El regreso a casa (cap 1)
Nada más que salir de la estación de King´s Cross, subir sus cosas al auto del tío Vernon, para dirigirse al Little Whigning. El viaje fue en silencio dado que ninguno de los habitantes del vehículo se sentía cómodo con la presencia del "niño-que-vivió". Esto a Harry no le molestó, pero él solo miraba por la ventana, con la mirada perdida en el paisaje, estaba absorto en sus pensamientos hasta que se dio cuenta que ya habían llegado a Privet Drive nº4.
Al bajar del auto se dirigió a la parte trasera del auto para bajar sus cosas y de reojo vio como la Sra. Figg se metía en su casa, lo que le provocó una rabia inmensa ya que no había pasado un día y estaba vigilado. Tomó sus cosas y se fue para su habitación.
Al entrar dejo su baúl a los pies de la cama y la jaula de Hedwig arriba del armario y se tumbó en la cama, y fijo su vista en el cielo y en sus ojos se notaba la tristeza que tenia el joven Potter. Por su mente pasaban los recuerdos de su vida, desde que entro a Hogwarts hasta ahora, sacando a Hermione y los Weasley todo lo demás no más que problemas y sufrimiento para él.
La aparición de Hagrid que fue el primero en hablarle de Lord Voldemort, contándole que fue él quien mató a sus padres y no que murieron en un accidente de auto. También lo llevo al Diagon Alley para comprar sus cosas para el ingreso a Hogwarts, le regalo su lechuza Hedwig. La llegada a la estación y al tren. Fue allí donde conoció a sus amigos Ron Weasley con quien compartió el camarote y Hermione Granger, fue con ellos que salvaron a la piedra filosofal.
Su segundo año no fue mejor, todos lo marcaban como el heredero de Slytherin, y se apartaban de su lado, la aparición del diario de Tom Marvolo Riddle quien poseyó a Ginny Weasley, a quien rescato peleando contra un basilisco, gracias a un profesor inepto y su don de hablar en parcel.
En tercer año conoció a su padrino, la historia de cómo traicionaron a sus padres como Sirius fue enviado a Azkaban sin juicio previo. Se enteró gracias a los dementotes como Lord Voldemort mató a sus padres y escuchó rogar a su madre que no matara a Harry. Conoció a los merodeadores y su mapa, gracias a Remus Lupin pudo con los dementotes dado que le enseñó el encantamiento Expecto Patronum. Escuchó a suprofesora de adivinación predecir su muerte y al final del año decir que el vasallo más fiel se unirá al que no-debe-ser-nombrado, se derramará sangre del inocente y volverá a su poder.
En su cuarto año en Hogwarts fue al mundial de quiddich con los Weasley y Hermione, donde con su varita invocaron a la marca tenebrosa, le dolía la cicatriz con mayor frecuencia, tenía sueños con Voldemort. Un mortifago lo inscribió en el torneo de los tres magos haciéndose pasar por un profesor, en el cual tuvo que presenciar la muerte de Cedric Diggory que un de los campeones del torneo y el renacer de Voldemort a sus poderes, tal como había dicho la profesora Trewlany y tuvo que escapar de allí con el cuerpo de Cedric.
Su quinto año fue todavía peor, la muerte de Sirius, la profecía, el ministerio que lo tildaba de loco o que solo buscaba fama, la Prof. Umbridge que lo acosaba junto a la guardia inquisitorial, su suspensión de jugador de quiddich de por vida, el ejercito Dumbledore (ED), el beso con Cho Chang, su conexión con Voldemort. Efectivamente este no fue mi mejor año pensó para si Harry, hasta que un grito de su tía lo sacó de sus pensamientos.
-chico baja a cenar – grito Petunia
-ya bajo – dijo Harry
Se levantó y se dirigió a la cocina, donde ya se encontraban los tres Dursley. Se fijó en su plato y vio que tenía abundante comida a diferencia de los veranos anteriores, se ve que la advertencia de la orden dio sus resultados, pensó para si Harry. Comió metido en sus pensamientos y automáticamente al terminar se levantó tomo su plato, cubiertos y vaso, los lavo y se fue para su dormitorio, al entrar cerró la puerta y se tumbó en la cama mirando las estrellas hasta quedarse dormido.
Todo se volvió oscuro, iba por un pasillo, pasó por una puerta cayendo por las escaleras, al levantarse con el cuerpo dolorido, giró y muy a su pesar estaba en el salón del velo y todo volvió a pasar como una película.
Solo dos personas seguían luchando, aparentemente inadvertidos de la nueva llegada. Harry vio como Sirius esquivaba un chorro de luz roja de Bellatrix: se reía de ella.
"¡Vamos, puedes hacerlo mejor!" grito, su voz resonando por la cavernosa sala.
El segundo chorro de luz le acertó en el pecho.
La sonrisa no había desaparecido de su rostro, pero sus ojos se abrieron completamente sorprendidos
Parecía que Sirius tardaba una eternidad en caer: su cuerpo encorvado de forma elegante mientras se hundía de espaldas a través del velo roto que colgaba del arco.
Harry vio el aspecto asustado y sorprendido del ahora desgastado rostro de su padrino, hacía tiempo bello, mientras caía a través del antiguo portal y desaparecía tras el velo, que se elevó por un momento como si un fuerte viento soplara, y volvió a su lugar.
Harry escuchó el grito triunfante de Bellatrix Lestrange, pero sabía que no podía significar nada... Sirius solo había caído a través del arco, aparecería en cualquier segundo...
Pero Sirius no aparecía.
"¡SIRIUS!" gritaba Harry. "¡SIRIUS!"
Había llegado al suelo, su respiración entrecortada. Sirius tenía que estar justo detrás de la cortina, él, Harry, tiraría de él...
Pero cuando comenzó a correr hacia la tarima, Lupin sujetó a Harry por el pecho, frenándolo.
"No puedes hacer nada, Harry..."
"¡Cógelo, sálvalo, simplemente está al otro lado!
"Es demasiado tarde, Harry."
"Aún podemos llegar hasta él..." Harry se retorcía entre sus brazos, pero Lupin no le dejaba ir...
"Ya no hay nada que puedas hacer, Harry... nada... se ha ido."
-¡No se ha ido!-gritó Harry
No lo creía, no iba a creerlo, luchaba contra Lupin con cada pedazo de fuerza que tenía. Lupin no entendía; la gente se escondía detrás de esa cortina, Harry los había escuchado susurrar la primera vez que había entrado en esa habitación, Sirius se estaba ocultando, simplemente acechando sin ser visto.
-¡SIRIUS!-grito-¡SIRIUS!
-No puede regresar Harry-dijo Lupin, su voz se quebraba mientras luchaba para contener a Harry-.No puede regresar porque está mu....
-ÉL - NO - ESTA – MUERTO-rugió Harry-¡SIRIUS!
-Harry...no!-grito Lupin, pero Harry ya había liberado el brazo de su flojo apretón.
-¡ELLA MATÓ A SIRIUS!-aulló Harry-. ¡ELLA LO MATÓ........LA MATARÉ!
Y se fue, subiendo a gatas por los escaños de piedra; todos gritaban detrás de él, pero no le importaba. El borde de la túnica de Bellatrix se perdía de vista adelante mientras regresaban a la habitación donde nadaban los cerebros ...
Ella lanzó una maldición sobre su hombro. El tanque se elevó en el aire y se volteó. Harry terminó cubierto de la asquerosa y maloliente poción: los cerebros se deslizaron sobre él y comenzaron a desplegar sus largos y coloreados tentáculos, pero gritó 'Wingardium Leviosa!' y se desprendieron de su cuerpo volando hacia arriba. Resbalando y deslizándose corrió hacia la puerta; saltó sobre Luna, quien gemía en el piso, pasó a Ginny, quien dijo '¿Harry...que...?', pasó junto a Ron que se reía débilmente y a Hermione, que seguía inconsciente. Abrió rápidamente la puerta, entró en la negra sala circular y vio a Bellatrix desapareciendo por una puerta del otro lado de la habitación, detrás de la cual se encontraba el corredor que se dirigía hacia los elevadores.
Él corrió, pero ya había cerrado la puerta tras ella y las paredes comenzaron a girar. Una vez más, se encontró rodeado de los rayos de luz azul del candelabro giratorio.
-¿Dónde está la salida?- gritó desesperado, mientras las paredes retumbaban al detenerse nuevamente-.¿Dónde está la salida?
Parecía que el cuarto sólo había estado esperando a que le preguntaran. La puerta que se encontraba justo atrás de él se abrió de golpe y el corredor que daba hacia los elevadores se extendió delante, alumbrado por antorchas y vacío. Corrió...
Frente a él se escuchaba el ruido de un elevador; se lanzó hacia el corredor, dio vuelta en la esquina y azotó su puño en el botón para llamar a un segundo elevador. Un sonido fue bajando lentamente, las rejas se deslizaron abriéndose y Harry se precipitó dentro, ahora dando golpes al botón que decía 'Atrio'; las puertas deslizaron cerrándose y empezó a subir...
Se abalanzó fuera del elevador antes que las rejas se abrieran completamente y miró alrededor. Bellatrix estaba casi en el teléfono elevador en el otro extremo del vestíbulo, pero miró hacia atrás en el momento en que él se abalanzaba hacia ella y le lanzó otra maldición. Él la esquivó escondiéndose detrás de la Fuente de la Hermandad Mágica; el conjuro pasó volando sobre él y chocó contra las puertas doradas en el otro extremo del Atrio, de modo que repicaron como campanas. No hubo más sonidos de pasos. Ella había dejado de correr. Harry se agachó detrás de las estatuas, escuchando.
-¡Sal, sal, pequeño Harry!- lo llamó en una voz burlona de bebé, la cual hizo eco en los pulidos pisos de madera-.¿Para qué me seguiste si no? ¡Pensé que estabas aquí para vengar a mi querido primo!
-¡Lo estoy!- grito Harry y un grupo de fantasmales Harrys pareció hacerle coro-.¡Lo estoy!¡Lo estoy!¡Lo estoy!.
-Aaaaaah... ¿lo querías pequeño bebé Potter?
El odio creció dentro de Harry como nunca lo había sentido; se arrojo fuera de la fuente y grito ¡Crucio! .
Bellatrix gritó: el maleficio la había derribado, pero no se retorció ni chilló de dolor como lo había hecho Neville; estaba de pie otra vez, sin aliento, ya no se reía. Harry se escondió detrás de la fuente dorada nuevamente. Ella lanzó un contra hechizo que dio en la cabeza del guapo mago y la hizo volar por los aires aterrizando a unos veinte pies, causando largos arañazos en el piso de madera.
-Nunca habías usado una maldición prohibida,¿verdad, muchacho?- le gritó. Había abandonado su voz de bebé-.Tienes que desearlo, Potter, tienes que desear realmente causar dolor, disfrutarlo, una cólera justificada no me hace daño por mucho tiempo. Te enseñaré como se hace, ¿puedo? Te daré una lección.
Se despertó Harry todo sudado y con lagrimas en los ojos que peleaban por salir, si tan solo le hubiera hecho caso a Hermione, Sirius ahora estaría vivo y ellos no hubiesen estado en peligro de muerte, si hubiera usado el espejo doble que me dio, me hubiera podido comunicar con el, y no hubiera ido al ministerio y ahora estaría con vida. No me tendría que haber dejado llevar por lo que me dijo ese maldito elfo de Kreacher. En eso mira el reloj y ve que no eran más de las cinco de la mañana, así que se fue al baño a darse una ducha y después de vestirse se dirigió a la cocina a prepararse el desayuno. Después de desayunar lavo las cosas que utilizó y se fue para su dormitorio.
Al llegar vio que una lechuza lo estaba esperando y traía un sobre que venía del ministerio de magia, es sobre era bastante grande por lo que supuso que eran los resultados de sus TIMOS y luego de agarrar el sobre la lechuza se fue.
Estimado Sr. Potter, Harry James
Nos dirigimos a Ud. Para hacerle saber que debido a los últimos acontecimientos se le ha concedido el uso de la magia, quedando sin efecto la restricción del uso de magia en menores de edad.
Atentamente
Amalia Bones
Directora del Dto. De uso indebido de magia de menores de edad
PD: también se le adjuntan los resultados de sus TIMOS
Harry abrió el sobre donde estaban los resultados de sus TIMOS bastante nervioso, dado que si estaban bien podría seguir la carrera de auror.
Estimado Potter Evans, Harry James
Le adjuntamos los resultados de sus TIMOS, los cuales decidirán el futuro de la carrera que haya elegido, sin más sus resultados fueron:
Adivinación
Teórico: Sobresaliente
Práctico: Aceptable
Astronomía
Teórico: Sobresaliente
Práctico: Sobresaliente (tomando en cuenta los acontecimientos)
Defensa Contra las Artes Oscuras
Teórico: Excede Expectativas
Práctico: Excede Expectativas (plus por encantamiento patronus corpóreo)
Cuidado de Criaturas Mágicas
Teórico: Excede Expectativas
Práctico: Excede Expectativas
Herbología
Teórico: Sobresaliente
Práctico: Sobresaliente
Historia de la Magia
Teórico: Aceptable
Transformaciones
Teórico: Excede Expectativas
Práctico: Excede Expectativas
Encantamientos
Teórico: Excede Expectativas
Práctico: Sobresaliente
Pociones
Teórico: Excede Expectativas
Práctico: Excede Expectativas
Atentamente
Griselda Marchbanks
Examinadora del Ministerio
Por primera vez en casi dos meses Harry sonrió, por felicidad. Pensó no defraudé a la profesora McGonogall y puedo ser auror, pero esa felicidad le duró poco ya que no la podía compartir con sus padres ni con su padrino. No puedo seguir así a mis padres y a Sirius no le hubiese gustado que estuviese así, tengo que hacer algo para sacarme de la cabeza los hechos del año pasado. Por lo pronto se puso a leer todo lo del colegio y se puso como objetivos prepararse para su enfrentamiento con Voldemort y tratar de averiguar más sobre su vida, ya que no le gustaba que los demás supiesen más que el de su pasado.
Así pasó el día leyendo y repasando todas las materias que tuvo durante los cinco años de Hogwarts, y así pasaron los días sumido a la lectura y practicando, se podía decir que era la versión masculina de Hermione, en ese momento se encontraba repasando pociones y se dio cuenta que ya no tenía más ganas para leer y practicar, y decidido leer un poco de quiddich, dado que las cartas que le enviaban los de la orden y sus amigos diciendo que no fue su culpa y demás solo lo hacían enfadarse y pensaba que saben ellos, y no las leía y contestaba que se encontraba bien y que no se preocupen.
Los Dursley lo miraban como si fuera un bicho raro, ya que solo lo veían para desayunar, almorzar y cenar, el aspecto del muchacho había cambiado en la primera semana creció unos centímetros, su pelo estaba más largo y tapaba la cicatriz, su musculatura había aumentado porque se estaba convirtiendo en un hombre sin dejar de ser delgado y al comer mejor no tenía el aspecto de desnutrido de costumbre de los últimos veranos.
Después de la cena, Harry subió a su dormitorio para ir a descansar, el sentía que su poder mágico estaba aumentando, pero no conseguía dejar de tener la pesadilla de ver a Sirius caer tras el velo, por más que intentaba vaciar su mente no lo lograba y al final de cada pesadilla aparecía la risa de Voldemort y se despertaba con un dolor en la cicatriz y en la cabeza. Ya se estaba cansando, se decía tengo que aprender oclumencia y ligirimencia . Así pasó el día y se acercaba el fin de semana y el seguía practicando y repasando ya lo de quinto año, el se sorprendía de lo fácil que le resultaba todo, se sentía extraño como si tuviera más conocimiento, porque con solo una leída captaba lo importante de cada encantamiento o hechizo que iba a realizar y le salía y con ese pensamiento se acostó a dormir.
En cuanto se durmió vio como si fuera en una película de cine mudo, como morían sus padres, Cedric Diggory, Sirius, los Weasley, Hermione, Neville, Luna, McGonogall, Lupin, Dumbledore, Tonks y demás miembros de la orden del fénix; y personas que él no conocía, el no los podía oír pero sabía que sufrían mucho antes de morir se les veía en el rostro, y lo peor es que a las mujeres las ultrajaban antes de matarlas, se giró y se encontró con la cara de Voldemort.
-Hola Potter – dijo Voldemort
-¿Qué quieres? – dijo Harry
-Que te unas a mi – Voldemort
-¡¿Tu crees que me voy a unir al asesino de mis padres y de gente inocente?! – gritó Harry lleno de ira
-Entonces todas las noches vas a ver la muerte de todas las personas que aprecias, hasta el día de tu muerte jajajaja – reía malévolamente Voldemort
-¡¡Sal de mi mente, ya nos encontraremos!! – gritó Harry mientras desprendía una luz blanca muy potente.
Miró a su alrededor y todo era blanco y silencio, se giró y vio una silueta que se acercaba, pero en vez de ponerse nervioso se encontraba sereno, tranquilo y en paz, la silueta se situó cerca y le dijo que era hora de heredar los poderes de Godric Gryffindor y prepararse para la pelea final con el heredero de Slytherin.
Se despertó con la sensación de querer ir a su casa y no entendiendo bien el sueño ¿yo heredero de Gryffindor?. Con la mente trabajando en el sueño se fue a duchar, salio de la bañera se miró al espejo, se pasó las manos por el pelo mojado sacudiéndolo y una vez que se terminó de vestir, bajo a desayunar. Al terminar lavó lo que usó y subió a su habitación.
Harry no supo por que lo hizo, pero tomó un pergamino en el que escribió a Gringotts para sacar dinero y que lo cambien por dinero muggle y que se lo manden con su lechuza. Ató la carta a Hedwig y ésta emprendió vuelo al banco. Y mientras esperaba la vuelta de su lechuza se puso a terminar de leer el tomo 2 de la colección de los libros de DCAO que le regalaron Sirius y Remus, hasta que el grito de su tía lo sacó de su lectura.
-chico baja a almorzar – le gritó Petunia.
-ya voy – le contesto Harry
Al llegar a la cocina tomó una silla y se sentó en ella mientras volvía a su lectura, ya que quería terminar el capitulo que estaba leyendo. Su tía y su primo lo veían como a un bicho raro porque siempre lo veían con un libro hace unos días. Terminó de almorzar y se retiró a su cuarto a seguir leyendo, cuando el ulular de Hedwig lo saco de su lectura mientras se posaba en el escritorio
-Wow – dijo Harry al tomar el sobre con el dinero – no creí que 50 galeons fuera tanto dinero.
Guardó todas sus pertenencias en el baúl y armario, con el hechizo Collopourtus cerró tanto el baúl como el armario para que su primo o tía no pudieran tocar sus cosas. Tomó la plata, la varita y las guardó en el pantalón y salió de la habitación rumbo a la puerta de calle.
Una vez fuera de la casa caminó hacia el lado de la calle Magnolia para dirigirse a la parte comercial de Little Whigning para comprar un poco de ropa de su talla y dejar de usar la ropa de su primo. Al llegar al centro comercial, vio un local y entró allí para la compra de su vestuario.
-Hola – dijo Harry.
-Hola – le contestó la vendedora.
-¿Quería saber si tenés talle para mí? – preguntó Harry señalando al maniquí de la vidriera.
-Si, ahora le traigo – dijo la vendedora y al rato llegó con unas bolsas y cajas – acá tenés y detrás de esas cortinas están los probadores.
-Gracias – dijo Harry tomando las bolsas y las cajas. Al cabo de un rato abrió la cortina y le preguntó a la vendedora.
-¿Qué tal me queda? – dijo, tenía puesto una remera negra ajustada al cuerpo que marcaba los músculos, un pantalón negro ajustado en la parte de la cadera y amplio en las piernas, lo que le permite el libre movimiento de las piernas y por último unos borceguíes(botas militares)en pocas palabras vestido como neo(matrix) pero sin el sobretodo.
-Te queda muy bien – dijo la vendedora después de mirarlo de arriba abajo, impresionada por el cambio del chico por solo cambiarse de ropa, a lo que agregó – estarías mejor si no usaras los anteojos, no pega con tu look.
-Gracias – dijo Harry un poco sonrojado por el halago de la chica – quiero otro igual y otros dos con remera blanca.
-Si enseguida – le contestó la vendedora.
En cuanto la vendedora salió a buscar su pedido aprovechó para guardar la plata y la varita en unos de los bolsillos del pantalón, revisó que no quedara nada en la ropa que se había sacado, hizo un bollo con la ropa que era de su primo y las zapatillas y se dirigió al mostrador donde la vendedora acababa de dejar apoyado su pedido.
-Acá está todo lo que pediste – dijo la vendedora
-Gracias, esto me lo llevo puesto y ....¿tenés una bolsa para esto? – dijo de forma despectiva señalando la ropa que trajo puesta.
-Si, yo lo quemaría – le dijo la vendedora jovialmente.
-Tenés toda la razón – dijo Harry con una sonrisa - ¿cuánto es todo?
Pagó y siguió recorriendo locales donde compró unos sobretodos, unos joggings de color negro, gris y azul que tenía apliques y una campera de jean sin mangas con un fénix dibujado en la espalda. Después de las compras tomó un taxi para que lo llevara de nuevo a Privet Drive nº 4, ya que había oscurecido y tenía demasiados bultos. Al llegar le pagó dejando una buena propina, tomó las bolsas y se dirigió ala puerta, en la cual acababa de ingresar Dudley, Harry pasó ignorándolo y se fue a su cuarto.
Ni bien cerró la puerta de su habitación se puso a sacar toda la ropa que había recibido de su primo y juntándola en una bolsa que había conjurado y se puso a acomodar la ropa y botas que había comprado en el armario, que abrió con un Alohomora (no sé si con un alohomora se puede abrir un collopourtus), hasta que lo llamaron a cenar con el ya clásico chico baja a ....
-chico baja a cenar – grito Petunia
-Ya voy – le contestó.
Al llegar a la cocina las miradas se posaron en él, cosa que molestó un poco a Harry, se sentó y comenzó a comer ignorándolos completamente, al terminar de comer lavó sus cosas y se fue a su cuarto.
Una vez que cerró la puerta, tomó el libro de DCAO que estaba leyendo y se recostó en la cama para terminar de leerlo. Y cuando lo estaba por terminar el sueño lo acabó venciendo. Se encontraba en un valle donde se respiraba aire fresco, una suave brisa lo acariciaba, todo parecía tranquilo se escuchaba el cantar de los pájaros, Harry seguía observando el paisaje muy extrañado por el sueño, se preguntaba cuando iba a llegar la sangre, hasta que una voz lo sobresaltó y volteó para ver quien era la persona
-Hola Harry, te debes preguntar quien soy ¿no? – Godric
-Por lo que me dijiste en el sueño eres ¿Godric Gryffindor? – Harry
-Así es, soy Godric Gryffindor y tu eres mi heredero – Godric
-Es por eso que pude sacar tu espada cuando me enfrenté al basilisco ¿no? – Harry
-Es correcto Harry, solo mi heredero podía sacar la espada, la cual te pertenece – Godric
-No entiendo ¿Cómo es que te puedo ver? y ¿Cómo es que voy a recibir tu poder y conocimiento? – Harry
-Harry, al ser mi heredero mis poderes ya están en ti, solo que se van ir despertando con el tiempo al ver la cara de Harry por ejemplo con el sueño o imagen que mandó Voldemort a tu mente, desató tu ira y odio de manera fuera de lo común y eso despertó una parte del poder que tienes – hizo una pausa para si Harry lo seguía – por eso yo estoy aquí para poder explicarte algunas cosas, esta es la manera que elegí para poder comunicarme con mi heredero – Godric.
-Pero ¿Cómo voy a conseguir lograr hacer todo? – Harry
-Es un proceso, si recuerdas los que has hecho hasta ahora, te podrás dar cuenta de que Dumbledore te dejó hacer cosas para que tu te vayas fortaleciendo, tanto como persona, como en conocimientos y experiencias, sin contar que fuiste forjando una personalidad, un temperamento y has madurado de la peor forma, dado todos los hechos y sucesos- Godric.
-Aunque ahora te sientas raro, no te tienes que mortificar por las muertes y ten por seguro de que habrá más, sigue tu camino sin mirar atrás, sin olvidar las cosas buenas y los momentos buenos que pasaron; para que tanto tú como la otra persona puedan estar en paz. Esto no quiere decir que no tienes que sentirte mal y hacer como si nada hubiera pasado – Godric
-Pero si yo le hubiese hecho caso a Hermione, Sirius no estaría muerto – Harry triste
-Pero ahora no sabrías tu destino y el por que de las cosas, por alguna razón tuvo que pasar lo que pasó, pero no te quedes con ese pensamiento el sabía donde se metía y lo que podía pasar si iba para allá como lo sabías tu cuando fuiste para allá – Godric
-No entiendo, que me quieres decir – Harry
-Que tú fuiste para rescatarlo, sin pensar en las consecuencias, solo querías que no le pase nada, demostrando cuanto lo querías y él no se iba quedar sentado, tenía que ir a protegerte para que no te pase nada por más que pierda su vida en ello, quedando demostrado el amor de uno hacia el otro y esto es algo por lo que Voldemort no pudo poseer – Godric
-Solo tienes que pensar en los momentos que compartieron y que fueron felices no te ates a un recuerdo o a lo que pudo ser dejando de vivir – Godric
-Gracias ahora entiendo – Harry
-Es hora de que me marche, recuerda que la magia vive en ti y un gran poder conlleva una gran responsabilidad – Godric
-Pero ¿Qué tengo que hacer? y ¿Cómo tengo que hacer? – Harry
-Harry el conocimiento se va adquiriendo, tal como lo hizo Voldemort, leyendo y practicando. Y en cuanto al poder supongo que se va despertar cuando sea tu cumpleaños, recuerda no limites tus conocimientos, a veces las cosas sencillas son muy útiles, usa todos los recursos – Godric – el día de tu cumpleaños tendrás que tomar posesión de lo que has heredado tanto mío como lo de tus padres y tal vez lo de Sirius.
Dicho esto, se formó un aura alrededor de Harry y Godric, que los envolvía con una luz muy fuerte y de golpe la luz desapareció como si Harry la estuviera succionando a su interior, pudiendo dormir tranquilo.
Pero esa tranquilidad duró muy poco porque las imágenes de personas torturadas, mujeres violadas y asesinadas le llegaban una tras otra con la risa de Voldemort de fondo.
-¡¡NO!! – grito Harry levantándose de la cama y sin saber por qué tomo sus cosas y encogiendo el baúl guardándolo en unos de los bolsillos donde no se encontraba el dinero. Se sentó en la cama tomándose la cabeza con ambas manos meciéndose hacia delante y atrás mientras se descontrolaba más y más su magia, sellando la puerta mientras una luz blanca que enceguecía se expandía. Cayó de rodillas y con grito desgarrador, un temblor y una explosión todo acabó.
Al despertar, su cabeza le daba vueltas, veía todo borroso, como un acto instintivo llevó la mano a los costados tratando de encontrar los anteojos, al no encontrarlos se llevó las manos a la cara y para su asombro tenía los anteojos puestos, se los quitó y todo dejó ser borroso y se volvió nítido. Se levantó se puso a recorrer la casa para conocerla.
La casa tenía un salón de estilo colonial amplio, con capacidad para dar una fiesta para unas 30 personas, el vestíbulo estaba bien decorado con cuadros y jarrones, la cocina era amplia, que por lo que pudo apreciar tenía las comodidades para los elfos domésticos. Después se dirigió para lo que parecía un escritorio, en el cual se veía el jardín, éste también era amplio y cómodo para dos o tres personas, contaba con una gran biblioteca, que le gustaría ver a Hermione y al mirar un estante vio algo que lo dejó helado, eran unas fotos de sus padres con el, con Sirius, Remus, también aparecía Dumbledore, unas cuantas lagrimas silenciosas recorrían el rostro de Harry. Al salir del escritorio se dirigió a la sala trasera en la cuál había una chimenea igual a la del salón, en ésta tenía ventanales y puertas ventana que daban a un parque en el había una fuente muy parecida a la de la hermandad mágica, la diferencia es que no tenían la mirada de adoración hacia los magos. En la planta alta se encontraban las habitaciones todas con baños propios y en las puertas se encontraban los nombres de sus habitantes, estaban las de Sirius, Remus y la de Peter, Harry al ver esta la ira de este creció no podía creer que estuviera esa habitación.
Se dirigió al escritorio para no cometer una locura, se puso recorrer la biblioteca y tomó un libro de entrenamiento auror y se lo puso a leer. No se dio cuenta del tiempo ya que entre el paseo por la casa y la lectura del libro ya había oscurecido y su estomago le pedía comida. Y sin darse cuenta pensó en Dobby y en los manjares que cocinaba, le tendría que pedir que le enseñase lo referente al mantenimiento de una casa, y una vos chillona lo sacó de sus pensamientos.
-Sr. Harry Potter, Señor – Dobby
-¿Dobby? – Harry
-Si Harry Potter, ud llamó a Dobby y Dobby está muy contento de que Harry Potter piense en el – chillaba Dobby
-¿Con solo pensar en ti apareces? – Harry
-Así es Sr. Harry Potter – Dobby
-Te puedo pedir un favor, Dobby – preguntó Harry
-Lo que sea Sr. Harry Potter, Dobby lo hará – Dobby
-Lo que necesito es que me enseñes a hacer comida y a limpiar la casa usando magia y por ultimo si me puedes dar de comer hoy – Harry
-A Dobby le gustaría servir a Harry Potter señor, así el señor no tiene que hacer todo esto y con gusto le prepararé la comida – Dobby
-Pero Dobby tu ahora trabajas en Hogwarts y no sé si el Prof. Dumbledore querría – Harry
-Pero el señor no quiere que Dobby le sirva – dijo llorando Dobby
-Que más querría que estuvieras conmigo Dobby, lo que dije es que se lo tengo que pedir al Prof. Dumbledore porque ahora trabajas para el. Y si trabajas para mi vas a cobrar por ello vas a tener días de descanso y tendrás ropa en buen estado podrás traer pareja y te podrás pasear sin ningún problema ya que eres mi amigo y te podrás mover como si fuera tu casa y no acepto un no como respuesta – Harry
-Señor Harry Potter Dobby es un elfo doméstico, no puede hacer eso a los elfos no deben verlos – Dobby
-Dobby, primero me llamo Harry y quiero me llames así y los elfos que trabajen para mí lo harán así o no los tendré y limpiaré, cocinaré yo, y al que no le guste la puerta está abierta para que pueda irse, yo no me avergüenzo de tener un amigo como tu Dobby – Harry
-Oh, Harry señor es muy bueno – llorando y se abrazó de Harry
-Soy Harry Dobby, Harry solamente – abrazándolo también agradeciendo por dentro el afecto que le demostraba.
-Bueno que te parece si comemos y después regresas a Hogwarts sin contarle a nadie que estuviste conmigo y donde fuiste, ni siquiera al Prof. Dumbledore – Harry
-Está bien señor Harry – dijo mientras se dirigían a la cocina
Mientras comían, hablaban de hechizo para limpiar como el scourgify y como cocinar, que según Harry era como hacer pociones. Seguían hablando y entre lo que hablaban Harry le dijo que ni bien leyeran los testamentos de sus padres y Sirius, le iba a pedir al Prof. Dumbledore si te puedes quedar y traer a quien quieras, como Winky ya que los Crouch estaban muertos siempre que acepten las normas de la Mansión Potter. Y que lo ayudara arreglar la casa donde su padre enfrentó a Voldemort y lo que era su pieza donde estaba todavía la cuna. Ya que había tomado la decisión de no habitar su cuarto ni el de sus padres, ni el de Sirius. Por lo que tendría que modificar la habitación de Colagusano y agregar unas habitaciones más por si se quedaban Hermione y Ron
Pasaban los días y con la ayuda de Dobby pudieron hacer las habitaciones y la casa estaba limpia y a la habitación que antes tenía el nombre de Peter la transformaron en un lugar amplio donde pusieron un gimnasio, donde ejercitaba su cuerpo, como también practicaba hechizos y pociones.
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