Capítulo 2
Después de acabar todas las compras encontraron alojamiento en el "Caldero Chorreante", pues a la mañana siguiente Nienna tendría que tomar el tren o el "fren" o esa cosa para ir hasta Hogwarts. Gandalf preguntó al tabernero cómo llegar hasta la estación de "frenes" o como fuesen. Le dijo que debería viajar vía polvos flu a la Taberna Willow, que estaba enfrente de la parada. Así pues, con las pertenencias de Nienna viajaron hasta la taberna y entraron en la estación. Pero se les presentó otro problema ¿Dónde estaba el andén 9 ¾?
A Nienna se le encendió una lucecilla en la cabeza al ver a la pedazo de lemba del día anterior delante suyo. Ni corta ni perezosa se dirigió hacia él.
-Perdone, mmmm… ¿me podría decir cómo llegar al andén 9 ¾?
-Oh Princesa Nienna, por supuesto yo también voy allí, venga conmigo.
-Por favor, llámeme Nienna y tutéeme, no es una cosa que me encante traten con tanto respeto.
-Claro Nienna, Llámame Draco.
¡Nienna- Era Gandalf quien la llamaba, empezando a hablar en élfico- Nienna¿Esque la LEMBA te ha dicho cómo entrar?
-Pue sí. Mira él es Draco…
-Malfoy- se apresuró a decir el joven.
-Eso, él es Draco Malfoy y me acompañará al tren.
-Pues entonces ha llegado la hora de despedirse querida- Empezó a hablarle otra vez en la lengua común- Dame un abrazo pequeña, que no nos veremos en mucho tiempo- Se dieron un tierno abrazo- Señor Malfoy, gracias por acompañarla al tren. Ha sido un honor conocerlo.
-Perdone¿es ustedGandalf el Blanco¿El mago que derrotó a Saruman y formó parte de la Compañía del Anillo?
¿Y usted cómo sabe todo eso?
-Pues lo dimos el año pasado en Historia de la Magia. Vaya… no me puedo creer que lo tenga delante…- dijo el chaval con una sonrisa en la cara.
-Vamos joven, no será para tanto… YA me tengo que ir. Cuídate mucho pequeña. Vigílela señor Malfoy, que la conozco- Después de otro abrazo se fue. ¿Cuándo volvería a verle? No lo sabía, pero echaría de menos a su mentor, eso seguro.
En seguida entraron al andén 9 ¾ para meter su equipaje y acomodarse en el tren. Nienna se sentía muy incómoda pues veía a los estudiantes reencontrarse después de un largo verano y ella no conocía nadie, aparte de la lemba, claro está. Entraron a un vagón vacío y ella se acomodó.
-Nienna, como este año me han nombrado prefecto tengo que ir al vagón que me han asignado. ¿Estarás bien? Esque… me siento un poco mal por dejarte sóla, pero no puedo hacer nada. Cuando pueda me pasaré a verte¿de acuerdo?
-Tranquilo Draco, no hay problema.
El chico se fue al vagón de los prefectos. La mayoría de la gente todavía estaba fuera del tren, pues salían a las 11 y apenas eran las 10.30. Nienna observó cada detalle del lugar que la rodeaba. Se le hacía muy raro tener que viajar en aquel aparato, ya que del lugar de donde ella provenía lo más habitual era montar a caballo, no en artilugios tan extraños.
Al pasar un cuarto de hora, una muchacha de pelo moreno entró por la puerta del compartimento. La chica al principio se quedó mirando el vestido Blanco de Nienna.
-Perdona¿te molesta si me siento contigo? Esque los demás vagones están ya llenos…
-Claro que no, entra. Ya me sentía un poco sóla, como soy nueva pues… Me llamo Nienna.
-Yo soy Lara, encantada. Así que ¿es tu primer año en Hogwarts¿Dónde estuviste estudiando antes?
-Bueno, hasta ahora he sido aprendiza de un mago amigo de la familia, pero como este año se ha ido y no lo volveré a ver pues me han internado en este colegio.
-Vaya… ¿tuviste un mentor¡Qué suerte! – le miró una vez más su vestimentas- Tienes un vestido precioso… ¿pero porqué vas así vestida? Quiero decir.. no se ve muy a menudo a una chica con éstas ropas.
-E… es que de donde yo provengo la vestimenta es así – al ver la cara de Lara, en seguida dijo- Provengo de Gondor.
-Gondor… Gondor… Vaya, me suena ese lugar… -estuvo dándole vueltas a la cabeza unos segundos cuando…¡Ya lo sé¡Ya sé de dónde me suena! El año pasado en Historia de la Magia estudiamos la Guerra del Anillo y una de la batallas tuvo lugar ahí, en… espera… ¿Minas Tirith?
-Sí. Yo vivo en esa ciudad además.
-Wao… ¿de veras¡Qué emocionante! Me encantaría viajar allí. Y sería un privilegio conocer a Gandalf el Blanco…
-Pues él ha sido mi mentor hasta ahora.
¿CÓMO? – en ese mismo momento el tren se puso en marcha. Nienna se quedó fascinada por la velocidad que tomaron de repente. Veía cómo todo el paisaje se movía, le parecía increíble.
El viaje siguió tranquilamente entre charlas y risas de ambas jóvenes. De repente alguien tocó la puerta, y seguidamente se abrió. Era un chico, bueno más bien otra lemba (XD), alto rubio y de ojos marrones. En ese instante a Lara se le iluminaron los ojos. SE levantó y ambos se dieron un gran abrazo.
¡Oliver, cuanto tiempo sin verte! – Nienna seguía sentada en su asiento mirando al chico. – ¡Oh, no os he presentado! Oliver, ésta es Nienna. La acabo de conocer, es su primer año aquí. – Nienna se fijó en lo guapo que era aquel chico (N.A: nuestro Oliver Wood nacional XDXD). De repente la puerta se abrió y apareció Draco por ella. Cuando el recién llegado vio a los presentes se le cambio la cara, con la mirada fría.
-Vaya Wood¿intentando ligarte a la nueva? – su voz no era la que Nienna había escuchado antes, ahora parecía que arrastraba las palabras. Si no lo hubiera visto de frente, Nienna pensaría que se trataba de otra persona en vez del chico que había conocido en el andén. Claro que no lo conocía a penas, pues ni siquiera se conocían de un día, pero estaba segura de que lo que parecía ser un Draco frío y calculador era un simple careta. Estuvo tentada de entrar en su mente, pero no (un don heredado de Galadriel). Gandalf ya le había dicho cientos de veces que debía de respetar la privacidad de la gente. Así pues, llegó a una conclusión, debería de ver lo que pasaba en la mente de Draco de otra forma, conociéndolo más a fondo.
