Capítulo 3: Alas carmesí
La daga se estrelló contra el muro para desvanecerse mas tarde y sólo algunas gotas de sangre tocaron el resquebrajado suelo.
El vampiro se limitó a sonreír y convocó 5 dagas más que cortaron el aire dirigiéndose hacia Django, estaba cansado y debía acabarlo de una vez por todas, agitó la Zweihander en el aire y las dagas cayeron al suelo, pero la Sol De Vice era inerte testigo de su primer error al volverse rojas sus líneas doradas…
El viento del desierto ocultaba a cualquiera que no fuera lo suficientemente experto las ruinas que en el descansaban, Django había encontrado al vampiro en este lugar, escondido entre las sombras, esperándolo, y parecía completamente invulnerable.
La batalla se había extendido demasiado y tuvo que recargarse en el frío muro para poder respirar, pero como en su primer encuentro, el vampiro se lanzó hacia él… Django sintió la muerte brillar en sus negros ojos y la respiración del vampiro antes de que se preparara para el momento que Otenko siempre había temido, el día que un Solar Boy fuera mordido….
Casi pudo sentir las mortíferas puntas de sus afilados colmillos clavándose en su cuello y cerró los ojos esperando lo peor porque ya nada podía hacerse, pensó en St. Miguel, en su padre, en su madre, en la gente que lo necesitaba, en Lita y en Sabata…
El vampiro se desintegró en el aire, En la sombras distinguió unos ojos carmesí muy conocidos, Un chico muy parecido a él, excepto por su cabello azul en lugar de amarillo y su bufanda púrpura en lugar de rojo apareció entre las sombras apuntando con su Gun Del Hell al lugar donde el vampiro había estado el vampiro….
-Sabata!
-Parece que no has dejado de ser un inútil, Django
-Maldita sea! Déjame en paz! Ese vampiro era muy poderoso
-Ja… pues en realidad, un disparo de la Gun Del Hell lo hizo trizas, ¿Por qué no uso la Gun Del Sol el niño favorito de St. Miguel?
-Ese vampiro la tenía…
-Hahaha… pensé que no podías caer más bajo Solar Boy Django
-Tu que sabes?...
-Què? No sabes que decir verdad?
-Eh… no es es eso, sino que si el vampiro desapareció ¿qué pasó con la Gun Del Sol?
Sabata se movió a un lado y Django vio al vampiro apuntándole con la Gun Del Sol, antes de recibir el disparo, vio como su inerte mano sufría de quemaduras al momento de usarla.
-Parece que tenías razón, sobrevivió a la Gun Del Hell…
Sabata y Django lo atacaron, pero el vampiro se descomponía en una nube de murciélagos rojos para materializarse mas tarde en otro punto…
-Django, usaré la Gun Del Hell para crear un campo de fuerza para retenerlo, entonces tu lo atacaras
-Mejor de una vez!
Django arremetió contra el vampiro, su sombrero cayó al suelo, Django y Sabata quedaron paralizados
Era él, Otenko se sorprendió también, pero el pudo hablar…
-Es… Rin… ¿Ringo?
Y sucedió tan rápido que sólo alguien se dio cuenta de todo lo que estaba sucediendo…
De las sombras, un ser oscuro tomó a Otenko y lo llevó consigo…
Ringo golpeó a Sabata con una fuerza increíble dejándolo inconsciente, para lanzar su mortífera mordida sobre el cuello de Django…
El frío viento chocaba contra las desgastadas paredes y la luna proyectaba formas fantasmales en el suelo al pasar por los resquebrajados vitrales. En la oscuridad de la noche una sombra se movía en un antiguo recinto de la Catedral, indiferente a todo lo demás, se paseaba con dignidad frente a un altar de roca donde un chico descansaba.
Ahora podía tener todo lo que quisiera, y dejar de seguir obedeciendo a ese maldito consejo, y jamás tener que volver a preocuparse por esos malditos viajeros ni por esos aún peores Inmortales Originales… porque ahora lo tenía, un Solar Boy hecho vampiro, y ahora era su esclavo… Sólo tenía que regresar y acabar en todos, porque un Chico Solar vampiro es invencible, bueno, eso decían las leyendas, porque en realidad no se veía tan poderoso, poco había cambiado desde su transformación, su cabello ahora era café oscuro y su piel de un ligero azul… pero ni siquiera tenía alas, lo cual era garantía suficiente de que ahora sería su eterno sirviente… Durathror estaba afuera, así que debía cumplir con el ritual el solo:
-Despierta Solar Boy Django!
Después de un segundo de silencio, su visera se desplegó ocultando sus ojos cerrados, pero un brillo rojo mostró que ahora estaba despierto.
-Yo, Dainn, tu maestro, te ordeno que te levantes!
Pero Django permaneció en su lugar, impasible…
-Maldito! Yo te convertí en vampiro! Yo te hice lo que eres ahora!
-…
-... que habré hecho mal?
-...
Django se abalanzó sobre Dainn pero esté lo regresó a su lugar con uno de sus brazos
-Iluso! Tu poder jamás se equiparará con el mío… tu cuerpo es inestable y sin alas no eres mas que un sirviente…
Pero Dainn tuvo miedo, porque mientras hablaba, un aura oscura aparecía alrededor del cuerpo de Django, sus colmillos salieron y el necroplasma empezó a emanar del suelo…
Entonces la bufanda carmesí de Django empezó a agitarse, y Dainn tuvo aún más miedo, porque cualquier inmortal presente que hubiera sentido ese poder se habría sorprendido…
-eh... ah... (Trastabilló hacia atrás) Tu no puedes hacerme frente! Ni siquiera…
Pero en ese momento sucedió uno de los acontecimientos que muchos viajeros habrían deseado ver, por el que habrían toda su "vida" por poder observar algo así, porque estaba pasando una de las cosas más increíbles que podían suceder…
Django desgarró el lúgubre silencio y su bufanda se agitó con mas fuerza, esta brillaba de un color rojo vivo que contrastaba con el oscuro necroplasma que emanaba del suelo, La Sol Device se tiñó de negro y sus líneas resplandecieron de un rojo profundo, la bufanda envolvió su torso y entonces sucedió: Todo terminó igual a como había empezado, súbitamente. Pequeños rayos oscuros ahora recorrían su cuerpo de forma periódica…
Django se inclinó hacia atrás y lentamente, dos hermosas Alas Carmesí se desplegaron, su envergadura era excepcional y su Resplandor aún mas impresionante…
Un Ángel oscuro observaba con satisfacción como el nuevo vampiro arrancaba las insignificantes alas grises de Dainn… ya era hora de que alguien lo hiciera...
Dainn fue despedazado brutalmente y el vampiro se desvaneció en la fría oscuridad…
-Alas Carmesí?... Interesante
