas altos eran de una arquitectura puntiaguda. Podían ver como un montón de gente estaba en el suelo, todos parecían inconscientes por lo que decidieron bajar. El primero en aterrizar fue Gohan y se acerco a un Saiyajin para tomarle el pulso -Esta vivo- Decía mientras veía extrañado a la "pareja" con la que había llegado.

-Que extraño... ¿Por que están todos inconscientes?- Pregunto Bulma aun en los brazos de Vegeta.

-Han estado durmiendo durante mas de 30 años mientras que sus almas eran purificadas. Lo mas probable es que esto solo sea un efecto secundario- Teorizo Vegeta viendo a los Saiyajin inconscientes de manera desinteresada, aunque Bulma era capas de ver la felicidad que reflejaban sus ojos, cosa que la ponía contenta y a la vez le preocupaba -Lo mejor sera que vallamos al palacio, tenemos que hablar con mi padre- Una vez dicho esto el retomo vuelo hacía el castillo en el que el había vivido durante su infancia.

El trayecto fue corto y silencioso, los tres se limitaban a ver la ciudad, dos de ellos sorprendiéndose por lo que veían y el otro simplemente rememorando los recuerdos que tenía del pasado en su planeta. En cuanto llegaron vieron como los guardias comenzaban a despertarse por lo que ellos solo avanzaron, Gohan seguía a Vegeta con tal de no perderse en la gran cantidad de pasillos que había en ese lugar. Luego de alrededor de 20 segundos llegaron a una enorme puerta que Vegeta abrió sin dudar, del otro lado de esa puerta se encontraba la sala del trono. Esta era una enorme habitación con varios ventanales por los que la luz del sol se filtraba, algunas se encontraban tapadas por cortinas violetas de bordes dorados. En medió de esa sala había un trono que parecía echo de oro blanco en el que se hallaba sentado un confuso Rey Vegeta, quien al verlos frunció el ceño y hablo.

-Quienes son ustedes y que hacen en mi palacio?- Pregunto enojado mientras se levantaba de su trono con una pose imponente que la verdad no sorprendía ni asustaba a ninguno en lo mas mínimo.

-Ha pasado mucho tiempo... Padre- Dijo Vegeta viendo como el Rey se sorprendía y lo veía fijamente antes de volver a fruncir el ceño.

-¿Que quieres decir con "Padre"? Si bien te pareces a mi, mi hijo mayor apenas y tiene 5 años, ¿Como sería posible que seas mi hijo?- Cuestiono sabiamente el Rey viendo como el hombre que se hacía llamar su hijo suspiraba antes de colocar a la mujer en su manos en el suelo y sentarse junto a ella.

-Mejor siéntate, es una larga historia- Una vez dicho eso Vegeta procedió a contarle todo lo ocurrido desde la destrucción del planeta Vegeta hasta el momento en el que los revivieron, sin mencionar el echo de que las almas fueron purificadas o las esferas del dragón, ya que le había hecho la promesa a Gohan de que no le contaría a su padre de ellas, si bien su alma había sido purificada junto a las de los otros saiyajin el deseo de poder era completamente natural en su raza por lo que seguramente el buscaría las esferas para su benefició personal, como el mismo lo había hecho hace algunos años. El Rey se vio reacio a creerle, sobretodo cuando le comunico la muerte de Freezer a manos de un soldado de clase baja convertido en el legendario Super Saiyajin, aunque le creyó cuando el mismo se transformo en ssj.

-Ya veo, la verdad es una historia difícil de creer, pero supongo que es verdadera. Eso de los Patrulleros Galacticos parece ser una buena oportunidad para nosotros. Lo pensare, por ahora quédense en alguna habitación del castillo o vallan a ver la ciudad- Decía el Rey despidiéndose, por lo que los tres salieron de la sala y fueron detenidos por los guardias de la puerta que ya se encontraban completamente despiertos y habían aparecido repentinamente enfrente de ellos -Dejadles pasar- Ordeno firmemente el Rey por lo que ambos Saiyajin se movieron de su camino y los tres simplemente siguieron caminando, con Bulma siendo llevada en la espalda de Vegeta.

Una vez se fueron el Rey se quedo pensativo, ¿Que demonios había pasado? No lo sabía, la historia que su presunto hijo le había contado parecía ser verídica, sobretodo porque recordaba claramente ser asesinado por el mismísimo Freezer en persona, pero aun así no entendía como siquiera consideraba la idea de que los Saiyajin se unan a esos "patrulleros" galacticos. En el pasado el simplemente se hubiera reído de su idea y los hubiera eliminado como si nada, pero... no sabía porque, esa idea sonaba realmente fiable. Lo mejor era dejar eso para después, tenía que encargarse de una asunto mas importante en ese momento, por lo que partió fuera de la sala del trono y se perdió en uno de los muchos pasillos de su castillo.


xX Con Gohan, Bulma y Vegeta Xx

Los tres simplemente siguieron caminando unos minutos con Gohan simplemente siguiendo a Vegeta, la verdad no sabía hacía donde iba ni que haría a partir de ahora, había revivido a su raza pero... ¿Que haría ahora? Seguramente explorar el planeta, ¿Conocer a su familia? La verdad le tentaba la idea de conocer a su abuelos, aunque no le emocionaba mucho el volver a ver a Raditz, no tenía muy buenos recuerdos de su "Querido" tío. Podría ver mas de su raza, después de todo aunque Vegeta le estuvo hablando de ella aun había muchas cosas sobre los Saiyajin que el desconocía. Esta era una gran oportunidad de conocer la cultura Saiyajin y tal vez al fin poder aceptar su linaje. El realmente se sentía orgulloso de ser el hijo de su padre, pero no podía realmente sentir orgullo de su lado Saiyajin, ese lado suyo que desea combatir mas que nada, mismo que hizo que su padre se negara a revivir luego de la batalla contra Cell. Aunque eso no era algo que importara ahora.

Ellos llegaron a una gran puerta circular que al acercarse ascendió automáticamente dejando pasar a los Saiyajin. En la habitación había distintos tipos de seres, claramente no eran Saiyajin ya que a diferencia de ellos estos eran mas pequeños, su piel era de color verde opaco y poseían una mandíbula alargada y puntiaguda, similar a las de los Pterodáctilos. Uno de ellos, vestido con una "bata" que cubría todo su cuerpo con hombreras similares a las que poseían las armaduras Saiyajin, se acerco a ellos y vió de manera recelosa a Vegeta.

-Es extraño ver a los suyos por aquí, ¿Que desean?- Pregunto viendo alternadamente entre Vegeta y Gohan, aunque le dió una breve mirada a Bulma, quien lo veía curiosa desde el hombro de Vegeta.

-Necesito un traje anulador de gravedad para esta mujer- Pidió el príncipe viendo como el científico frente a el lo veía un poco sorprendido.

-Un traje anulador? Que extraño, hasta donde se ustedes los Saiyajin con algo de tiempo se acostumbran a la gravedad de un planeta, ¿Para que necesitas uno de nuestros trajes?- Decía mientras que Gohan y Bulma escuchaban atentamente la conversación.

-Es para esta mujer, la gravedad de su planeta es diez veces inferior al de el nuestro, por eso necesito uno de sus trajes- Informó el saiyajin mientras que el científico volvía a ver a Bulma, antes de comenzar a caminar y decirle a Vegeta que lo siguiera, cosa que el príncipe hizo, los guió hacia una mesa donde Vegeta recostó a Bulma, el procedió a analizarla un poco para cerciorarse de que el Saiyajin no le mintiera y una vez lo hizo el fue hasta una pared en la que colocó su "mano" derecha y esta se abrió mostrando unos trajes blancos, esos trajes le hacían acordar a Gohan al uniforme de astronauta que Bulma utilizo cuando estaban en la nave con la que partieron a Namek hacía algunos años.

El científico eligió uno de los trajes más pequeños y se lo llevó a Bulma, esta se lo colocó sobre su ropa ordinaria y vió con sorpresa como este se acomodaba para ajustarse un poco más a su cuerpo, revelando levemente sus curvas y haciendo que Vegeta la viera fijamente unos segundos antes de concentrarse en otras cosas, sacándole una sonrisa a la mujer. Ella vió algo sorprendida el traje y luego dirigió su mirada a su mueca donde había una especie de teclado holografico con unos símbolos que ella no lograba entender, estaba a punto de empezar a tocar los botones para ver su función antes de que Vegeta le sujetara su mano y le diera una mirada de reproche, entonces el presionó varios botones y ella se sintió completamente bien, la gravedad del planeta ya no le afectaba, era como si estuviera nuevamente el la Tierra.

-Sorprendente, ¿Cómo funciona este traje?- Pregunto viendo al científico fijamente mientras que Gohan sonreía levemente y Vegeta suspiraba, ella quería saber todo lo posible sobre el traje para ver si lograba replicarlo y no se iría hasta tener las respuestas que deseaba.

-mmm... Es un traje especial diseñado para anular o minimizar la fuerza gravitacional del planeta, muchos de los científicos del planeta no pertenecemos a este, por lo que no estamos acostumbrados a la fuerza de gravedad que hay aquí y por ello nos vimos forzados a construir estos trajes, de lo contrario más de uno moriría ya que a diferencia de los Saiyajin nuestros cuerpos son muy débiles como para acostumbrarnos a la gravedad- Explicó mientras que Bulma asentía y veía como el levantaba su "bata" mostrando un traje similar al que ella tenía.

-Increible- Dijo Bulma, estaba a punto de preguntarle mas cosas antes de que Vegeta la interrumpiera diciéndole que ya debían marcharse. No entendía su apuro, esta bien que quiera ver su planeta luego de tantos años pero ella deseaba absorber la mayor cantidad posible de información sobre la avanzada tecnología de este planeta.

los tres salieron de la habitación y se dispusieron a ir hacía la ciudad.


xX En la Ciudad Xx

La mayoría de los Saiyajin aun se encontraban inconscientes, curiosamente los que despertaban eran mayormente de clase alta y algunos pocos de clase medía, excepto por un guerrero de clase baja que lentamente se levanto viendo sorprendido sus alrededores, las estructuras le eran muy familiares. Vió a sus alrededores hasta que diviso a un Saiyajin de cabello largo, al verlo le dolió severamente la cabeza mientras que el nombre de su primogénito se repetía una y otra vez en su mente. El se acerco lentamente al cuerpo del Saiyajin y lo vió, era notoriamente mayor a su hijo pero como estaba boca abajo no podía verle el rostro, se agacho para darle vuelta, aunque le costo un poco al ser bastante pesado y tener pocas energías, al darlo vuelta el nombre de su hijo volvió a repetirse en su mente con mucha mas fuerza mientras imagenes de ese sujeto nublaban su visión. Lo veía entrenar, comer, descansar, luchar y luego lo vió morir.

Morir. La imagen de una enorme esfera que brillaba como el sol acercándose al planeta lo invadió y casi hizo que callera al suelo debido a la sorpresa. El debía haber muerto ese día, pero entonces nuevas imágenes lo azotaron, veía a una extraña raza alienígena, luego a otros mas tratando de destruir ese planeta, el luchando con esas razas y finalmente vió como se enfrentaba a unos enormes simios y moría al recibir unas rafagas de energías de la boca de estos. Luego vio una extraña habitación con un enorme ser de piel roja, cuernos y una extraña vestimenta. No sabía porque pero estaba agradecido con ese ser.

Cuando las imágenes pararon el tenía mas preguntas que respuestas, solo sabía que había muerto, eso lo desconcertó un poco ya que no solo estaba en una ciudad que reconocía de alguna manera, sino que también había muerto de dos maneras distintas, era realmente confuso. El sacudió su cabeza, tratando de despejar su mente y concentrarse en lo que tenía frente a el.

-Oye, despierta- Decía empujando levemente al Saiyajin, le sorprendió el ver un agujero en su armadura pero como su muerte era algo que él no dudaba seguramente este Saiyajin también haya muerto en algún momento posterior a la gran esfera, o incluso antes. El Saiyajin gruño un poco antes de abrir los ojos y sentarse en el suelo. Escaneo la zona y se sorprendió un poco al ver que se encontraba en una ciudad, lo ultimo que recordaba era estar en un terreno abandonado y un haz de energía que se dirigía hacía el. Volvió a ver a quien sea que lo haya despertado para exigirle respuestas pero cuando lo vió se quedó mudo. Sentía como sus ojos se ponían llorosos mientras que alzaba su mano tocando el rostro de ese sujeto, cerciorándose de que esto no sea solo un sueño como los que había tenido en el pasado. No lo era, su piel estaba caliente, la cicatriz en su rostro era como la recordaba y el gran parecido a su hermano menor solo confirmaba su sospecha.

-Padre- Dijo en un murmullo tan leve que si él no estuviera cerca no hubiera escuchado. Entonces abrió grandes sus ojos y vió al Saiyajin frente a el.

-Raditz?- Pregunto sorprendido y vio como el asentía mientras que se secaba las lagrimas con su mano derecha -Que sucedió?- Volvió a preguntar mientras que su "hijo" tenía una mirada complicada en su rostro, como si el mismo no entendiera lo que pasaba.

-No estoy seguro, hasta donde se tu moriste junto con el planeta Vegeta cuando un asteroide impacto en él, eso es lo que nos dijo el príncipe Vegeta a Nappa y a mi- Explico Raditz, frenando su explicación cuando vió a Bardock sujetarse con dolor su cabeza.

Luego de escuchar a su hijo decir que el planeta fue destruido, la mente de Bardock volvió a ser invadida por imágenes, recordó como sus compañeros fueron masacrados, como el mismo acabo con el escuadrón que se encargo de ello y luego fue vencido por Dodoria, no sin que antes este le dijera la verdad acerca de Freezer, recordó que el había sobrevivido y el juramento que le hizo a sus amigos, el como trato de alertar a los otros Saiyajin, solo para que estos se rieran de el en su cara y finalmente como se encaminó a luchar por sí mismo contra Freezer, teniendo que pasar a través de su armada solo para que tanto el como los soldados de Freezer fueran atacados por una enorme esfera de energía creada por el emperador, misma que se encargo de destruir su planeta y a su gente.

Toda esa información llego repentinamente a su mente, teniendo que tomar asiento en el suelo para poder procesarla correctamente, una vez había logrado entender todo procedió a contárselo a su hijo, viendo como este quedaba en Shock por unos momentos, antes de cerrar los ojos y acostarse nuevamente en el suelo, el iba a decirle algo pero entendió que, al igual que el mismo, su hijo necesitaba algo de tiempo para procesarlo.

-Así que... ¿Estamos muertos?- Oyó preguntar a Raditz

-La verdad no lo se, el planeta Vegeta fue destruido por Freezer y tu seguramente moriste por la herida en tu torso, pero lo mas seguro es que nosotros hubiéramos terminado en el infierno y no creo que Enma haya enviado el planeta entero con nosotros- Explico Bardock mientras que sujetaba su mentón con su mano derecha en una pose pensativa, sin darse cuenta de la mirada extrañada que su hijo le daba.

-Enma? El infierno? De que estas hablando?- Pregunto Raditz viendo como Bardock lo miraba extrañado.

-El infierno es... es... no lo se, ¿Por qué dije eso?- Se preguntaba mientras que tomaba con fuerza su cabeza buscando una respuesta que nunca llego.

-No lo se, no importa, lo que me importa ahora es ir y ver a mi madre- Decía Raditz mientras que se paraba y se disponía a tomar vuelo e ir al centro, donde recordaba que su madre trabajaba. Aun tenía muchas preguntas, la mas importante era el como murió, el recordaba haber partido por ordenes de Vegeta a reclutar a su hermano Kakarotto, pero luego de eso sus recuerdos son confusos, solo destacaba un enano con cola que lo miraba enojado mientras elevaba de manera preocupante su poder de pelea.

Aunque nada de eso le importaba realmente, ahora lo único que quería era ver a su madre, la había extrañado tanto, su comida, su sonrisa, esa personalidad alegre que siempre tenía y que contrastaba perfectamente con la actitud tosca de su padre. Quería ir con ella y compensar todo el tiempo que se negó a estar con ella en su afán de aumentar su poder y volverse un Saiyajin de clase alta, algo que aun hoy en día estaba lejos de lograr.

-Gine?- Decía Bardock mientras un enorme sentimiento de añoranza invadía su ser, sentía como si no hubiera visto a Gine en años o décadas. No sabía porque pero solo deseaba verla y tenerla entre sus brazos, por lo que ambos despegaron rápidamente y se dirigieron al centro de la ciudad.

En el camino vieron como ya la mayoría de los Saiyajin despertaron, al igual que algunos de los seres de otros mundos que había en el planeta. En cuanto llegaron al centro buscaron el lugar donde ella trabajaba, encargándose de preparar algunos alimentos para aquellos que sean demasiado inútiles o perezosos para hacerlo ellos mismos[Basicamente trabajaba en un restaurante], aunque ella no se quejaba, recibía una buena paga y la verdad le gustaba mas preparar alimentos que combatir.

Aunque algunos de los hombres para los que cocinaba en ocasiones buscaban mas que comida de ella y eso llevaba a que tengan problemas con Bardock, que por alguna razón era muy posesivo con respecto a su compañera y realmente fiel a ella, algo extraño en su raza ya que las parejas usualmente se formaban solo para aparearse o para tener descendencia poderosa y luego de aparearse casi ni volvían a verse. Eran realmente pocas las parejas que quedaban juntas y aun mas aquellas donde eran totalmente fieles a sus compañeros ya que las mujeres Saiyajin usualmente se ven atraídas por hombres poderosos y aunque hubiera hombres mucho mas poderosos que Bardock Gine nunca le había sido infiel e igualmente Bardock aun cuando se hacía cada vez mas poderoso, llegando a rivalizar con un Saiyajin de clase medía o uno de clase alta débil, el no se veía interesado en otra mujer que no fuera Gine, realmente eran pocas las parejas como ellos y eso enorgullecía a Gine, ya que tenía de compañero a un guerrero no solo poderoso, sino que también era leal y nunca la había maltratado, a diferencia de otros hombres que al ser mas poderosos que sus mujeres no les importaba golpearlas con tal de "enseñarles quien mandaba".

En cuanto llegaron a su puesto de trabajo, que era una gran habitación con grandes mesas, por la gran cantidad de comida que engullían los Saiyajin, y numerosos asientos, todo echo de roca, vieron que había varios Saiyajin ya despiertos y de dirigieron al jefe de Gine. Bardock lo recordaba perfectamente, su nombre era Lett[Abreviado de "Lettuce"].

Ese era un Saiyajin alto, unos centímetros mas alto de Bardock, tenía una barba de candado dejando en evidencia su avanzada edad, era de complexión fuerte, con notables músculos que parecían estar echos tanto para fuerza como para velocidad, el en su tiempo fue un reconocido Saiyajin de clase alta, pero luego de un tiempo en un combate que le costo su brazo derecho y su pierna izquierda el decidió dejar de combatir y creo ese local para conseguir ingresos con tal de sustentarse completamente bien, aunque no era un secreto para nadie que el entrenaba sin descanso con tal de no perder forma y también para asegurarse que nadie intentara propasarse con sus empleadas, lo que habría derivado a combates contra el en mas de una ocasión, donde demostró aun poseer la fuerza de un guerrero de clase alta.

-Bardock- Dijo el gran Saiyajin mientras lo veía con una mirada agría, ellos habían tenido una pequeña disputa al conocerse ya que Lett había intentado cortejar a Gine, le había parecido una mujer atractiva y quería pasar el rato con ella, por desgracia Bardock se encontraba cerca y no le agrado mucho, habían luchado y Lett se confió, pensó que como era un guerrero de clase baja no le haría ni sudar, grande fue so sorpresa cuando Bardock en cuestión de minutos lo tenía acorralado y gano el combate, no fue por poder, sino que el saiyajin menor aprovecho que su enemigo lo subestimaba y la falta de miembros de este, ganando el combate y logrando que Lett, por su orgullo como guerrero, le jurara no volver a intentar nada con su mujer, promesa que aun hoy en día el cumplía y seguira asi hasta el fin de su existencia[La de Lett].

-Hola Lett, vengo a ver a Gine, ¿Sabes donde esta?- Le pregunto Bardock mientras que Raditz daba unos pasos atrás al sentir la gran tensión que había entre ambos Saiyajin, y es que aunque Bardock tenía la palabra de Lett el no confiaba mucho que digamos y cada tanto tenían pequeños roces entre ellos, aunque nunca llegando al punto de combatir nuevamente pues Bardock no era ningún imbécil, sabía que si volvían a combatir el perdería ya que esta vez Lett no lo subestimaría.

-Ella despertó hace un momento y dijo que iría a ver a su hijo, ¿Como se llamaba?... Kakarotto? Si, dijo que iría a ver a Kakarotto- Respondió viendo fijamente a los Saiyajines frente a el que solo asintieron y despegaron hacía el hospital, donde estaban tanto las maquinas de recuperación como las incubadoras de los recién nacidos.

Luego de unos momentos ambos llegaron a un gran edificio, que extrañamente ese día tenía un aspecto algo sombrío, entraron y vieron que los de adentro aun dormían, ademas de que por alguna razón no había luz en el lugar. Se dirigieron hacía las escaleras para llegar a las plantas superiores, al llegar al segundo piso vieron como era levemente alumbrado por una luz dorada y sintieron algo de preocupación al notar que en el suelo del pasillo había una gran cantidad de vidrios rotos, viendo mas adelante encontraron a Gine en el suelo viendo en shock a la fuente de la luz, al llegar junto a ella notaron que su mejilla estaba algo hinchada y dirigieron su vista hacía adentro, entonces vieron algo que hizo que Raditz se sorprendiera y Bardock tuviera nuevamente un severo dolor de cabeza.

En la habitación había una gran cantidad de bebes llorando en sus incubadoras, mientras que en el centro de la habitación el mismísimo Rey Vegeta veía fijamente a un joven de alrededor de 12 años que tenía en sus manos a un bebe inconsciente producto de numerosos golpes en su cuerpo, el joven tenía unas ropas que a Raditz se le hacían familiares pero no sabía de donde, aunque por la cola se notaba que era un Saiyajin, lo sorprendente del joven era que su cabello estaba erizado, ademas de que el mismo, junto con su cola, eran de color dorado mientras que a su alrededor había un aura del mismo color. El chico no parecía verlos, el solo veía fijamente al Rey con una mirada dura.

-Los padres de ese mocoso estan muertos asi que puedo hacer con el lo que se me plazca, después de todo ¡YO! soy el Rey de este planeta- Exclamo enojado Vegeta[Padre] mientras que veía su mano, su muñeca estaba dislocada, ademas de que en su pierna se encontraba un puñal con el que tenía pensado matar al bebe en brazos del maldito mestizo frente a el.

-Eso no te da derecho a matar a un niño solo porque nació siendo mas poderoso que otros Saiyajin, no pienso permitir que hagas lo que quieras con este bebe- Proclamó Gohan viendo fijamente al Rey.

-A si? Y dime, ¿Que haras para evitarlo?- Pregunto con sorna el Rey.

-Me lo llevare conmigo a mi mundo- Sentenció el mestizo mientras que el Rey Vegeta lo miraba sorprendido.


Bueno gente este fue el cap 15 de mi historia, espero que les halla gustado, si es asi, dejen algun Review. Como siempre digo, si tienen alguna duda o sugerencia diganmela por los review o por PM.

Adios