«En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas...»

(Miguel de Cervantes Saavedra, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.)

«El día que me defraudes como escritor, ese día enviaré un "howler" por no haber dado tu mejor esfuerzo.»

(Paula Yemeroly.)

¡Bienvenidos a la trigésimo segunda entrega de MDUL!

Respondo "reviews":

AYA K. Hola. Espero que para cuando leas esto ya estés mejor de la gripe que te embargaba cuando me escribiste. Descuida, no estabas más extraña que de costumbre; no sé por qué te obstinas en decir cosas que no son. Sí, ya estoy mucho más feliz sin el examen de Lingüística a la vista. Al día siguiente nos dio la nota porque, al parecer, corrigió como un rayo. ¡Estoy contentísimo! Pero el 14 de marzo tengo otro, lo que pasa es que es más ligero. ¿Así que tú ya has acabado también, no? Vaya, dos, como siempre. No pasa nada, aún tienes tiempo para recuperarlas. Además, sólo son dos. Ya quisiera mucha gente verse en tu situación. Pero, Lengua... ¡Ay! Me destrozas el corazón (broma). Lo que sí no es broma es que si tienes cualquier duda o problema, a mí puedes consultarme, que estoy aquí para cualquier cosa, no sólo para leerme y decirme así o asá con los capítulos. Somos amigos¿no? Me he pasado por "Story-Weavers" en una visita fugaz y he visto vuestras fotos. Sales muy bien tú en la tuya, eres muy guapa aunque, cierto, tu padre te metió un flasazo que casi te estampa. Gracias por hacerlo, en serio. Cuando pueda las guardaré en un disquete y ya estoy más aliviado porque puedo describiros sin problema, aunque el cuerpo me lo inventaré un poco. Comprende que tiene que ser un poco acorde con el personaje, no con la persona. Me alegro que Sara esté radiante con su personaje, en serio. También me alegra que digas el capítulo te pareció genial. Aunque no es para tanto: deja bastante que desear, por muchas cuestiones que no es preciso ahora enumerar, pero gracias de todos modos. En líneas generales, cierto, no estaba tan mal. A tu pregunta de qué es la faneroscopia, respuesta: es una agrupación de ciencias que acometen el estudio del mundo fenoménico o fenomenológico, es decir, el mundo empírico o que podemos conocer. Es una parte de la división de las ciencias que corresponde a Ch. Sanders Peirce, un lógico americano. Bah, ya te dije que te lo había puesto porque estaba desvariando. En cuanto a lo de ver si Elena hace más dibujos, sí ha hecho, pero son demasiado esclarecedores acerca de lo que va a pasar a continuación en MDUL. Mi favorito: un retrato de Remus que parece real. ¿Quién sabe? No me cabe duda que pronto todos podremos contemplar algunos dibujos nuevos. Saludos de parte de ella. Besos de mi parte.

Marce. ¡Hola, geóloga¿Felicidades? Tampoco fue para tanto... ¡Gracias! Cierto, pena que todos, incluido Remus, se crean que Sirius es el traidor. No obstante, así aparece en la saga original, así lo he puesto yo. Si no, quizá lo hubiese tergiversado. Lo cierto es que en esos temas no me permito muchas variaciones: sigo el texto de Rowling de pe a pa. Si tienes ganas, como dices, de saber qué hizo Remus antes de conocer a Harry, aquí tienes el principio, cuánto ocurrió (inventado, claro está) y no aparece. ¡Ah! He anotado lo del nombre de Samantha; me alegro (uff), porque no sabía si Marce hubiera pegado muy bien. Por cierto¿es tu nombre (de Marcelina, por ejemplo, no sé...) o un nombre inventado, como el mío? No sé, ya me dirás. Aún no se me ha ocurrido nada sobre tu personaje, lo siento; quizá lo mejor sea esperar que las Musas vengan a visitarme, pues cuando me fuerzo en encontrar algo sale cada chapuza... ¿Eres fan de Sirius? Me alegro. Yo soy más de Dumbledore y por eso no leo "fics" suyos, porque lo quiero tanto al pobre hombre que lo quiero conocer siempre puro, sin contaminar. No hace falta que anote la idea sobre qué hizo esa noche Sirius, que me comentaste, añadiendo que no has sido la única que la ha sugerido, pues quizá no te hayas fijado en los "fics" que tengo publicados. Si pinchas mi enlace de autor encontrarás uno que se titula SIRIUS BLACK: ENCARCELADO EN SU PROPIA MENTE. Aunque tiene sólo dos capítulos, trata exactamente de la cuestión que me has sugerido. Pásate, si puedes, y dime qué opinas. Oye, se me antojó tal y como lo dijiste una profesión bien atractiva la tuya. Se nota también que a ti te gusta lo tuyo. Bueno, nada más, besos. Por cierto¿acaso fuiste tú quién me preguntó una vez por "Story-Weavers"¿Te invité? Creo que no. Lo digo porque no tengo tu correo electrónico. Es que allí tengo una foto mía y otra de Helen (la persona que inspira a Helen Nicked, claro), tengo un "banner" de MDUL, la chica ésta, Elena, me ha hecho ilustraciones del "fic" y las expongo allí. También lo digo porque he colgado en mi panel de mensajes un avance de MEMORIAS DE UN LICÁNTROPO y quizá tengas interés en leerlo. Dime cualquier cosa sobre esto¿vale?

Paula Yemeroly. ¡Hola! Largo "review", como siempre, qué bien. ¡Gracias! Lo cierto es que sí, echaría muchísimo de menos tus largos y originales "reviews" de desaparecer. Me alegro de que sean tan largos y sentidos; me hacen reír mucho. No, si ahora va a parecer que soy un chico bastante risueño... ¿Cómo que has estado a punto de llorar¡Ay, si tampoco es para tanto! Bueno, todos sabíais cuanto iba a pasar, no era nada nuevo. Comprendo que lo viváis con dolor y que la acusación de Sirius os sienta como una patada en el culo, pero la vida va a seguir, tanto para vosotros como para Remus. He de reconocer que ése no fue el capítulo más fácil de escribir, ni el más difícil, pero los inevitables son un mal trago. Aunque no será el último de MDUL...Por cierto, no me dijiste nada sobre la foto¿cómo te va? Que si quieres mandármela por correo electrónico, a mí no me importa. Ya sabes dónde puedes encontrarlo si acaso no lo tienes. Me encanta que te guste Mandy, ya te dije que para Elena también era un personaje entrañable. Bueno, tienes razón en que Dumbledore podría haber empleado una forma más secreta para difundir la noticia¿no, pero a fin de cuentas él no sabía que Remus y Helen estaban con Dedalus. A tu propuesta de qué hizo Sirius aquella noche, te digo lo mismo que a Marce, que también me la ha propuesto, que pinches, si quieres, mi enlace de autor, donde pone KaicuDumb, y veas mis "fics": SIRIUS BLACK: ENCARCELADO EN SU PROPIA MENTE es una historia que, aunque de dos capítulos, trata precisamente de eso. ¡Oh, perdona! Acabo de ver en mis notas que estabas buscando la foto... Nada entonces. Dices que Dumbledore estaba demasiado pasivo, cierto: pero sólo hago que coincida con la versión de Rowling, que en el primer capítulo de los siete libros pone a Dumbledore poco entristecido; más bien todo lo contrario: pasando de fiesta en fiesta en su camino a Privet Drive. Y para acabar¡gracias! He apuntado esta frase tuya: "El día que me defraudes como escritor, ese día enviaré un howler por no haber dado tu mejor esfuerzo". Lo leeré siempre antes de ponerme a escribir, para animarme. Gracias y besos.

Nayra. Queridita Sara. Gracias por la prisa tomada con el asunto de la foto. Se nota que te lo tomas tan en serio como yo. Eres muy guapa. ¿No te había dicho nadie antes que te pareces un poco a Eva de Los Serrano? Pues sí, un poco sí. Sales un poco oscura también, pero se ve lo suficiente como para que haga una buena descripción, gracias. Me alegro de que estés tan ilusionada y, bueno, no sé si llegarás a emocionarte con él o no, pero que me encantaría que sucediese, porque es muy expresivo y emotivo. Sólo te digo que entre el cincuenta y el sesenta aparecerá Sara, uno de los personajes favoritos que he creado hasta ahora. Gracias por interesarte. Sí, sólo tenía un examen y me ha salido muy bien¡un diez! Casi me caigo de bruces cuando lo vi. Aunque había estudiado a conciencia, a decir verdad. Espero que tú estés ya más tranquila con los tuyos y que también te estén saliendo bien. Anima a Eva, dile que va a sacar esas dos asignaturas adelante. ¡Ay, qué guay! Es que cuando acabe este capítulo empiezo con el que sales tú. ¡Tengo unas ganas...¡Ah! Dile a tu hermano que deje de acaparar el ordenador, que he colgado un avance de MDUL y los personajes en mi panel de mensajes de "Story-Weavers": «Sobre MDUL». Espero que os paséis. Un beso.

Joanne Distte: Joanne Distte, la chica de las lágrimas. ¡Hola! Gracias por devolverme el test. Aún no lo he leído, pero lo haré pronto. Agradéceselo también de mi parte a Mina. Un "review" «global». En ti es extraño, pero me ha divertido la idea de imaginarte pegada a la pantalla sin poder detenerte a cada cuanto para añadir tu nota en el "review". No obstante, te ha salido muy bien. Antes de que se me olvide, en serio que me gustó ese relato de Ginny y Tom, es que no puedo quitármelo de la cabeza. ¡Cómo te lo curras! Prosiguiendo con tu "review"¿frialdad? Sí, bastante. Le falta, ya que lo dices, más candidez, pero ya no puedo hacer nada. Cierto que Remus debería haberlos llamado por sus nombre y no en general, con un simple "los Potter"; eso fue un fallo tremendo, perdón. Lo de que Dumbledore diese más importancia a la muerte de Voldemort que a la de James y Lily lo hice premeditadamente. Quizá no lo recuerdes, pero, cuando Dumbledore llega a Privet Drive en el primer libro, le dice a McGonagall que ha ido de fiesta en fiesta. Aunque quisiera a los Potter, su alegría por el fin del Señor Tenebroso solapó su tristeza indudablemente. No eras la única a la que la frase del final le gustó, aunque a mí me parece un poco patética. Sí, tiene algo de ironía, es cierto. Y cierto también que Dumbledore dice que Voldemort ha muerto. Me resultó extrañísimo poner que Dumbledore lo supiera todo tan bien cuando era un absoluto misterio. Más adelante (más concretamente, en este capítulo) se averigua la verdad con nuevas informaciones. ¿Has visto que hay nuevos retratos de participantes en "Story-Weavers"? Es que le he pedido a algunos que dejen una foto para que los pueda describir. Al menos así hacemos menos bulto entre tanta gente, no te parece. Antes no estábamos más que Mina, tú y yo. Hasta pronto, besos, y a ver si cojo tiempo para leerme otra de tus historias cortas, espero que tan deliciosa como la de Ginny.

Anita enanita. ¡Hola! Si te ha molestado el encabezado, lo retiro. Dímelo, sin problema. Sólo que me hizo gracia al leerlo en tu test y me parece muy original. Te lo dice el señor Castillo. ¡Qué ocurrencias tienes! Leí el test delante de Elena, espero que no te moleste, y nos reímos mucho con algunas de tus respuestas, que también eran muy originales. A veces sueltas cada cosa que dejas a uno con la sonrisa un rato colgada de los labios. A Elena lo que más le gustó es cuando respondías cómo tenía que ser tu chico ideal y luego decías: "vamos... ¡como Pepe!" Se puso que estabas enamorada y que era normal. ¡Ah! Enhorabuena por tu sobresaliente. ¡Qué inspectora de Hacienda más competente vamos a tener! Ahora ya no hay posibilidad de defraudar a nadie... Lástima que no te convenciese lo de la barbacoa; tiene su punto. Sólo quise poner una cena así entrañable con los Diggle. Aunque sí te gustan las cosas más raras¡la encerrona del Ministerio! A veces me recuerdas demasiado a mi profesor de Lengua del año pasado. ¿También a ti te ha gustado la frase del final? Al final voy a tener que acabarle cogiendo el gustillo¿no te parece¿Cómo vas con los exámenes? Espero que ya te queden pocos. ¿Qué tal te va con tu compañera de clase que me lee¿Has conseguido algún avance? Hombre, si no me quiere dejar "reviews" no pasa nada, pero ¡se va a quedar sin personaje! Lástima. Llévala un día y ayúdala a escribir¿no? Tú verás, no te obligo a nada. Corto ya el tema que no quiero enrollarme, que quizá tengas que seguir aprovechando el tiempo. Un besote, campeona.

Valita Jackson Lupin. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. No te disculpes, no pasa nada. ¿Estamos ya en paz? Espero que sí. No tienes por qué pedirme perdón. Sólo espero que te lo hayas pasado estupendamente en Estados Unidos y que te hayas acordado aunque sea un ratito de mí; y con que hayas vuelto ya me demuestras el carácter tenaz que tienes. Soy yo quien te debe dar las gracias a ti¿no crees? Por cierto, dices en un momento dado "donde quiera que estés". Por si no lo sabías o no te lo había dicho, vivo en Córdoba (España). ¿Por qué no me dijiste antes que tu cumple era el 27 de febrero? Te habría dedicado algún capítulo... ¡Felicidades, aunque sea con retraso. ¿Por qué Dumbledore quiere que Remus se mude a la orden? Pues bastante sencillo: Voldemort va detrás de Remus sin razón exacta y Dumbledore quiere protegerlo de la forma que sea. Voldemort no puede atacarlo en la orden, por lo que ése es el lugar más seguro para él. Aunque ya no tendrá que seguir allí durante mucho tiempo. Espero que te hayas recuperado del ataque que te ha dado con motivo del trigésimo primer capítulo. En cuanto a lo de saber mis gusto, aficiones y demás, pregunta cuanto quieras, que yo responderé. A todo esto, he pasado por ahí un test que he hecho sobre mí (si lo leyeras, entenderías lo que quiero decir) y a ti no te lo he podido mandar porque no sé tu correo electrónico. Por eso tampoco he podido invitarte a "Story-Weavers", un grupo de "hotmail" de unas amigas mías en que tengo una foto mía, dibujos de MDUL y un panel de mensajes donde he colgado un avance de lo que va a pasar en la historia. Si tienes interés en leerlo (cosa que espero porque revelo detalles muy intrigantes), dame a conocer tu correo electrónico y te invitaré y daré demás instrucciones. Si quieres, mándame un correo al mío: quiquecastilloaguilera seguido de una arroba y "hotmail . com" y ya te agrego¿vale? Si te he desmenuzado la dirección es porque no hay otra forma de que "fanfiction" me permita publicarla. Por cierto¿ya has empezado las clases? Espero que me sigas leyendo, porque si no te voy a echar mucho de menos. Más ahora, cuando ¡ya he creado un personaje para ti! Todo lo que puedo decirte sobre él está en el avance que he dejado en "Story-Weavers". Si tienes mucho interés en leerlo (yo hasta el viernes, seguramente, no podría contestarte), mándale un correo a leonitagrrr (arroba) hotmail. com . Es amiga mía y lectora también. Dile que eres una amiga y que también lees MDUL, te ayudará. Pídele que te diga dónde encontrar el panel de mensajes "Sobre MDUL" y mi foto. Un beso, Valentina.

Luna Jane Lupin. ¡Hola! Qué raro lo de "fanfiction"¿no? Bueno, lo cierto es que, por suerte, he tenido tiempo para consultar mi bandeja de entrada y he encontrado tu correo. Me sorprendí un poco al ver el asunto "rr", razón por la que lo abrí con intriga. Me alegro de que me dejases tu opinión pese a que "fanfiction", como en otras innumerables ocasiones, se haya puesto juguetón y no quiera que interactuemos entre nosotros. Hay una cosa que me ha dejado un poco intrigado¿por qué has dicho que no pensabas leer el capítulo? Hace mucho tiempo que no te vea por el "fic", y quizá no te atraiga, porque ya dijiste que te gustaba más la acción. No obstante, esperando tu posible respuesta, me alegra que te haya gustado y más aún que lo hayas leído. Por cierto, prometiste que dejarías un segundo correo porque te habían, como quien dice, desprendido del ordenador¿lo llegaste a mandar y acaso no lo recibí o no pudiste al final? Es que no me llegó nada más. Espero que te animes y que sigas leyendo. Ya te dije que había episodios un poco soso (pues todo en la vida no es acción), pero estoy preparando capítulos que son realmente impresionantes: y no lo digo yo, sino que pongo en boca mía comentarios de Elena. Lo dicho, espero que te animes y que leas, aunque a nada te obligo. Eso sí, si decidieras no continuar, dímelo, por favor. Te tengo en suficiente estima como para esperar sin fin una respuesta que nunca llegaría. Muchas gracias y besitos.

(DEDICATORIA. Este capítulo, pese a que no es de lo mejor, se lo dedico a Valita Jackson Lupin, que ha cumplido añitos recientemente. ¡Feliz decimosétimo aniversario y disfruta de tu decimoctavo año de vida! Te deseo muchísimos más y salud para disfrutarlos. Un beso.)

AVISO. Este capítulo y el siguiente son algo malos y cortos. Lo aviso de antemano para disculparme y prevenir que me tiréis tomates a la cabeza. Os lo prometo: los que quedan por venir son mucho mejor. Gracias por vuestra comprensión. Paula, siento que hoy haya llegado, tan pronto, el día en que me tengas que enviar ese temido "howler" por haberte defraudado. Lo siento. Seré más constante en lo sucesivo.

CAPÍTULO XXXII (EL LLANTO DEL FÉNIX)

El tres de noviembre coincidió con el sepelio de James y Lily. Fue un entierro precioso, pero igualmente triste. Ambos compartían un ataúd de caoba bonito y enorme. Había acudido un montón de gente, porque, sin quererlo, se habían hecho famosos; y más aún su hijo Harry, que no estuvo presente aquel terrible día en que sus padres recibieron santa sepultura. Nadie hubo próximo a la familia de los Potter, a excepción de los padres de James, que fueron de los que más lloraron.

La Orden del Fénix estuvo al completo, a excepción de las ya supuestas bajas de Canuto y Colagusano. Todos muy tristes y afligidos. Descansen en paz...

A las seis en punto se reunieron en la sede de la orden. Se aconglomeraron en la sala común. Incluso estaba Millicent Bagnold, la ministra de Magia, aunque muchos se preguntaban qué hacía allí. Lo cierto es que, bien el fénix o bien la chimenea, uno de los dos la había dejado pasar, con lo que no era indiferente a la Orden del Fénix.

A las seis y cinco minutos Dumbledore cogió el picaporte de la puerta mágica y dijo:

–Salón de reuniones.

Atravesó la puerta. Todos lo imitaron, hasta la ministra de Magia, y entraron en la mencionada habitación. Se sentaron en sus respectivos asientos y muchos lanzaron miradas insidiosas a los cuatro vacíos, que formaban un espectáculo tétrico. Helen y Alice miraban el de Lily y se sacaban los pañuelos, prestas a sonarse. Arabella lloraba continuamente, y, en general, el estado de todos era muy tenso.

–Gracias por venir –comunicó Dumbledore con voz engarrotada–. Hay muchas cosas que discutir y que decidir hoy, en esta la última sesión de la Orden del Fénix, razón por la cual he invitado a Millicent Bagnold, como todos sabéis, ministra de Magia. –Levantó una mano en muestra de cordial saludo–. En primer lugar, quiero que sepáis, como supongo que habréis intuido, que éste es el final de la orden. Voldemort ha desaparecido, y ya no hay razón para que la mantengamos. El Ministerio de Magia ha acordado, con razón, retirarnos los fondos que nos suministraba.

Dumbledore se sentó y fue la ministra de Magia la que tomó la palabra:

–El Ministerio, el cual yo encabezco, ha considerado que los esfuerzos de la susodicha orden han sido meritorios, pero dado que nació con el fin de proteger a la comunidad de Quien–Ustedes–Saben, y dado el sorprendente hecho de que éste ha muerto –Dumbledore carraspeó–, hemos considerado, como decía, que la Orden del Fénix desaparezca. Suponemos que quedaran magos contra los que hacer frente, pero los aurores y los departamentos de seguridad del Ministerio se harán cargo de estos problemas sin importancia. Gracias. –No sé si esperaba que la aplaudieran, pero quedó bastante contrariada. Tal vez se debiese al hecho de ser la primera vez en que ofrecía un discurso a una mayoría entristecida y llorosa.

Alastor Moody levantó la mano.

–¿Sí, Alastor? –dijo Dumbledore.

–Quiero saber cómo, bueno, supongo que todos querremos saberlo, por qué Voldemort no pudo matar a Harry.

–Me parece una intrigante pregunta, Alastor –dijo Dumbledore–, y creo que es el quid de la cuestión, pero no estaría mal que empezásemos por el génesis de todo¿no? –Miró a todos cómplicemente–. Voldemort quería matar a los Potter...

–Por una razón que desconocemos –añadió Dedalus con ironía.

–Tanto tú como yo –mintió Dumbledore–. Decidido cuál sería el método para protegerlos de ese ataque, el encantamiento Fidelio, Sirius Black fue designado el guardián secreto de los Potter.

–Eso está bastante claro –gruñó Moody–. Todos sabemos que Black entregó a Voldemort a los Potter y que luego, viendo que lo había llevado a su derrota, huyó. No sé de quién huía más, si de nosotros o de sus antiguos compañeros –soltó una risita sarcástica.

–Pero ahora está en Azkaban –repuso la ministra Bagnold–, en una celda de máxima seguridad.

–¡Todo eso está muy claro! –repitió el auror Moody–. Lo que no lo está tanto es lo que pasó entre la llegada de Voldemort al Valle de Godric y su posterior caída. Y más aún, qué fue lo que condicionó a Harry Potter para sobrevivir a la maldición asesina...

–Bien, iremos por partes –lo tranquilizó Dumbledore–. Voldemort, avisado por Sirius Black, fue hasta el Valle de Godric, donde, sin problemas, se encontraría a los Potter, como tal sucedió. No sé lo que pasó dentro. Supongo que se decidió a matarlos a todos. Mató primero a James y a Lily, y después quiso hacer un trabajo limpio, me imagino. –Hagrid soltó un bufido de rabia ensordecedor–. Fue hasta Harry, pero no pudo matarlo, y no me preguntéis por qué. Sólo sé que no pudo. La maldición rebotó contra Voldemort y lo desprovió de poder.

–Entonces, Quién–Tú–Sabes debe de haber muerto¿no? –comentó Hagrid.

–Me temo que no –dijo Dumbledore y todos se volvieron hacia él, aunque nadie tan violentamente como la ministra de Magia–. No creo que haya sido tan fácil, mi querido Hagrid, después de todo. No se ha encontrado su cuerpo, aunque todo parece indicar que no le ha quedado poder alguno. Imagino que estará por ahí escondido, alimentándose, esperando el momento oportuno para volver a recuperar su poder perdido. Pero ahora le llevamos ventaja...

–Pero... –dijeron algunos.

Remus no supo cómo reaccionar ante aquel sorprendente cambio de actitud de su mentor. Más tarde lo comentaría con Helen, y como la respuesta de ésta fuera realmente lacónica, intuyó que había alguna visión de por medio que sólo ella y el propio Dumbledore conocían.

–Pero Harry no tiene ningún poder especial¿verdad, Albus? –preguntó Moody.

–Todo parece indicar que no –aclaró Dumbledore.

–Entonces¿cómo pudo rebotar en él la maldición? –gruñó.

–Ya te he dicho que no puedo contestarte a eso. –Él sabía lo que había pasado, pero no quería explicarlo abiertamente. Al menos, de momento...

–Le ha quedado una cicatriz al bebé donde le golpeó el rayo –dijo de mal humor McGonagall–. Un rayo en la frente. ¡Y Dumbledore no quiere hacer nada por arreglarlo! –contó como si estuviera buscando aliados que la respaldasen.

–Ya había oído algo... –susurró Moody.

–Ya le he dicho, profesora McGonagall –repuso Dumbledore tranquilamente–, que no puedo hacer nada por borrarle esa cicatriz, y que, aunque pudiera¡tampoco nada haría!

–Sí, ya lo sé –dijo fríamente–. Me contó todo eso de su cicatriz en la rodilla. Pero no entiendo en qué puede ser fructífera la cicatriz de Harry...

–Démosle entonces la capacidad de descubrirlo algún día, si es que puede mostrarnos algo que no sabemos ahora –dijo Dumbledore veladamente, como si fuese un cuento de terror.

–¿Y dónde está ahora Harry? –intervino Remus.

McGonagall soltó un gritito ahogado.

–Lo he dejado con sus tíos –explicó Dumbledore.

–¿Qué tíos? –inquirió Remus–. No recuerdo ninguno.

–Oh, sí. Petunia Dursley y su esposo, Vernon –dijo.

–¿Qué? –saltó Remus–. Estarás de coña¿no? Eran unos muggles repugnantes...

–No está hablando en broma, querido mío –dijo McGonagall–. Hagrid y yo estuvimos presentes cuando lo dejaba.

–Duele recordarlo... –susurró Hagrid.

–Harry no tiene más familia –repuso Dumbledore.

–¿Y qué hay de sus abuelos paternos? –preguntó McGonagall–. ¿Por qué ese interés tan obcecado en dejarlos con aquellos muggles tan odiosos, los peores muggles que haya visto en mi vida? Harry es famoso, ya se lo he dicho. Cualquier familia de magos lo adoptaría.

–Tengo razones para desear que esté con su tía Petunia –dijo Dumbledore.

–¡Y si las tiene no hay más que discutir! –exclamó Hagrid defendiéndolo.

–Los padres de James están muy enfadados con usted, Dumbledore –dijo McGonagall.

–Antes que con ellos ¡podría haberlo dejado con nosotros! –exclamó Helen, entre sollozos, señalando a Remus y a sí misma–. Soy su madrina, y seguro que haría de madre mejor que su tía Petunia. No me hubiera importado hacerme cargo de Harry.

–No estará mal que Harry crezca sin saber que es famoso –explicó Dumbledore–. Según tengo entendido, Petunia debe tener un niño, pues la vimos embarazada en la boda de Lily. –Alice se puso a llorar otra vez–. No estará mal que Harry viva acompañado, en el seno de una familia íntegra.

–¡Ellos nunca lo comprenderán, Dumbledore! –chilló McGonagall.

–Ya basta, mi querida profesora –zanjó la discusión Dumbledore sin parecer enojado–. He hecho lo que hecho está porque lo pienso conveniente, y a nadie más interesan explicaciones que llevarían su tiempo mientras pueda decir que todo se ha hecho por el bien de Harry Potter...

McGonagall estuvo tentada de soltarle algo, pero se contuvo.

–Sus tíos le contarán lo que es, así que crecerá sabiendo que es un mago, pero no se hará vanidoso por ser famoso por un hecho que ni siquiera llegará a recordar nunca –añadió Dumbledore–. Y hablando de cuestiones del futuro... Hay que planear algunas cosas para asegurarnos la integridad de Harry Potter.

–¿Cómo cuáles? –preguntó Remus.

–Lord Voldemort no podrá tocar a Harry en Privet Drive –dijo sin más explicaciones–, pero no así sucede lo mismo con sus mortífagos. Aunque nadie sabe con quién se ha ido a vivir... Seguramente lo busquen en la primera época y pretendan acabar con el niño que destruyó a su amo. Pero ya me encargaré yo de que tampoco puedan acercarse a Privet Drive. Arabella, vives en Little Whinging¿me equivoco? –Arabella asintió confusa–. Te encargarás de ganarte el respeto y la amabilidad de la señora Dursley, a fin de que te deje a Harry cuando salgan los Dursley fuera y alguien tenga que encargarse de él.

–Comprendo –dijo Arabella.

–Pero no sólo eso –agregó rápidamente Dumbledore–. Tendrás que guardar una serie de preceptos, como nada de parecer excesivamente simpática con Harry o hablar de magia con él.

–¿Por qué? –preguntó Helen enojada–. ¿No te parece ya suficiente con habérselo entregado a sus tíos como para que encima quieras que sufra más?

–No es eso, Helen –explicó Dumbledore muy sereno–. Pero me temo que conozco suficientemente a los Dursley como para saber que no dejarán a Harry con una persona con la que se lo pase bien, y si hablas de magos y brujas con él, como niño que es, puede contárselo a su tía, y créeme, entonces ya no volverían a dejárselo a Arabella nunca más. Espero que te esfuerces en conseguirlo –le dijo directamente a la señora Figg y ésta asintió.

Se hizo un incómodo silencio.

–¿Qué va a pasar con Sirius Black? –preguntó Snape trémulamente.

–Estará en régimen de vigilancia en Azkaban en término de cadena perpetua –explicó Millicent Bagnold tranquilamente–. No olvidemos que ha entregado a los Potter, ha asesinado a Peter Pettigrew y con él a trece muggles. Pettigrew... –susurró–. Se está comentando la posibilidad de concederle la Orden de Merlín, Primera Clase. –Dumbledore la miró–. Es lo menos que puede hacerse por su arrojo y valor... ¿No?

–Bueno¿hay algo más que comentar? –preguntó Dumbledore. Nadie dijo nada–. En tal caso, lo mejor es que procedamos a la clausura de la orden de inmediato. Salgamos, por favor. Retirad todos los objetos de valor que tengáis en la sede, pues no podréis recuperarlos.

Apenas si nadie tenía nada. Sin embargo, todos hubieron de esperar a Remus a que hiciese el equipaje y saliese arrastrando su pesado baúl.

–¿Y adónde voy yo ahora? –preguntó Remus.

–Adonde tú quieras –le sugirió Dumbledore con las cejas enarcadas.

Salieron al exterior, bajo la sombra alargada en el crepúsculo del árbol solitario de la Orden del Fénix. Todos se quedaron mirando unos a otros, esperando algo. Dumbledore, de pronto, se puso a silbar y su fénix apareció volando de las profundidades del cielo, más allá del horizonte.

Se posó sobre el hombro de Dumbledore y éste le acarició tranquilamente el rojizo plumaje. De allí emprendió un corto vuelo y se posó sobre la copa del árbol. Se quedó erguido, en una actitud casi imperialista. Pero estaba triste, y varias lágrimas de cristal se resbalaron de sus grandes ojos. Al caer sobre el tronco, éste soltaba una pequeña vaharada de humo, como si las lágrimas, ardientes de pasión, le quemasen. Poco a poco fue inundándose el interior del árbol y lo cubrió una lengua de fuego rojo como el sol de anochecida. Las llamas crepitaban dulcemente, bajo el llanto del fénix, y el árbol se consumió convirtiéndose en cenizas.

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(Nuevo capítulo de REMUS LUPIN AMA A HELEN NICKED: 6ª escena, Feliz cumpleaños, Helen.) (He colgado un AVANCE DE MDUL Y LOS PERSONAJES QUE HE CONSTRUIDO A PARTIR DE VOSOTROS en mi panel de mensajes en KaicuDumb: "Sobre MDUL". Espero que os guste y también que me respondáis con los pensamientos que os sugiera. Muchas gracias.)

¡Fatídico capítulo! Quizá el siguiente capítulo es peor todavía. ¡Qué ánimos os doy¿verdad? Lo siento, es que los capítulos que yo quiero colgar son otros, más interesantes. Suerte que el 35 está a la vuelta de la esquina. Aunque lo que realmente está a la vuelta de la esquina, quiera yo o no, es el capítulo 33, que aparecerá exactamente el día 11 de marzo.

Avance del capítulo 33 (LA GRAN DEPRESIÓN): Averiguaremos con quién decide Remus irse a vivir. Veremos también escenas plagadas de dolor y sufrimiento. Pero lo más grave está por venir: la segunda crisis de Remus y Helen; se prepara el ataque a los Longbottom.

Un abrazo para todos, los que leen y dejan "reviews" como para los que no. Muchas gracias a todos por seguirme.