Los Cuatro Fantasticos

Episodio 2: Cuatro Historias, Cuatro Heroes, parte 2

Las burbujas subían sin cesar, mientras las aguas aumentaban su gélida temperatura en unos centígrados. Y la voz ominosa y poderosa del científico atlanteano resonó por todo su laboratorio.

-ESTAN VIVAS!- y una risotada infernal siguió la proclamación, mientras las gemelas adolescentes emergían de gigantescos tubos, mirando perplejas a su creador, a su padre.

Quince años después...

Aún no comprendía porqué había reaccionado así. Más de una vez, su temperamento había explotado y había dicho cosas que no quería. Varios estudios sugirieron que su temperamento estaba conectado con sus poderes, y que su carácter era tan voluble como el fuego mismo que controlaba. Pero a Firefall no le interesaba saber porqué. Le dolió muchísimo la insinuación de Black Fox, la insinuación de que tenía algo que ver con el ataque de Atlantis. Voló entre los edificios, viendo como los soldados atlantes restantes soltaban sus armas y se entregaban a los soldados de SHIELD. La gente se asomaba tímidamente por las ventanas, esperando la explicación oficial de lo que había ocurrido. Firefall pensó sobre la reacción pública después de mucho tiempo. Tras la separación de la Primera Línea años atrás, Firefall y los demás se habían mantenido en secreto, utilizando sus habilidades de forma discreta. Pero ahora, tras la invasión Skrull un año atrás, los héroes se habían vuelto públicos nuevamente. Voló sin cuidado, su mente viajando hacia el pasado y todo lo que había hecho para probarse frente a la Primera Línea. ¿Cómo podía Black Fox pensar que estaba del lado de los Atlantes? A pesar que eran su gente, Firefall claramente no compartía sus sentimientos sobre la superficie, su hogar adoptado. Después de todo, no era Black Fox una antigua villana ella misma? Por más que el Black Fox original la había tomado bajo su tutela y le habia ayudado, estaba en la misma situación que ella. Y entonces lo vió.

-Mayday, mayday! Llamen a SHIELD, a la Primera Linea! Tenemos un superhumano activo!- gritó un soldado a través de su comunicador, mientras una docena corría hacia la más cercana esquina, sus armas listas y su paso seguro.

-¿Qué ocurre soldado?- dijo Firefall, aterrizando frente al hombre que pedía ayuda

-Un superhumano atlante, no podemos vencerla!- dijo el soldado con clara desesperación -Allí!-

-No se preocupe... yo sé que hacer...- dijo Firefall, y caminó con seguridad hacia el encuentro.

Sabía con quién se encontraría, con quién debería luchar. Y su mente viajó al pasado una vez más.

Quince años atrás...

Los humanos corrían en todas las direcciones, mientras las gemelas avanzaban sin cesar. Firefall descargó su fuego sobre un auto estacionado y éste explotó.

-Dispárale a los que tienen gente! Tenemos que matarlos a todos!- gritó Mako, sus garras rojas de sangre y una gran sonrisa en sus labios.

Firefall levitó unos centímetros, sus ojos encontraron un autobús escolar, lleno de niños y levantó su mano en su dirección.

-Sí! Fríelos a todos!- rió Mako, mientras sus garras degollaban a un policía.

Firefall miró al autobús y escuchó los gritos de terror de los niños y bajó su mano. -No... no puedo hacerlo...-

-De qué hablas? Nuestra misión es clara, destruir la superficie, matarlos a todos... hazlo!- dijo Mako, saltando entre los autos para enfrentar a su hermana.

-No Mako, no mataré. Estos ... humanos... están tan vivos como tú y yo, no podemos quitarle la vida...- dijo Firefall negando con su cabeza

-Y son ellos los que contaminan nuestros océanos, nuestro hogar, los que matan a nuestra gente! Deben morir!- dijo Mako gruñendo

-No Mako. No lo haré- repitió Firefall

Mako emitió un grito gutural y saltó contra su hermana

Pero el recuerdo se esfumó al llegar a la escena. Mako se encontraba rodeada por una docena de soldados de SHIELD, y éstos no podían hacer nada. La joven atlanteana tenía sus garras cubiertas de sangre, y las balas rebotaban en su piel. Firefall cerró sus puños, y voló con más fuerza hacia su enemiga, hacia su hermana.

-Mako! Detén esta locura!- gritó

-Al fin que apareces niña bonita... - dijo Mako con una sonrisa. Soltó el cuerpo sin vida de un soldado y adoptó una postura defensiva

Firefall frunció el ceño y disparó una llamarada de fuego contra la joven. Pero su sorpresa fue grande al ver que no tenía efecto.

Mako rió. -Visité a papá... sabes? Me dio un regalito... mi piel ahora puede resistir hasta tu fuego, hermanita... no tienes cómo defenderte...- Mako saltó una vez más, extendiendo sus garras y atacó.

Firefall se sorprendió y Mako aprovechó para lanzar un zarpazo a su estómago. Firefall retrocedió, instintivamente disparando otra llamarada que no tuvo efecto y tomándose el estómago, y comenzó a descender al suelo, mientras Mako reía.

-Miren! Es Reed!- dijo con sorpresa Greer Grant, la voluptuosa zoologa mirando el gigantesco monitor.

-... un nuevo héroe llamado Mr Fantástico ayudó a los ya conocidos Firefall, Yeti y Skrull Girl a vencer a dos gigantescos monstruos parte de la invasión atlanteana. Quisimos acercarnos al héroe, pero éste salió corriendo a combatir con algunos soldados atlanteanos, como pueden ver...- la voz de la cronista relató con certeza los movimientos de Mr Fantástico, mientras el trío de ciéntificos observaba con detenimiento.

-Lo logró al final, es un héroe... -dijo Greer con alegría.

-Buenas noticias, no?- sonrió Scott Lang

-Ahora veremos nuestros descubrimientos en el campo...- agregó pensativo Bill Foster.

-Vamos Vamos... dejemos la tele y a trabajar... por más que Reed utilize lo que inventen, saben que esos inventos tienen que salir al mercado... no hacemos una obra de caridad.- dijo Victor Von Doom, llamando la atención de los demás al apagar el monitor. -Vuelvan a sus puestos...- agregó, casi con un tono de amenaza.

Rezongando, uno a uno los científicos volvieron a sus variados proyectos, en sus respectivas alas en el gigantesco laboratorio en el edificio Baxter. Victor sonrió y caminó hacia su oficina. Cerró la puerta detrás de él, y aprovechó que el cuarto era a prueba de sonidos para emitir un gutural grito de puro odio, arrojando el florero más cercano contra la pared. -Tienes que controlar ese temperamento.- dijo una sensual voz femenina. Victor Von Doom miró en todas las direcciones y se calmó. La voz habló de nuevo -Sabes que si hemos de tener venganza debes seguir con el plan, debes seguir fingiendo tu amistad con Richards.-

-Acaso osas pensar que Doom no conoce el plan que el mismo creo? O piensas que no podré soportar la presión de ser cordial con mis inferiores?- dijo Doom con un tono mucho más oscuro.

-Jamás, mi señor... - dijo la voz -... entiendo tu frustración, es la misma que corre por mis venas, por la de nuestros aliados... pero si para que la venganza tenga efecto, tenemos que ser paciencia... debemos esperar a que su humillación sea total y que desee quitarse su propia vida...-

Doom miró su mano derecha, recordando sus días de estudiante y esa fatídica explosión en que perdió su mano. Gracias a su superior intelecto y conocimiento de cibernética había logrado un facsímil indistinguible de una mano real, pero aún recordaba el dolor, y la humillación, de los cuales Reed Richards era responsable. -No te preocupes... - agregó Doom, mirando vagamente hacia la ventana -... el plan saldrá a la perfección.- permaneció en silencio por unos minutos y luego comenzó a reír.

Mako caminó riendo, arrojando a un soldado a un costado, acercándose a Firefall, quien sostenía su estómago sangrante, apoyada en el suelo, su mano extendida hacia su hermana gemela.

-Es justo creo yo... era hora que murieras traidora...- dijo Mako, lamiendo la sangre de sus uñas.

Firefall lanzó un ataque sin responder, pero su fuego no logró nada, el terror creció en su cara. Mako se acercó, levantando su garra, sonriente y dijo -Adiós hermanita... salúda a Namora de mi parte...-

Firefall cerró los ojos, esperando el golpe que acabaría con su vida. Pero no llegó, sin embargo escuchó un grito y abrió los ojos.

-Que demonios?- dijo Mako, no podía mover su brazo, pues una especie de goma estaba envuelto en él, impidiendo su movimiento.

Los ojos de Firefall siguieron la goma, y vio que no era tal, sino que era el brazo de Mr Fantástico, y no pudo evitar sonreír.

Reed extendió su otro brazo, tomando con más fuerza a Mako y con un rápido movimiento la arrojó contra una pila de escombros cercana. Estirando una pierna llegó hasta Firefall con rapidez y se agachó a su lado. -Estás bien?- preguntó, viendo la sangre que manaba de su estómago.

-Si... fue sólo un rasguño... pero... duele...- dijo con dificultad

-ARRRGH!- gritó Mako, removiendo los escombros. Comenzó a correr hacia el dúo, pero Reed extendió su brazo una vez más, y su mano se hizo tan grande como una sábana y cubrió por completo la cara de Mako. La atlanteana gritó y con sus garras intentó librarse, pero Reed no soltó a pesar del dolor. El aire comenzó a escasear y Mako luchó con menor intensidad, hasta que al final cayó en la inconsciencia, y Reed la soltó al fin. Un grupo de soldados corrió hacia ellos y tomaron el cuerpo de la feroz villana, mientras Reed levantó a Firefall en sus brazos.

-Tu mano...- dijo la joven al ver la sangre brotar de la mano de Reed.

-Estará bien... conozco a un buen doctor... - sonrió Reed, caminando hacia el grupo de soldados, entre los cuales se acercaban varios paramédicos.

Firefall apoyó su cabeza en el hombro de Reed. -Gracias...- susurró y tras unos segundos de silencio agregó. -Nunca supe tu nombre...- cerrando sus ojos, sintiéndose muy cansada.

-Me dicen Mr Fantástico... pero tu puedes llamarme Reed...- agregó con una sonrisa.

-Gusto en conocerte... yo soy ...- pero el dolor de sus heridas logró su cometido, y la joven cayó en la inconsciencia, mientras Reed la acercaba a los paramédicos, quienes ya habían preparado una camilla, y las sirenas de las ambulancias llenaban la naciente noche en la ciudad de New York.

-Dr Doom!- vocifero Reed Richards ingresando en su laboratorio, seguido de cerca por un par de paramedicos empujando la camilla de Firefall.

Victor Von Doom salio de su oficina, sorprendido por el grito, al unisono, los otros cientificos asomaron sus cabezas, intentado averiguar lo que ocurria. -Quien demonios... Reed? estas bien?-

-Victor buen amigo.- dijo Reed, extiendo su mano para tocar el hombro de Doom. -... esta chica necesita tu ayuda.-

-Señor Richards, le dijimos que no era necesario! En el hospital podran encargarse...- dijo uno de los paramedicos

-No... hizo bien en traerla a mi...- dijo Doom, estudiando la herida de Firefall, mientras se colocaba un par de anteojos. -He estudiado la fisiologia atlante por años. Sus simples doctores no podrian siquiera sanar a esta joven. Bill... guia a estos hombres a la sala de operaciones.-

-Sala de Operaciones?- pregunto Reed sorprendido

-Te fuiste demasiado rapido, no pudimos terminar el tour.- dijo Doom con una sonrisa. -El Edificio Baxter esta mas que equipado para todas las eventualidades que puedan surgir durante tu vida como superheroe. Te dije que te apoyaria con esto viejo amigo.- agrego. -Tu mano tambien esta herida... ven, sera mejor que nos acompañes.- Y Doom y Richards siguieron a Foster y los paramedicos, hacia la sala de Operaciones.

En la inconsciencia, Firefall no pudo detener sus recuerdos, sus memorias.

Una flecha cruzo el aire, deteniendo a Mako, impidiendo que ataque a su hermana.

-Que es esto?- pregunto sorprendida la joven, retrocediendo segundos antes que la flecha atravesara su cabeza.

-Separense. No lo repetire.- dijo Black Fox, de pie sobre un auto volteado. A su alrededor los miembros de la primera linea, Mr Justice, Pixie, Oxbow y Black Jack.

-Los respira-aire no me dan ordenes.- dijo Mako, cambiando su direccion, saltando hacia el grupo. Oxbow disparo otra flecha, que la joven esquivo con facilidad. Black Jack salto entre los autos, dispuesto a detener a la joven, pero la piel de esta era mas que suficiente para soportar los golpes del hombre. Pero entonces, una nube de polvo envolvio a la atlanteana y esta se convirtio en piedra, inmovil frente al grupo.

-Gracias Pixie.- dijo Black Fox.

La joven Eterna soplo la punta de su dedo indice -No hay de que.-

-Y tu que? Te quedaras ahi parada o nos atacaras?- pregunto Oxbow, apuntando su flecha a la joven.

-Firefall? Firefall?- escucho la joven. Lentamente sus ojos se abrieron y vi frente a ellos la sonriente cara de Reed Richards.

-Oohhh... eso dolio...- dijo Firefall, intentando sentarse.

-No.. sera mejor que sigas acostada. La operacion fue un exito, te pondras bien.- dijo Reed, sentandose al lado de la joven

-Gracias... por todo. Mi... hermana se ha vuelto mas poderosa que la ultima vez que luchamos. No me lo esperaba.-

-Tu hermana?- pregunto Reed sorprendido

-Por supuesto Reed. No recuerdas los reportes? Una superheroina y una supervillana atlantes. Todavia guardo los recortes del diario.- dijo Doom

-Firefall, dejame presentarte a Victor Von Doom. Es un fanatico de la cultura atlante, fue quien te opero... y mi mejor amigo.- explico Reed

Doom extendio su mano -Un placer conocerla al fin ...- dijo

Firefall no lo supo por que, pero en ese momento, segundos antes de sacudir la mano del hombre parado al costado de su cama, sintio un escalofrio recorrer su cuerpo. Sus propios sentidos gritaron peligro, aunque no tenian razon de hacerlo. Sin embargo sacudio la mano de Doom e intento sonreir. -Gracias... le debo la vida Doctor...-

-No me debes nada. Es un placer para mi. Predigo que este sera el principio de una muy bella amistad.- dijo Doom con una carismatica sonrisa, removiendo sus anteojos.

Y un escalofrio aun mayor cruzo por el cuerpo de la joven atlanteana al oir esas palabras.

Continuara!