NÉMESIS

Capítulo 6

"Yo te ayudo"

Cuidadosamente la posó en su mejilla y con el pulgar le quitó la traviesa manchita.

Draco se quedó tieso, por primera vez no podía moverse, de pronto Hermione se acercaba a él y con delicadeza le quitaba, al parecer, una mancha.

- Lo siento, jeje, tenías una manchita verde – Dijo relajadamente a modo de disculpa la castaña, mientras se limpiaba el dedo en el paño que estaba sobre la mesa de al lado.

- … Está bien, gracias.

Hermione hizo un pequeño gesto de sorpresa al notar las palabras del rubio, ciertamente nunca antes lo había escuchado decir algo en forma de agradecimiento.

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Se veía a través de la ventana de la sala a una bella mujer de ojos azules, pálida y rubia, de buena figura y rostro preocupado.

Dentro estaba todo decorado ostentosamente, con colores fríos.

Estaba preocupada por lo que sucedería con su hijo, no sabía a ciencia cierta lo que maquinaba la calculadora mente de su esposo, ni los planes que tenía para él en adelante, sólo tenía el presentimiento de que su hijo corría peligro. Ella sabía que él era infeliz con todas esas reglas que le imponía su padre y que callaba únicamente por ella, por no hacerle daño. Entre los dos intentaban protegerse, pero el asunto estaba llegando demasiado lejos, tendría que advertirle a Draco, su hijo, que pronto su padre hablaría con él y contarle sus sospechas sobre el asunto, tenía que decirle que actuara pensando en su futuro, que las consecuencias no importaban, que ya se las arreglaría, que estaría bien, que lo único que deseaba era verle feliz a él.

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Como si fuera por arte de magia, Filch abrió la puerta y encontró a los dos chicos sonriendo, hizo una mueca de desagrado e intentó ignorar la simple escena, luego, con voz rasposa y seca les dijo:

- Ah… ya era hora que terminaran, tengo que dejarlos fuera, vuelvo en cinco minutos y no los quiero ver acá – el celador se alejó con su gata hacia la derecha, tal vez iría a buscar algo y luego volvería a cerrar el aula de Pociones.

Los chicos se miraron, algo confundidos por la situación en que se encontraban: ambos enemigos declarados, trabajando juntos, teniendo conversaciones amenas y luego sonriendo. El rubio se dio la vuelta y tomó su túnica, se la echó al hombro y se acercó a la puerta para sostenerla.

- Vamos – Invitó a la castaña, ella, agradecida por el caballeroso gesto del Slytherin, le miró y luego atravesó tranquilamente el umbral de la puerta seguida por Draco.

Caminaron uno al lado del otro hasta que Malfoy la miró y con un apenas audible 'Adiós' se marchó hacia el otro lado dirigiéndose a su Sala Común, mientras la castaña subía unas escaleras alejándose de las mazmorras.

El rubio atravesó la pared encantada y se fue directo a su habitación, sin darse que cuenta que sus amigos lo miraban interrogantes; se tumbó en la cama mirando al techo. Aún sentía la delicada mano de su castaña rozándole la mejilla y el pequeño escalofrío recorriéndole la columna. Cerró los ojos.

- Draco, lo siento, te vi pasar por la Sala Común y como no me viste, te vine a buscar, tenemos que conversar.

- Ya, Blaise, ya bajo – Qué curioso que era Zabinni…

El moreno volvió a la Sala Común a reunirse con Pansy que lo esperaba en uno de los negros y cómodos sillones. Estaba tan feliz, por el lindo momento que habían pasado minutos antes, se habían quedado sentados en el pasto, en silencio, abrazados mirando el atardecer.

- ¿Qué te dijo?

- Que ya viene.

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La pelirroja se había dormido sobre su hombro, era algo tarde y las llamas de la chimenea comenzaban a extinguirse. Se sentía el frío.

Se incorporó suavemente, para no despertarla de un susto, siguió sosteniendo su mano.

- Ginny – Le susurró bien cerca - …Ginny, despierta.

La chica algo adormilada le miró sonriente.

- Oh… cielos, disculpa, ¿qué hora es?

- Mhh… algo tarde para estar acá, es mejor que vayas a acostarte.

- Está… está bien – le contestó bostezando la pequeña Weasley. Estiró un poquito su cara hacia la de Harry y le besó tímidamente en la mejilla – Gracias, te quiero mucho.

- Yo también te quiero, Ginny.

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- ¿Qué quieres saber? – El rubio Slytherin llegaba y se sentaba cerca de sus amigos.

- Pues… lo que pasó en Pociones, supongo – Le contestó la rubia junto a Blaise.

- Mhh… - Meditó unos segundos – Pues, que salvé a Granger de un lío.

- Pero… ¿Cómo así un lío?

- ¿Qué clase de lió? – Preguntaron casi al mismo tiempo sus dos curiosos amigos.

- Uff… - Suspiró recordando la escena con el poltergeist – Iba camino a la clase y escuché unas carcajadas de Peeves, fui a ver qué sucedía y me encontré con que estaba molestándola y ella no tenía cómo defenderse, entonces la ayudé y terminamos llegando tarde por eso.

- ¿Y… cómo fue que no le echaste la culpa a ella de llegar tarde? – Preguntó incrédulo Zabinni.

- ¡Pero qué poco observador, Blaise, ¿acaso no te das cuenta de cómo la mira cada vez que se le cruza? – Esa fue Pansy, poco disimulada.

- ¡Shhh, sé más discreta si quieres que te siga contando – Ya había empezado a sentirse ridículo, parecía un chiquillo contando sobre sus amores y desamores.

- Continúa – Dijo Blaise mirando a la rubia con una mirada dulcemente reprobatoria.

- Pues, bueno, Pansy ya te dijo por qué…

- Pero, ¿y después, cómo les fue en el castigo?

Estos dos se pasaban de preguntones, dio un nuevo suspiro y les contó a muy grandes rasos que tal había estado todo en la sala de Snape.

- Entonces, ¿No hubo insultos? – Preguntó una vez más Pansy, algo más emocionada.

- Sabes que el que insulta soy yo, ella solo se defiende.

- Y tú la estás defendiendo a ella…

- Ya. Vamos a la cama – Interrumpió un ofuscado Draco.

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Habían pasado casi tres días desde el castigo del profesor Snape, era viernes. Hermione había quedado con Draco en la biblioteca para comenzar el informe para su querido profesor ya mencionado.

Entre tareas, clases y el castigo, se había olvidado de la medalla, tenía que ponerse a averiguar pronto de qué se trataba y qué escondía. Lo haría luego, después de entregar el informe sobre la poción para dormir.

- Ya llegué – Avisó Draco al ver que Hermione parecía sumida en sus pensamientos.

- ¡Ah, Hola… ¿Qué has traído?

- Nada, solo unos libros que podrán sernos útiles.

- Bien… - Tomó uno de los gruesos libros y se puso a buscar información importante, levanto la vista y miró al rubio – Vamos, tú toma apuntes de ese, luego los revisamos entre los dos y hacemos el informe – Draco, en silencio y algo acostumbrado a recibir órdenes de la castaña, tomó el otro libro y se puso a hojearlo.

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- Oh, Atropo, no me canso de hacerlos verse, es que me emociona… ¿será que luego sucederá algo importante?

Láquesis recibió por respuesta una fría mirada de su hermana que cortaba uno de esos dorados hilos. De nuevo el frío huracán y el grito desgarrador.

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Habían pasado unas horas desde que se pusieron a tomar apuntes, ¡si que había información sobre esa poción! Draco levantaba la vista hacia Hermione de vez en cuando.

- Terminé – Declaró la Gryffindor.

- Ya casi – Con un toque infantil, Draco sacó la lengua por el costado de sus finos labios y escribió unas últimas palabras en su pergamino – Listo.

La castaña sonreía frente a la expresión del rubio, cerró el libro y acercó su silla a él para compartir mejor los apuntes, miró a Draco, que le devolvió la mirada a los ojos.

- ¡Rayos! – Hermione se paró de golpe echando la silla hacia atrás, rebuscó por los bolsillos de su túnica, apresurada. Al fin sacó una bolsita azul aterciopelada y la tiró a la mesa. Draco abrió súbitamente los ojos al reconocer la bolsita como la que había visto antes en manos de la castaña, intentó tomarla - ¡No!... no la toques, espera un momento – Intentó disimuladamente sentarse como si nada hubiese pasado, miraba nerviosa a Madame Pince.

- ¿Qué es? – Preguntó curioso el rubio.

- La verdad ni yo lo sé, he intentado buscar de qué se trata, es algo importante y tengo que descubrirlo – Sorprendida de la confesión que le hacía al Slytherin, tomó la bolsita nuevamente y la abrió, sacando la medalla que aún estaba tibia y brillaba un poco – Toma, éstas letras… – Apuntó las inscripciones que estaban alrededor del rubí – es tercera vez que cambian, así, la medalla se calienta y brilla, luego comienzan a girar y cambian. Aún no sé en qué idioma estarán.

El rubio miraba cuidadosamente la medalla, intentando grabar cada detalle en su mente y escuchando con atención las palabras de Hermione.

- ¿Y quién te la dio?

- Eso no importa

El rubio alzó las cejas debido a la cortante respuesta de la castaña – Si quieres… si no te molesta… puedo ayudarte a investigarla.

- ¿Y cómo quieres que confíe en ti, Malfoy? – Le respondió con recelo guardando nuevamente la bolsita con la medalla dentro de su túnica.

- Ya lo has hecho – Dijo como toda respuesta a la castaña, mirándola con suficiencia.

Hermione dudó - Está bien, pero ahora terminemos esto… tal vez mañana podríamos venir a ver si encontramos algo…

- Como quieras.

Hermione estaba algo asombrada por la repentina gentileza de Malfoy, creía que después de todo no podía ser tan mala persona, eso sí que andaría con mucho cuidado… por si acaso.

Se quedaron hasta tarde terminando el informe de pociones, pero quedó completísimo.

Orgullosos de su trabajo ordenaron la mesa con rollitos de pergamino esparcidos y tomaron sus bolsos y los libros.

- ¿Y bien, quieres que mañana veamos lo de la medalla? – Preguntó Draco disimulando sus ganas por una respuesta afirmativa.

- Está bien… nos vemos – La castaña se alejó con el informe sostenido entre sus brazos y una sonrisa en el rostro.

Draco llegó a su habitación sin intentar ocultar su satisfacción por lo logrado aquella tarde, lástima no haberse dado cuenta antes que Blaise le viera la sonrisa de oreja a oreja y comenzara a bombardearle de preguntas.

- ¿Y qué sucedió, ¿por qué esa cara? – Emocionado como si de él se tratase, intentaba sacarle algo de información a su amigo.

- Nada, Blaise, nada… y quédate callado que los únicos que saben son tú y Pansy y no me interesa que alguien más se entere.

- Oh…

- Si – Le cortó antes que objetara – Y preocúpate más por ti y Pansy, que a ustedes se les nota a millas que lo único que quieren es estar juntos – agregó con una mueca divertida en los labios.

- ¿Acaso te transformaste en consejera sentimental, Malfoy?

- Para nada, yo digo lo que veo, nada más.

- ¿Qué sucede chicos? – La rubia había llegado a verlos. Blaise se había puesto rojo de vergüenza.

- ¿Y tú qué haces acá tan tarde? – Le pidió explicaciones el rubio.

- Bueno, si quieres me voy – Le respondió algo triste – Es que no podía dormir y estaba sola en mi pieza, será que por qué es viernes que andan todos fuera de las piezas – Y aprovechó de echar un vistazo a la habitación de los chicos, que estaba únicamente poblada por ellos tres.

A Draco se le ocurrió una idea – No, Pansy, no te vallas, quédate… acompaña a Blaise que yo tengo que hacer un par de cosas – Miró a su amigo con mirada divertida, se acercó a él y le susurró disimuladamente – No te pongas rojo, Blaise, que ahora también soy cupido – Y se marchó de la habitación dejando a sus dos amigos solos en ella.

No sabía a dónde ir, no se le ocurrió nada mejor que bajar a su lugar favorito en los jardines, hace tiempo no iba, no se le había presentado la ocasión

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- Ehm… - El moreno rompió el incómodo silencio de la habitación, ya se las vería con Draco, ¿Qué se creía de haber dejado ahí solo con Pansy? - ¿Y por qué no podías dormir?

- Jeje, creo que necesitaré pronto la poción de Snape… eh… es que, estaba pensando.

- ¿Pensando, ¿Y qué tiene eso de malo, ¿En qué pensabas? – El rubio se sentó en la orilla de su cama y dio unas palmaditas al colchón invitando a Pansy a sentarse a su lado.

- En lo que hablamos hace unos días, no sé, creo que en parte me atormento por cosas que aún no sucederán… - Se sentó al lado del chico.

- Pero tranquila – Adoptó un tono más dulce – mi niña, tú sabes que me tienes a mí…

A Pansy se le humedecieron los ojos – Blaise… es que yo no quiero que tú seas mi amigo – Le confesó tímidamente.

- Y yo tampoco quiero serlo… - Estiró su brazo y le acarició la mejilla, la rubia cerró los ojos – tú sabes que te quiero más que eso – Ya casi no le quedaba voz, estaba ahí, tan cerca de la chica que amaba, y ahora estaba seguro, por que ella le había dicho que sentía lo mismo por él.

Por la mejilla de la rubia se abrió camino una angustiada lágrima, Blaise la limpió. Fueron acercándose de apoco, ahora el moreno cerró también los ojos.

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Mil disculpas! Es que... se han sumado muchos factores como para que no pudiese subir este cap… uhm.. el poco tiempo entre las clases, los estudios, una falta de inspiración increíble y la certeza de que al parecer no les está gustando mucho… me cuentan que les pareció? Es sólo un click al "Go"… Gracias por el tiempo que se dan de leerme…

Ya arreglé lo de los cambios de escena.. en todos los caps.. siento haber sido tan distraída… jeje, es q si los cambiaba, pero al subirlos a se borraban los asteriscos.. bueno, ahora está todo bien…

Estoy pensando en hacer una adaptación de un libro que me gusta mucho a un Draco-Hermione… creo que podría quedar bien bueno, pero unos papeles estarían cambiados… por ejemplo, Draco sería el que no es de una familia muy acomodada y Hermione sí… El padre de Draco sería el hombre comprensivo y el de Hermione el manipulador y 'cuadrado'… ninguno de los dos tendría madre viva… pero todo esto sería una profunda historia de amor al estilo de Romeo y Julieta, es algo emocionante… qué les parece la idea? Tal vez eso me de algo de inspiración… jeje, si lo hago, sería la tercera vez en leerme ese libro… xD… Oh… pero! No habría magia.

Bueno, ahora respondo sus reviews: (lo siento, pero no ando con mucho tiempo, para variar, no podré responder muy larguito)

Dazabeth: Gracias por tus reviews, bueno… ya hice lo de las escenas, ando volando y no me di cuenta, un beso, y suerte!

EROL HARUKA: ah, el beso… no, aun no viene, y creo que tendrás que esperar un buen rato… (ñaca ñaca)… gracias por tu review y que bueno que te gustó el curso del castigo.. jeje, nos vemos!

Margara: gracias por tu review, espero seguir viendote por aquí…

Susan Evans: grax lenda, yo te quiero

Terry Moon: Muchas gracias! Me subes mucho el animo, espero no decepcionarte… Sep, parece que el castigo sirvió para que se conocieran… Besos para ti también, espero verte de nuevo por aquí!

Andy Yogima: Hola, sep, de hecho, Susan es compañera mía en el colegio, jeje… y cómo te fue en tu examen? Ojalá muy bien… Aprovecho de disculparme por lo ingrata que he sido, no he tenido tiempo, aún no leo tus actualizaciones, pero pronto tengo las intenciones de ponerme al dia! Muchas gracias por estar siempre y tus reviews… Nos vemos!

Pajaro-de-fuego: Hola! Gracias por la molestia de un review por cap, me pone feliz… de todas formas ya hablamos de eso, asi es que creo que no me queda mucho que decir.. jeje… nos vemos entonces… cuidate!

Nos vemos en el próximo cap…

-Atropo-