Pequeñas Historias
Parte V
La invitación
Al parecer ahora el destino y la magia se pusieron de acuerdo para trabajar juntos y así poder juntar a los personajes de ésta historia. Ahora la magia iba hacer su aparición… solo en cuestión de poco tiempo…
Sin entender como a su hogar llegó un sobre, ese sobre no era como el que ellos esperaban ver, era distinto, distinto porque era una invitación a una fiesta de disfraces. A la cuál él no podía faltar ya que iba como invitado o iba como personal de seguridad, no tenía escapatoria. Por dentro se estaba maldiciendo, no le dejaban opción ya que era esa noche y no podía delegarle el lugar a nadie, eso sin contar que tenía el presentimiento de que se iba encontrar con gente conocida…
A ella siempre le gustaron las fiestas, más si eran de disfraces, aunque últimamente ya no le entusiasmaban mucho las fiestas, sus amigos intentaron convencerla de ir en otras oportunidades, siempre encontraba la manera de no ir, pero esta vez no pudo, porque cuando estaba por dar su negativa le llegó el vestido que iba usar y quedó maravillada.
Querida Doncella
Hoy no sé que hacer, me ha llegado una invitación a una fiesta y no puedo negarme a ir. Para colmo hasta el traje me trajeron y no tengo nada de ganas de ir. Tenía ganas de ir a un muelle a ver el amanecer y pensar.
Pero bueno no te agobio con mis delirios, aunque por ahí me escapo de la fiesta y me voy igual. Ahora hablando en serio, ¿como has estado?
Saludos
Tu Príncipe
Querido Príncipe
Con mucho fastidio te cuento que tengo que ir a una fiesta, que para colmo de males es de disfraces. Antes me gustaban las fiestas pero ahora ya no me atraen tanto.
Te pido disculpas, pero hoy no estoy de humor para escribir una carta extensa, sólo espero que la dichosa fiesta sea divertida.
Saludos
Tu Doncella
Al recibir las cartas pensaron que debía ser casualidad que ambos fueran invitados a una fiesta a la cual ninguno quería concurrir, se echaron a reír se solo pensar de que el destino los haya hecho ir a la misma fiesta de disfraces y que les hubiera elegido hasta el traje que debían usar.
Con ese pensamiento, una sonrisa asomó en sus caras y se dispusieron a bañarse para poder llegar a horario.
