El Honor del Tigre

Disclaimer: a nosotros no nos pertenece Beyblade! De ser a si ya hubiésemos demandado! XD

pairings: KaixRei, BryanxTala y demás que vayamos inventando!

Warining: M o sea lemmon y demás!

Summary: Rei navegando por el internet se da cuenta que algunas personas lo están confundiendo con chica y le llaman "ámbar" por lo tanto decide iniciar una campaña para recuperar si dignidad.


Hola! Me presento, soy Addanight y estoy aquí porque es mi turno de dar mi contribución a este proyecto y defender la hombría de nuestro muy amado, adorado y terriblemente sexy kot. Es horrible que quieran transformarlo en mujer. Es un insulto para los amantes del YAOI y Shounen Ai. En mi opinión el amor es amor y punto. Así que no lo olviden,

REI ES HOMBRE!

Los que hayan leído algo mío antes ya saben como escribo, pero a los que no, les advierto que me gusta contar la historia desde distintos puntos de vista, así que no se sorprendan por los cambios de POV.

Sin más delirio mío, les presento el Capítulo 5.

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El Honor del Tigre

Capítulo 5: No soy un Santo

Por Addanight

Con todo listo para el viaje, los dos idiotas, mi precioso kot y yo, nos dirigimos de regreso al hotel. Agradezco enormemente que el vehículo haya regresado por nosotros porque si no, la reserva felina hubiera tenido un espécimen menos. Aunque ahora que lo pienso no hubiera sido una gran pérdida. Por ahora, mi gatito descansa en mis brazos creo que tanta humillación le agotó. Pobre kot. ¡Estúpida Loca! En cuanto encuentre a la responsable de poner a mi Rei en esta situación, le arrancaré la cabeza, la partiré en trocitos, la meteré en una botella y luego la arrojaré al mar. Muy bien, ya me tranquilicé. No pienso hacerle eso a la tipeja. No, no es porque no se lo merezca, sino por mí. Amo demasiado a Kon y no pienso pasar el resto de mis días en prisión, lejos de mi neko, sólo porque una niña sin vida cree que la hombría de mi pareja es cosa de juego.

Pero por supuesto que no me voy a quedar con los brazos cruzados, el responsable pagará por lo que hizo. No puedo matarla, pero seguro que ya se me ocurrirá algún creativo tormento que la lleve al borde de la muerte. Pero que conste que no he dicho que la dejaré cruzar dicha línea. Además, si se muere¿cómo se supone que tome venganza? Torturar a un cadáver no es divertido, se los digo por experiencia. Bueno, en realidad, yo nunca lo he intentado, pero cierto pelilavanda me comentó que como los muertos ya no sienten tratar de hacerles sufrir es un tanto difícil. Y pues la tortura sin sufrimiento pierde todo su encanto.

El vehículo en que viajamos comienza a disminuir su paso indicándome que hemos llegado a nuestro destino. Sin decir una palabra, tomo a mi bello pelinegro en brazos y me dispongo a llevar a mi hermoso y adormilado ángel moreno a nuestra habitación, o más específicamente a la cama. Mmm…llevar a mi kot a la cama, si no estuviera agotado por culpa de esos imbéciles gatos, no lo pensaría dos veces antes de tornar realidad mis pensamientos. ¿Qué esperaban? Fantasear con mi koi es divertido, pero tenerlo realmente, es simplemente…perfecto.

Por eso no soporto que una desconocida le haga esto. ¿Qué sabe ella de Rei! Nada, absolutamente nada. Si quiere saber de él tendría que preguntarle al mismo chino o a mí. Seguro que hasta Takao podría decirle que Rei Kon, no es ninguna débil ni inocente damisela en peligro que necesita que todo el mundo cuide de ella. Mi Rei no es para nada como esa tonta Ámbar. Es verdad que mi gatito se esmera por verse bien, pero eso no quiere decir que sea una chica. Además, el hecho de que yo busque protegerlo, no significa que lo necesite.

¿Quién es Rei Kon? Rei Kon es un chico que tiene la capacidad de responder ante cualquier circunstancia. Puede ser: cariñoso, cuando está conmigo; comprensivo, cuando alguno de los chicos tiene problemas; mandón, cuando alguien debe poner orden; fuerte, cuando lo molestan; tierno, cuando se lo propone; paternal, cuando los muchachos lo requieren; elegante, cuando lo desea; posesivo, cuando se me acercan demasiado; y una fiera, cuando la cama es el campo de batalla. En fin, mi gatito es una persona muy completa, un joven que puede ser tan fuerte como la situación lo amerite. Siendo él alguien tan bueno, no me cabe en la cabeza que quieran cambiarlo. Yo sé que no soportaría que se convirtiera en Ámbar. ¿Por qué? Porque aunque nuestra relación sería bien vista por la sociedad, él no sería el dueño de mi corazón. Amar es querer a la persona tal como es, y yo amo a Rei, con todas sus enormes virtudes y sus pequeños defectos.

Llegando por fin a la habitación, coloco a mi neko en la cama y durante unos segundos lo veo acurrucarse. Quizá debería despertarlo ya que no cenó nada. Pero al dirigir mi mirada hacia él, cambio de opinión. No soy capaz de perturbar su descanso. Lo mejor será que le deje descansar. Además, aún es temprano, quizá al rato despierte para comer. Ahora que lo pienso, creo que mejor iré a buscar algo de comer y a verificar que todo esté listo para mañana. Entre más rápido lleguemos a Fujian, más cerca estaremos de la difamadora y entre más pronto la encontremos, más pronto podremos darnos unas deliciosas vacaciones. Me pregunto a donde querrá ir mi minino. Supongo que a alguna cálida playa, o algo así, no creo convencerlo de que vayamos a un lugar frío, después de todo, es un fiel amante del calor. Mmm…calor. Más vale que me vaya antes de que mis pensamientos me lleven a despertar a mi neko. Estúpida calentura. Sin más que hacer, salgo de la habitación, hasta que mi vista se fija en la persona frente a mí, Yura, y mis ojos miran inquisidoramente esa extraña sonrisa suya.

Algunas horas han pasado desde que me marché, pero ahora me encuentro nuevamente ante la habitación de mi kot. Los dos estúpidos vienen conmigo. Todavía no puedo creer que me convencieran de jugar Ping Pong con ellos. Peor aún, no puedo creer que me hayan derrotado y si perder es malo, es aún peor lidiando con alguien con un ego tan grande como el de Ivanov. Con pesadez me interno dentro de la habitación y admiro a mi lindo y despierto koi. Sus ojos dorados me miran con cariño, al tiempo que tomo asiento en la cama. Odio perder. No lo soporto, pero supongo que no se puede ser perfecto.

"¿Sucede algo?" cuestiona mi adorado neko.

"No es nada." Respondo tratando de que no note mi tristeza. Después de todo, es totalmente inmaduro que me sienta mal por haber perdido en un juego tan tonto.

"Te ves un poco… triste." Menciona mientras yo evado su mirada.

"Ya te dije que no es nada." Agrego tratando de contestarle de forma cortés, después de todo, Rei no se merece mis desplantes.

"¿En serio? Pues yo creo que "nada", es más bien algo. Algo a lo que sin duda quiero ponerle remedio yo mismo." Dice mi chino en un tono totalmente… ¿seductor?

ATENCIÓN: YAOI – LEMMON WARNING. Así es gente, me lo pidieron tanto, que tuve que complacerles, así que aquí está mi lemmon. Como ven, el título dice POV alternado, lo cual significa que cada personaje irá contando su versión de la misma situación al mismo tiempo. Espero no se enreden :) Si a alguien no le agrada el lemmon (Cosa que dudo ¬¬U), sólo salte esta parte y busque el anuncio del fin del lemmon.

-----POV Alternado-----

Mis doradas orbes se fijan en la sexy figura de mi capitán. Todo su ser se sobresalta al escuchar el tono de mi voz. Dirigiéndome hacia la espalda del bicolor, le rodeo la cintura con los brazos, mientras mi rostro se recarga sobre uno de sus hombros. Mis labios inmediatamente empiezan a deslizarse suavemente a lo largo de la parte posterior de su cuello. Unos leves suspiros escapan de sus labios al tiempo que mis manos abandonan su cintura y se dirigen hacia los botones de la camisa, con el único propósito de deshacerse de dicha prenda. Uno a uno, empiezo a desabrochar los botones, sin recibir ni una sola queja de mi ruso.

Aún un poco confundido, siento el cuerpo de mi neko abrazarme por la espalda y yo, sin decir una palabra, me permito disfrutar de esa calidez que sólo él sabe darme. Un suave cosquilleo hace vibrar mis sentidos al sentir los húmedos labios de mi amante posarse sobre mi cuello. Sus caricias se desplazan sin un rumbo fijo a lo largo de mi cuello, en una mágica aleatoriedad que semeja una perfecta sinfonía. Como si cada sitio hubiera sido creado precisamente para recibir ese beso. Cerrando los ojos, me olvido del mundo y me concentro en lo único que realmente me importa en este momento, mi muy lindo kot.

Las rojizas orbes de mi compañero se ocultan bajo sus párpados en tanto que su cuerpo se relaja y se dedica a disfrutar de las sensaciones que mis toques le causan. Terminando por fin de desabrochar los botones, empiezo a deslizar la camisa de mi koi a lo largo de sus fuertes y varoniles brazos, con la única intención de deshacerme de ella. Obviamente, mis labios no se han despegado de su ser ni por un segundo, sino que se dedican a degustar cada nueva área de piel expuesta. Mis sentidos enloquecen con su simple presencia. Claro que no es como si realmente estuviera esforzándome mucho por mantenerme bajo control. Con lentitud empiezo a moverme, buscando los labios de mi adorado Hiwatari.

Los dulces labios de Rei empiezan a descender a lo largo de mi espalda siguiendo primero el camino de mi columna, pero desviándose de vez en cuando, de modo que no quede ni un poro de mi piel que su boca no haya rozado. De un momento a otro, mis labios se encuentran con los de mi pelinegro. Mi lengua recorre gustosa cada parte de la boca del otro, extasiándose por el sin número de reacciones que esto causa en mi ser. Mi lengua comienza a presionarse con fuerza dentro de la cavidad como tratando de asegurarse de abarcarla toda, y negándose a permitir que el más mínimo rincón se escape a este dulce contacto.

Sin ser aún presa de la impaciencia, empujo al ojicarmín recostándole completamente sobre la cama, en tanto, que me coloco sobre él, con una de mis piernas de cada lado de su cintura y mis brazos a la altura de su cabeza. Bajando mi rostro ligeramente, continúo mi recorrido a través del dueño de Dranzer, sosteniendo con mis extremidades mi peso de modo que no esté recostado sobre él. Con el calor nublando mis sentidos, mis besos se vuelven más rápidos y lo que empezó como un delicado contacto, se ha tornado en una necesidad. Sin que mis labios abandonen los suyos mis manos me exigen acrecentar las divinas sensaciones, por lo que me recuesto sobre él, dándole a mis manos la oportunidad de recorrer su nívea piel. Con movimientos atropellados me encargo de deshacerme de las molestas ropas de mi pareja. Entonces escucho el sonido de la puerta abriéndose. Al levantar la vista y gracias a mi ventajosa posición, pude advertir al público que llegaba. Así que dirigiéndoles una sonrisa, regresé a mi intensa y divertida labor.

De pronto, mi Rei rompe nuestro beso y empieza a explorar mi cuerpo que tantas veces ha sido suyo, del mismo modo que él ha sido mío. Entre suspiros y frases de cariño, continuamos con nuestra actividad. Repentinamente mis ojos se abren ante la extraña sensación que en mí se hace presente. Mis ojos tratan de concentrarse en enfocar la habitación, algo sumamente difícil cuando se tiene a cierto tigre sobre él. Mi mirada se encuentra entonces con dos pares de orbes: unas bellas gemas azul ártico y otras lavandas. Sin darle tiempo a mi cerebro para reaccionar, mis manos se dedican a arrancar las ropas de mi muy malvado kot, que hasta ahora no se había despojado de ninguna de ellas, siendo que él no perdió tiempo en deshacerse de las mías.

Hábilmente, mi bicolor empieza a quitar mi ropa. Su placer se refleja en su rostro y yo sólo puedo buscar llevarlo aún más allá, deseando evitar que ese gesto de satisfacción se borre de sus facciones. Siento mi piel arder dentro de mí y buscar encontrarse con la suya con desesperación. La satisfacción se adueña de mi conciencia. Mi cuerpo se estremece con cada toque que me hace desear aún más. Probar algo más de esta perfecta droga que es su cuerpo. Siento su ser moverse ligeramente, pero yo le impido huir. De ningún modo voy a permitir que se marche ahora que mi miembro está más que despierto y en espera de su atención. Además, todo esto es su culpa, si no fuera tan celestial no tendríamos este problema.

Tratando de que alternemos posiciones, trato de que giremos sobre la cama; pero lo único que consigo es que ambos caigamos a la cama. Pero mi neko lejos de levantarse o mostrarse dolido, puesto que yo caí sobre él, sólo se encarga de que giremos nuevamente. Una vez más le veo sobre mí admirando ese afán posesivo que tiene cuando a mí se refiere. Esa mirada que me dice que me deja ser totalmente libre, porque sabe que sin importar en donde esté mi cuerpo, mi corazón y mi mente, siempre estarán con él.

Con el deseo desplazándose por cada poro de mi piel me hinco y empiezo a acomodar al bicolor sobre mis piernas buscando su entrada. Mientras tanto, mis labios se entretienes mordisqueando sus pezones. Mi lengua también se une al juego y mi koi no puede sino gemir de gusto y deseo. Son tan contadas las veces en que hago esto, pero creo que no le molesta del todo que yo esté al mando. Levantando ligeramente las caderas de mi amante coloco mi miembro en su entrada y, tomándole desprevenido, lo introduzco en su entrenada. De inmediato una mueca de placer y dolor de adueña de él. Enseguida me dedico a regresar a besar su cuello.

Con los sentidos nublados y mi sentido de la ubicación totalmente perdido, siento el miembro Rei entrar en mí. Mi cuerpo no sabe si gritar de dolor ante la intromisión o morir de gusto por las sensaciones que sus caricias me provocan. Luego de unos minutos, siento mi cuerpo listo para una nueva penetración. Así que le miro a los ojos y le transmito el mensaje de que puede continuar. Las arremetidas no se hacen esperar. En tanto que mi koi se abre paso en mi interior con fuerza y deseo. Mi cuerpo solo desea que pase lo que pase no se detenga, porque esto es demasiado bueno para terminar. Mi miembro comienza a desesperarse también por la falta de atención. Es entonces que siento las hábiles manos de mi gatito empezar a presionarlo con fuerza. Sus dedos se deslizan a lo largo de él con trayéndome en cada roce una ola de cosquilleos y descargas eléctricas que se extienden con todo mi ser.

Con el miembro de Kai aún en mis manos continúo con las penetraciones, tratando de tocar ese punto que enloquece al bicolor. Y al escuchar mi nombre en sus dulces labios entre mezclados con su grito de placer, sé que lo he logrado. Luego de otra sesión de arremetidas siento mi miembro arder y verter la blanquecina sustancia dentro de mi koi. Su cuerpo se relaja al sentir como su esencia también se derrama sobre nosotros. Y así, totalmente agotado, su respiración busca controlarse. Mi olfato se deleita con el picante olor que nuestras esencias desprenden y tomándole con cuidado en mis brazos le llevo a la cama pidiendo a nuestros espectadores con la mirada que cierren la puerta al salir. Para cuando coloco al bicolor en nuestro lecho. La puerta ya se ha cerrado.

FIN DEL LEMMON

"¿Rei?" cuestiono cansado fijando mis orbes en él.

"hm" es la única respuesta que recibe. Creo que he pasado demasiado tiempo con él últimamente.

"¿Por qué hiciste eso?" Pregunto mirando a mi tigre con dulzura.

"Porque te hacía falta. Y yo tenía ganas de recordarte que eres mío." Digo divertido al ver la expresión del rostro del ruso al escuchar mis palabras.

"Ya sabes que soy tuyo, del mismo modo que tú eres mío." Agrego con una pequeña sonrisa en mis labios.

"Lo sé, pero me pareció divertido hacerlo con testigos." Cuestiono al tiempo que espero por su reacción.

"¿Testigos?" Pregunto confundido mirando al pelinegro. Es entonces que la visión de aquellos ojos lavandas y azules durante nuestra pequeña "fiesta" vuelve a mí.

"No me digas que… ¿Por qué no me dijiste nada?" Pregunto al entender que esos dos estúpidos vieron toda nuestra entrega en primera fila.

"¿Para qué? Hubieras interrumpido el momento y nos la estábamos pasando muy bien." Digo despreocupadamente en tanto que juego con mis negros cabellos.

"Pero esos estúpidos son unos pervertidos. ¿Qué van a pensar de tí?" Cuestiono mirando al oriental.

"¿Pues qué van a pensar? Que no soy un santo." Respondo como si fuera lo más obvio del mundo.

"Me consta que no lo eres." Le digo a mi chinito mientras le beso con dulzura.

"Ya sabes que soy tan bueno o tan malo como quiera ser." Me dice mi kot con un tono de voz que me enciende. Presiento que esta noche de pasión aún no termina.

-----Cambio de POV-----

La mañana llegó pronto y como siempre, yo desperté en los fuertes brazos de mi ex capitán. ¡Vaya qué hemos hecho el amor estos días! Bueno, supongo que se debe a que nunca había necesitado que me demostrara su cariño tan constantemente. Aunque creo que también debe tener algo con que ambos somos adictos a poseernos. Ahora nos encontramos ya en un vehículo viajando hacia Fujian. Por ahora, solo cuento con la compañía de los tres rusos, puesto que mi antiguo equipo nos alcanzará ya en nuestro destino. Seguro recuerdan que en un principio el plan era vernos en el hotel con los Bai Fu Zu para ponernos de acuerdo, pero digamos que hubo un cambio de planes. No sé si deba comentar esto, pero Kai se negó rotundamente a que viajaran con nosotros. No hay que ser un genio para saber el motivo de dicha acción. Así que acordamos que nos encontraremos en Fujian.

Unos extraños sonidos me sacan de mis pensamientos. Lentamente retiro mi cabeza del hombro de mi koi, donde hasta ese momento había estado recargada. Pero al girar mi rostro hacia el asiento trasero un intenso color carmín se apodera de mi piel en tanto que todo mi cuerpo se congela. Otros leves suspiros se dejan oír. Maldito yo y mis sentidos super desarrollados. Sin ser capaz de quitarles la vista de encima, mis ojos observan como el pelirrojo desliza sus manos a lo largo del pelilavanda. A su favor, debo decir que son hábiles. ¿Cómo es posible que puedan hacerlo en la parte trasera del vehículo sin llamar la atención de Kai? Pero el gusto no les duró mucho, ya que una voz rompió su concentración.

"Son el colmo. ¿No se levantaron tarde hoy, de nuevo, porque ayer tuvieron actividad?" pregunta mi ojicarmín.

"Bueno sí, pero es que Bry es deliciosamente adictivo, no puedes culparme." Trata de defenderse Ivanov mientras sus manos se deslizan a lo largo del pelilavanda.

"Dejen eso, o ahorita mismo detengo el vehículo y los arrojo a la calle." Amenaza mi chico.

"Eso no es justo. Ustedes se la pasaron maravillosamente ayer. Nos dieron un gran espectáculo. Pero regresando al tema, danos cinco minutos. ¿Qué te parece?" pide el pelirrojo.

"De ningún modo." Contesta Hiwatari inmediatamente.

"Oh, Vamos Kai¿Qué tanto pueden hacer en cinco minutos?" le digo y con una sola de mis sonrisas, Kai ha accedido a la petición del ojiazul con desagrado.

ATENCIÓN: YAOI WARNING-LEMMON EXPRESS. Otro? O.O Pues sí! De algún modo tenía que compensar la espera. Digamos que es un bono extra XD.

Las manos de Bryan se deslizan con cuidado sobre la perfecta figura de Ivanov. Al tiempo que su pierna roza con deseo las extremidades inferiores de Yura. El pelilavanda se lanza con prisa sobre el pelirrojo y empieza a besar su pecho, deleitándose con cada caricia. Recorriéndole como si esta fuera la última vez que va a tocarlo. Un segundo. ¿A qué hora se desnudaron? Ni idea. La última vez que los vi aún estaban vestidos. Para cuando mis ojos regresan a la escena, el pelirrojo se prepara para recibir dentro de el a su amante. Separándose ligeramente de su chico el ruso deja ver su erecto miembro. ¡Wow! Jamás pensé que el sádico ruso estuviera tan bien.

El ojiazul se coloca ahora sobre el pelilavanda. Cientos de frases de cariño son intercambiadas, al tiempo que las manos de Yuriy se deleitan con la bien marcada figura de su amante. Su lengua prueba su sudor como si del más exquisito manjar se tratara. Sin esperar más el pelirrojo coloca su entrada sobre el miembro de su amante, y de un solo golpe lo introduce en su ser. Inmediatamente la respiración del dueño de Wolborg se acelera. Sus ojos toman un curioso brillo, mientras al sentir la calidez del otro dentro de sí, sus lenguas juegan en la boca del otro.

Ambos se ven tan completos y sobre todo felices. ¡Nanda! Siempre había deseado saber como lucía Kuznetzov complacido, pero debo decir que esto está más allá de mis expectativas. ¡Jamás había visto en su rostro tanta paz. Créanme que si yo tuviera las sensuales caderas de su ruso sobre mí la tranquilidad no sería un adjetivo que describiera mi situación. Aunque sin duda el placer si lo sería. ¿Quién diría que la figura del pelirrojo era así? Siempre había creído que su cuerpo sería muy delicado, pero no es así. Su cuerpo tiene sus músculos bien formados, claro que no tanto como los de su pareja. Sus piernas están divinamente torneadas y se unen con facilidad al cuerpo del ojilavanda.

Los suspiros aumentan de intensidad. De algún modo se las arreglan para que el pelirrojo pueda entrar al pelilavanda. Sin darle tiempo a acostumbrarse a la intromisión, el ojiazul entra y sale de él ignorando los gritos de dolor del otro, que lejos de molesto se ve… ¿Complacido? Jajaja, de algún modo siempre creí que era un masoquista sin remedio. Algunos segundos después los gritos del sádico ruso son reemplazados por el nombre de su amante dicho con dulzura y pasión. Y luego de un suspiro de total éxtasis el olor tan característico del semen inunda el ambiente.

FIN DEL LEMMON

¡Por Kami! Todavía no puedo creerlo. ¿Cómo pudieron hacer todo eso en cinco minutos? Supongo que son los años de experiencia. Menos mal que el coche está polarizado, porque si no hubieran dado un espectáculo X X X gratis. Kai no luce muy complacido, pero sé que en el fondo, los efectos de nuestra noche de pasión aún no se le han pasado. Para la hora de la comida, ya nos encontrábamos en Fujian, o más específicamente, en su capital Fuzhou. Nuestro transporte avanza entre las concurridas calles de la orbe china con dirección a nuestro hotel.

Mis ojos se fijan entonces en nuestro destino el Fuzhou Lakeside hotel. Un grande y carísimo hotel a orillas de un lago. Este lugar no solo cuenta con 18 restaurantes de distintos estilos, sino con alberca, cancha de tenis, sauna y salón para jugar bolos. Además de una gran cantidad de tiendas. Mirando con asombro la preciosa vista que el lago le da al lugar, mi mente regresa nuevamente al motivo de nuestro viaje preguntándose cómo será aquella a la que busco. No lo sé, pero tengan la certeza de que en cuanto la encuentre, va a saber quién es en realidad Rei Kon.

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Notas de la Autora:

Bueno, ese fue mi capítulo. Todos los que deseen lincharme, pues lástima porque no viven en mi ciudad :P. Por favor no olviden dejar su opinión. Si aún no son parte de este proyecto, permítanme invitarles a participar, porque es sin duda una experiencia única. Además, recuerden que todo es a favor de una buena causa: defender al kot, así que no lo olviden.

REI ES HOMBRE!

Ojalá que les haya gustado el capi y que no se hayan enredado mucho con los POV's. Si no les gustó el lemmon, dejenme decirles que es mi primer intento, así que no me maten. ;;

Cuídense

Addanight (Orgullosa miembro del F.A.A o Frente Anti-Ámbar)

También aprovecho para hacerle promoción a las crónicas Kai X Rei. Una serie de one shoots de esta pareja que estoy haciendo junto con Kaei Kon, Akire777 y Nekot.

VIVA EL KAI X REI!