Miren ya es algo tarde

Y ese milagro tuyo, Vice, tu nunca ves tu reloj

Ja, ja, ja, muy gracioso de tu parte, Selene

Ya dejen de pelear… - Mature fue interrumpida por el grito de las chicas de la multitud

¿Y ahora que? – se dijo Vice

No lo se, parece ser otro cantante – le contestó su amiga – vamos a escucharlo

Las muchachas se quedaron observando pero por la multitud no podían ver al cantante, únicamente podían escucharlo. Mature y Vice querían saber quien era hasta se pararon sobre unas chicas, hubo una gran lucha entre mujeres.

Pero Leona, por otra parte, solo se quedaba sentada porque le gustaba mucho la canción, sentía el sentimiento que transmitía aunque fuera música rock, fue entonces cuando la multitud se abrió paso, ya que Mature y Vice lograron derrotar a un grupo de adolescentes, y la chica peliazul vio al perteneciente de la voz que la hizo sentir… soñada; un joven alto, apuesto, cabello corto, con un buen cuerpo y ojos penetrantes, al ver esos ojos no pudo describir la sensación pero era como si ya lo conociera. Esto provocó que la joven se parara y sintiera un mareo; Mature y Vice se percataron y se dieron una extraña mirada.

Salgamos de aquí antes de que algo pase – dijo la rubia a su compañera. Después de esto, ambas tomaron a Leona y se la llevaron

Aquel cantante tocaba su música, casi nunca ponía atención a su público solo aquella chica peliazul, que por un instante intercambió miradas, el quedó paralizado por un segundo pero de ahí siguió con el concierto al ver como se la llevaban, no le prestó gran importancia.

¿Qué les pasa a ustedes dos? – preguntaba Leona mientras que se liberaba de sus acompañantes y seguían caminando

Nada, solo que ya es muy tarde – respondió la mas madura

Alto, ¿díganme que pasa? – seguía en duda

Es solo que… - no sabía que decir

Selene, queremos que nos acompañes a conocer a alguien muy importante – interrumpió Mature para salvar a su amiga

¿Y por eso me tenían que jalar de esa manera?

Discúlpanos pero es que senos va a hacer tarde si no nos damos prisa

¿¡Qué? – no entendía nada

Si, suena tonto pero…

Está bien, era por eso que Vice veía tanto su reloj, vamos – accedió la peliazul

Pero… ¿Por qué tan enojada? – cambió el tema la pelinegra

¿De qué me hablas, Vice?

Pues que te disgustó que te sacáramos del concierto… me preguntó ¿Por qué, ¿tu qué opinas Mature?

¿Qué no es obvio? Fue por el último cantante – contestó

¡No es verdad!

Entonces… ¿Por qué te enojas? – seguía insistiendo Vice

Di la verdad Selene, ¿te gustó?

No te culpo, era un primor, alto, guapo, pelirrojo y se veía fuerte

Cállate – dijo la chica sonrojada al recordarlo por la descripción de su compañera

Vaya, nunca te había visto tan enojada y roja… ¿te acuerdas de su nombre, Mature?

Creo que si Vice, era… como era… como era… iniciaba con I… Io… Io… Iri… ¡Iori!

Que bonito nombre – dijo muy soñada

¡Siiiiiiiii! Te gusta, te gusta, si te gustas – empezaron a gritar las Mature y Vice a los cuatro vientos

Así siguieron caminando, aquellas dos no dejaban de molestar a Leona, era realmente vergonzoso para ella, pero se callaron cuando llegaron a otro parque, un solitario pero hermoso parque.

¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar? – dijo la chica militar, la verdad nunca ha estado en ese lugar antes pero se le hacía familiar, era por la presencia. Fue cuando dio la vuelta y vio aquel hombre, un hombre alto, rubio con los costados de color negro, bien vestido. La chica estaba atónita.

Mature y Vice se inclinaron ante él – Señor. Hemos cumplido su mandato

Bien hecho

¿Quién eres tú? – la joven no sabía que hacer, lo conocía o no, era su mayor pregunta

Tranquila, has crecido mucho desde la última vez que nos vimos… Leona ¿acaso no me reconoces?

En eso la adolescente entra en un estado de sorpresa, en su cabeza solo recorrían dudas y preguntas: como era posible que alguien conociera su nombre, entonces ellos saben que ella es una militar; pero no solo eso, el hombre, ese hombre ya lo conoce pero… de donde, no recuerda do donde; era una confusión hasta que aquel hombre la toma del hombro.

¿P- Padre? ¿Eres tú? – dijo una débil voz

No exactamente, pero puedes confiar en mí

Entonces ¿quién eres?

Soy Goenitz. Cálmate y relájate, debes estar confundida pero todo te lo explicaré pero para poder ayudarte me debes contestar con la verdad – nuestra militar asintió con la cabeza – por favor dime ¿Cuándo fue la última vez que sentiste sed de sangre?

¿¡Qué? – ante aquella pregunta ni supo que pensar, aquel hombre sabe más de ella que ella misma, eso nunca lo comentó, pero ante la situación, confió en aquel hombre y contestó – he… pues… hace unos minutos atrás…

¿Y desde cuando los tienes?

Desde unos meses atrás

¡Unos meses! – la sorpresa calló sobre Mature

Eso sería imposible, la sed de sangre ya la habría consumido – agregó Vice

¿Qué me está pasando, señor?

Nada, mi pequeña, tú tienes un poder interno pero es muy fuerte para ti, porque aun eres muy joven, por eso vine aquí, para ayudarte. No queremos perder a alguien de buen poder como el tuyo

¿Qué harás?

Goenitz se encontraba frente a frente con Leona, puso sus manos sobre los hombros de ella. En esos momentos empezó a fluir energía a través de sus cuerpos fue cuando se levantó una columna de luz, la cual se alzó alrededor de ellos.

¿Qué pasa, Mature? ¿No entiendo nada?

Está liberando la energía de ella… que poder tiene

La columna desapareció como vino y salió Goenitz quien tenía en brazos a una inconsciente Leona.

Terminadas las dos semanas, Leona volvió a la base militar donde presentaba su reporte ante sus superiores, en especial al comandante Heidern.

Como tu comandante he leído el reporte y has hecho un buen trabajo aunque solo sea un nombre… Rugal Bernstein, con eso es suficiente

Gracias Señor

¿Es todo lo que hay que reportar?

Si señor, señor

Leona, puedes retirarte – la militar salió de la sala

¡Ralf! ¡Clark! – ordenó el comandante

Si señor – contestaron a la par

¿Notaron algo diferente en ella?

Personalmente…

No señor… ¿por qué pregunta, señor?

Por nada, es solo que… son solo ideas mías… - Sin embargo sus presentimientos eran ciertos, aquella joven, después de salir, solo recordó el rostro de Goenitz e inmediatamente sintió un pequeño disturbio de sangre que olvidó.

Mientras tanto, en un lugar oscuro y desconocido se encontraban tres personas.

Señor, ¿cree usted que haya sido una buena idea?

Si, Vice, ella tenía el poder de su padre más el suyo, era demasiado para soportarlo y hubiera hecho un caos que rebelaría nuestra existencia antes de tiempo.

Entendemos eso, pero hubiera sido bueno que no borrara su memoria, ella ya era nuestra aliada

Mature ¿acaso te encariñaste con ella? Recuerden que su misión era solo vigilarla.

Pero ahora que no nos recuerda, ¿usted cree que cunado sea el momento se convierta en nuestra aliada y reaccione de la misma forma cuando lo vuelva a ver?

Si lo fue ahora lo volverá a ser en el futuro, ella olvidó aquel incidente por lo que estará bien, no te preocupes de más, Mature, Vice.1

Espero que si – mientras veía en un rincón el vestido que se compró Leona y sobre de este la lista. Se despidieron de aquella joven fría la cual le descubrieron un corazón, pero por cuestiones de poder tuvieron que borrar aquellos momentos alegres y volverla fría otra vez.

FIN.